Un encuentro predestinado (Paris)

No puedo dar crédito a lo que está sucediendo aquí, ¿qué clase de embrujo es este para que Gabumon sea el imprudente y yo responda a la voz de lo razonable y sensato? Cielos, ¿cuándo ocurrió esto? Le tomo mi dispositivo a Gabumon y guardo la moto en él para que no sufra ningún daño. Doy un suspiro a la par que ruedo los ojos, Mike y Agumon no saben dónde se están metiendo,  lo mejor si les llevo cerca de alguno de los sitios infectados son capaces de ver de forma más clara las consecuencias de una decisión como esa. Aunque no sé si encima darle una ubicación de donde buscar al virus esté siendo lo más inteligente. Tengo que asegurarme de que no se hará daño, no quiero un aliado muerto bajo mis hombros. Con lo pesados que son de por sí los muertos normales, no quiero ni imaginarme teniendo a su alma rondándome cerca.

Un poco de espectáculo no hace daño ¿no? Siempre hay tiempo para dejar de ser chicos sanos y jugar a los X-men.-esbozo una sonrisa tratando de echar tierra al asunto, luego me acerco a Mike para tomarle del brazo, bajo la atenta y maliciosa mirada de Gabumon.-Dicen que el circo no se mueve de Francia pero sí va cambiando de ubicación. Resulta extraño y enigmático a la vez.

Como te iba diciendo Agumon, tus datos se fusionarán con los del virus y no serás capaz casi ni de respirar por ti mismo. Pero lo cierto es que Iggdrasyll no lo controla todo, o no del todo, quiso eliminarnos y por eso... tus datos se irán corrompiendo y muriendo. -sigue comentándole al digimon sin hacerme caso omiso.- Cuando me obligaron a pasar por esto, yo estaba solo. Tú podrás apoyarte en Mike.

Entramos en el interior de la carpa donde se sucede un largo pasillo, que conduce hasta las escalinatas de unas gradas. La carpa resulta enorme y en la que se distinguen varias pistas en las que se están sucediendo varias actuaciones. En la más cercana a nuestra posición están actuando los trapecistas. Colonizan el cielo entre volteretas y piruetas imposibles.

-Creo que nuestra definición de chicos sanos no está muy bien hecha-respondí riendo mientras seguía su paso y sentí que me agarro del brazo, a lo que respondí con una gentil sonrisa, después de todo era mi amiga y no tenía nada de malo esto. –Nunca eh venido a este tipo de circos, siempre me resultaron extraños, pero interesantes, lastimosamente nunca tuve amigos que me quisieran acompañar a este tipo de lugar, de hecho nunca tuve amigos de verdad hasta que los conocí a ustedes- recordé algo melancólico lo que era yo antes de encontrarme con ellos, aunque unos digan que me llevaron por un mal camino, no me arrepentía de nada.

Vi que Agumon y Gabumon seguían hablando del virus X, de verdad su Gabumon era muy insistente, o el sabía algo que no había visto, ni comprendido todavía. –Parece ser un proceso dolor y difícil, a veces siento que mi poder no es suficiente, que necesito seguir avanzando, quizás esta sea una buena solución-le dijo mi agumon un poco serio, realmente esto me preocupaba mucho –Gracias por la ayuda Gabumon, sé que Mike y yo podremos hacerlo juntos ya que al estar unidos somos invencibles-dijo mi Agumon mientras levantaba el brazo, mostrando su “musculo”, no pude evitar dar una pequeña risa ante esa actitudes que tenía –Hey ten cuidado o te acabaras lastimando.-reía mientras lo observaba y gire rápidamente mi cabeza.

Sin darme cuenta habíamos llegado a nuestro destino, una enorme carpa, no había palabras para lo que mis ojos estaba presenciado, nunca me imaginé que estos lugares existieran en el mundo humano, después de todo este lugar no estaría muy mal, me quede atontado unos segundos mientras veía esos valientes trapecista, haciendo gala de sus extraordinarias habilidades y dominio sobre todos sus sentimientos. Nunca en la vida me podría ver en esta situación-Vaya este es un lugar increíble, el mundo humano no esta tan podrido como creía, aparte la gente que viene aquí no es común y corriente-le dije entusiasmado, casi con la emoción de un niño pequeño.

Pude ver la expresión en sus ojos, este lugar emocionaba a Mike casi tanto como lo hizo conmigo la primera vez que lo visité. Hincho el pecho con orgullo mientras vamos caminando hacia las gradas en busca de unos asientos libres. Debido a las peculiaridades del circo, no es extraño encontrar asientos libres pero tampoco lo es el que la gente se levante en mitad del espectáculo, o bien como nosotros, aparezca por primera vez para verlo. Cuando llegamos a unos sitios vacíos, el asiento de plástico está recubierto por una piel de terciopelo rojo que resulta muy agradable al tacto.

A ver si eres capaz de descubrir algo extraño en este circo…-le susurro con picardía a Mike.

En la carpa se pueden ver que los trapecistas no solo son musculosos sino que sus cuerpos están cubiertos por completo de tatuajes y cicatrices. Uno de ellos lleva el rostro quemado pero parece el más habilidoso de todos los de su grupo. Una de las chicas tendrá aproximadamente nuestra edad, en cambio puede verse perfectamente que sus piernas son metálicas, es decir, biónicas. Como todo en esta vida, ellos también tienen una historia, la fortuna les ha sonreído pero quizás como ninguno se esperaba…Justo debajo de la zona de los trapecios, en la misma carpa hay unos payasos subidos en una enorme pelota que van rodando de forma casi hipnótica. Observo la expresión de Mike mientras analiza la situación y llevo mis labios hacia mi boca en un gesto enigmático.

Si te digo la verdad, la actitud de Ada-hime me sorprende… Pero no podemos perder el tiempo esperando que comprenda todo.-Gabumon mira a ambos lados y aprovechando que nadie les está prestando atención le hace un gesto a Agumon para que le siga.-Conozco a alguien que podría ayudarnos, ven conmigo. Deprisa, luego le cuentas a Mike.

Íbamos caminando, lentamente mientras mis ojos no dejaban de ver el espectáculo, llegamos a un lugar vacío, donde parecía que pudiéramos estar tranquilos y platicar nuestras cosas sin ninguna sorpresa molesta, era lo bueno de este tipo de sitios, la gente normal y cuerda no vendría a este lugar a conservar y creo que mucho menos se acercaran a este lugar. Examine los asientos nada mal para este tipo de lugar, me quite mis guantes y sentí el suave terciopelo de color rojo muy agrávale para el taco, me senté en uno y cruce los brazos para seguir viendo el espectáculo.

Oí las palabras de Ada, lo que me causo cierta curiosidad, comencé a examinar rápidamente a mi alrededor, comencé a ver a todas las personas en este sitio, puse mi mano en mi barbilla para pensar un poco la situación, este circo me recordaba un poco a nosotros, cada uno tenía un pasado tortuoso u oscuro que nos seguía, pero eso era lo que nos unía, nosotros no éramos tan malas personas, nuestra manera de actuar quizás sea algo extremista, pero luchábamos por una causa justa, por un mundo mucho mejor, por un futuro mejor para nosotros.

–Este circo me recuerda un poco a nosotros, todos tenemos un oscuro pasado, cosas que hemos perdido, cosas que nos han marcado alrededor de la vida, a mí lo que me ha marcado siempre es la soledad, no tener una razón para que vivir, para que luchar, nunca me sentí vivo realmente, no tenía amigos, mis padres nunca estaban en casa, mi único escape a todo eso era el mundo virtual, las computadoras, los videojuegos, el internet, eso fue lo que me mantuvo vivo durante mucho tiempo, pero ahora tengo una razón para estarlo, son ustedes, mis verdaderos amigos, tu eres una de mis verdaderas amigas en este mundo Ada, quizás no hemos interactuado mucho, o el destino no ha dejado que nos conozcamos bien y de verdad espero que algún día tú también me consideres tu amigo- dije algo serio, recordando todo lo que había vivido, no pude evitar soltar una pequeña risa, nunca te pones pensar en este tipo de cosas hasta que te pones a ver la situación de otros.

Mientras tanto en otro sitio Agumon, parecía que no estaba siguiendo mis órdenes ni indicación, ya que estaba siguiendo a Gabumon sin mi autorización –Vamos Gabumon, Mike tendrá que entender por que hago esto, no es por poder, ni nada de eso, es porque quiero protegerlo, espero que lo pueda ver pronto- dijo mi Agumon mientras seguía al Gabumon de Ada.

Escucho las palabras de Mike en silencio, mi mirada se torna tranquila mientras una sonrisa apacible acompaña mi expresión. Realmente, lo que acaba de contarme parece ser sincero. Tiene razón en eso de que debido al destino no hemos podido conocernos demasiado a fondo, aún así debo añadir que su predisposición a jurarme fidelidad...bueno, entendida como amistad, me sobrecoge. Solo una persona en este mundo lo ha hecho antes y no la he vuelto a ver desde que sentí cómo apuñalaba mi corazón. Pero no nos pongamos dramáticos, a fin de cuentas tampoco fue el mío directamente.

Doy una respiración más profunda tratando de relajar mis hombros. Llevo la vista al frente y extiendo mi brazo izquierdo hacia delante.-Todas las personas que ves en estas carpas, son "escoria humana". La vida les ha pisado casi desde el primero momento en que pudieron decir "Hola Mundo". Algunos de ellos ya han estado en la cárcel, han crecido en barrios donde cada segundo marca la diferencia entre estar vivo y estar muerto. Son tarados, tullidos, ciegos, sordos, mudos... Esta es la gente normal y corriente que todos tratan de rechazar. Somos todos y no somos nadie.-Mi mirada sigue centrada en las personas del circo. Con pasividad, saco de mi bolsillo mi terminal y escojo sacar mi violín.- Cuando conocí sus historias enseguida me sentí conectada a este lugar. Aquí en ocasiones vengo a meditar ciertas decisiones...

Con el violín entre las manos, ahora miro directamente a los ojos de Mike pero esta vez, con dureza. Me ha contado su pasado,en parte dándome a creer que ya no le ata, que es capaz de hablar de él. Supongo que me encanta la manera en que las personas pueden dejar de hacerse daño con él y creen en sí mismos. ¿Esto ha podido deberse a la oscuridad que ha crecido en este muchacho? Recuerdo a esa muchacha, Mitsuki, albergaba un gran peso en su corazón y al final parece que ha sido tragada por sus temores. ¿Puedo confiar en una declaración de intenciones de Mike?

Cierro los ojos sintiendo un pequeño fuego en mi interior, procedente de la experiencia reciente que he tenido por internet. Llevo el violín hacia mi hombro, me alzo y apoyo una pie encima de la butaca que tengo delante de mí.- Somos el futuro Mike, seremos recordados por siglos porque hemos sido los grandes olvidados de esta época.- Estrello el arco contra la cuerdas que me devuelven un sonido vibrante y eléctrico, vivo y furioso.- Te contaré una cosa, algo que no sabe nadie. Mi madre me abandonó al nacer y mi padre estuvo a punto de hacerlo. He viajado toda mi vida sin afianzar ninguna relación humana y cuando empecé a tener problemas... mi padre apeló al sentimiento que nace dentro de cada Norteamericano a resolver sus propios asuntos.-hago un gesto con la cabeza hacia la cartuchera donde ahora hay un peluche en el lugar donde debería haber un revolver del 48. Las cuerdas toman un sentido con mis palabras violento y apasionado en el que puedo comprobar cómo algunas de las personas del circo han decidido ponerse la mano en el pecho en señal de respeto. Esta melodía no es la primera vez que la toco aquí, estoy ensayandola cuando puedo para convertirla en un himno que sea capaz de conmover a todos aquellos corazones que cayendo en la desesperación quieren dejar de probar la sangre del cordero para alzarse victoriosos a reclamar el trono que les corresponde. Muchos otros trabajadores del circo siguen ensayando sus quehaceres habituales. -Entonces fue cuando mi tia me propuso que canalizase mis emociones en este violín y dejé de viajar para estudiar en un internado. Mi talento me ha traído disgustos... pero ha terminado convirtiéndome en los que soy. Lo único que soy. -Doy un salto y me coloco en frente de Mike haciendo equilibrios en las butacas y sin parar de tocar con frenesí.-Puedo gritar por siempre, porque soy la voz en tu corazón que impide que te rindas. Levántate, eres un volcán que debe colapsar cada día a cada instante, abrasar este mundo como si siempre fuese el 4 de julio. ¿Serás el salvador que prenda los fuegos artificiales? Esta es la canción que soy yo...¿de verdad deseas bailar con mi verdadero yo?

Mis ojos se entrecierran esperando una respuesta mientras sigo bailando jugando con la posición de las butacas. Solo me dejo llevar... soy un torbellino invencible de malas ideas.

En otra parte, Gabumon conduce a Agumon por las escaleras pero esta vez, cuando se encuentran en la primera planta recorre un pasillo entre bastidores que termina con una modesta puerta de "Solo Servicio". Gabumon le dedica una mirada misteriosa a Agumon y cuando se planta delante de la puerta, llama con un ritmo marcado en la madera. Es entonces cuando a su encuentro aparece un payaso de apariencia quizás humana, sonriente y con expresión boba.

Él no es uno de los nuestros, pero quiere tentar los designios de Yggdrasil. Abre el portal, yo le acompañaré y le guiaré. -comenta Gabumon, el payaso cambia de expresión y tras una risa estúpida se ensombrece drásticamente.

Este no es un lindo paseo por el prado. ¿Entiendes que no regresarás jamás a como estás ahora? -Le habla directamente a Agumon cambiando su apariencia e invitándoles a pasar a la sala.

Nuevo amigo de Gabu (?):

-El destino no ha jugado bien con muchos de nosotros querida Ada, gente que no merece donde estar, gobernantes, magantes, gente que nunca ha conocido la palabra luchar y está en granes y lujos puestos, aprovechándose de gente que cada día tiene que luchar para sobrevivir, es otra razón por la que lucho, derrocar a esas personas, liberar a ambos mundos de las cadenas que los oprimen, para que la gente como nosotros tenga un hogar en este mundo-dije algo serio mientras apretaba mi mano, mi furia se notaba en mis palabras, cada parte de mi deseaba liberar este mundo y destruir a esos opresores.

-Parece un buen lugar para venir a pensar, lo pondré en mi lista de sitios para venir a relajarme de vez en cuando y descontarme de ambos mundos- le dije a Ada dando un leve suspiro y volviendo a observar el lugar, vi como Ada saco de su terminal su violín, parecía una fina obra de arte, lista para producir hermosas melodías, me quede maravillado ante fina pieza de arte. Comencé a oír sus palabras, mientras cruce mis brazos para prestarle total atención, que ella se había robado en ese momento.

Oía la melodía y las palabras de Ada, que lentamente se iban clavando en mi corazón, a veces la familia podría llegar a ser nuestro peor enemigo, algo que nos ayudaría a forjarnos en esta vida, algo que crearía las personas que somos ahora, no pude evitar derramar una pequeña lagrima mientras oía las historia y su hermosa melodía que desprendía esta, era lo más hermoso que había oído hasta ahora, ahora en este precioso momento tenía algo claro y se lo iba a decir.

-Ada, ahora más que nunca, sé que soy tu amigo, estoy dispuesto a inundarme en la más profunda oscuridad, solo para poder ayudarte a ti y los que considero mi familia, mientras estemos juntos, sé que estaré en el sitio donde correspondo, por fin encontré el lugar donde pertenezco, sé que muchas batallas vendrán por delante, haciéndole daño a muchas personas, pero este es el camino que escogí, esa es la razón por la que me convertí en Wrath, por eso porto la marca de la ira- le dije estirando mi mano, en señal que quería unirme a su baile –Los seguiré hasta el final, no importa que tenga que dar, no me importa dar mi vida por ustedes, porque sabré que por fin hizo algo útil-dije con una pequeña sonrisa.

Mientras tanto en otro sitio totalmente alejado de nuestra conciencia, Agumon estaba siguiendo a Gabumon, con una determinación que nadie en este mundo se la podría quitar, observando con curiosidad al acompañante de Ada, cuando mostro su verdadera forma, no pudo evitar dar un paso para atrás por la sorpresa y el miedo que acompañaba, pero apretó fuerte su mano y lo observo –Estoy listo, mi humano nunca debe volver a sufrir nada y no me importa lo que tenga que hacer, llévame a ese sitio- dijo observando y listo para lo que viniera mas adelante

Con la aceptación de Agumon, la puerta de madera se cierra tras ellos. Parece un cuarto lleno de diferentes materiales, no todos en buenas condiciones, algunos simplemente son trastos inservibles. Gabumon asiente y Piedmon sonríe de forma sombría. Atrás quedaron los tiempos en los que los digimon se alejaban de todo contacto con el virus, ahora hay quienes quieren salir en su busca para experimentar los cambios que acompañan a la mutación del virus.

Piedmon coloca su mano en el hombro de Agumon y permanece estático unos segundos.-Por mucho que Gabumon te guíe, el último tramo deberás recorrerlo tú solo. Sentirás que cada uno de tus pasos te están conduciendo hacia tu último suspiro. Ese será tu comienzo... o tu final. Estaría bien que te despidieses de tus amigos antes de entrar ahí, no todos los digimons regresan.-Su sonrisa se estira pérfidamente mientras que sus palabras resuenan con tono burlón. Finalmente cierra los ojos y tras una carcajada, parece concentrarse durante unos segundos en los que un oscuro portal se genera.

Gabumon espera a que su amigo de el primer paso, para seguirlo y perderse en el portal que conecta con el Mundo Digital...

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Termino de ejecutar mi obra viendo cómo Mike me ha extendido su mano en señal de ofrecimiento y aceptación a mis palabras. La fidelidad de Mike parecía bastante sincera pero... desgraciadamente el destino se encargará en ponerlas a prueba. Y no solo una vez, nunca es tan piadoso. Tomo su mano para volver hacia la zona de butacas sin hacer más equilibrios. Algunos de los presentes han irrumpido a aplaudir, otros parece que todavía no he sido capaz de conmocionarles con esta melodía inacabada. Debo seguir cambiando mis acordes... la intensidad, los cambios de tempo... ¡¡¡¿maldita sea, qué es?!!

Habrá un día en el que mi violín llegará a todos los corazones, vibrarán pero no solo por la belleza de la melodía, si no por su significado completo. Guardo mi violín en mi dispositivo, todavía sin saber cómo pronunciarme ante Mike. -Me gusta tu determinación, ya has escogido en qué bando deseas estar y no sé si voy a saber corresponder como esperas de mí.-Le completo con una sinceridad violenta.- Es posible que escuches cosas de mí que te decepcionen y ese será otro momento en el que debas realizar una nueva decisión. -comento dejando las palabras en el aire, pues tarde o temprano descubrirá más secretos sobre mí. Quizás incluso debamos vernos, salvo que en la siguiente ocasión deba identificarme como miembro del DATS.-Perdona, no te he dejado disfrutar de este lugar...-termino mis palabras con cierta congoja.

Agumon, negó con la cabeza a la sugerencia del digimon payaso –Lo hare, ya que si le digo el me intentaría detener, yo sé que saldré bien y que poder seguir luchando a su lado, pero él no entiende que es algo necesario para los dos- Agumon guardo unos minutos de silencio antes de continuar –Gabumon en caso que no sobreviva, quiero que le digas a Mike, que no este triste, esto lo hice por él y que siga luchando y si no es mucho pedirte, échale un ojo- dijo Agumon ante de adentrarse al portal y listo para cualquier cosa que pudiera pasar, sin impórtale el riesgo que esto significara, él estaba dispuesto a seguir por el camino que había elegido, y ese camino parecía que le pondría una dura prueba.
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-No me importa lo que diga la gente, yo te juzgo con mis propios ojos, con tus acciones hacia mí, no me importa lo que abras hecho, ante mis ojos eres mi amiga y estaría dispuesto a dar la vida pro esta  amiga – le dije a Ada tranquilamente, mientras me recostaba de nuevo sobre el asiento de terciopelo rojo, para obsérvala tranquilamente –Oye Agumon….- en ese momento fue cuando me di cuenta que me faltaba algo y ese algo era Agumon –Agumon,Agumon- comencé a buscarlo, pero no obtuve ninguna respuesta, comencé a buscar a Gabumon. –No, no lo hiciste idiota anaranjado- comencé a sostenerme mi cabeza y en mi cuerpo se comenzó a sentir una gran enojo, no puede ser que habrá hecho sin mí, si él lo quería hacer, me lo tenía que haber dicho a mí, no puede ser, podría morir y nunca más lo podría volver a ver, no podía permitir eso.

El emblema comenzó a brilla intensamente, mientras un brillo azul comenzó a rodear mi cuerpo y comencé a liberar mucha energía –Maldita sea Agumon- golpe el piso y este se rompió un poco, el emblema estaba fuera de control en este momento, no podía tranquilizarme, con la idea de que Agumon muriera, que Agumon saliera herido por mi culpa era todo mi culpa –¡MALDITA SEA!- grite  mientras más energía se estaba liberando y arrasando el lugar sin que me diera cuenta.

nte gravemente tras las palabras de Agumon, lo cierto es que si existe un momento en el que tener miedo es este. Tras los pasos de su amigo, Gabumon se gira unos instantes hacia Piedmon y le agradece que les haya querido abrir el portal. Piedmon mantiene su pérfida sonrisa pero realiza un gesto en el que resta importancia a la acción. Es entonces cuando Gabumon pasa por el portal y tras unos instantes, éste se cierra tras ellos. Piedmon vuelve a adoptar su apariencia de payaso y sale de la habitación para reunirse junto al resto de sus compañeros humanos para ensayar la función que estaban preparando.
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Escucho intrigada las palabras de Mike y su determinación realmente consigue conmoverme. Pero entonces le veo revolverse ante la desaparición de Agumon ¿es que van juntos a todas partes? Cuando Gabumon desaparece la verdad es que ya ni me afecta, no suele tardar mucho y en el peor de los casos solo he tenido que rescatarle de brazos de alguna niña caprichosa que lo ha confundido con un maravilloso muñeco parlante. Claro está, que tampoco estamos en la misma situación puesto que mi pertenencia al DATS hace que no represente ninguna amenaza y pueda moverse con gran libertad. Pero entonces observo en el rostro de Mike una preocupación mayor, tiene que ver con la charla que estaban manteniendo Gabumon y Agumon antes de entrar en la carpa del circo. Pensé que ya se les habría olvidado esa tontería…¡¡malditos imprudentes!!

Me pongo en pie alarmada, y ahora, sí buscando con la vista a mi Gabumon. Conozco la elocuencia de mi digimon, pero debería ser el primero consciente de los peligros que entraña una acción tan inconsciente como esa. Nosotros tan solo pudimos averiguar una parte de lo que representa el virus X en los planes de Yggdrasill y ni siquiera hemos podido sacar unas conclusiones claras sobre por qué motivos cambia la línea evolutiva de Gabumon en una y otra. Revuelvo mis cabellos con una mano mientras rebufo con marcada molestia. Guardo el violin en mi dispositivo, pero una luz hace que dirija mi mirada nuevamente hacia el tamer que me acompaña… es como si estuviese entrando en un maldito frenesí… lo que me faltaba.

Gabumon habrá querido llevarse a Agumon hacia el Dark Área… porque es ahí donde encontramos la última vez un rastro del virus X. –Chasqueo los dedos enfrente de él para que me preste atención y no se pierda entre su furia incontenible.-Escúchame, estoy contigo y los vamos a encontrar antes de que lleven a cabo esta locura.-Distraigo mis pensamientos por unos segundos tratando de averiguar cómo es posible que Gabumon se haya ido al Mundo Digital sin mí. Él no tiene poder como para poder abrir portales por su cuenta ¿Entonces cómo es posible?

Le hago un gesto a Mike para que me siga y bajo corriendo las escaleras de la carpa hasta la zona de bastidores. No hay rastro de ellos, en cambio hemos pasado por delante de un payaso que ha soltado una sutil risita en cuanto nos hemos acercado. No hay tiempo que perder, si han encontrado la manera de entrar ahora no es el momento para pensar cómo lo han hecho. Tenemos que adelantarnos a sus planes y evitarlos. Invoco a mi guadaña a la palma de mi mano derecha y con ella abro un portal.-Seguramente no aparezcamos en la misma zona del Dark Area que ellos, pero mejor esto que nada.

Lo que no podíamos imaginar es que no seríamos los únicos en cruzar aquel portal…

Intente calmarle ante las palabras de Ada, teníamos que ir por Agumon antes que cometiera alguna locura –Vamos Ada, por favor ayúdame a encontrar a Agumon- le dije levantándome, intentando contener mi furia, pero el emblema seguía brillando, no quería que comenzara a enloquecer más, tenía que calmarme un rato, antes de continuar con mi misión. Tenía que encontrar a Agumon, sin importa que ocurriera, tenía que encontrar a mi amigo y estaba listo para afrontar cualquier peligro y creo que a donde nos dirigíamos no era ningún sitio para ir de vacaciones. Vi que abrió un portal y con mi cabeza acepte lo que vendría –Estoy listo- dije cuando se abrió el portal y en ese momento di un salto para entrar al portal y desaparece de esta dimensión, listo para ir por Agumon.