Un encuentro predestinado (Paris)

Después del intenso entrenamiento al que me sometió Lucky, decidí volver al mundo humano, pero no a Norteamérica, tenía ganas de conocer una parte de Europa que siempre me había intrigado, llegue a París la capital del país francés. Agumon estaba guardado en mi terminal, ya que no tenía fachas en estos momentos como para andar con un juguete de peluche, me asegure que tuviera comida y estuviera cómodo durante mi paseos por el estado francés, llevaba mi indumentaria nueva, por fortuna estaba en un barrio algo gótico así que no llamaría la atención por el momento, así que solo me limite a caminar lentamente por el barrio gótico al que había llegado.

Vi un café a unos cuantos metros de donde me encontraba y con paso lento llegue y me senté , parecía que los góticos no les importaba usar mascara y era un perfecto lugar para camuflarme , pedí una orden de panecillos y una taza de té , mientras observaba a todas las personas pasando a mi alrededor, espere los bocadillos mientras me recosté suavemente sobre la silla y observa las estrellas en el cielo , realmente eran hermosas , era lo que extrañaba del mundo humano , las estrellas y la luna , aunque muchos digan que son iguales para mí el cielo humano era mil veces más hermoso que el del mundo digital. Me comencé a abstraer en mis propios pensamientos mientras perdía conocimiento de lo que pasaba en el mundo exterior.

Piso el acelerador sabiendo que el motor de mi 48 rugirá levemente, realmente soy una amante de la velocidad y aquella carrera nocturna que echamos no hace mucho tiempo Yuri y yo ha despertado mis ganas por quemar el asfalto. Todavía conservo el casco que me entregó aquella vez, es tan original con sus orejas de gato. Muy adorable. Tal y como soy yo ¿no?

Espeto una carcajada que solo yo soy capaz de escuchar. Aunque la carretera Europea no tiene nada que ver con las norte americanas... lo cierto es que tienen un encanto un... desafío, sí, mucho mejor dicho. Las carreteras norte americanas son tan anchas, tan cómodas, que los jóvenes solo desean partirse algún hueso o perder la vida en lo pasos de montaña.

Finalmente decido aparcar en un barrio un tanto peculiar. Algunas de las personas que caminan por esta calle parecen salidas del propio inframundo. ¿Es un logro impactar a la muerte? Por unos segundos se me ocurre una perversidad, mi mente juega con el "y si...". Es decir, "y si ahora tomase mi aspecto de La Décima" ¿me ganaría un respeto un una pelea?" Pero qué pregunta más estúpida, me ganaría ambas. Bueno y algo peor... Inflo los mofletes pensando en cómo reaccionaría mi Master.

Con paso decidido y sinuoso tomo mi bastón y me dirijo hacia el primer caffe que veo abierto. Me quito es casco y suelto mi pelo para evitar que se me apelmace en el rostro. Luego recojo el casco entre uno de mis brazos.

Quiero un trozo de pastel de manzana y un zumo de limón.-Le pido al mozo que sirve, pero su rostro de incomprensión me dice que no me ha entendido ni la mitad de lo que le he dicho. Estúpida, aquí no hablan inglés. ¿Y entonces qué? ¿Se lo pido en chino? Porque creo que me entenderá mucho menos. Doy un suspiro mientras ladeo la cabeza. Mi única esperanza es que me entienda en español. Parece que la parte de la tarta lo ha pillado, pero el zumo...

Ruedo los ojos mostrando exasperación, le pego un mordisco a la tarta y después me dirijo hacia él. Le señalo un limón crudo, le pego un bocado y después se lo ofrezco con un levantamiento de cejas. El mozo expresa una cara de desagrado pero ahora parece dispuesto a entenderme. Asiento satisfecha y mientras me prepara el zumo echo un vistazo rápido a mi alrededor.

Estaba abstraído en mis pensamientos con los ojos cerrados, mientras pensaba en mis siguientes objetivos, que deberías hacer, cómo debería actuar, cuáles eran mis verdaderos objetivos, era algo que todavía no tenía bien definido, quizás una noche en la ciudad de las luces me ayudaría a reflexionar un poco mejor de lo tenía que hacer, sin darme cuenta pasaron varios minutos, hasta que el mesero que me estaba atendiendo trajo mi orden. Me incline un poco y moví un poco la máscara, solo descubriendo mi boca, para comenzar a comer rápidamente, parecía que desde que estaba usando el emblema de la pasión continuamente, me daba mucha hambre, era como una aspiradora de energía, y para rellenar el tanque tenía que comer mucho más que antes y pues no me molestaba, siempre me había gustado comer y ahora que tenía que comer más, no importaba.

Mientras desbordaba mis panecillos, vi una escena algo particular, parecía que una cliente se había enojado con el servicio de aquí y no pude evitar reírme un poco mientras observaba la escena a la lejanía, llámenlo morbo o algo por el estilo, pero siempre me gustaba observaba a las personas pelear, era quizás algo malo para mí, pero bah que importaba era algo que siempre me encantaba ver, intente acercar un poco más mi vista hacia la chica. No podía ser ella, no me lo podía creer, volví a acomodar mi máscara y saque rápidamente mi digivicie para activar el mapa.

Me quede tieso cuando detecto otra señal , entonces era ella mi mirada no me fallo , pero como me podía acercar a ella sin que se asustara por mi nuevo , aspecto , pero quizás ella también lo supiera , pues ambas manos en mi cabeza para pensar que hacer , quizás quitarme la máscara , pero había demasiadas personas por aquí y no quería que nadie me pudiera reconocer en el futuro , pero ahora que lo pensaba también mis ojos habían cambiado –Que hago maldita sea- puse mi mano sobre mi barbilla para comenzar a idear un plan y se me ocurrió algo , que quizás funcione .

En cuanto pasó un mesero que comprendía el inglés a la perfección le pedí un favor señalando hacia la chica de cabello negro –Dile que el chico del pañuelo rojo, quiere verla, en esta mesa – dije observándolo debajo de la máscara para que diera mi mensaje, vi que se fue hacia ella para entregar mi mensaje y esperando que lo comprendiera, cruce mis brazos y esperaba con paciencia que todo saliera bien.

No parece un mal ambiente, pese a que es un barrio de lo mas curioso. Tomo  mi pastel y con ansia le doy varios bocados. He probado pastelitos mejores, pero es comestible. Doy un suspiro mirando mi moto de soslayo, es tan bonita que le voy a dar todos los caprichos que me pida. Uno de los camareros se acerca a mí, puesto que uno de los clientes se lo ha dicho. Alzo una ceja con perspicacia ¿podria ser? Ha pasado mucho tiempo desde luego.

Me acerco con paso decidido y andar sinuoso. Cuando llego a la mesa en la que esta el individuo que me ha señalado el camarero, choco la palma contra la mesa para llamar su atención. -Es la frase más cutre que he escuchado nunca para ligar.-El casco que lleva me invita a dudar sobre si se trata del mismo chico peli azul que conocí. Doy un sorbo a mi zumo de limón mientras me lo quedo mirando en silencio durante unos segundos. ¿Ahora todo llevamos el rostro cubierto? ¿o es que acaso ha hecho algo "malo" en estos días de caminos separados? Relamo mis labios y arrugo los ojos.-La oscuridad crece mas y mas, yo en su lugar me sentiría muy cabreado. -Estiro la mano para tomar uno de los panecillos que había sobre la mesa.

Estaba pensando en que hacer sin mirar hacia su dirección , y sin darme cuenta como un relámpago su mano cayó sobre la mesa y comencé a observarla , definitivamente era ella , su manera de hablar , su apariencia física , no la había olvidado en mucho tiempo , era una de mis pocas amigas en este mundo , era Ada, di una pequeña risa , mientras ladeaba mi cabeza un poco y la observaba , sonriendo de bajo de la máscara –¿Así saludas a tu viejo amigo?, querida Ada- dije riendo , saque mi digivice que tenía en mi cinturón para mostrárselo y me quite mi guante para que viera la marca de la ira que me había puesto Yuri hace tiempo, esperando que asi fuera la prueba suficiente de quien era yo.

-Cuanto tiempo ha pasado , bueno para mi ha sido un poco más de tiempo- dije riendo ya que había estado entrenando un buen tiempo en ese sitio donde el tiempo pasaba diferente y mi percepción del tiempo en estos momentos era un poco diferente –Quieres algo, yo te invito , no es digno de un caballero dejar que una dama pague su propia comida-dije riendo un poco , examinando los alrededores -¿No tienes algún sitio seguro? , donde nadie nos ve, quisiera quitarme esta mascara cuando hablo contigo , pero no me gustaría que otras personas vieran mi rostro , solo por precaución claro está , no tengo ninguna deformidad ni nada así- decía mientras , me recostaba un poco y esperaba su respuesta, esto se empezaba a tornar de una manera interesante.

Mordisqueo el panecillo que he tomado posando mis pupilas con más detenimiento en el joven enmascarado. Desde luego después de que me enseñe su símbolo todas las dudas se han disipado. Echo la cabeza a un lado cavilando acerca de lo que ha comentado sobre hablar en un sitio menos a la vista que este. ¿Quien soy yo para negar un capricho? ¿Acaso no tengo yo demasiados?

Doy un resoplido haciendo que se muevan los cabellos de mi flequillo.Luego miro con más detenimiento su máscara, parece que le cubre por completo, quizás podría confundirse como un casco. Bueno, y si se viola alguna ley de tráfico¿ qué más da? Total en Europa todavía soy menor para conducir y tampoco tienen mis datos...-Descuida, he tomado ya lo que quería. Cuando termines de comer, se me ocurre dar un paseo largo. De esos que dan dos personas que no se han visto...¿en cuanto? ¿Dos, tres, cuatro meses? -me encojo de hombros- Aun así solo nos vimos una vez, no creo que hayamos hablado ni un cuarto de lo que habríamos debido hacer. Sobre todo recordando las extrañas..."circunstancias".

Mi mirada palpita por unos segundos, los dos no hemos mantenido ningún contacto desde aquella noche. Muchas experiencias parecen haber pasado a ambos y desde luego aunque ninguno de los llegase a decirlo...hay dos figuras ausentes que bailaran con nosotros en nuestras cabezas. Llevo mi dedo índice a mis labios mientras mis ojos parece que quisieran reirse. Esperare a que por lo menos términe de alimentarse antes de pensar qué nos puede deparar esta noche de encuentro.

La observaba mientras comía el panecillo , intentando ordenar mis ideas que venían a mi cabeza, tenía miles de preguntas en mi cabeza , pero no la quería agobiar con esas cosas y mejor recuperar el tiempo perdido , después de todo para mi había pasado 1 año desde que no la había visto y es mejor empezar con el pie derecho , di un pequeño suspiro debajo de la máscara y di una pequeña risa –Bueno , eh estado entrenando en la Terminal Ulud, el tiempo pasa de una manera diferente en ese sitio , así que eh estado en el mundo digital 6 meses entrenando y también me paso un pequeño accidente, ya verás las consecuencias de eso cuando me pueda quitar la máscara- dije riendo , mientras acaba de comer los últimos panecillos que había ordenado.

-Me gustan los largos paseos así puedo despejar mi mente , despejar mis sentidos y ordenar las palabras que tengo en mi interior , me gustan los paisajes que te pueden dar el mundo humano , por eso decidí regresar , antes de volver al mundo digital y seguir entrenando- dije observando el cielo –A veces el destino es una dama caprichosa , quien diría que me iba a encontrar contigo en este sitio, fue como una hermosa coincidencia- serie un poco , mientras movía mi brazo y le daba un gesto con ella misma , para que el camarero viniera a darnos la cuenta de ambos , saque unos euros que había robado con anterioridad y pague la cuenta de ambos , después de todo no queríamos tener a la policía francesa persiguiéndonos.

-Hay que recuperar el tiempo perdido-dije ofreciéndole mi mano para que se levante y listo para seguir nuestro camino, tenía tantas cosas que hablar con ella , nunca pudimos acabar de hablar esa noche y esperaba que esta fuera la oportunidad perfecta para conocernos , un poco mejor , y era momento de sacar las dudas que tenía en mi cabeza –Tú decides querida Ada, hacia donde nos dirigiremos- le decía observándola bajo mi mascara y esperando que me diera la mano para irnos de este establecimiento.

Entorno los ojos en silencio, mi rostro refleja satisfacción, escuchando los comentarios que va realizando Mike. Parece que tampoco se ha dedicado a perder el tiempo, eso me gusta. La ambición es lo que hace que el ratoncito salga todas las mañanas de su escondite seguro para ir en busca de quesito. Aunque no solo es un indicio de eso, sino de que al igual que yo, ha tomado su tiempo para prepararse para algo. Qué interesante...

Cuando se levanta con tanto ímpetu tomo una servilleta de la mesa y paso a limpiarle las migas que han quedado por su boca. Dejo el caso encima de la mesa por unos segundos y acepto la mano que tiende. Mis labios dibujan una curva que indican diversión, Mike ha pronunciado las palabras mágicas. Tiro la servilleta y recojo nuevamente el casco de mi moto. Encamino mis pasos con rumbo hacia mi moto, lo único que tengo claro es que no pienso dejarla en cualquier barrio.  

Conozco un sitio en el que ni un nosferatu llamaría la atención. Digamos que es... como el hogar la ilusión, lo increíblemente extraño y donde la realidad y la fantasía se confunden. Creo que allí podrás sentirte cómodo, tanto con la máscara como sin ella.-Dejo el casco de la moto encima del asiento de mi moto y me coloco detrás de Mike. Apoyo mi cabeza sobre su hombro- París es tan bello como sólo la luz de la luna quiere dejar ver. ¿Pero has visto ya su otro lado? Es perfecto para que nos pongamos al día.

Despego mi rostro de su hombro y lentamente voy incorporándome. Con un grácil movimiento me coloco detrás de mi moto, apoyo los codos sobre el asiento de mi moto y dejo caer mi rostro sobre mis manos. Mi sonrisa se estira como si fuese la mismísima sonrisa del gato Cheshire.

No me había dado cuenta que Ada tenía un casco de motocicleta , no hacía falta ser un genio para saber lo que seguía , tome su suave y delicada mano femenina para ayudarle a levantar , la seguí a paso lento hasta que llegamos a lo que parecía ser su motocicleta, bajo la máscara levante un poco mi ceja izquierda , por la sorpresa que me había causado esto , cuanto tiempo me había ido , ahora hasta tenía una moto , era como un balde de agua fría , que me indicaba que no tenía que perder más el tiempo , tenía que seguir entrenando , tenía que conseguir más poder .

Observe la moto, Ada tenía muy buenos gustos, no sabía mucho de motos, ni de autos, pero no podía negarme en ese momento que era un buen vehículo –Buena adquisición Ada, me gusta los toques negros que tiene, combinan con tu estilo – dije mientras examinaba rápidamente el vehículo con su moto y reí un poco esperaba que ella supiera manejar este tipo de vehículos, pero tuvo que llegar a este sitio de alguna manera y no creo que habrá sido empujando la moto colina abajo.

-Te sigo querida Ada , después de todo no conozco mucho este sitio y tu parece que has estado más que yo en este lado del mundo –dije cruzando los brazos y riendo un poco, sentí el peso de su cabeza sobre su hombro -A veces la luz , guarda mucha oscuridad , algo similar a nosotros- le respondí mientras observaba la luz de la luna , era realmente hermosa y esperaba pasarla bien esta noche, observe como Ada se dirigió a su moto – Y ¿como esta Gabumon? , tiene mucho tiempo que no lo veo – dije recordando la primera vez que nos conocimos , ya que raramente lo había conocido atravesó de su terminal de ella.

Me acerque lentamente para ver la moto más de cerca –¿Puedo?-le pregunte para ver si podía tocar la moto , después de todo parecía ser una de sus pertenencias más valiosas que tenía.

Sonrío orgullosa ante los piropos de Mike hacia mi moto, me gusta que digan cosas bonitas de mí o de mis cosas. Le hago un ademán para que se acerque hacia mi moto si así lo desea, le dejo unos segundos para que le eche un vistazo y me posiciono detrás de él. Poso mis manos sobre sus caderas y luego me acerco con suavidad hacia su oído.

Vamos, sube. Las cosas más bellas no basta con solo mirarlas, también hay que probarlas y saber sacar su mejor rugido.-Me retiro lentamente y me subo a mi vehículo, me coloco el casco con forma de gato y espero a que Mike se acomode. Cuando esté listo pongo a punto la marcha para que nos vayamos. No me gustaría tener un accidente tonto al punto de arrancar.

Inicio nuestro peculiar viaje por las calles de París alejándonos cada vez más y más del bullicio de las calles principales. El sitio al que nos dirigimos tiene su particular animación, no es que sea un lugar solitario precisamente. Pero su peculiaridad es que deja atrás a las mentes más cerradas, a los seres más típicos y capitalistas. Un lugar donde cualquier corazón podría reconciliarse con su parte más infantil. Tras unos minutos unas grandes carpas comienzan a divisarse a los lejos. Las puertas del Gran Circo Leverier están abiertas para todos los curiosos que se atrevan a soñar con su espectáculo. Busco una zona poco iluminada donde aparcar, luego paso a quitarme el casco y saco de mi digivice a mi digimon.

Gabumon tiene sus días, mejores y peores, como todos. Todavía no hemos resuelto por qué digievoluciona en una línea o en otra en los momentos menos esperados.-Me encojo de hombros.-Como sea...¡¡Bienvenido al Circo Leverier!! A los Europeos les encantan estas cosas... y sinceramente entiendo el por qué. ¿Has visitado uno alguna vez?Te puedo asegurar que éste es diferente a todos-mi sonrisa se estira de forma sombria.

Al principio dudaba un poco sobre subirme a la moto de Ada, pero bah que importaba solo se vive una sola vez, y no la iba a desperdiciar teniendo miedo, de lo que pudiera pasar. Me subí cuidadosamente a su mato y me sujete de la parte del asiento trasero , era la primera vez que subía a este tipo de vehículos, de seguro iba a ser una experiencia única en esta vida , sin darme cuenta estaba sonriendo bajo la máscara , parecía que me gustaba mucho meterme en líos y sentir la adrenalina corriendo en mis venas –Pongo mi vida en tus manos , confió plenamente en ti- dije mientras ponía una de mis manos en su hombro, antes de que arrancara y rápidamente volví a poner mi mano sobre el asiento para sujetarme muy fuerte.

En cuanto su vehículo se comenzó a mover , esa sensación de velocidad , era algo indescriptible , también tenía mucho que ver que era la primera vez que me montaba en un vehículo como este, veía toda la ciudad y una parte mía quería quitarse la máscara para sentir el aire , pero este no era el lugar indicado . Estaba curioso del lugar donde me llevaría Ada y a lo lejos comenzó a ver un circo, eso me causo algo de curiosidad, no parecía un circo común y corriente, esto comenzó a levantar mi curiosidad, parecía el lugar indicado para quitarme la máscara.

Cuando se estaciono, examine rápidamente el lugar, parecía perfecto para seguir con nuestra conversación, baje de un salto para estirar un poco las piernas y veo que se quitó el casco y dejo sacar a Gabumon de su digivice, sonreí un poco y saque Agumon de mi terminal, de seguro estaba algo aburrido, pero al salir comenzó a estirar su extremidades. El también parecía que se quería estirar un poco, parecía que la terminal era un lugar un poco incómodo para él, se acercó a Gabumon y levanto la mano –Hola-le dijo mi compañero digimon y estiro la mano para saludarlo.

–Vaya nunca te había visto tan educado-dije riendo un poco –Hola Gabumon, cuanto tiempo sin verte- le dije con una sonrisa –Bueno mi digievolucion, parece estar controlada por el momento, pero a veces el emblema me observe demasiada energía, la última vez que lo use quede agotado KO durante un buen rato, se alimenta de mí y todavía me cuesta controlarlo, pero lo usamos correctamente, es como…. Si te inyectaran un montón de adrenalina, todo te deja de doler y te haces más fuerte- dije un poco pensativo y dando un pequeño suspiro, creo que era momento de quitarme la máscara, este parecía un lugar seguro y pasaría desapercibido.

Di unos pasos adelantes, dándole la espalda a Ada y Agumon, me quite la capucha que traía para dejar al descubierto mi largo pelo y quite la máscara para guardarla en la terminal, comencé a sentir la brisa del aire y se sentía bien, todavía no me acostumbraba a usarla, pero era algo necesario, voltee lentamente para ver a Ada a los ojos y mostrarle mi nueva apariencia –Bueno, ¿que tal?- dije mientras le enseñaba mis nuevos ojos y esperando su respuesta.

Pobre digimon, tener que estar todo el día ahí dentro debe ser una tortura y mas si tenemos en cuenta que Yuri decidió darle a Mike el emblema de la ira. Me encierran a mí en un sitio como ese y aunque tenga todas las comodidades conocidas, juro que al salir lo destrozo todo. No dejo títere con cabeza. Observo cómo Gabumon asiente y se acerca hacia Agumon, una sonrisa sarcástica aparece en mi rostro. Ciertamente es la primera vez que se ven físicamente, pues la noche que nos conocimos Gabumon estaba dentro de su dispositivo.

Entonces es cuando la luz finalmente se proyecta sobre el rostro de Mike sin máscara. El contorno sigue dibujando las mismas facciones que recordaba de aquel pub nocturno, incluso la tonalidad de su piel...pero no me estaría fijando en todo esto sino fuese por un buen motivo. El Mike que tengo enfrente de mí es una sombría muesca de cuanto conocía de él. Comprendo demasiado bien este cambio, perturbador al principio, incontrolable, devorador... Nunca te acostumbras a él, es el primer beso de la oscuridad. Mike ha iniciado un viaje del que ya no es posible retornar.

Mi querido amigo, creo que ya no volverás a ver el mundo con los mismos ojos. Sí, se que parece demasiado obvio, pero cuando la oscuridad te elige el único camino posible es hacia abajo.-hago una pequeña pausa, pues por primera vez en nuestro encuentro mi tono de voz es honesto y serio-La otra vez me encontraba en el mismo periodo de cambio que tú, finalmente...n-como si se tratase de un truco de magia paso mi mano por el rostro y lo cambio por mi apariencia de la Décima. Mis facciones se vuelven frías, cadavéricas, de un color mortecino. Las cuencas de mis ojos se hunden en un aplastante abismo sin fondo. Le sonrió y tras esto, paso de nuevo mi mano para volver a mi apariencia humanoide.-Espero grandes cosas de ti Mike, me agradas cada vez más.

Me doy la vuelta para iniciar el paseo hasta el interior de la carpa del circo cuando veo que Gabumon ha robado el dispositivo digital de mi cinturón. Esta apuntando a Agumon con él, sonriente.

Tienes un interesante ADN, aunque lo serias más si te expusieses al virus X. No sé si conoces la historia... Si conoces por qué nos quieren muertos. Pero sobrevivir es poder. Si tan solo entendieses esto Agumon...-le tiende la pata-el mundo sería nuestro.

Arqueo una ceja sin tener idea acerca de qué quiere decir Gabumon. ¿A que viene ahoa hablar del virus X? ¿Acaso eso no le expone a peligro? En ocasiones no entiendo los movimientos de Gabumon, más tarde ya le pediré explicaciones.

-Ah , todavía es algo difícil acostumbrarse a mi nuevo rostro, pero no se me gusta un poco, después de todo soy Wrath y tengo que darle honor a ese nombre- dije riendo un poco mientras observaba a Ada, muchas cosas habían pasado desde la última vez que no conocimos , siempre me preguntaba que tanto seguía siendo la misma personas desde el día que llegue al mundo digital, desde que conocí a Yuri, como fui cambiando lentamente hasta convertirme en otra personas, pero eso me alegraba por fin tenía un objetivo que seguir en esta vida, algo lo que luchar, di un pequeño suspiro mientras una pequeña sonrisa se dibuja en mi rostro.

-Tienes razón Ada, es un camino que quise tomar, un camino que escogí, el camino de la oscuridad, y aunque suene tonto lo hago para proteger a la gente que me importa en este mundo, para ganar fortalezas y poder protegerlos a todos ustedes, sé que en estos momentos soy el más débil de todos ustedes, pero sé que este el camino indicado para mí y sé que un día lograre mis objetivos junto a ustedes-le dije observándola y hablando un poco serio, mientras pasaba mi mano sobre mi cabeza para rascarla suavemente, realmente nunca me había puesto a pensar este tipo de cosas.

Vi como el rostro de Ada cambio durante unos segundos, un escalofrió rodeo mi cuerpo, pero no me daba miedo ni nada de eso, es más esa apariencia infundía respeto y eso era lo que sentía hacia ella –Con que a eso se refería…-dije en voz un poco baja esperando que no me oyera Yuri me había dicho que ahora tenía afición a recolectar almas y quizás a esto se refería, reí un poco ya que Yuri me había besado los labios hace poco y creo que apreciaba un poco mi alma como para decirle que había hecho eso –Gracias Ada, aprecio esas palabras y tú también me caes muy bien, eres una de mis pocas amigas verdaderas en este mundo-le dije con una pequeña sonrisa, mientras observaba a Gabumon y Agumon.

-El virus X… solo oí rumores cuando era un Koromon, pero nunca lo eh visto en acción, decían que era algo muy malo… pero con Mike aprendí que a veces las cosas malas para unos podrían ser las mejores cosas para nosotros, él se ha hecho más fuerte y yo también quiero hacerme fuerte, no importa las consecuencias de ello y Gabumon sé que nosotros dos juntos podremos lograr algo interesante, el mundo será nuestro si lo logramos- le respondió mi Agumon, mientras observaba un poco curioso a Gabumon a que se refería al virus X, algo que nos pudiera hacer más fuerte a él y a mí, sería interesante probarlo, pero una parte mía sentía que era un gran riesgo, pero como siempre eh dicho grandes riesgos traen grandes recompensas.

-Tu gabumon es muy curioso Ada, se parece un poco a ti-dije cruzando los brazos y observando la situación y esperando algunas respuestas de Gabumon a lo que respondió mi compañero.

Gabumon es posible que no estén interesados en que les contemos "batallitas". El virus X es bastante particular, no siempre aprovecharse de cualquier tipo de cambio es bueno y más cuando tiene que ver con mutaciones.- comento en voz alta tras escuchar la respuesta de Agumon.

Entiendo que estén buscando una forma de seguir mejorando, en nuestro caso no lo buscamos. Gabumon tenía creado el anticuerpo aunque ni él mismo conocía los efectos que eso podría conllevarle. Una vez, solo una, tratamos de entender qué era el virus X y lo cierto es que tampoco pudimos investigar demasiado. Revuelvo con una mano los mechones que quedan sueltos de mi cabello. Yuri nos encontró sin haberle llamado. Quizás deberíamos iniciar otra investigación, no me gustan los misterios cuando se tratan de cosas que podría sernos muy útil. Cuando Belphemon apareció en vez de MetalGarurumon X fue toda una sorpresa, conveniente para qué negarlo, pero sorpresa al fin y al cabo. Permanezco sumida en mis pensamientos cuando escucho la voz de Gabumon resonar.

No lo entiendes, Ada-hime. El virus X no solo cambia el ADN sino todo cuanto tiene que ver con la existencia de un digimon. Vas a sentirte odiado Agumon, en constante peligro y en ocasiones no distinguirás aliados de enemigos. -Gabumon mira a Mike y tras unos segundos prosigue- Pero eso vas a vivirlo igualmente si Mike continúa así. Cuando Ada-hime regresó sentí miedo, porque me habían infectado contra mi voluntad y no sabía si me repudiaría. Pero luego ví que ella había sido elegida por la oscuridad y sentí el mayor vínculo que he tenido nunca. ¿Realmente estás preparado para sobrevivir, Agumon?¿Hacer cualquier cosa con tal de seguir vivo tanto tú como Mike? Esto no se comprende de la noche a la mañana y esos errores son los que terminan costando muy caro. Con el Virus X esto será lo único que tendrás claro.

Mis ojos parpadean ante la determinación de Gabumon, desde luego si alguien puede hablar acerca de ese virus es él. Aunque no sé si me parece buena idea que aliente a Mike y a su digimon a infectarse. Esto no es un cambio pasajero del que luego puedas arrepentirte. No quiero que en mi conciencia recaiga la muerte de uno de los más fieles integrantes y de su digimon por culpa de una mala orientación.

No es algo que se pueda elegir a la ligera, no estamos hablando de que esto ofrezca un gran poder con sacrificio. Si no que todo el sacrificio posible está destinado a no morir. Es un suicidio en el que esperas que en el último instante venga a salvarte Batman.-comento desafiante a las palabras de Gabumon.-Como sea... entremos a la carpa o nos perderemos el espectáculo.

Virus X, que era eso, parecía que era una manera de ganar un nuevo poder, pero al mismo tiempo muy arriesgado, observe a Ada durante unos segundos –Quiero saber más de eso, déjalo continuar por favor-le pedí ese pequeño favor mientras, me arrodille un poco a nivel de Gabumon, para que siguiera hablando y presentarle mi completa atención, si era algo peligroso tenía que conocer todo lo que pudiera venir, al mismo tiempo que observaba a Agumon, de verdad no quería que nada malo le pasara a él, después de todo él era mi mejor amigo, no le obligaría a hacer algo que él no quisiera, el camino que yo había tomado era porque yo lo decidí así.

-Es algo que estaría dispuesto a hacer por Mike, aprendería a controlarlo junto a él, los dos estamos unidos y los dos estamos dispuesto a hacer cualquier cosa, suena difícil, suena que será duro, pero lo hare por Mike- dijo mi Agumon a las primeras palabras del Gabumon de Ada. Era un cambio muy radical para él, pero yo también había cambiado mucho desde que llegue a este lugar, por mi culpa había sufrido mucho el, me puse de pie alado de Agumon, para que Gabumon nos siguiera explicando lo del virus –Agumon si no quieres hacerlo, lo comprenderé no te obligare-le dije mientras acariciaba suavemente su cabeza.

-Yo lo hare por Mike, porque yo quiero ser más fuerte, quiero seguir evolucionando en todos los sentidos , no quiero ser obsoleto ni nada de eso, quiero ser uno de los digimons más fuertes que exista, proteger a Mike ese es mi objetivo, desde el que lo encontré siendo un Koromon sentí un gran amor hacia él, cada evolución, cada batalla, los dos la sufrimos juntos, los dos evolucionábamos juntos, aunque el supiera que era un humano, siempre estaba muy cerca de mí y siendo dañado también, no permitiré que vuelva a sufrir más- dijo mi agumon con una gran determinación, nunca lo había oído decir esas cosas, una parte mía se sentía muy orgulloso de él, los dos nos habíamos complementando perfectamente.

Apreté un poco mi puño y vi a Gabumon con determinación –No me importa el dolor que suframos, mientras sea con él y los dos lo hagamos juntos sé que podremos sobrevivir, sé que podremos salir adelante, ya no quiero ser un estorbo para los 7, quiero seguir avanzando, seguir luchando por todos mis amigos, quiero proteger a Agumon, liberar al digimundo de las cadenas de ellos y estar con la gente que de verdad me importa-me dirigía a Gabumon, pero algunas palabras también eran dirigidas para Ada.

-Bueno, gracias por la información Gabumon, por el momento decimos que sí, pero creo que es algo que se tendrá que ver más adelante-dije poniéndome alado de Ada –Tu Gabumon me recuerda un poquito a ti- dije riendo y esperándola para entrar al interior de la carpa –Nunca eh estado en un sitio como este, pero bueno creo que será una experiencia muy entretenida paran nosotros-dije con una pequeña sonrisa y listo para entrar a la carpa, sin abandonar los pensamientos que tenia del virus X y con un poco de temor de lo que pudiera pasar.

No puedo dar crédito a lo que está sucediendo aquí, ¿qué clase de embrujo es este para que Gabumon sea el imprudente y yo responda a la voz de lo razonable y sensato? Cielos, ¿cuándo ocurrió esto? Le tomo mi dispositivo a Gabumon y guardo la moto en él para que no sufra ningún daño. Doy un suspiro a la par que ruedo los ojos, Mike y Agumon no saben dónde se están metiendo,  lo mejor si les llevo cerca de alguno de los sitios infectados son capaces de ver de forma más clara las consecuencias de una decisión como esa. Aunque no sé si encima darle una ubicación de donde buscar al virus esté siendo lo más inteligente. Tengo que asegurarme de que no se hará daño, no quiero un aliado muerto bajo mis hombros. Con lo pesados que son de por sí los muertos normales, no quiero ni imaginarme teniendo a su alma rondándome cerca.

Un poco de espectáculo no hace daño ¿no? Siempre hay tiempo para dejar de ser chicos sanos y jugar a los X-men.-esbozo una sonrisa tratando de echar tierra al asunto, luego me acerco a Mike para tomarle del brazo, bajo la atenta y maliciosa mirada de Gabumon.-Dicen que el circo no se mueve de Francia pero sí va cambiando de ubicación. Resulta extraño y enigmático a la vez.

Como te iba diciendo Agumon, tus datos se fusionarán con los del virus y no serás capaz casi ni de respirar por ti mismo. Pero lo cierto es que Iggdrasyll no lo controla todo, o no del todo, quiso eliminarnos y por eso... tus datos se irán corrompiendo y muriendo. -sigue comentándole al digimon sin hacerme caso omiso.- Cuando me obligaron a pasar por esto, yo estaba solo. Tú podrás apoyarte en Mike.

Entramos en el interior de la carpa donde se sucede un largo pasillo, que conduce hasta las escalinatas de unas gradas. La carpa resulta enorme y en la que se distinguen varias pistas en las que se están sucediendo varias actuaciones. En la más cercana a nuestra posición están actuando los trapecistas. Colonizan el cielo entre volteretas y piruetas imposibles.

-Creo que nuestra definición de chicos sanos no está muy bien hecha-respondí riendo mientras seguía su paso y sentí que me agarro del brazo, a lo que respondí con una gentil sonrisa, después de todo era mi amiga y no tenía nada de malo esto. –Nunca eh venido a este tipo de circos, siempre me resultaron extraños, pero interesantes, lastimosamente nunca tuve amigos que me quisieran acompañar a este tipo de lugar, de hecho nunca tuve amigos de verdad hasta que los conocí a ustedes- recordé algo melancólico lo que era yo antes de encontrarme con ellos, aunque unos digan que me llevaron por un mal camino, no me arrepentía de nada.

Vi que Agumon y Gabumon seguían hablando del virus X, de verdad su Gabumon era muy insistente, o el sabía algo que no había visto, ni comprendido todavía. –Parece ser un proceso dolor y difícil, a veces siento que mi poder no es suficiente, que necesito seguir avanzando, quizás esta sea una buena solución-le dijo mi agumon un poco serio, realmente esto me preocupaba mucho –Gracias por la ayuda Gabumon, sé que Mike y yo podremos hacerlo juntos ya que al estar unidos somos invencibles-dijo mi Agumon mientras levantaba el brazo, mostrando su “musculo”, no pude evitar dar una pequeña risa ante esa actitudes que tenía –Hey ten cuidado o te acabaras lastimando.-reía mientras lo observaba y gire rápidamente mi cabeza.

Sin darme cuenta habíamos llegado a nuestro destino, una enorme carpa, no había palabras para lo que mis ojos estaba presenciado, nunca me imaginé que estos lugares existieran en el mundo humano, después de todo este lugar no estaría muy mal, me quede atontado unos segundos mientras veía esos valientes trapecista, haciendo gala de sus extraordinarias habilidades y dominio sobre todos sus sentimientos. Nunca en la vida me podría ver en esta situación-Vaya este es un lugar increíble, el mundo humano no esta tan podrido como creía, aparte la gente que viene aquí no es común y corriente-le dije entusiasmado, casi con la emoción de un niño pequeño.

Pude ver la expresión en sus ojos, este lugar emocionaba a Mike casi tanto como lo hizo conmigo la primera vez que lo visité. Hincho el pecho con orgullo mientras vamos caminando hacia las gradas en busca de unos asientos libres. Debido a las peculiaridades del circo, no es extraño encontrar asientos libres pero tampoco lo es el que la gente se levante en mitad del espectáculo, o bien como nosotros, aparezca por primera vez para verlo. Cuando llegamos a unos sitios vacíos, el asiento de plástico está recubierto por una piel de terciopelo rojo que resulta muy agradable al tacto.

A ver si eres capaz de descubrir algo extraño en este circo…-le susurro con picardía a Mike.

En la carpa se pueden ver que los trapecistas no solo son musculosos sino que sus cuerpos están cubiertos por completo de tatuajes y cicatrices. Uno de ellos lleva el rostro quemado pero parece el más habilidoso de todos los de su grupo. Una de las chicas tendrá aproximadamente nuestra edad, en cambio puede verse perfectamente que sus piernas son metálicas, es decir, biónicas. Como todo en esta vida, ellos también tienen una historia, la fortuna les ha sonreído pero quizás como ninguno se esperaba…Justo debajo de la zona de los trapecios, en la misma carpa hay unos payasos subidos en una enorme pelota que van rodando de forma casi hipnótica. Observo la expresión de Mike mientras analiza la situación y llevo mis labios hacia mi boca en un gesto enigmático.

Si te digo la verdad, la actitud de Ada-hime me sorprende… Pero no podemos perder el tiempo esperando que comprenda todo.-Gabumon mira a ambos lados y aprovechando que nadie les está prestando atención le hace un gesto a Agumon para que le siga.-Conozco a alguien que podría ayudarnos, ven conmigo. Deprisa, luego le cuentas a Mike.

Íbamos caminando, lentamente mientras mis ojos no dejaban de ver el espectáculo, llegamos a un lugar vacío, donde parecía que pudiéramos estar tranquilos y platicar nuestras cosas sin ninguna sorpresa molesta, era lo bueno de este tipo de sitios, la gente normal y cuerda no vendría a este lugar a conservar y creo que mucho menos se acercaran a este lugar. Examine los asientos nada mal para este tipo de lugar, me quite mis guantes y sentí el suave terciopelo de color rojo muy agrávale para el taco, me senté en uno y cruce los brazos para seguir viendo el espectáculo.

Oí las palabras de Ada, lo que me causo cierta curiosidad, comencé a examinar rápidamente a mi alrededor, comencé a ver a todas las personas en este sitio, puse mi mano en mi barbilla para pensar un poco la situación, este circo me recordaba un poco a nosotros, cada uno tenía un pasado tortuoso u oscuro que nos seguía, pero eso era lo que nos unía, nosotros no éramos tan malas personas, nuestra manera de actuar quizás sea algo extremista, pero luchábamos por una causa justa, por un mundo mucho mejor, por un futuro mejor para nosotros.

–Este circo me recuerda un poco a nosotros, todos tenemos un oscuro pasado, cosas que hemos perdido, cosas que nos han marcado alrededor de la vida, a mí lo que me ha marcado siempre es la soledad, no tener una razón para que vivir, para que luchar, nunca me sentí vivo realmente, no tenía amigos, mis padres nunca estaban en casa, mi único escape a todo eso era el mundo virtual, las computadoras, los videojuegos, el internet, eso fue lo que me mantuvo vivo durante mucho tiempo, pero ahora tengo una razón para estarlo, son ustedes, mis verdaderos amigos, tu eres una de mis verdaderas amigas en este mundo Ada, quizás no hemos interactuado mucho, o el destino no ha dejado que nos conozcamos bien y de verdad espero que algún día tú también me consideres tu amigo- dije algo serio, recordando todo lo que había vivido, no pude evitar soltar una pequeña risa, nunca te pones pensar en este tipo de cosas hasta que te pones a ver la situación de otros.

Mientras tanto en otro sitio Agumon, parecía que no estaba siguiendo mis órdenes ni indicación, ya que estaba siguiendo a Gabumon sin mi autorización –Vamos Gabumon, Mike tendrá que entender por que hago esto, no es por poder, ni nada de eso, es porque quiero protegerlo, espero que lo pueda ver pronto- dijo mi Agumon mientras seguía al Gabumon de Ada.

Escucho las palabras de Mike en silencio, mi mirada se torna tranquila mientras una sonrisa apacible acompaña mi expresión. Realmente, lo que acaba de contarme parece ser sincero. Tiene razón en eso de que debido al destino no hemos podido conocernos demasiado a fondo, aún así debo añadir que su predisposición a jurarme fidelidad...bueno, entendida como amistad, me sobrecoge. Solo una persona en este mundo lo ha hecho antes y no la he vuelto a ver desde que sentí cómo apuñalaba mi corazón. Pero no nos pongamos dramáticos, a fin de cuentas tampoco fue el mío directamente.

Doy una respiración más profunda tratando de relajar mis hombros. Llevo la vista al frente y extiendo mi brazo izquierdo hacia delante.-Todas las personas que ves en estas carpas, son "escoria humana". La vida les ha pisado casi desde el primero momento en que pudieron decir "Hola Mundo". Algunos de ellos ya han estado en la cárcel, han crecido en barrios donde cada segundo marca la diferencia entre estar vivo y estar muerto. Son tarados, tullidos, ciegos, sordos, mudos... Esta es la gente normal y corriente que todos tratan de rechazar. Somos todos y no somos nadie.-Mi mirada sigue centrada en las personas del circo. Con pasividad, saco de mi bolsillo mi terminal y escojo sacar mi violín.- Cuando conocí sus historias enseguida me sentí conectada a este lugar. Aquí en ocasiones vengo a meditar ciertas decisiones...

Con el violín entre las manos, ahora miro directamente a los ojos de Mike pero esta vez, con dureza. Me ha contado su pasado,en parte dándome a creer que ya no le ata, que es capaz de hablar de él. Supongo que me encanta la manera en que las personas pueden dejar de hacerse daño con él y creen en sí mismos. ¿Esto ha podido deberse a la oscuridad que ha crecido en este muchacho? Recuerdo a esa muchacha, Mitsuki, albergaba un gran peso en su corazón y al final parece que ha sido tragada por sus temores. ¿Puedo confiar en una declaración de intenciones de Mike?

Cierro los ojos sintiendo un pequeño fuego en mi interior, procedente de la experiencia reciente que he tenido por internet. Llevo el violín hacia mi hombro, me alzo y apoyo una pie encima de la butaca que tengo delante de mí.- Somos el futuro Mike, seremos recordados por siglos porque hemos sido los grandes olvidados de esta época.- Estrello el arco contra la cuerdas que me devuelven un sonido vibrante y eléctrico, vivo y furioso.- Te contaré una cosa, algo que no sabe nadie. Mi madre me abandonó al nacer y mi padre estuvo a punto de hacerlo. He viajado toda mi vida sin afianzar ninguna relación humana y cuando empecé a tener problemas... mi padre apeló al sentimiento que nace dentro de cada Norteamericano a resolver sus propios asuntos.-hago un gesto con la cabeza hacia la cartuchera donde ahora hay un peluche en el lugar donde debería haber un revolver del 48. Las cuerdas toman un sentido con mis palabras violento y apasionado en el que puedo comprobar cómo algunas de las personas del circo han decidido ponerse la mano en el pecho en señal de respeto. Esta melodía no es la primera vez que la toco aquí, estoy ensayandola cuando puedo para convertirla en un himno que sea capaz de conmover a todos aquellos corazones que cayendo en la desesperación quieren dejar de probar la sangre del cordero para alzarse victoriosos a reclamar el trono que les corresponde. Muchos otros trabajadores del circo siguen ensayando sus quehaceres habituales. -Entonces fue cuando mi tia me propuso que canalizase mis emociones en este violín y dejé de viajar para estudiar en un internado. Mi talento me ha traído disgustos... pero ha terminado convirtiéndome en los que soy. Lo único que soy. -Doy un salto y me coloco en frente de Mike haciendo equilibrios en las butacas y sin parar de tocar con frenesí.-Puedo gritar por siempre, porque soy la voz en tu corazón que impide que te rindas. Levántate, eres un volcán que debe colapsar cada día a cada instante, abrasar este mundo como si siempre fuese el 4 de julio. ¿Serás el salvador que prenda los fuegos artificiales? Esta es la canción que soy yo...¿de verdad deseas bailar con mi verdadero yo?

Mis ojos se entrecierran esperando una respuesta mientras sigo bailando jugando con la posición de las butacas. Solo me dejo llevar... soy un torbellino invencible de malas ideas.

En otra parte, Gabumon conduce a Agumon por las escaleras pero esta vez, cuando se encuentran en la primera planta recorre un pasillo entre bastidores que termina con una modesta puerta de "Solo Servicio". Gabumon le dedica una mirada misteriosa a Agumon y cuando se planta delante de la puerta, llama con un ritmo marcado en la madera. Es entonces cuando a su encuentro aparece un payaso de apariencia quizás humana, sonriente y con expresión boba.

Él no es uno de los nuestros, pero quiere tentar los designios de Yggdrasil. Abre el portal, yo le acompañaré y le guiaré. -comenta Gabumon, el payaso cambia de expresión y tras una risa estúpida se ensombrece drásticamente.

Este no es un lindo paseo por el prado. ¿Entiendes que no regresarás jamás a como estás ahora? -Le habla directamente a Agumon cambiando su apariencia e invitándoles a pasar a la sala.

Nuevo amigo de Gabu (?):

-El destino no ha jugado bien con muchos de nosotros querida Ada, gente que no merece donde estar, gobernantes, magantes, gente que nunca ha conocido la palabra luchar y está en granes y lujos puestos, aprovechándose de gente que cada día tiene que luchar para sobrevivir, es otra razón por la que lucho, derrocar a esas personas, liberar a ambos mundos de las cadenas que los oprimen, para que la gente como nosotros tenga un hogar en este mundo-dije algo serio mientras apretaba mi mano, mi furia se notaba en mis palabras, cada parte de mi deseaba liberar este mundo y destruir a esos opresores.

-Parece un buen lugar para venir a pensar, lo pondré en mi lista de sitios para venir a relajarme de vez en cuando y descontarme de ambos mundos- le dije a Ada dando un leve suspiro y volviendo a observar el lugar, vi como Ada saco de su terminal su violín, parecía una fina obra de arte, lista para producir hermosas melodías, me quede maravillado ante fina pieza de arte. Comencé a oír sus palabras, mientras cruce mis brazos para prestarle total atención, que ella se había robado en ese momento.

Oía la melodía y las palabras de Ada, que lentamente se iban clavando en mi corazón, a veces la familia podría llegar a ser nuestro peor enemigo, algo que nos ayudaría a forjarnos en esta vida, algo que crearía las personas que somos ahora, no pude evitar derramar una pequeña lagrima mientras oía las historia y su hermosa melodía que desprendía esta, era lo más hermoso que había oído hasta ahora, ahora en este precioso momento tenía algo claro y se lo iba a decir.

-Ada, ahora más que nunca, sé que soy tu amigo, estoy dispuesto a inundarme en la más profunda oscuridad, solo para poder ayudarte a ti y los que considero mi familia, mientras estemos juntos, sé que estaré en el sitio donde correspondo, por fin encontré el lugar donde pertenezco, sé que muchas batallas vendrán por delante, haciéndole daño a muchas personas, pero este es el camino que escogí, esa es la razón por la que me convertí en Wrath, por eso porto la marca de la ira- le dije estirando mi mano, en señal que quería unirme a su baile –Los seguiré hasta el final, no importa que tenga que dar, no me importa dar mi vida por ustedes, porque sabré que por fin hizo algo útil-dije con una pequeña sonrisa.

Mientras tanto en otro sitio totalmente alejado de nuestra conciencia, Agumon estaba siguiendo a Gabumon, con una determinación que nadie en este mundo se la podría quitar, observando con curiosidad al acompañante de Ada, cuando mostro su verdadera forma, no pudo evitar dar un paso para atrás por la sorpresa y el miedo que acompañaba, pero apretó fuerte su mano y lo observo –Estoy listo, mi humano nunca debe volver a sufrir nada y no me importa lo que tenga que hacer, llévame a ese sitio- dijo observando y listo para lo que viniera mas adelante

Con la aceptación de Agumon, la puerta de madera se cierra tras ellos. Parece un cuarto lleno de diferentes materiales, no todos en buenas condiciones, algunos simplemente son trastos inservibles. Gabumon asiente y Piedmon sonríe de forma sombría. Atrás quedaron los tiempos en los que los digimon se alejaban de todo contacto con el virus, ahora hay quienes quieren salir en su busca para experimentar los cambios que acompañan a la mutación del virus.

Piedmon coloca su mano en el hombro de Agumon y permanece estático unos segundos.-Por mucho que Gabumon te guíe, el último tramo deberás recorrerlo tú solo. Sentirás que cada uno de tus pasos te están conduciendo hacia tu último suspiro. Ese será tu comienzo... o tu final. Estaría bien que te despidieses de tus amigos antes de entrar ahí, no todos los digimons regresan.-Su sonrisa se estira pérfidamente mientras que sus palabras resuenan con tono burlón. Finalmente cierra los ojos y tras una carcajada, parece concentrarse durante unos segundos en los que un oscuro portal se genera.

Gabumon espera a que su amigo de el primer paso, para seguirlo y perderse en el portal que conecta con el Mundo Digital...

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Termino de ejecutar mi obra viendo cómo Mike me ha extendido su mano en señal de ofrecimiento y aceptación a mis palabras. La fidelidad de Mike parecía bastante sincera pero... desgraciadamente el destino se encargará en ponerlas a prueba. Y no solo una vez, nunca es tan piadoso. Tomo su mano para volver hacia la zona de butacas sin hacer más equilibrios. Algunos de los presentes han irrumpido a aplaudir, otros parece que todavía no he sido capaz de conmocionarles con esta melodía inacabada. Debo seguir cambiando mis acordes... la intensidad, los cambios de tempo... ¡¡¡¿maldita sea, qué es?!!

Habrá un día en el que mi violín llegará a todos los corazones, vibrarán pero no solo por la belleza de la melodía, si no por su significado completo. Guardo mi violín en mi dispositivo, todavía sin saber cómo pronunciarme ante Mike. -Me gusta tu determinación, ya has escogido en qué bando deseas estar y no sé si voy a saber corresponder como esperas de mí.-Le completo con una sinceridad violenta.- Es posible que escuches cosas de mí que te decepcionen y ese será otro momento en el que debas realizar una nueva decisión. -comento dejando las palabras en el aire, pues tarde o temprano descubrirá más secretos sobre mí. Quizás incluso debamos vernos, salvo que en la siguiente ocasión deba identificarme como miembro del DATS.-Perdona, no te he dejado disfrutar de este lugar...-termino mis palabras con cierta congoja.

Agumon, negó con la cabeza a la sugerencia del digimon payaso –Lo hare, ya que si le digo el me intentaría detener, yo sé que saldré bien y que poder seguir luchando a su lado, pero él no entiende que es algo necesario para los dos- Agumon guardo unos minutos de silencio antes de continuar –Gabumon en caso que no sobreviva, quiero que le digas a Mike, que no este triste, esto lo hice por él y que siga luchando y si no es mucho pedirte, échale un ojo- dijo Agumon ante de adentrarse al portal y listo para cualquier cosa que pudiera pasar, sin impórtale el riesgo que esto significara, él estaba dispuesto a seguir por el camino que había elegido, y ese camino parecía que le pondría una dura prueba.
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-No me importa lo que diga la gente, yo te juzgo con mis propios ojos, con tus acciones hacia mí, no me importa lo que abras hecho, ante mis ojos eres mi amiga y estaría dispuesto a dar la vida pro esta  amiga – le dije a Ada tranquilamente, mientras me recostaba de nuevo sobre el asiento de terciopelo rojo, para obsérvala tranquilamente –Oye Agumon….- en ese momento fue cuando me di cuenta que me faltaba algo y ese algo era Agumon –Agumon,Agumon- comencé a buscarlo, pero no obtuve ninguna respuesta, comencé a buscar a Gabumon. –No, no lo hiciste idiota anaranjado- comencé a sostenerme mi cabeza y en mi cuerpo se comenzó a sentir una gran enojo, no puede ser que habrá hecho sin mí, si él lo quería hacer, me lo tenía que haber dicho a mí, no puede ser, podría morir y nunca más lo podría volver a ver, no podía permitir eso.

El emblema comenzó a brilla intensamente, mientras un brillo azul comenzó a rodear mi cuerpo y comencé a liberar mucha energía –Maldita sea Agumon- golpe el piso y este se rompió un poco, el emblema estaba fuera de control en este momento, no podía tranquilizarme, con la idea de que Agumon muriera, que Agumon saliera herido por mi culpa era todo mi culpa –¡MALDITA SEA!- grite  mientras más energía se estaba liberando y arrasando el lugar sin que me diera cuenta.

nte gravemente tras las palabras de Agumon, lo cierto es que si existe un momento en el que tener miedo es este. Tras los pasos de su amigo, Gabumon se gira unos instantes hacia Piedmon y le agradece que les haya querido abrir el portal. Piedmon mantiene su pérfida sonrisa pero realiza un gesto en el que resta importancia a la acción. Es entonces cuando Gabumon pasa por el portal y tras unos instantes, éste se cierra tras ellos. Piedmon vuelve a adoptar su apariencia de payaso y sale de la habitación para reunirse junto al resto de sus compañeros humanos para ensayar la función que estaban preparando.
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Escucho intrigada las palabras de Mike y su determinación realmente consigue conmoverme. Pero entonces le veo revolverse ante la desaparición de Agumon ¿es que van juntos a todas partes? Cuando Gabumon desaparece la verdad es que ya ni me afecta, no suele tardar mucho y en el peor de los casos solo he tenido que rescatarle de brazos de alguna niña caprichosa que lo ha confundido con un maravilloso muñeco parlante. Claro está, que tampoco estamos en la misma situación puesto que mi pertenencia al DATS hace que no represente ninguna amenaza y pueda moverse con gran libertad. Pero entonces observo en el rostro de Mike una preocupación mayor, tiene que ver con la charla que estaban manteniendo Gabumon y Agumon antes de entrar en la carpa del circo. Pensé que ya se les habría olvidado esa tontería…¡¡malditos imprudentes!!

Me pongo en pie alarmada, y ahora, sí buscando con la vista a mi Gabumon. Conozco la elocuencia de mi digimon, pero debería ser el primero consciente de los peligros que entraña una acción tan inconsciente como esa. Nosotros tan solo pudimos averiguar una parte de lo que representa el virus X en los planes de Yggdrasill y ni siquiera hemos podido sacar unas conclusiones claras sobre por qué motivos cambia la línea evolutiva de Gabumon en una y otra. Revuelvo mis cabellos con una mano mientras rebufo con marcada molestia. Guardo el violin en mi dispositivo, pero una luz hace que dirija mi mirada nuevamente hacia el tamer que me acompaña… es como si estuviese entrando en un maldito frenesí… lo que me faltaba.

Gabumon habrá querido llevarse a Agumon hacia el Dark Área… porque es ahí donde encontramos la última vez un rastro del virus X. –Chasqueo los dedos enfrente de él para que me preste atención y no se pierda entre su furia incontenible.-Escúchame, estoy contigo y los vamos a encontrar antes de que lleven a cabo esta locura.-Distraigo mis pensamientos por unos segundos tratando de averiguar cómo es posible que Gabumon se haya ido al Mundo Digital sin mí. Él no tiene poder como para poder abrir portales por su cuenta ¿Entonces cómo es posible?

Le hago un gesto a Mike para que me siga y bajo corriendo las escaleras de la carpa hasta la zona de bastidores. No hay rastro de ellos, en cambio hemos pasado por delante de un payaso que ha soltado una sutil risita en cuanto nos hemos acercado. No hay tiempo que perder, si han encontrado la manera de entrar ahora no es el momento para pensar cómo lo han hecho. Tenemos que adelantarnos a sus planes y evitarlos. Invoco a mi guadaña a la palma de mi mano derecha y con ella abro un portal.-Seguramente no aparezcamos en la misma zona del Dark Area que ellos, pero mejor esto que nada.

Lo que no podíamos imaginar es que no seríamos los únicos en cruzar aquel portal…

Intente calmarle ante las palabras de Ada, teníamos que ir por Agumon antes que cometiera alguna locura –Vamos Ada, por favor ayúdame a encontrar a Agumon- le dije levantándome, intentando contener mi furia, pero el emblema seguía brillando, no quería que comenzara a enloquecer más, tenía que calmarme un rato, antes de continuar con mi misión. Tenía que encontrar a Agumon, sin importa que ocurriera, tenía que encontrar a mi amigo y estaba listo para afrontar cualquier peligro y creo que a donde nos dirigíamos no era ningún sitio para ir de vacaciones. Vi que abrió un portal y con mi cabeza acepte lo que vendría –Estoy listo- dije cuando se abrió el portal y en ese momento di un salto para entrar al portal y desaparece de esta dimensión, listo para ir por Agumon.