Re: Fantasmas en el Monte Fuji

por **Kenshi Haibu** Vie Ene 24, 2014 11:52 pm

Asiento con la cabeza al oír lo que me dice, entendía que mas Mercenarios vendrían por este Digimon, de la misma manera que mi hermano hace lo mismo. Pupumon se queda dormido por lo que lo tomo y lo dejo en el canasto. -A sido una noche extraña…- Digo sin quitarle la mirada al pequeño Digimon. -¿Entonces… como es tu humano?... ¿hay muchos humanos con Digimon?... y… ¿Cómo se puede entrar al su mundo?- Digo aun con muchas dudas en la cabeza, sabia que quizás estaba agobiando a Myrddhin, pero quería quitarme esas dudas de la cabeza.

por **Janaan** Sáb Ene 25, 2014 12:01 am

miro al humano y arqueo una ceja -mi humano tiene el pelo blanco como yo, pues si ahi eleguidos por todo el mundo haga las cuentas usted, cada año se eligue a cientos de niños como digi destinados y bien con tu digivice, puede buscar las estaciones de traimon en la ciudades y o irrumpir en dats y usar sus instalaciones para abrir un portal- contesto con calma

por **Kenshi Haibu** Sáb Ene 25, 2014 12:48 am

Asiento con la cabeza al oir las respuestas, cada respuesta me genera mas preguntas, pero por ahora estoy bien de mis dudas. -No tengo mucho que ofreces como pago por ayudarme esta noche… tengo… miel… y arreglos florales, no se que darle- Digo mientras me levanto para buscar algo entre la miel y arreglos florares en las repisas de la habitación, encuentro uno que otro libro, pero son novelas y cuentos poco interesantes además de libros de apicultura y samuráis. -¿Donde vive su humano? Quizás algo de dinero ayude… o… no se- Digo mientras sigo buscando.

por **Janaan** Sáb Ene 25, 2014 1:08 am

-con la miel y las flores esta bien- con lo del dinero no pudo evitar ser ofendido pero no dijo nada, supuso que no le dejaría irse con las manos vacías -creo que tengo que irme- se levanto y caminno hacia la salida

por **Kenshi Haibu** Sáb Ene 25, 2014 9:19 pm

Me despido de mi peculiar invitado, dándole sus respectivos regalos un arreglo florar y unos cuentos frascos con miel. Después de que Myrddhin se marcha, reinstalo mi televisor en mi habitación, y me siento arriba de mi futón al lado del canasto con el recién nacido, mi espada y el Digivice para ponerme a ver televisión por el resto de la noche, después de todo lo que pase no me sentía con ánimos de dormir.

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