Compitamos en el Olimpo[Grecia; Delfos(Templo de Apolo)]

Selene terminaba de rezar al dios Apolo, Delfos era hermoso, no podía decir que no pero ni aún aquí estábamos en paz, al menos en el templo si pero al llegar... Los ojos de cada uno de nosotros eran un imán de personas, los míos plata cambiando a blanco platinado, los de Azrael ambarinos fluorescente y Selene era la que mas hermosos pues su izquierdo era blanco hielo y el derecho celeste gélido, en Egipto había sido necesario apartarnos de los moradores del lugar pues nos querían o mas bien querían cambiar a Selene y Azrael con camellos....A mi también y la agresividad de ambos digimon era bastante.... Peligrosa cuando se sentían amenazados, mas Selene la cual tenía su digi huevo era demasiado peligroso llevarla donde hubiera demasiadas personas que se acercaran, no deseaba no poder entrar a otro país después de lo que pasó en Perú y mas si se trataba de Grecia pues era el lugar en que Selene venía a dar tributo a los dioses Griegos, luego a los egipcios pero eso era otra historia y Selene solo creía en algunos dioses pues estaba en contra de otros que causaban el terror o lo "hacían" muchas veces en la antigüedad, la digimon contaba las cuentas del maala que Myrddhin le había regalado y en cuanto terminó de hacerlo se levantó se acercó con el ceño fruncido, no se le daba bien el griego por lo que suspiró y sonrió, Azrael le entregó el digihuevo, estábamos sentados en una columna cuando Azrael me dio la guitarra para que empezáramos a cantar, hace mucho que no lo hacíamos pues Selene estaba ocupada, debía confeccionar vestidos que vendía y exponía, yo trabajaba junto a Azrael y teníamos muchas mas tareas en la casa, en especial lo que es limpieza y cocina, todos estábamos atareados por lo que no lograbamos juntarnos aun estando en la misma casa, solo a la hora de comer.

Empezamos a tocar para afinar las guitarras mientras Selene miraba y acariciaba su digi egg, estaba muy apegada a él pues estaba a solo unos meses o días de nacer y no presagiaba nada bueno si había personas cerca, ambos digimon a pesar de su oculta tranquilidad estaban preocupados y es que su hermano menos, Mikael, no se había contactado con ellos desde que fue al digimundo algo que les comía la mente a ambos.
Empezamos a cantar....

Aquarius:

Selene ya no necesitaba su forma humana, desde que había arrancado el pelaje de su torso, al evolucionar, tomó un color hermoso y nuevo era completamente blanca donde debía ir amarillo y el blanco del pelaje de su pecho y torso, brazos y patas se había vuelto azul oscuro, como sus orejas, era preciosa ya y siendo Sakuyamon tampoco perdía su belleza, aumentaba- ¿Confeccionaras vestidos aquí? Cada día me sorprendes mas, si... -Habíamos traído maletas y otras cosas con telas, agujas, hilos, dibujos, había muchas cosas dentro de las maletas pero no pesaban demasiado.

Selene deseaba tener con quien competir pero eso se le hacía difícil o al menos a nosotros ya que odiaba a las renamon y a los típicos hombres demonio o bestia, tenía poca afinidad con ellos y le costaba hablar con dichos digimon, pero había desarrollado muchas formas de contactar con otros sin necesidad de mostrar su obvio desagrado.

Off:

Selene silenció su voz y bajo su mascara sus pupilas se volvieron mas finas de lo normal, Azrael tenía la misma expresión en el rostro, mis sentidos no eran tan agudos como antes pero podía oler un cambio en el ambiente y ver la tensión en los músculos, habían sentido un portal y la presencia de un digimon, estaban tan acostumbrado a ver esa clase de tensión pero no sabía si preocuparme hasta que me hablaban. Los sonidos dejaron de salir de la guitarra de Azrael pero la mía siguió produciendo suaves notas, eran ciertamente algo tristes y frías, así era como me sentía en el fondo pero no deseaba expresarlo, no era algo por lo que debiera sufrir realmente pues trataba de esconderlo y superarlo con los buenos momentos pasados hasta ahora y con los venideros. Reaccionaron rápidamente, Selene me dio el digiegg, a ella no le gustaba soltarlo en ningún momento pero si fuera así no lo dejaría estar nunca, no es como si pudiera escapar pero aún así era su instinto maternal el cual le decía que soltar su digitama era dejarlo en manos destructivas, no deseaba ser paranoica pero hasta que no naciera deseaba esforzarse por no ser demasiado apegadas y mal criarlo o agobiarlo. Sentía que mi corazón se encogía y oprimía con fuerza, la melancolía de los recuerdos, que doloroso era siempre y mis digimon no tardaron en sentirla haciendo caso omiso a la nueva presencia y acercándose- Tranquilo, debes relajarte... -Respiré profundamente y solté el aire con suavidad, era difícil superar algunas cosas y sufría recaídas graves, esto estaba haciendo sufrir a mis camaradas y era lo último que deseaba.

Caminamos por unos minutos, en los cuales Azrael no dejaba de demostrar su tensión pero también lucía su típico aburrimiento, no le interesaba mucho lo que tenía que ver con el digimon recientemente aparecido, había notado que son nivel era bajo por lo que no se molestaba en demostrar seriedad alguna, mas bien demostraba tanta soltura y despreocupación en sus pasos que pronto noté que no era fingido, sino que estaba mostrando como realmente se sentía, aunque en el fondo también estaba algo dolido por lo que me sucedía, eso era transparente como el agua, después de todo había sido mi bio hibridación por lo que si alguien me conocía era Azrael tanto como yo lo conocía a él. No tardamos en llegar y vimos un pozo recién abierto, junto a él estaban un muchacho de cabellos negros y ojos celestes, mientras que a su lado... Selene se tensó y soltó un gruñido suave, casi inaudible, Azrael la miró y frunció el ceño- Aaah. Por eso reaccionamos tan pronto, el olor de un renamon es conocido, pero como cada uno porta un olor distinto... Vaya...Me agite por nada. -Comentó el arcángel negro y sonrió suavemente para ver a su hermana la cual dejó de estar tensa y asintió suavemente, era bueno encontrar a un tamer- Bueno, podré estar tranquila y terminar mis diseños, ser reconocido no es tan bonito como parece, pero el diseño es mi pasión así que... -La digimon se recogió se hombros y miró alegremente a su hermano, revire los ojos suavemente y puse mi atención en el niño elegido- Disculpa la ignorancia de mis camaradas. Un gusto, soy Luka Drazen, ellos son Azrael y Selene Amaterasu. -La digimon me quemó con la mirada, nadie la llamaba "Amaterasu" solo su pareja pues él le había dado el nombre y detestaba profundamente que los demás la llamaran por aquel nombre.

Ambos digimon volvieron a sentir la presencia de otro digimon y vi su tensión momentánea- ¿Otro digimon? Deben dejar de tensarse como cuerdas de violín, alguna vez pasará algo grave y terminaremos todos muertos... ¿Como es que hay tantos portales aleatorios? Parece como si el mundo humano estuviese mas conectado con el digimundo. -Miré a Azrael y se recogió de hombros, quizás era así por culpa de la loca pelirroja, sabía que se avecinaba una guerra, pero estos momentos solo eran un intervalo para que el bien y el mal decidieran quien quedaba en las líneas superiores- No lo sé...Quizás cayó otro de los pilares...Cada vez está mas cerca y tira mas lejos, si el bien no se da prisa la psicópata pelirroja acabará con todo. -El arcángel negro soltó un bufido de fastidio, sencillamente no tenía ni siquiera ánimos de luchar en una guerra. Selene levantó las orejas y movió la nariz, captó el olor de uno de sus hermanos en dirección del nuevo digimon, pero no era posible...Mika estaba en el digimundo. Ambos suspiraron a la vez y miraron al digi elegido, yo también lo hacía.

Escuchamos las presentaciones de el chico, Selene ladeó la cabeza ¿Venían del digimundo? No parecían venir de allí por lo que la digimon ladeó la cabeza ¿Porque la Renamon la observaba así? Solo traía su armadura blanca y su hermano la ropa rasgada de su raza, solo Luka vestía y la ropa estaba hecha por si misma, suspiró levantando el mentón y volviendo algo orgulloso su semblante, sin embargo lo bajó cuando su hermano mayor la miró, ella le sonrió y volvió su áspera y seria mirada hacia el digi elegido y la digimon  hombre bestia, al parecer captó un poco mas tarde el nuevo olor en el ambiente, era normal que hubiera varios digimon, al menos para ellos, Azrael llevaba desde los cinco con Luka y Selene dos años, en unos meses terminaría el segundo año y empezaría el tercero que pasaban juntos. Azrael le guiñó un ojo a la renamon y recibió un codazo en las costillas de su hermana en el cual percibió una palabra "Territorial" El arcángel suspiró y se enderezó pues con el golpe se había doblado, para ser mujer Selene era fuerte, pero era normal pues en su estado de mega supuso debía ser mas fuerte- Ya no es demasiado emocionante ver a otros digimon venir de portales. Pero huele a Mika, así... -Vio a la Renamon correr como desquiciada ¿Porque corría? A Azrael le pareció extraño pero solo se recogió de hombros, lo miré y suspire- Azrael, siguela por dios o DATS nos  perseguirá y arrastrará con ellos... .Sabes que aun somos fugitivos. -El arcángel hizo un saludo militar y alzó vuelo, acercó su cuerpo al suelo los suficiente para no ser visto, no tardó en alcanzarlos, después de todo su velocidad máxima eran unos cinco mach, pero no estaba usándola solo quería alcanzarlos, descendió sobre la parte superior de la fuente y miró a la Renamon, creó en su mano un circulo el cual contenía el dibujo de una estrella de cinco puntas, lo dejó caer a sus pies mientras en el aire se volvía de un radio de 5 metros- Anata wa ningen no katachi o toru hitsuyō ga arimasu. Achikochi de ōku no mondai o hikiokoshimasu. -Pronunció el de ojos ambarinos fluorescente, un "huevo de datos la rodeó y le dio forma humana a la digimon del chico.

Caminé hasta donde estaban, suspire suavemente y di un bostezo, Selene ya llevaba su hermosa y típica forma humana, con los ojos heterogéneos, blanco hielo y celeste gélido, y fríos a la vista. El cabello blanco como la nieve con mechones delicados de un celeste gélido hasta debajo de la espalda superior, peinado cuidadosamente sobre su frente y dos grandes mechones sobre su cuello. Llevaba la capa y la vestimenta azuladas, de detalles celestes y dorados, un corsé armadura y muchas otras partes que a pesar de ser armadura eran hermosas y elegantes. Selene miró a Azrael y le sonrió- Buen trabajo, ahora baja de ahí y toma forma humana. -El arcángel bajó suavemente de la fuente, miró a la chica dentro y la cogió de los brazos alzándola y sacándola de allí. Ya en el suelo tomo forma humana, conservaba sus ojos ambarinos fluorescentes, sin embargo llevaba un montón de marcas en el cuerpo, tatuajes- ¿Cuando te hiciste esos...? -Azrael soltó a la chica y se acercó a nosotros extendiendo los brazos como diciendo "Les gustan" Selene reviró los ojos y suspiró, sabía que ella también se hizo uno probablemente.

La digimon miró al Dorimon, recordó a Arturius y con eso a Fëanor por lo que sonrió suavemente sin querer, ella no le sonreía a los extraños nunca, su áspera mirada volvió cuando notó su mala acción- Tienes el aroma de uno de mis hermanos Mikael.... Pero...Débil... Yo soy la diseñadora de su camarada. -Miró a su hermano con preocupación y este negó suavemente como indicándole que no se preocupase pero su hermana solo quería quemarle la cabeza con la mirada- Tu lo criaste y con eso basta... Ya deja de liquidarme con esa mirada... No vas a poder asesinarme aunque quieras. -Soltó un gruñido inaudible  mostrando sus características y delicadas facciones hechas mármol, mientas sus pupilas se volvían aun mas finas. Solté una risa y mire a la chica que estaba en la fuente extendiéndole una mano- Un gusto me llamo Luka Drazen, ellos son Selene Amaterasu y Azrael, mis camaradas. Él... Puede secarte -Las manos del "humano" de ojos felinos dieron chispazos de electricidad violáceos, saltó subiendo a caminar sobre el borde de la fuente, dando giros suaves y sonriendo divertido- Es...Poco normal ver niños elegidos, hace mucho no veíamos nuevos, lamento...El silencio tan extenso de Luka y sus pocas palabras, no soy su vocero ni nada de eso pero él está...Algo callado estos días. -Comentó la digimon con suavidad pero aspereza características de ella cuando hablaba con un desconocido.

Otra vez, otra vez habíamos sido tragados por un portal aleatorio ¿Acaso no tenían fin? Mika estaba a mi lado en su forma de Wolfmon, esperaba pacientemente a llegar a donde sea que nos llevaba aquel portal. De un lado a otro nos llevaba y era preocupante el hecho de no saber donde caeríamos, a que altura, si era el mundo humano o digimon, quizás era una zona de guerrilla y tendrían que acabar luchando para algún bando que no fuera el suyo. Mikael tenía los ojos cerrados ¿Cómo podía profesar tanta paz si ni siquiera sabía donde demonios íbamos a caer? Pero luego lo recordé, era Mika, había desafiado a un mega apenas evolucionado y con, supuestamente, mas experiencia que él, no podía preocuparme demasiado o al menos eso quería suponer. Suspire dejando que la corriente del portal me envolviera en su suave arrullo cuando sentí a Mika cargándome como a una princesa- ¿Que haces? -Ladee la cabeza extrañado cuando el digimon movió su cabeza en señal hacia adelante y vi una brillante luz envolvernos a ambos, sentí como mi cabello se alzaba, estábamos cayendo.... Mika me sostuvoy cayó de pie sobre algo, ese algo era la parte superior de una fuente. Miró el lugar analizando la situación meticulosamente y "abrió" sus fosas nasales dando pasó a un aroma conocido, demasiado para ser exactos- Grecia, Delfos. Y... -Miró a una albina de ojos heterogéneos esbozando una sonrisa, de un salto bajó y me dejó en el suelo para abrazar a la mujer de delicadas facciones- Selene.... -Me miré y luego a la muchacha, por mi parte llevaba un polo color rosa piel y jeans blancos, zapatos veraniegos de tiras, todo lo había hecho la muer que estaba siendo abrazada por Mika, incluyendo las horquillas que llevaba para recoger mi pelo, recordaba haberle pedido una horquilla e hizo una con cascabeles negros y blancos, un fino palillo negro y flores de cerezos y melocotones, la misma que llevaba ahora.

Noté a otras personas y le sonreí al de ojos plata, era Luka, con su característica mirada felina y el que caminaba sobre la fuente era Azrael, los chispazos en su mano y su sonrisa traviesa junto a sus ojos ámbar lo delataban, simplemente eran personas que no me cansaba de dibujar nunca y que en mi manga jugaban un buen papel. Mikael no soltaba su hermana y por mi parte noté a Ruyia, una albina desconocida al igual que el que supuse era su tamer- Gomen, Luka, Az y Selene. Es un gusto verlos a todos incluso a ti Ruyia. Repito, lo siento. Nos topamos con un Piedmon y Mika deseó luchar con él. Se puede decir que lo venció.... Pero después encontramos a una bio híbrida, fue divertido. -Miré la mirada asesina que la muchacha diseñadora le dirigía a la albina mas pequeña, Mika fue abrazado pero pronto notó a su hermana y siguió su mirada, movió la nariz e imitó la mirada destructiva- Lamento mi mala educación... Soy Mikael. -Mika arqueó una ceja ante el comportamiento de la albina... ¿En serio era...? Se limitó a ignorar sus actos y miró a Azrael saludándole con una asentimiento y una sonrisa amable, cariñosa, de esas que Mika solo me daba a mi y a sus hermanos.

Sintió que su cuerpo cambiaba y se miró ¿Qué...? Se había transformado en humano, mas bien, le habían transformado en humano y probablemente habían sido sus hermanos. Ignorando olímpicamente la situación miró a su hermano mayor- No me sorprende de ti que vayas transformando gente por allí, baaaaakaaaaa. -Se me cayó una gota tras la cabeza pero solté una suave risa. Miré a Ruyia- ¿Estas bien cariño? Estás mojada. -Era normal para mi hablar así, yo era una señorita después de todo, debía hablar con algo de propiedad o bondad ya que prefería la bondad antes que la cortesía.

Los tres encarnamos ambas cejas al mismo tiempo, tanto a mi como a Selene nos sorprendía la acción de la que se supone era la Renamon. No creía ver que una loli tratase de golpear a su hermano, en especial ya que el medía 1.88 metros por lo que la niña no causaba mucho efecto con sus golpes y aunque estuviesen dirigidos a su pecho, daban en su torso, casi al borde de sus pantalones, era demasiado pequeña por lo que solo suspiró y miró a su hermana, no le interesaba en lo mas mínimo el mega berrinche de la niña, observó el digihuevo que yo llevaba en brazos y sonrió suavemente. Cuando la niña seguía golpeando gruñó de fastidio, le gustaban pocos niños y esta le desagradaba por completo- Loli....Yo no elijo las formas que le doy a los digimon, es a la que adoptan en la transformación, si tu eres una loli llorona no es mi problema. -Comentó secamente e ignorando el berrinche que armaba la digimon, el arcángel negro podía llegar a ser muy cruel si le caídas mal y aquella digimon no le había agradado en la primera impresión.... Supuso que en la siguiente tampoco le convencería, suspiró ligeramente bajando de la fuente mientras sus manos lanzaban chispazos de electricidad violáceos, pretendía ir con su hermana cuando sintió un portal abrirse y el aroma de un digimon conocido, sus labios se estiraron en una sonrisa que Selene no imitó hasta que vio a un digimon caer sobre la parte superior de la fuente con su camarada, de cabellos albos, en brazos. El Wolfmon bajó de la fuente y dejó a su camarada en el suelo para, prácticamente, saltar y abrazar a su hermana mayor- Mikael...Que bueno verte. -Abrazó delicada y suavemente al de ojos heterogéneos como los suyos y sonrió de manera afable y maternal, era obvio que le tenía cariño a uno de sus hermanos pequeños.

Mika, el digimon de Keith; al cual por cierto conozco gracias a Selene y Azrael, se tensó al oír como su camarada relataba su accionar en el digimundo, pero se relajó al sentir como el de ojos ambarinos fluorescente le daba forma humana, se burló de Azrael y éste respondió con una sonrisa traviesa- Hola Miki y Keith, hoy hay muchos portales aleatorios, supongo que es culpa de tantos portales abiertos sin cerrar. Mala señal. -Suspiró el arcángel en forma de burla hacia su hermano, sabía que su apodo de cariño "Telpie" o "Miki" eran solo para destrozar su orgullo y molestarlo, sin embargo antes que pudiese decir algo ambos, Mika y Selene atravesaban a la albina con sus miradas, ambas similares- Esto...Explica muchas cosas... -Selene se dispuso a hablar y sus dientes se apretaron un poco para luego relajarse, no deseaba ser impaciente con una niña, quizás era una digimon nacida hace poco y por eso su personalidad estaba mal desarrollada- Basta.... Si tanto orgullo tienes por tu forma de Renamon no humilles a tu especie, a mi especie. Si te haces llamar Renamon y quieres tener orgullo como para levantar el mentón o que te respeten deja de ser una digimon que parece recién nacida, ni los bebés arman semejante berrinche. Es solo una forma humana y...Si quieres tu cola, pidela a mi hermano de forma amable porque hasta ahora no te la estás mereciendo. No te tengo respeto después de esto y si quieres ganarte el de otros te sugiero que madures y que aceptes que esa es la forma que adoptas de ahora en mas. -Espetó la diosa digimon sin un gramo de tacto y de forma casi mordaz. Azrael soltó una suave risa por lo bajo y sonrió para burlarse de su hermana- Eso es porque tu no tienes orgullo. -Selene sonrió a su hermano suavemente y entendió el cumplido que se ocultaba bajo las palabras frías de su pariente- Prefiero ser honesta, honorable, amable, quizás dura, mordaz, y otras cosas, a ser una orgullosa, egoísta y megalómana. -Apoyó su dedo anular en el pulgar y le dio un suave golpe en la frente a su hermano mayor.

Mika se distrajo ignorando olímpicamente todo a su alrededor excepto a mi y a sus hermanos, miró a Luka recordando el pasado, no sabía nada de él pero si de su hermana la cual le había agradado, antes de nacer con Keith era un Strabimon salvaje que se paseaba por el mundo humano, era demasiado presumido hasta conocer a Yuki y Leonidas, el segundo era un Liamon muy admirable, siempre cuidaba de su ama la cual tenía una salud demasiado frágil y una belleza delicada. El tiempo que Mika había pasado con Liamon y Yuki no podría ser reemplazado, le habían enseñado algunas cosas como a controlar su carácter, no ser tan presuntuoso, ni orgulloso- Yuki-hime.... -El digimon cerró los ojos y suspiró pesadamente, el ambiente le molestaba pues no podía estar tranquilo, un aroma llegó a su nariz uno que estaba mezclado, abrió los ojos y los dirigió hacia abajo viendo al Dorumon algo en su aroma había cambiado y eso hacía que Mikael no le reconociera bien, además se había resignado a que debía olvidar a aquella criatura ingenua pues nunca progresaría pero no había podido hacerlo demasiado- Si, mas de dos meses supongo. Lo siento, no te reconocí, tu olor está mezclado con otro. -Comentó de forma despreocupada y miró a Selene preocupado, definitivamente olvidó a todos cuando se quedó observándola para ver que la perturbaba y dirigió su mirada al digi egg, caminó hacia este sin siquiera preocuparse por los otros discursos o por si le hablaban, cogió de los brazos de Luka el huevo y volvió con su hermana- Quienes no te conocen hablan en vano. Se porque estás así hermana y es por tu digi tama ¿No es así? Pero también has estado nerviosa por tu trabajo, por tu pareja Myrddhin, por controlar tu lado oscuro, por cuidarnos a todos nosotros...A mí, a Luka, a Bäel, Ash, Orión, Sodom, Ukyo, Ren, a Keith e incluso a Azrael pero sobre todo por mi sobrina Horus. Y lo comprendo, asesinaron a Horus a penas nació y ahora tienes tu atención dividida, tus nervios alterados. -Acarició el digihuevo y sonrió con ternura moviendo sus orejas.

Mire a Mika y sonreí, siempre buscaba la forma de confortar a sus hermanos, aunque fuese solo a uno pero buscaba la paz de los cinco juntos- Tu no eres un estereotipo, eres única y siempre has sido especial al tratar de protegernos a todos, pero no estás sola, también te cuidamos la espalda, y a Horus. Vamos, calmate y hablale con claridad a la viximon. Tu eres agresiva, destructiva, siempre has sido suave y estricta pero también cariñosa con tus cercanos. Te admiro. -Informó el digimon y se acercó a Azrael cogiéndolo de la camisa para llevarlo donde Ruyia casi a las rastras, lo miró de forma asesina e indicándole que se disculpe con la niña blanca- Claro que no Ruyia, pero al el segundo tomo ya lo han comprado, Mika es el editor y al enterarse pues.... Uno no se niega cuando Selene te mira con ojos como rayos láser y aunque tus amenazas de convertirme en una rata fueron buenas Azrael. Aun tengo el tercer tomo. -Mika se erizó y retrocedió un poco recordando la mirada homicida que profería su hermana en el momento, Mika nunca retrocedía pues era guerrero pero la guerrera a la que le hablaba era su hermana y por poco el digimon se puso mas blanco casi ganándole a hojas de papel- Cuando decías que solo le temes a Selene pensé que bromeabas Mika.. -Reí divertido