Conociendo a la humana Misaka

Ya habían pasado varias horas en total desde que salimos de nueva York evitando en todo momento, entre aleteo y aleteo en mi forma de Dorugamon, que nos viesen los humanos para no levantar el pánico.

Tal como me indicó Misaka, seguí las vías del tren que efectivamente nos llevaron hasta una ciudad llena de rascacielos y edificios de todo tipo. En un principio me resultó extraño pues para mi todas las ciudades eran idénticas, con otro aleteo viré suavemente mientras seguía las indicaciones de la humana para aterrizar en el rascacielos más alto que ví.

No fue hasta que posé las patas en el suelo de la azotea que sentí el dolor y el agarrotamiento de mis alas así como cada músculo de mi cuerpo haciendo que gruñese levemente agachándome para que bajasen Guilmon y Misaka, momento que después de que bajasen mi cuerpo volviese a brillar adoptando la forma de Dorumon tumbada a lo largo del suelo.
- Estoy cansada... y muerta de hambre. - gruñí mientras mi estómago rugía exigiendo volver a ser llenado de comida. - ¿¿Falta mucho para llegar a tu casa...?  - pregunté casi implorando con ella una respuesta negativa.

-faltan otras 9 horas- afirme, para segundos después echarme a reír -es broma Ryuga- la cargue en mi espalda, y junto a Guilmon nos dirigimos a la puerta que nos condujo por unas escaleras....

Al salir del edificio caminamos por varias calles y lugares, por no mas de media hora, hasta llegar a una zona residencial bastante calmada, y nos detuvimos al estar frente a una casa de 2 pisos, bastante común, pero quizás un poco espaciosa, con jardines delantero y trasero

-por fin llegamos, tengo mucha hambre, date prisa Misakamon- me apresuro para que abriera la reja que separaba la casa de la calle

-ya voy, ya voy...- abrí la reja y Guilmon entro disparado -por cierto Ryuga, vivo sola, asique no tienes nada de que preocuparte- afirme sonriente

Gruñí, no muy contenta por la broma que me hizo la humana, de buena gana me habría levantado en ese momento pues aún me restaban algunas energías. Sin embargo viendo que se ofreció Misaka tan voluntariamente y sin quejas, no dije nada al respecto sonriendo satisfecha por el detalle de la joven.

A medida que pasabamos las calles y avenidas, pude ver como la gente que residía en esa zona era completamente distinta a la de la ciudad de la que partimos.  quizás eran otra familia de humanos adaptados al medio.
Aunque mi sorpresa llegó a su punto máximo cuando se detuvo frente a lo que según ella decía era su casa.

- ¡Anda! ¿vivís en estos cubos gigantes?. -  mi sorpresa era mayúscula. - ¿Y tu sóla? ¿y no te sobra espacio?... yo con mi cuevita era feliz. - torcí el gesto, para mi, mi cueva en comparación con la casa de Misaka era pequeñísima pero no necesitaba más para resguardarme de las inclemencias del tiempo y de los demás digimons... aunque sabiendo ahora que puedo digievoucionar tendré que irme buscando otra cueva que se vaya ajustando a mis medidas.

Cuando estramos olisqueé el aire curiosa por saber que aromas guardaba el interior de la casa y mi estómago volvió a gruñir exigiendo comer.
- Oye Misaka... ¿Guilmon también puede digievolucionar?. - pregunté con curiosidad intentando despistar mi estómago y distraer mi mente de la comida y el hambre.

-pues... si puede, pero...- me acerque a Ryuga y susurre en su oreja -¿recuerdas como se puso cuando peleamos? ¿quieres que se ponga igual con el simple echo de digievolucionar?-

-Misakamon, el prisma rectangular que enfría la comida esta lleno a tope... ¿Ryuga y yo podemos comérnosla?- dice emocionado al abrir la nevera ubicada en la cocina

-espera Guilmon- camine hacia el -deja les cocino algo...- agarre varios ingredientes de la nevera y la alacena, con la intención de preparar huevos fritos, con tocino y jamón -Ryuga, cuando vengas al mundo humano, siente libre de venir y quedarte aquí, te preparare una habitación solo para ti- dije mientras cocinaba

Al terminar de cocinar puse la mesa, Guilmon ya estaba sentado frente a su plato esperando a que le sirviera su parte; les serví a los 2 digimon bastante en comparación de lo que me serví a mi misma

-espero que les guste- dije sonriente al tiempo que me sentaba y me disponia a comer

Torcí el gesto en una mueca de disgusto ante las preguntas de Misaka y negué rápidame y repetidamente con la cabeza, si ya siendo un niño Guilmon imponía, no quería saber como lo haría en su forma campeón.

En cuanto pisó la cocina Misaka me apeé de ella paa subirme a la silla, se notaba que aquí debía ser el lugar donde hacían comidas y las guardaban pues era la habitación que más olor a alimentos desprendía de todas por las que pasamos.
No pude evitarme el relamerme al llegarme el olor a tocino desde la sartén.
- ¿Y cómo se que estaré aquí? es decir... los portales por los que paso son muy aleatorios... - Lo que me recordó que debería volver al digimundo, aunque por ahora no había prisa pues esa comida alimentaba de solo olerla y me invitaba a quedarme en casa de Misaka por unas cuantas horas más.

Sonreí al ver como servía la comida pero mi cara se quedó en un gesto de incredulidad al ver la cantidad. -¿Todo esto es para nosotros? - pregunté señalando el plato. - Aunque no se que es... - cogí con mi diestra una de las tiras de tocino, se veía doradita y olía bastante bien. Miré a Misaka por un instante con cara de circunstancias y lo probé dándole un pequeño mordisco, alzando al instante las orejas del sabor tan bueno que tenía algo tan pequeño. - ¡¡Esta buenísimo! - exclamé antes de empezar a devorar todo lo del plato que no duró ni cinco minutos, incluso apuré la grasilla que quedaba en el plato a lametón limpio antes de dejar el plato en la mesa y exhalar un suspiro de satisfacción mientras me recostaba en la silla.

- ¿Cómo se llamaba eso? estaba muy bueno la verdad.

Al igual que Ryuga, Guilmon comió con mucho énfasis, dejando prácticamente limpio el plato -estuvo muy rico Misakamon-

-solo fueron huevos fritos con tocino y jamón, Ryuga... es algo muy común en el mundo de los humanos- también había terminado de comer, por lo que lleve los platos sucios al fregadero

-Ryugamon, te veías genial en tu forma champion, ¿quieres pelear contra mi siendo ambos champion?- pregunto ilusionado, con un brillo en los ojos característico de esta emoción

-¿estas loco Guilmon? quizás tu no estés cansado, pero Ryuga si ah de estarlo, en especial después de estar tanto tiempo volando en su etapa champion- me apresure a responderle a Guilmon, no solo por el hecho de que Ryuga de verdad estaría cansada, sino porque ni loca lo dejare digievolucionar... las veces que lo a echo de pura suerte no a perdido el control

Asentí a las palabras de Guilmon y me bajé de la silla con el plato y los cubiertos en mis garras para ayudarla a llevarlo a la fregadera.
Cuando volví a subirme a la silla miré con extrañeza a Guilmon ante su pregunta para luego sonreir confiada.

- ¿Pelear tu y yo? Por supuesto que... - sin embargo me cortó Misaka por lo sano auinque torcí el gesto. - Si lo hacemos será cuando esté descansada, el viaje fue muy largo y...  - Miré a Misaka, parecía que desconfiaba de su propio compañero y aquello me entristeció un poco. - pero sólo pelearé contigo cuando no te dejes llevar por la ira. - añadí alzando el mentón orgullosa.

-¿eh? ¿dejarme llevar por la ira? ¿de que hablar?- dobló la punta de su cola como si quisiera hacer un signo de interrogación -Misakamon, ¿Ryuga quiso hacerme una broma?- me volteo a ver curioso

-Guilmon... um... luego te explico... (Ryuga a de creer que no confió en Guilmon... pero la verdad es que no quiero, que termine matando a cualquiera, sea digimon o humano, y que vuelva a ocurrir "aquello")- suspire pesadamente

-¿explicarme que cosa?- seguía sin entender, a veces eso también me dejaba sin palabras, como es que siendo un digimon que podía recitar el numero de "Pi" tan tranquilamente y entender palabras como "paradigma" actuaba de esa forma tan inocente y en ciertas veces, idiota

-um Ryuga... si quieres dormir, puedes agarrar cualquiera de las habitaciones del segundo piso...- le explique cambiando drásticamente de tema -y sobre la pelea que te pidió Guilmon, ya ustedes 2 se arreglan en eso... solo no destruyan la casa- me resigne ante lo obvio

- De que te emocionas demasiado en batalla. - agregué alzando un dedo. - eso es lo que te puede perder en una pelea. - asentí varias veces y luego me giré a Misaka.

- Misaka, no puedes ir haciendo eso todo el rato ¡es tu compañero, deberias confiar en él! si se lo vas ocultando y vas dejándolo de lado ese problema luego podrá ocurrir algo peor. - fruncí el ceño mirando a Misaka mientras me cruzaba de brazos. - Al menos si yo tuviera un o una compañera me gustaría que me pusiese al corriente de todo y ayudarme, porque lo último que querría sería matar a mi compañera en un arranque de ira. - agité la cola y suspiré pesadamente antes de volver la mirada a Misaka y Guilmon.

-Ryuga... se que tienes razón pero...- volví a suspirar recordando lo que paso la verdadera primera vez que conocí a Guilmon -te contare lo que paso hace muchos años...-

-¿are? ¿por que todo se pone en color sepia?- pregunta mirando a todas partes

Flash Back... Misaka, 7 años....

Spoiler:

Era un día como cualquier otro, y como siempre después de regresar del colegio, fui corriendo a mi habitación para jugar en mi consola que se conectaba a la computadora, un videojuego de Digimon, en el cual me había salido un Guilmon, el cual era desde siempre mi digimon favorito; lo mejor era que la consola leía las cartas de equipamiento del juego de tarjetas para Guilmon, lo que me hacia muy feliz, pues podía ayudarlo en las peleas

Ese día, apareció de la nada un Arkadimon Super Mega, lo que me asusto mucho, pues Guilmon solo llegaba a Megalo Growlmon, aun peor, no encontraba una zona de escape por ningún sitio, por mucho que buscase en el mapa

Termine por pelear con el Arkadimon Super Mega, como era lógico de pensar, aun que hice que Guilmon digievolucionar a Megalo Growlmon, la diferencia de niveles era abismal, y ya solo me quedaba una carta de equipamiento pues las demás las use para salvar de mil formas a Megalo Growlmon, y realmente no era útil en la situación actual

-¡vamos Megalo Growlmon, no mueras! ¡evoluciona!- aunque sabia que le faltaba mucho para digievolucionar, mi desesperación ante la perdida de mi digimon me volvía loca y solo quería terminar lo mas rápido posible esa pelea, con una victoria, pues ya estaba por completo fuera de mi

Repentinamente, Megalo Growlmon fue cubierto por la luz de la digievolucion, pero en lugar de ser la clásica blanca, era como una espiral rojiza y negra, y cuando esta despareció, revelo a Megidramon. Trate de usar los ataques que venían en la lista, pero me denegaba todas las ordenes atacando al Arkadimon desesperadamente como si estuviera por completo loco y por completo fuera de si

Cuando Arkadimon Super Mega lanzo su ataque mas poderoso Megidramon lo esquivo a una velocidad increíble ubicándose en la retaguardia del enemigo y devorándolo con sus fauces, dejando solo imágenes perturbadoras de un digimon devorando a otro, Arkadimon intento quitárselo de encima con sus tentáculos, pero ya era demasiado tarde. Al final de la batalla, Arkadimon termino dejando la misma, en deplorables condiciones; por mi parte trate de quitar la digievolucion, y regresarlo a nivel Rockiee, pero me lo impedía, terminando por mirar hacia la pantalla como si pudiera verme

En eso entraron mis padres a la alcoba al escuchar los ruidos de la anterior pelea, realmente no se que fue lo que ocurrió en ese instante, solo recuerdo que mi padre fue hospitalizado por varios meces y en cuanto yo cumplí 10 años, ambos me dejaron viviendo en la casa en completa soledad; dejándome cualquier cantidad de dinero que yo les pidiera. . .
Fin del Flash back

-y eso fue lo que ocurrió... ¿de verdad quieres que lo deje digievolucionar mas haya de la champion Ryuga? o ¿Qué explique con manzanitas todo lo que ocurrió?-

-¿de donde sacaste esa historia Misakamon? me dio mucho miedo- dijo abrazándose a su cola y con los ojos fuertemente cerrados

-um... de internet Guilmon...- le acaricie la cabeza para tranquilizarlo -¿lo ves Ryuga? ya ni lo recuerda. . .-

Me crucé de brazos mientras la escuchaba agitando de cuando en cuando la cola que se erizó a medida que iba relatando su experiencia. Sinceramente ahora entendía el miedo de que digievolucionara a Guilmon aunque eso tampoco era excusa, cuando terminó la miré a los ojos aún cruzada de brazos.

- Pero eso no debe dejarte con miedo por siempre, los digimons también crecemos y digievolucionamos como los humanos.... supongo... es parte de nuestro ser y si le niegas a tu compañero eso ¿Qué será de tí cuando quiera digievolucionar para protegerte de un digimon superior pero se lo niegues?. - le intenté explicar alzando mis garras, antes de suspirar pesadamente.

- Yo... también tuve un compañero, no era humano como tú pero era un compañero que a fin de cuentas me ayudó a digievolucionar. - La miré a los ojos, el brillo de mis ojos delataban que era un recuerdo doloroso, pero quería contarselo. - Con él aprendí que nunca debíamos tener miedo de nosotros mismos o nuestros compañeros, que esos sentimientos negativos nos afectan y es lo que hace que podamos perder los estribos y convertirnos en una manifestación de nuestros propios fantasmas.


Cogí aire y lo expulsé suavemente dejando caer las orejas a los lados. - Misaka, no debes seguir anclada a ese momento. ¡Eras muy joven y obligaste a digievolucionar a tu compañero a raíz del miedo! si sigues con ese miedo durante toda tu vida llegará un momento que no podrá protegerte. - Me incorporé apoyando las garras en la mesa mientras alcé la voz. - Debes superarlo, confiar en Guilmon porque para eso es tu compañero y tu eres su compañera... él te protegerá a toda costa y tu debes estar allí sin temores ni miedos de que le ocurra algo porque a pesar es nuestro cometido cuando encontramos nuestros compañeros. ¡¡Yo perdí a mi compañero por el miedo del momento y si para evitar que eso vuelva a suceder he de pelearme con vosotros entonces que así sea!!

-te agradezco mucho tus palabras Ryuga, pero... no es que tenga miedo a que digievolucione, al contrario, siempre dejo que pelee...- me rasque la nuca pensando un poco -se que aun estando fuera de si, el siempre me protegerá, pero lo que no quiero... es que deje de ser como es por siempre- suspire -pero aun si se vuelve un loco demente, seguirá siendo mi compañero, y yo su compañera, ¿verdad Guilmon?-

-¡síp! yo siempre seré el compañera de Misakamon- se puso a saltar alegremente -siempre te protegeré, y a ti también, Ryugamon- nos dedico a ambas una sonrisa inocente pero llena de confianza

-de echo Ryuga, Guilmon ya evoluciono 2 veces a Champion, y pues, de las 2 veces, solo una comenzó a perder la razón... pero de cierta forma fue por mucho mas lento que cuando esta en rockiee- explique después de hacer algo de memoria -me pregunto si tendrá algo que ver, su nivel evolutivo... tendremos que esperar a que llegue a Megalo Growlmon otra vez... y ver que digievolucion le sigue después de esa... y si es de nuevo Megidramon, Ryuga ¿me echarías una mano si tenemos que controlar a Guilmon?-

- ¿Entonces si no tienes miedo porque no quieres dejarle evolucionar más allá de champion? - negué para mi misma, a mi eso me sonaba a temor pero tampoco iba ahora a decirle nada antes de mirar de reojo a Guilmon.

Agité la cola erizándola mientras escuchaba a la humana hablar, quedando pensativa por unos largos segundos. Por ahora recién había descubierto mi forma champion y eso significaba que él me sacaba una ventaja bastante notable aunque tenía a mi favor que no perdía la cordura como podía pasarle a él, sin embargo si digievolucionaba a Megidramon... y perdía la cordura... sería un peligro exponencial.

Suspiré con pesadez después de meditarlo unos largos segundos.

- Está bien, pero te advierto que si se descontrola y no hay vuelta atrás quizás haya que hacer algo que nadie quiere ¿de acuerdo?. - La miré sentándome en la silla cruzándome de nuevo los brazos. - ¿Y cuando le harás digievolucionar?.

-hmm...- lo pensé por pocos segundos con la mirada en el infinito, después mire a Guilmon -pues si quieres, pueden pelear justo ahora-

-¡si, si! pelemos ahora- se emociono mucho

-pero primero tendríamos que buscar un lugar mas espacioso... ya que ustedes 2 son descomunales en sus formas digievolucionadas- afirme -podríamos ir a algún terreno baldío o zona de construcción... pero primero deberes descansar un poco Ryuga-

-¡pero yo quiero pelear ahora!- se queja como un niño - pero si Ryugamon tiene que descansar...- hiso un mohín y se sentó en el sofá de la sala -date prisa y descansa Ryugamon-

Sonreí satisfecha por las palabras de Misaka, aunque de repente me vino un agotamiento atroz que, sumado con la digestión de la comida me provocó un gran bostezo.

- ¿Por qué no buscais alguna zona para pelear? así mientras tanto yo puedo descansar un poco, el cansancio y la digestión se han juntado y me han dejado cansada... - me froté un  ojo mientras me bajaba de la silla - sólo dadme un par de horas para dormir, uhm...¿dónde estan las camas? - Miré a Misaka esperanado que me señalase alguna habitación donde pudiese dormir y hecho esto me hice un ovillo  morado sobre el colchón sin necesidad de deshacer siquiera la cama.

Para mi pasaron apenas cinco minutos de descanso pues se me hizo muy corto, pero en verdad fueron dos largas horas en las cuales ya estaba repleta de energía. Con paso ligero me dirigí al salón donde supuse que estarían. - ¡Ryuga ya esta lista para pelear! - grité alardeando de mi nuevo estado de pura energía, incluso lancé un par de zarpazos en el aire. - ¿vosotros estais listos?

Después de mostrarle donde podía dormir; baje y con Guilmon estuve mirando la tele, aparentemente nadie supo del "accidente" del avión, pues en ningún noticiario aparecía. Deje de lado ese asunto y me puse a pensar en un buen lugar donde pudiesen pelear, sin restricciones, pero sus tamaños si que representaban una molestia

Al paso de las 2 horas, solo me quedo como posible opción ir a los muelles, en la parte donde se encuentran los contenedores industriales; prácticamente va a esa zona, además de gozar de grandes espacios libres los mismo contenedores nos servirían para que las personas no vieran la pelea

-todo listo chaparra, tendremos que ir a la zona de los muelles, ¿tienes algún inconveniente?-

-¡podre digievolucionar!- grita emocionado e ilusionado

-si, si- suspire para después agarrar las llaves de la casa y mi cartera, de seguro después de la pelea ambos estarían muy hambrientos -gane quien gane, después de la pelea les comprare algo muy rico de comer- afirme sonriente esperando en la puerta a ambos digimon

Negué repetidas veces sacudiendo a los lados mi cabeza.

- No sé que es un muelle pero si a ti te parece que es un sitio apartado, de acuerdo. - asentí convencida casi tan ilusioniada como Guilmon de que pudiésemos medir nuestras fuerzas.

- ¿Más huevos con tocino? - me apresuré a preguntar mientras la esperaba ya en la puerta esperando que me guiase hasta el lugar, pues hasta ahora no había comido cosa más rica que aquella delicia humana.
Mientras se preparaba para marchar me fui concienciando de que esto iba a ser oficialmente una lucha con una niña elegida y su digimon, que no iba a ser como cazar a otros digimon de mismo nivel o escapar de digimons de nivel superior... aunque igual eso iba a suceder si Guilmon digievolucionaba de forma errónea... si es que realmente era un error y no lo que realmente iba a ser su digievolucion.

Lo que hizo que todo aquello me surgieran dudas. - Oye Misaka, ¿vas a usar también las cartas o vas a dejar que Guilmon pelee solo? a mi no me importaría que la usases, así podré esforzarme más todavía. - sonreí ampliamente mostrando mis colmillos, quería dar todo de mi y no ponerle las cosas fáciles a Guilmon.

-tenia pensado comprarles algo ya echo, pero si quieres, les puedo volver a preparar huevos con tocino- explique mientras cerraba la puerta detrás de nosotros; Ryuga me pregunto si apoyaría o no a Guilmon en la pelea -eso es lo que iba a decirte justo ahora- mencione mientras caminábamos con rumbo a los muelles -creí que seria mas justo que no usara las cartas y que Guilmon peleara solo contra ti-

-yo quiero pelear contra ti Ryugamon, ¡quiero, quiero!- se pone a saltar a cada paso que daba

-traducción, Ryuga, Guilmon quiere pelear uno a uno contra ti; ¿Qué es lo que tu quieres hacer?-

Me relamí de solo pensar en aquella delicia de huevos fritos y jamón aunque me picó la curiosidad por saber que otra cosa nos iba a comprar.

- Está bien esta bien, no hace falta que me convenzas ¿qué vas a comprar?. - agité la cola mientras caminaba a su lado, sintiendo ahora una tremenda curiosidad. - ¿Es algo dulce, o salado? bueno que más da, tu consíguelo... sabiendo tus gustos seguro que está delicioso. - no pude evitar volver a relamerme los labios imaginándome que sería lo que podría conseguir.

Miré extrañada a Misaka y luego a Guilmon ante la insistencia de este de luchar en un uno contra uno.

- Ehr... ¿estás seguro?. - me rasqué la mejilla no muy convencida de aquello aunque tampoco iba a quitarle la ilusión a Guilmon. - Está bien, será un uno contra uno. Sin cartas de por medio así que prepárate porque te voy a dar una paliza - asentí sonriendo confiada. 

Cuando llegamos a los muelles pude ver que nos dirijimos a una zona practicamente abandonada, llena de contenedores gigantes apilados unos encima de otros vacíos y oxidados la gran mayoría.

- ¿Es aquí? - me giré a Misaka mirándola dudosa antes de mirar a Guilmon. - Bueno, cuando quieras ¿quereis poner algunas reglas?.

-lo sabrás cuando lo compre, Ryuga- afirme sonriente justo antes de llegar a la zona antes mencionada -por reglas, solo les pido que no se maten ni destruyan todo... ¿les parece bien?-

-¡¡entendido!!- dando un salto llega al centro de una parte con bastante espacio -pero yo no puedo digievolucionar solo... ¿dejarías que Misakamon, use la carta para que llegue a champion?- cuestiona curioso

-hmm... yo diría que mejor comiencen como Rockyee... aunque la idea original era pelear como champion, tu decide Ryuga- me recargue en contra de un contenedor esperando una respuesta

Asentí a sus palabras, resultándome lo más coherente dle mundo viniendo por parte de una niña elegida.

- Va a ser dificil la segunda regla, pero no prometo nada por mi parte. - aclaré alzando el mentón mientras observaba a mi alrededor, iba a ser una misión dificil.

Agité mis orejas y me giré a ellos cuando mencionó Misaka de pelear en nuestra forma de Rockies.
- ¿¿Pero qué tontería es esa?? - agité la zarpa mientras negaba rotundamente exclamando algo malhumorada. - No no, usa tu carta para digievolucionar a Guilmon que no es justo que podais ver como digievoluciono y yo no pueda ver como Guilmon digievoluciona gracias a una niña elegida. Aquí he venido a pelear en forma de Champion y así será - agité la cola, solo esperaba que esta vez pudiese digievolucionar sin problemas.

-vale, vale... ¡slash!- deslice la carta para que Guilmon pudiese digievolucionar, al hacer eso, Guilmon fue cubierto por un pilar de luz al desvanecerse esta luz, se revelo su forma Champion, Growlmon

-evolucione, evolucione- aparte de su cambio físico, aparentemente el psicológico seguía igual, pues a pesar de su tamaño se puso a brincotiar como siempre -es tu turno Ryugamon- se emociono aun mas de lo normal, con se mantuviera "inocente e idiota" por mi no había problema

No pude reprimir una carcajada de ver a un gigantesco Growlmon dar saltos y actuar como el Guilmon que era antes.

Sonreí con confianza y asentí con firmeza mientras tomaba una posición defensiva.
- ¡Dorumon digievoluciona a Dorugamon! - Mi cuerpo se cubrió de luz y aumentó de tamaño antes de desvanecerse dando lugar a mi forma de campeón.

Sonreí de lado mientras estrechaba la mirada sobre Growlmon, ahora eramos dos gigantes que gracias a las cajas metálicas gigantescas nos ocultaban de la mirada de cualquier intruso.
- Veamos si podrás aguantar mi ritmo. - Gruñí las palabras y ya lancé mi primer ataque consistente en una hilera de proyectiles cuyo objetivo era Growlmon. - ¡Metal poderoso!

-¡¡Dino Kick!!- dando un poderoso salto, esquivo el ataque de Ryuga, pero en lugar de atacar a la misma, dirigió su Dino Kick a la bola de metal, deteniéndola por fracciones de segundo al darle una patada arriba, y después dándole un coletazo a la misma devolviéndosela a su dueña para así desviar las demás que disparaba Ryuga -Howling- apenas regreso al suelo, emitió un poderoso rugido acompañado de una espiral de fuego en dirección a Ryuga

Salté hacia atrás para esquivar las balas parapetándome detrás de vaios containers antes de alzar el vuelo esquivando por los pelos la espiral de fuego pudiendo oler el humo que desprendía los pelos de mi cola chamuscados.

- ¡Que casi me quemas la cola! - gruñí y alcé el vuelo sobre él describiendo círculos antes de usar mi ataque Bala de cañón ldisparando sobre el aire hacia mientras me movía por el aire sobre el con la intención de evitar que Guilmon pudiera contratacarme y de esta forma obligarlo a estar constantemente en movimiento si no quería recibir algunos de mis cañonazos.

Growlmon, aprovechándose del poder en sus piernas y cola, daba saltos para poder esquivar los disparos de esferas de metal, para después saltar hacia Ryuga, pues como solo vuelas dando vueltas en un solo sentido, aprendió tu velocidad y ataco con su -¡plasma Blade!! con intenciones de cortar tu costado y si le es posible tus alas, pues al dar vueltas tienes que inclinarte y de esta forma quedas con un lado perfectamente expuesto

Había dejado de disparar por un momento hacia Growlmon sin darme cuenta del plan que tenía en mente hasta que fue demasiado tarde. Mis ojos se abrieron como platos al verle practicamente a mi altura y en un intento desesperado traté de virar demasiado tarde cortándome una pequeña parte de mi ala derecha, era un corte pequeño pero fue suficiente como para impedir que pudiese volver a alzar el vuelo.

Aquello me enojó y dolió haciendo que rugiese, aproveché el momento que estaba en el aire Growlmon para aferrarme a él con mis garras clavandolas en sus hombros. Mientras ambos nos dirigíamos al suelo no esperé un segundo más y descargué mi ataque a quemarropa sobre su hocico. - ¡Bala de cañón!

Por mas que Growlmon intento moverse para no recibir la bala de metal en el hocico, no pudo evitarla por completo, siendo herido en la lateral derecha de su hocico, aprovechó el impulso adquirido por el golpe en su hocico y giro en el aire, con las intenciones de aterrizar sobre su enemigo, si lo lograba, saltaría sobre de Ryuga y usaría su -Fire Blaster- mientras estaba en el aire

Gruñí al ver la maniobra de Growlmon tenía éxito sorprendida de que en esos mismos instantes él estaba sobre mí y preparando su ataque.

Batí mis alas en un intento desesperado por evitar su ataque y como medida preventiva lancé mi ataque más pesado - ¡Bala de cañón! - contra su Fire Blaster con la intención de impactar contra su ataque.

Ventaja, consiguió el efecto deseado... la contra era que... fue demasiado cerca de ella haciendo que saliera disparada por la onda expansiva para chocar contra uno de los containers gigantes y tirarlo provocando un estruendo sonoro mientras yo caía derribada al suelo con las orejas caídas a los lados y restos de humo saliendo de mi cuerpo.
- Vale.. me rindo... - logré musitar dolorida desde el suelo sin hacer amago de levantarme antes de que volviese a ser Dorumon.

La enorme esfera arrojada por Ryuga fue un perfecto escudo, los inconvenientes fueron que ella salió volando y por el fuego de Growlmon este fue golpeado por un metal al rojo vivo, y apenas toco el suelo al aterrizar se puso a gritar como un niño -¡caliente, caliente, caliente!- lanzándose al mar para enfriar su piel

Solté un profundo suspiro, al ver su "pelea" culminada, pero al escuchar el estruendo que ocasiono el contenedor que arrojo Ryuga, me asuste, mas por el ruido, fue por los posibles "curiosos" que podrían aparecer, apenas Ryuga regresó a su forma rockiee la cargue para después correr al borde del muelle y saltar siendo "atrapada" por Growlmon (situación: Mikoto cae sobre la espalda de Growlmon sumergiéndolo unos segundos, y dejándolo un poco aturdido por la combinación de su peso, el de Ryuga y el impulso que tenia al saltar; resultado... Growlmon viendo panes de Guilmon) -de prisa Growlmon, tenemos que alejarnos de este sitio- ordené apresurada, y jalándole un poco los pelos de su nuca

-entendido... Misakamon...- pudo medio responder con un fuerte dejo de mareo en su voz, antes de comenzar a nadar a la parte inferior del muelle, para después dirigirse a la playa -Ryugamon, ¿ya no quieres que pelemos? esta siendo muy divertido- sonríe igual que siempre, pero aun tiene el moretón en su hocico, haciéndolo ver muy gracioso

Mi vuelta daba cabezas, incluso pude oler por un momento aquellas deliciosas chocolatinas que daban vueltas alrededor de mi cabeza cuando todo se aclaró al sentir de nuevo como era cargada como un saco de patatas.

- ¿Ah? - sacudí la cabeza despejándome y miré a mi alrededor, había restos de quemaduras por todos lados, y uno de los containers había sido volcado habiendo causando un buen estruendo. - Espero que se crean que cayó algún meteorito aquí. - mascullé divertida por ver el jaleo que habíamos armado, cuando miré a Growlmon me limité a resoplar.

- No por ahora, ¡yo no estoy tan bien entrenada como tú! además... he sido demasiado blanda contigo. - gruñí sacando pecho con orgullo mientras se me apoderaba un tic en la ceja derecha. - ¿Por cierto adonde vamos...?

Ya empezaba a oir algo por la lejanía, como sirenas... que sonidos más raros podían llegar a hacer los humanos.

El ruido de las sirenas se hacían mas cercanos, como bromeo Ryuga, esperaba que las personas creyeran que había caído un meteorito o algo que tuviese que ver con algo de pólvora y algunos tontos con fósforos... suspire al ver que la esfera que había arrojado Ryuga rodo hasta el mar hundiéndose. Perfecta forma de olvidar "evidencia"

-¿entrenado?- pregunto al aire llevándonos a la playa para después decir -tampoco peleé enserio- con su clásica sonrisa de tonto inocente para después de dejarnos bajar sacudirse el agua de su cuerpo -como fue un empate, ¿nos compraras algo rico Misakamon?- cuestiono rápidamente agitando su cola, casi como un perro

-primero regresa a ser Guilmon, no es como si pudieras andar por ahí con ese aspecto, Growlmon- tan rápido como preguntó, yo respondí exprimiendo un poco mi falda -y si, les comprare algo rico a ambos- afortunadamente mi cartera era contra el agua, sino hubiera dicho adiós a mucho dinero innecesariamente

En cuanto regresó a ser Guilmon se estiró con pereza para después rascar su barriga, "tengo hambre..." era lógico que pensaba eso, por lo que volví a suspirar -depende, de que es lo que quieran comer como premio por no matarse entre si- dije con un dejo de ironía por la loca pelea de hace pocos minutos ante la pregunta de Ryuga de a donde nos dirigiríamos ahora

Mis orejas cayeron a los lados mientras un tic se apoderó de una de ellas, ¿Que no estaba peleando en serio?.... si no fuera porque mi pelaje ya era morado se habría visto claramente como había adquirido una tonalidad azul mientras alucinaba por las palabras de Guilmon, yo lo había dado todo en el combate y él no...

Suspiré abatida por las palabras de Guilmon, necesitaba entrenar más y más duro, aunque no quise que Misaka notara mi estado asintiendo con una sonrisa a las palabras de Guilmon antes de sacudir mi pelaje empapado para mojar a Guilmon y Misaka... otra vez.

- ¡Algo bueno! esas cosas negras envueltas... como lo llamais... ¡chocolatinas! - dije emocionada mientras mis ojos brillaban ya de solo imaginarme mi debilidad culinaria en forma de chocolatina.

Por un segundo, me preocupe un poco por las inocentes pero un poco malas palabras de Guilmon, aun mas cuando Ryuga puso expresión de "¿no lucho enserio?" pero como ella no toco el tema, y Guilmon era demasiado... el, como para darse cuenta de su error, decidí dejar de lado el tema, y ser mojada repentinamente por Ryuga

-....- suspire volviendo a exprimir mi ropa sin quitármela, acto por completo inútil pues Guilmon se volvió a sacudir el exceso de agua en sus escamas mojándome por completo nuevamente. Con un ligero tic en el ojo grite -¡ya los 2!- imitándolos me sacudí toda, sacándome el agua de encima

Misakamon, ¡yo también quiero! ¿son esas cosas cafés o blancas que saben rico y se derriten en la boca?- preguntó jalándome un poco del chaleco, seguramente imaginándose las chocolatinas que alguna ves le había dado

-sí Guilmon... vamos, conozco una buena tienda- dije comenzando a caminar por la playa, en dirección a una escalinata que estaba un poco lejos del muelle en donde pelearon previamente, lo que era idóneo pues pasaríamos tranquilamente

Después de recorrer algunas calles, llegamos al distrito comercial, sin pensármelo mucho entre a una de las tiendas, en el interior lucia mas grande que en el exterior, y afortunadamente éramos los únicos "clientes". Todos los estantes estaban repletos de diversos tipos y formas de chocolatinas; incluso tartas decoradas hasta e tope por el chocolate

Antes de que los 2 digimon entraran en tropelía a devorar la mercancía dije firmemente -no coman absolutamente nada hasta que lo pague... y nada de asustar a las personas- después de dar uno pasos, recordé que podría borrarle los recuerdos a las personas con el aparato proporcionado por Dats, pero eso implicaría mucho papeleo

-¡ya lo se Misakamon!- se quejo como todo un niño -Ryugamon, Ryugamon, Misakamon tiene mucho dinero, puede comprarnos lo que queramos- afirme contento, mientras que yo solo suspiro...

Mi pelo se quedó erizado dando un respingo ante el grito de Misaka, ahora mismo parecía un pompón de algodón morado con cabeza.

Me giré para ver como la luces rojas y azules se veían a lo lejos titilar a medida que nos alejábamos, volví a sacudir mi cabeza y me apresuré a ponerme a la altura de Misaka mientras le preguntaba curiosa.
- Oye Misaka, ¿Por qué hay humanos que no saben de nosotros? - pregunté mientras la miraba algo confundida.

Cuando llegamos a la tienda se me iluminó el rostro al ver las estanterías llenas de cajas de chocolate y otros dulces que olían maravillosamente, sin embargo parecía que Misaka me leyó la mente pues ya nos recriminó por adelantado haciendo que me sentase como un perro a un lado de la entrada poniendo gesto de fastidio y esperando. De vez en cuando miraba a mi alrededor y mi estómago gruñía exigiendo su ración de dulces.

- Tengo hambre... - gimoteé haciendo que el tendero se asustase dando un brinco y me mirase con ojos como platos, era la primera vez que veíaa un perro parlante.

-Ryuga... por eso mismo, muy pocos saben de su existencia...- hasta ahora que asustó al vendedor me "anime" a responder su pregunta, por su parte Guilmon ya estaba acostumbrado a asustar a las personas, o mas bien, las miradas no llegaban a afectarle, principalmente ahora por su concentración en los chocolates a su alrededor

-quiero eso Misakamon- señala entusiasta lo que parece ser un pastel cubierto por completo de chocolate con la forma de Japón, con pequeñas figuras de los puntos mas importantes del país, principalmente templos, algunos edificios importantes, y demás, todo eso ocupando una sola vitrina, el monstruo de chocolate debería medir al menos 3 metros de largo y 1.5 de ancho, sin mencionar las dimensiones de alto de las esculturas

-Ryuga, no te quedes afuera, entra, y hazle como Guilmon, señala lo que quieres y yo lo comprare- explique mirándola, para después devolver mi mirada a la lagartija roja, que seguía entusiasta; de pura suerte mi mandíbula no toco el suelo cuando vi lo que quería que le comprara -Guilmon, eso es un poco...- me rasque la mejilla pero al ver su entusiasmo desmedido no pude hacer mas que suspirar y mirar la tarjeta del precio, por lo que me resigne a la idea de cómpralo pues el precio entraba en mis parámetros presupuestales para alguien como Guilmon -vale Guilmon, te compro esto...- volví a suspirar resignada

-¿tú que vas a querer Ryugamon? si quieres te comparto de lo mío- agita la punta de su cola felizmente -señormon, ¿usted hace las chocolatinas?- pregunta curioso, ignorando por completo el miedo que el sujeto siente hacia el, pero al ver que la lagartija súper desarrollada no le iba a hacer daño, niega torpemente con su cabeza y señala con la mirada y luego con la mano una puerta detrás de si mismo; una vez satisfecha su curiosidad, Guilmon curiosea con la mirada su futuro alimento

- OOh... ya entiendo... Pero no hacemos daño.... la mayoría. - Puntualicé esto último con una sonrisa apurada en mi rostro.

Pasé al interior de la tienda ante su invitación y me puse a ver ojiplática lo que Guilmon escogía, eso me parecía demasiado incluso para mí.
Negué para mi misma dándo por perdido al digimon y seguí paseando hasta que vi aquellas chocolatinas que tan familiares me resultaban cogiendo una docena y acercándome con ellas a Misaka.

- Ya esta, con esto tengo para comer! - me relamí las fauces golosamente y lo dejé sobre el mostrador teniendo que ponerme de puntillas haciendo que el humano se estampara la espalda contra la pared y mirase bastante impresionado a Misaka. - Espero que no cueste mucho, no me gusta que pagues todo tu, Misaka..

La terrible decepción llego a Guilmon, cuando el vendedor explico que la maqueta de chocolate era solo de exhibición, y si se quería una idéntica, se tenia que hacer un pedido que tardaría al menos 3 días en realizarse, por lo que resignado a mas no poder recorrió tratando la tienda, en búsqueda de algo que llamase su atención, y eso fue una caja echa de chocolate rellena de chocolatinas de diversas formas, regresó al mostrador y la puso junto a las chocolatinas de Ryuga, sonriendo de nuevo, por mi parte solo agarre una chocolatina con la forma de una especie de rana, de la cual me dolía un poco admitir que era fan, sin preguntar cuanto era pague con un par de billetes de alta denominación, aparentemente el vendedor entendió la razón del pago extra, y un poco mas calmado envolvió los productos y los metió a una bolsa que me dio

-Ryuga, no te preocupes, como ya te dije, mis padres son ricos, y me dan todo el dinero que quiera o necesite, además de que si lo gasto en ustedes, de ninguna forma será un desperdicio- le acaricio la cabeza antes de salir del establecimiento

-¿a donde vamos ahora Misakamon?- pregunta curioso mientras intenta agarrar la bolsa en mi mano, sin lograr siquiera acercarse a esta pues le sostengo la cabeza con mi mano libre -al menos dame los míos- continuo forcejeando inútilmente

-ten- le di uno solo, para después dirigirme de nuevo a Ryuga -¿a donde quieres ir Ryuga? no creo que aun sea buena idea regresar al digimundo, y como parece que estas bien acostumbrada a tu nivel Champion, no se me ocurre a donde podamos ir- digo rascándome la mejilla, era verdad que no sabia a donde podríamos ir los 3 juntos, solo devolvernos a la casa, con algo de "suerte" podríamos pelear contra un digimon como en américa, lo aburrido era que tendría que llevarlo al cuartel de Dats, vuelto un digiegg.... una pregunta se apareció en mi mente -em... Ryuga... (espero que no me pase lo mismo que a Misaki, y me borren un poco de memoria) ¿sabes que es Dats?-

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