La llamada de la nada [Misión Misaka]

Misión solicitada:

Tu decides como llegas a Overdell, misión del DATS, mera curiosidad, simple casualidad, encuentro esporádico con un/a amante. Una vez allí, empezarás a escuchar los cánticos...

...

Hacía varios minutos que la joven líder del DATS no podía dejar de escuchar aquella canción. Lo mas parecido al destino que podía existir había guiado sus pasos a la región de Overdell, y ahora extraños cánticos traídos por el aire la incitaban a caminar hacia el cementerio del lugar, probablemente algo en su cabeza la incitara a no seguir sus pasos, o quizás no, pero en cualquier caso, el canto fantasmagórico atraía a su mente como un grupo de sirenas a los desdichados tripulantes de un barco pesquero, y al final, como en todas aquellas historias, probablemente solo un arrecife lleno de picos escarpados la esperara.

Unos minutos mas tarde sus pasos ya habían sido guiados para adentrarse en aquel extraño plano espiritual, un cementerio cubierto por tumbas y criptas hasta donde la vista alcanzaba a poder ver, sin rastro alguno de vida o presencias de ningún tipo... Y de golpe, seguido por un crujido a su espalda, las puertas del cementerio crujen con un rotundo chillido mecánico, cerrándose y bloqueando la única salida visible de aquel lugar. Ahora se halla encerrada en aquel lugar, y aunque algo la dice que no puede salir por medios naturales, de intentar tocar o saltar sobre la verja o el portón, un potente escudo frenará sus intentos.

Mientras tanto, desde algún lugar indeterminado del cementerio, resonando entre las tumbas, el fantasmagórico canto helado continúa sonando.

Ante mí se imponía un inusual y largo día libre; sin ningun motivo aparente en Dats, les surgió la idea de dejarme por completo tranquila y sin nada que hacer. Tan acostumbrada a estar todo el día en el trabajo estaba, qué lo único que hacia era estar recostada en mi cama observando el techo de mi habitación; junto a mi, hechado en la alfombra, Guilmon leía los comics y manga que tanto había esperado poder tener en sus manos para disfrutarlos sin la preocupación de tener que salir corriendo a cumplir el trabajo -al menos él disfruta de esto...- pensé contenta mientras lo observabá divertida a través del rabillo del ojo

Pasaron los minutos tan lentamente que a mi parecer, equivalian a horas. Inmersa en el aburrimiento opté por curiosear la terminal de batalla. Entre en una aplicación tras otra, navegando en sus funciones hasta que llegué al transportador dimencional

-quizás deberíamos ir al digimundo a explorar un poco- solté al aire con dejo de ilusión. No teníamos nada que hacer allí pero hacía tiempo que no íbamos; con algo de suerte podríamos encontrarnos con algún niño elegido y tener una aventura o al menos explorar un poco -cuál quier cosa es mejor que estar aquí como hikkokomori- dije sin pensar a lo que Giilmon dejo su lectura, poniéndome atención. Por la expresión en su rostro había terminado su lectura y estaba impaciente por ir a explorar el mundo digital

Ingresé las coordenadas a la aldea del comienzo pero me arrojó a las cercanías del cementerio Overdell. Me pareció sumamente extraño, por lo que ingresé nuevas coordenadas, pero ocurrió lo mismo... Una y otra vez, me re-dirigía a las cercanías del cementerio. Fastidiada me resigné a ir al cementerio; proyecte el portal y junto a Guilmon lo crucé. Apenas llegamos esté se cerró detrás de nosotros; otra cosa inusual, pues tenía que cerrarlo yo misma

Pasé saliva peinando la zona con la mirada; nada fuera de lugar en aquél sitio lugubre y sombrio, o eso pensé hasta que comenzamos a escuchar un espectral cántico proveniente del cementerio. Dominada por el aburrimiento, imprudentemente fuimos a dónde creíamos se originaban los canticos. Sí que fuí una tonta... repentinamente las rejas se cerraron de golpe empujandonos adentro cuándo apenas pusimos un pié en las tierras del campo santo

-¡...!- exaltada intente forzar a las rejas a abrirse, pero éstas parecían ser parte integra del muro que fungia como barda perimetral, como si fueran solo parte del decorado

Guilmon me cargó en sus brazos, con la idea de saltar la barda con un buen salto; sin embargo, fuimos recibidos por una pared invisibles que nos frenó el paso. Al aterrizar de regreso y como última opción, en lo que la lagartija roja intentaba augerear el suelo o romper la reja, yo intentaria usar la terminal para abrir un portal

Ambos fallamos, los ataques de Guilmon eran por completo inefectivos y la funcion del transportador en la terminal se negaba a abrirse, y cuándo lo hacía los colores se corrían como pintura fresca. Fue entonces cuándo me di cuenta de la trampa en la que tontamente habíamos caído por culpa del aburrimiento y la decidía -no tenemos otra opción Guilmon...- con solo decir eso fue suficiente para que entendiera que nos adentrariamos al inospito y aterrador campo santo que era bañado por la luz de la luna llena y cubierto por la obscuridad de la noche

Caminamos con paso seguro pero sigiloso a través de las tumbas, tratando de prestar atención a todo, Guilmon se apoyaba en sus sentidos y yo en el D-ark y su función de localización de digimon. En búsqueda del origen del cántico y murmullos y de cualquiera que también estuviera en tan extraño lugar

Varios complejos e intensos intentos fallidos de logras salir nuevamente al exterior mas tarde, la joven y su Digimon optan por la que parece la única opción restante, girarse y caminar al interior del cementerio.

Tras unos cortos pasos,el aire alrededor de ambos intrusos se condensó por completo mientras los cánticos aumentaban de volumen, formando una extensa niebla que se hacía mas densa a cada segundo que transcurría, hasta que solo podía verse a un máximo de tres metros de distancia en cualquier dirección... Los cantos fantasmagóricos finalmente ceden, pero el silencio dura únicamente unos breves segundos, hasta que a lo lejos comienza a escucharse como algo corta con sonido zigzagueante el aire desde alguna dirección sin determinar... Unos instantes mas tarde, un intenso olor a incienso flotaba por el aire, y con ello, una atronadora y maléfica carcajada proveniente a la vez de todos lados y de ninguno puede escucharse, alejándose al tiempo que el sonido de viento cortante lo hacía con la misma. Se quedan solos, acompañados por tumbas y niebla, por la humedad del suelo y del aire, y la única luz acompañante consistente en el leve resplandor lunar que consigue filtrarse tenuemente a través de la niebla.

Y de nuevo el silencio, que esta vez se asienta por completo, pues si quiera las hojas al mecerse por el viento o la hierba al ser pisada produce sonido alguno... El único sonido que rompe aquel artificial silencio, es la respiración de los dos intrusos, acompañada por las profundas pulsaciones que se escuchan salir de sus pechos, por el momento...

- ¿Habéis venido a jugar con el señor? - La voz proviene de varias tumbas a la derecha de su posición, desde una tumba en la cual solo se puede distinguir la silueta borrosa de algo que se encuentra sobre la misma.

No avanzamos mucho cuándo los cánticos se hicieron mas fuertes acompañados de una espesa y densa neblina que no nos permitía mas que un corto campo visual de limitados 3 metros. En ese punto los cánticos cesaron dejando tras de si un espeso silencio absoluto, que no dura mucho pues es interrumpido por el sonar de algo que corta el aire de forma zigzagueante proveniente de alguna parte, y un aroma a incienso nos inunda resonando de todas y ninguna parte una atronadora carcajada. De no ser por el fuerte estornudo de parte de Guilmon al tener el aroma del incienso picandole la nariz, seguramente todo abría sido la ejemplificacion perfecta de una escena de película clace B. La escalofriante carcajada y el zigzagueante cortar del viento avanzan juntos dejándonos después nuevamente solos en la quietud y en extremo silencioso campo santo

Con la visión bloqueada para ambos, el incienso causando picason en la nariz del dinosaurio rojo y el total silencio solo colpasado por instantes al resonar el latir de nuestros corazones cumpliendo su labor de limpiar la sangre que recorre nuestras venas decidimos continuar avanzando

Nuevamente no damos ni un par de pasos, cuándo nos detenemos al escuchar que algo nos pregunta si hemos ido a jugar con "el señor". La voz provenía desde las lapidas a nuestra derecha, una silueta apenas distinguible se encuentra posada en una de las tantas lapidas de esa zona

Por el comportamiento del digivice, dedusco que se trata de un digimon. Su pregunta simple y concisa me hace recapacitar claramente nuestra respuesta; Guilmon se mantiene atento a la silueta, sin dejar descuidado algún otro punto en nuestro corto campo visual, así como también afina sus oídos para que no se le escape nada

-siendo sincera; hemos venido a parar a este sitio por pura coincidencia- explico tranquila pues "el que nada debe, nada teme" -pero, tenemos tiempo libre, y podemos ocuparlo jugando con "el señor"; si el quiere, claro esta- tenía un mal presentimiento, después de ver tantas películas y juegos de terror donde el mayor error en esta situacion era aceptar "jugar" algo que resultaba en una horriblemente terrible muerte llena de terror y angustia pero como líder de Dats, había aprendido y desarrollado una especie de sexto sentido, por llamarlo de alguna forma, que me hacía creer que todo tenía un trasfondo y aun en una situación de pesadilla de Edgar Alan Poe como esta, aun cabía la posibilidad de que fuera un juego "normal" e inclusive divertido para todos -¿por qué no llamas a tu señor? así podremos presentarnos y luego jugar-

Mientras la joven habla, la sombra parece estar danzando animada sobre la tumba en la cual se halla, silbando una canción de temple algo siniestro pero cómicamente alegre.

¿Coincidencia? Muchos dicen eso, pero al final siempre han llegado siguiendo los cantos del aniversario de mi señor - La niebla se disipa levemente, y la figura sobre la tumba se descubre como un risueño petit-devimon, quien no deja de mirar fijamente a ambos intrusos, sonriendo con un deje infantil cuando aceptan jugar con su señor - ¡Entonces está decidido! Hace mucho tiempo que el señor no juega con una humana... Oh, por cierto, no ha perdido nunca, no desde aquel día - El aparentemente joven digimon alza el vuelo, mientras canturrea con felicidad una alegre melodía en el cual solo se usan las palabras "han aceptado", entonces recupera la compostura cuando le piden que llame a su señor, volviendo a situarse sobre la tumba para mirar a la joven con exresión de duda - ¿Por que iba a llamarle? Después de todo parte del juego consiste en encontrarle - Comienza a reírse como si aquello fuera lo mas obvio del mundo, y entonces guarda silencio sorpresivamente, con gesto de acabar de recordar algo importante - ¡Claro! No os he dicho las normas. Son sencillas; Primero, si encontráis al señor ganáis. Segundo, si no le encontráis antes de que amanezca, perdéis. Tercero, si os rendís o echáis atrás, perdéis. Cuarta, cuidado con las trampas y habitantes de la niebla, no quieren que mi señor pierda y quizás os vallan proponiendo mas juegos para dejaros pasar o daros pistas. Y la quinta y mas importante norma, si perdéis morís, y si morís, perdéis. - Y tras exponer todas las normas vuelve a sonreír con felicidad, como si no hubiera dicho nada fuera de lugar, abriendo tras ello sus ojos con alegría para preguntar amistosamente a aquellos ante el - ¿Alguna duda de los nuevos jugadores?

-ya veo, es su cumpleaños y le cantaban por eso mismo- afirmé ya un poco mas calmada. En algún momento llegué a pensar una infinidad de hipótesis que ni mencioné para evitar contrarear al lagarto rojo junto a mí; no es que fuera un cobarde o algo por el estilo, mas bien se hubiera puesto sumamente alerta y atacado a todas partes con tal de salir de aquí

Me llamó la atención que su señor nuncá hubiera perdido mas que una única vez, pensé que debería de ser todo un rey de los juegos. Al solicitar la presencia del mismo, me sorprendió lo dicho por el pequeño digimon que desbordaba energía y alegria -¿jugaremos a las escondidas?- alcance a cuestionarle dudosa, y cuándo hiba a pedir una explicación éste se me adelantó y procedió a recitar alegremente las reglas del juego

Cómo imaginé, era un juego de buscar y encontrar y para encontrarlo teníamos que ir por nuestra propia cuenta y/o hablar con los demas habitantes, pero estos no lo dejarían tan fácil pues como era de esperarse, no dejarían perder a su querido señor por culpa de un descuido suyo. Todo sonaba normal, inclusive la parte de "si pierden mueren o si mueren pierden". Desde un principio me había hecho a la idea de que todo terminaria de esa menera, ya fuera por un descuido nuestro o uno ajeno

-pues las reglas son bastante claras- admiti mientras las meditaba -diría qué la única que me surge sería esta- le mostré mi d-ark -¿puedo usarlo? No para localizar a tu señor, eso le quitaria toda la gracia al juego; me refiero a usar sus funciones como las cartas para no morir en alguna trampa y acabar muy rápido con la diversión-

-y y-y yo- soltó otro fuerte estornudo soltando un poco de fuego -hay, lo siento- se limpio la nariz antes de continuar -¿puedo usar mis sentidos?- él se encontraba mas emocionado que todos con esto del juego -no quiero que cuándo se acabé el juego debido a nuestra victoria nos digan algo como "hicieron trampa"- se cruzó de brazos indignado

-bueno, aun esta por verse eso de que ganemos... Pero tienes razon Guilmon; ¿que se considera como trampa?- no había pensado en eso, supongo que tener un digimon infantil podía ser mas útil de lo que se puede creer -has mencionado cosas fáciles de entender para cualquiera menos que no podemos hacer... Como dice Guilmon, no quiero hacer algo sin saber si puedo o no y terminemos perdiendo; "el desconocimiento de una regla no implica poder romperla"- no es que fuera una adoradora de las reglas, por el contrario ya había pasado por cosas como estas en video juegos, particularmente en los "rpg maker" te morias por dar un paso sin pensar, perdias si hacías algo que no estaba permitido y por no preguntar desde un principio desconocías las razones de tu derrota... O... simplemente me hacía mas paranoica por culpa de la atmósfera... No lo sé...

Saltando sobre su pierna izquierda, el pequeño Digimon escucha las dudas de la lider del DATS, parece un ser demasiado activo- Claro que puedes usarlo, además, esa tecnología barata no va a localizar a mi señor - Cuando Gilmon escupe fuego por su nariz, el digimon salta, revoloteando como un murciélago asustado mientras el punto donde antes se encontraba pierde el repentino calor lanzado - ¡Fuego Malo! ¡Fuego Malo! - Se recupera con rapidez solo para volver a quedarse sobre la misma tumba en la que se encontraba, mirando ofendido a ambos presentes - Si, si, si.... Claro que podéis usar todo lo que queráis ¿Por que hacéis preguntas tan raras?

PetitDevimon muestra un gesto algo incrédulo cuando se le pregunta por aquello que podría considerarse trampa - ¿Por que iba a considerarse nada trampa? Las reglas deben estar para mejorar la diversión, no para reducirla. Nadie dice que el Digimon al que ganéis en su juego valla a deciros la verdad, o que no podáis amenazarnos ¿Donde queda la diversión si todo es predecible? - Y vuelve a reírse una vez mas, girando sobre su espalda en la punta de la tumba como si de una peonza se tratara, mientras vuelve a hablar, haciendo que su voz suene distorsionada por las vueltas -Claaro que tampooco os va a ser wiiii vir de muuuucho amenazarnos - Y sale disparado hacia el suelo, cayendo de cara para levantarse revoloteando tras ello - Nuestra única norma es no decir directamente donde está el señor. No lo diríamos ni aunque quisiéramos - Y adopta una curiosa expresión de gato feliz, tras la cual se gira y comienza a revolotear, perdiéndose entre la niebla.

Volvimos a escucharle atentamente y de ni ser por esto, estoy casi segura que Guilmon lo hubiera acompañado en su revoloteo y juegos salidos de algún acrobata -pfff... Ya me esperaba que no sería tan fácil como preguntar al primero que nos toparamos- dije cuándo el pequeño digimon se fue para después soltar un profundo suspiro

-oye Miskamon, ¿ya comenzó el juego?- cuestionó impaciente y curioso mientras me jalaba un poco de la chaqueta

-eso supongo...- miré a nuestro alrededor, recordando que mencionó que había trampas, si eran las "clásicas" como techos que se desploman encima, piso falso que enrealidad era un pasaje a una fosa de picos o de plano, sin fondo, con la ayuda de la base de DATS podría conseguir un mapa de la zona y las estructuras que aquí hubiera. Pediría a través del comunicador que enviaran toda la información que tuviéramos del sitio a la terminal de batalla, primordialmente los mapas

Si eso no funcionaba, con el rastreador de la misma y el digivice intetaria localizar a algún residente para conseguir algún tipo de información por poca que fuera; y si esto tambien fallaba tendríamos que ir prácticamente a ciegas a la espera de qué algun habitante hiciera acto de presencia para realizar su prueba o reto. -esto si que sera largo y tedioso...- solté al aire mientras esperaba a que alguno de mis 2 primeros planes funcionara mientras Guilmon se mantenía pendiente de lo que sucedía, por si a algún "chistoso" salía para asustarnos o simplemente... Atacarnos

Al intentar contactar con el centro de DATS, algo extrañamente evitado hasta ese instante, comprobó que su comunicador parecía dar interferencias, tal y como las había dado el generador de portales, entregando únicamente ruido seco a su Tamer... Aunque eso debería indicar que el DATS ya se habrá percatado de su nada común ausencia en la red, y pese a que su último portal creado fue en la región de Overdell, es una buena señal de que el peligro es real.

Sin embargo els egundo plan de la muchacha da resultado, mostrando tres puntos resplandecientes en las proximidades, uno hacia la izquierda, el otro a su espalda y por último al noreste. Y el punto localizado en su retaguardia parece estarse dirigiendo hacia ellos con un ritmo pausado, ganando tamaño exponencialmente a cada centímetro que avanza en el radar, mientras una extraña sensación de inquietud no natural, casi una ligera náusea, invade la mente de la Tamer y su Digimon, como si algo la estuviera forzando a sentir esta misma, la lógica dicta no acercarse a ese punto, las decisiones prácticas pueden ser distintas.

Chasquee la lengua frustrada cuándo no establecí contacto con la base pero no duré mucho en ese estado al sentir un escalofrio recorrer mi espalda y escuchar a Guilmon gruñir a lo que fuese que estuviera detrás nuestro, rápidamente aplique el segundo plan el cual si rindió sus frutos y me indico 3 puntos rojos en el área, uno a la izquierda, otra que avanzaba hacía nosotros desde atrás, seguramente este ser era lo que me ocasionava despertar mis sentidos de supervivencia y el tersero en la zona superior derecha

Tomé de la mano a Guilmon y nos alejamos del punto en nuestra retaguardia; cualquier cosa que nos diera malestares a distancia y nos hiciera sentir algo cercano al pánico no debía ser amigable, según los parámetros básicos del sentido común de cualquiera

Con paso veloz nos dirigimos al punto de la izquierda, no teníamos muchas opciones, asique ir a por esté sonaba bien. Mientras casi trotabamos para alejarnos del ser a nuestras espaldas me mantenía atenan a alguna trampa, Guilmon ahora estaba mas alerta que nunca, pese a qie dejó de gruñir para evitar hacer mas evidente nuestra ubicación, prácticamente parecía qie observabá todo por lo mismo de su extremo estado de alerta

Tenía la esperanza de que el ser se alejara o con suerte se fuera si nos veía con algún nativo. Al estar cerca del punto al que nos dirigiamos le saludaria cordialmente, otra cosa aprendida por varias circunstancias. Sin olvidar mencionar que esté no tenía la culpa de que nos diera paranoia por un "simple" punto rojo... Espero...

La lógica mas básica llama a huir de la sombra que les persigue, y así lo hacen, corriendo hacia el punto iluminado a su izquierda, logrando que poco a poco la sensación de angustia artificial se disipe... El radar indica que el tercer punto no les persigue. Ha pasado por donde se encontraban y ha continuado su camino en dirección recta, por lo que por el momento están a salvo.

Ahora pueden caminar con algo mas de tranquilidad hacia el punto rojo de así desearlo. Una vez en el terreno, logran ver poco mas que varias tumbas y una majestuosa cripta, dentro de la cual parece hallarse localizado el Digimon detectado por el radar. Antes de poder decidirse a hacer nada, una figura comienza a salir directamente del techo del pequeño santuario, revoloteando entre la niebla hasta quedarse en frente de la tamer y su Digimon.

- ¿Bakeke?

Digimon:

Bakemon les mira de arriba a abajo, algo inexpresivo, hasta que repentinamente comienza a bailotear mostrando una expresión feliz mientras vuela a toda velocidad entre las tumbas que les rodean, sin esquivar ninguna de estas, sencillamente traspasándolas... Cinco segundos después se para de golpe a solo un metro frente a ellos, mirándoles con expresión de duda.

- ¿Bakeba bakekea? Bake ka bake ¿Bakekekekea? - Parece estarles preguntando algo, y así continúa durante varios segundos, visiblemente preocupado de que no parezcan entenderlo, señalando a escalas de tiempo similares la cripta a su espalda.

Por fortuna, la cosa que parecía tenernos cómo objetivo siguió de largo tras llegar a dónde estábamos -al menos no es un aferrado cómo slenderman- pensé aliviada. Podría ser que en verdad este ambiente me volvía paranoica y el ser no nos tuviera interés o prefirió aplasar nuestro tiempo de vida, por ahora

Al acercarnos ya mas calmados al punto rojo, topandonos de esta forma, con algunas tumbas y una majestuosa cripta que me hizo pensar en el Taj-Mahal pero versión odscura y siniestra. Antes de que podamos contemplar la idea de quedarnos a la espera del el digimon que está marcado o buscar en otro sitio, del techo de la cripta emerge un fantasma chapeado a la antigua en cuánto a su apariencia y forma de dirigirse hasta dónde nos encontramos

Su mirada nos recorrió de pies a cabeza estando un tanto falto de expresión, lo que me puso algo nerviosa. Dado que Guilmon parecía estar tranquilo me puse en su mismo estado. Repentinamente se puso feliz y a moverse alegre y literalmente por entre las tumbas atravesandolas como si nada para después de unos segundos plantarse a un misero metro lejos de nosotros y comenzar a desproticar preguntas una especie de idioma Bakemon en un tono visiblemente preocupado

-okay, okay, calmate un poco por favor... No te ofendas pero no te entiendo nada...- de la terminal extraigo una libreta y una pluma -lo qué quieras decirnos, ¿podrías escribirlo aquí?- le extendi la mano con la que sujetaba la libreta y el lápiz cayendo en el hecho de que seguramente sería escrito su mensaje en el mismo dialecto empleado por el fantasma -o mejor haz un dibujo, sí, eso; un dibujo sería mejor- me auto corregía de mi primera petición; si no hablaba mas que "dialecto Bakemon" ¿cómo podría creer qué sabría escribir en otro idioma ajenos al que empleaba? Pero tambien quedaba la posibilidad del código binario, inato en todos los digimon... Igual preferiría que optase por el dibujo, por muy intrínseco y abstracto que fuera sería mas fácil de descifrar que los "bake bake" y los 1's y 0's

Guilmon me jaló de la chaqueta nuevamente para captar mi atención -creo que es algo con su casa, voltea mucho a verla...- dirige su mirada a la cripta para después moverla al digimon frente a nosotros -¿Tu casa tiene algún problema, Bakemon?- le pregunta curioso y cómo si fueran amigos de siempre

-hmm tienes razón Guilmon; Bakemon-san, si tienes un problema con la cripta ¿podrías guiarnos? Intentaremos ayudarte a resolverlo- le dedico una sonrisa sincera. Es claro que ya confía en nosotros, y al fin de cuentas, no parecía ser agresivo o guardar malas intenciones y su problema podría ser resuelto por nosotros ya que pasamos exitosamente su "análisis" previo

El fantasma toma gesto de duda cuando se le entrega la libreta, garabateando sobre ella para tras unos segundos, entregársela con una nueva página que trata de explicar el problema.

Mensaje:

Parece feliz de su obra, tanto que por unos segundos se le olvida su problema, solo mostrando una sonrisa cordial mientras revolotea a medio metro del suelo asintiendo orgulloso con los ojos cerrados. Pero entonces vuelve a caer en cuenta de que tiene un problema y aumenta aproximadamente tres veces su tamaño por un segundo mientras grita, antes de encoger a su tamaño real y permanecer señalando la cripta a sus espaldas.

Solo deja de señalarla para alzar su mano izquierda con el pulgar levantado hacia Guilmon, como respuesta a su observación sobre tener problemas en la cripta a su espalda. Tras ello y ante la sugerencia de la muchacha de guiarles al interior de la misma se mantiene pensativo unos segundos, tras lo cual asiente y se gira para comenzar a volar camino a la entrada de su cripta, atravesando sin miramientos el muro... Diez segundos después asoma la cabeza desde el interior, confuso de que sus invitados no le sigan, comprendiendo al momento que ellos no pueden atravesar paredes, por lo que vuelve a salir para señalar la apertura de su puerta, formada por un complejo mecanismo en forma de rompecabezas... Al parecer la joven tendrá que resolverlo para avanzar;

El puzzle dice así:
"Cinco tuercas conforman la entrada secreta de una cripta, la central, algo mas grande, parece ocultar el secreto para entrar, y cuando la tocas, todas a su alrededor se derrumban presas de la oxidación a lo largo de los siglos, el mecanismo se rompe, la puerta se ha abierto, puedes pasar"

Bakemon permanece algo perplejo por lo ocurrido, ahora su puerta está rota, pero de repente aplaude efusivamente, llegando incluso a silbar por superar el rompecabezas, antes de volver a adentrarse en su cripta, la puerta está abierta, así que ahora Tamer y Digimon pueden seguirlo sin problemas... Si es eso lo que desean.

Tras unos cortos instantes, recibí de vuelta la libreta con cierta ilusión, esperando poder al fin entender su dilema y así poder ayudarle con mas facilidad. Terminé topandome con un auto retrato con algo escrito al pié del mismo, utilizando su particular forma de hablar. Me quedé con una ceja en alto intentando comprender la selfi dibujada

Antes de poder entenderlo del todo, siento como Guilmon me carga quitandome del sitio en el que estaba y saltando un par de metros para ubicarse a un costado del fantasma; con esto logró que no nos diera de lleno el grito que realizo

Al parecer Guilmon tenía razón con su teoría de qué el problema recidia en la cripta; parecía algo importante si se dibujaba a si mismo gritando con pánico. Cuándo decidió guiarnos, le seguimos mientras trataba de imaginar cuál era su problema

Cuándo atravesó uno de los muros de la cripta, nos quedamos como un par de estúpidos mirando al frente -um... Bakemon-san, nosotros no podemos atravesar cosas- entone con gracia, pues a diferencia de la gran mayoría de virus, Guilmon carecía de la cualidad de atravesar cosas y bueno, yo soy una humana

Por fortuna el fantasma se asomó al darce cuenta que no íbamos con él. Nos señaló la ubicación de la puerta, al ir hasta ella nos topamos con un clásico puzle de engranes, suspire abatida y cuándo hiba a leer la inscripción, a Guilmon se le ocurrió tocar el engranaje central logrando así desmoronarlo

-¡…!- creí que eso era malo, pero recibimos el visto bueno del Bakemon -Guilmon, no vuelvas a tocar algo sin pensar; ahora tuvimos suerte pero quien sabe la próxima...-

-oki- alza una garra como si hiciera un juramento

Empuje la puerta con la mano para terminar de abrirnos camino, ahora estaría mas alerta ¿que clase de problema podría asustar a un Bakemon? Sea cuál fuere, esperaba poder ayudarle rápido para poder seguir con el juego de buscar y encontrar. Tras cruzar la puerta, esperemos a que el fantasma nos continuara guiando

La puerta se abre sin ofrecer mas resistencia de la evidente, crujiendo ligeramente y chirriando a causa del tiempo que lleva cerrada. Una vez abierta lo primero que puede ser percibido del interior de la cripta es la tenue iluminación generada por múltiples fuegos fatuos que flotan en medio del aire, casi completamente pegados a los muros, haciendo las veces de antorchas.

Tras unos segundos caminando llegan al fondo de la cripta, el cual desprende un brillo mas que peculiar, y al tiempo de encontrarse al lado del mismo un portal se abre de golpe, al tiempo que Bakemon vuelve a chillar como unos instantes atrás. De examinarlo con la terminal se descubrirá que se trata de una puerta a algún lugar... En caso de usar la terminal para analizarlo, este no parecerá indicar el punto exacto en cuestión, pero se trata de una zona "cercana" a la par que lejana. Un susurro suena a espaldas de la Tamer y su Digimon; De girarse podrán ver como la presencia de Bakemon poco a poco se disipa en medio de la nada, mientras el mismo sencillamente muestra un rostro completamente inexpresivo, a excepción de una ligera mueca de disculpa... En menos de tres segundos ha desaparecido por completo, y cuando su presencia desaparece del campo visual de ambos, desde la entrada, al niebla del exterior está adentrándose en la cripta, lentamente... Tras ella, decenas de ojos rojizos brillantes acechan desde las sombras.

Poco a poco los múltiples ojos van juntándose en dos únicos puntos en común de gran tamaño, y una fantasmagórica mano sujeta la entrada de la cripta., arrancándola de golpe. A un lado, la fantasmagórica figura aún sin reconocer parece abrirse camino arrancando fragmentos del techo y muro que la separan de su presa, al otro, el portal continúa abierto, con destino no fijado...

La puerta rechina mientras la empujo para abrirla y posteriormente cruzarla. En su interior parecía uno de esos juegos de catacumbas donde la iluminación es creada por llamas sin explicación alguna que estan en las paredes; no nos sorprendendimos pues quedaba bastante acordé al demas escenario en el que nos encontrábamos. Seguimos al Bakemon hasta el fondo de la cripta y al instante se abrió un portal consiguiendo asustar al fantasma. Si su problema era un portal, podríamos ayudarle a cerrarlo con la terminal una vez la función correspondiente en la misma volviese a funcionar

Curiosa de saber a donde conducía lo examiné con la terminal -"punto no determinado..." ¿huh? Bueno Bakemon, en cuánto encontremos a su señor vendremos a cerrar este portal- afirmé mientras me daba media vuelta, le hiba a seguir explicando que no tenía de que preocuparse, pero él se estaba desvaneciendo y una vez no pudimos verle la neblina del exterior se comenzó a filtrar en el interior de la cripta. De entre las sombras se distinguen pequeños resplandores rojizos que se van juntando poco a poco en un solo para

Chasqueo la lengua por la frustración de caer en una trampa tan fácilmente. Deslizo la tarjeta Goliath que aumenta el tamaño y la fuerza de Guilmon. El dinosaurio rojo usa su "Rock crusher" en la pared mas cercana para crear un hoyo por el cuál salimos de la cripta

El movimiento de la fantasmagorica cosa gigante recién formada parecía lento, por lo que me subí a la espalda de Guilmon y este corrió a tope alejándonos de la cripta; nos habrá engañado aquél Bakemon, pero no hiba a terminar de destruir su casa por eso

Quería ignorar al fantasma gigante y seguir con él juego de antes pero seguramente el nuevo ser no nos lo permitiría. En cualquier caso, Guilmon puso cómo objetivo ir a dónde antes estaba el tercer punto; aunque corría estaba listo para evadir un posible ataque del ser de la cripta

Pese al intento de causar los mínimos daños estructurales posibles, la realidad era que dos de los muros de la catacumbas ya habían sido derribados, el de la entrada y aquel por el cual habían salido Tamer y Digimon.

En cuanto los escombros cayeron sobre la criatura que se adentraba en la cripta, el ahora evidente control de esta sobre las señales detectadas por la terminal de batalla desapareció, y durante unos segundos un mensaje apareció en su pantalla "portal al mundo humano localizado", el mensaje desapareció con relativa rapidez, mientras como un dominó el muro en el cual se sustentaban los datos del portal colapsaba como todos los demás. La única escapatoria en caso de peligro había sido cerrada.

...

Para cuando ambos llegaron al tercer punto en el mapa, un extraño claro sin tumba alguna les esperaba, y en el centro, un Wizardmon parecía estar dibujando en la tierra con su dedo, sentado con las piernas cruzadas. Al percatarse de los recién llegados sencillamente alzó la cabeza y suspiró - ¿Habéis aceptado el juego de PetitDevimon?

Mientras nos alejavamos de la cripta que se derrumbaba y justo cuándo al gigantesco fantasma sé esfumaba por unos instantes apareció la ruta que tenía cómo meta el portal... "Él mundo humano". El mensaje se fue al igual que nuestra escapatoria de éste sitio

-quizás ese Bakemon quería ayudarnos a salir y sólo pretendía que nos tendía una trama, para que el "señor" no le hiciera nada- murmuré pensatiba en lo que Guilmon corría

-arreglemos su casa cuándo terminemos el juego, ¿sep?- me limite a afirmar con la cabeza a su proposición

Terminamos por llegar a un... Claro del cementerio por completo carente de tumbas, al centro había un digimon con un aspecto bastante humano. Ya me había enfrentado a un par de su tipo con anterioridad por lo que pude identificarlo sin ayuda de mis aparatos. Apenas llegamos nos preguntó si habíamos aceptado el juego del Petitdevimon mientras suspiraba

-¡sep! Wizardmon, ¿también estas buscando al señormon?- ladea la cabeza curioso -¿quieres venir con nosotros? será mas divertido si vamos todos juntos-

-…- miré al mago por un instante -no somos los primeros en aceptar, ¿verdad?- bajé de la espalda de Guilmon, quedándome a su lado -parece cómo que ya no te sorpende ver humanos aceptar "jugar" con él...- del bolsillo de la chaqueta saqué una barra de chocolate -¿quieres? En el mundo humano se dice que con esto te sientes feliz... Parece que lo necesitas-

-también lo picante- agita levemente sus brazos en el aire -a veces casi podrías escupir fuego cómo yo ¡ja, já!- le acaricio un poco el costados para calmarlo, es increíble lo fácil que se relaja y toma confianza...

-creo que estoy pensándolo demasiado, pero... ¿Puede ser ese Petitdevimon el "señor" y todo sea una puesta en escena para matar tantos elegidos y sus digimon cómo se pueda?- me quedé a la espera de su respuesta, nada me aseguraba que lo que nos dijera fuera verdad, tampoco si mi teoría fuera verdad o no. Pero siempre había tener en cuenta todas las posibilidades... O las cosas terminarian como con la casa del Bakemon

Wizardmon niega con la cabeza cuando le preguntas si se trata de algún tipo de trampa para atraer a los elegidos, aceptando de paso la tableta de chocolate que se le entrega - De hecho es un "juego" en el cual al señor oscuro le va la vida, aplica consigo mismo las pocas normas del mismo al pie de la letra y se lo toma muy en serio, dando igual humanos o Digimons y jugando ambos papeles de la búsqueda al mismo tiempo... Como Petit Devimon no os lo habrá advertido, yo lo haré. Debéis encontrarle, es cierto, pero al mismo tiempo el os estará buscando... ¿Os habéis cruzado ya alguna vez con un ser cuya sola presencia causa un terror inexplicable? Incluso a aquellos Digimons creados para no sentir miedo se lo causa... Esa es la mitad que os persigue, la que quiere encontraros, y la que no conviene que vosotros encontréis. La otra mitad está oculta en algún lugar, es la que tenéis que hallar, es el verdadero señor oscuro - Termina de abrir el envoltorio de la chocolatina que le habéis otorgado, dándole un mordisco y sonriendo tras ellos - Hacía mucho tiempo que no comía nada, es un buen sabor para refrescar las pupilas después de tanto tiempo. Es una pena no poder deciros donde está, tampoco lo se, solo se que el propio Petit Devimon siempre da una pista de su localización, aunque no se bien que parte de sus instrucciones y palabras la contienen, pero quizás alguien mas si lo sepa.

Wizardmon eleva la cabeza de repente, mirando hacia su izquierda mientras se pone en pie - Ya viene... Recordad, tenéis que encontrarlo antes de que el os encuentre a vosotros, cuanto mas tiempo pase, mas eficaz será. Por ahora deberíais poder evitarse solo con apartaros de su camino - Eleva su bastón y se separa de la joven y su Digimon con una barrera mágica, parece no querer moverse del lugar pese a la cada vez mas inminente llegada del ente oscuro - No intentéis luchar contra el, no es algo que pueda ser vencido, no en esta noche. Y no perdáis, pues la muerte es solo el precio inicial. Ahora, marchaos.

Conforme íbamos escuchando al Wizardmon, empecé a matricular otra hipótesis. Según dijo el Petitdevimon, su señor ya había perdido una vez y sumándole lo que decía el mago quedaba como resultado que la única que vez que perdió murió dejando tras de sí un cadáver inmaculado y una acumulación de energía negativa tan concentrada que seguía aferrada a la idea de continuar con el juego; su energía estaba tan aferrada a su deseo de jugar que se había vuelto tan atroz que a cualquiera le causaría un terror justo como a mi hace un rato

Un juego… sabía mejor que nadie que esa clase de cosas te obsesionaban hasta un punto donde no hay retorno. En uno de video había conocido a Guilmon… por el mismo obtuve muy buenos recuerdos, pero también fue lo que provoco que mis padres me hicieran a un lado de sus vidas casi por completo; ese videojuego me había dado y quitado cosas una y otra vez. Repentinamente me sentí familiarizada con el digimon que gobernaba esta zona; querer continuar con algo más allá de la muerte sin importar el costo… -entiendo, concentro toda su energía al morir... Perder una vez debió de afectarle demasiado…- afirmo cuando él se dispone a comer -aunque no soy quien para juzgarlo, antes yo… también odiaba perder…- paso a terminar de escucharle; es verdad que los digimon por cuenta propia rara vez comen, pero igual se nota que disfrutan al ingerir alimentos -no te preocupes Wizardmon nos has sido de gran ayuda; creo tener una idea de donde puede estar “escondido” el cuerpo del señor- vuelvo a afirmar, pero esta vez sonriente; quiero darle algún otro de los tantos bocadillos que siempre cargo para Guilmon, pero antes de poder sacarlo él levanta la cabeza repentinamente. Tras advertirnos que el ser obscuro se acerca despliega una barrera mágica con su bastón entre nosotros -si es tan fácil eludirle, ¿Por qué pones esta barrera?- le doy un golpe a la misma, es obvio que no le hago nada y es más que nada para demostrar mi enojo

-Wizardmon… gracias por todo; cuando terminemos el juego iremos todos juntos a comer ¿Trato?- sin más me carga en sus brazos brindándole una sonrisa al mago -y no te preocupes, no nos dejaremos atrapar por el señormon- tras decir esto se echa a correr en la dirección contraria a la que estaba mirando el mago conmigo aun en sus brazos, desviándose poco a poco del camino en una ruta lateral pues tomo en cuenta la advertencia del digimon terminando por escondernos en una zona con muchas lapidas

-tch…  espero que no se haya sacrificado o algo así…- murmuro para mí misma revisando el d-ark en busca de algún digimon en la zona; no podíamos detenernos dado que teníamos el tiempo en contra -tenía la idea de que pudiera ser que está enterrado en la tumba donde vimos por primera vez al Petitdevimon, pero ahora estamos muy lejos de ella- pienso en más sitios posibles y las reglas señaladas por el Petididevimon, en búsqueda de la pista que podía estar filtrada como dijo el mago mientras esperamos a que el digivice detecte algo, principalmente algún digimon y no la aglomeración de energía maligna que quería hacernos algo tan… extremo que la muerte era solo el comienzo

Wizardmon sencillamente mantiene una media sonrisa ante los comentarios, deducciones y conclusiones de la Tamer y su Digimon. En cuanto se marchan, estando ya suficientemente lejos de el, el Digimon suspira y hace descender su barrera, suspirando y volviendo a sentarse en el suelo, esperando a la gran masa de oscuridad que se acerca lentamente a el, al tiempo que su cuerpo comienza a temblar de "terror" pese a la sonrisa de su rostro - ¿Comer un día eh? En realidad espero que no volvamos a vernos... - Y mientras la masa de oscuridad le pasa por encima, el solo ríe.

...

El radar de la castaña solo señala un único punto en la dirección de la cual provienen. De observarlo detenidamente podrá ver como este empieza a girar con lentitud, dejando de ir en su continua línea recta, si bien por el momento su velocidad sigue siendo la misma, y la dirección tomada parece distinta a aquella en la que ellos se encuentran.

Pasados unos minutos otro punto aparece en dirección contraria dentro del radar, por su dirección y ritmo lento parece estar sencillamente "de paso", su tamaño es diminuto.

Escondidos tras varias lapidas, esperando a que el "señor slenderman pero mas malo" se aleje, me percato que pese a que sigue con la misma velocidad que en un principio, ahora ya no avanza en línea recta. Ahora puede ir inclinando su trayecto de avance; por fortuna no viene hacía nosotros por el contrario, se desvía al lado opuesto de dónde nos encontramos. Ignoramos por completo su razón de hacer esto pero como dice el dicho "a caballo regalado no se le ve colmillo"

El radar detecta un punto, mucho mas pequeño que si se compara con todos los anteriores y sin pensarlo mucho nos dirigimos exactamente a donde está, pues casi parece que se marchara en cualquier momento. Seguramente se trate de un digimon en etapa menor, y aunque no nos sea de ayuda, no podemos dejarle solo con esa cosa obscura pululando por allí. Me freno en seco, derrapandome un poco en la tierra del campo santo. En mi mente cruzaron pensamientos como "¿y si por nuestra culpa lo ponemos en peligro?" "tampoco es como si pudiéramos dejarle tirado" "es un digimon de esta zona, seguramente el obscuro mayor no le haga daño" "¿pero y si sí le ataca por igual?". Aunque para mi en ese momento, los segundos parecían horas esos segundos seguían su marcha

-no perdamos el tiempo, Misakamon- aparentemente apenas me había detenido a debatirme en mi millar de teorias e ideas, pero igualmente Guilmon me tomó de la mano y me llevó corriendo con él al pequeño punto señalado en el radar -nadie es invencible; si esa cosa intenta hacernos algo, o a alguno de los digimon de aquí, yo me encargare de derrotarle- afirma victorioso y con una sonrisa infantil en su rostro

Cierto, él puede sentir mi estado de ánimo y otras cosas y lo mismo pasa conmigo de el hacía mi. No puedo permitirme flaquear, no ahora y menos después. Esto aun no acaba ni de empezar

Al poco tiempo de estar corriendo, el punto rojo comienza a tomar forma en los oídos de aquellos que van en su persecución, su voz, cargada con una canción en el corazón, pese a haber sido escuchada por solo unos minutos, les resulta completamente conocida - ¡Yyyy si quieres ser libre petit! ¡Con servidumbre debes pagar petit! Todos sabemos que mentira es, pues muerto eres y muerto serás. Pero el juego debe continuar ~ – Al llegar a solo unos metros de la voz, la niebla permite ver la figura de PetitDevimon, quien se muestra ante los ojos de sus “perseguidores”, parece sorprendido, si bien no molesto.

- ¡Seguís vivos! Es Bueno ver que no os habéis tirado de cabeza a la oscuridad del amo, se me olvido deciros que el también os seguiría, aunque creo que os habéis encontrado con Wizardmon así que… ¡Ya lo sabréis jaja! – Aletea hasta posarse en la tumba más cercana - ¿Os estáis divirtiendo? – Mientras tanto, dos nuevos puntos han aparecido en el radar, el primero muy cercano al lugar de inicio, el segundo en dirección contraria – Parecías una chica lista desde el principio ¿Sabes ya lo que debes buscar?

Mientras nos acercamos al punto, comenzamos a escuchar una tonada que nos resulta familiar en muchas maneras. No me sentía precisamente alegre o feliz de verle particularmente a él bailoteando y canturreando… canturreando algo que no era lo más idóneo para nuestro situación ¿Acaso tras perder nos convertiríamos en sirvientes? ¿Esclavos eternos de este juego que pretendía no tener fin?

-dijiste que nos dirías todas las reglas y que no habría trampas… ¿Por qué no nos dijiste que el coso ese nos seguiría también?- replica ante lo dicho por el Wizardmon -parece que nada de nada es trampa; ¿entonces podría volverme Megidramon y… y…? um…- evidentemente su imaginación no tenía matriculada adecuadamente su idea y por ende, solo llego a la parte de ser un Megidramon -bueno, podría olfatearlo con mayor facilidad… creo…- se encogió de hombros, dejando de lado su alocada idea y volviéndose a concentrar

-pues… por mi parte me gustan las “emociones fuertes”- bajo de los brazos de Guilmon -hacía ya un buen tiempo que no pasábamos por este tipo de cosas, así que sí, no estamos divirtiendo bastante- respondo sinceramente -no creo que me quede muy bien la etiqueta de “chica lista”; de ser así, no estaría ahora mismo hablando contigo, sino que estaríamos desenterrando el cuerpo semi inerte de tu señor- explico risueña -estoy casi segura que está en una especie de coma y por eso sus emociones negativas siguen transitando y “jugando”. Si estuviera realmente muerto, se hubiera vuelto datos…- lo pensé un segundo -o puede que esté dando todo por sentado nuevamente… eso sí que me acarrea problemas- me rasco la nuca riendo por lo bajo -regresando a lo importante y respondiendo tu pregunta… supongo que deberíamos de buscar un buen féretro, enterrado en el mejor sitio, ya que es su señor el que está allí enterrado-

-también podría estar enterrado en una zona sin nada a la vista para no ser tan obvio y así engañarnos, como en Wadanohara, que tenías que irte derecho por las islas a una zona donde no había nada, pero resultaba haber cofres…-

-o en el último de los casos… tú eres el señor Petit devimon, y con tus ondas hypnoticas nos haces alucinar con todo esto- Guilmon y yo afinamos la mirada clavándola en el pequeño digimon por unos segundos y luego me eche a reír -honestamente no sé dónde tengamos que buscar, ni exactamente que, je, je-

Petit-Devimon comienza a reír como si le hubieran contado un gran chiste, su boca se abre y cierra una velocidad tal que pareciera podría devorar a Guilmon si quisiera… y entonces sencillamente se detiene, mirando a ambos presentes – Sois raros… - Con aquellas misteriosas palabras salta revoloteando a la siguiente tumba más cercana, desde la cual vuelve a mirar esta vez únicamente a la Tamer – Es como si creyerais que por tocar todos los botones va a ocurrir algo que os va a decir cuál es la opción correcta petit. Entiendo que estéis apurados, después de todo la luna ya ha recorrido la mitad del camino – Si deciden hacer caso al Digimon y mirar al cielo, verán que está en lo cierto, pues el tenue halo de luz lunar que permite ver la niebla ya se encuentra a más de mitad de camino sobre sus cabezas, indicando el tiempo que llevan caminando de un sitio a otro.

- Si creéis que el amo está enterrado o su cuerpo oculto, deberíais buscarlo. Si creéis que soy yo quizás deberíais matarme… O podéis seguir el juego y hacer la prueba del siguiente Digimon que encontréis. Wizardmon ha sido un regalo, os ha dado pistas sin esforzaros ¿Pero y el resto? Habéis eludido el combate o la resolución con Bakemon, cuando dije que superar las pruebas o trampas de los habitantes del lugar os daría pistas de donde está el amo… Y sabiendo que al terminar la noche perdéis…. Petit petit petit…. – La boca del Digimon se tuerce en una extraña sonrisa antes de alzarse en el aire revoloteando – Os aconsejo que empecéis a jugar en serio si tanto os divertís petit. Porque por ahora vais perdiendo, al menos contra el tiempo petit – Y se queda en medio del aire, revoloteando, hasta terminar señalando en una dirección concreta, que se halla casi a su espalda – Por allí encontrareis algo de interés, si queréis evolucionar como ha dicho el raptor, podéis hacerlo. Supongo que era la idea durante la prueba de Bakemon petit.

-en realidad quería confundir tu mente y lograr que nos dijeras algo… técnicamente es como dices; muchas veces si presionas todo a la vez sucede un milagroso combo o un evento extra, pero creo que la lógica de los videojuegos no se aplica a la lógica del digital world- me encojo de hombros para después mirar el cielo al igual que Guilmon, de no haber sido mencionado por el Petitdevimon, nunca nos hubiéramos puesto a pensar en el transcurso del tiempo hasta ahora. Según yo no había pasado mucho, pero al igual que en toda historia de terror, para los protagonistas no han pasado ni una mísera hora pero la realidad es que les tomo todo el día cumplir lo que sea que fuera su objetivo

-¿teníamos que pelear contra el coso gigante? Si es lo que teníamos que hacer ¿Por qué no nos atacó? Solo apareció de la nada y arranco una puerta… para mí que simplemente no le gustaba esa puerta y algunas partes de la casa de Bakemon y nos usó de pretexto para quitarlas- dice confiado cruzándose de brazos -¿o si lo derrotábamos se le caería un mapa con la ubicación del señormon?- indago confundido -igual no empezaríamos un combate que puede no tenga sentido, no atacamos a menos que nos ataquen-

-pues bien, iremos a donde dices Petitdevimon- me encojo de hombros nuevamente -vamos Guilmon, ya lo dijo él; no tenemos mucho tiempo y quizás haga falta volver con Bakemon- tras decir eso corremos con cierta precaución a donde nos ha dicho el murciélago, puede que sea una trampa, pues ¿porque el digimon que parece ser el más cercano al señor nos ayudaría? Sigo pendiente al sonido del digivice o de la terminal si detectan algún digimon se supone que se desplegaría en el digivice o la terminal haría algún tipo de señal para alertarnos, igual Guilmon podría escuchar algún ruido peculiar en las cercanías o un aroma… es verdad, el aroma, si el ser obscuro que nos busca es parte del Señor de este campo santo, deberían de tener el mismo olor y por ende, si Guilmon lograba captar el aroma del que nos sigue podría a su vez encontrar el aroma del “original” y así su ubicación -Guilmon, si encuentras el aroma de la cosa que nos persigue, intenta captar algún otro aroma que se parezca ¿entendido?-

-¡bien! Lo intentare-

PetitDevimon alza una ceja algo confuso por las palabras del Digimon, finalmente le mira como si fuera idiota, claro, arrancar una puerta e intentar entrar con todo dentro de una cripta para echarse sobre los que se encuentran dentro no es una acción para nada violenta de claro carácter ofensivo... El Digimon suspira antes de volver a revolotear para perderse entre la niebla sin contestar a ninguno de los comentarios efectuados, pero antes de desaparecer, regala unas últimas palabras, sin aparente destinatario alguno - Si tenemos que confiar en ellos, es evidente que seguimos completamente perdidos...

...

Tras varios minutos andando en la dirección seleccionada, en los cuales nada aparece en el camino, ambos "intrusos" terminan llegando al que debería ser el lugar adecuado, donde sencillamente no hay nada en varios metros a la redonda... Y ese debe de ser el punto de todo ello, pues a lo largo del cementerio no hay un solo claro a parte del camino central, tal y como ocurre en ese sector.

Si prestan atención al entorno y continúan buscando, podrán encontrarse con una bisagra ene l suelo, y de continuar buscando, una anilla metálica de la que se puede tirar. Por otra parte, dos luces tintineantes aparecen en el radar, ambas se dirigen hacia ellos desde direcciones completamente contrarias, noroeste y sudeste. De ir a encontrarse con una de estas, la otra llegará al punto en cuestión, y si una fuera la del ente oscuro que les persigue, no daría tiempo de volver para levantar la trampilla encontrada, para empeorar las cosas cuando Gilmon intenta captar aroma alguno, estornuda sonoramente, lo que quizás ayude a recordar a ambos que desde el principio el aire está inundado de un peculiar aroma a incienso, al que si bien parecen haberse acostumbrado, impide cualquier uso del olfato, por otra parte no tan desarrollado, del Raptor Digimon. Deben tomar una decisión de inmediato.

-Misakamon, tengo mocos- se queja amargamente frotándose la nariz con el brazo -¿tienes papel? Con todos estos mocos no creo poder intentar rastrear algo…- dice todo esto mientras aun no nos detenemos en nuestro andar al punto señalado por el Petitdevimon

-mejor quédate congestionado por un rato Guilmon, intentar sacártelos ahora sería inútil pues se te formarían de nuevo… ya pensaremos en qué hacer con esta neblina… si fueras del tipo viento podríamos deshacernos de ella…- mientras corremos en búsqueda de lo que sea que tenemos que buscar pienso en alguna contramedida para quitar esta neblina y consigo el incienso que aparente es alérgico Guilmon. Una de mis opciones sería volverlo Growlmon y con las alas de Veedramon, son grandes por lo cual agitarlas podría generar el suficiente viento como para despejar algo esta neblina, claro que si era muy efectivo y mágicamente nos quitaba toda la neblina de encima el coso obscuro y malvado nos vería fácilmente

Debido a que no veo nada conforme corremos me confió a esto y me concentro en idear una forma de erradicar las congestiones nasales y alérgicas en la nariz de Guilmon, estoy tan así que no me fijo donde estoy corriendo que tropiezo con algo metálico en el suelo. Literalmente a mi pie se le había ocurrido la fantástica idea de meterse en una especie de anilla que sobre salía del suelo. Me reincorpore prontamente del suelo pretendiendo que nada había pasado para no preocupar al lagarto rojo, acto seguido revise que fue la causa exacta de mí total y verdadera metida de pata, resulto ser una anilla que estaba conectada a una trampilla, apenas la descubrimos se desglosaron 2 puntos en el radar, no lo pensamos mucho y Guilmon tiro con fuerza de la trampilla y nos introducimos dentro de la misma cerrándola detrás de nosotros

Una vez dentro de la zona descubierta al saltar a través de la trampilla, las luces en el radar se apagan, dando a entender con ello que las paredes, o en este caso el techo que hay sobre ellos, elimina la posibilidad de detectar a los Digimons que hay sobre su cabeza, y quizás también la de que estos les detecten.

La tamer no logra ver nada a su alrededor por el momento, mas su Digimon de intentarlo podrá ver rastros de lo que le rodean, quizás no con plena claridad, pero su "visión de cazador" le permite observar que se encuentran en lo que parece una extensa cripta, con múltiples caminos posibles, y entre ellos, uno de mayor ancho y alto, que resulta ser en el que estos se encuentran ahora mismo... De comprobar los pasillos que salen del mismo, en su mayoría serán sencillamente callejones sin salida creados únicamente como extensión para añadir mas esquelas... El resto están derrumbados, pero parecen tratarse de lo mismo.

Al final del largo pasillo, en uno de sus extremos puede discernirse algo de luz, en dirección contraria no se percibe la misma, pero tampoco parece ser un callejón sin salida.

Apenas se cierra la trampilla sobre nuestras cabezas las señales en el radar se pierden. Tanto en la terminal como en el digivice, lo que encuentro no relajante sino peor que antes; en un principio podíamos darnos una idea de donde estaban algunos digimon pero ahora yo no. Ambos con la mirada barremos la zona tanto como la obscuridad nos lo permite, por mi parte me siento en silent hill, de neblina pasamos a obscuridad total -esto es demasiado, no veo absolutamente nada; ni siquiera sé dónde está la estúpida pared- no doy un solo paso, seguramente me terminaría estrellando con la pared o incluso cayendo en alguna trampa salida de algún videojuego; desisto fácilmente de ver por mí misma y en un intento de mejorar la situación alumbro con el flash de la cámara de la terminal, ya que la misma cuenta con ese tipo de funciones básicas de teléfono móvil, aunque si la luz no chocaba con algo… seguiría en las mismas

-¿cómo se llaman las cosas donde ponen muchos muertos pero no los meten a la tierra, sino como que en pisos en las paredes?- me cuestionó curioso después de haber afinado su vista tanto como pudo -creo que estamos en una de esas… es como la casa de Bakemon, pero mucho muuuuucho más grande- explica

-¿Cripta… catacumba?- respondo dudosa -como sea… busquemos otra salida o el posible cadáver del dueño de este cementerio- agrego a la respuesta tallándome los ojos con la mano libre, aun después de pasar por la espesa cortina de niebla mis ojos no se acostumbran a esta obscuridad. Seguí a Guilmon que por sí mismo se puso como guía, desistí del flash de la cámara de la terminal eh intente ahora buscar un mapa o algo que nos sirviera de referencia en el sitio

-si nos volvemos huevos o nos vamos volando como cuadritos… ¿para qué necesitan una de estas cosas?- dijo al detenerse en una de las desviaciones del camino, la cual parecía una cámara para depositar más cadáveres, a su pregunta no le tenía respuesta clara, quizás esta zona subterránea era también el hogar de Bakemon, Soulmon y demás digimon que se ajustasen a este sitio… o… los cadáveres en las recamaras eran los antiguos participantes del juego

-no lo sé Guilmon…- le di el pañuelo que siempre cargaba conmigo desde niña, esas extrañas cosas que aprendes en la escuela -suénate la nariz eh intenta captar algún olor… espero que aquí abajo no se filtre el aroma del incienso y siga causándote problemas-

Después de eso afirmó distinguir una luz al final del largo pasillo que a mi parecer era solo obscuridad y que al otro lado no veía luz. Quedaba ahora la opción de inspeccionar desviación por desviación o simplemente ir directo a la luz, o ir al lado contrario. La lógica y la obviedad dirían que en si nos adentramos en la obscuridad no podríamos ver al coso que estaba arriba, ese ser de sombras; la misma obscuridad parecía incitar a ocultar en ella el cuerpo del que buscábamos ya que al ser un virus siguiendo el alineamiento de pensamientos común lo llevarían al sitio más recóndito y obscuro. Ahora bien, quedaba la tangente de que el sitio de dónde provenía la luz era alguna especie de altar especial en honor al caído, un sitio donde aun después de “Morir” pudiese encontrar una luz que le guiase y permitiera seguir con el juego. En cualquiera de las 2 direcciones había la misma posibilidad de trampa… la sombra que nos perseguía se sentiría más a gusto entre las penumbras totales y evitaría la luz… ¿pero para que pondrían el cuerpo en un sitio con luz? ¿Sería acaso el ser de penumbra un peligro para el propio cuerpo?

-… estoy pensando demasiado las cosas, Guilmon vallamos primero a la luz- le digo al tiempo que me subía a su espalda y deslizaba una carta en el dispositivo, la cual era High Speed Plug-In H, con la cual la velocidad de Guilmon aumentaría. Una vez me había sujetado bien a él, se echó a correr hacia la luz, se detenía momentáneamente cuando había alguna desviación en gran pasillo para verificar que a simple vista no dejásemos nada importante atrás, muchas de las cámaras mortuorias se encontraban destruidas y otras mas no; esa era la única aparente diferencia que en su raciocino encontraba el raptor rojo, no podía hacer más que confiar en su criterio, su propia curiosidad lo detendría de su carrera si encontrase algo de interés o una pista que nos sirviera para estar un paso más cerca de encontrar el objetivo de este juego

Spoiler:

Aproximadamente unos dos minutos después de haber comenzado a correr a toda velocidad y cuando la luz al fondo del pasillo ya comienza a ser visible también para la Tamer, la terminal de batalla de esta comienza a emitir avisos. Al mirarla, en la zona por la que ellos habían accedido un punto rojo puede ser descubierto usando el radar Digimon, y entonces, comienza a moverse en su dirección. Parece estar yendo a su misma o mayor velocidad.

Pocos segundos mas tarde dos grandes puertas pueden verse al fondo, dando acceso a una estancia en la que poco mas a parte de luz puede verse. Misteriosamente las puertas comienzan a cerrarse, si bien ambos corredores logran llegar a tiempo de entrar antes de que estas se junten del todo, emitiendo un basto sonido se succión que por un momento llega a generar incluso pitidos en los tímpanos de humana y Digimon.

Cuando logran acostumbrarse a la intensa luz, ya casi olvidada, ante ellos se alza una enorme figura encapuchada, rodeada de varios Digimons en estado translúcido, como si estubieran en otro lugar a parte de allí. Wizardmon y Bakemon miran a los recién llegados, alejándose del centro de la sala en su estado de semitranspariencia, y la ultima figura avanza, se trata de nuevo de Petit Devimon, pero esta vez no dice nada, sencillamente deja rodar sus ojos y revolotea hasta quedar encima de una antorcha apagada.

Ahora, con tranquilidad, la estancia puede ser observada; PArece ser una enorme biblioteca, quizás demasiado mohosa pese a la mas que correcta cantidad de luz que es emitida por distintas antorchas y una enorme lámpara que cuelga del centro de la estancia, a unos cinco metros del suelo. Varias mesas largas se distribullen por la misma, abandonadas, con libros a medio leer repartidos por las mismas. Por la altura del techo puede intuirse que el casi interminable pasillo que han recorrido gozaba de la suficiente inclinación como para haberles llevado varios metros bajo tierra pese a casi no ser percibida.

- ¿Creéis estar capacitados para romper la maldición? - La profunda y metálica voz recorre toda la estancia con fuerza, procedente de la figura encapuchada. Mientras tanto en el radar ha vuelto a desaparecer la señal del Digimon que inicialmente les seguía, para ser sustituida por dos nuevos puntos que corresponden a Petit Devimon y la figura central... Extrañamente Wizarmon y Bakemon no aparecen en el mismo - No nos interrumpirá ahora, así que contestad a lo que pregunto.

Tras un momento de correr, también se vuelve distinguible para mí  la luz al final del pasillo, al mismo tiempo, la terminal me indica la presencia de un digimon, según la misma se encontraba en la zona por donde habíamos accedido a estas catacumbas subterraneas; el digimon no se hizo esperar y se precipitó hacia nosotros con gran velocidad, a tal grado que lo que le había costada a Guilmon recorrer aun con el increíble aumento de velocidad un par de minutos, a este digimon solo le tomo un instante. A los segundos unas puertas al final del pasillo comienza a cerrares y en un esprín final Guilmon se concentra al máximo para alcanzar a cruzarlas, por mi parte me aferraba a él de tal forma que no le estorbara en su carrera por escapar de lo que resultara ser la sombra que nos había estado buscando todo este tiempo

Logrando cruzar por los pelos las puertas, estas se cierran generando un gran estruendo consiguiendo aturdirnos a ambos; Guilmon, para evitar caer o estrellarse con algo debido a que quedo prácticamente ciego por la luz de la habitación en la que habíamos recién entrado, se inclinó a su lateral derecha clavando sus garras en el suelo consiguiendo derrapar un par de metros debido a la aceleración que conllevaba la carta previamente usada. Ambos estábamos desorientados, aturdidos y enceguecidos por culpa de la luz y el estruendo de las puertas cerrándose -estoy sordo, ciego y casi sin poder oler…- murmura indignado en el lapso de tiempo que nos toma acostumbrarnos a la luz y superando el zumbido presente en nuestros oídos

Lo primero que veo tras acostumbrarme a la nueva ambientación es una enorme figura encapuchada, su presencia me hace preguntarme si no era mejor simplemente enfrentar de una vez por todas a la sombra acosadora; en un rápido paneo ocular en búsqueda de alguna salida, o ruta de escape me percato de que el sujeto encapuchado está rodeado por digimon traslucidos, casi pareciendo hologramas; reconozco inmediatamente a los digimon al igual que Guilmon, son un Bakemon y un Wizardmon los cuales se alejan del centro de la sala y una figura también reconocible para nosotros surge y se trata de Petitdevimon, el cual luce fastidiado de nuestra presencia en el recinto, este revolotea hasta lo que parece una antorcha que no sido encendida en mucho tiempo. Y es cuando Guilmon y yo nos damos cuenta de que nos encontramos en una biblioteca, que ostenta la cualidad de tener un techo ah varios metros de altura lo que llamo mi atención momentáneamente ya que, aunque no estaba lo suficientemente consiente de las dimensiones del pasillo nunca imagine que hubiéramos descendido tanto

Guilmon ya recuperado parece estar más al pendiente del digimon encapuchado y yo reviso por cualquier cosa el d-ark, principalmente en búsqueda de información del digimon encapuchado sin embargo una pregunta emitida por el digimon mismo, efectuada con una voz que paralizaría al más valiente me saca de mi observación al digivice apenas dejándome ver que solo marca 2 señales digimon en el sitio donde estamos. Tras su pregunta afirma que ya nos interrumpirá ahora y que respondamos su pregunta

-….- me toma un instante procesar su pregunta debido a que aún estoy aturdida por todo lo que ocurrió en tan cortos instantes -¿está diciendo que se puede detener esta “maldición”?- cuestiono aun dudosa de todo -creía que este juego no tendría fin, independientemente de que nosotros ganáramos o perdiéramos…- agrego al recordar lo dicho por el Petitdevimon -pero si se pueden evitar más víctimas, con gusto Guilmon y yo ayudaremos… según entiendo, la parte original de la sombra que nos persigue tiene que ser encontrada para finalizar el juego… ¿pero cómo se detendrá a la sombra en sí? al ser una aglomeración de sentimientos no es como si tuviera una forma física real a la cual podamos detener-

-Misakamon, ahora somos datos…- dice, pero sin apartar la vista del encapuchado -si tuviera los poderes del armor del valor, la luz o milagros…- chasquea la lengua  frustrado -no creo que baste con hacerle frente a sombramalvadomon… ¿cierto?- agrega

-respondiendo netamente a su pregunta; sí, estamos capacitados para romper la maldición- afirmo con decisión dejando de divagar y darle vueltas al asunto y de esta forma poder pasar a la acción de una vez por todas

La figura encapuchada niega tras considerar que la Tamer y su Digimon han terminado de hablar - Hacer frente a la sombra del amo sería una locura. Una muerte segura... La magia que le rodea es demasiado poderosa, es magia mortuoria que le mantiene en este mundo - Su voz parece hablar completamente en serio, ahora ligeramente complacido tras las palabras de los dos presentes.

- ¿Es necesario todo esto petit...? - Quien habla ahora es petit-devimon, aún sobre su antorcha, mirando con desconfianza a los presentes con su rostro tensado en molestia, pero no desagrado, si no mas bien desconfianza - Parecen esconder fuerza, pero eso puede ser mas malo que bueno para nosotros

La voz metálica resuena en la sala a modo de potente risa - No os dejeis engañar, el "fiel sirviente del amo" es quizás quien mas le detesta de todos nosotros por el rol que le toca seguir... Mas, por desgracia no deja de tener razón. Un nuevo soldado solo hará mas difícil romper la maldición futura. - Señala un portón que se halla a su espalda, sobre el mismo puede verse lo que parece un texto escrito en el antiguo código Digimon...


- Allí dentro se halla todo lo que queda de nuestro amo, su hechizo final, su magia mas poderosa... Destruirla y habréis ganado, mas si no lográis alcanzarla antes de que la sombra consiga adentrarse por la puerta que antes hemos cerrado, lo que ocurrirá en aproximadamente unos cinco o diez minutos, todo habrá terminado... Por supuesto hay una trampa, llegar no será tan fácil - De golpe dos garras metálicas surgen del interior del manto, destrozando en el proceso el mismo para mostrar parte de la intimidante figura a la que cubría - Pues yo soy el guardián de este santuario, y todo aquel que quiera dañar el hechizo de nuestro amo será destruido por mi propia persona. No me es de agrado, mas es mi labor en este fatídico juego... Ahora, por vuestro bien y el de todos los demás ¡¡Combatidme!! - La última palabra estalla con fuerza mientras el manto rasgado temrina de tocar el suelo, y ante ellos, el caballero oscuro aparece.

Digimon:

-tiene sentido- murmuro a lo dicho por el encapuchado, solo pudiendo chasquear la lengua mientras pienso en una forma de hacer frente a la sombra

-bueno, desde que salí al mundo humano nunca eh evolucionado más haya de Growlmon, mi etapa champion… pero, imagino que podríamos derrotar a esa sombra de alguna manera- dice tras lo dicho por Petitdevimon

Mientras la figura encapuchada nos explica un par de cosas señala un gran portón a sus espaldas que parece tener inscripciones en el antiguo idioma digimon, solo para terminar por advertimos que la puerta no durara mucho cerrada, recordando que esa advertencia en teoría ya había sido dada debido a que el mismo dijera “por ahora” apenas llegamos a esta sala. Repentinamente se despoja de su ropaje salvajemente, revelando un digimon, automáticamente la biblioteca de mi digivice se desgloso mostrando una imagen y la información del mismo. Me quede boqui abierta tras leerla, no solo era un nivel mega, no… también podía absorber energía y para rematar íbamos contra reloj. ¿Qué podríamos hacer contra él? Aun en una pelea donde no estuviéramos contra reloj sería difícil… ahora teniendo todo en contra no podría ni siquiera darme el lujo de pensar en una estrategia con las cartas, perdería demasiado tiempo al pasarlas por el lector… Alec tenía razón… no tiene sentido valerme únicamente de estrategias con ellas

En la presión en la que me sumerjo, siento como si el tiempo se congelase a mí alrededor cuando dirijo mi atención a Guilmon, recordando algo… algo que ocurrió hace muchos años….

flashback:

Al superar los recuerdos, es como si el tiempo tomase su curso natural… -Matrix… evolution- susurre con los ojos cerrados y aferrándome con gran fuerza al d-ark pensando en que no importaba si Guilmon se volvió un Megidramon o juntos alcanzábamos a convertirnos en Dukemon, lo único que importaba ahora era derrotar al dueño de este cementerio para así evitar más bajas de tanto personas como digimon. No pasaron ni unos segundos cuando sentí una extraña tibieza rodeándome por completo, al abrir los ojos me vi rodea de una esfera anaranjada brillante… ¡sí! Ya no es necesario preocuparme por que evolución termine obteniendo Guilmon, seguirá siendo quien es, mi digimon… y aun más importante, mi compañero, mi mejor amigo

-Dynasmon, te pido disculpas… pero como ya has dicho, no podemos perder el tiempo y tampoco podemos darnos el lujo de fallar aquí- Guilmon ahora tenía una apariencia sumamente humanizada además de llevar una armadura que le hacía parecer un caballero el cual prontamente termino de hablar apunto con su lanza a Dynasmon -(Misakamon, ¡rápido! No podemos dejarnos derrotar, no ahora)- -Dynasmon, entiendo que tu deber es proteger este sello… pero nuestro deber es proteger a los humanos y digimon y por ende debemos de evitar que más sean arrastrados por la maldición del Señor… ¡acabamos con esto!- dando una zancada hacia adelante después de replegar su lanza, arremete con una patada en contra de Dynasmon para sacarlo de balance seguida de un inesperado golpe con su lanza

Ataque:

Cuando el ataque comienza Dynasmon alza sus dos manos apuntando con ellas a sus oponentes, mas permanece quieto en su sitio - Recordad que el tiempo juega en vuestra contra guerreros, y que si bien querría dejaros pasar, no me es posible - No hace movimiento alguno hasta que los mismos se lanzan sobre el para iniciar el ataque, instante en el cual, si bien al filo del límite, interpone sus manos entre el mismo y la lanza que le ataque - Sois mas rápidos que yo... Bueno es saberlo... Ahora aconsejo esquivar esto - Casi una fracción de segundo después de aquellas extrañas palabras, mientras trata de agarrar la espada de energía con sus manos, las cuales por alguna extraña razón no parecen verse afectadas por la misma (Su capacidad de absorber energía o controlarla), su cuerpo se ve rodeado de una poderosa energía mientras el brama hacia el cielo, un instante después una enorme fuerza explosiva energética con forma de Wyvern hace aparición, cayendo en picado hacia sus oponentes, al tiempo que el trata de desaparecer de la vista protegido por el gran tamaño de la misma.

Ataques:

Creía que debíamos de tener aunque sea un poco de ventaja por empezar el ataque sin previo aviso, sin embargo es claro que un mega “salvaje” es diferente a los mega con los que nos hemos enfrentado, es más metódico, frio y analítico; no dejándose amedrentar por muestras palabras pese a que quiera ayudarnos a continuar; no parece nervioso en lo más mínimo, es un claro ejemplo de un guerrero curtido en los combates. Con solo sus manos es capaz de absorber la energía mágica de nuestro primer ataque, sí que fuimos idiotas al creer que un ataque a la velocidad de la luz supondría mayor efectividad únicamente basándonos en eso… la velocidad; pero supongo que los reflejos mismos de un guerrero como parece ser Dynasmon son suficientes para evitar recibir de lleno un “simple” ataque lineal. Nos mantenemos atentos a sus movimientos y palabras; en cuanto advierte que esquivemos, nos fijamos a donde se dirige su ataque arrojándonos en una rodada lateral dando un giro extra para poder levantarnos con el mismo impulso que llevamos. Damos una zancada hacia adelante aprovechando la guardia abierta de Dynasmon para ejecutar de nuevo la “Royal Saber” que va dirigida a uno de sus costados. Por lo que vimos en su reacción anterior, solo debería de ser capaz de absorber energía por las manos, más precisamente de las como piedras esféricas que tiene en sus palmas y de ser así nuestro ataque debería de ser medianamente más efectivo. No nos basta con el ataque que va a la velocidad de la luz y tras ejecutarlo retraemos la lanza y nos precipitamos en una embestida poniendo el escudo por delante de nosotros para de esta forma protegeros y al mismo tiempo intentar llevarlo contra alguna pared o estantería para aprisionarlo contra esta. De lograrlo, mientras avanzamos activaremos la otra técnica característica de Dukemon, Final Elysion, para dispararlo a quema ropa y de esta forma no pueda absorberlo

Pese a que es nuestra primera fusión, me siento como si fuera una con Guilmon pudiendo reaccionar a la misma velocidad que como haría cualquier digimon en esta etapa. Y aunque uno de los 2 se distraiga, el otro puede reaccionar a tiempo haciendo que el cuerpo de Dukemon se mueva oportunamente y aun así no hay una interferencia de acciones. Como ahora mismo estamos perfectamente coordinados y atentos a lo que hace nuestro contrincante; de haber sabido que estoy seria así, habría perdido el miedo a una evolución errónea de parte de Guilmon, al fin de cuentas la única que realmente decide entre conseguir un dragón demoniaco destructor o un caballero santo guardián de todo sea yo misma, mi corazón, mis sentimientos… lo que tenga en mente en ese momento; justo como ahora que solo quiero que junto a Guilmon pongamos fin a este juego de muerte y nadie más se vea arrastrado a la desesperación de no parar nunca mas

Spoiler:

En medio del combate, un fuerte golpe seco sacude la estancia, el epicentro del mismo surge desde el portón que han atravesado Tamer y Digimon, ahora uno solo, hace unos instantes... unos segundos después, un nuevo golpe, y los muros que rodean la entrada comienzan a agrietarse.

- Ya está aquí. Vais a tener que hacerlo mejor que esto - Pero casi cuando el guerrero termina sus palabras, es alcanzado por el costado y por sorpresa por un nuevo ataque de la lanza, que agrieta la zona de la armadura con la que ha contactado, mientras el Digimon emite un sonido seco, tras ello, es embestido y arrastrado por el escudo - Bien hecho, el honor es demasiado relativo en una situación como esta - Pero no han temrinado, y una enorme explosión de energía... que sencillamente nunca se sucede tras el característico brillo del escudo - Eso... Eso no ha sido una buena idea. Absorber a quemarropa es tan fácil como disparar a quemarropa - Tapado por el escudo, una potente explosión energética barre al instante todo lo que hay frente al Digimon, pero no es la energía liberada originalmente por Dukemon.

...

Para cuando el humo se disipa Dynasmon se halla en pie en medio de la sala, el portón de entrada casi ha cedido por completo, todo se halla lleno de papeles que vuelan, el Digimon está esperando honoráblemente a que sus oponentes, ahora quizás caídos en el suelo o empotrados contra algún muro, se recuperen, si es que pueden. Parece que han pasado uno o dos minutos - Tendréis que atacar con todo. Ahora.

Tanto Guilmon como yo estábamos muy concentrados en acabar el combate que no medimos consecuencias en un ataque seguido, que cuando disparamos la Final Elysion lo hacemos sin pensar y casi mecánicamente. Cuando nuestro ataque es disparado no sucede nada, simple y sencillamente porque  Dynasmon le dio tiempo de anteponer sus manos en el escudo -grr…- gruño, pero antes de que podamos decir o hacer algo una explosión surge repentinamente. Es tan fuerte que por alguna razón no la podemos resistir pese a que con la anterior embestida debimos quedar en una pose de apoyo y soporte. Salimos disparados hacia atrás y nos chocamos con una pared. Me siento mareada y desorientada, la esfera de luz y cintos digitales que me rodea parpadea y de la nada todo se vuelve obscuro

………..

-Misakamon, oye, Misakamon despierta- escucho la voz de Guilmon, pero como si fuera un eco alejado -ya despierta Misakamon- le escucho más claramente

-¿qué ocurrió…?- digo mientras abro los ojos, estoy aun rodeada por la luz -¡…!- reacciono inmediatamente y recuerdo lo que estábamos haciendo -¡maldita sea! ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? ¿y cómo termine inconsciente?- ladro recuperada totalmente de la desorientación

-¿y yo como quieres que sepa? Puede que nos devolviera nuestro propio ataque… no sep… pero pensé que si nosotros salimos volando el también debió… no entiendo nada- va explicando, y mientras lo hace puedo imaginarme sus acciones, seguramente se estaría rascando la nuca -como sea, no tenemos tiempo que perder- dice decidido -Dynasmon, te agradezco que te tomaras el tiempo a que nos recuperáramos; ahora me queda claro que a ti esto no te importa nada en el sentido de que solo cumples ordenes- nos enderezamos rápidamente -tanto yo como mi tamer nos hemos recuperado, no perdamos más el tiempo y continuemos esto-

Tras reincorporarnos de un salto observe rápidamente como había terminado la biblioteca en la que estábamos y resulto que la sombra ya había logrado abrir una brecha del portón por el que habíamos entrado. No perdimos más el tiempo y cargamos en contra de Dynasmon ubicando el escudo en nuestra lateral en una diagonal interna mientras que la lanza la dejamos lista para embestir con ella doblando el codo, apuntando a la zona dañada de la armadura del Dynasmon, en lugar de seguir dándole energía una y otra vez, mientras corríamos hacia el cargaríamos una onda de choque en la punta de Gram la cual liberamos apenas pudiéramos asestar un golpe estando cerca del enemigo extendiendo el brazo. Tras esto lo volveríamos a hacer, sería un ataque consecutivo de “picadas” con gram estando atentos de bloquear algún ataque con Aegis o de tener suerte y ver una apertura dar un golpe con el borde del escudo sorpresivamente

-Saber Shot: Dispara de Gram una onda de choque concentrada

Ambos parecían dubitativos, si bien ¿Por que dañaría un ataque de energía a un Digimon que la absorbe de manera inmediata? Parecía evidente, mas al parecer, mentes trabajando al unísono cuando una es inferior, solo lastra a ambas. Y mientras la tamer y su Digimon comenzaban la estrategia de un ataque abusivo, el Digimon guardián sencillamente suspiró agotado - No debería haberlo hecho... Desintegrados no podríais servirle - Y aleteó. Desde las alturas, elevado a cinco metros escasos (Cuando preguntaste, indiqué que entraba un wargrowmon justo en la sala, esta altura existe) ni el escudo ni la lanza suponían una ventaja real, ni si quiera requería demasiado esfuerzo, mas cuando parecían querer atacar con las energías de un combate recién comenzado tras levantarse de un impacto que les había tumbado y dejado k.o. por unos instantes. Si bien se mostró sorprendido ante el disparo de energía de la lanza, que decidieron repetir varias veces, pero sencillamente las absorbió con los orbes en sus manos, mientras la tamer y su Digimon, ahora uno solo, sentían poco a poco como sus ataques de energía eran cada vez mas escasos de poder... ¿Habrían abusado demasiado de ellos? En su estado, así parecía.

- En el fondo estoy tranquilo, si os sumáis como soldados del terror, no supondréis gran reto técnico contra quien si pueda romper la maldición. ¿Buscáis rápidos ataques consecutivos con el fin de encontrar brechas habiendo sido tumbados ya una vez? - Y con rapidez vuela a la otra punta de la sala - Inútil si me permitís decirlo, mas cuando vuestro primer ataque, el único que dio resultado y ya era de por si una mejora de este intento... No ha vuelto a ser intentado con la suficiente pasión, y un solo golpe similar habría acabado conmigo. Claro que ahora de poco servirá. - Y permanece recto con las manos listas para seguir absorbiendo los arrebatos energéticos desesperados que parecen estar lanzándose... Mientras tanto, un aura de color violáceo se ha formado a su alrededor, al tiempo que permanece suspendido en el aire - Elegid ¿muerte o esclavitud? - Al parecer tras los últimos movimientos, el caballero ha dado por finalizado el reto en su mente ¿Cambiará algo la siguiente acción?

El portón ya está a punto de ceder.

Spoiler:

-¡ahora Guilmon!- pensé en cuanto el Dynasmon había ido a una de las esquinas de la habitación, nosotros automáticamente detuvimos el ataque y levantamos la lanza apuntando al cielo la cual emano un brillo y se formó una espiral ascendente hasta la punta naciente desde la base de la lanza; en la punta se formó una esfera con puntas de color azul celeste y destellos blancos -¡AHHHHH!- la aglomeración de energía genero una segunda punta destellante y de gran tamaño-es todo o nada- rápidamente de estar mirando de frente a Dynasmon, movimos el cuerpo al flanco nuestro

-¡Lightning Charge!- dando una zancada disparamos el ataque, pero no en contra de Dynasmon sino que contra el portón con el sello donde se suponían estaban los restos del señor del campo santo. Nuestro objetivo todo el tiempo fue simplemente hacer el estúpido para alejar a Dynasmon del sello, ahora literalmente nos estábamos aferrando a destruir el sello de una vez por todas, como lo que había estado haciendo todo el tiempo, pasando de lago lo demás y yendo hacia adelante

Ataque:

Spoiler:

Dynastimon permanece inmóvil en todo momento ¿Como pueden seguirle atacando con energía? Pero en el último momento cambian la dirección del ataque y rompen... una puerta, que no llega a caer del todo. Debería haber sido evidente, debería haber quedado en evidencia que un mero ataque no derribaría una puerta de caracteristicas similares a la que la masa de oscuridad estaba tratando de echar abajo, el "sello" sobre la misma ni si quiera era importante, solo un mero indicativo en idioma Digimon de quien se encontraba al otro lado... pero ya nada de eso importaba.

Mientras la puerta y los muros abollados parecen haberse resentido menos de lo debido por un ataque que inicialmente ya indicaba que no saldría con toda la potencia deseada, la Tamer y su Digimon, ahora uno solo, sienten el cansancio, y por la concentración del ataque, no ven venir el siguiente movimiento - No consentiré que se haga con vosotros - Un haz de luz estalla al tiempo que las palabras... Y luego todo es oscuridad.

...

Cementerio de Overdell, una noche como otra cualquiera. El cielo está tranquilo y todo se mantiene como siempre... ¿Como siempre? No, una figura oscura camina entre las tumbas observándolas, hasta detenerse en frente de una, dos nombres pueden leerse perfectamente en ella, mas no con la figura ante la misma... Esta finalmente se aparta, y la esquela queda a la vista.

OFF: