De vuelta a casa

Había salido atravesó de lo que parecía ser la computadora del colegio , por donde había entrado la primera vez , me comencé a preocupar ya que no encontraba a Agumon, rápidamente comencé a examinar todo mi cuerpo , y todavía tenía el digivice en mi mano eso significaba que no estaba loco y que realmente fui al mundo digital , pero no estaba Agumon de repente oí un ruido y salió saltando Koromon –Volviste ah tu forma pequeña-dije sorprendido mientras me arrodillaba para que subiera a mi cabeza, comencé a pensar sobre qué pensarían si otros lo veían –Koromon te pediré un favor-le dije algo serio a mi compañero digital –Dime Mike-me respondió

-Necesito que guardes silencio , en este mundo los humanos no saben de la existencia de los digimons y no quiero comenzar sospechas-el acento dando un brinco sobre mi cabeza, en ese momento Salí corriendo parece que era muy temprano y todavía no había nadie en la escuela así que me dirigí hacia mi casa ,tome un poco de dinero y Salí hacia una cetro comercial que estaba en la cercanía “tengo que comprar cómoda, agua y varias cosas para sobrevivir en el digimundo” comencé a pensar sobre lo que tenía que comprar para poder volver al mundo digital , también pensé que Koromon cuando evoluciona necesita comida , y los dos comíamos muchos así que tendría que comprar cosas que nos dejara sobrevivir un largo periodo de tiempo.

Así que comencé a deambular por el centro comercial para ver que encontraba, tenía que comprar muchas cosas para poder regresar pronto al mundo digital, quería volver a encontrar a mis amigos, quería encontrar respuestas eso me ponía muy impaciente, Koromon desde mi cabeza examinaba a todas las personas parecía que quería saltar y comenzar a oler a todo, pero se estaba comportando bien, como recompensa le comprare algo rico de seguro encuentro algo que le guste. Pensé mientras seguía caminando por el centro comercial

Terminé mi entrenamiento diario con Kotemon, los nudillos estaban algo colorados y estaba algo más sudado que de costumbre. Habíamos expandido el horario de entrenamiento, por lo que estuvimos 5 horas sin parar. Salimos del jardín, dirigiéndonos al interior de la casa. Nos pegamos un baño y nos pusimos acorde. Kotemon tenía facilidad para movilizarse por la ciudad en sigilo, por lo que realmente no me preocupaba demasiado... Aunque mal o bien, no lo dejaba salir de la casa sin el buzo con capucha. 

Dirigiéndonos al centro comercial a paso ligero, mi digimon me alertó de una situación distinta. Estaba olfateando alguien de su especie en mi radio, lo cual me desconcertó totalmente. Desde que él había llegado no me encontré con nadie en mi misma situación. Me quedé quieto, observando atentamente. Llevaba puesto un buzo deportivo con capucha de color gris y mangas de color negro. - ¿Estás seguro? - Preguntaba por lo bajo mientras notaba la inquieto de Kotemon en el ambiente, sabía con exactitud que para él podría significar una situación hostil y mi desconocimiento sobre su biología y los combates de su especie, no comprendía realmente que podría llegar a suceder en una situación de esta índole, su silencio no hacía más que cultivar mayor incertidumbre.

Pasados unos pocos minutos con la ayuda de Kotemon pude diferenciar quien era aquella persona, a la que disimuladamente sin perderlo de vista me aproximé. Estando lo suficientemente cerca, decidí hacerlo de la manera tradicional y natural que mejor conocía, si debía responder agresivamente lo iba a hacer. Pero reconocía con facilidad que no era su intención pelearse con alguien. - ¡Hey! ¿Qué tal? Soy Cernnunos - Exclamaba hacia aquel sujeto que había levantado mis sospechas. - ¿Puedo hacerte una pregunta? Preferiblemente un poco alejado de todo el bullicio de la gente. - Decía ya de manera más baja, manteniendo la tranquilidad. Notando que Kotemon había dejado de mostrarse, manteniéndose en sigilo aún.

¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que salía con Guilmon…? Honestamente no lo recordaba, había tenido tantas ocupaciones que no me había dado tiempo de pasar aunque fuese un pequeño momento con mi compañero. Pero ahora, al menos este pequeño paseo por el centro comercial era relajante. Gigimon estaba acurrucado en mis brazos, haciéndole parecer un simple peluche

Todo era sumamente tranquilo y pacífico, o al menos así lo fue hasta que la alarma de mi digivice empezó a sonar, al mismo tiempo Gigimon despertó -Misakamon, huelo digimon cerca…- murmura aun somnoliento. Sujetándolo con un brazo, con mi mano libre agarre el digivice que estaba posado en el cinturón de mi falda y revisé la brújula en él, este me mostro la ubicación de 2 digimon en las cercanías; más específicamente en el mismo centro comercial.

Aprovechándome de estar en el segundo piso mire la parte baja, hallando con la mirada a los digimon, por lo visto eran compañeros de humanos. Ambos elegidos eran chicos, uno tenía un Koromon y el otro… no podía distinguir correctamente a su camarada, por la distancia y que llevaba puesto un buzo con capucha. Pero a diferencia mía el digivice en mi mano lo identifico como un Kotemon, desglosando su información; podía darme el lujo de usar el digivice a la vista de todos pues creerían que sería algún celular de última generación. Espere desde mi sitio en las alturas vigilando sus movimientos; aparentemente el chico musculoso con el Kotemon decidido aproximarse y hablarle al otro…

-Gigimon, lo mismo de siempre, procura estar listo para todo pero no llames la atención… ¿entendido?- le susurre al regordete digimon en mis brazos, y este se limitó a hacer una mueca de comprensión como respuesta

Estaba tranquilamente revisando unas cosas y perdido en mis pensamientos , pero Koromon parecía estar inquieto parecía que algo le había llamado la atención , lo llevaba encima de mi cabeza pero la gente no se había preguntado que era, de seguro pensaba que era un adorno o juguete en esta época sacaban muchas cosas extrañas y parecía que no había llamado la atención , pero la inquietud de Koromon me preocupaba mucho no lo había visto así desde que habíamos estado en el digimundo , comencé a pensar en mi interior “acaso algo nos habrán seguido” pensé algo preocupado en mi interior haber traído un digimon salvaje sería un problema.

Pero mis pensamientos fueron abruptamente interrumpidos por la voz de un chico, en ese momento voltee a verlo , era un chico mucho más alto que yo en el interior eso me molesto un poco , pero nunca deje llevarme por la altura de otras personas almenos que me molestara , parecía que era alguien que practicaba mucho deporte , algo de lo que yo carecía mucho ya que era una persona muy flojo y oí su nombre –Mucho gusto me llamo Mike-dije con una sonrisa ,  casi nunca tenia malos modales únicamente cuando estaba en una situación de gran estrés o peligro.

Pero cuando me dijo que si le podía responder una pregunta me quede algo sorprendido, casi nunca ni un extraño se te acercaba de esa manera-espera un momento-dije volteando y sacando mi digivce en caso de hacer la digievolución sabía que nadie se podía oponer a agumon , pero primero active la secuencia para ver el radar  , quería saber si detectaba otro punto aparte del mío y paso algo que no me espere , había 2 puntos uno que estaba cerca eso significaba el chico , pero había otro más lejos de mi posición no alcanzaba a distinguirlo entre tanta gente.

-Vamos, pero por favor podemos ir platicando mientras avanzamos-le dije cuando voltee a verlo nuevamente algo nervioso , mientras todavía tenía a Koromon en mi cabeza, pensaba que tenía que encontrar al otro punto , no detectaba otras personas , ni digimons , quedaba una teoría por comprar quizás detectaba otros digivice , comencé a caminar hacia el punto contrario del tercer punto –¿me acompañas?-le pregunte al otro chico , antes de seguir el paso también tenía unas preguntas que hacerle y de seguro pronto obtendría algunas respuestas de esto.

Luego de haber interrogado al chico, finalmente llamado Mike notaba aún la inquietud de Kotemon. Simplemente porque es tan fuerte la conexión con él que percibe fácilmente que es lo que le sucede, tienen una gran amistad y una fuerte empatía. Acaté en aquel entonces lo que decía Mike y asentí con la cabeza acompañándolo. Aquel ser sobre su cabeza era fácil de reconocer que no se trataba de un peluche al observarlo de cerca, sus ojos lo delataban aunque tampoco podía afirmar que se trataba de un digimon. Sin embargo, si estuviese corriendo riesgo alguno Kotemon ya hubiese atacado inmediatamente, por lo que no debía estar atento a defenderme de Mike, claramente el hecho que Kotemon se mantenga moviéndose entre la gente sin mantener diálogo conmigo significaba que tenía que haber algo más. O bien otro con la misma condición que Mike y yo u otro digimon al acecho. 

Empezaba nuevamente a caer en ese mal hábito de pensar mucho más de lo que estaba pasando y mentalmente estaba estresándome, sin denotar mucho físicamente. Marchando en dirección donde indicaba Mike - Bien, no es mi estilo dar vueltas para decir algo y tampoco quiero que suene de manera hostil. - Empecé a explicarle a Mike sin mirarlo a la cara, analizaba con la vista a las personas y el lugar en general, nunca había tenido que combatir contra otros digimons, por lo que me adaptaba mentalmente al lugar como si fuese un combate contra otro humano. No porque estuviese sintiendo que lo tenía que hacer, pero la actitud de Kotemon me desconcertaba en su totalidad. - Me acerqué a ti luego de diferenciar que tienes una situación bastante similar a la mía. - Dejando entrever que estaba hablando sobre tener un digimon - Creyendo también que eras hostil o que tu intención era otra, evidentemente me equivoqué. - Detallaba en tono bajo pero aún audible por la cercanía - Festejo igual haberme equivocado, pero aún no termino de ver algo más. - Por algún motivo u otro sabía que Mike iba a entender la situación, eramos desconocidos pero unidos por un mismo hilo en común y si bien no estaba planteando una amistad, en caso de tener que defenderse de algo: La unión hace la fuerza. - Lo captas, ¿verdad? - Preguntaba mientras seguía intentando lograr contacto visual con Kotemon, manteniendo naturales sus facciones.

-que interesante, se dieron cuenta de mi presencia, aunque igual, no saben mi ubicación- sonreí divertida. No era mi primera vez en América y menos viéndome en la necesidad de pelear contra algún digimon; muy por el contrario, mis encuentros con otros tamer siempre fueron pacíficos… de cualquier forma no debería de bajar la guardia contra ellos 2, mayor numero puede representar una ventaja pero no necesariamente buena

Después de recibir un poco de información de ambos elegidos sonreí y para ayudarles un poco a encontrarme les grite -¡el del peluche en la cabeza y el alto musculoso, por aquí!- mientras les hacía un alegre ademan de saludo con la mano que tenía libre -¡hey!- esperaría pacientemente a que ellos se aproximaran. No sentía un aura malvada en particular de parte de ninguno de los 2, ni de sus digimon. Justamente eso fue lo que me orillo a quitarme la delantera que me ofrecía el anonimato, sin mencionar claro, que ellos tenían la misma habilidad de poder encontrarme fácilmente si se lo proponían

Aun con mis gritos de niña emocionada que se acaba de encontrar con viejos amigos, Gigimon no se alarmo en lo absoluto, otra señal de que podía confiar en aquel par de elegidos y sus camaradas … era eso, o el regordete digimon había olfateado comida y disfrutaba perdido en sus fantasías de alguna clase de banquete que podría disfrutar alegremente…

Comencé a caminar, algo nervioso mientras sacaba mi digivice sin que el chico que me seguía se diera cuenta, el otro punto no se había movido todavía teníamos algo de tiempo para poder platicar. Di un pequeño suspiro al oír las palabreas de aquel chico no parecía ser una persona hostil y tampoco sus palabras lo reflejaban –bueno, parece ser que compartimos la misma similitudes nosotros dos.-dije mostrándole mi digivice y dejándole ver el radar y mostrarle los 3 puntos que éramos nosotros y el otro sospechoso, pero sin dejar de caminar y volví a poner mi dispositivo enfrente de mi –Digimon-dije en voz baja solamente para que el me oyera.

Era curioso como el destino me hacía chocarme con personas que tenían digimons, ya había conocido a dos anteriormente y ahora parecía que estaba conociendo a otro, pero no iba bajar la guardia todavía , no me gustaba confiarme fácilmente pero pues en este lugar no se podría hacer gran cosa –gracias por ser honesto y no intentarme atacar o nada , ojala podamos ser amigos-le dije sonriendo mientras pensaba en que podía proseguir , irnos a sentar a un restaurante, y presentarnos formalmente o algo por el estilo , aparte le quería dar de comer a Koromon , parecía algo hambriento por todo lo que habíamos pasado y todas las sorpresas que habíamos vivido.

Pero mis pensamientos fueron detenidos cuando oí el grito de una chica que no estaba llamando desde lo lejos, quizás era la otra señal que detectaba –¿La conoces?-le pregunte a mi acompañante , no quería llamar mucho la atención así que tenía dos opciones ir hacia ella o correr como idiota hasta poder perderla –Dime que podemos hacer y te seguiré-le dije con voz baja a Cernnunos para que pudiéramos planear algo y no meternos en ningún tipo de problemas , así que di un leve suspiro y levante mi mano derecha para saludarla , aunque no la conociera de nada , pero no quería levantar ningún tipo de sospecha por ahora y tampoco quería llamar la atención sobre Koromon.

Toda aquella extraña situación había sido nuevamente afectada por otro acontecimiento, aquel ser cuya presencia había sido detectada más desconocíamos su identidad prefirió abrirse paso ante las personas y darse a conocer frontal y directamente. Realmente me pareció algo descuidado, su manera de actuar denotaban algunas cosas. Fuera de eso, no la percibía como un oponente, ni tampoco como una persona agresiva. Sin embargo, aquello que hizo llamó poderosamente la atención de la gente. 

Negué con la cabeza ante la primer interrogante de Mike, puesto que no conocía a aquella persona. Cuando estuve a punto de aportar algo fui interrumpido. - Cernnunos, no es oponente. - Se hacía escuchar aquella ronca voz representativa de Kotemon, lo cual hizo que me relajé completamente y vuelva realmente a la normalidad. El hecho de no poder estarme comunicando con él y la incertidumbre hacia los desconocidos era algo que estaba carcomiendo poco a poco la cabeza. - Está bien Kotemon, pero no podrás seguir mucho tiempo en sigilo con esta gente. - Decía como si fuese al aire, mientras observaba como adelante mío caía aquel buzo al suelo, moviéndose algo pequeño. Era Kapurimon, Kotemon había desvolucionado para que sea más práctico llevarlo y a su vez no deba seguir escondiéndose por ahí. Tome el buzo en mi mano izquierda y lo hice un bollo para llevarlo debajo del brazo y Kapurimon se colocó en mi hombro derecho. Si la gente preguntaba o no, no interesaba. Me conocía lo suficiente como para saber que iba a pasar de ellos. Pasado todo eso, respondí la segunda interrogante de Mike - No parece ser hostil, sin embargo su actitud fue descuidada. No creo que un rival se comporte de esa manera, irnos corriendo o caminando ligero llamaría demasiado la atención además de no tener una razón real para hacerlo. Vayamos a ella, no creo que pase nada malo y quizás siendo que hablas incluso ahora con un desconocido, seguro te sentirás más cómodo que estando a solas conmigo. ¿No? - Terminaba de argumentar mientras acomodaba un poco la ropa que llevaba puesta para finalmente caminar hacia el segundo piso.

Mientras me hacia paso hacia la escalera eléctrica que me abriría paso al segundo piso, ordenaba en mi cabeza las preguntas que tenía. Si bien Kotemon me había hablado muchísimo sobre el mundo digimon, sus aventuras, su historia, sus camaradas y demás. Jamás había hecho contacto con personas en mi misma condición, ni hablado con ellos, ni interactuado con otros digimons. Kotemon en el pasado ha mencionado que necesitaba mi ayuda en el digimundo, pero no sé con exactitud que es lo que puedo hacer como su acompañante. Quizás este encuentro iba a solucionar aquellas incógnitas que iban ahogando la mente. - Estás pensando demasiado, Cernnunos. - Kapurimon hablaba mirando al frente, atento a lo que iba pasando. Claramente me conocía mejor que mi familia incluso - Disculpa. - Respondía ya estando al pie de la escalera eléctrica. - No pidas disculpas, ordena tu mente. Aún no sabemos quien tenemos al frente. - Oyendo eso último esperaba que Mike se apure en llegar.

Me alegre que no escaparan o simplemente me ignoraran; y que además de eso, correspondieran el saludo y se aproximaran. Con premura ambos fueron hasta el segundo piso, donde yo me encontraba; el alto procuro volver a su digimon una etapa menor; eso me dio el indicio que no me veían como una amenaza. Honestamente, si nos guiamos únicamente por el físico, quizás no podría representarle mucho problema a él; por su parte, el otro chico se mostraba un poco nervioso. Era más que evidente que ambos desaprobaban mi actitud tan fresca al llamar su atención; lo irónico es que eran los únicos. El resto de personas interpreto todo como una salida entre amigos y nada más que eso, solo un grupo de chicos con afición a los peluches de formas y colores raros

Decidí acercarme a ellos apenas arribaron al segundo piso valiéndose de las escaleras eléctricas -hola chicos, es un gusto conocerlos; me llamo Misaka Mikoto- les dedique una sonrisa sincera cuando me presente -veo que también tienen uno- señale a Gigimon, el cual se mantenía perfectamente estático; para él ya era fácil permanecer en un estado de completa quietud; y más si en algún momento captó el olor de su adicción más grande, que es la comida -¿les parece si buscamos un mejor lugar para conversar de… nuestros peluches- tarde un momento en usar aquel termino, pues unas personas se nos quedaron viendo; al final supongo que somos un grupo bastante desacorde aunque tengamos algo que nos vuelve prácticamente iguales

Comencé a pensar qué clase de enemigo daría su ubicación fácilmente, sería una tontería quizás no fuera enemigo, así que decidí seguirle el juego un rato y esperar que sucediera y poder actuar con determinación una vez que supiera las intenciones, de aquella chica que nos había llamado, uno nunca estaba seguro bajo una cara inocente se podría encontrar el peor de los demonios, o bajo una cara horrible el mayor de los ángeles, iba a tener cuidado de lo que pudiera pasar. No creía que nos hiciera ningún mal acercarnos y saber las intenciones de esa personas al fin éramos dos y no creo que fuéramos tan malos con nuestro digimons para perder fácilmente.

Escuche una voz, parecía un digimon de seguro el acompañante de este chico, ya que no había visto su digimon en ningún momento parecía ser alguien muy sigiloso, al contrario de lo que era agumon y koromon yo sentía que ellos eran más para combate que para el sigilo, decidí seguir lo que oí de aquel digimon. De repente vi lo que parecía ser su compañero digital, la gente no lo había visto por qué era un ser muy pequeño vamos cualquiera pensaría que es un pequeño animal.-Un gusto pequeño-dije sonriéndole a su digimon que ahora estaba su brazo parecía ser un ser muy apegado a su compañero. Llevaba poco tiempo con Koromon pero sentía que tenía con él un vínculo de toda la vida un amigo con el que podría contar si un día estaba en peligro.

-Tienes razón, es como si te fuera apuñalar con un cuchillo gritándote y acercándome con el cuchillo en mano, aparte somos dos no creo que fuera mucho problemas y luego mira alrededor son muchas personas normales no creo que alguien fuera tan idiota para comenzar una pelea de digimons aquí, sería como decir hey aquí estamos vengan a atraparnos-le decía a mi acompañante mientras ponía mi mano sobre el mentón, y comenzaba a pensar lo que quería la chica que nos llamó. Quizás nada malo, teníamos digimons y era algo en común y si fuera ella yo también me alegraría de encontrar otro de nosotros, comencé a caminar con Koromon en mi cabeza.

Subir las escaleras eléctricas y cerré los ojos, esperando a llegar al segundo piso ojala la otra persona no fuera mala y no tuvieras que pelear o ninguna otra cosa pero estaba preparado para cualquier situación que se pudiera presentar. Oía discretamente lo que le decía su digimon a Cernnunos, por la experiencia que se le oía, parecía que ya había vivido muchas cosas en el mundo digital y parecían que estos dos ya habían llevado mucho tiempo junto. Todo lo contrario a lo que llevaba con Koromon, él no tenía muchos días de haber nacido por lo que me conto y nuestra relación todavía era muy joven.

Al llegar al segundo piso la chica que nos había llamado no había perdido nada de tiempo para colocarse enfrente de nosotros, aprovecho para presentarse también , parecía alguien amable –me llamo Mike Ikeuchi- decía sonriéndole amablemente y pude ver a su digimon , tenía una ventaja que Koromon , estaba en esta forma no llamaba la atención y eso nos daba mucha ayuda en estas situaciones algo especiales.-Bueno que tal ese restaurante , quiero comerme una hamburguesa-decía sonriendo señalando hacia el restaurante.

Habiendo llegado al segundo piso nos encontramos con aquella chica de cabello medio rubio o castaño claro, haciendo uso nuevamente de la lectura del lenguaje corporal denotaba alguna que otra cosa, pero claramente no se trataba de un enemigo y era la conclusión final. Debería tener sus propias razones para habernos llamado y quizás al igual que yo, querría realizar algunas preguntas. Igual notaba que Kapurimon se mantenía observando a los cuatro, no se relajaba con facilidad y siempre ha sido así. Finalmente supe el nombre de aquella chica y posteriormente Mike se presentó: - Soy Cernnunos, gusto en conocerte. Él es Kapurimon. - Detallaba en tono normal, pero el digimon se mantuvo en silencio observando detenidamente - No tiene segundas intenciones, simplemente es una situación poco habitúe para nosotros. - Esbocé una leve sonrisa de lado mientras él se acomodaba un poco más en el hombro derecho. 

La propuesta de ir a restaurant me pareció realmente agradable y un lugar más privado para profundizar aquella conversación - No me motiva tanto ir a un restaurant para comer hamburguesas pero pediré otra cosa seguramente. - Riéndome un poco, era bastante molesto respecto a comer relativamente sano e ir a un lugar pago para comer simplemente hamburguesas. Igualmente habíamos venido directamente a pasear luego de haber tenido la extenuante sesión de entrenamiento diario, pero no habíamos merendado nada. Seguramente a Kapurimon ya se le iba a despertar el "dragón" de su estómago. Reía entre dientes un poco haciendo esa imagen mental, pues era fácil reconocer que me dispersaba con facilidad. 

- ¿Te parece bien? - Pregunté a Misaka aunque ya estaba comenzando a caminar observando un poco los locales de aquel centro comercial, esperando hallar uno o irnos hacia el centro de la ciudad a buscar algún lugar para comer y estar tranquilos, realmente no quería ir a un McDonalds y escuchar los gritos de críos merodeando alrededor de uno mientras levantamos el tono de voz para entendernos... Sin mencionar que los ruidos fuertes me fastidiaban con facilidad.

Al llegar al segundo piso, ambos se presentaron y Mike sugirió ir a comer hamburguesas. Sin embargo esa idea fue… no muy agradable para mí, a diferencia de mi país natal, Japón; aquí en América, ya había tenido la mala experiencia de que los niños trataran mal a Gigimon, en cualquiera de sus fases. Incluso una vez intentaron despojarlo de su “disfraz de Guilmon” y en el intento jalonearlo y pegarle mientras él no sabía que hacer más haya de estar en el suelo protegiéndose la cabeza; siempre fue muy sociable y que de la nada salieran una panda de niños a agredirlo lo desubico demasiado. Desde ese día entendí lo poco razonables que podían ser la mayoría de los niños de este país

Así que la idea de tener un montón de niños llenos de azúcar revoloteando por aquí y por acá y a nosotros 3 con pequeños seres ridículamente lindos y llamativos no era muy idóneo. Por las expresiones y juego de movimientos de Cernnunos me percate que él también se sentía poco o más arrecio que yo a la idea. Completamente diferente era Gigimon, que apenas escuchar la palabra “Hamburguesa” se le ilumino la cara y se desconcentro por completo de su “vigilancia y actitud de peluche inanimado” -me agrada la idea de parar en un restaurante y comer algo mientras conversamos… pero- hice una breve pausa para reducir tanto como pudiera mis remembranzas con los anteriores encuentros con niños faltos de… modales básicos -entre menos niños y personas en general haya; pienso que sería más idóneo… ya saben, tratar de ser discretos cuando este trio interactúe- me reí nerviosa -un restaurante suena bien, ¿pero conocen alguno cercano?- cuestione mientras recordaba que las veces que frecuente este país, había permanecido más en las costas del mismo que en las ciudades. Ubicarme era fácil, sí, pero buscar un sitio adecuado para una reunión como esta me planteaba un dejo de dificultad

Vaya me había sorprendido mucho con la reacción de la chica, eso me dejo respirar un poco no me esperaba que tan fácilmente , me podría encontrar con más personas con un compañero digital, comenzaron a haber muchas preguntas en mi cabeza por ejemplo ya habrán ido al mundo digital , como era su digivice, como digievolucionaba , que tanto sabrían del mundo digital , tenía muchas dudas en ese momento pero de seguro pronto serian resueltas y si no las resolvía tendría que conseguirla de otra manera , un poco menos sutil.

-No te descuides , Cernnunos pueden comer los que se les antoje -dije sonriendo mientras mi estómago soltó un pequeño rugido , al mismo tiempo que koromon , estábamos perfectamente sincronizados parecíamos hermanos, también quería comer algo muy rico aunque en el mundo digital probé una comida muy rica, nada comparada a una deliciosa hamburguesa y sentía que había pasado años desde que había comido mi alimento favorito y también quería mostrarle a Koromon las delicias que podían ofrecer este mundo.

Oí las palabras de la chica y me dio un poco de risa –No te descuides no quiero que habrá niños presentes, ni ojos curiosos mejor para nosotros-en ese momento me recargue sobre el barandal y vi que había un restaurante a lo lejos parecía un lugar tranquilo y había oído antes de el, tienen buen servicio y buena comida –¿que les parece ese?-dije señalando hacia el primer piso en la parte del sur del mismo. Me quede quieto mientras esperaba las respuestas de mis acompañantes y acaricia a Koromon que se encontraba en mi cabeza.

No entendía con exactitud a lo que se refería Mike pero obviando eso me enfoqué en lo último. Observé en dirección a donde él señalaba y si bien estaba atento a como se sentía Kapurimon, no estaba muy pendiente de si se "entretenía", pues es un ser bastante independiente y serio por lo que estaba bastante seguro que se iba a mantener cerca mío o a mis alrededores. Pasada aquella conversación opté por darles la razón, más allá de no querer hamburguesas no tenía mayores pretenciones - Cualquier lugar me parece bien, sino podemos pasar a comprar comida a algún lugar e ir a comer a algún parque, en pocos minutos el sol comenzará a caer y se hará tarde. Creo que es conveniente apurarnos. - Dando a entender que compremos en el primer local que veamos, se hará tarde y anochecerá. No tenía mayor apuro, pero siempre fui bastante precavido. Más que nada me alteraba saber que eramos tres personas con digimons y que quizás puedan haber otros con otras intenciones.

Empecé a marchar lentamente para que no me pierdan de vista - ¿Te parece bien esto Cernnunos? - Me preguntaba Kapurimon muy serio, pero tenía sus razones. Su historia en particular hacía que sea un desconfiado con la mayoría de los humanos y él no aprobaba mi trato con otros. Es un tanto sobreprotector pero tampoco reniego de eso - Tranquilo Kapurimon, debes en serio relajarte. Confía una vez en lo que digo. - Respondía a él, notando como él se acurrucaba en mi hombro, aún desconfiando pero queriendo dar lugar a lo que yo le estaba diciendo. 

Acomodé un poco mi digivice, lo puse en el bolsillo delantero izquierdo del pantalón, ante cualquier reacción poderlo tener a mano y actuar. Mientras tanto veía de lado a lado algún lugar relativamente bueno para encargar comida.

-por mi esta bien comer dentro de un restaurante o en el exterior. Pero porexpperencias anteriores diria que comer de noche y en algun parque es mas ideoneo de lo que imaginan recorde las veces anteriores en las que habia estado en suelo americano, realmente era mas facil "pasearce" de noche. Me di cuenta que el rubio alto y en especial su camarada eran realmente precavidos, el polo por completo opuesto a Mike, que mas bien percia, de cierta forma inocente y hasta cierto punto credulo... y de seguro ellos creian que yo era una loca confiada...

Sin pensarlo mucho segui al chico rubio en la busqueda del local donde conseguiriamos la comida; la tan esperada y repetida escena de las preguntas se aproximaba mas y mas. Mientras andavamos medi en el tipo de respuesta que deberia darles, dada mi posicion... no podia revelar mas que lo escencial

"Bien, terminare en la misma situacion de siempre" pense con un dejo de emociones encontradas... lo que era ironico pues ya sabia lo mas importante de ambos... menos, que era exactamente lo que preguntarian

-Me gustaría comer, en un lugar tranquilo creo que un parque cerca de mi hogar sería perfecto, ahí algunas mesas públicas y podríamos estar ahí-le dije algo pensativo sobre el lugar a donde podríamos ir a comer, tenía que tener cuidado todavía de estas personas no me podría confiar fácilmente, pero tampoco iba a actuar como un paranoico, iba a ser las cosas correctamente y primero obtendría las respuestas que yo quería. De seguro ellos me darían las respuestas que yo quería si me quedaba lo suficiente con ellos, comencé a dar pequeños pasas para ir a algún establecimiento que pudiéramos pedir algo de comida y realmente ya tenía hambre, quería comer algo pronto y eso me causaba algo de desesperación.

Mientras iba caminando con el grupo de chicos, iba un poco serio pensando en todas las preguntas que había en mi interior, quizás no fueran malas personas pero no me podría confiar tan fácilmente, di un leve suspiro para aliviar mis pensamientos y koromon puso una de sus orejas sobre mi cabeza, dándome a entender que todo estaría bien mientras estuviéramos juntos, ese era el tipo de vínculo que nosotros dos compartíamos, sentía que cuando estábamos juntos nada nos detendría.

-Pasare a pedir mi comida si quieren váyanse adelantando-le dije a los dos chicos separándome de ellos para dar un giro y acercarme a un establecimiento de comida rápida , y comenzar a ver el menú salivando, de solo pensar en la deliciosa comida que pudiera ver –Quiero 2 hamburguesas jumbo,2 órdenes de papas y 2 refrescos grandes por favor- le dije al cajero que estaba en el establecimiento –todo para llegar por favor-le pedí amablemente y esperaba que me diera mi orden , y no podría de la vista a mis dos acompañantes

Observé un segundo a Misaka tras haber frenado dado que Mike se detuvo a comprar, habiendo quedado unos metros alejado de él me dispuse a tener un inicial diálogo con ella - Es algo incómoda aún la situación, supongo que te pasará algo similar. - Le decía mientras me cruzaba de brazos y tomaba una posición cómoda. No me había gustado la manera de actuar inicial de ella, pero su ropa me mostraba que no era una persona ordinaria, es decir, tenía algún tipo de experiencia distinta a la que teníamos Mike y yo. - Estoy seguro que sabes lo que te quiero preguntar y seguro, como cualquier persona, tendrás cosas que no quieres decir. Sé lo que sé por Kapurimon... Pero no tuve ninguna experiencia mayor a la que estoy teniendo entrando en contacto ahora con ustedes. Dime lo que haga falta saber. - Terminaba de decir mientras Kapurimon observaba atentamente mis palabras, era consciente de que estaba en una situación de jaque. Tenía que ayudarlo a él y tenía otro propósito por conocer el lugar el que venía. Pero no era propio de mí arriesgarme sin antes tener algún tipo de seguridad.

Observé de reojo que Mike se encontraba algo más incómodo que Misaka y yo, o al menos su cara lucía mayor incertidumbre. Posiblemente sea un tipo naturalmente inseguro y/o inquieto, de todos modos eso inspiraba confianza. No debía tener una actitud en particular con él, por lo que mi centro de interés era Misaka. Quizás si me dijera algo de su experiencia en el mundo digital pueda llegar a lo que necesito para ayudar a Kotemon.

Seguidamente de sugerir un parque que conocia, Mike se separo un momento de nosotros, para de esta forma comprar la comida que primeramente habia propuesto; mientras tanto Cernnunos se decidio a hablarme, increiblemente se habia dado cuenta de las fibras de mi ropa no eran un material comun y corriente; o almenos eso era lo que me decian sus expreciones. No tome mucha importancia a ese detalle y me mantube tranquila y sonrriendo con un dejo de confianza; su pregunta, que mas bien parecia una peticion me fue bastante interesante, aparentemente simple pero muy profunda -diria que...- medite un poco la respuesta -procures no andar en circulos... hmm... sip, exactamente eso- le dedique al chico frente a mi una sonrisa -no hay nada nada peor que andar en circulos-

-las esperiales- murmuro Gigimon, el cual permenecia en mis brazos pero con la mirada puesta en y sin la interrupcion de parpadear sobre MIke; justo cuando le daria la razon a su afirmacion el justamente dijo -quiero las patatas fritas en forma de espirales- revelando asi, que su atencion estaba puesta sobre las imagenes y cartelez de comida, no sobre el chico que compraba

-vale, vale; ahora te las compro... disculpanos un segundo- le dije a Cernnunos antes de dirigirme al local donde se encontraba Mike; me forme tras el, y cuando estubo hecho su pedido realice el mio. Consistia en 2 hamburguesas jumbo con extra de todo, una orden familiar de las susodichas patatas fritas y como si no fuera suficiente tambien pedi una hamburguesa de pollo estandar y un par de refrescos medianos; todo para llevar. Despues de pasar por la clasica incredulidad de quien escuchaba mis inusuales y execivos pedidos, me fue entregada la orden. Mientras tanto y antes de regrezar con Cernnunos, le dije a Mike -no estes tan nervioso, no se Cernunos, pero yo no muerdo- mientras sonreia, sin embargo no le miraba fijamente, al contrario, mantenia mi mirar al frente -¡ah!- levante levemente la voz y lo volte a ver para luego verrar un poco la distancia entre los dos y susurrarle como un crio que le susurra a otro un gran secreto -pero no se te ocurra darle de comer directamente a este peque en la boca... corres el riesgo de perder la mano- era claro y obvio que era una broma con un dejo de verdad, ironia verdadera...

Tras haber tenido la respuesta de Misaka me quedé algo extrañado, porque esperaba una respuesta más tangible no algo tan abstracto, quizás debía tener aquella información de otra persona. Pero no mantenía esas  interrogantes a modo que me carcoman el cerebro. Kapurimon se había dado cuenta de aquello que se estaba pasando por mi cabeza - Te lo dije Cernnunos. Deberás investigar tu mismo. - Asentí cuando escuché sus palabras, para finalmente acercarme a la ventanilla del puesto de comida express - Dos menú vegetarianos - Decía entregándole el dinero de aquello que estaba comprando. Acomodé un poco mi ropa y tomé el pedido que estaba en una bolsa reciclable. - Bien creo que ya estamos todos listos. - Marchando a un lugar tranquilo para comer.

Kapurimon notando que ya estaba oscuro decidió evolucionar en Kotemon, no le gustaba mucho su forma bebé más que para camuflarse en nuestro mundo. Él agarró su pedido y se lo llevó a un costado para empezar a comer - Pronto ya marcharemos al digimundo y podremos empezar con todo lo planificado. - Lo observé y luego mire mi pedido, acomodándome en el asiento de la plaza. Luego observé a Misaka - ¿Y tu que andabas haciendo por el centro Misaka? - Le pregunté ya sacando a un lado toda la situación de los digimons y el digimudo.

Dado a que Mike termino por irse por su propia cuenta, terminamos solo Cern y yo por ir juntos a una de las mesas. Me sente frente a el y saque la comida, como era de esperarce Gigimon deboro sin premura su comida; casi parecia que su estomago era un hoyo negro

Escuche atentamente las palabras de Kotemon mientras comia tranquilamente, hasta que mi atencion fue captada por Cern y su duditativa de mi razon de estar en el centro comercial -Gigimon y yo paseabamos para disfrutar de nuestro dia libre- explique tranquilamente -¿ustedes?- cuestione con curiosidad -¿tenian algun plan o solo venian a matar el timpo?-

Me acomodé un poco en la mesa y Kotemon se mantuvo parado, le di su menú vegetariano y abrí el mío en la mesa, salándolo y preparándolo para luego empezar a comerlo lentamente. La noche ya se había puesto y la inesperada salida de Mike me había dejado a solas con con Misaka, lo cual de todos modos no me era molestia alguna porque ya nos habíamos presentado y de un modo u otro ya habíamos entrado en confianza - Nosotros no estamos acostumbrados a tratar con otros digimons o tamers, fue todo bastante repentino. - Mencionaba comiendo un poco de mi comida. Kotemon se subía la máscara para comer su alimento, siempre cuidando de no dejarse ver... Tenía grandes sospechas de que sea un Veemon, me reía cada vez que pensaba en eso. - Dentro de poco nos iremos al digimundo, hay cosas que debemos hacer. Es por eso que te hice las preguntas que te hice, pero ya llegará el momento. - Reí un poco.

Kotemon ya estaba terminando su hamburguesa de lenteja a la napolitana - Wow, realmente sabe bien la comida humana. Y me alegro que compartamos el mismo gusto jajaja. - Kotemon reía y había hablado mas desestructurado que de costumbre - ¿Todo bien? - Le preguntaba al digimon espadachín - Si, es que pronto no estaremos tan tranquilos para disfrutar algo así. - Tras eso último dicho se mantuvo un silencio pero no incómodo - Pero seguro será una genial nueva etapa. - Le dije a Kotemon para chocar luego los puños como una muestra de afecto que tenemos ambos.

- ¿Y tu Misaka? ¿Qué hacías por acá? - Le consultaba mientras iba finalizando mi cena.

Ignoro por completo mi pregunta, terminando por repetir una que ya le habia hecho, ¿era acaso una burla a "no ir en circulos"? porque justamente ahora lo hacia, asi que era una de 2, o se burlaba de nosotros, o estaba demaciado cansado por la hora, o no se que otra cosa...

Termine por decirle -bueno, para nosotros es relativamentr comun encontrar otros tamer, por fortuna, todo siempre terminaba bien- dude un poco de preguntarle algo nuevamentr, pues no sabia si ignoraria por completo mi interrogante o si la responderia. Bien, da igual, en una conversacion sea cual fuera el tema se tenia que hacer preguntas en ambas partes, sino seria algo mas parecido a un interrogatorio [color:6b23=ff9900]-estoy en mi dia libre... por cierto, ¿han estado antes en el digimundo?-

Me quede ido unos pocos minutos, comencé a tener un dolor de cabeza un poco fuerte que me hizo abstraerme del mundo y que senté en una banca, era un dolor insoportable mientras comencé a tener esas visiones de nuevo, sobre la flama azul, era muy raro lo que me estaba pasando pensé que solo era un sueño, pero ahora había visto que era más que eso, que era algo realmente importante y tenía que encontrarla pronto, para poder encontrar las respuestas que me quería encontrar.

Sentí una de las orejas de Koromon dándome golpecitos leves, y me desperté del trance en el que había entrado –ah, que paso-comencé a examinar a mi alrededor, parecía que se habían ido esos dos jóvenes que había encontrado –maldición-me pare de un salto y fui a por mí orden y la tome, saque mi digivice para activar el rastreador y comencé a correr hacia las dos señales que tenía y los encontré efectivamente para ponerme enfrente de ellos.

-Perdón por haberme perdido, tuve un fuerte dolor de cabeza y tuve un su…-pensé un poco mis palabras antes de continuar, de seguro me iban a tildar de loco si le contaba sobre la flama azul, sobre la que había soñado –sobre cosas sin importancia, de nuevo les pido disculpas por haberme perdido-les dije con mi sinceras, mientras me limpiaba el sudor de mi cara por el pequeño maratón que me di para poder alcanzarlos.

-¿Nos perdimos de algo?-le dije algo curioso y con una pequeña sonrisa , esperando que no pusieran importancia al comentario que di hace unos segundos.

Apareció nuevamente Mike lo cual me llamó la atención porque había estado varios minutos ausente, tras reincorporarse pidió disculpas por haberse tardado e intentó fundamentar el porqué de su ausencia pero a sí mismo se interrumpió por lo cual supuse que no habrá sido algo muy importante - Bueno, lo bueno es que has vuelto. - Le dije haciendo un lugar en el asiento para que pueda sentarse con nosotros - Con Misaka estabamos apenas empezando a hablar sobre, sobre si visitamos el digimundo y demás. ¿Te quieres unir con tu experiencia a la charla? - Le pregunté de manera integradora mientras terminaba de comer mi cena. Kotemon también ya había terminado.

Me acomodé un poco más en aquel asiento y acomodé mi atuendo - He pasado más de 90 años humanos en el digimundo. - Dijo Kotemon logrando que yo guarde silencio en ese momento - Lo conozco bastante bien, conozco bien los humanos también. - Casi con ese tono cortante que lograba levantar polémica fácilmente si se tratase de un debate de egos. Se cruzó de brazos y se alejo un poco de quella mesa - Disculpenlo... Kotemon tiene una historia dura, ya ha sido traicionado por un humano... - Esperaba con diciendo aquello se de por entendido cual fue su experiencia. - En lo que respecta a mí, no, aún no he ido al digimundo. - Respondía observando a Mike para saber cual había sido su experiencia

Mike se reincorporo al grupo dando una explicacion en la que el mismo se interrumpio, pero como solo se veia agitado por correr no tome mucha importancia y solo le pregunte -¿ya te encuentras mejor? ¿toda via te duele?-

Despues Cern le comento de lo que estabamos conversando; acto seguido su Kotemon comento de experiencia y basto conocimiento, me pregunte mentalmente si todos los Kotemon era asi de serios y ariscos. Al menos asi habian sido todos los que habia tenido la gracia de conocer

-yo y Gigimon hemos estado un par de veces en el digimundo, pero nada lo suficientemente espectacular como para que se amerite su mencion- comente riendo si gracia, pues si se comparaba con lo vivido por kotemon, lo de muchos se volvia nada -siento curiosidad por saber tus aventudas en el digimundo Mike, ¿por que no las cuentas?-

Me senté en la silla que me ofreció el joven Cernnunos –gracias será un placer acompañarlos-le respondí gentilmente acomodándome y sacando la comida para que Koromon pudiera comer tranquilamente, le di un gesto con mi mano indicándole que era suya, por el momento yo no lo acompañaría quizás más tarde. En menos de un segundo Koromon dio un salto de mi cabeza hacia la hamburguesa para comenzar a devorarla , la verdad el pequeño parecía muy hambriento y su cara se llenó de brillo , parecía que le había gustado mucho , di una pequeña sonrisa mientras lo observaba comer.

Tampoco iba a ser maleducado y dejar de estuchar lo que tenían que decir los jóvenes y pregunto sobre el dirimiendo, me recosté suavemente, acariciando mi barbilla para procesar la respuesta que le iba a dar, después de todo no quería mencionara Lucky cat y así que intentaría evitar su nombre lo más posible que se pueda, pero les iba a ser un poco honesto con mi primer viaje al mundo digital –Bueno, como comienzo mmm-me preguntaba a mí mismo y di un pequeño suspiro.

-Llegue al digimundo , cuando un texto  aprecio en una computadora de mi colegio , preguntándome “¿Estarías dispuesto a dejar esta vida, por una mejor? “, aunque falla contra la lógica , escribí “si” , y paso algo extraordinario fui tele trasportado al mundo digital y me encontré con el--señale a Koromon , mientras contaba mi historia y saque mi digivice para mostrarlo – el me dio esto y al principio no sabía , para que era ni como servia , el me dio toda la información que pudo darme , como su nombre y que era , pero madamas, seguí caminando me encontré con un humano , su nombre era Vlad, y tenía un digimon -contaba la historia de mi aventura por el mundo digital , modificando un poquito lo que había pasado

–Vlad, me enseño la digievolucion y cómo funciona el mundo digital, ese es un pequeño resumen de lo que me paso- acabe de contarla porque no quería aburrirlos con más detalles y tome un poco de aire para poder relajarme y recostarme un poco, sobre la silla, dando un leve suspiro.

Tras oír la historia que tenía para contar Mike acerca de su experiencia en el digimundo, me quedé prestándole atención pues me interesaba la información que tenían al respecto, debía recolectar toda la información posible para algún día utilizarla para ayudar a Kotemon a lograr lo que él quería hacer. - Bueno una genial experiencia, no fue tan mala. Me esperaba algo más traumático. - Le decía a Mike mientras acomodaba un poco mi ropa y me levantaba de aquel lugar - Se está haciendo tarde y creo que Kotemon ya debe querer irse a dormir, pronto nos iremos. - Ya era completamente de noche, se estaba haciendo tarde y habíamos conversado un poco sobre el digimundo, pero notaba que ambos se reservaban varias cosas y la realidad es que algo así no me servía tanto, por lo que finalmente le di la razón a mí digimon, lo más importante deberé resolverlo por mí mismo.

El digimon se cruzó de brazos, no era muy fácil de llegar y la experiencia de vida que tiene lo lleva a darse cuenta de muchas cosas, razón por la que mientras les decía que se hacía tarde él había tomado una postura a la defensiva, al parecer a Kotemon no le agradaba Misaka y Mike era un poco más pasable. Él de un momento a otro desapareció en la oscuridad del parque como si se lo hubiese tragado la nada.

La historia de Mike se esuchaba interesante pero como si tubiera muchos hoyos, como si ocultase algo; igual pense que el tendria sus razone para no abrirce por completo, al fin de cuentas eramos un pu~ado de desconocidos -ya veo... suena interesante; si se da la oportunidad me gustaria ir al digimundo con ustedes, Mike; como ya tienes algo de experiencia-

Despues Cern anuncio que pronto el y su camarada se retirarian pues se acercaba la hora de dormir de su Kotemon. Este, tras cruzarce de brazos opto por retirarce, o mejor dicho, perderce en las sombras nocturnas -oye, ¿estara bien tu digimon?- cuestione preocupada a Cern

-¡termine!- anuncio contento una vez termino con su comida... y con lo que yo habia dejado... -¿no jugaremos o algo?- indago curioso sentandoce en mi regaso

-Lo fue al principio, no sabía dónde estaba ni que hacía, pero apareció Koromon, les sonara raro pero es como si lo conociera toda la vida, como si lo hubiera estado esperando durante mucho tiempo-dije sonriendo, acariciando a Koromon. –No le simpatizan los humanos a tu compañero ¿verdad?-dije viendo que su digimon había desaparición –Sé que es difícil confiar en extraños, y es algo difícil de lograr, pero yo creo que somos pocos que tenemos este privilegio de tener compañeros digitales, si nos alejamos unos de otros, a donde podremos llegar nosotros solos-me dirijo un poco a todos los presentes en el área, con una pequeña sonrisa.

-Si quieren un día todos juntos podremos ir al mundo digital, y podremos demostrar lo que sabemos del mundo digital y compartir nuestros conocimientos-sonreía mientras los observaba – nunca me molestara tener nuevos amigos, conocer nuevos sitios y cosas que hacer- dije algo despreocupado de las cosas que podrían pasar si confiaba mucho en estos sujetos, pero tendría que abrirme un poco para obtener algo de información y que habrá valido la pena, esta pequeña aventura que estaba teniendo.

Había un pensamiento que no había abandonado mi cabeza, cuando conocí a Lucky cat menciono algo acerca de un grupo que ocultaba información sobre el mundo digital -¿saben de algún grupo humano, que esté involucrado con los digimons? , vlad me comento algo, y quería saber si ustedes sabían algo sobre eso-les pregunte algo curioso, al mismo tiempo quería saber si alguno de los dos estaban involucrados con ese grupo.

Spoiler:

Tras oír las palabras de Mike junto a su pregunta miré algo perdido hacia la oscuridad en la que se había desvanecido Kotemon. La naturaleza de ellos suele ser algo y/o exigente consigo mismos pero la realidad de este en particular, es que no tiene una corta vida como otros o nació y se encontró con su tamer - Kotemon no confía en ningún humano que no sea yo, y a veces dudo hasta de eso último. - Le respondí con un tono medio irónico pero no para ofender sino en base a la definición de la situación - Como él dijo, tiene algunos años de más que nosotros... Y a diferencia de la historia más conocida como él dice, donde un tamer y un digimon se encuentra y está todo bien. Él ya estuvo con alguien que lo traicionó y hay una "regla" que no permite que puedan unirse a otro humano pero aparentemente... el Dios digimon hizo una excepción. - Relataba comentando sin mucho detalle la realidad de mi digimon y el porqué de su actitud - La pasó mal. - Concluí notando que había empezado a refrescar en el lugar. Tome mi digivice y lo observaba, un aire de nostalgia me ahogó en el silencio.

Kotemon se había ido por ahí, seguramente iba a estar vigilandome como de costumbre, solo que había preferido no hacer acto de presencia, posiblemente esté sintiéndose incómodo.

Espere a que ambos terminaran de hablar para asi tomar yo la palabra. Mientras los chicos hablaban mi digimon, aburrido se termino durmiendo en mi ragazo -Cern, no deberias de dudar si tu Kotemon confia o no en ti. Mas que un permiso por parte del dios de digimundo, debio de ser algo que vio en ti Kotemon... estoy segura que confia tanto en ti que se da el lujo de dejarte "solo" con un par de desconocidos y sus digimon- explique con una sonrisa sincera, confiaba mucho en mis palabras despues de todo, algo parecido sucedio con mi Guilmon...

-hmmm... ¿una organisacion que sepa de los digimon?- cuestione pensativa. Pense duditativa si se referia a Dats, que supone ser uno de los secretos mejores guardados... y a menos que este "Vlad" fuera no una persona sino que un digimon, no habia forma que supiera de nosotros, por lo que se podria estar refiriendo a otra... ¿pero cual? habia alianzas entre diversos tamer, pero algo como lo planteaba Mike sonaba demaciado a Dats -hmmm... supongo que debe de existir, pero algo asi como una organisacion secreta; digo, si los digimon aun son secreto despues de tantos a~os- mire en direccion de Cern, como si indicara la edad de su digimon -debe de ser por algo; ¿no creen?- a pesar de ser la capitana, no podia andar por alli revelando la existencia de Dats, lo que siempre me dejaba mal sabor de boca, y solo a aquellos aptos a entrar se les podia revelar su existencia

Di un pequeño suspiro para Cernnunos estirándome levemente –El confía en ti , todos tenemos nuestras razones para no confiar de vez en cuando en las personas , pero él te eligió por algo , él quiere estar contigo por algo , tú lo llevas conociendo mucho tiempo , estoy seguro que el confía en ti, imagina llevo poco conociendo a Koromon, y siento que hemos estado juntos durante toda la vida , es mi hermano digital , y yo creo que el tuyo ah de sentir un sentimiento similar al que nosotros compartimos , solo le ah de costar un poco decírtelo-le dije con una pequeña sonrisa para que se sintiera un poco mejor respecto a su digimon –humanos y digimons , se necesitan mutuamente-dije aquellas palabras , mientras acariciaba a Koromon.

-Sí , esa organización secreta mantenía en secreto a los digimons , Vlad no menciono su nombre o quizás no le preste atención –acaricie mi cabeza intentando recordar algo de mi encuentro con Lucky Cat , pero no recordaba algo más importante que eso, también recordé algo que tenía que hacer , quería reunirme pronto con él en el mundo digital , y tenía que empezar a preparar el viaje , pronto – y yo creo que si existen después de tantos años en secreto , es por algún grupo los ha de estar protegiendo, ojala un día me cruce con uno de ellos para agradecérselos , pero a mí nunca me ha ido eso de estar en grupo sinceramente-exprese mis ideas y me recosté un poco pensando en que tenía que hacer ahora.

Spoiler:

Aquellas palabras que decían eran bellas pero difíciles de adaptar en el día a día... No tenía necesariamente una mala relación con Kotemon, de hecho era muy buena. Pero habían momentos donde la historia de ambos se encontraba y lograba un clima no justamente bueno. Pero en fin, era eso lo que nos unía, el pasado, las historias, las malas experiencias - Gracias por las palabras, igualmente hay cosas que cada uno sabe como las vivió y como las siente uno mismo. - Dije de manera agradable sin intención de ser despectivo. A la vez que terminaba de abrigarme un poco el cuello pues empezaba a refrescar.

- En un rato ya me iré, tengo cosas que hacer en la casa... - Seguramente en un rato iba a agendarlos para no perder el contacto ya que pronto me iría a hacer mis cosas personales. Se pusieron a hablar sobre una organización, algo sabía por parte de mi digimon y sabía sobre otras personas, conocía bien la organización que trataba de "mediar" entre los humanos y digimons que aunque fuesen "buenos" no entra mucho ese concepto en mi cabeza, era naturalmente desconfiado. No quise participar de ese cruce de palabras, preferí escuchar.

-desde mi punto de vista... No ah de ser muy agradable tener que arriesgarte y a tu compañero en combate para "mantener a todos los demas a salvo" y hacerlo todo en el anonimato, casi como si no existieras- dije con un dejo de melancolía -estoy segura que escucharte decir que estas agradecido con ellos Mike, los ah de hacer muy felices y les ah de quitar aun aue sea un poco, el peso de sus acciones- comenté sinceramente, pues era un verdadero alivio saber que alguien nos estaba agradecido

Me quité la bufanda del cuello y con ella envolvi al pequeño y regordete digimon rojo que dormía en mi regazo -Cernunos no debe de tener mucho problema con ocultar a su digimon, pero Mike...- saqué mi terminal de batalla -deberías de guardar aquí a tu cimpañero cuándo quieras pasar desapercibido; la función de almacenamiento resulta ser muy útil- cambié un poco el tema, no por ser grosera o algo parecido; realmente quería ayudar al chico de cabellos negros a no tener que preocuparse con donde podría llevar a su digimon -si llegan a ir al digimundo, no se olviden de guardar comida y demas cosas útiles aquí-

-Todos vivimos nuestra vida a nuestra manera-mi tono de voz se notaba calmado , de verdad la está pasando bien , me alegra conocer más personas en este mundo , tome mi terminal y le mande un mensaje a Lucky Cat , ojala pronto lo leyera , pronto me tendría que retirar –yo también en un rato me iré, tengo unas cosas que atender antes de regresar al mundo digital .- pronto iba a regresar , para buscar la flama azul de mis sueños , que invadían mi vida diaria , que invadía.

Misaka me dio un consejo de la terminal de batalla, lo iba a tener presente, por el momento quería que Koromon conociera un poco más del mundo humano, la próxima ves lo iba a tener guardado, para que no llamara la atención –Gracias por el consejo, por el momento quiero que este afuera, es la primera vez que conoce el mundo digital-acariciaba a Koromon, mientras le decía mi respuesta. Saque mi hamburguesa para dar unas mordidas, ya estaba algo fría pero no la despreciaría.

-¿Podrían agregarme a su terminal?-les preguntaba, mientras comía nunca estaba de mal tener más personas como contactos, quizás un día me sirvan, nunca se sabe que podría pasar, siempre era bueno tener más amigos y en un futuro me podrían ayudar.

En algún momento recibí un comunicado urgente de parte de DATS -lo siento chicos, acabo de recordar que tenía algo muy importante que hacer y... Se me hace tarde- me levanté de golpe con gigimon en brazos -fue agradable conocernos, si nos volvemos a encontrar recuerdenme darles mi correo y demás, como ya dije, ahora no tengo tiempo- logré decir antes de irme a paso apurado y me perdía en las sombras del sitio

[spoiler=off] dejo el tema chicos owo/[/color]

Tras retirarse Misaka ya se había hecho bastante tarde por lo que decidí retirarme yo también - No hay problema, yo también ya tengo que irme. - Pasando desapercibido lo que había dicho al final respecto a los números y demás me dirigí a Mike - Un gusto también conocerte Mike, te envío mi contacto. - Se lo envié a Mike para luego empezar a irme abrigándome, había refrescado en el lugar y pronto debería alcanzar a Kotemon para irnos a entrenar.

Off: También salgo.

Parecía que todo había llegado a su fin, así que me levante y me despedí de todos formalmente – cuídense todos ustedes, ojala un día podremos volver a vernos-les dije sinceramente y tome a Koromon, para regresar a mi casa y pronto volver a partir al mundo digital, era el momento de buscar el poder que tanto anhelaba. Ojala un día los pueda volver a ver y podamos seguir con estas conversaciones tan interesantes, que estábamos teniendo, eran buenas personas y sentía que las volvería ver en el futuro.