La familia se reúne...

Después de estar un tiempo con Kenshi, decidí que quería volver a mi casa un par de días, para recoger algunas cosas que me había dejado allí. Una guitarra, ropa, mantas, y quizá algo con lo que entretenerme.  No me desplazó instantáneamente en el chalet, sino que decidí primero ir a Nueva York para comprar algunas cosas y perderme por las calles, para no tener que toparme de nuevo con el suelo destruído, y el sótano ensangrentado. Prefería no tener que pensar en Natasha, estaba intentando olvidarme de ella, por muy duro que me supusiera, para seguir con mi vida... No penséis mal, sabía que seguía teniendo la culpa de lo que había pasado, y si hubiera podido, me hubiera sacrificado para cambiarlo, sin dudarlo. Pero la realidad era dura, Natasha me odiaba, y no creía que eso cambiara ya... Nos habíamos conocido como enemigas, y al parecer, tras una larga relación sentimental, íbamos a acabar de nuevo como enemigas, aunque obviamente, yo ya no deseaba hacerle daño.

Suspiré, y miré por la ventana de la tienda unos instantes. Era de noche, allí no debían de ser más de las nueve, y la ciudad de Nueva York en esos instantes, era un mundo de luces y ruidos, de ir y venires. Irradiaba alegría, una alegría que yo no compartía demasiado, tan solo estaba algo desganada y mustia. Con una mueca, agarré lo que había comprado y salí de la tienda, con una púa nueva en la mano. La que había tenido de antes, se había roto, y realmente prefería usarlas a dejarme los dedos en las cuerdas de la guitarra. Salí a la calle, y me quedé contemplando unos minutos toda la fila de coches que se desplazaba rápidamente por la carretera, mientras sacaba un cigarro del bolsillo, lo colocaba entre los labios y lo encendía.

Era duro saber que habias perdido mucho en poco tiempo. Primero Karasu,quien habia desaparecido sin razon aparente y no habia vuelto, y despues habia perdido a mi hermana, en un fallo mio por salvarla. Pero el tiempo curaba un poco todo. Y Karasu seguramente nunca sintio nada por mi, y mi hermana...jamas volveria. Por ello comence a superarlo.
Aquel dia habia decidido ir a por unos pasteles, queria regalar algo a mi hermanita. Ahora me centraria a tope con ella. Quizas estaba algo nerviosa y agobiada, pero yo la necesitaba a ella o posiblemente me perderia en el lamento. Por el camino a casa me sente en un banco y me puse a comerme un pastel tranquilamente viendo a la gente pasar.
Poco a poco se hizo de noche, aquel lugar era precioso y animado, pero mi corazon estaba dolido y no podria curarlo un grupo de luces con un pastelito dulce. Debia hacer como siempre, superar pronto todo. Aunque esta vez...era algo diferente. Quizas la sirena tuviese algo que ver.

Después de dar la primera calada expulsé el humo, mientras apoyaba la espalda contra la pared del edificio y la arrastraba hasta quedar sentada en el suelo, pensativa. No quería moverme mucho más, tampoco quería regresar a casa, pero no podía volver a casa de Kenshi, pues seguía algo confusa y no me apetecía volver a enfrentarme a eso tan pronto.

De modo que, mientras veía las horas pasar, miraba a la gente que pasaba con actitud aburrida y despreocupada. Una chica fumadora y con capucha negra puesta, aunque con el pelo rojo resaltando. Cualquiera se lo pensaría dos veces antes de acercárseme para... no sé, ¿para molestarme? Bien podría parecer la típica malota a la que no le gustaba la gente, os simplemente podía dar el pego de ser una yonkie. La verdad, me daba igual cómo me vieran los demás.

Me acabe aquel pastelito y me dispuse a volver a casa cuando algo llamo mi atencion. Era una persona normal, un yonkie posiblemente por su capucha y aquella delgadez. PEro no...no era eso. Era ese pelo rojo y aquel aspecto de"me da igual lo que piensen de mi". Me recordaba a ella...Un poco. Entonces vi un mechon de pelo rojo y suspire. Mi hermana estab amuerta, pero eso era una señal. Deseaba que hiciera algo de heroina al parecer, y era empezar a ayudar a gente que vivia en la calle. Asi que me acerque a la desconocida con valor y le retire el cigarro de la boca. Luego sin siquiera mirarla saque un pastelito de mi bolsa y se lo ofreci viendo que el que habia cojido era uno de mis favoritos. Es decir, me habia quedado sin el.
-Para ti, sustituye las drogas por dulces mas saludables.
Dije con una sonrisa en la cara y cerrando los ojos amablemente. Quizas me levase un puñetazo por maleducada, pero... aquello era una señal de Zayyn, no podia dejar pasar aquella oportunidad.

Me rasqué la nuca un poco, pensativa. Recordé aquel momento en el que ambos rozamos nuestras manos, cuando fuimos a recoger la miel de las abejas... Aún me sonrojaba el solo pensarlo, me había parecido tan extraño ese momento, que había sentido algo revolotear por mi estómago. ¿Sería eso a lo que llamaban "tener mariposas en el estómago"? Sacudí la cabeza, dándome cuenta de que, cuanto más tiempo quedara quieta, más pensaría en ello, por lo que al final decidí levantarme e irme de allí a caminar sin ningún rumbo fijo.

Sin embargo, antes de que pudiera dar ningún paso, una chica rubia se acercó a mí, y sin yo prevenirlo, me arrebató el cigarrillo de la boca. Recibí, algo anonadada, un dulce que me tendió, al que obviamente me comí de un bocado sin dudarlo. Era un dulce, no podía resistirme a él, pero tampoco iba a permitir que esa idiota me dijera lo que tenía que hacer, menos aún si me había gastado yo MI dinero, en lo que yo quisiera.

- ¿Qué has hecho?-le pregunté, con los ojos brillando de manera peligrosa. Di un paso hacia ella y le propiné un empujón, el movimiento hizo que la capucha se me retirara sola, pero no le puse importancia-. Fumaré lo que me de la gana, piérdete.

La chica desconocida me empujo de mala gana despues de comerse mi pastel favorito. No me cabreaba que me hubiese empujado, era esperable despues del cigarro, pero comerse el pastel antes. Era una maldita aprobechada. Se iva a enterar esa encapuchada.
-¿eres idiota o que te pasa?
Cai sentada en el suelo por el empujon. Y mire a la chica, viendo como al golpe se le habia quitado la capucha. No podia creerlo¿era cierto? La vi caer, se me escurrio de entre los dedos. Lo vi con mis propios ojos..esa caida...no podia ser...
-Zayyn...? Eres...tu?
Dije con los ojos algo llorosos y llenos de culpabilidad.

Observé a la chica caer al suelo de culo, y esbocé una sonrisa despectiva al ver que se había hecho daño. Estuve tentada de sacar otro cigarrillo, encendérmelo, y echarle todo el humo a la cara, de manera que me burlaba de ella por su intento de hacer que dejara el tabaco.

- ¿Idiota? Tú por meterte donde no te llaman, zorra.

No obstante, de repente el rostro de la rubita se quedó petrificado, mirándome como si ya me conociera. Fruncí el ceño, molesta por que se me quedara mirando de aquella forma. ¿Tenía acaso monos en la cara? Aunque, cuando dijo mi nombre, me tensé, y di un paso hacia atrás.

- ¿Qué? ¿Quién eres? ¿Por qué sabes mi nombre? -entorné los ojos, evaluándola con la mirada-. Respóndeme-exigí, de malas formas.

Mire z impresionada, era igual y al parecer no se acordaba de nada. La mire intrigada y me toque el pelo nerviosa. Aun mirandola ensimismada.
-Soy...tu hermana...¿no me recuerdas?...pero enserio...¿eres tu de verdad? estas viva. caiste por aquel lugar, no pude salvarte

la mire con alegria y me levante para mirarla a los ojos

Mis ojos, anteriormente desconfiados, se abrieron como platos al escuchar la palabra "hermana". Ella era mi... hermana... De la que me había hablado Beelko, Keilyn, la otra hija de mi padre.

- Keilyn... ¿Eres Keilyn?-pregunté, para cerciorarme. Si era ella, entonces significaba que vivía con Andrew...-. Y-yo...

Me quedé confusa unos momentos, intentando buscar las palabras adecuadas para explicarle lo que había pasado. Al igual que había sucedido con Beelko y Natasha, ahora me tocaba contarle toda la historia a mi supuesta hermana. La miré, fijamente y tragué saliva, mientras me rascaba la nuca y comenzaba a balbucear.

- Lo... lo siento...-procedí a responder a todas sus preguntas-. Soy Zayyn, no morí en realidad, solo perdí la memoria... Por eso no te reconocí...

Mire a mi hermana y encuanto dijo mi nombre la abrace. Estaba emocionada. Pero alparecer ella no recordaba todo lo que tenia que recordar.
-No te preocupes...no pasa nada...estas bien y eso es lo que importa....¿que...que paso aquel dia?...¿recuerdas eso?
Pregunte curiosa con una sonrisa tonta en la cara.

Era ella, Keilyn. Había reaccionado cuando la nombré, así que tenía que ser ella. Bien, eso significaba que lo que Beelko me había contado debía de ser verdad, que era también una biohybrida, y que vivía con Andrew... Sería fácil llegar hasta él, pero no lo haría por Kira. Esa humana había dicho que éramos aliadas, pero no había parado de tratarme como si fuera su títere desde que hicimos el pacto. Sólo lo haría por satisfacción personal, porque ese estúpido que se hacía llamar padre estaba en mi lista... e iba a pagar por ello.

Sonreí. Ahora tendría que fingir ser buena otra vez, como si no hubiera tenido bastante con Natasha.

- Keilyn...-me acerqué a ella y la abracé con fuerza-. Hermana... Perdí la memoria... todo lo que sé es por Beelko. Ella me habló de tí, ella me lo contó todo... Un digimon consiguió salvarme en aquel abismo, y me cuidó, hasta que me hube curado y pude salir de nuevo al mundo exterior.

Me separé de nuevo y le sonreí con alegría... O al menos eso aparenté.

Recibi aquel abrazo como si fuera el unico del mundo. tras eso me separe y la mire fijamente a los ojos. Si habi aperdido la memoria..quizas belko no la hubiese hablamo de los problemas familiares...quizas...
-¿y si..te vienes a comer conmigo y la familia? Estaran encantados de volver a verte. Y tengomas pastelitos, es el cumpleaños de nuestra hermana pequeña, deberiamos aprobechar.
Dije con una sonrisa picara en la cara. Lo peor iva a ser contarselo a papa.

Bingo. Sin habérselo pedido yo, me invito a ir a su casa. Ahora, ¿cómo debía actuar? ¿Como una hija problemática que odiaba a su padre, o como una chica que lo único que quería era una familia? Lo primero era verdad, y lo segundo, a medias. Pero para que mi plan surtiera efecto, tenía que cambiar de actitud, hacer de buena, de desmemorizada a la que no le habían contado nada de su desastrosa relación con su familia.

- ¿De verdad puedo ir? Yo... No molestaré, ¿verdad? Y si es el cumple de nuestra hermanita, debería ir a felicitarla...

Sonreí ampliamente, y volví a abrazarla, aparentemente feliz por haber encontrado al fin a mi familia. Me separé, y enlacé mi brazo con el suyo para que me llevara a donde fuera que viviesen.

- Me encantaría estar con vosotros... como una familia al fin...

Sonrei a Z con felicidad.
-Claro que puedes ir. Te hechan de menos. Vamos todos a comer a casa y a disfrutar de un dia en compañia.
Dije a mi hermana y tire de ella agarrandola de la mano.
-Vamos, no perdamos mas el tiempo. vamos a celebrar el cumple de nuestra hermana alo grande y tu estaras con nosotro sy lo pasaremos genial, ya veras.
Dije emocionada. Estaba mal aprobecharse de la ignorancia, pero me apetecia en aquel momento sacar algo bueno de ello. algo maravilloso

Dejé que me llevara de la mano a través de las calles de Nueva York. Sonreí de manera enigmática al verla tan ilusionada. Para qué negarlo, yo también lo estaba, pero lo mío era diferente. Iba a conocer a mi padre, y podría mirarle a los ojos para juzgarle y, quizás, jugar un poco con su mente. Aunque obviamente, ellos no debían de darse cuenta. Tendría que actuar como lo había hecho con Natasha, buena y puede que algo inocente. Sólo esperaba que esta vez, no me encariñara con ellos.

- Genial, estoy deseando conocerles-respondí, sonriendo-. Oye, Kei, ¿qué edad tienes tú? Black no me dijo si eras tu la mayor o la pequeña de las dos...

En realidad sí que me lo dijo, pero esta era una pequeña prueba para ver hasta cuanto era ella capaz de engañarme, solo para satisfacer sus intereses. Ya se sabe, los hermanos pequeños suelen admirar a sus mayores, y estos muchas veces tenían más autoridad que ellos.

Mire a Z mientras tiraba de ella emocionada. ivaa ser la chica mas feliz del mundo. Aunque tendria que hablar con mi ppadre para evitar problemas. Quizas esta vez no estaba dispuesto a darle otra oportunidad.
-Pues aver...creo que tengo dos años menos que tu.
Dije rascandomela nuca y tirando mas de ella.
-Cuentamemas de que has hecho esto dias, aun queda un rato para llegar.

Me reí levemente cuando sentí que tiraba de mí y que estaba contenta de verme de nuevo, vida y a su lado. Apostaría mis dos espadas a que a ella le encantaba que estuviera tan... dócil y amable. Seguramente así sus problemas conmigo desaparecerían, querría que volviera a su casa a vivir con ellos, e intentaría que yo y Andrew tuviéramos una buena relación padre-hija. Pobrecita, se iba a llevar una "grata" decepción.

- Así que diecinueve, ¿eh?-le sonreí y le guiñé el ojo de manera cómplice.

Volví a reír y le pasé un brazo por la espalda, abrazándola como si fuera mi hermana de toda la vida, y por lo tanto, mi amiga.

- No he hecho mucho. Fui de aquí para allá, encontré a Natasha, conocí gente...-al recordar a Kenshi no pude evitar sonrojarme un poco y por ello mirar para otro lado-. Ehm... n.nU

Sonrei a su respuesta y me sonroje un poco. era mas joven, pero aun asi eramos inseparables. O eso parecia ya que me abrazaba como buena hermana. Mientras escuche lo que me decia y note su rubor al hablar de algo intimo. a lo que sonrei.
-Asi que... has encontrado algo...e.e¿eh?..ya ligas eh?..¿es guapo? Dimelo, cuentame todo lo que sepas de el... o de ella.
No sabia los gustos de mi hermanaasi que estaba un poco perdida en el asunto. Pero me gustaba oir que algo podia ir bien en su vida. Algo que en la mia habia fracasado.

Titubeé un poco sin saber si contarle la extraña relación que había empezado a tener con Kenshi. Por mucho que quisiera fingirlo, no tenía confianzas con ella, la acababa de conocer y solo había aceptado a ir a su casa para descubrir el paradero de Andrew. Quizás por eso, no me había percatado de que había hecho mal en mencionar lo que había estado haciendo (un resumen general, más bien) antes de encontrarla a ella... o más bien antes de que ella me encontrara a mí, porque ni me había imaginado reencontrarme con mi supuesta hermana tan pronto.

- Ehm... no es nada, hermana. Kenshi solo es un amigo...-¡Mierda, dije su nombre! Idiota, más que idiota...-. Es normal, me ayudó en algunas cosas, y le estoy agradecida, nada más.

Traté en todo lo posible hacer como que no me importaba, que era algo casual y que no sentía nada por él. No quería tampoco que supiera mucho de él... o en cualquier momento podrían usarlo en mi contra.

Mi hermana mentia. Lo sabia. PEro notaba aquello, el amor estaba en el aire como decian muchos.
-Se que sientes...cuentamelo enserio...lo veo en tu mirada>.< Quizas pueda ayudarte...
Dije recogiendome el pelo a un lado y abrazandola por los hombros en plan osito.
-Vamosssssss, cuentaaaaa. porfiiiiiiis¿como le conociste¿como es? ¿es guapo? e.e

Torcí el gesto, algo molesta, porque Keilyn no pareció creerse eso de que Kenshi y yo éramos sólo amigos. Era consciente de que podría haber algo más, pero no podía permitírmelo. Si acababa cogiéndole cariño, lo más probable era que le acabara haciendo daño, y como consecuente, haciéndomelo a mí también, y no quería volver a sufrir por nadie.

- Eres insistente...-comenté suspirando y accediendo a hablarle del chico. A fin de cuentas, no tenía pinta de que Keilyn se rindiera tan fácilmente-. Es buen chico, me salvó la vida, aunque es un poco serio, no le he visto sonreír mucho... -evité hablarme de mi intento de suicidio, no quería que se preocupara y comenzara a sospechar-. Lo conocí en Japón... Es alto, rubio, y además se dedica a la apicultura...

Suspiré, recordando cuando tuve que ayudarme con las colmenas. Aún recordaba sus explicaciones para que sacara bien la miel.

Sonrei a Z cuando poco a poco comenzo a contarme las cosas.Esuche atentamente a Z y me quede sorprendida por sus palabras.
-asi que rubio alto eh? seguro es guapo....y apicultor...es realmente curioso,no conocia a nadie que supiese apicultira jejeje
Dije abrazando a z con amor.
-,ainsss...mi hermana se hace grande

Desvié la mirada, azorada, cuando intuyó que era guapo. Ciertamente lo era, o al menos eso me parecía a mí. Su cabello rubio brillaba con el sol y sus ojos azules... parecían todo un océano... Sacudí la cabeza, dándome cuenta de que estaba desvariando y embobándome solo con un recuerdo.

- Ehm... Bueno, no está mal...-balbuceé con boca pequeña- ¿Y tú? ¿Tienes a alguien por ahí?

La volví a mirar, esta vez curiosa por si podía sonsacar algo de información valiosa, aunque el que me interesaba realmente era Andrew; su hija no me interesaba lo más mínimo.

Pero mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando de repente la rubita me abrazo con cariño. Me quedé unos segundos en shock, unos segundos en los que me encontré muy incómoda y molesta, pero en los que no mostré otra reacción que cariño hacia mi hermana.

- Keilyn, me estas aplastando-le comuniqué, riendo, mientras intentaba separarme-. ¿Queda mucho para llegar?

Mire a Z feliz mientras escuchaba sus explicaciones y la veia ponerse un poco nerviosa. Era emocionante ver como disfrutaba de aquello, desgrciadamente, cuando me pregunto a mi mire a otro lado.
-Tenia a un chico...si. Pero fui detras tuya, caiste por aquel precipicio y... al volver el no estaba, es mas, no volvi a verle.
Entonces fue cuando la arace intentando cambiar de tema. Sonrei emocionada por el momento, pero note algo que no me gustaba. Una desconexion.
-Queda un poco, pero me voy adelantando, asi les aviso de que todo va a mejor.

Asentí, comprendiendo. Tenía a alguien, pero no le veía desde que yo perdí la memoria. ¿Por mi culpa había dejado de estar con él? Si que debía de quererme la rubita esta, me resultaba tan enternecedor que no pude sino sonreír de manera leve.

- Gracias por haber intentado salvarme, Kei. Aunque no lo consiguieras, te estoy agradecida.

Fue entonces cuando correspondí a su abrazo, esta vez con cariño, porque después de haberme pasado los brazos alrededor del cuerpo, me esperaba que lo volviera a hacer. Así pues, parecía que Keilyn no era como yo. A ella le gustaban los abrazos, el contacto físico con otras personas. Ella era alguien social.

- Ok, hermana-yo te iré siguiendo más lentamente-. Ve a avisarles. ¡Tengo ganas de verles!

Como le dije, comencé a caminar más lentamente mientras ella se adelantaba un poco. Sonreí interiormente, sabiendo que pronto podría ver al fracasado muy pronto. Y que podría comenzar a preparar mi plan.

-No fue nada, lo hice sin problemas. Eres mi hermana. jejej
Dije mirando a un lado y avanzando velozmente. Al avisar a m i familia fue lo esperado. No se fiaban de ella. Quizas... si ella no recordab anada podrian probarl ay asi estarian mas seguros. Por ello fueron a avisar a los vecinos mientras yo volvia donde Z. Z comeria conmigo y la familia de los vecinos. Si no hacia nada malo mis padres volverian, si no...me habian prohibido volver a juntarme con ella.
-Pues...ya esta. Me a costado convencerles. Pero porfavor...no mas peleas... Confio en ti, no...no me hagas lo de la otra vez.

Seguí el recorrido que hizo mi hermana, lentamente. No era difícil, tan solo había que seguir con la mirada a la cabeza rubia que sobresalía entre el tumulto de gente y que se movía de manera tan hiperactiva. Mientras avanzaba, pensé en si de verdad era bueno traicionar a Keilyn, pero en verdad ella no era nadie conocido para mí, solo mi hermana, la hija por la que Andrew me abandonó. ¿Qué sería lo que tendría ella para ganarse a ese fracasado? ¿Quizás esa actitud despreocupada y ese afán por ayudar a los demás?

- Bobadas...-murmuré, frunciendo el ceño. En realidad, me daban igual sus motivos ahora, tampoco tenía mucho interés en vengarme de él, pero había hecho un trato con Kira, y ella había cumplido. Y aunque había sido un feo gesto ese de echarme a patadas, tendría que saldar mi cuenta con ella... De una manera u otra.

Pensaba en ello cuando, de repente, Keilyn regresó. Le sonreí y cuando me dijo que estaría bien que fuese a comer con su familia, la abracé con fuerza y cariño y al separarme me amarré a su brazo, contenta.

- Está bien, te prometo que me portaré bien. A fin de cuentas, no tengo nada contra ellos-Comencé a caminar, tirando de ella, para que me llevara a su casa.

Mire a mi hermana algo extrañada y tire de ella feliz.
-vamos a comer. Quieren verte, te hechan de menos.
Dije intentando engañarla y tire de ella hasta llegar a casa. Alli La abrazaron y la mostraron cariño esperando que esta vez todo fuera diferente. Mientras ponían la comida me acerque a z y Sonreí.
-era como esperabas?

Keilyn parecía rara, como si no se esperase ese comportamiento proveniente de mí, pero en teoría había perdido la memoria, podía haber cambiado de personalidad perfectamente. Antes había querido matarlo, pero por el momento, debía de hacerla pensar que eso había cambiado, así que dejé que me llevara, sin decir nada, y cuando por fin me los presentó, me detuve para mirarlos.

No eran como me los había imaginado, pero supongo que tampoco importaba. Ese hombre, el padre de Keilyn, era Andrew, mi creador, y mi padre también. Antes no me había dado cuenta, pero ahora que lo tenía frente a mí, me daban ganas de saldar cuentas con él. Por suerte, no eran demasiadas las ganas, así que solo sonreí ampliamente y sin avisar, lo abracé con fuerza, enterrando el rostro en su pecho y sonriendo.

- Papá... -musité, fingiendo alegría. Intenté dar un poco más de credibilidad y busqué en mi mente el recuerdo más doloroso que había tenido hasta entonces, cuando Natasha se fue de mi lado, odiándome. Pronto sentí algunas lágrimas derramarse-. L-lo siento, papá... Fui estúpida...

No podia creerlo, todo era extraño- No era la misma. Habia perdido la memoria pero no sentia rencor ni odio, cimplemente los hechaba de menos. Sonrey y la abrace feliz por detras. luego me separe y la di un trozo de chocolate.
-Gracias por este momento...
Dije apartandome y sintiendome porfin despues de mucho tiempo genial. como nunca. Como si porfin hubiese cumplido mi meta en la vida. Porfin volvia a tener una familia.

Me separé de Andrew y lo miré con una sonrisa. Luego me acerqué a su esposa y sin dudarlo la abracé también, porque a fin de cuentas, era mi madrastra y la madre de Keilyn. La cosa era fingir que los quería, que no estaba enfadada con ellos, así podría hacerme un hueco en sus corazones para que, cuando menos se lo esperaran, emponzoñarlos. Me separé de ella, de la causante de que Andrew me hubiera abandonado, y la miré fijamente a los ojos, pero sonriendo todavía para que no sospecharan nada. En ese momento, sorprendentemente Keilyn me abrazó, contenta, y me di la vuelta para tratar de corresponderla. Vamos, ¿esta chica nunca se cansa de los abrazos, o que? En fin, por el momento tenía que aguantar pacientemente. Acepté el chocolate que me tenfía y le sonreí.

- Gracias a ti por encontrarme y aceptarme de nuevo, Keilyn.-le respondí, separándome de ella y revolviéndole el pelo.

Ahora todo iva genial, menos para mi, aver como le explicaba que esos no eran sus padre y que solo yo habia confiado en ella. Aunque aun tenia mis dudas.Ahora toda la bronca me la llevaria yo que era la unica que se habia fiado d Z.Suspire y me ausente de a mesa marchandome a mi habitacion y dejando sola a mis padres con Z.
-ahora vuelvo.
Dije sin mas marchandome de alli y hechandome en mi cama para pensar conclaridad. Seguramente Z hablaria con sus padres llena d preguntas, o kizas se sintiese apartada...eso ya se veria con el tiempo.

Sonreí, tanto interior como exteriormente. Keilyn se lo había tragado, y ahora estaba ante el fracasado de Andrew. Ahora solo tendría que mover unos cuantos hilos y avisar a Kira, si es que continuaba en su empeño por vengarse del hombre que mató a sus padres. De esa forma, tanto si quería como si no, yo ya habría cumplido mi parte del trato, y nada me ataría ya a ella.

Volví a morder el chocolate, realmente de buen humor ya, y miré a Keilyn cuando se fue de repente. Parpadeé, pero traté de actuar con normalidad hacia los que eran sus padres, y "los míos". Les sonreí con cariño (lo hice lo mejor que pude), y después me escondí las manos en los bolsillos.

- Bueeeno... Por fin estamos todos juntos-miré para un lado y suspiré-. Siento mucho todo lo que hubiera podido causar en el pasado. De verdad que he cambiado. Si pudiera evitar todo lo que pasó, daría marcha atrás...

Me oculte entre las sabanas d la cama mientras pensaba en tantas cosas que podria hacer. Suspire y cerre los ojos para pensar con claridad.


En el salon "los padres" de Z y Kei comian y bebian felices como si tampoco importase mucho aquello ocurrido anteriormente. No sabian nada, solo que habian tenido problemas con una hija algo piromana y neurotica que solia causar problemas. Y que tras años de peleas volvia a casa arrepentida de las maldades que habia causado.
-Lo que paso... paso. El futuro es lo que importa. Haz las cosas bien ahora y nosotros dejaremos atras el pasado. ¿te hemos recibido no?
Dijo el padre mirando a Z con una sonrisa

Me senté a la mesa, frente a Andrew y su esposa y comencé a comer al tiempo que ellos, aunque algo incomoda, porque Keilyn no estaba ahí y ahora tendría que lidiar con ellos dos. Sonreí con algo de nerviosismo, y me puse a comer en silencio. Luego miré a Andrew cuando él habló, y sonreí de lado, "agradecida".

- Lo sé-dije asintiendo-. No os defraudaré, lo prometo. He recuperado a Keilyn, y ahora que también os he encontrado, no dejaré pasar esta oportunidad.

Pero, ¿qué oportunidad, eh? ¿La de vivir todos juntos como una familia con pegatinas de unicornios en la frente? ¿O la de venderlos como mercancía a Kira? Sonreí, no me importaba lo que les sucedería a ellos dos, ni a Keilyn. Aunque podría utilizarla para manipular a Andrew... Sí eso estaría bien. Conseguiría que Andrew comiera de mi mano, para después entregárselo a Kira.

Las mentiras estaban a la orden del dia y Zayyn no paraba de engañar a sus supuestos padres. Todo era bueno para ella. Todo la salia perfecto. Pero quizas la idea de andrew daria con el verdadero proposito de Zayyn sin poner en grabe peligro a Kei ni a su mujer y hija. Mientras yo miraba al techo pensando en que hacer, en que era lo que debia hacer un heroe. ¿salvar a su familia? contar la verdad a su hermana y confiar en ella o seguir con la farsa eternamente?

En el salon los padres miraban a Zayyn con curiosidad.¿con esa hija habia tenido problemas andrew? parecia incluso mas tranquila que keilyn, siempre saltando por los tejados gritando superman. (XD)
-Has madurado mucho y has crecido. Volveras a ser bien recibida en la familia si es lo que quieres.Por el momento dormiras con Keilyn, y mas adelante tendras tu habitación. ¿te parece?
Dijo amablemente sin esperarse nada malo

Alcé la mirada del plato, sonriente y contenta, terminándome su contenido. No sabía si sospecharían algo, pero ya me encargaría yo de que tuvieran plena confianza a mí. Oh, sí, iban a sentirse muy traicionados cuando los engañara, y yo iba a estar allí para ver sus caras con expresiones de miedo y dolor.

- Bueno...-repetí, dejando los cubiertos a un lado-. Estaba buena la comida, muy buena, de verdad-me levanté despacio, mirandoles con arrepentimiento-. Si me disculáis, estoy bastante cansada. Llevo días sin dormir y creo que...

Sonreí interiormente, y comencé con aquel paripé. Las piernas me temblaron y mis ojos se pusieron en blanco, tal y como quise que pasara. Me dejé caer de golpe sobre el suelo, sabiendo que no me ocurriría nada por golpearme contra este, y que seguramente la reacción de mis "padres" sería correr a ayudarme y a saber qué me ocurría... El golpe me dolió, pero no emití ningún sonido. Cerré los ojos y me quedé muy quieta en el suelo, esperando a los gritos de alarma y de preocupación.

Aquello dejo a aquellas personas con una sensación extraña. Debian actuar rapido, pero no era por instinto, sino por deber, y eso podia notarse facilmente.
-Mierda.Yanet, corre, llama a un medico. Llama a Andrew. Esto no estaba previsto.
La mujer corrio al telefono y se puso a llamar mientras el hombre tocaba con algo de indecision el cuerpo de Z en el suelo.

Sin embargo una persona corria escaleras abajo preocupada. Al llegar alli y ver a su hermana en el suelo la cogio sin miedo y con cariño para subirla en un sillon blando y acomodarla sin quetarse de encima. Intentando ocultar sus ojos llorosos y preocupados.
-Zayyn... vamos... responde... responde porfavor. Dime que estas bien. No quiero perderte de nuevo.
Dijo abrazandola e ignorando claramente a sus "padres".

Como había supuesto, mis "padres" salieron corriendo para ayudarme... Pero no porque se hubieran preocupado por mí y no quisieran que me pasara nada... Sino porque esos dos humanos no eran mis padres. De la tal Yanet, la tía, ya lo sabía. Pero el hombre había resultado ser un farsante, y me di cuenta de ello cuando le dijo a la otra que llamara a Andrew. ¡Me estaban engañando vilmente! ¿Por qué? ¿Acaso tenían miedo? ¿Acaso iban a llevar esa pantomima hasta el final? Me dio mucha rabia, pero traté de seguir inmóvil, como si de verdad me hubiera desmayado, para que no sospecharan nada.

Poco después, escuché a Keilyn bajar las escaleras rápidamente. ¿Ella sabía aquello? ¿Me había mentido? Habían jugado conmigo... todos. Cuando me encargara de Andrew, los mataría a ellos dos también. No me moví cuanto mi hermana me llamó, cuando me abrazó, o cuando me zarandeó. Quería que sufriera un poco más, y que de paso, le diera tiempo al fracasado a venir, si es que lo hacía.

Zarandee a mi hermana y la abrace mientras lloraba preocupada. Ya no podia mas. Si algo la pasaba debia saberlo.
-Z... sis... yo no queria que nada de esto pasara. Te quiero...Andrew no se fiaba de ti, pero yo si¿me oyes?...siempre me fie de ti. Por favor. cabreate aunque sea..me da igual, pero despierta. Quiero ver a mi hermana bien...no te mueras de nuevo.
Dije asustada y preocupada. Quizas me preocupaba demasiado, pero no queria perder mas cosas valiosas en mi vida.

Finalmente, Keilyn lo confesó todo. Sonreí interiormente, pero no desperté todavía, para que no se preguntaran por la casualidad e interesado de esa acción. Esperé un minuto más, hasta que entonces Keilyn suplicó por que me recuperara. Entonces, gemí, y comencé a abrir los ojos poco a poco, "mareada y confundida".

- Q... Uh...-traté de levantar el torso despacio-. ¿Qué... ha pasado?-inquirí con un hilo de voz-. ¿Keilyn? ¿Por qué estoy en el suelo? ¿Y que decías de Andrew? Escuché algo... pero quizás me lo imaginé... No sé, todo esta confu.. so...

Giré la cabeza hacia mi hermana, y traté de abrazarla, poniendo en mi rostro la mejor expresión de terror que pude, como si intentara infundirle el miedo y la confusión que tenía en esos momentos, como si le estuviera suplicando que me ayudara.

- ¿Keilyn?

abrace a Z con carino y acariciandola el pelo. Mientras me retire las lagrimas de la cara y sonrei.
-Estas bien... genial.
Dije sonriendo como una tonta y sin importarme las ideas de andrew.
-Andrew sigue sin fiarse de ti, asi que queria comprobar si habias cambiado de verdad o no. Y parece ser que si. Yo... no podia aguanarlo mas, tenia que contartelo.
Dije emocionada y sin sentirme mal por todo aquello.

Mi hermanita accedió a abrazarme, consolándome. La estreché fuerte, tratando de parecer aliviada con su contacto, pero en realidad estaba riéndome por dentro. Ella misma acababa de revelarme la mentira, voluntariamente. Quizás no haría nada en su contra, solo por haberme contado finalmente la verdad... aunque había tardado un poco.

- Keilyn... ¿Qué quieres decir con que Andrew no se fiaba de mí?-miré al humano farsante-. ¿Papá? ¿Por qué no te fías de mí?

Abrí entonces mucho los ojos, haciendo como que me percataba del engaño. Abrí la boca y me separé de Keilyn, mirándola a sus ojos verdes. Enarqué una ceja extrañada y ladeé la cabeza. Me retiré el flequillo de la cara y clavé los ojos en ella, de manera un tanto severa y decepcionada.

- ¿Este hombre no es mi padre? ¿Me habíais engañado?-bajé la mirada-. Pensé que había quedado claro que no quería haceros daño, pero imagino que es normal que penséis que quería haceros daño...

Suspiré, entristecida, y miré a los dos humanos que se habían hecho pasar por mi padre y mi madrastra.

- Siento mucho si les he causado alguna molestia a ustedes. No pretendía molestarles con mi presencia...

Mire a Z sin entenderlo lo mas minimo. Estaba feliz por verla con vida, pero me dolia verla asi.
-Yo... si confiaba en ti, me pelee con papa para que te vieran y no engañarte. Pero... no podian. Pero yo vine. Yo si creo que has cambiado y que ahora eres mucho mejor.
La mire con tristeza y segura de mi misma cuando llego un momento que las dos personas pidieron perdon a Z y se mrcharon de alli.
-Pero... has demostrado haber cambiado... creo que..andrew podria confiar en ti de verdad.

Me levanté, aún mirando a Keilyn con cierta tristeza, a pesar de que ella estaba feliz de que estuviera bien. Me sorprendió saber que se había peleado con Andrew por mí, pero me agradó. Eso significaba que Keilyn estaría dispuesta a hacer lo que fuera por mí, aunque no si eso implicaba hacerle daño a Andrew... Pero podría pedirle cosas pequeñas, minucias... Eso estaría bien.

- Keilyn...

Sonreí entonces ante sus palabras, mientras los dos humanos salían de la casa y se perdían fuera de mi vista. Di un suspiro y la abracé con fuerza, al tiempo que le daba un beso en la mejilla. Bendita bondad de la rubita, me iba a hacer vencer y atrapar a ese idiota al fin.

- Eres... la mejor hermana que una podría tener. No entiendo como pude hacerte daño en el pasado...-Me separé de ella y ladeé una sonrisa, satisfecha-. Ojala Andrew me crea también, de nuevo-me reí un poco, dando a entender que ese día había tomado por mi padre a dos personas diferentes-. ¿Puedo verle ya, entonces?

Sonrei feliz al ver la reaccion de Zayyn. No podia creerlo, apenas parecia mi hermana. Pero tan ciega estaba en aquel momento que me crei absolutamente todo.
-Pues... ahora se fue a su central para vigilar todo desde lejos, pero mañana vendra. Seguro. Cuando vea todo lo bueno que has hecho ya no desconfiara mas de ti.
dije con esperanzas y bondad. Ahora el problema seria convencer a Andrew...eso seria otro cantar.

Obviamente me molestó tener que esperar para verle, pero no lo dejé ver. Una vez levantada, me senté en una silla y la miré, cruzando los brazos. ¿Me estaría tomando el pelo, o de verdad Andrew estaba ocupado en su centralita? Bueno, no pasaba nada por esperar, y ellos no podrían hacerme nada... Tengo una evolución mega, un cambio de modo y una evolución muerta. Eso sin contar con mis pequeños "colmillos", Eadrom y Scath Gram, el colgante y el anillo chachoso.

- Oh, ¿tendré que esperar hasta mañana?-inquirí, algo decepcionada-. Bueno, así podremos pasar tú y yo más tiempo juntas, ¿que quieres hacer?

Sonreí enseñando los dientes y cerrando los ojos con alegría, mientras la instaba a que se acercara a mí.

Si...creo que tendremos que esperar hasta mañana. Se cabreo mucho conmigo...y se preocupo...la ultima vez todo salio mal.
Dije tranquilamente y cogiéndola de la mano.
-se que no te acuerdas....pero yo confió en ti.
Luego tire de ella para llevarla a mi habitación.
-si quieres puedes contarme las cosas que recuerdas,aunk sean pocas. Puedo darte algo d esos recuerdos.tanque estuve alli

Me encogí de hombros, pero asentí, esperando parecer paciente, aunque en realidad estaba que me mordía las uñas de las ganas que tenía de agarrar a Andrew. Keilyn se acercó a mí y cogió mi mano, tirando de ella, y obligándola a seguirla al segundo piso, que es donde se tendría que estar su habitación. Mientras me conducía allí pensé en qué contarle y en qué no, puesto que dudaba que se tomara bien que había comenzado a recordar alguna que otra cosilla. Y, aunque esos pequeños recuerdos no la abarcaban de ella por ser solo sobre Natasha, no quería que se alarmara pensando que podría recordar más cosas, y que, por lo tanto, hubiera más probabilidades de querer ir a matar a Andrew.

- Bueno, desde que me desperté... lo único que he recordado de antes ha sido un nombre: Naois. Beelko me dijo que era mi hijo, pero es un poco extraño, ¿no? ¿Yo con un hijo?-solté una risa divertida-. No creo que fuera una madre ejemplar, así que creo que supongo que ese niño estará bien sin mí.

La miré, curiosa, sin añadir nada más. A saber cuál aera su opinión al respecto, pero como me dijera que podría ser buena madre... En fin.

- ¿Y tú qué? ¡Cuéntame también cositas, jejeje!

La subi a mi habitacion y me puse a sacar una cama bajo la mia para que ella durmiera. Mientras escuchaba lo que recordaba prestando mucha atencion.Me sorprendio bastante lo que me conto.
-Me suena ese nombre... creo que le conoci. Es un chico guapo^^. Pero... nose...Es raro por que tenia casi tantos años como yo. Pero si... un dia me dijiste que tenias un hijo, pero nada mas. Solo que te lo robaron.
Dije sin tener mucha idea.
-La verdad no me contabas gran cosa...Pero bueno...Nos llebabamos bien o no speleabamos. Pero nunca me hiciste daño de verdad.
Respondi emocionada y soltandome el pelo.
-Yo era la rubia tonta y buena y tu la peliroja y rebelde.jejeje.