[Berlín] Rostros similares, historias olvidadas.

El nombre que le dijo la chica que tenía el Walkie no le dijo nada a Julchen. Aunque, claro está, no se sabía todos los nombres de los híbridos del centro, más que nada porque no tenía ganas de molestarse en aprenderse los nombres de futuros engendros. Ya fuese por decisión propia, o porque los padres así lo habían decidido.
Esperó pacientemente a que la dijese la edad, porque parecía haberse quedado pensativa. Quizás fuese demasiado pequeña para saber los números, o quizás es que llevaba bastante tiempo ahí dentro y no sabía cuánto tiempo había pasado.


Mike miró con ojo crítico a Elian. Pero como no la caía bien, y le daba algún que otro escalofrió, decidió, darse un poco de valor haciendola pensar que era vieja. Aunque claro está, era mayor que él, y por tanto más vieja. No estaría mintiendo.

- Eres vieja.- respondió simplemente.

Después volvió a mirar hacia el interior del lugar, esperando encontrar o al menos ver a Yumi o a su silueta por allí. Pero no había mucho más. Solo el resplandor de las llamas y el viento moviendo las copas de los árboles. No se oía nada tampoco... Era como si no hubiese nada vivo en aquél lugar, lo que le produjo un escalofrío al niño.


El híbrido se quedó sin sangre ante el "amable" mordisco del cadáver andante y su forma de succionar la sangre. Por suerte, no era una mala manera de morir, era parecido a quedarse dormido, puesto que la falta de sangre hacía que primero te adormilaras. Casi había sido como un ángel venido del cielo. De haber tenido que esperar a morir completamente, hubiese sufrido mucho.


La humana a la que había cogido Yumi no era más ni nada menos que la enfermera que la había guiado por el interior del edificio. La mujer estaba en bastante mal estado, puesto que tenía una herida en un costado, hecha segurametne por algo punzocortante. Lo más probable es que la hubiese llegado a alcanzar algún órgano, puesto que estaba perdiendo mucha sangre. El color de su piel era de un blanco enfermizo, lo que hacía que las ojeras se le remarcasen más en el rostro.

- ¿Es muy grave?- preguntó con un hilillo de voz.

Una vez el humanoide terminó de alimentarse lanzó el cuerpo sin vida del híbrido al suelo, lo que había absorvido no era solo sangre, sino que los datos genéticos y digitales que venían con esta.
El ojo del extraño y desfigurado ser volvio a su busqueda encontrando a los seres que se encontraban también ahí, consumiendolos uno en uno, sin preguntas, sin piedad, su brazo derecho ya se había regenerado, mientras más consumía, más se recuperaba.

El pequeño chibi miraba feliz a yumi, siguiendola en lo que hiciese
- brii? :3 -
Chilló viendola ayudar a un herido y por tanto realizando la misma accion, tomando a la victima de las pocas ropas q le quedaban y tirando de ella para ponerla a salvo, forzando sus pequeñas patitas para ello.
- uffu >w< -
Gimio el pequeño luego de terminar con su esfuerzo sacuendiendo las colitas emocionado al haber escuchado hablar al rescatado.

Mire al niño curiosa por su respuesta. Eso no me valia para decir a l achica. Ni si quiera sabia como era. Necesitaba... espejo?...si, con eso alomejor podia decir que edad tenia. aunque por las manos no parecia muy major. estaban suaves y lisas, sin arrugas. Asi que mire al niño con mala cara y aprete el boton del walkie.
-Emm...Lo siento mucho...pero no se que edad tengo...solo recuerdo los ultimos meses bien. Puede que tenga mas, pero nose, no recuerdo. No tengo mas preguntas. si no sabes por que me querian matar, creo que no me sirve este chisme...
Luego deje de apretar y di el wankie al niños.
-No soy vieja...¿tienes... un puzzle?
dije sientiendo como necesitaba tener la mente activa en algo.

Mire a l achica mientras tiraba de ella. Cuando me di cuenta la reconoci. Era aquella enfermera que me ayudo a llegar.Si hubiera sabido que expotaria una bomba nunca habria hecho algo asi. No l ahabria metido en lios. Asi que suspire y tire de ella obserbando como chibi me ayudaba a tirar de ella. Le sonrei feliz y me sorprendi tanto como el al oir l avoz de la chica, con la que ivamos dejando un rastro de sangre.Chibi paro sonriente y cansado. Yo tenia que llevarla con Mike, solo alli podria curarla tranquila.

Pero no habia tiempo asi que mire a chibi esperando que e lme cuidara si las cosas salian mal.
-Puede curarse... te lo curare, no te preocupes. chibi...si algo me pasa, confio en ti. No dejes que ningun humano con armas nos dañe.
Tras decir eso evolucione de nuevo, esta vez una evolucion diferente. Del digiegg. Esta evolucion era l aunica que me permitia curar. Asi que me concentre para curar al maximo a l ahumana. cure lo maximo que pude, y cuando me quede sin fuerzas cai al suelo de rodillas como humana, con una especie de codigo a mi alrededor. Entonces el codigo volvio a mi cuerpo y mire a chibi tumbandome en el suelo.
-¿logra curarla?... dime que si...

Los dientes de Julchen chirriaron al escuchar que habían tratado de matar a la tal Elian, eso quería decir que era uno de las criaturas completamente desarrolladas de la tercera planta, es decir, un engendro que no tenía compasión alguna y que se dedicaba a atacar a todo lo que veía. Las perfectas piezas dentales produjeron tanto ruido, que la albina pensó que se habría tenido que esuchar por toda la ciudad.

- ¿Qué has hecho con Yumi? - preguntó a la tal Elian, porque de una cosa estaba segura, es que la tendría que haber hecho daño. Porque era una criatura maligna, y solo sabía hacer el mal o dañar a gente que no se lo merecía para nada. Puede que la propia Julchen no hubiera tratado bien a la chica de los cabellos azules al utilizarla. Pero no había querido que la hiciesen daño.


El cadaver del híbrido cayó al suelo con un golpe seco. A fin de cuentas, ahora era una masa de carne seca que esperaba a ser consumida por las llamas o quizás por los organismos encargados de descomponer la materia. No había demasiado híbridos vivos repartidos por la zona, casi todos los que había estaban muertos, pero quizás sus datos aún fuesen aprovechables para el cadáver que dejaba de serlo con cada vida o los datos que iba absorviendo. De aquí a poco estaría completamente recuperado.
De seguir a ese ritmo finalmente acabaría topándose con la chica de cabellos azules y el zorrito.


La enfermera gimió de dolor cuando comenzó la curación. Porque toda sanación comienza con la desinfección de la herida, y eso siempre era algo molesto. Pero por cada segundo que pasaba se iba sintiendo cada vez mejor, no había entendido qué es lo que decia Yumi o a quién se refería con Chibi. Porque no podía verle.
Cerró los ojos, y al cabo de unos minutos ya estaba completamente recuperada. De la herida solo quedaba una cicatriz rosada de piel nueva. Yumi había conseguido sanarla del todo.

- Sí, me has curado... Muchas gracias, ya no tienes que preocuparte.- le respondió la mujer, acercandose a Yumi y sonriendola.- ¿Puedo ayudarte a algo?

No se iba molestar con ella, puesto que del trabajo seguramente ya estaba despedida, así que, no tenía por qué ser desagradable con ella. Ahora no podía hacer nada, porque no quedaban ni tan siquiera instalaciones.


Mike miró a Elian, extrañado. Era bastante obvio que no llevaba un puzzle encima. Sobre todo, porque llevaba el pijama que usaban todos los niños para ser reconocidos como experimentos y para que les fuese más sencillo vestirse. Cosas buenas de solo tener un conjunto de ropa era que no había que pensar si las prendas combinaban o no. Solo tenías uno, y con eso te las tenías que apañar.

- No, no tengo un puzzle. ¿Para qué quieres ponerte a hacer puzzles ahora?

Luego de un rato consumiendo todo lo que encontraba me detuve, suponía cuales eran la magnitud de mis heridas pero no quize perder un momento en comprobarlo, el dolor era tal que solo atiné a consumir lo que hubiese cerca.
Respiré algo más tranquilo y mire hacia abajo, encontrando un cuerpo irreconocible,tenía ya ambos ojos y ambas manos pero mi piel seguía despegada de mi cuerpo, mi carne sobresalía con un rojizo y vivo color en contacto con el aire, veía mis cartilagos y piel chamuscada dandome colores irreales y obviamente suponía que mi cara y cabello se encontraban en el mismo estado... o mas bien no se encontraban sobre mi craneo. El dolor era inmenso, el ardor dificil de resistir y no tenia pupilas como para lubricar mis ojos o esconderlos de la dañina luz solar, nada nuevo para alguien con una complicada vida.
Sabía que debía continuar consumiendo para sanar, para que mi cuerpo volviese a su hermosa forma, pero no encontraba otra presa en las cercanias, asi que continúe caminando presuroso, agitado por el dolor que provocaba tocar el suelo con mis pies en tal mal estado.

El pequeño chibi sonreía mas feliz aún, los poderes de la chica de azulados cabellos eran impresionantes, completamente opuestos a los de su amo, los de él destruian, lso de esta chica sanaban, el zorrito maravillado respondia con movimientos de cabeza afirmativos a las preguntas de la pequeña angel, emocionado ante sus acciones, sin embargo al terminar esto el pequeño zorrito detectó la presencia de su maestro, y se apresuro a llamar la atencion de yumi con pequeños mordisquitos en los zapatos, tirando de ella para ocultarla fuera de ahi.

Vi como la chica me hablaba, ya curada. Sonrei feliz por ello y cerre los ojos un momento. Luego los abri mirando a varios lados. Queria salvar a mas gente...pero ya no podia mas. Habia resistido demasiados golpes y habia curado a mucha gente entre medias. Mi limite habia llegado. Asi que mire a la chica para decirla que me llevara con Mike. Hacia la salida. Alli donde estaba la chica rara y Mike.

Pero entonces algo cambio.Chibi me empezo a morder un pie,llamando mi atencion y tirando de mi con sus pocas fuerzas. entonces sonrei emocionada. seguramente habria encontrado el rastro de Vice.
-Ya se...¿puedes ayudarme a seguir al zorrito? Se que quiere algo. Alomejor encontro a su dueño.
dije emocionada y intentando ponerme de pie. Me recuperaba bastante rapido. Lo que me hizo recordar a dos personas extrañas en mi vida. A vice, y a Vladimir. Con la extraña mania de pedirme sangre diciendo que era buena para curar heridas. Alomejor la proxima vez en la que tuviese que curar a alguien le daria sangre. Desde luego ya no podia evolucionar mas. Una faena.

Mire al walkie extrañado. mire a Mike alucinando.No habia hecho nada con yumi. Suponiendo que fuera la chica del pelo azul. Si era otra del laboratorio estaria mas que muerta. Asi que respondi con algo de mala uva. Me habia sonado algo molesto la pregunta de la chica del walkie. Como si me estuviese llamando asesina o algo similar.
-¿no sabes esa respuesta tambien? simplemente es por logica.
Respondi molesta por la preguntita.
-Esta mas que claro que ella me dio esta cosa antes de irse a por mas supervivientes. ¿tu la has visto? Es un angel con un nivel avanzado¿que puedo hacer contra ella un demonio como yo eh?...nada.
Dije seria por el Walkie. La verdad no sabia como. Pero sentia que estaba mas comoda con el niño que con el angel. Es mas, sabia que yo era demonio. aunque tuviese un cuerpo humano podia sentir las alas y la cola. Pero tambien sabia que tenia muy poco nivel. Eso se notaba. Yo era una cobarde, por lo que al ver a yumi sentia escalofrios de esos que te hacen salir por patas.
-asi que no hice nada con ella...no montes un escandalo
Dije tranquilamente y mire a Mike algo decepsoinada por su respuesta.
-Por que me aburro de esperar...y siento la necesidad de hacer uno. de hecho creo que... en un sitio como este me enseñaron a hacerlos. Luego me volvieron a dormir y acabe aqui.
Dije al niño esperando que me entendiera.

¿Lo más lógico? Eso era que la híbrida hubiese matado a Yumi porque sí, puesto que eran criaturas malignas. Por eso había dicho eso. ¿Por quién la tomaba la tal Elian? Podía tener ideas un tanto fanáticas con eso de acabar con los biohybridos, pero todo tenía una base bastante lógica en la cabeza de la albina. No había que olvidar que seguía siendo Alemana, lo que la hacía tener pensamientos bastante racionales a la hora de sustentar sus opiniones. Aunque en el caso de Julchen, no pensara demasiado a la hora de actuar, pero eso venía a que tenía mucho genio.

- Obviamente, te pregunto qué la has hecho, porque todos los bioybridos sois asesinos y sois malos. Sobre todo los que teneís un demonio dentro. Vosotros sois los que debéis morir por ser el mal venido a la tierra.- respondió sin ninguna duda en su voz.- En cuanto a los niveles, eso a mí me da igual, siempre hay que enfrentarse al enemigo, sea cual sea su nivel. Si demuestras que eres mejor que él podrás vencerle, ignorando esa diferencia natural de poder. Lo que me dice que además de un monstruo y una asesina, eres una cobarde que solo se atreve con gente más débil que ella.


Mike mientras que Elian hablaba con la chica que debía ser amiga de Yumi, se dedicó a jugar con la hierba del suelo. Cortandola e intentando trenzarla o partirla en trocitos más pequeños y tirarlos como si fuese confeti. Lo cierto es que estaba impaciente por que llegara Yumi. Empezaba a pensar que la había pasado algo malo. Por eso cuando la vio regresar con otra persona salió corriendo a abrazar a la chica de pelo azul.

- ¡Has vuelto!- se le veía muy contento de que Yumi volviese a estar con él.
- Vaya, me alegro de que estés bien, Mike. No sabía si habrías salido herido con todo lo que paso ahí dentro.- la enfermera lo decía sinceramente, a fin de cuentas era uno de sus niños asignados y se preocupaba por ellos. No solo por el trabajo, sino por los lazos reales que llegaba a crear.
- Sí, estoy bien. Yumi nos protegió para salir.

El niño se fijo en ese momento como una bola de pelos naranja se acercaba a Yumi y comenzaba a tironear de ella hacia el interior del edificio. Al parecer había captado o algo, o eso es lo que pudo entender Mike por las palabras de Yumi. No quería que le dejase solo con la chica de los puzzles. A ver si le iba a hacer algo.

- Claro, te acompaño. Te dije antes que si querias algo que lo...- fue interrumpida por el de menor edad.
- ¡No entres Yumi! Ya has vuelto, vamonos los dos juntos.


Vice podría o bien caminar hacia la salida, donde se encontraban Elian, Mike, Yumi y la enfermera. O bien podría caminar hasta saltar los muros para buscar a los híbridos que debían estar desperdigados por el bosque. Pero para esta segunda opción tendría que ser muy rápido, lo suficiente como para conseguir cazar a más de un grupo o dos.

Chibi seguíta tirando de yumi para intentar ocultarla, no sabía en realida ddonde, puesto que si su amo salía era muy dificil ocultarla de él, tendría que llevarla muy, muy lejos para tal tarea, asi que apoyó la idea del niño tirando esta vez en la direccion contraria, hacia afuera.

Por Fortuna para los demás, salí por el lado contrario, por los muros, siguiendo el aroma de las pocas presas que quedaban, moviendome rapidament epara así alcanzarlas y hacerlas parte de mí.

Escuche hablar al aparato molesta. ¿cobarde? ¿yo?Solo tenia cabeza y huia cuando podia. Di a el boton molesta y hable.
-No soy cobarde, solo huyo hoy para luchar mañana. Aun asi esta bien. Ahora se la ve por el horizonte y parece que viene con alguien. A todo esto...me llamaste biohibrido¿que es eso?
Pregunte con curiosidad. para mi solo era una humana normal y corriente con un arma increible.
Tras eso mire a Mike y finalmente salude a Yumi. Poco despues aparecio una mariposa por mi lado y la mire empanada.
-Mira*O* una mariposaaaaa
Dije intentando cazarla impresionada por su belleza.

Suspire cansada. No podia mas, pero tenia que hacerlo. Mas aun cuando Chibi tiraba de mi. Sorprendentemente Mike se nego. Me dolia separarme de nuevo. Es mas, el seguia ahora mucho mas serio. Cabreado incluso. y ordenandomelo. Fui a decirle algo cuando Chibi empezo a tirar al contrario. Suspire y avance hacia ellos de nuevo.
-Pues nada...hasta el zorrito me dice que avancemos lejos de la central. Vamos todos. Ayudame a avanzar mas rapido enfermera...creo que el zorrito tiene mucha prisa.
Dije avanzando algo adolorida.

Julchen se negó a seguir hablando con una persona que no le presentaba ninguna cualidad respetable, empezando por ser una cobarde, para seguir un biohybrido y para finalizarlo con una mentalidad de niña de parbulos. Así que, solo dijo una cosa más antes de ignorar el aparato. Apagándolo.

- Ser eso, significa ser un monstruo odiado por casi toda la gente...


La mariposa se fue alejando del grupo de gente, adentrándose en el bosque. Trzaba un camino raro entre la maleza, casi como si la estuviera llevando a un lugar determinado. Aunque claro, con la mente centrada en perseguir, no se daría cuenta de ese detalle hasta que fuese demasiado tarde. Momento en el que el suelo la tragaría, porque un portal había aparecido. Parte de los datos que quedaban en el edificio habían producido esa anomalía en el bosque, abriendo una brecha entre los dos mundos.


Mike junto con el zorrito consiguieron evitar que Yumi entrara. Por lo que el niño sonrió alegre y contento, por fin todo lo que había vivido en ese lugar había terminado, ya no tendría que volver a estar ahí dentro. Y Yumi se haría cargo de él, si no le querían sus padres. Estaba bastante contento. De hecho, ni se enteró en qué momento Elian se ponía a perseguir una mariposa y acababa yendo hacia otro lugar. Aunque si Yumi estaba atenta, podría darse cuenta de eso, y seguirla.

- ¡Bien! ME voy con Yumi, me voy con Yumi... - como todo niño alegre, comenzó a canturrear.

La enfermera por su parte, se pasó el brazo de Yumi por encima de los hombros, haciendo cargar menos peso en sus piernas y de que esa manera pudiese caminar más rápido. Notaba a la chica triste, pero no podría haber hecho nada para impedirlo, las cosas habían resultado demasiado raras para ellos en el interior. Pero bueno, era mejor no pensar en eso, puesto que solo le daría dolores de cabeza, y el trabajo ya lo tenía perdido. Aunque quizás pudiese hacer algo para mantener una parte de su antiguo trabajo, que la gustaba bastante, salvo por el hecho de que los niños no podían salir.

- Jovencita, si quieres me encargaré yo de Mike. Llevo ya varios meses haciendolo. Y creo que eres demasiado joven para tener tanta responsabildad.


Vice por su parte se toparía con un grupo de tres híbridos que se habían quedado cerca de las instalaciones por si podían cazar a algún humano que se hubiese escondido, o hubiese escapado tarde. Pero lo que no se esperaron fue ver a Vice. Dos de ellos caerían anonadados de que alguien tan herido pudiese moverse. El último trataría de huir hacia la parte más profuna del bosque, alejándole de Yumi y su grupo.

Mire a Mike con felicidad, no recordaba haber visto a nadie tan feliz. Asi que sonrei y le segui a el y a Chibi. Avanzando tras ellos con la ayuda de la enfermera. No me entere por que la otra chica se habia ido sin despedirse, pero asi era la vida. aveces la gente era desagradecida. Por lo que la vi alejarse. Luego mire a la enfermera.
-No..acompañare a Mike a casa, le hice una promesA^^
Respondi andando poco a poco

Segui a l amariposa ignorando el comentario de la chica que estaba al otro lado del aparato. No me entere, y seguramente eso habria sido lo mejor. De haberme enterado las cosas habrian ido mal. Quizas habria roto aquel artilugio.
Entonces avance sin rumbo fijo hasta que el suelo me trago,llevandome lejos.

El primero de los hibridos encontrados tuvo una muerte rápida, con una bestial mordida a la garganta. la misma fue arrancada de cuajo, alimentandome, absorviendo datos digimon, obteniendo lo que buscaba desde un comienzo.
- ja...jaja...jajAJAJKAJA -
Reía mientras saltaba contra el otro hibrido en el suelo, consumiendolo de la misma manera, y por desgracia dejando escapar al ultimo mientras me saciaba en un baño de sangre.

Al finalizar mi locura, ya habiendome regenerado por completo algo dentro mío resonó
- "si... hemos conseguido los datos suficientes... podremos... volver a ser uno..." -
Fuertes convulsiones me afectaron de la nada, cayendo al piso por los ataques, sin gritar, vomitando algo de la sangre de la que me había alimentado, y entre todo el líquido una piedra escarlata, luminoza cual joya brillaba empapada en sangre.
- he aquí la llave de nuestra liberación... -
Dije sonriendo con una expresión que no parecía la mía, para luego alejarme caminando, desnudo de este lugar.

El pequeño chibi ya sabía a yumi a salvo, y bien acompañada, pero... algo en él le hacía preocuparse de la joven que se alejó del grupo, un olor conocido, algo nostalgico, algo extraño, asi pues se alejó también rápidamente del grupo, el pequeño animal quería saciar su sedienta curiosidad, y con sus 4 patitas corriendo a todo buscó el aroma de la chica en el bosque, por desgracia no lo encontró, y tuvo peor suerte aún, pues un agujero en el suelo se lo tragó.