Calma antes de la tempestad

Sigo los pasos de Yuri y observo el contoneo de mi maestra al caminar. Nuestros pasos llevan a una escalera que se dibuja bajo nuestros pies, es como uno de esos sitios oníricos en los que con meter unos códigos es suficiente para formar todo. Me recuerda una pelicula que vi hace mucho, acerca de sueños que se meten dentro de otros sueños. Finalmente llegamos al hueco, pues todavía no podría hablarse de una habitación propiamente dicha,  en la que Zayyn tiene completo dominio. Y entonces centrándose por completo en la tarea de acomodar su cuarto, mi maestra se entretiene olvidándose por unos minutos de nosotros.

Yur-Yur me siento extraña...-me abrazo los hombros con cierto tono alicaído. Me muerdo el labio inferior y busco en mi bolsillo el cupo con el que estaba jugando antes. Lo enciendo y observó su llama unos minutos más de forma casi hipnótica avanzando hacia el cuerpo del ruso hasta fundirme en un abrazo-Es como si algo muy grande pesase dentro de mí. Un terrible crimen, pero algo me dice que fue lo correcto. Bueno, no me hagas mucho caso... Posiblemente solo necesite dormir un poco.

Lentamente me reincorporo y miro los cambios que ha hecho Zayyn con su cuarto, lo cierto es que me recuerda bastante a la típica habitación adolescente americana. Supongo que hay cosas que no se olviden nunca. Pero no es eso lo mas llamativo de los cambios, el aspecto de digimon que tenia cuando nos hemos encontrado ya no está. En su lugar ha aparecido una chica jovencita, de pelo corto y con una apariencia... Bastante rompedora. ¿Que es lo que ha ocurrido? Sea como sea, mi corazon ha dejado de acelerarse como lo estaba haciendo y doy gracias. No estoy acostumbrada a sentir una doble atracción mantenida por tanto tiempo. Sonrió con picardía y ladeó mi cadera hacia la izquierda.

¿Te has perdido, petirroja?-comento de forma jocosa. -¿Pero qué has puesto en estos cuartos Yuri? Si voy a elegir el mío... ¿mutare también?-me encojo de hombros con inocencia pese a que no entiendo a qué se debe la naturaleza del cambio.-Si me permitís haré que mis cambios sean mas privados. Me gusta permanecer en el misterio. ¿Cual es mi cuarto, querido?  Necesito cierta intimidad para acomodarme y quizás dormir un poco tras mi agotado...¿asentamiento? Supongo que podríamos decirlo así...-miro hacia Yuri para que me indique por donde esta mi habitacion.-En unos minutos podéis venir a buscarme, estaré lista.-termino guiñando un ojo ligeramente sonrojada.

Dejo salir un sonoro bostezo de mi interior mientras Zayyn opta por ponerse a cotillear su habitación... No es que me aburra, si no que sigo sin haber tocado una superficie de descanso decente desde hace casi 48 horas. Si, bien es cierto que dormí un par de horas antes de que ellas llegaran, pero no creo que sea bueno para mi salud seguir en este estado, así que cuando Ada con un leve teatro indica que se marcha a cotillear con sus comandos de habitación, opto por tomar la delantera en lo que a mi descanso se refiere.

- No me vendría nada mal reposar a mi también... Mi habitación no se va a quedar como estaba, pero ahora mismo no es el mejor momento para retocar su aspecto, necesito volver a ser persona - Digo mientras señalo las pesadas ojeras que noto bajo mis ojos - Os recomiendo que reposéis y os acomodéis. Dad los últimos retoques a las estancias y si queréis echad un vistazo a la base al completo - Guardo un instante de silencio para mirar la hora en mi dispositivo - Hay una última cosa que debo entregaron, pero aún se está creando... Calculo que en un margen de siete a nueve horas estará finalizado, así que para entonces... Bueno, dejaré mi puerta abierta por si alguien quiere hacerme compañía o sencillamente tirarme un balde de agua encima.

Llevando mi mano con índice y corazón extendidos realizo un gesto de saludo militar mientras guiño un ojo cual idol Japonesa, antes de girarme y comenzar a caminar para volver sobre mis pasos... Pero finalmente me detengo un último instante antes de desaparecer por la esquina - Zayyn... Me encanta esa faceta punk que muestras, faltan ciertos atractivos a los que ya nos tienes acostumbrados pero... Que demonios, de haberte encontrado así cuando corría como un gato callejero en las calles creo que habríamos hecho buenas migas... O algo mas. Así que aunque parece que Ada echa mas de menos tu anterior apariencia que yo... No dudes en venir a despertarme. Pero si es con un balde con hielos, que sea vodka - Y con una juguetona risa que es drásticamente interrumpida por un bostezo, termino de desaparecer por las callejuelas del lugar.

Solo espero que Harleen y Viral no la líen mientras descanso, no demasiado al menos, aún no he configurado del todo este lugar. Pero ahora toca dormir.

OFF:

Cierro los ojos, aliviada y en libertad como nunca antes me he sentido. Tengo una mosca detrás de la oreja, un extraño presentimiento de que todo irá a mejor a partir de ahora. Con un suave movimiento, cierro la puerta tras de mí, y a continuación, me siento en la cama tras extraer de la neverita un par de botellas de alcohol que dejo a mi lado en el colchón. Me revuelvo de forma distraída los escasos cabellos rojizos, y me paso el dorso de la mano por una mejilla para rascarla, mientras que, con la otra mano, enciendo una pequeña televisión con el mando a distancia que descansaba en la mesilla. Cambio el canal, tomo los mandos de la videoconsola y tras dar el primer trago a la botella.

El sabor ardiente y familiar del líquido abrasa de forma agradable mi garganta, mientras el embriagador olor me nubla levemente los sentidos. Miro con fijeza al personaje que aparece en la pantalla, y mediante el joystick comienzo a moverlo por la escena, haciéndolo saltar, correr, caminar por una reputada escuela. Mientras juego y bebo, voy pensando en cómo podría haber sido mi vida de adolescente si no me hubiesen abandonado, y por un breve instante, siento un vuelco de alegría al imaginármelo. Sin embargo, seguidamente después siento el peso de la realidad, como un yunque sobre mi cabeza, y dejo escapar un gruñido frustrado, maldiciendo mentalmente a ese estúpido de Andrew... Prometí no volver a molestarlo, pero es pensarlo, y sentir la sangre hervir en mis venas.

Justo en ese momento, doy un movimiento en falso, y el personaje del videojuego acaba siendo atrapado por los docentes de la academia. La partida se ha terminado, al menos de momento, hasta que regrese al último punto de control. Inspiro hondo, dejo el mando a un lado, y me dejo caer de espaldas sobre la cama, sujetando todavía en un puño el cuello de la botella. Cierro los ojos, tras apurar unos últimos tragos, y exhalo un profundo suspiro, antes de caer rendida.

Camino aún con una mala sensación por el cuerpo ante los pensamientos que se han cruzado repentinamente por mi mente. Hacía tiempo que no sentía este tipo de contradicción. Llevo mis manos sobre mis sienes y las masajeo en círculos, como si eso fuese a llevarme ante la clave de algo. ¿Por qué haremos algo tan tonto? Resoplo sonoramente y acompaso mis pasos con una melodía a la par que muevo mi mano para ir marcandome el compás.

Los últimos meses han estado cargados de emociones fuertes. Y eso es un lacre. Todos los días deberían ser excitantes y destructivos... ¿acaso no hay algo más trágico que matar a nuestro tiempo? La imagen de una niña moribunda y ciega acude a mi mente. "¿Mami?" ¡¡Se acabó!! Así nadie es capaz de concentrarse para planear nada. Ni siquiera lo que piensa cenar esa noche. Tomo mi terminal y examino cómo se encuentra mi digimon. Sé que si hubiese estado fuera posiblemente me habría ayudado a mantenerme en el presente, en el provocador presente, con alguno de sus comentarios mordaces pero innecesarios.

Saco a Gabumon de mi dispositivo llegando ante la puerta de mi habitación. Pongo en práctica lo enseñado por Yuri y decoro mi puerta por un gigantesco portón de madera con una cara burlona de metal tallada en el centro de la misma a modo de llamador.

¿Hemos llegado ya?-comenta Gabumon.-Pensaba que antes visitaríamos todas las camas de todas las habitaciones restantes, Reina de los Besos.

Le doy una patada en el culo a Gabumon y dejo caer sobre sus manos el dispositivo.-Ahora no.-comento en tono hostil- Cambia la habitación a mi gusto para cuando llegue. Creía que dormir podría hacerme bien, pero he cambiado de opinión.

La expresión de Gabumon se reduce entre seria y preocupada. Me conoce de sobra para conocer qué implicaciones tiene mi carácter cuando me encuentro en este estado. Camino nuevamente con las manos en los bolsillos, sé que ni Yuri ni posiblemente mi Master estén disponibles y necesito unos minutos que tomarme lejos de su grata compañía. ¿Tendrá esta base una pista de tiro? Qué bien me vendría disparar un rato... Supongo que podría crearla yo. Pero eso me daría un poquito de repelús, ya que si me pones una botella de whiskey en la mano me he convertido en mi padre. Respiro fuerte una vez más y camino por la base unos minutos, enciendo y apagando el mechero que traía conmigo. Mi rostro se ilumina recordando cómo Harleen ha prendido en llamas ese precioso culito... Es tan simple ser feliz.

OFF:

No me ha gustado ese juego ¿¡Desde cuando las manzanas matan!? Bueno, a parte de en blancanieves, y si tienen enfermedades, o cuando te atragantas con una semilla... Pero por caerte encima nunca matan, creo ¡Lo que es seguro es que no vuelan hacia los lados o arriba por propia voluntad! Sisisi, eso lo tengo claro, seguro que Yur ha metido ese juego en el programa para frustrarme ¡Pues yo no quiero ser "el chico"! ... Hasta mañana, mañana me paso las manzanas.

Mientras tanto continúo paseando por la casa que hemos hecho ¿Donde están todos? Creo que iban a llamar compañía, pero claro, se han perdido... ¡Se han perdido todos menos yo! Y ahora no se donde estoy, que no es lo mismo que estar perdida, estoy... ¡Desubicada! ¡Eso es! No, espera ¡No lo estoy! Se donde me encuentro perfectamente, son ellos los que no lo saben, así que ellos están perdidos, si... ¿O me han perdido? ¡Odio las conjugaciones!

~Grooaargrmmm~

- Tengo hambreeee... Y no puedo morder las paredes, Yur no me deja... - Inflo mis mofletes y muevo los brazos violentamente mientras miro en todas las direcciones con gesto compungido. No puedo crearme comida por me me sabría a poco, quiero comida de la que hace papa... Esos datos taaaan complicados, o de la humana también me vale. Solo necesito que... ¿huh? - ¿A que huele? - Olfateo con los ojos cerrados ¿Tarta? Nonono, es una chica joven ¿Que dijo mami que se hacía con las chicas jóvenes de este sitio... se comían o no? Haru es chica, así que posiblemente no, aunque ahora que caigo ¡Quizás sepa donde hay comida! Sisisi, voy a salvarla, seguro que se ha perdido, no como yo... ¡Yo se donde estoy!

Mas o menos.

...

- ¡Hola soy Vi! - No he tardado mucho en aparecer delante de la chica. Es morena, alta y guapa. Se que es guapa por que sus rasgos están hechos como los míos en esta forma humana, y mami me hizo guapa. El caso es que una vez mi grito de presentación la ha llamado la atención, sonrío con soberbiay me río misteriosa con el rostro girado, como en esos dibujos que Yur pone tanto - ¿Te has perdido verdad...? ¡No te preocupes por que ahora estoy contigo! - Y mi estómago ruge de nuevo - Así que como agradecimiento dame comida... ¡Por fiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiIIIIiiiiIIIiIiiiiiIIIIiIIIIIi...!! - Mis ojos han pasado a estar vidriosos, tengo demasiada hambre ¿Donde estás mami? ¡Des-piérdete de una vez!

Mis pasos parecen dar tumbos erráticos, es la maravillosa aventura de andar por donde no lo has hecho nunca hasta ahora. Podría decirse que resulta relajante cuando hay una parte de ti que solo piensa en destruir cosas. Siento un hormigueo parecido a mariposas en el estómago que me acompaña de forma constante. Me paro en seco y doy un puñetazo contra la pared de datos con todas mis fuerzas. Luego muerdo mi labio inferior aguantándome las ganas de llorar. Necesitaba algo así.

Camino de forma despistada y miro cómo mi mano se va hinchando ligeramente y enrojeciendo tras el golpe. Hasta que el saludo alegre de una niña pequeña hace que centre toda mi atención en ella. No es posible... ¿Justo ahora? ¿En serio? La estatura, el color de pelo, la edad... todo parece bastante similar con aquella niña. Me acerco completamente sorda a lo que sucede a nuestro alrededor, incluso de sus palabras.

Tienes ojos.-parpadeo varias veces dando crédito a algo que en principio podría no tener importancia. Y brillan. Y me miran. ¿Esto es el karma? Me río sarcásticamente como buscando a alguien que entienda el chiste. Pero únicamente estamos esta niña y yo, así que trago saliva y me doy unos toquecitos inquietos sobre la sien.- Claro, ¿por qué no ibas a tener ojos? Las niñas tienen ojos- me auto contesto de forma reforzante.

Entonces es como si mi cerebro computase las palabras de la pequeña y mis oídos se resintieran con cierto retardo del grito que ha espetado para decirme que tiene hambre. Educadamente llevo una de mis manos a presionar contra un oído y después contra el otro.¿Me está pidiendo comida...? Uy. - Qué casualidad encontrarme contigo Vi pero no acostumbro a llevar comida enci...-Recuerdo que desde que tengo esta chupa, siempre dejo varias piruletas en el bolsillo interno. Eso siempre hace que me ponga de buen humor. Saco una de mis bolsillos y se la entrego.- Toma, no es que esto vaya a quitarte el apetito pero mola. ¿ves? Y está rico. -Saco otra para mí y parpadeo algo incómoda.

¿Y ahora qué? Son los segundos más largos desde que mi padre descubrió que me había terminado su última botella de whiskey. ¿Pero se puede saber quién es y qué hace aquí? Pensaba que esta iba a ser solo nuestra base. ¿Cómo ha llegado? Como sea está perdida, tenemos que encontrar a alguien que sepa algo más. Yuri, Harleen... Espera, ¿TENEMOS? ¿Por qué tengo que hacerme cargo de ella? No,no,no,no,no... Esto es tarea de alguien que sepa de niños ¡¡Zayyn!! ¡¡Ella tiene una hija, ella sabe cómo funcionan!! El recuerdo de una Maestra adolescente hace que se me disipe la idea de contactar con ella. Dioses, debo que arreglar eso... ¡No! Poco a poco me estoy convirtiendo en defensora de causas perdidas. Resoplo sonoramente y tapo mi rostro con mi mano. Estás sola en esto, Ada Hunter, asúmelo.

Ermm...¿A qué está rica? Es de la mejor tienda de dulces de todo Caprika.-lameteo mi piruleta.-Oye ¿quién te ha invitado a estar aquí? Pensaba que este no era un lugar para niñas. Si supiera dónde estoy, te diría de ir a buscar a alguien, no parece un buen sitio cuando se tiene hambre y se está solo. -comento más decidida mientras le ofrezco la mano para empezar a caminar juntas.