Un día en el Parque de Atracciones

Alyria se sentó en el banco, junto a la pelirroja y la pequeña bola morada. De apariencia adorable.
- Créeme, le conozco desde hace más de diez años, y le choca mucho que a la gente no le gusten cosas que a él sí... Me costó tres años que dejara de tirarme en charcos de barro, porque a él le parecía divertido rebozarse en ellos.

Suspiró cansada, su compañero era muy peculiar. A la vez podía ser muy inteligente, él captaba los significados de cosas que a ella se le pasaban por alto; pero a la vez podía ser muy tonto.

Algo se movió tras ellas, apoyándose en el respaldo del banco de improviso.
- ¡Buuuuuu!
- ¡Kyaaaaa~!- chilló la peliazul al ser tomada desprevenida.

Su compañero digimon se estaba riendo de ella. Tras las palabras de Zayyn para deshacerse de él, había decidido volver y pegar un susto a las dos chicas.
- Jajajajajaja Te tenias que haber visto la caraaaa...
- Eres tonto - dijo la chica sonrojada por haberse asustado.
- Puede... Pero es divertido molestarte, sé que no te gustan las atracciones, pero es un punto interesante ver qué excusa vas a usar. Sé que no a todo el mundo le gusta lo mismo que a mí :3- su respuesta indicó que había oido hablar a las dos jóvenes.

Alyria se sentó junto a ella y comenzó a hablarle de Labramon. La chica parecía resignarse al comportamiento de su compañero. Lo que le dijo solo sirvió para que Z se llevara un peor idea del perro. Puso los ojos en blanco. << Es un perro, ¿qué pensabas que hiciera? >> pensó, pero no lo dijo.

- Me imagino lo que has tenido que aguantar... -comentó, y escuchó un sonidito a sus espaldas.

Sonrió. A diferencia de los gatos, los perros no solían ser muy sigilosos, y además ella contaba con un fino oído de biohybrido, por lo que a ella no la podría pillarla desprevenida.

- 3....2....1...- Y el perro salió de su escondite.

Alyria gritó, sobresaltada, pero Z sólo puso los ojos en blanco. Yaamon por su parte, dio un bote, aún en el regazo de su compañera. Se asustó tanto, que bajó al suelo e, instintivamente, comenzó a brillar. Al poco, había crecido, transformándose en una especie de conejo/niño/cosa morada, ya con extremidades y cola.

Impmon miró asustado al perro y retrocedió. Z parpadeó, sorprendida, pero después rió.

- Andá, que majo-comentó la pelirroja, después le indicó a Impmon que se acercara con una mano-. Ven, el chucho no te hará nada, tranquilo.

Impmon miró a Z y se acercó lentamente, subiendose en su regazo de nuevo. Luego miró al perro con cara de malas pulgas.

- Tonto-dijo como si fuera un niño pequeño.

Las palabras de su digimon hicieron que se sorprendiera, del mismo modo que esa travesura de divertirse a partir de ella... Pero quizá hubiera etiquetado a su digimon.
Un resplandor la sobresaltó y miró como el yaamon de Zayyn evolucionaba, a un digimon del tamaño de un niño de color morado con unos guantes y un pañuelo al cuello rojos. Él se acercó a su compañera tras el susto que le había dado Labra, se sentó en ella y miró mal a Labramon.... Un enorme error.

Labramon sonrió travieso como un cachorro al ver unos calcetines tirados en el suelo. Si podía lo mordería hasta romperlos, pero se lo habría pasado genial durante ese tiempo.
- El que lo dice lo es ;3- acercó el hocico al digimon morado y chasqueó con potencia la mandíbula- Y sí que muerdo

Hecho eso, se retiro rápidamente antes de que a la pelirroja le diera un ataque de instinto maternal y le golpeara. Lo cierto es que le apetecia pelear con ella, pero a Aly no la haría ninguna gracia. Ella solo peleaba para proteger a los que la importaban, o para salvar la vida. Para nada más.

Impmon se levantó, enfadado, y trató de lanzarse contra Labramon. Z chasqueó la lengua con disgusto y se lo impidió, agarrándolo. Después miró mal al perro, cogió un palo del suelo y lo lanzó por ahí.

- A por él, chucho. Deja de incordiar.

Le daba igual si Labramon decidía no ir a recoger el palo. Eso sólo había sido una muestra de desprecio.

Impmon se cruzó de brazos, molesto, e infló los mofletes.

- Si me dejaras ir, podría hacerle morder el polvo.

- Cuando seas mayor, Impmon.

Labramon miró la trayectoria del palo y silbó.
- Buen tiro, creo que ya hemos encontrado en lo que puedes ser útil, enhorabuena pelirroja - movió la cola de un lado a otro contento.

Aly se rió al ver la expresión de Impmon. Se le veía tan decidido y tan enfadado que no pudo reprimirse.
- Awwww pobre bebé, no le dejan jugar con los mayores, no vaya a ser que le hagan pupita - dijo Labramon en tono sarcástico antes de reírse de Imp.
- Déjale en paz, Labra, o te recuerdo que tú cuando eras un Xiamon eras demasiado delicado para hacer nada
- Esto es diferente, está en la misma etapa que yo, pero sigue siendo un bebé

El cánido volvió a estallar en risas.

Impmon infló aun mas los mofletes.

- De bebé nada. Yo ayudé a Z a liberar Ciudad File. Si pudiera transformarme de nuevo en Beelzemon, otro gallo cantaría.

Zayyn lo miró, boquiabierta.

- Que tu queeeee?-soltó.

- ... Uis...

La chica lo agarró y lo miro bien.

- Eres tu...? -Impmon asintió- Cuando pensabas decírmelo?-inquirió la chica, visiblemente molesta.

Impmon sonrió tímidamente, como disculpándose.

Labramon giró la cabeza sin entender muy bien de que hablaban, pero aún seguía en su rato de molestar, o como lo llamaba Aly, de perro ladrador.
- Pues si tú la ayudaste, tu enemigo sería alguien bastante débil. Porque a fin de cuentas... Eres un Debilucho. - por la forma en la que dijo la última palabra sería como un nombre propio.

Alyria finalmente se cansó de la actitud de su digimon y metió la mano en la mochila. Roció agua sobre el perro, en dos tandas, a la cara.
Labra sacudió la cabeza incómodo, pero se calló.
- Perro malo, no se dicen esas cosas. No ves que puedes herir sus sentimientos
- Pe- pero... - comenzó a quejarse, pero al notar la mirada de enfado de su compañera, bajó las orejas y suspiro. Perdona, no debería haber dicho eso.

Miró a Impmon fijamente, sin odio ni maldad en la mirada. Simplemente algo arrepentido.

Z suspiró. Se había llevado una gran sorpresa al descubrir que aquel pequeño Impmon era en realidad el poderoso Beelzemon que la había ayudado a derrotar a Reapermon. Soltó a Impmon y se cruzó de brazos.

- Bueno, supongo que. eso significa que no hacen falta más presentaciones....

Se calló, mirando mal a Labramon.

- Que yo sepa, aún no me he metido con Aly. Te agadecería que siguieras mi ejemplo y dejaras de meterte con mi compañero.

Sonrió al ver que Alyria lo mojaba con una especie de spray. Labramon bajó las orejas y se volvió hacia Impmon, arrepentido. Este, por su parte, hizo un mohín y se abrazo a Z, sin decir ni mu.

Labramon miró a Zayyn y sonrió.
- Las palabras no hieren como espadas, mientras que ella siga de una pieza, los demás pueden decir misa de ella, que no se lo voy a impedir. Yo sé lo fantástica que es, y eso es lo que importa :3

Aly abrazó a su compañero. Lo que acababa de decir era bonito. Aunque quizá un poco más de interés por eso de impedir a los demás decir cosas feas...
- A veces sueltas por esa bocaza cosas bonitas ^^
- Las bocas grandes siempre están llenas de palabras vacías para que las que importen resuenen siempre (?) - improvisó el cánido de alguna manera.

No le importó que Impmon no dijera nada, había hecho lo que tenía que hacer, si él no quería perdonarlo, ya era cosa suya.

Impmon miró a Labramon y despues a Z, alternativamente, esperando que esta última se levantase a por el perro, enfurecida. Pero para su sorpresa, Zayyn solo sonrió levemente.

- Al final vas a ser listo, y todo-comentó la chica.

Agarró la mochila, abrió un compartimento interior y revolvió, hasta dar con lo que andaba buscando. Finalmente sacó una tableta de chocolate envuelta en un papel en el que marcaba 70% y la marca "Calor" (??). Abrió el papel y le dio un par de onzas a Impmon.

El pequeño alzó la mirada, sorprendido, pero sonrió y se comió el chocolate, feliz, como si fuera un conejillo.

- ^w^

Después, la chica sacó una piruleta, se la metió en la boca, y apoyó la cabeza en el respaldo del banco, cerrando los ojos.

Labramon bufó con condescendencia.
- Por supuesto que soy listo -.- ¿Acaso lo dudabas?

Al sacar la pelirroja el chocolate de la mochila, el cánido retrocedió asqueado. Odiaba esa sustancia, si tuviera manos haría el númerito del "vade retro"... Pero carecía de ellas simplemente se movió hacia atrás.

Aly se sentía completamente relajada, los pormenores de su compañero con Zayyn parecían haber quedado atrás, pero algo la sobresaltó. Su móvil comenzó a vibrar. Supiró resignada, se acabó el descanso, tenía que volver al mundo humano.
Colgó y se levantó, recogiendo su bolsa.
- Labra, nos vamos. Lo siento, pero tenemos asuntos en el mundo humano. Espero que todo te vaya bien, y que nos volvamos a ver en algún momento ^^ ¡¡Adioooos!!
- Nos vemos

La chica se dió la vuelta y con ella Labramon. Buscaron una tele, y abrieron un portal al mundo humano, desapareciendo del mundo digital.

La pelirroja sonrió, aún con los ojos cerrados.

- Lo he dudado en innumerables ocasiones.

Impmon se terminó el chocolate y se sentó junto a Z, imitando su postura. La muchacha ni se inmutó. Solo siguió con los ojos cerrados, sin pensar en nada en particular

Entnces, escuchó un sonido extraño y un suspiro, y abrió un ojo levemente para observar. Al parecer, se tenían que ir, y nada menos que al mundo humano. Suspiró, preguntándose que había de especial allí, pero pensó que, aunque ya nada la atara a ella, quizá si a Alyria. Seguramente ella tendría familia allí y debía irse por eso.

- Que os vaya bien-murmuró abriendo ambos ojos ya.

- Adioooooos^^-se despidió Impmon, como si imitara a Alyria. Seguramente no era para hacerle burla, solo le gustaba esa forma de saludar y despedir.