Paisaje de fuego

Doitainmon caminaba despacio por el paisaje que se formaba alrededor de ella. Era una zona con bastante actividad volcánica, pero a ella no le asustaba. El fuego era su elemento en esa forma, sería muy tonto morir a manos de él. Y de todas formas, si se viera en alguna situación peliaguda, solo tendría que evolucionar y salir volando de allí.

Trotó más animadamente a un pequeño oasis que se encontraba prácticamente a los pies de una montaña volcánica. Se sentó junto a la orilla y comenzó a beber. Había caminado bastante y estaba realmente sedienta. Tras saciar su sed. Se acercó a una palmera que proyectaba sombra sobre el suelo y se recostó junto a ella. Apoyó la cabeza sobre las patas y cerró los ojos, durmiéndose casi al instante.

En el sueño se vió a ella misma, junto a una torre. A su lado, un chico la miraba a los ojos pronunciando una y mil veces un nombre, Deirdre. Pero ese no era su nombre, o al menos no el oficial. Deirdre era su segundo nombre, pero aquel muchacho de mirada hipnótica lo pronunciaba como si no hubiera ninguna otra manera de nombrarla.

El sueño continuaba...

*Un Ser Volaba por los vastos cielos de este paraíso volcánico, portaba una armadura azabache y una cabeza asemejándose a un dinosaurio Era BlackWargreymon que por alguna extraña razón estaba por acá*

Miraba al rededor aun no terminaba mi viaje, en esta forma el calor no fuera problema para mí ya que estaba en mi ambiente oh mi ambiente era algo más oscuro y siniestro? sea lo que sea no me importaba mucho las razones...
Mi mente estaba algo mas despejada no obstante no estaba completamente, podía sentir la brisa tan calidad y abrazadora de el lugar no sabía muy bien donde ir pero por lo menos admirar este ambiente tan igneo fuera lo mejor...no me preocupaba los Digimon de esta zona simplemente los vencería con facilidad si es necesario, con mi mera presencia en el lugar asustaba a algunos digimos de la zona...no sabía el porqué pero tampoco me importaba, paso el tiempo y aun volaba por aquel lugar...aun sin rumbo definido, había decidido descansar un rato y que no mejor lugar que un pequeño oasis? realmente era curioso ver uno tan cerca de una montaña volcánica y además porque no? cosas así no se veían mucho.

Me dirija a ese lugar...bajando de forma lenta creando unas ondas de aire al momento de mi aterrizaje, sin prestar atención a nada más me acerque a la orilla y la vi detenidamente podía ver perfectamente mi reflejo...luego de unos momentos Revoluciono, volviendo a mi forma humana con ahora BlackAgumon de mi lado...El calor ahora era mas fuerte para mi en esta forma no obstante era tolerante ah este,sin dejar de ver aquello que reconocí como reflejo, no era idiota desde el momento que aterrice haba asentido la presencia de otro ser no muy atrás de mi era un Digimon de que nivel? no me importaba eso pero no era tan fuerte para significar una amenaza para nosotros Blackagumon mismo lo sabía..Pero de todas maneras quería asegurarse y entonces mi compañero se voltio levemente observando aquel majestuoso dijimos yo solo me quede mirando mi reflejo estático...reencontrándome con otro momento de mi pasado.

Doitainmon seguía durmiendo. A simple viste no parecía ser un digimon muy peligroso, hasta parecía mansa. Sin embargo, el fuego no se dejaba domar. Puede que en un principio pareciera tranquilo y juguetón, pero después podía tener la furia de mil gigantes. No jugar con fuego, decía el refrán.

La respiración de la leona era lenta, profunda y acompasada. Debía de estar durmiendo profundamente, tranquila y sin preocupaciones. De vez en cuando suspiraba, como si le faltara el aire, pero otras veces se encontraba tan quieta que parecía casi una estatua roja y peluda. En un momento dado, Doitain se movió un poco y se recostó sobre su lado derecho, extendiendo las patas y la cola hacia el lado contrario. Debía de estar muy relajada. Sin embargo, de repente su fino oído y olfato detectaron algo, una presencia cercana, y la hicieron abrir los ojos de repente.

Vio enfrente de ella a un chico, de cabellos color castaño oscuro, junto con un compañero digimon negro, con apariencia de dinosaurio. El digimon la miraba, pero el chico estaba de espaldas mirando el agua del oasis. Doitain apenas se movió. Levantó la cabeza y observó a los recién llegados con cautela.