Perdidos en lo desconocido:

Netto se encontraba acostado en su cama, jugando con su consola portatil, cuando de repente, algo en la habitación empieza a sonar, ¿qué es?... parece, una voz - ¡¡Netto!!... ¡¡Nettooo!!... ¡¡NETTOOOO!! - Cuando dicha voz empieza a escucharse mas fuerte, Netto pega un salto del miedo de su cama y cae al suelo, luego, se levanta, y un poco tembloroso, mira cuidadosamente su habitación. -

Touya se encontraba tirado en el suelo con los brazos y piernas pegados en su cuerpo en posición fetal, respiraba profundamente, con los ojos cerrados que parecía disfrutar de una buena siesta, cuando un ruido golpeo la ventana de cristal de su habitación, el joven tras escucharlo sacudió molesto su cuerpo arrugando la cara con fastidio y comenzó abrir poco a poco los parpados con pesadez logrando visualizar al principio puras manchas negras y claras lo cual se comenzó ajustarse pudiendo ver donde se encontraba; en su habitación, tenía enfrente una biblioteca abotonada de libros que ni recordaba a verlos leído alguna vez, de su lado derecho se hallaba una sola ventana cuyo arco era cuadricular y la corredora entre abierta dejando pasar la luz del sol al interior de su cuarto llegando a rozarle, ligeramente su piel, el sol no le molestaba, es más, le daba calidez y tranquilidad, pero noto algo que lo perturbo de inmediato, que lo dejo con los ojos abiertos como platos y cambio a la velocidad del viento de posición de estar acostado sobre su cama en estar sentado sobre el borde, observando atónito sus palmas, suaves y normales, por alguna razón eso lo inquietaba. De inmediato vio cada parte de su cuerpo dándose cuenta que traía puesto increíblemente lo que era una vez su antiguo vestuario de cuando era un humano común y corriente; chaqueta azul oscuro con capucha, pantalón deportivo y zapatos rojos, era tan extraño que parecía un sueño, pero lo sentía tan real que no lo podía creer.

-¿Estoy en mi casa?-Pregunto extrañado confirmando con sus propios ojos si en donde estaba era su verdadera habitación.- Sí lo estoy... Siento que... Algo no encaja muy bien aquí creo que.. ¡Arg!-De repente su cabeza comenzó a dolerle como si hubiera recibido el impacto de un rayo.- Touya sera mejor que no pienses en esto ahora.-Se dijo tranquilizándose.

Decidido despejar todo esos pensamientos que lo perturbaban y enfocarse en solo investigar lo que realmente estaba pasando entonces se fue parando de la cama un poco torpe a causa de que recién se había despertado de su muy largo sueño pero después de unos minutos de fallos intentos en recuperar la movilidad de sus piernas finalmente logro dominarlos como un niño recién aprendiendo a caminar, y con una feliz sonrisa, más calmado, estaba dispuesto en retirarse de la habitación hasta que una luz cegadora lo dejo ciego unos segundos provocando que se tambaleara unos pasos hacia atrás, asustado,  coloco su brazo derecho en frente de sus ojos bloqueando aquella misteriosa luz.

-¡Auch! ¡Enserió me dolió!-Con su otra mano libre se froto sus ojos quienes no habían visto la luz del día durante un largo.- ¿Que fue eso?-Pregunto extrañado observando a su alrededor buscando la fuente de esa luz.

A unos centímetros de donde estaba pudo distinguir encima de su mesita de noche dos peculiares artículos cuya apariencia eran similares a dos grandes relojes bastante extraño y hasta se atrevía a decir futurista, no tenía idea de lo que era pero una voz dentro de su cabeza le decía lo contrario haciendo que dudara unos segundos sobre acercarse o no, respiro profundamente armándose de valor y dio tres pasos hacia adelante extendiendo su brazo hasta que sus dedos rozaron la superficie de uno de los dispositivos extraños, cuando lo toco, el aparato desprendió desde la pantalla una luz que lo dejo totalmente ciego a su vez soltaba un chillido de dolor tapando sus ojos con las manos.

-¡Hay Dioses! ¡Ay Dioses! ¡Oh no!-Chillo tras notar que su cuerpo comenzaba elevarse del suelo, preocupado, busco la manera de descender empezando por mover desesperadamente sus brazos en el aire con la idea de que podía volar sin embargo cayo en cuenta de que no funcionaba y luego probo con dejarse caer al suelo cuyo resultado tampoco dio resultados positivos.- ¡Rayos! A este paso seré comido por esos aparatos extraños...-Dijo preocupado y ante sus ojos vio alarmado como aquellos dispositivos abrían en la pared de su habitación un pequeño agujero que iba creciendo cada segundo hasta formar un gigantesco agujero negro que succionaba todo lo que a su alrededor, incluyéndolo.

El joven lo único que tenía en mente era buscar la manera de salir ileso de algún modo u otro así que intento empezando por mover sus brazos en dirección opuesta de portal como si estuviera nadando en el aire sin embargo el portal cada vez se hacía mas poderoso y la fuerza del viento lo obligaban a retroceder haciéndolo acercarse cada vez más al portal, apretando los dientes con fuerza, frustrado y sin entender absolutamente nada de lo que ocurría finalmente cayo rendido ante el cansancio y su cuerpo termino devorándolo por completo, desapareciendo totalmente del lugar, e incluso los dispositivos desaparecieron también.

-¡AHHHHHHH!-Gritaba mientras caía dentro de un remolino de colores extraños entre un morado oscuro a un verde brillante cubierta por una niebla tan espesa que no lograba visualizar bien sus propias manos y cuando pensaba que no había escapatoria más que una muerte segura, termino chocando secamente al suelo pero quedo sorprendido, el dolor no era como lo esperaba, fue más un golpe suave, confundido, miro a su alrededor y se dio cuenta que se encontraba dentro de lo que parecía ser un pueblo.- ¿Que demonios...?-Dijo intentando encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que sentía.- ¿Donde estoy...? ¿Uh?

El joven miro en su pantalón tras sentir que algo hacía peso sobre su bolsillo derecho del pantalón e introdujo su mano para extraer lo que contenía y quedo boca abierta; era el dispositivo con forma de reloj y ahora se da cuenta que también era de color naranja. También sentía el mismo peso sobre su otro bolsillo y tras extraerlo quedo aterrado, era el otro reloj y esta vez este era de un azul muy oscuro.

-Hmm... Creo que... Me los voy a quedar... Después de todo ellos vinieron hacia a mí sólitos significa que algo me aguarda... Siento que sí...-Murmuro observando con aire nostálgico a los dos aparatos y se los equipo en ambas muñecas.- ¡¿Hola?! ¿Alguien esta aquí? ¡Necesito ayuda no se donde estoy!-Pidió ayuda mientras caminaba sin rumbo en el valle, buscando alguna clase de civilización.

Perdido en la nada caminaba Touya viendo con ojos desesperados todas las casas ahora vacías de gente sin razón aparente haciéndolo preocuparlo aun más y deseaba con todas sus fuerzas salir volando del lugar y volver a su humilde y cómoda casa, guardando sus manos en los bolsillos de su chaqueta y ocultando su rostro con su larga melena castaña permaneció callado y desanimado, respiro profundamente conteniendo las ganas de explotar como un volcán a punto de estallar a gritos. No sabía que hacer, quería salir pero no conocía la manera de hacerlo y lo único que tenía era aquellos desconocidos globos metálicos atados en sus muñecas < Debieron venir con un reglamento con una nota advirtiendo; ''Cuidado, podemos transportarlos al mundo de tus pesadillas, ubicación, cero.'' > Pensó arrugando su cara con fastidio y continuo paseando por un rato sin rumbo esperando encontrar una señal de vida con el cual pueda pedirle ayuda y salir lo más pronto posible, aunque muy en el fondo, aun le hablaba aquella voz repitiendo una y otra vez como una grabadora; ''Debes quedarte aquí y buscar a tus compañeros'', pero Touya lo ignoraba y se centraba en solo salir.

Después de un aburrido rato oyó bajo sus pies un ruido profundo y seco, como si sus pies se enterraran debajo de la arena y al mirar abajo se percato de unas largas e infinitas lineas de serpientes dibujando lo que parecía ser una letra. Sorprendido abrió los ojos como platos llenando su falta de aventura en interés y lentamente giro la cabeza siguiendo esos trazos en el suelo que formaban poco a poco una frase completa diciendo:

''¡¡Hermano, soy Netto, si lees este mensaje, llegate a el bosque que se encuentra delante, ese de los árboles grandes y triangulares''.

Touya termino de leer del grabado y quedo boca abierta sin darle crédito a lo que acababa de leer preguntándose como era posible que su hermano había llegado él también en este extraño nuevo mundo que seguramente desconocía tanto como él que ni siquiera sabía ubicarse en un mismo lugar en este pueblo debido que caminaba en círculos durante un buen rato y apenas se dio cuenta tras ver las mismas casas de la derecha adornado por un letrero blanco que decía escrito; ''Cerrado'', aun así, esa sorpresa floreció en alegría y emoción.

-¡Por fin algo de civilización! ¡No te preocupes hermano voy por ti ahora mismo!-Dijo sosteniendo al frente de la cabeza empuñando su puño con fuerza como si estuviera exprimiendo un naranja, con una sonrisa de oreja a oreja.- ¿Bosque grande y triangulares? ¿Debería alegrarme de que aquí al menos tengan algo normal como un bosque? ¡Bah! Me preocupare más tarde.-Dijo echando a la basura esa preocupación y comenzó acelerar el paso con grandes pasos para intentar llegar al bosque lo más rápido que sus piernas le permitían andar.

En cuanto llego paro frenando resonando sus pies contra el suelo mientras dejaba extensas marcas en la tierra que parecían ser la huella de fieras garras de un peligroso monstruo que se había parado a golpear un buen rato a la tierra. La nada reinaba por todo el bosque siendo él la única vida en ella dejándolo más preocupado y dudaba si en verdad era su hermano quien había escrito ese mensaje en el suelo aun así no perdió las esperanzas, respiro hondo y exhalo con fuerza y se dispuso a investigar con más cuidado la zona, antes de caer en una conclusión nada agradable.

-¡Hermano! ¿Donde estás? ¡Aquí estoy tu hermano quien te va a cuidar Touya! ¡Dame alguna señal!-Grito con fuerzas alzando su cabeza arriba y con las manos colocándolos alrededor de su boca usándolos como un vocero para incrementar el tono de su voz y también se aprovechaba del espacio cerrado que se encontraba para producir un largo eco que comenzó a resonar por todo el bosque, como una siniestra voz fantasmal.

Netto, tras correr hacia aquel enorme bosque de arboles gigantes y triangulares, se detiene justo delante de una enorme roca, la cual tiene una figura un tanto extraña. Netto se sienta sobre esta a descanzar, pues había corrido demasiado y sus piernas estaban algo agotadas. En sus pensamientos, se puso a pensar de forma mas cuidadosa sobre el porque le había ocurrido esto, de alguna manera, es como si el mundo lo hubiera hecho a proposito, pues, no es lógico que se forme un portal por la pantalla de un videojuego. Netto comenzaba a pensar que alguien lo estaba buscando, pidiendo ayuda o algo por el estilo, y la única forma en la que lo logró, fue atrapandolo en aquel portal para transportarlo a donde "esa persona" está. - Mmmm... Mi instinto no me suele fallar, estoy algo convencido de que alguién necesita mi ayuda, y por eso terminé aquí... pero... si Touya también está aquí, eso significaría que aquella persona también necesita de su ayuda... Hemm... - Aunque, como se dijo antes, su instinto no le "suele" fallar, así que posiblemente esta equivocado y no haya nadie que lo necesite a él ni a su hermano, y solo están en esta isla tan rara porque sí, el destino lo quizo así sin ninguna explicación lógica. -

El bosque esta algo silencioso, no se oye casi nada, solo la corta brisa. Netto se quedó viendo al cielo, entre los enormes arboles. - ... ¿Eh? - Tras fijarse mejor en las nubes, se da cuenta de que éstas también tienen codigos, como los que el joven vio cuando traspasaba el portal. Esto despertó varías teorías en Netto, una es, que esta isla esta completamente digitalizada, que realmente no es parte del mundo real, y que esta dentro de una "computadora" o algo así. Eso sólo despertó otra duda, pues si es asi, ¿cómo es que Netto terminó ahí?, el no esta hecho de codigos ni datos, es pura carne humana y huesos. Eso despertó otra respuesta, un tanto extraña, y es que posiblemente esté dormido y "conectado" con algún aparato a otra realidad o algo así. - Grr.... ¡¡NADA DE ESO TIENE SENTIDO!! - Netto comenzó a frustrarse de mucho pensar en lo que ocurría, por lo que decidió parar de pensar y relajarse, ya había esperado un buen tiempo a su hermano, asi que decidio levantarse de aquella roca y seguir avanzando, pero antes, volvió a recoger una bara de madera para escribir un mensaje en la tierra. "Hermano, si leiste el mensaje anterior y ahora ves este, ¡te has tard" cuando terminó de escribir la D, oye un ruido algo extraño entre uno de los arboles del bosque, Netto giró su cabeza mirando hacia aquel lugar, y se queda mirando algo nervioso. - ¿H-Hola...? - De inmediato, su bolsillo izquierdo empieza a brillar, y después comienza a moverse bruscamente - ¿Q-Qué?... - Netto revisa su bolsillo, y queda muy sorprendido cuando ve lo que tenía dentro. -

¿¡Que diablos es esto!?, ¡no recuerdo tener este aparato nunca antes! - De inmediato, los ruidos que habían en aquel arbol empiezan a hacerse mas bruscos y atemorizantes, Netto da tres pasos hacia atras mirando el arbol, da la vuelta y sale corriendo - ¡¡A-Ayudaaaaaaa!! - Cuando esta por salir de esa zona, algo aún más extraño ocurre, la roca en la que Netto se sentó, ¡toma una figura humana!, y esta, demuestra estar completamente enojada. Esta figura tan extraña, da un enorme salto y cae sobre Netto, tumbandolo al piso, quedando sentado sobre él. -


¡¡Juajajajajajaja!!... ¿¡Te gusta que se sienten sobre ti!?, ¡¡No es bueno que molestes a un Digimon mientras duerme, patético humano!! - Netto queda completamente asustado, ¿que estaba ocurriendo?, aquella roca en la que Netto se había sentado era un monstruo... que al parecer, se le dice "Digimon" - ¡¡Pide perdón!! - Aquel monstruo hecho de rocas esta completamente molesto, este empieza a moverse mucho sobre Netto, causandole un pequeño dolor de espalda- ¡¡Grr!!... ¡¡Yo soy Gotsumon!! .-


¡¡E-era un malentendido!!, no sabía que estabas vivo, ¡pensé que eras una roca como cualquiera! - Dice Netto, intentando liberarse del "Digimon". A pesar de dar la explicación, Gotsumon sigue igual de molesto y sigue con su fastidio. De inmediato, Netto escucha la voz de su hermano mayor, diciendo: "¡Hermano! ¿Donde estás? ¡Aquí estoy, tu hermano quien te va a cuidar, Touya! ¡Dame alguna señal!". Esto calmó algo a Netto, ya su hermano estaba muy cerca, y podría contar con su ayuda para liberarse de este monstruo tan malvado. - ¡¡Aqui estoy!!, ¡¡Touyaaaaaa!!, ¡¡un monstruo me está atacando!! - Gritó Netto, muy asustado, esperando que su hermano llegase a escuchar su grito de ayuda. Más en el fondo de la zona donde se escuchaban aquellos ruidos, se empieza a oir un gruñido, cosa que llamó la atención de Gotsumon, pues al parecer, este la reconocía. -

Grr... GRR... GRRRRAAAAAA -De entre los arboles, aparece una figura entre las sombras, tiene la figura de un animal enorme, y con apariencia salvaje. - ¡¡METAL BALL!! - Netto queda boca abierta cuando ve como aquel animal escupe de su boca una gigantesca bola de metal, la cual golpea a Gotsumon y lo manda a volar lejos, chocando este contra un arbol, al caer, Gotsumon queda mirando muy enojado a el otro monstruo. Netto no entiende nada, ahora hay dos monstruos, y su hermano aún no había llegado. El joven solo se levanto y de inmediato se aparto de la distancia de los dos monstruos, sentandose al lado de otro arbol, mirando fijamente y asustado a los dos "Digimon".-

Touya continuo caminando cabizbajo sumido en sus pensamientos pensando como entro aquí de la nada sin poseer alguna especie de portal, de hecho, nunca en su vida construyo algo... O al menos eso pensaba... Y de inmediato una respuesta vaga se le vino por la cabeza como una bala, abriendo ligeramente los ojos y poso sus ojos castaños a los relojes super tecnológicos que poseía, arrugo la cara y los examino con ojo de cirujano durante algunos segundos; << ¿Como llegaron hacía a mi? >> Pensó inquieto, << Jamás los he tenido ni recuerdo haberlos comprado antes, y no tengo idea de como funcionan... Sin embargo... Me ladea que sí los obtuve alguna vez... ¿O no? ¡ARG! Me duele hasta recordarlo... >> Finalizo tristemente y volvió a meter sus muñecas/manos en los bolsillos delantero del suéter y continuo caminando de manera calmada, hasta que, una poderosa voz casi como un rugido, lo obligaron a salir de sus pensamientos y lo dejo paralizado en el suelo con las manos ya extraídas de sus bolsillos y la boca abierta del horror.

-¿Q-Que? ¡Imposible! ¿Aquí también hay leones? ¡Si es así mi hermano podría morir comido!-Puso ambas manos en la cabeza y intento relajarse, suspirando profundamente.- ¡No te alarmes! ¡Tu hermano te necesita!-Se dijo una y otra vez hasta armarse de valor.

Luego para empeorar más la situación escucho lo que no esperaba escuchar; la voz de su hermano, asustado y posiblemente siendo lastimado, Touya sin pensarlo, comenzó acelerar el paso y a grandes pasos busco con la mirada en cualquier dirección en el bosque, entre los árboles y arbusto y mala hierba, la fuente de aquellas voces y finalmente dio con ella. Paro en seco y observo incrédulo lo que se presentaba ante sus asombrados ojos.

-¡Netto!-Llamo alzando la voz.- ¡¿De quien huyes?! ... ¡WHAAAAAAAH!-Grito retrocediendo unos pasos tras al ver un humano... ¿de Rocas?-¡Tu deja a mi hermano en paz! ¡Metete con alguien de tu...! Eh... ¡Peso!-Exclamó buscando la perfecta frase con que dispararle a la cosa rocosa.

Busco con las manos en el suelo quitando las hojas, plantas, hasta hallar algunas rocas, los recogió y apunto hacia el humano de roca.

-¡Oye bobo!-Y tras decirlo, lanzó una roca, intentando golpear al ser rocoso.

Y como no era suficiente un monstruo hecho de roca y estar lo que parece ser un mundo compuesta de datos, de repente sale lo que parecía ser un zorro morado, y sorprendete-mente ayudo a Netto. Touya se sintió aliviado y agradecido de que hubiera gente buena aquí, pero eso no quitaba la preocupación de que tenían en frente a una bestia con malas intenciones. De inmediato se acerco a la bestia morada y le tendió la mano, en señal de amistad.

-No se quien seas pero estoy muy agradecido de que salvaras a mi hermano ¿Cual es tu nombre?-Pregunto mostrando una sonrisa amable.- ¿Quieres vencer conmigo a esta roca movible?-Pregunto mostrando una sonrisa de emoción, apretando con fuerza las rocas que aún sostenía con las manos