[Canadá] ¡Tiene que haber una forma!

Parecía una tarde tranquila más, simplemente tendría que terminar el clásico y rutinario papeleo de todos los días hasta que una alarma me saco de mis asuntos, una muy extraña además de que en la pantalla frente a mi apareció un corte informativo diciendo que una de las ciudades de Canadá había sido arrasada repentinamente por un huracán salido prácticamente de una película apocalíptica, de esas que tuvieron su auge hace un par de años. Me pregunte que tenía que ver eso con nosotros, DATS no tendría nada que ver con fenómenos climatológicos y menos en países que ni siquiera se encontraban en nuestro continente, literalmente pensé “si DATS tiene que ver, que se encargue la división suya”. O al menos así pensaba hasta que comencé a mirar con mayor atención las capturas satelitales que algunos noticieros habían conseguido, mostraban que aquel huracán no tenía una razón de ser explicable por la ciencia y la física. Me hubiera hecho un millar de hipótesis de no ser por las imágenes que nos habían otorgado los gobiernos a todas las ramas de DATS; al verlas me quedo claro, la única cosa que podría ser capaz de tal aniquilación era seguramente el extraña arma que presumió Zayyn durante nuestro encuentro

-esa cosa… ¿puede hacer todo eso…?- alcance a balbucear completamente atónita. En eso un intercomunicado llego, solicitando apoyo para esta ciudad canadiense lo más pronto posible de parte de cualquier miembro de DATS ya que con los digimon sería más fácil conseguir la ubicación de algún superviviente y su posterior rescate

Tras recibir el permiso por parte del gobierno japonés, lo que llevo un buen par de horas fui yo misma con mis digimon guardados en la terminal para así asegurarme de no asustar a algún posible sobreviviente, no es como si fuera normal ver a una niña con un engrane volador y un dinosaurio rojo después de una catástrofe desproporcionada. Con la terminal fije las coordenadas de la ciudad y abrí un portal a la misma cruzándolo sin pensarlo 2 veces

Pensé que estaba preparada para lo que vería pero no fue así, di un par de pasos fuera del portal y… me topé con una horrible escena, no tenía que avanzar mucho recorriendo con la mirada la “cuidad” antes de que estuviera conteniendo el vómito al tiempo que reconocía el aroma en el aire, era idéntico al que ocasiono aquella vez Guilmon al volverse Megidramon por primera vez hace años -e-esto es una broma… ¿verdad?- me dejé caer de rodillas arrepintiéndome de esto inmediatamente, pues resulto que estaba parada en no un charco de un líquido asquerosamente viscoso y rojo… no, esto era un mar de sangre -aquí… no supervivió nadie… y yo… yo no pude hacer nada para evitarlo…- trague saliva tratando de contener mis emociones y al mismo tiempo para no gritar -¿d-de que sirve DATS si no podemos evitar esto…?- al borde del llanto mire mi terminal aferrándome a ella pensando que quizás Clockmon o Wisemon podrían rebobinar y regresar en el tiempo para evitar esto de alguna manera  -no… en ninguna de sus etapas podríamos regresar en el tiempo de esa forma… eso sería prácticamente un milagro- en este punto las lágrimas corrían sin detenerse desde mis ojos -¿Cómo pude permitir que esto pasara?- en mi mente se repitieron las palabras que yo misma pensé al ver la catástrofe en el monitor -vamos… por favor, tiene que haber alguna forma de al menos salvar a todas estas personas… nadie se merece una muerte como esta… por favor… ¡QUE ALGUIEN ME DIGA COMO EVITAR ESTO!- al final grite a los 4 vientos por completo desesperada al no hallar la forma de al menos salvar a todas las personas y animales que estaban aquí durante el arrasador huracán

Una luz rosa comienza a emanar de la terminal de Misaka, esa luz se hace cada vez más intensa y cubre totalmente a Misaka haciendo que el mundo a su alrededor se torne gris y el tiempo a su alrededor se detenga por completo.
Una voz resuena por todo el lugar como un eco
-¿Deseas cambiar lo que acaba de ocurrir?-

-¿eh…?- cuando me doy cuenta siento una especie de tibieza que rodea mi cuerpo; al abrir los ojos solo veo literalmente rosado a mi alrededor, no soy capaz de entender que está pasando. En algún momento me doy cuenta que esta especie de luz rosada sale de mi terminal y de la misma una voz que me pregunta si deseo cambiar lo que acaba de ocurrir. Bien, termine de enloquecer… asique ¿qué más da? -¡por supuesto! En este momento no hay nada que desee más que salvar a todos los que murieron aquí- respondo decidida y sin titubear -¿hay alguna forma? Si la hay, por favor dímela- me aferro aun más que antes a mi terminal a la espera de la respuesta de la voz

En la pantalla de la terminal aparece un reloj y en la parte de abajo la fecha actual y la hora. Mas abajo un espacio en blanco para cambiar la hora y la fecha.

-Si deseas cambiar el pasado, deberás regresar en el tiempo y cambiarlo tu misma. Pero ten cuidado aquello que alteres permanecerá alterado y las consecuencia de tus actos vendrán con un alto precio, un precio que lo cambiara todo. - La advertencia era clara y concisa, su voz se mantenía neutra y clama, aunque no dejaba de tener un tono de advertencia

Estando atenta a la terminal como si la vida se me fuera en lo que diga la voz, me doy cuenta que aparece un reloj y debajo de este la fecha y hora actual, más abajo hay un espacio en blanco que me imagino es parafijar la fecha y hora a la que quiero ir -esto es como “volver al futuro” pero más avanzado- pienso atónita tratando de poner mis pensamientos en orden. Mis manos tiemblan al igual que mi corazón, el cual palpita más rápido que nunca antes; literalmente tengo justo en mis manos un boleto de regreso en el tiempo para cumplir mi objetivo actual, pero, ¿qué debería hacer exactamente? ¿a qué momento debería volver? ¿y cómo salvar a todos?

La presión que se me tira encima solo aumenta cuando la voz hace referencia a que yo misma debo de cambiar todo pero que esto tendrá un gran precio y consecuencias; como si no fuera ya obvio toda vía me lo tiene que tirar en la cara -muy bien, tranquila Mikoto, no ganas nada pasando de una loca depresiva a una maniática agresiva… ya está haciendo mucho al darte ese poder…- murmuro para mí misma tratando de calmarme, jalando una gran bocanada de aire y después soltándola, al hacer esto me doy cuenta que el nauseabundo olor a sangre y carne ya no me rodea ¿será parte del poder del ser que me ha dado esta “máquina del tiempo”? -bien, ya estoy tranquila… ahora… tengo que pensar… ¿Qué puedo hacer…?- medito en las posibilidades, la más obvia es regresar a unos instantes antes de que el horrible tornado surja de “la nada” con Clockmon para el tiempo de la ciudad y básicamente con la fase más alta de Guilmon movilizarnos por toda la ciudad y con la terminal abrir un portal… -maldita sea… debí venir con al menos una persona más- me auto regañe por caer en mi error de siempre, el querer cargar con todo yo sola me había dado problemas, pero justo hoy tenía que joder mi primer plan -espera… se supone que Wisemon puede almacenar “cosas” en su libro y en sus piedras del tiempo… pero…- y nuevamente me pongo a destrozar yo solita mi plan, pero al mismo tiempo en buscar formas de que sea factible, sacando la pequeña computadora de DATS buscando información de Wisemon

Spoiler:

-tampoco se podría… Wisemon tendría que escribir absolutamente todo lo que ocurra durante la devastación y para poder hacer eso tendríamos que estar presentes y seguramente moriríamos- aprieto la mandíbula cerrando los ojos pensado otra tangente. Pedir la ayuda del gobierno y movilizar a todas las personas a un punto donde abra un portal a otra ciudad… eso sonaría bien si no fuera porque al ver a todas las personas dirigirse a un solo punto las atacaría primero allí, no hay que ser un genio estratega como para saber eso… -un momento…- revise la información que anteriormente los gobiernos habían facilitado a DATS buscado el epicentro de la devastación y haciéndome una idea con lo que ya había visto que podía hacer el arma que tenía como principal sospechosa -empieza en ese parque… creo...- vuelvo mi atención a la terminal con la esperanza de que la voz siga allí -este, disculpe… ¿para aparecer en un sitio en concreto del pasado, tengo que estar en el ahora? O sea, quiero estar aquí…- al no tener idea de donde está el “cuerpo” o “dueño” de la voz, pongo la terminal frente a la pantalla de la pequeña computadora para mostrarle el parque, pensando que así el ser podrá ver el sitio al que me refiero -quiero que al regresar el tiempo, aparezca en este parque- agrego tras mostrarle la pantalla, y espero a que me dé una respuesta de seguir presente… que, bueno… aún estoy rodea de esta luz rosada… así que… -¿o es como abrir un portal común? Por favor explíqueme bien el funcionamiento de esto- quizás… debí de comenzar por esa parte…

La terminal brilla y de la pantalla sale un holograma el cual se manifiesta encima de la pantalla de la terminal. La figura era la de un Quetzalmon, la figura del digimon era trasparente, como la de un fantasma. -Mis poderes solo te permiten viajar en el tiempo, mas no en el espacio, si quieres ir aparecer en algún lugar en concreto debes de ir a ese lugar para poder regresar en el tiempo. Y ten en cuenta que solo podrás regresar en el tiempo 3 veces, y solo hacia el pasado, no podrás regresar al presente, el tiempo que viajes al pasado será tiempo que sacrificaras de tu propia vida. Además de eso, puedes detener el tiempo, pero solo por 30 segundos y solo 2 veces. Usa estas herramientas con cuidado, y ten en cuenta que mientras tengas abierta la aplicación para viajar, el tiempo se congelara a tu alrededor de forma indefinida, pero no podrás moverte más de un metro del lugar en donde te encuentres. Yo estaré a tu lado mientras realices tu misión, pero no te ayudare a cambiar el tiempo. Nadie debe de tener el poder de cambiar el futuro. ¿Quién eres tú para jugar con el destino de las personas?- En el tono del digimon se nota algo de enfado en la última parte y se desvanece antes de darle tiempo a Misaka a responder.

De la terminal sale proyectado un holograma de Quetzalmon el cual me explica que sus poderes solo me dejaran viajar en el tiempo pero no en el espacio, y que solo podría regresar en el tiempo 3 veces y nunca al futuro -tiene sentido que no pueda regresar a lo que vendría siendo el futuro, de equivocarme un poco en los tiempos crearía una paradoja de tiempo…- pienso mientras le escuchó atentamente -con su ayuda podre congelar el tiempo por 30 segundos solo 2 veces… bueno, con su ayuda y clockmon debería de poder salirme con la mía y salvar a las personas y animales…- sigo pensando mientras el sigue hablando hasta que dice que estará a mi lado mientras realizo esta misión, no me sorprendió en sí que no me ayudara a cambiar el tiempo, ya hacia bastante por mí al permitirme regresar al pasado pero lo que si me dejo desubicada fue como dijo al final “Nadie debe de tener el poder de cambiar el futuro. ¿Quién eres tú para jugar con el destino de las personas?” me dejo boquiabierta y perpleja mientras miraba la terminal y como desaparecía su holograma sin dejarme responderle

-¿he….? Espera un segundo… no debió decir “cambiar el pasado” porque… el futuro aún no está escrito del todo y por eso puede cambiar… a menos que se refiera al futuro de las personas del pasado… o si se refiere al futuro, futuro… entonces, técnicamente ya estaba escrito que en esta ciudad todos mueren pero luego yo regreso y les salvo y…- suspire y deje de lado ese enredo de ideas -mejor dejo de pensar más de la cuenta y me concentro- como aún tenía la aplicación del viaje en el tiempo abierta no tenía que preocuparme por perder más el tiempo pues como el mismo Quetzalmon dijo, con la aplicación del viaje en el tiempo abierta el tiempo se detiene indefinidamente, aunque solo pueda moverme un metro y ya. Re ajuste mis planes y les intente dar una mejor forma…

Me salí de la aplicación y me dirigí a la de abrir portales para abrir uno que me llevara al centro de la ciudad donde se suponía debería de haber edificios con una mayor altura al resto, vamos, así siempre era en todas las ciudades, en el centro ponían edificios altos. Lo cruce y termine en la cima de un edificio semi derribado por completo, junto a este solo había otros 2 -¿solo 3?- pensé con una ceja en alto ¿cómo solo podían tener 3?. Suspire y de la terminal saque a Hagurumon -bueno, será tu primer trabajo Hagurumon, vamos a esforzarnos… cambio de carta, conexión S de súper digievolucion- deslice la carta por el lector del digivice y Hagurumon evoluciono a un reloj de manecillas de gran tamaño el cual parecía ver la nada y al mismo tiempo todo -Clockmon, necesito que para la próxima vez que te saque de la terminal, apenas toques el suelo pares el tiempo en toda esta ciudad, ¿entendido?-

-…- se me queda viendo unos segundos y luego cierra el único ojo que se le logra ver más allá de su caratula -no es como si tuviera muchas opciones, ¿verdad?- repentinamente abre su ojo y mira la destruida ciudad; la cuerda que tiene en la parte más alta de su cuerpo se abre y de ella sale un como hombrecillo, pero solo de la cintura para arriba el cual tiene un martillo en sus manos -nunca entenderé porque te entrometes en los asuntos de otros- tamborilea con sus dedos el mango de su largo martillo mientras me mira despectivamente -a este paso me saldran canas verdes por tu culpa, Misaka...-

-¡hasta mi propio digimon me lo dice!- pienso incrédula -no me digas nada… ya me lo echaron en cara hace rato… solo recuerda lo que te dije…- le digo antes de regresarlo a la terminal -….- abro de nuevo la aplicación del viaje en el tiempo y me le quedo viendo haciendo cuentas de cuanto era el tiempo que tenía que regresar -vale, bastara con regresar 5 minutos antes de que la ciudad comience a ser destruida- pongo la fecha y ahora a la que quiero regresar y luego la activo…

El tiempo alrededor de Misaka se detiene y el suelo y todo su entorno se desquebrajan cayendo a la misma nada, una caída por un túnel negro el cual pareciera no tener fin. La caída se prolonga por varios segundos y por lo que parecen ser unos 20 metros de altura, al final sientes como tu cuerpo simplemente dejara de caer y tanto el piso como el entorno se re armaran a tu alrededor, dejando la ciudad exactamente igual a como era antes de ser destruida, la aplicación se cierra y el tiempo vuelve a correr.

Cuando activo el regreso en el tiempo, siento como si todo colapsara, no solo el edificio sino que todo literalmente se rompe y sin más se vuelve negro y siento como si callera, lo que es difícil de decir pues todo a mi alrededor es negro. Pasan varios segundos y entonces me detengo en seco y toda la ciudad se reconstruye inmediatamente, aun es de mañana. La caída que pensé podría ser prácticamente letal se reduce un sentón y el tiempo vuelve a tomar su curso sin mediar tiempo de reacción de mi parte. No me tomo la molestia ni de ver como es la ciudad ahora reconstruida y en su lugar en la terminal escribo un mensaje tan rápido como puedo y una vez lo tengo listo lo envió a todos mis contactos con la función de mensaje a múltiple contacto

Mensaje de texto:

Una vez lo eh enviado saco a Clockmon de la terminal pero de tal forma que aparezca a unos 2 metros por encima de mí, dudo mucho que alguien le vea pues estamos en uno de los 3 edificios más altos de esta ciudad y no es como si se fuera a quedar estático en el aire todo el día. Apenas sale de la terminal inmediatamente abro un portal junto a mí al ras del suelo y rodando a una lateral entro en este. A donde llego es la base de DATS en Japón, justo frente a Shine Greymon y Mirage Gaogamon BM cerrando el portal apenas lo cruzo y me reincorporo de un salto -misión de salvamento y rescate,  ciudad congelada en el tiempo, recorrido rápido- despotrico casi mecánicamente esperando a que me entiendan

-entendido- responden al unísono con un tono militar pero con un dejo de duda

……….

-¿…?- se sorprende de ser sacado tan rápidamente y más aun de estar a unos metros en el aire y a diferencia mía mientras cae, aterrizando erguido observa la ciudad -esta reconstruida…- dice impactado, pero esto no le dura ni unos segundos pues recuerda la orden que le di -lo que sea… ¡hmm!- el reloj y la personita alzan sus brazos a la vez y las manecillas del reloj se detienen abruptamente, todo se torna en tonalidades grises y se mantiene estático -espero que la niña sepa que si quiere que mantenga toda esta ciudad “congelada” sería mejor que me quede aquí en esta posición…- hace un gesto amargo como si se diera cuenta de algo crucial -o bueno, qué más da… mi trabajo era detener el tiempo de la ciudad así que… no hare más-

………………

Antes de volver a la ciudad canadiense espero alrededor de un minuto para así no verme afectada por la acción de Clockmon; durante ese minuto mando un comunicado al gobierno canadiense para que mande una alerta de huracán inminente y así ya no circule más tráfico ni aéreo ni terrestre en direccion a la ciudad que sera destruida, además le dejo en claro que no tiene sentido intentar contactar con la ciudad en la que aparecerá el terrible huracán pues hay digimon interfiriendo para salvar más rápidamente a los habitantes y que por lo mismo las comunicaciones están “cortadas”

Spoiler:

Cuando Clockmon detiene el tiempo todas las personas en el mundo se congelan en el tiempo, incluyendo a Misaka, la cual no estaba cerca de su digimon como para resultar inmune a su ataque. 
Un aura rosa cubre el cuerpo de Misaka permitiéndole moverse fuera del tiempo y la voz del guardián se puede escuchar desde la terminal.
-Yo sabía que el viaje en el tiempo no es para cualquiera, pero tu as superado mis expectativas sobre lo mucho que le falta aprender a los humanos sobre el tiempo y sus reglas. Primero que nada, mira tú reloj.- - Desde que Misaka había llegado y enviado el mensaje para regresar a DATS y dar las ordenes habían pasado tres minutos, por lo que solo quedaban dos minutos para el ataque.
-El tiempo no es algo que sea estático, sino que es algo que está presente en todas partes. O al menos en esta realidad. Tu digimon al detener el tiempo lo hace en todas partes, por lo que tus aliados a los que mandaste el mensaje estarán congelado a menos de que estén cerca de tu digimon, y lo mismo te ocurrirá a ti. Sin mencionar que tus compañeros si esperan el tiempo que les as dicho llegaran a la ciudad cuando se desate el huracán lo cual ara que mueran junto con el resto de las víctimas. Te felicito, as echo que muera más gente de la que iba a morir. - El tono del guardián era claramente de molestia y de enfado, no solo por el hecho de que Misaka había subestimado el tiempo con sus acciones, sino que también sus actos llevarían a empeorar la situación en lugar de mejorarla. -Tienes que planear bien tus pasos, porque si cometes un solo error condenaras a más personas en lugar de salvarlas. Te quedan dos minutos en este tiempo, aunque creo que ese tiempo será eterno o hasta que la fuerza de tu digimon se agote y el tiempo vuelva a su curso normal. Piensa con cuidado que es lo que aras ahora, en especial por que el regresar en el tiempo no deshará las acciones que acabas de hacer. Tu terminal esta desbloqueada, por lo que solo te mueves en una sola línea de tiempo. Y una última advertencia, mientras este el tiempo congelado no podas usar los portales, por lo que estarás atrapada en este lugar hasta que el poder de tu digimon se agote y te puedas volver a mover; o puedes regresar en el tiempo más atrás y planear tus acciones, desde ahí, pero no tendrás a tu digimon contigo.-
 

Spoiler:

Cuando intentaba contactar con Canada por un instante fue como si todo se detuviera y realmente fue asi, y de n ser por el aura rosa yo también hubiera quedado congelada hasta que Clockmon descongelara el tiempo -pues creo que estas pidiendo demasiado, para que lo sepas, soy solo una niña que acaba de traumarse para el resto de su vida y por eso viniste a ayudarme…- respondo secamente chasqueando la lengua -en fin-

Me rasco la nuca y lo pienso un poco; no quería separarme de Clockmon por un largo plazo de tiempo aunque no sea un histérico como Guilmon seguía siendo mi amigo; pensar en eso me condujo a una conclusión, en teoría bastaría con regresar más atrás en el tiempo, ir a por cada uno de los que me quisieran ayudar irnos todos al edificio donde deje a clockmon, esperar a que mi yo de ese momento lo deje solo mientras nosotros nos escondemos para evitar una paradoja de 2 yo luego detener al reloj antes de que detenga el tiempo y así pedirle que lo detenga cuando todos le estemos tocando para no ser afectados por la parada de tiempo. Algo enredado la idea, pero técnicamente podía funcionar… o al menos esperaba que funcionara pues sino, me quedaría solo una tercer oportunidad y mi cabeza no creo que pueda seguir pensando para entonces

-….- suspire y me rasque la nuca -24 horas… ¿serían suficientes?- pregunto al aire -convencer a algunos será “fácil” pero… ¿y si…? no, no pienses así… es solo cuestión de elegir bien las palabras que uses y listo, sep, solo eso- hablo conmigo misma auto calmándome; luego pongo en la función del viaje en el tiempo para regresar 24 horas. Como estoy en la base de DATS de Japón lo primero sería ir a por Layla y  Saya, son las que más cerca tengo y convenientemente las que creo que me ayudaran con mayor seguridad. Doy un suspiro activo el viaje en el tiempo

El proceso de viaje del tiempo vuele a repetirse y el escenario vuelve a desintegrarse para terminar cayendo en picada como la primera vez para volver a reconstruirse en el pasado.

Regreso en el tiempo justo igual que antes solo que ahora en la base de dats Japón, me le quede viendo de nuevo a la terminal de batalla -¿para qué estoy haciendo todo esto?- en ese momento me puse a recordar lo que mi padre me decía de niña, antes y después de lo ocurrido con Guilmon -deja de soñar con estupideces… no puedes cambiar el pasado…- y así me quede un momento en la sala donde casi siempre estaban Mirage Gaogamon Rafaga y Shine Greymon -hmpf… sigo sin cambiar…- me limpie unas lágrimas que volvían a brotar -diablos, estoy llena de sangre- ahora veía mi ropa -qué más da… buscare a Layla y a Saya primero y luego a Zess, hmm… ¿quién más podría ayudar?- salí de la sala y camine sin rumbo fijo por los pasillo de la base -como van las cosas igual y terminamos todos muertos…-

Cierta pelinegra caminaba por el lugar leyendo algunas hojas de papel en silencio y de vez en cuando alzando la vista para ver por donde iba y de no tropezar con alguien por accidente. Entonces alzó la vista en el momento exacto en el que Misaka salía de una de las múltiples salas del lugar.

—¿Misaka?—La pelinegra dobló las hojas de papel y se las entregó a un PawnChessmon White que pasaba por ahí, hecho eso avanzó hasta estar junto a la Tamer y cuando estaba a punto de saludarla se quedó pasmada al ver que la ropa de su amiga estaba manchada con sangre.—¿¡Qué te pasó!?

Se le veía muy preocupada, al punto de que ya se había llevado una mano al cuello buscando su Tsubasa no Kami para sanar las heridas de la chica si es que las tuviera.

Aun metida en mis pensamientos no me percato de la presencia en el pasillo hasta que escucho mi nombre ser pronunciado por una voz femenina y al dirigir la vista a donde proviene la voz me topo con Layla -¡Layla! Que buena suerte no tener que recorrer toda la base o tener que llamarte para encontrarte- sonrió con los ojos cerrados, solo para abrirlos al escuchar su preocupada pregunta -¿eh?- respondo sacada de onda, y entonces recuerdo la sangre en mi ropa -¡ah! esta sangre no es mía, estoy bien… bueno, quizás más loca que antes, pero físicamente estoy bien- levanto el pulgar sonriendo abiertamente -en cualquier caso, justo necesitaba hablar contigo y con Saya… no sé si la conozcas, es una nueva agente con la particularidad de ser digi-human-

Al decir eso me quedo pensando un instante, y caigo en el hecho de que Saya suele ser o muy reservada o muy confiada, asique seguramente Layla no la ha de conocer. Me rasco la mejilla desviando la mirada pensando en una explicación que darle -um… primero ayúdame a encontrarla y luego te explico a ti y a ella porque tengo esta sangre, ¿vale?- me quedo a la espera de su respuesta aun sonriendo -quizás debí cambiarme primero… nah, da lo mismo ahora, de seguro tenga que repetir todo esto una tercera vez- pienso restándole importancia a la sangre de mi ropa

La pelinegra entonces detuvo sus acciones para escuchar la explicación de Misaka, aunque su mirada pasó a reflejar cierta confusión al oír un nombre y un término que jamás había oído. Saya, y Digi-Human respectivamente. Aunque a pesar de eso definitivamente iba a ayudar a su amiga en lo que necesitase.

—¡Vale!—La Hunter sonrió amablemente por momentos, aunque ladeó un poco la cabeza al escuchar lo que dijo la Tamer acerca de repetir todo una tercera vez.—Ummm, ¿por donde comenzamos a buscar a Saya?

Encontrándome… no, lo correcto a decir seria, perdida en el D.A.T.S. de Japon, recorro los pasillos de aire tecnológico y futurista sin expresar ninguna emoción, ¿Por qué? Es fácil responder ese cuestionamiento, quería continuar con el perpetuo viaje en el que me encuentro, sin embargo… algo tan simplista y ridículo como encontrar la salida de este lugar fue un impedimento que terminó por conseguir que me perdiera en este laberinto intrínseco. Ignoro por completo la cantidad de tiempo que eh estado recorriéndole pero puedo estipular que es lo suficiente como para señalar lo patética que me siento al perderme. Mientras aun sostengo la caminata, junto a mi pasa apresuradamente un PawnChessmon White con unas hojas en mano, no puedo cuestionarle mi paradero debido a su prisa. Le miro un instante para después devolver la mirada al sitio de donde salió el cual era un pasillo que doblaba a una lateral – (Quizá haya alguien que pueda decirme como salir de aquí) – teniendo aquella iniciativa tomo el camino por el cual salió el digimon novato…

El buen humor de Layla me contagia y relaja un poco, pero en mi mente se mantiene lo que vi en la ciudad destruida -tengo que evitar eso a toda costa- pienso seria -la verdad no sé dónde este, espero que este aquí en la base, hace poco la reclute y no recuerdo que me dijera que se iría o algo- le respondo rascándome la nuca y desviando la mirada -casi siempre le llamo a su terminal, o al menos mensajeamos… pero últimamente eh estado muy ocupada… así que…- juego un poco con mis pulgares aun con la mirada desviada tras unos segundos así comienzo a reír -disculpa, actualmente no tengo idea de lo que estoy haciendo. Um… ¿le llamo o la buscamos a la antigua?- le pregunto curiosa a la pelinegra

—¡Hagamos ambas cosas! La llamas al mismo tiempo que la buscamos recorriendo la base.—Y dicho eso la pelinegra instó a Misaka para que le siguiese por el pasillo para cumplir con la propuesta dicha, pero al darse la vuelta para verla a los ojos su expresión cambio, pasando a ser nuevamente de preocupación.—Misaka, ¿ocurrió algo muy malo?

La infante se quedó de pie frente a la líder de Dats por unos segundos, entonces tomó las manos de Misaka entre las suyas y la observó a los ojos.

—Lo que sea que te suceda, quiero que sepas que te ayudaré en todo lo que pueda.

Seguía recorriendo los pasillos de esta maldita base laberíntica, que instaba de lo que parecían ser kilómetros y kilómetros de lo mismo. Seguramente alguien con un profundo aprecio por los muros monocromáticos fue el principal culpable de la “Decoración” que aquí predomina. Ensimismada en mis pensamientos camino sin prestar mucha atención hasta que diviso a una pequeña de cabellera azabache como la noche que repentinamente se gira de regreso al pasillo por el que salió y me pareciera que conversa con alguien – (Lo que sea, es mejor pedirle a ella referencias que terminar llamándola a ella…) – me aproximo decidida a está; alcanzo a percibir el argumento que expone la pequeña reaccionando automáticamente al nombre de Misaka, lo que dice la niña consigue abrumarme lo suficiente como para apretar mi paso.

Quedo lo suficientemente cerca como para poder ver a la pequeña pelicastaña tinta en un líquido rojizo, recuerdo entonces que los humanos tienen esta esencia liquida llamada sangre pero… ¿Sera suya? No puedo hacer nada más que quedarme si palabras observándola atónita.

-tienes razón, eso hare- respondo y miro la terminal, dándome cuenta que aun la estoy sujetando con mucha fuerza -…- me le quedo viendo menos de un segundo para después comenzar a caminar justo detrás de la pelinegra la cual repentinamente se frena y da la vuela diciéndome algo  -e- - estoy a punto de decir algo pero me callo escuchando lo demás que dice mientras me toma de las manos. Escapando de su mirada me topo con otra muy parecida -….- balbuceo cosas sin sentido sin saber que decir, no pensé que sería tan difícil explicar esto y menos que mágicamente y de forma tan rápida me encontraría con Layla y Saya tan rápido

-m-mira ¡aquí esta Saya!- me rio sin gracia y luego paso saliva -te lo agradezco mucho Layla- le sonrio con confianza a la aludida -este… bueno, las presento… Layla, ella es Saya; Saya ella es Layla…- me rasco la nuca nerviosa -em… les explico bien que pasa… apenas encontremos al que nos falta- digo aun nerviosa

-¿y ahora como les explico…? bleh… ya pensare en algo apenas encontremos a Zess- pienso mientras trato de acomodar mis pensamientos -a-ahora vamos a buscar a ese chico- trato de sonar animada y me vuelvo a reír sin gracia

La Hunter no pudo evitar el sentirse un poco triste cuando la Tamer evitó su mirada, aunque antes de poder decir algo Misaka entonces hizo notar la presencia de alguien más. Layla se dio la vuelta justo en el momento en que la joven líder de la organización presentaba a Saya.
Por educación y costumbre la poseedora del Xros Loader hizo una reverencia mientras saludaba a la Digi-Human.

—Mucho gusto Saya.—Cuando la niña hubo realizado aquello volvió a dirigir su mirada en dirección a Misaka escuchando atentamente lo que está dijo. Tal parece que quería encontrar a alguien más, un chico.—De acuerdo.

Aceptó sin rechistar, aunque realmente le preocupaba ver a su amiga actuar de aquella manera.

Al igual que la pequeña pelinegra me doy cuenta que Misaka actúa demasiado raro… incluso contando como es ella normalmente. Manteniendo la camarería y el respeto correspondo la presentación de la pequeña – Sí, también es un gusto Layla – realizo un movimiento afirmativo con mi cabeza siguiéndolo de dirigir mi mirada a la castaña – Entendido – respondo a la brevedad, aun analizándola con la mirada – (¿Qué puede ser tan importante como para tenerla tinta en sangre y requerir más asistencia que la nuestra…?)

Me siento más pequeña de lo normal al ser observada por ambas -cielos… ustedes casi parecen hermanas- digo para después tragar saliva pasando mi mirada a cada una como si viera un partido de tenis -em… le llamare a…- retrocedí instintivamente y me di cuenta de lo que iba a decir, el siguiente en mi lista de posible ayuda era Luka Crosseria, pero… el mismo había destruido una ciudad si la memoria no me fallaba -¿será una buena opción? y aunque lo sea… ¿me querrá ayudar?- pienso mirando la terminal pasando de largo las miradas -llamare a Luka… para saber dónde se encuentra y pedirle ayuda- digo retomando mi oración, tecleando su número en la terminal y apenas contesta le digo -¿h-hola…? em… Zess, ¿tienes tiempo libre hoy? De ser así… ¿podríamos reunirnos-

Al escuchar el nombre Luka ella instintivamente pensó en su amigo del mismo nombre, aquel que como Digimon compañero tenía a una Renamon de nombre Selene. Le alegraba la idea de verlo otra vez, pero no le gustaba el hecho de que hubiese causado antes daños a gran escala y cobrado la vida de inocentes en el proceso.

Aunque como detalle extra el comentario de Misaka acerca de que ella y Saya parecían hermanas también captó su atención en cierto modo.
Miró nuevamente a la Digi-Human por unos momentos y luego al suelo.

La mención del joven Luka consigue alegrarme un poco, pero teniendo en cuenta sus acciones destructivas ponía en duda su estado mental actual, la mirada de la pequeña de cabello azabache capta mi atención, pero para cuando le contesto la mirada ella redirige la suya al suelo dejándome en una total duda – (¿Asemejarse a mi como una hermana es tan malo?) – le miro por un par de escuetos segundos llegado a una posible conclusión – (Quizá sea tímida…) – devuelvo mi atención a la castaña mientras se comunica con el joven Luka.

Apenas respondió la llamada, Luka me dijo stalker… -¿qué…? Pero si tú mismo…- sin más colgó -¿h-hola…?- hice lo que todos hacemos en esa situación, quedarme como idiota mirando la terminal sin entender nada de nada, y de repente se abrió un portal por el cual salieron Zess, su Sakuyamon y otro digimon que no conocía… estoy segura que explico o dijo algo pero no le escuche porque pensaba repetidamente -¿cómo entro? ¿de dónde saco es portal? ¿todos pueden hacer eso? ¿no se supone que hay un riesgo de abrir un portal si no conoces la ubicación exacta del destino? pudieron terminar ahogados… o atrapados en un muro… pero aquí están… tan tranquilamente… ¿cómo lo hicieron…?- me dio un tic en el parpado mientras veía al trio recién llegado sin parpadear -¡espera un segundo! si ellos pudieron entrar así de fácil… entonces Zayyn puede… y si es así…- pensé más crispada de los nervios que antes recordando lo que vi en la ciudad -estoy soñando… si, eso debe de ser… no hay otra explicación…- balbuce para mí misma y luego me pellizque el brazo… y me dolió… así que nop, no es un sueño… esto es real… por muy loco que suene, viaje en el tiempo 2 veces para salvar a un montón de gente con ayuda de los tamer que conozco… y uno de ellos, que también ha destruido cosas… está aquí, frente a mí en pleno dats como si fuera lo más común del mundo… si el puede… entonces…

-¡AHHHHHH!- grite a los cuatro viento y luego agarre de los hombros a la lol… ahem, a Layla y la sacudí fuertemente -Layla ¡¿Qué hacemos?! Un prófugo entro en dats así no más, como lo más fácil de universo- le dije histérica sin dejar de sacudirla -¡hay que tapar las ventas!- deje de sacudirla y voltee rápidamente a ver a la digi human y la señale -¡Saya! Ve por la escopeta- le ordene aun histérica pero con tono de superioridad -¡ni siquiera dats es seguro!- grite aun con el tic en el ojo y sep, toda vía histérica

off:

La pelinegra estuvo a punto de saludar a Luka de forma animada, pero cuando este último pasó de dirigirle la palabra casi de inmediato un aura azulada comenzó a rodearla mientras hacia descender su mirada al piso y se hacia preguntas en su mente, al mismo tiempo que se sentía más pequeña.

<<¿Me odia, acaso hice algo malo?>> Pensaba mientras hacia chocar suavemente las puntas de sus dedos índice.

Aunque entonces su pensar se vio abruptamente interrumpido cuando la Tamer de Guilmon gritó histérica dándole un buen susto. El corazón de la pelinegra aún iba a cien por hora cuando la castaña la sujetó de los hombros con fuerza y comenzó a zarandearle sin tregua mientras le decía cosas que ella apenas lograba entender por la confusión del momento.

Finalmente cuando fue soltada la Hunter se tambaleó hasta finalmente tener que apoyarse en la pared más cercana para así no terminar en el suelo y recuperarse del mareo.

Valiéndose de un portal, llego el joven Luka siendo acompañado de sus camaradas, soltando palabras medianamente tajantes, al menos me… “Saludo”, acto que no realizo con la pequeña pelinegra, la cual reacciono a esto como era de esperarse… deprimiéndose altamente – Preferiría que me calleras encima a que aparezcas tan-- – mi dialogo se vio interrumpido sagazmente por un histérico grito de la única castaña presente, la cual con una velocidad increíble se apodero de los hombros de la pequeña a su lado zarandeándola sin ton ni son balbuceando incoherencias – ¿Escopeta? – encarne una ceja. Comencé a preocuparme por su sanidad mental y siguiendo una de las pláticas que lleve con ella la sujete de un hombro para girarla hacia mí en lo que la otra niña sufría de mareo y confusión de tal magnitud que se vio en la necesidad de buscar apoyo en un muro.

– Reacciona – al decir esa única orden le propine una bofetada, no empleando una fuerza exagerada, apenas la suficiente como para que dejara aquel brote histérico tan demente que sufría – … – eventualmente de realizar esa acción, mire con ferocidad al recién llegado, desde mi juicio el había sido el culpable de lo ocurrió con la castaña.

La cachetada de Saya logra que me “calme” al menos ya no gritaba, pero aún tenía un tic en el ojo y más luego de escuchar lo que dijo el pelinegro y sus digimon -cada día odio más esto… ¿de qué sirve ser una organización secreta si todos nos conocen…? Y pueden entrar como cualquier cosa a este lugar…- murmure para mí misma abrazando a la pelinegra alta escondiendo mi rostro en ella y apenas mencionan a Zayyn y el virus del digimundo me regresa el enojo-trauma-hiperactividad-deseo estúpido de salvar personas, y así recuerdo el por qué estoy aquí ahora… antes… después… Suspiro y coordino mis ideas lo mejor que puedo -estaría mejor muerta…- pienso soltando a Saya  volviendo a suspirar -pero que pequeño es el mundo… los quería encontrar pero eso mismo… Zayyn…- digo con un tono un tanto frio y ausente, casi como si fuera una muerta andante -ella… bueno, no estoy muy segura de que fue… fuera… será… diablos, ¿qué palabra debería usar…?- y de nuevo sufría un shock mental por eso del pasado-presente-futuro -em… vamos a otro sitio primero…- murmuro desanimada caminando a donde estaba mi oficina

No me preocupaba mucho toparme con mi yo de este tiempo, si mi memoria no me fallaba estaría reclutando a alguien… si… justo eso -solo síganme… no tenemos mucho tiempo…- les digo cuando  doblo en la intersección del pasillo aun andando como zombie y así me mantengo hasta llegar a mi oficina, ese sitio que ya parecía más mi mini departamento porque todo el día me la pasaba allí metida. Grande pero simplista, un escritorio grande al fondo, unos sofás al centro alrededor de una mesa para café y en una de las esquinas del fondo una “cocina” improvisada (horno de microondas, nevera pequeña y una cafetera) -siéntanse como en su casa…- digo dejándome caer en la alfombra detrás de uno de los sofás -coordino mis ideas y les explico luego…-

La pelinegra siguió a la castaña sin decir palabra alguna, pero no pudiendo evitar sentirse mal por ella al verla así. Cuando hubieron llegado a la oficina la Hunter recorrió el lugar con una mirada bastante curiosa y atenta. Era la primera vez que entraba allí, antes solo se había limitado a solo pasar frente a la puerta.

No estaba cansada, así que a pesar del ofrecimiento de la Jefa de Dats Layla prefirió permanecer de pie.

Perdón qwq:

Mi agresión consigue mermar sus emociones descontroladas, me rodea la cintura con sus brazos y murmura algo que solo ella es capaz de escuchar. Su comportamiento es totalmente errático, incluso más de lo que siempre ha sido ella. Suspira soltándome y tras una afirmación con la cual se cofunde ella sola nos solicita seguirla y luego de ello nos dirige a su oficina. Aun en las incontables vueltas que le di a este sitio nunca imagine que esta sería su oficina y prácticamente “Hogar”.

Su comportamiento es ahora peor que antes, está ausente y cansada en exceso; optando por lo mismo que la pequeña de cabellera azabache me quedo de pie, expectante a la explicación que prometió darnos la castaña.

Off:

En algún lugar del mundo, una joven alza de repente la mirada al cielo. Sus ojos verdes se entrecierran en dos rendijas, fijos en la luz del Sol, y su boca comienza a abrirse lentamente, en un amago de...

- Ahh... ¡¡¡Aaaa-chís!!!

La joven pelirroja cierra y abre repetidamente sus ojos, se sorbe la nariz, agita la cabeza levemente, y continúa su camino, ajena a que, en otro lugar, alguien ha estado hablando de ella.


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OFF: Lo siento, no he podido evitarlo :3 No postearé más, pues no entro al tema, sólo quería poner este post >w<

Suerte :33

OFF 1:

off 2:

Una vez todos en mi oficina y el único sentadote era el chico pelinegro y sus camaradas iba a empezar a hablar cuando el mismo chico dijo algunas cosas de Zayyn -¡hmpf! el burro hablado de orejas- digo enderezándome de golpe -parece que no tengo tiempo para pensar….- susurro peinándome el cabello con los dedos acomodándomelo -dejando de lado las razones de Zayyn, me entere que quiere destruir una ciudad de Canadá… así que, tenemos que salvar a los seres vivos- afirmo con fuerza -como quiera que sea la ciudad puede ser reconstruida- diciendo esto me dirigí a mi escritorio y tecle algunas cosas en un panel que allí se encontraba poniendo en el monitor que se encontraba en una de las paredes la ciudad objetivo

-dentro de aproximadas 23 horas, esta ciudad junto a sus habitantes serán aniquiladas- me mordí la uña del pulgar pensando -los reuní para que me ayudasen a salvar a todas las personas y animales que la habitan… porque ya me di cuenta que no puedo sola…- por un momento mire despectivamente a Saya, por si se le ocurría decir un “te dije que no puedes con todo sola” -así que… ¿tienen algún plan?- pregunte curiosa -no se… contactar a alguien más… tenía en mente contactar a los demás agentes de dats… pero movilizarlos a todos nos costara bastante tiempo… y créanme que tiempo es lo que menos tenemos-

La joven general escuchó atentamente la explicación de Misaka, y cuando esta última hubo terminado de hablar Layla se llevó una mano al mentón para pensar en la manera más eficiente para realizar la evacuación de aquella ciudad en Canadá y salvar a todos, pero también estaba la pregunta: ¿Cómo es que Misaka estaba en conocimiento de que aquello iba a suceder...?

Pasando por alto al joven Zess que por alguna razón ajena a mi comprensión se encontraba sumamente tajante y arisco, preste total atención a lo dicho por la pequeña capitán poniéndome en marchar de formular algún plan viable, pero la duda surgió más pronto que tarde ¿Cómo es que sabía esa información? – (¿Debería pedir una aclaración…? – observando a la pequeña capitana me quede por unos segundos, se encontraba más cambiante de humor de lo habitual – (Mejor espero a que por sí misma diga exactamente que está ocurriendo…).

Como siempre que no tenía nada que hacer, me pasee por la base pensando en mis propios asuntos, en eso pase enfrente de la oficina de la capitana, alcanzando a escuchar voces diferentes de la suya lo que me causa bastante curiosidad y sin pensármelo 2 veces entre cuando parecía acabada la conversación que llevaban, entré en la oficina -Misaka-san, le traigo mi informe de la última misión que tuve- dije con tono cantarín apenas entre en la oficina pretendiendo sorpresa al ver a tantas personas en el interior -ara, ¿interrumpo algo…?- indague curiosa mirando a cada uno de los presentes, terminando por ver a la capitana, allí sí que me lleve una sorpresa -¿eso es pintura… cierto…?- le pregunte con un ligero tic en el ojo

Aclare la garganta para calmarme -parece que tienen una misión bastante importante, la verdad alcance a escuchar un poco de su conversación antes de entrar… y…- me le quede viendo un segundo al último que había hablado -podamos o no abrir portales donde queramos… de acuerdo a tu idea “obvia” de usar a los digimon como transporte queda algo aún más “obvio” en el aire… y eso es que los humanos no están acostumbrados a ver digimon- señale la insignia de dats en uno de los muros de la oficina -se supone que nuestro trabajo es mantenerlos en secreto, además… no creo que voluntariamente se dejen llevar por un montón de monstruos- me encogí de hombros -tendríamos primero que dejarlos inconscientes o algo parecido… o eso digo yo-

Apreté la mandíbula ante lo explicado por Zess y su digimon, justo iba a responderle con su mismo sarcasmo cuando se abrió la puerta y entro Misaki, diciendo algo de su última misión -¿será lo de esa hunter… Lady…?- pensé intentando darle sentido a sus palabras -no… está bien, entra, entre más ayuda mejor… y, luego explico esta sangre- señale mi ropa. Sagazmente Misaki refuto el argumento de Zess, no sé qué tanto escucho pero tenía razón -como dice Misaki, no podemos solo aparecer con un montón de Megas y llevarnos a las personas; además, tenemos que hacer todo en extremo sigilo… se supone que nadie debe saber lo que hicimos…- me rasco la nuca y pienso en las posibilidades del plan de Zess -hmm…- me le quedo viendo al mapa de la ciudad -podríamos… hacer un comunicado con el gobierno de Canadá, explicándole que desalojaremos de a poco en poco ciertas zonas… que no digan nada de eso… y así podríamos encargarnos de los hospitales, asilos, casas hogar…- dije concentrada -¿qué opinan ustedes?-

—Es una buena idea Misaka-chan, y además también tengo otra idea en mente para una evacuación total e inmediata. Podríamos enviar un comunicado al gobierno diciéndoles que emitan una alarma de evacuación por huracán. Así en unas pocas horas la ciudad quedaría vacía.—Tras haber dicho eso la pelinegra juntó sus dedos índice mientras hacia descender su mirada y un leve rubor de vergüenza aparecía en sus mejillas. La convicción que demostraba poseer por momentos era como la inestable flama de una hoguera naciente, que con la brisa del temor y la timidez amenazaba con apagarse.—Bueno, es solo una idea que surgió espontáneamente en mi mente...mientras se realiza la evacuación yo y mis Digimon podríamos cuidar a las personas desde las alturas. Así no nos verían...

Escuchando la idea del joven Zess, me percate lo poco que habían cambiado sus formas de matricular planes aun pese a que transcurrió todo este tiempo; para bien o para mal, la última en introducirse a la oficina de la niña castaña fue la encargada de marcar los errores del peli azabache. Eventualmente Misaka dijo que la idea del joven no era tan mala y de esta forma la “Pulió” enfocándose en sitios donde era por demás lógico que no se podría ejercer un rápido escape y después la pequeña de cabellos como la noche menciono su propio plan.

– Su plan señorita Layla, tiene un defecto, y es el mismo que se presenta en el del joven Zess… la presencia de los digimon… – suspire en búsqueda de las palabras correctas – De no ser un secreto, sería más fácil encontrar una salida a este problema… aunque al final la única que puede dictaminar que hacer, eres tu únicamente… Misaka… – dirigí mi atención a la nombrada – Mencionaste que no tenías tiempo ni para pensar… ¿Es el tiempo algo de lo que debamos preocuparnos?.

-desde mi punto de vista, da igual si tenemos días o nada de tiempo para evacuar la ciudad; la sola idea suena descabellada- dije encogiéndome de hombros y negando con la cabeza -y de los planes que han dicho, creo que ir de a poco en poco, “fingiendo que aquí no pasa nada” sería lo mejor, obviamente  dejando un aviso al gobierno y esas cosas- sonreí con tranquilidad -de esa forma, si Zayyn se llega a encontrar en la ciudad, puede que no se llegue a percatar de alguna forma milagrosa lo que estamos haciendo- explico esto como si intentara decir que de alguna forma podría ser que la suerte estaba de nuestro lado

Escuche a todos tratando de sacar todos los escenarios posibles -¿cómo diablos sabes que digimon tiene Layla? yo como su capitana no tengo idea… solo sé que son muchos, porque es una hunter- dije saliéndome por completo del tema por un momento, pero después aclare la garganta y me puse seria de nuevo -el tiempo que tenemos para mi es más importante de lo que crees… Zess…- aclare la garganta -primero que nada… contactare con el gobierno de Canadá eh intentare conseguir que nos den permiso de entrar a la ciudad y hacer el plan de sacar primero a las personas de los hospitales, asilos y demás sitios parecidos- explique dirigiéndome a mi escritorio y usando el teléfono fijo que allí estaba; me contacte con el gobierno de Canadá. Una vez entrase la llamada intentaría explicarles basándome en la idea de Layla, pero agregándole detalles sobre que tenía que ver con los digimon y por ello necesitábamos  actuar con extremo cuidado y sigilo

Ottawa, Canadá

La hermosa ciudad de Onttawa decorada por una millar de hermosas luches que decoraban la ciudad como si fuese una ilusión de globo de cristal, en ese lugar se encontraba el parlamento de Canadá el primer ministro se encontraba tarde como siempre revisando documentos de gran importancia, muy a diferencia de sus vecinos sur prefería separar el trabajo de la familia, evitando llevar trabajo a su apreciado hogar, afortunadamente su querida fueron a victoria, ya sin ningún problema el pronto iría a verles

-señor primer ministro- llamo un agente -tiene una llamada importante dicen que están bajo la protección del gobierno japones-

el hombre dejo los papeles y con calma tomo el teléfono, las llamada "importantes" nunca traen nada bueno -gracias, puede retirarse, le llamare si lo necesito-

el agente asintio y el hombre tomo el teléfono -hola, habla el primer ministro-