Cuando el calor aprieta

Calor...calor... y más calor... era lo único que sentía en el mundo real... y ni siquiera intentando escapar al digital estaba a salvo de aquella horrible sensación... para colmo mi mala puntería me había llevado a la playa... ¿Por qué tenía tan mala suerte?

Me encontraba tumbado en una sombra... no era amigo del sol. La piel demasiado pálida, se quemaba con facilidad, por no hablar que sus ojos se secaban más de lo normal por sus lentillas negras y rojas...

Miró su piel durante un segundo... no quería ponerse moreno, era lo que más odiaría ahora mismo... adoraba su escualidao pero fuerte cuerpo, estaba bien como estaba, con sus extravagantes y abundantes tatuajes, sin nada que el no hubiera elegido.

Se recostó en la arena, aun a la sombra. Realemente... estaba agusto allí aun que jamás lo admitiría... era... sumamente relajante... estaba muy a gusto... estaba... relajado... cosa que era un tanto extraño para mí... entre el trabajo y todo lo demás, nunca conseguía una relajación en condiciones.

- Bueno... ya de perdidos... al rio... me quedaré aquí un rato... - Dije sacándome la camiseta para usarla de cojín.

Y poco a poco, fuí cayendo en los brazos de morfeo...

Ese día Kotemon y yo nos habíamos ido a recorrer un poco más la Isla File, nos encantaba explorar bastante para tener información acerca del lugar en el que estabamos aunque él era un veterano de guerra prácticamente... Pero la realidad detrás de todo eso es que queríamos distencionarnos de la rutina que estabamos teniendo y tomarnos un momento de descanso, además no hacía tanto tiempo que había llegado al digimundo. Había conocido a algunas personas en el digimundo y solo dos fueron con los que congenié algo bien, en el mundo real conocí otros que no hubo mucha química pero no era momento de pensar en eso. Mi digimon se fue por ahí y yo simplemente había ido al mar, tenía puesto una malla de color azul con detalles plateados. Nadé un rato, el sol era algo fuerte, al horizonte se veía una gran extensión de agua. Finalmente salí de ahí pasado unos minutos, pisando la atemperada arena con el sol dando en aquella piel trigueña humedecida por el agua dando brillo a diferentes relieves de aquel cuerpo trabajado.

Caminando aún más hacia la sombra vi que había una persona recostada, llamaba bastante la atención por los colores que tenía, no era algo común de ver en una playa. Pero bueno, no me destacaba por ser necesariamente prejuicioso, me acerqué a él, no había nadie más en aquella playa, tampoco veía algún digimon cerca... Tras haberme aproximado lo suficiente, noté que estaba medio dormido o dormido completamente - Ups... Creo que está dormido. - Susurré bastante bajo apartándome un poco pero manteniendome en la sombra. No me agobiaba el sol, pero el calor más el sol podría volverse pesado sin estar en el agua. Me senté y extendí mis brazos hacia atras y me quedé en aquella posición - Me pregunto si Kotemon andará muy lejos... - Decía bajo, pensaba que él había estado bastante ocupado este último tiempo.