¡Entrenamiento helado! ¡El frío de los hielos y el calor del corazón! [Misión Mistycus]

Te han hablado de un Digimon que vive en lo más profundo y helado de las tierras congeladas, allí donde ya la ciudad apenas es un reflejo inestable. Al parecer, es un ermitaño que entrena a los valientes que consiguen llegar hasta él... pocos han pasado su duros entrenamiento, pero tú crees que podrás tener el corazón lo suficientemente ardiente como para que el frío de las montañas no te venza...

Me encontraba en mi casa en el mundo humano acabando de levantarme llego un mensaje se trataba de una misión de entrenamiento en un lugar poco particular las tierras congeladas, rápidamente me transporte al mundo digital junto a mi lucemon a una ciudad cerca del punto de entrenamiento, estando en la ciudad no sabia por donde iniciar mi viaje entonces con lucemon decidimos buscar a alguien que nos pudiera ayudar.

luego de barias horas no encontramos a nadie con información al parecer todos temían de esa misión o la mayoría de esa ciudad que no era muy grande, decidimos entonces salir de la ciudad a la deriva entonces fue cuando un extraño chico se apareció frente a nosotros.

-ustedes, si quieren llegar al pico de la montaña tendrán que derrotarme de otra manera no los dejare pasar- el chico tenia un digimon y estaba decidido a derrotarnos.

En lo mas alto de la montaña yacía un Digimon que al parecer es un ermitaño que entrena a los que valientes consiguen llegar hasta el. Dicho Digimon vivía en una acogedora cabaña en lo alto de aquella montaña, esperando a que algún valiente se atreviera a escalar la fría montaña y aceptar el entrenamiento helado del Digimon.

El Digimon helado estaba parado en el borde de la montaña, recibiendo la fuerte ventisca helada, la cual jugaba con su pelaje gris, pero dicha ventisca no era gran cosa para el ya que había soportado fríos mas fuertes que ese, incluso tormentas. El Digimon tenia su mirada fija en aquella ciudad cuyo reflejo era inestable, esperando a que algún día alguien subiera a la montaña para recibir el congelado entrenamiento que el suele dar a los que lo lograban.

Off:

El niño hizo que Gomamon regresara a su Digivice por razones desconocidas, salio corriendo del lugar como si hubiera visto un fantasma. No soltó ni una palabra al respecto, simplemente se marcho a su casa.

Mientras el humano y su acompañante Digimon escalaban la montaña, una fuerte tormenta helada comenzó a desprender desde el cielo, esta iba acompañada de un feroz viento friolento lo cual hacia que la vista de ambos se nublara. ¿Se rendirían por solo una tormenta? o ¿continuarían subiendo y soportando la gran tormenta?

En lo alto de la montaña, el Digimon se percato de que alguien había comenzado a escalar su montaña, se dio cuenta de que era un humano y un Lucemon que lo acompañaba, este solo soltó una risa burlona, ya que un simple humano no soportaría tanto frió, después de todo son simples humanos. El Digimon de piel grisácea se cruzo de brazos mientras disfrutaba del show.

Este extraño personaje se había retirado de la batalla junto con su gomamon -amo perdone que le diga pero me pareció un individuo muy extraño, creo que nos debemos cuidar de los digimons o personas de esta montaña debe ser peligrosa- dijo lucemon mientras yo buscaba entre los arbustos a ver si se estaban escondiendo entonces una extraña tormenta nos azoto me tome de uno de los arbustos y pude soportarla un poco pero lucemon no alcanzo a tomarse de nada y salio a volar al ritmo del ventarrón.

-lucemon soporta la tormenta y vuela hacia donde yo estoy- le dije mientras estiraba uno de mis brazos para tomarlo a el pero el viento era muy fuerte, lentamente iba avanzando hasta que tomo mi brazo lo hale muy fuerte e hice que se tomara del arbusto, en ese instante de entre los arbustos salio a volar un digimon este era pequeño con unas orejas de gato y una pequeña cola su cuerpo era amarillo y este aterrizo en la cara de lucemon, lucemon izo una cara muy malévola observando al digimon, el digimon asustado se tiro a abrazarme por lo visto era un digimon bebe muy inocente y este dijo: -soy nyaromon, ¿donde estoy?, ¿donde estamos?, Eh!!, que no tienen idea, entonces están perdidos pues les tengo la solución, taran-

se veía muy contento al mostrar un mapa que lo saco de un bolso que llevaba en su espalda entonces nos dijo que nos guiaría por la montaña puesto que la cara de lucemon le había salvado de esta tormenta, fue cuando bajamos del arbusto y nos dirijamos a la cima por medio de un camino que había, guiándonos de nyaramon este al parecer sabia mucho de la montaña puesto que nos comento sobre el entrenador parecía ser un digimon muy fuerte y sobretodo estricto con los subordinados.

Como la tormenta no te deja ver la cima, no te das cuenta de que una pequeña avalancha viene en camino. No era una avalancha fuerte, pero si lo suficiente como para sepultarte en ella y quedar atrapado bajo la nieve.

Desde la cima de la montaña, el Digimon aun se encontraba admirando la escena esperando la reacción del humano o de su Digimon, quería probar la verdadera fuerza del humano, si era capaz de subir la montaña por su propia cuenta.

Nos encontrábamos de camino a la cima de aquella montaña helada junto con nyaromon puesto que esta tenia un mapa que nos guiaría hasta allí pero al llegar al lugar donde se suponía que se vería la cima no se veía, había un muy fuerte ventarrón tanto que lucemon no podía volar en aquel sitio donde estábamos decidimos seguir el camino entonces un fuerte ventarrón se llevo a nyaromon junto con el mapa -lucemon agárrala- lucemon trato de volar pero era inútil el ventarrón era muy fuerte tanto que podría perder un ala al volar.

-amo ya es tarde- dijo lucemon mientras nyaromon se perdía entre el ventarrón, supe en ese instante que todo dependería de mi y de mi capacidad como guía, tome el mando y ordene a lucemon que siguiera adelante, así nos perdiéramos tendría la certeza de que aprendería algo nuevo y muy valioso.
junto a lucemon caminamos por mas tiempo hasta que de la nada escuchamos coso si se derrumbara algo justo sobre nosotros mire rápidamente hacia la cima y se veía como la nieve se deslizaba sobre la montaña junto con lucemon corrimos lo mas lejos para salvarnos pero era imposible tendría que pensar en otra cosa pero era cuestión de minutos para quedar sepultados en nieve, observe rápidamente a mi alrededor a ver donde podríamos cubrirnos pero no había nada solo escombros de arboles y rocas no tan grandes.

ya era casi imposible pensar algo la avalancha estaba sobre nosotros entonces se me ocurrió algo -lucemon ubicare al frente mio, usa tu ataque  Divine Feat crea tu espada y cuando veas la avalancha mas cerca lanza un ataque- lucemon acato mis ordenes se ubico al frente mio creando la espada de luz y cuando llego el momento lanzo el ataque creando una ráfaga adelante y dividiendo así la nieve que se acercaba hacia nosotros de la avalancha en dos, observaba como la nieve pasaba por los dos lados salpicándome un poco y llegando hasta el suelo cubierto de mas nieve mire a lucemon y el se notaba un poco cansado, me dijo -amo misión cumplida ahora a donde nos dirigiremos, ya no tenemos a nyaramon con el mapa- con astucia y orgullo di un paso adelante y le dije -lucemon no necesitamos a nadie para poder llegar a la cima, no dejare que hagan lo que yo puedo hacer me sentiré muy inútil si no lograra hacerlo- le dije, con la ultima frase susurrando y con una expresión fría y un poco siniestra mire la cima y camine hacia allí -ven lucemon nos aguarda un arduo entrenamiento, subiremos sin estorbos -.

Poco después, la niebla se empieza a disipar dejándote ver el panorama a la perfección, la avalancha ya venia bastante cerca y parecía casi imposible de esquivar, ¿acaso te rendirías? o ¿enfrentaras el peligro a toda costa? Fuera cual fuera la decisión de aquel humano, para el Digimon que se encontraba esperando en la cima de la montaña, no le interesaba mucho ya que solo era un simple humano y conociéndolos bien, se llenaría de miedo y decidiría ir de vuelta al inicio de la montaña.

Este entrenamiento solo era para Digimons con valor, no para humanos mediocres que solo se resguardan con sus camaradas Digimons. Este detestaba a aquellos Digimons que aceptaban ir acompañados por humanos, los odiaba y les tenia rencor, tanto a los humanos como a sus Digimons.

Me encontraba a toda marcha subiendo por la montaña esperando legar prontamente a la cima, de repente me di cuenta que la neblina que no impedía ver la cima se estaba desvaneciendo lentamente permitiéndonos ver un angulo mas claro de la cima, viendo tambien como una horda de  nieve se acercaba a toda costa, esta vez era algo mas peligroso. puesto que alcanzaba a ver las ramas de los arboles y muchas rocas envueltas en esferas de nieve gigantescas.

"no puede ser, nos aplastara...pero,pero que puedo hacer"paralizado por el horror pensé estas palabras, mientras Lucemon se posaba al frente mio con intención de recibir toda la avalancha -Estas loco, no creo que puedas resistirlo es inútil debemos pensar otra estrategia- le dije mientras pensaba "como puede ser tan valiente y decisivo, me causa una gran conmoción. "Jajaja por nada del mundo pensare dejar la montaña debo ver a ese digimon para que me entrene a mi y a Lucemon" pensé, sentía que no debía abandonar la misión por nada del mundo, su valentía me había hecho mas fuerte y tenia la obligación de llegar a la cima.

me concentre en buscarle solución a este problema y subir rápidamente a la cima, mire a mi alrededor haber si encontraría algo de valor pero no encontre nada solo nieve por todos lados entonces se me ocurrió -Lucemon usa tu ataque Divine Feat y con tu máxima potencia corta la montaña justo al frente, hazlo antes de que toda la nieve nos sepulte- le dije, puesto que había notado que esa parte de la montaña tenia una grieta mi plan consistía en refugiarnos allí mientras caía la nieve. Lucemon concluyo el ataque tomando su espada y acercándose al sitio de la montaña, dio un gran corte a ese pedazo.

Observe como la grieta de la montaña se habría cada vez mas dándole forma a una especie de cueva en la cual Lucemon y yo nos refugiamos justo antes de que la avalancha nos aplastara -Amo se encuentra bien- me pregunto Lucemon, Con una sonrisa en mi cara tome a Lucemon y lo abrase -pensé que no lo íbamos a lograr- le dije mientras tenia la leve sospecha de que este no era el ultimo peligro.

El Digimon estaba cruzado de brazos, no podía creer que un simple humano pudiera escalar su montaña. Este se dio la vuelta dejando ver su grisáceo y peludo rostro, se trataba de nada mas y nada menos que de Panjyamon. Camino hasta el humano que era acompañado por un Lucemon, se paro al frente de estos para felicitarlos por su gran esfuerzo en subir la montaña.

-Felicidades humano, has completado la primera fase de mi entrenamiento. Ahora comienza la segunda y ultima fase del entrenamiento, sobrevivir a una pelea contra mi, ¿crees tender el corazón lo suficientemente ardiente para resistir a mi helado entrenamiento?-Sin mas, el Panjyamon se dio media vuelta, dio cinco pasos y se giro mirándote a ti, esperando a que estuvieras listo para empezar con el entrenamiento.

Estaba un poco agitado después de evadir tan tremenda avalancha pero hasta ahora era el comienzo ni siquiera tenia idea en donde estaba este digimon que me entrenaría "Umm!, que es esta extraña presencia" pensé mirando por todos lados de la cueva pero no veía nada solo rocas cubiertas por hielo y oscuridad por los alrededores, fijándome claramente aviste una pequeña luz que venia de lo profundo de la oscuridad -Lucemon vamos..- le dije corriendo hacia aquella luz. Al llegar a la luz esta era una puerta cubierta de hielo que iluminaba, y cuando la abrí se encontraban unas escaleras "esta extraña presencia proviene que allí arriba, subiré tal vez este me ayude a encontrar al digimon que buscamos o tendré que luchar contra este"  pensé e inmediatamente comencé a subirlas junto con Lucemon.

Al llegar a la cima me encontre con un lugar poco peculiar -Amo, lo hemos logrado, cumplimos nuestro objetivo pero, no veo al digimon que buscamos- comento Lucemon mientras yo admiraba que al fin habíamos llegado a la cima, al instante percibí  nuevamente de aquella poderosa presencia dándome cuenta que pertenecía a un digimon, volteando rápidamente mi cabeza admire al misterioso digimon. Este lucia una extraña forma de león pero caminando en dos patas tenia una hermosa cabellera blanca y una admirable musculatura lucia salvaje, este que estaba cruzado de brazos como si nos estuviera esperando nos dijo que ya habíamos cumplido con la primera parte del entrenamiento y que la siguiente seria derrotarlo procediendo a posarse frente a nosotros en modo de batalla.

-Pero .. eso es imposible amo, este digimon se llama Panjyamon es uno de los digimons mas fuertes y perteneciente al nivel perfecto , Amo- me dijo Lucemon tartamudeando mientras me volteaba a mirar "debe ser muy fuerte para que Lucemon actué así, pero no me venceré luchare" pensé y en ese instante le dije a Lucemon -Lucemon, no podemos vencernos en este momento alista tu espada de luz y vamos a luchar- Lucemon recapacito y como si nada junto sus manos listo para hacer su espada -como usted ordene amo- dijo al momento de hacer su espada dando un pequeño salto listo para  atacar a el oponente.

El Digimon león hizo una leve reverencia, ya que era una de sus costumbres, pero al terminar de hacer dicha reverencia, opto por desenfundar su espada y atacarte sin previo aviso, queria ver que tan ágil eran tanto tú como tu Digimon, si de verdad valía la penar confiar en los detestables humanos. Panjyamon ten lanzo una serie de cortes a ti, pues queria ver como seria la reacción de tu Digimon, queria saber si de verdad le importas.