Un momento de paz y tranquilidad

No hacía ni tres semanas que estaba alli, Gomamon me había enseñado todo el Mundo Digital. Ahora nos encontrábamos en una playa muy bonita. No llevaba bikini pero me dio igual, me quité la ropa en un visto y no visto dejándome solamente mi camiseta amarilla. Gomamon me esperaba para bañarse conmigo, así podríamos hacer un poco de deporte.
No sabía como estaría el agua del Mundo Digital así que, como solía hacer hace tiempo, me mojé las muñecas y el cuello. Al comprobar la temperatura vi que no estaba demasiado fría, así que corrí y después nadé hasta una parte en donde el agua me cubría completamente.

- Wow, el agua está buenísima, Gomamon. - le dije mientras disfrutaba aquella trnaquilidad que se respiraba en el vaivén de las olas.
- Claro, no está ni fría ni caliente. Es la temperatura ideal para relajarse y dejarse llevar. - dijo él sonriendo.

Empezamos a nadar para ejercitar nuestro cuerpo. Cuando acabamos, abandonamos el agua y nos pusimos juntos a tomar el sol tan espléndido que hacía esa tarde. Desde que estaba allí estaba más alegre, ¡quién diría que existía un mundo cibernético habitado por criaturas llamadas Digimon! Tras quitarme mi camiseta y disponerme a tomar el sol, saque mi diario y conté lo que había descubierto hoy y las aventuras que me aguardaban para mañana.

- ¿Qué escribes? - preguntó Gomamon con curiosidad.
- Escribo en mi diario lo que hemos hecho hoy, es como un resumen de cada uno de mis días aquí. - admití - ¡Bueno, ahora toca relajarse y tomar el sol! Quiero broncear aún más mi piel - dije con una sonrisa en mi rostro.

Y entonces, sin saber cómo, me dormí rodeada de paz y tranquilidad.

Y al fin podemos caminar tranquilamente por el digimundo. El simple hecho de salir ya era algo bueno, pero poder disfrutar de esta playa tan tranquila era lo mejor. Caminaba junto a Guilmon sin tener que preocuparme por tener que esconderlo o inventarme algún loco pretexto del porque de su "disfraz"

-¡ahh! Estoy tan contenta de este día- me estiro aliviada sin dejar de caminar por la costa de la playa en la que estamos. Tan apurada en aprovecha al máximo de un "día en la playa" estaba que ni me cambié de ropa, solo abrí un portal y fin

-¿ehh?- repentinamente algo captó su atención y sin pensarlo se dirigió a lo qué le interesaba -mira Misakamon... ¿Estara viva?- preguntó curioso antes de levantar una vara del suelo y picar con está lo que sea que estuviera vivo o no

-¿qué estas--?- me apresuré a ir hasta donde estaba él quitandole la bara de las manos -no molestes a otros... ¿Digimon?- me quede boquiabierta al ver que no era un digimon, sino que una chica humana... Semi desnuda, durmiendo junto a un gomamon -¡o-oye! ¿Estas bien?- me agasape a su lado e intenté despertarla. Había visto y conocido todo tipo de personas en el digimundo, pero... Nunca a alguien que se quedara dormido sin mas en medio de una playa y para peor... casi desnudo...

Me desperté al oír una voz. Gomamon aún estaba tomando el sol y yo todavía seguía inversa en mi mundo.

- Cinco minutitos más... - bostecé por un instante.

Abrí los ojos un poco y me encontré con una humana y otro Digimon a su lado, probablemente su... ¿Cuidadora? Pegué un sobresalto y me incorporé tras esto. Me tapé un poco, pues estaba semidesnuda (por no decir en ropa interior).

- ¡H-hola! Sí estoy bien, no te preocupes. Solo estaba tomando el sol unos quince minutos, nada más. - le dije mientras miraba mi piel un tono más bronceada de lo normal y sonreía. Nuevamente, me dirigí a la desconocida - Por cierto, me llamo Sally Watters. Y tú eres...

Gomamon al escucharnos hablar se levantó también y se dirigió hacia su Digimon.

- ¡Vaya, un compañero Digimon! Qué alegría ver por aquí a un semejante. Esta es mi cuidadora Sally, no llevaba bikini asi que... Bueno, tú ya me comprendes. - dijo sin parar de sonreír ni un instante. Bueno, Guilmon, ¿qué os trae por aquí?

Me ponía la ropa a medida que Gomamon hablaba. Ya empezaba a hacer un poco de ventisca, y no soporto bien el frío.

- Brrr - dije mientras empezaba a titiritar un poco - ¿Qué os parece si vamos a otra parte que no esté tan en la orilla? ¡No aguanto el frío!

Era la primera humana que veía en mucho tiempo, entonces comprendí que era hora de hacer amigos.

-¿5 minutos mas...?- repetí dudosa. Por suerte la chica estaba bien, y después de explicarme su razón de su... erm... situación actual pasó a presentarse -ya veo, es un alivio que estes bien. Es gusto también; Yo soy Misaka Mikoto, y él es Guilmon, mi compañero- después de presentarnos me reincorporé

-¿eh? Misakamon, ¿qué es un bikini? ¿Qué tengo que comprender?- llevo la punta de su garra a la boca y ladeó la cabeza sin entender nada -¡ahh! Estamos aquí para relajarnos- alzó sus brazos emocionado -¿ustedes? ¿Vienen muy seguido al digimundo?-

-...- suspire por la duda de Guilmon, pero no le expliqué nada pues perdió rápidamente en interes en lo dicho -tienes razón Sally-san; será mejor que nos alejemos de la orilla y... Te termines de vestir- aclaré un poco la garganta -¿es su primera vez en el digimundo? ¿O ya habían venido antes?- le pregunté mientras me dirigía a los árboles del bosque que colindaba con la playa

Mientras me aseguraba que no me dejaba nada atrás, iba respondiendo a la pregunta de si frecuentaba mucho el Mundo Digital:

- Hace poco más de tres semanas que estoy aquí. Antes iba a hacer un viaje en globo pero entonces entré en este extraño y fascinante universo. La verdad es que me fascina este lugar, cada cosa que aprendo o descubro la apunto en mi diario. - dije sacando mi cuaderno en el que ponía "Aventuras" - Nunca había visto nada igual, y mira que he viajado...

Cuando lo tuve todo emprendí la marcha junto a Misaka dirección al bosque.

- Sally, tengo hambre... - protestó Gomamon. - ¿No tienes comida humana por ahí?

Busqué en mi mochila y... ¡EUREKA! Tenía varios bollitos de leche rellenos de cacao.

- ¿Queréis un poco Misaka, Guilmon? - pregunté con cortesía a mis nuevos conocidos.

Yo no tomé ningún bollito porque me hacía descuidar mi dieta de deporte.

-¡vaya! ¿Tanto tiempo? Eso es impresionante- exclamo asombrada -¡ja! Los viajes que eh hecho en el mundo humano, no son precisamente por diversión... Pero desde mi punto de vista, este mundo es mas... Atrapante, no se si me entiendas- sonreí rascandome la nuca

-comida- miró casi babeando los bollitos que nos ofrecía Sally para después agarrar un par y engullirlos de un bocado -muchas gracias Sallymon-

-muchas gracias, pero a diferencia del "Señor barril sin fondo" yo no tengo hambre; quizás te acepte uno después-

-¿me puedo comer tu parte, Misakamon?- como siempre, pensando primero en comer -mejor, ¿Gomamon, quieres ir a pescar algo conmigo?- señaló el mar

-Guilmon, te recuerdo que comiste mucho antes de que vinieramos... Es verdad; dices que ya llevas casi 3 semanas aquí ¿no has encontrado una salida? ¿O simplemente te gustó mucho explorar?-

- Me encanta viajar, antes de venir aquí estaba dando una vuelta al mundo entero en globo pero... Descubrí este lugar, desde entonces, lo apunto todo en esta especie de diario - le mostré mi cuaderno. - Parece increíble que sólo lleve aquí tres semanas... Me parece una eternidad y no quiero irme nunca. Me encantan los viajes, como ya te he dicho, y este es uno que no quiero que acabe. - dije con melancolía mirando al cielo.

- ¡Claro que iré contigo Guilmon! - exclamó Gomamon entusiasmado - Los peces son mi especialidad, si quieres haremos una competición a ver quién consigue más-

- Bueno, -me dirigí de nuevo a Misaka - ¿Qué es lo que te ha traído a ti por aquí? No pareces tan fascinada por estar aquí como yo, debes estar acostumbrada a esto. - le pregunté con curiosidad mientras la miraba con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡PESCA!- grita emocionado al tiempo que da un salto -vamos Gomamon- dice entusiasta antes de salir disparada a la playa y después al mar, arrojándose a su interior, entrando como toda una “bala de cañón” en el agua y sin la más mínima espera se sumerge en el mismo en búsqueda de sus tan ansiados peses

-….- suspiro un poco por el gran derroche de energía y vitalidad por parte de Guilmon -¿hmm?- me llamo la atención la afirmación de Sally -pues sí, ya tengo bastante experiencia con esto del digimundo y los digimon- explico sonriente -aunque claro, eso no me pone en una posición superior a ti; al contrario, si tienes alguna duda o quieres saber algo en particular, puedes preguntarme y yo tratare de explicarte- guardo segundo un momento por ejemplo, ¿que digivice tienes…?- le cuestiono curiosa

Gomamon se dirigió junto a Guilmon hacia al agua. Me senté e una roca que había por allí cerca.
- Mi única pregunta es... ¿Por qué los digimons no viven en el mundo con los humanos y viceversa? Debería haber humanos aquí, y que cada humano desempeñase un oficio: cuidador, alimentador... - pregunté dejando desarrollar mi imaginación.

Sin duda, si ella sabía más que yo era hora de que compartiera sus conocimientos conmigo. Aunque la conocía de poco tiempo, sentía una fuerza que me decía que podíamos ser algo más que simples desconocidas. Luego respondí a su pregunta sacando el digivice que tenía colgado de mi cinturón. Lo desenganché y se lo mostré.

- Es un digivice simple. ¿Cómo es el tuyo?

Siempre sentía curiosidad por aprender cosas nuevas, me pasaba desde que era una niña y ahora, como una medio-adulta, esas ganas iban aumentando.
Ya estaba anocheciendo.

- ¿Sabes de un sitio cercano donde pasar la noche? Es la primera vez que vengo a la selva y no sé muy bien donde hospedarme. - le expliqué gustosa.

Gomamon seguía con Guilmon, seguramente seguirían pescando o haciendo cualquier otra cosa.

-eso es muy fácil de explicar Sally, los digimon al ser datos no pueden estar eternamente en el mundo humano… al mismo tiempo, los humanos… bueno, somos “especiales” siempre que encontramos algo surge al menos en una mente el usar ese “algo” como arma- miro con un dejo de melancolía a Guilmon -honestamente, yo quisiera que humanos y digimon pudieran vivir juntos sin problemas como algún tipo de esclavitud… no sé si me explico, pero creo que lo que yo idealizo es una utopía prácticamente…- suspiro con casi derrota, aun viendo a Guilmon y a Gomamon

Cuando saco su dispositivo, devolví mi atención a ella -¿Simple dices?- me quedo boquiabierta ante sus palabras -¿pero qué dices? Uno de mis amigos y yo somos un gran equipo gracias a su digivice, y es justamente el mismo modelo que el tuyo, también tienen uso de emblemas con los que pueden hacer cosas geniales- afirmo emocionada, para después descolgarme del cinturón mi dispositivo -este es el mío, es un D-ark- se lo muestro emocionada -puedo equiparle cosas a Guilmon, o subirle sus stas- explico aun sonriente

La última pregunta de la chica me dejó un poco sorprendida -¿un sitio donde pasar la noche…?- replique dudosa rascándome la nuca y forzando la memoria. Había escuchado que existían aldeas que le daban alojamiento a los humanos y otros digimon, pero no tenía idea si había una en las cercanías -honestamente no sé si exista alguna aldea o ciudad cerca que nos reciba; podríamos buscar una, o en una zona cerca, los árboles son orográficos y por dentro podríamos refugiarnos…- saque mi terminal -también podría abrirnos un portal a otra zona, o directamente al mudo humano- explico ya con mi tono normal y animado -¿Qué prefieres?-

Comprendí entonces lo que quería decir Misaka. Los humanos, por naturaleza, eran malos y tenía razón en que todo lo usaban como arma. Dirigí mi mirada a Gomamon y no quería que eso pasase, así que sobre ese tema no pregunté nada más.

- Vaya.. - respondí con cierta melancolía al saber que tenía un amigo.
Pero entonces se me ocurrió una idea... No era muy buena pero había pasado mucho tiempo sin contacto con otros humano.
- Misaka, ¿te gustaría ser mi amiga?

Después de que me dijise que no sabía a ciencia cierta si habría algún sitio donde hospedarse y hacerme la pregunta de qué quería hacer y darme dos opciones, le respondí sin pensármelo dos veces:

- Nunca he viajado a través de un portal. Bueno, cuando vine aquí sí. Creo que ya va siendo hora de volver al mundo humano. - tras esa afirmación, sonreí ampliamente.

-¿eh? ¿amiga?- me desubico por completo con eso, usualmente era yo la que preguntaba eso y que repentinamente cambiasen los lugares me fue bastante increíble, aunque por lo que eh vivido en dats, me forme la idea de que era innecesario pregunta o pedir una amistad pues ese tipo de cosas son intangibles y por ende incondicionales, no se conseguían pidiéndolas, se formaban por si mismas -jeje… ¿pero qué cosas preguntas?- me tomo la libertad total de posar mi mano en su cabeza -ya lo somos, jaja- acto seguido le despeino por completo con la misma mano que posee en su cabeza

En eso Guilmon regreso cargando un pez bastante grande, lo suficiente como para tener que llevarlo en ambos brazos -miren, miren- canturrea orgulloso cuando ya está a unos metros de nosotras -¿ya nos vamos?- ladea la cabeza y parpadea un par de veces seguidas -Misakamon, deberías ver a Gomamon, él puede aguantar mucho tiempo la respiración y nada muy rápido- infla un poco sus mejillas indignado

-y tu escupes fuego bajo el agua, supongo que están equilibrados, ¿no?- bromee -bueno Sally, ¿alguna ciudad o país en particular al que quieran ir?- indago curiosa, y antes de recibir el reproche de Guilmon me adelanta a él -claro Guilmon, iremos después de que coman su pescado- suspiro -a menos claro que Sally y Gomamon prefieran regresar al mundo humano primero- explico decidida