Tranquilidad y diversion en el Parque Central.

Luego de haber trabajado mucho en el Digimundo, decidí tomar unas pequeñas vacaciones en el mundo real, un total de.... 2 días, ya que quería descansar y hace mucho que no me divierto, la verdad derrotar Digimons no es algo que me sea muy entretenido. Me tengo pensado llevar a Dorumon, así que recojo mi D-Pet  y le inserto en el, para que ningún humano lo pueda ver, Luego con el D-Portal abro un Portal que me lleva hasta alguna parte del Mundo Real, lo hice aleatorio para que sea divertido. Al entrar al portal, aparezco en una gran ciudad, llena de personas y edificios, era tan grande que me había impresionado.

Este es el lugar perfecto para las vacaciones, ¿no lo crees?, Dorumon....-Dije muy impresionado, Dorumon estaba dentro del D-Pet y aun así estaba asombrado de la ciudad- Ahora que estamos aquí, es hora de conocer este lugar... -empiezo a caminar, viendo cada zona del lugar en el que nos encontrábamos, después de investigar me di cuenta de que estamos en Tokio, un lugar muy lejano y grande- Valla... ¡que genial!, Dorumon, vallamos a ver el resto de la ciudad -Dije curioso, quería conocer toda la ciudad de Tokio-

Nunca antes había visto tantos edificios Lan... Tu país no es tan increíble delante de este jeje -Dice con una cara sonriente- ¿¡Cuando podremos jugar al Football como me dijiste!?

Solo hay que encontrar un Parque enorme, uno en el que no te puedan ver... - Me pongo a pensar y delante de una tienda daban folletos, en uno de esos había un mapa de Tokio, recojo el mapa y lo veo- A ver.... al Sur de este lugar esta un parque, este parque se encuentra al lado de un bosque -Volteo a ver el Sur, y efectivamente hay un bosque donde parece haber mucha gente- ¡Exito!, hay tenemos que dirigirnos...

Luego corro hasta ese parque cerca del bosque, con Dorumon en el D-Pet.

Un suave suspiro salió de la boca de la albina dejando salir así una pequeña nube de vaho. El invierno se acercaba a la gran capital nipona, aunque aún era otoño, los árboles presentaban esos bellos colores que solo pueden demostrar antes de caer en el frío invierno, el último esfuerzo de vida en brillantes tonos rojos y anaranjados. Rojo. Un color que indicaba siempre lo último, a fin de cuentas, el rojo de los atardeceres se debe a que es la onda que forma parte de luz blanca de mayor longitud y la última en llegar. Rojo como la sangre al salir de las heridas...

Se arrebujó mejor en su precioso abrigo de corte militar en color gris, como el cielo cuando está cubierto de nubes. Y gris como su estado de animo. No se encontraba precisamente feliz, sino más bien por los suelos. Quizás el hecho de tener la mano derecha vendada y sin poder moverla no ayudaba para mucho, a poca gente le gustaba estar enfermo o herido. A pesar de que uno de los mejores equipos médicos de ese mismo país la habían tratado. Todo eso, porque la castaña que estaba con el memo había decidido pagarlo. Podía haberla dejado allí tirada, dejando que muriera, pero no la había dejado. Una cosa que no llegaba a entender del todo, puesto que no parecía ser precisamente una buena samaritana. Pero no siempre hay que fiarse de un libro por la portada.
Sin embargo, esas cosas eran las que la ponían algo triste, porque la hacían sentir mala persona. Muchas veces podía haber ayudado a los demás, pero por vagueza, orgullo o egoísmo no lo había hecho.

Sus pasos la fueron dirigiendo de las calles atestadas de gente hasta zonas menos pobladas. Hasta que sin haberse fijado acabó en un parque. Una voz sonó desde el dispositivo que llevaba colgado de uno de los enganches para el cinturón de los vaqueros.

- ¡Jul! Dejame salir, que ya no hay gente- nya~- la voz de su compañera digital salió del pequeño aparato.
- Ya va, ya va... Mira que has tardado poco en querer salir.- replicó, dejándola salir al exterior.
- Cuando te encierren en una cajita que entra en la palma de la mano de otra persona, me cuentas.- la gata infló los carrillos con aire, lo que provocó que la autodenominada prusiana se riera.

La gata inmediatamente sonrió mucho más aliviada. Había visto a Julchen algo decaida desde hacía unos días. Quizás el no saber nada de su hermano pequeño, a pesar de haber hablado con él desde el skype, así como no poder moverse durante un par de días por la pérdida de sangre quizás la había dejado menos enérgica de lo habitual. Pero en el fondo, sabía que no era solo físico, sino que era algo más profundo que le molestaba a la chica. Esperaba al menos que ese día consiguiera encontrar algo para que el buen ánimo habitual de la chica volviese, pero por ahora no sabía qué hacer.

Las dos siguieron paseando en silencio, observando el caer de las hojas de los árboles de ese bosque dentro de la ciudad de metal, cristal, hormigón y ladrillo que había tras de ellas.

Corría velozmente dirigiéndome al bosque, ya que correr es una de mis especialidades, el simple echo de ser veloz me ah ayudado mucho en mi vida, en competencias, en juegos y demás. Mientras corría veía como la gente me observaba raro, me preguntaba el porque y me detuve a verme.

¿Que sucede....? -Miro encima de mi y Dorumon esta montado en mi espalda- ........

¿Te pasa algo Walter?.... ¿¿!!WAHH!??? -Dorumon finge darse cuenta de que se salio del D-Pet, y de inmediato finge ser un Muñeco de felpa para que los humanos lo crean ser un muñeco-

De inmediato corro y entro en un baño portátil que se encontraba cerca, y apunto a Dorumon con mi D-Pet -Dorumon... ¡Te dije que no salgas del D-Pet! -Dorumon es insertado una vez mas en mi objeto- Lo siento amigo mio... se que no te gusta estar en el D-Pet pero el mundo real es algo peligroso, si te ven puedes crearme un problema....

Lo se lo se, pero el verte correr me dan ganas de salir de esa caja...
jejejejeje, pero oye, apenas llevas 12 minutos en ella
Si pero aun así molesta...
De acuerdo, una vez lleguemos al parque saldrás del D-Pet y caminaras, pero tendrás que esconderte por si acaso un humano te ve..

Salgo del baño y seguí dirigiéndome al parque, había llegado, estaba justo en la entrada y cuando di dos pasos Dorumon sale del D-Pet

O.. ¡Oye!, ¡aun hay gente aquí! -Le dije a Dorumon, luego termina de materializarse-

Claro que no, ¿que no vez que no hay mas nadie aqui?

Veo a mi alrededor y es cierto, no hay gente cerca, por lo cual me doy un gran alivio- Uff... perdón, pensé que este lugar estaba tan lleno como la ciudad...

¡Y como lo dijiste!, ¡ahora caminare contigo!... Vamos walter!, ¡vamos a buscar el lugar perfecto para jugar Football!

D.. De acuerdo... -Dorumon si que quería jugar conmigo, la verdad, nunca hemos jugado juntos a un juego- Caminemos y busquemos el lugar ideal.. -Esto ultimo le dije sonriendo a Dorumon-

Mientras caminábamos, había visto una figura femenina... Cuando la vi le dije a Dorumon que se esconda en uno de los arboles, y me escondo con el, me había quedado.. un poco impresionado, la chica me pasa y volteo para volver a verla y... lo que vi fue... ¡A otro Digimon! -¡Oye espera! - Le grite a la chica, luego salgo de los arbustos que estaban cerca del árbol- ¡Lo vi!, ¡tienes a un digimon!... ¡De seguro eres una tamer! -le muestro mi digivice, y llamo a Dorumon- ¡¡Dorumon... Dorumon!!.... -de un arbol sale su cabeza, la cual estaba llena de manzanas-

¿Que sucede Walter? -baja del arbol con un salto- ... Valla!... ¡es un Gatomon!...

El es mi Digimon.. Se llama Dorumon -Luego le extiendo mi mano- Mi nombre es Walter pero me puedes decir Lan..

Continuaron en silencio por un largo rato, a pesar de que las grandes orejas de Gatomon habían llegado a percibir distintos sonidos, entre ellos algunos gritos que parecían pertenecer a un humano joven. Pero, se encogió de hombros, ningún humano que no superara a su compañera en corpulencia era realmente peligroso para ninguna de las dos, y aunque lo fuese, la albina tenía demasiada experiencia a la hora de enfrentarse a otras personas. Aunque en el estado en el que estaba ahora, sería la propia Gatomon la que interviniese, a pesar de que Julchen ya se lo había repetido infinidad de veces: No ataques a ningún humano dentro de nuestro mundo.
A fin de cuentas, la propia albina pertenecía a Dats, aunque en general, no solía inmiscuirse demasiado en esos asuntos, sobre todo porque le aburría mucho recibir ordenes absurdas. Ella era más especial que esos soldaduchos que tenían que ir corriendo de un lado a otro para que los humanos no se percataran de las apariciones de digimons en la Tierra. Aunque por suerte, menos en Japón, el resto del mundo era muy tranquilo a eso de que aparecieran portales.

La albina metió las manos en los bolsillos, pensando en que tendría que darle las gracias a la desconocida, Masa... Masha... ¿Mashury? La chica no recordaba del todo bien cómo la había llamado el memo pelirrojo. Y además de darle las gracias, tendría que devolverle el dinero de la operación -ya podía olvidarse de que no le devolviera el dinero- y además quedaba el asunto de que la pelea aún no había acabado. Sabía que a la gata, le parecía mal que la castaña usase la oscuridad, pero la rivalidad de la albina era algo más sencillo que la teórica pelea entre luz y oscuridad: terminar con un reto.
Solo estaba el pequeño problema de la mano, por ahora eran al menos dos semanas sin poder hacer nada sin su mano "hábil".

Volvió a suspirar y observó los patrones de viento -o al menos los que podía intuir gracias a las hojas- y miró a las pocas nubes que se movían por el cielo. No se la notaba nada en tensión, a diferencia de la gata digiral, puesto que sus finas orejas se movían al percibir el sonido de pasos que se acercaban. Se apoyo sobre sus patas delanteras para fingir que era un animal normal y corriente.

- Se acerca alguien, Jul- dijo, mientras que la humana fingía no escucharla, pero era solo para que nadie las mirara raro, puesto que nadie mira a un gato como si le prestase atención a lo que decía- Se acaban de detener, es más de uno... Aunque el otro no tiene el mismo tiempo entre pisada y pisada de un humano.
- ¿Un digimon?
- Es posible

Las dos se tensaron, esperando el ataque, aunque en su forma de caminar apenas hubiese cambios. A fin de cuentas, las dos se movían con movimientos felinos, aunque una más que la otra. Pero era por naturaleza, claramente.
Nadie que las fuese a atacar les habría gritado, así que, la albina se giró con el ceño levemente fruncido por el hecho de haberse puesto en tensión por nada.

- ¡Chist! No lo digas tan alto, la gente "normal" no tiene que enterarse.- dijo mirando a su alrededor, aunque no vio a nadie.
- Sí, claro que soy una Gatomon- nya~ Pero eso no era muy difícil de adivinar, de base saber que tipo de digimon es uno ya ayuda. Sin embargo, los humanos son el problema.
- Yo soy Julchen Beilschmith, un placer para ti, imagino- respondió con un gran ego la muchacha- No te veo con el aspecto habitual de los japonenes. ¿Puedo saber por qué estáis por aquí? Aunque no tienes por qué contestar.- la pregunta era para continuar con algún tipo de conversación, no había mucho que se hiciera en el lugar. O al menos, no por ahora.

Mientras, la digimon felina tenía sus propios asuntos que atender, o al menos una curiosidad que satisfacer.
- ¿Hasta que etapa has conseguido alcanzar, Dorumon?

Saludo amistosamente a Julchen, y Dorumon a Gatomon, tras hablar un rato las dos compañeras, Julchen me pregunta el que hacia aquí y porque no me parezco a los japoneses, preguntas que eran fáciles de responder.

Veras, yo no soy japones como abras notado, yo nací en América del sur, y estoy aquí porque vine del Digimundo, me tome unas vacaciones ya que estar luchando a cada momento es fastidioso, y vine aquí a jugar con Dorumon unos 2 días

¿Que hasta que etapa llego?... -Dorumon se sonroja mucho y mira al piso- Eh... Yo solo llego a Champion... -Al decirle esto se sonroja mas, de seguro Gatomon llega hasta un nivel mayor, y no quería parecer débil delante de una Digimon como Gatomon- ¡Pero es porque no eh entrenado lo suficiente!, pronto llegare a ultra y todos verán lo mas fuerte que llegare a ser...

Descuida Dorumon, quizá solo llegues por ahora a Champion pero hemos logrado derrotar a Digimons ultra... aunque claro, estábamos acompañados de Carlos y Kor pero eso no importa....-Decido cambiar el tema rápido- ¡Oye Julchen!... ¿que tenían planeado hacer ahora?... Si no tienen nada que hacer.. ¿Querrían jugar al Football con nosotros?, así somos mas... Aunque claro, si tienes que hacer otra cosa esta bien, solo es para que nos entretengamos...  

Dorumon me ve extrañado -¿Walter porque la invitas a jugar tan rápido?, apenas la conoces jejeje... -Dorumon ve a Gatomon y se asusta- Que garras.... no quisiera tener que luchar contigo.....

¿Dorumon no es obvio?, así podemos jugar en equipos de 2 y existe el refrán que dice, mas personas mas diversión.. ¿Entonces que dicen?...-Esperaba una respuesta de Julchen, la verdad estaba seguro de que la iba a negar, ¿quien querría jugar un deporte con un niño de 14 años? -

Las dos damas -aunque solo una de las dos se considerara como tal- les escucharon atentamente, puesto que ya que les daban la información gratis no iban a hacer ruido para no enterarse. La curiosidad es un animal que es un muy difícil alimentar, puesto que no siempre puedes encontrar la respuesta deseada con facilidad.

- Que suerte que estés de vacaciones. Aunque en dos días no creo que te dé tiempo a verte bien toda la ciudad, es demasiado grande.- lo sabía por el viaje que hizo con su hermano para ver a un amigo de este. Se había pasado dos meses en la capital nipona, y al menos algo había sacado en claro: cuidado con el metro en horas puntas.
- No te preocupes- nya. Solo tienes que tener un poco más de tiempo para poder lograrlo. Nadie nació siendo ya un mega.- le dijo poniendo una garra sobre los casi inexistentes hombros a Dorumon como gesto de apoyo- A veces es mejor ser más y unir fuerzas como dice tu compañero, a tener el poder tu solo.

La albina se cruzó de brazos, puesto que no compartía esa visión del mundo. A ella la habían tratado de la peor manera posible, y la única manera que le habían enseñado a defenderse era a no depender de nadie, aunque a veces era irremediable pedir ayuda. Pero siempre que se pudiera, que pudiera salir de una situación peligrosa ella sola.
Cuanto Lan cambió de tema, los ojos rojizos de la joven, que se habían desplazado de nuevo hacia las copas de los árboles, se clavaron en el chico.

- Verás, Wallace es que...- lo que fuera a decir la gata fue inmediatamente cortado por la albina.
- ¡Claro que sí! - después se rió de manera estruendosa.- Lo único, que no quiero llantos si luego has perdido contra mi increíble persona.

A la chica le encantaba jugar al fútbol, desde que era pequeña, puesto que como siempre había sido criada por su abuelo. Y él no tenía mucha idea de muñecas, vestidos o maquillaje, así que, en vez de darla cosas para que jugara como las demás chicas, él jugaba con ella como si fuese un chico. Así que, como estaba claro, le había enseñado a jugar al fútbol. Cosa que con los años había pasado de juego a afición, sobre todo porque sus dos mejores amigos también eran forofos, sobre todo, Isa.

Gatomon suspiró, pero hacia dos días que no veía a la albina tan animada con las cosas, así que, tendría que acceder a jugar al fútbol. A pesar de que el médico le había pedido a la albina que guardara reposo casi absoluto para que no se le desajustara nada de la mano. Pero la respuesta de la albina seguramente seria algo como: "soy demasiado increíble como para que una herida pueda detenerme" o algo similar.

- Bueno, está bien. Pero Jul, si te encuentras mal, dejas de jugar y te sientas.
- Eres peor que una madre a veces...- suspiró resignada la humana. Después sacudió la cabeza y cambio de tema.- ¿Tratamos de buscar un campo de fútbol o buscamos solo un descampado lo suficientemente grande?

Es verdad... Tokio es demasiado grande como para que la conozca en tan solo 48 Horas... Pero la verdad solo vine aquí sin decidirlo -Le enseño el D-Portal- Con este aparato puedo ir a cualquier parte del Mundo Real, al que yo quiera, pero también puedo ir aleatoriamente, este lo uso solamente en el Digimundo, y para usarlo aquí y volver al Digimundo lo debo conectar a una PC, pero bueno, eso no importa.

Me pongo muy feliz al ver que Julchen accede a jugar con nosotros, de inmediato sonrío y le doy las gracias por aceptar.

¡Podemos buscar un campo!, o si quieres jugar en un lugar lo suficientemente grande como dijiste, aun así a mi me da igual, podemos jugar donde sea... pero claro, que este lejos de la vista de los humanos, no queremos que vean a nuestros Digimon.

Dorumon mira a todos lados, y después se monta en uno de los arboles, vuelve a ver a todas partes y nota que hay una cancha de Football a lo lejos, lo bueno es que, esta se encuentra totalmente vacía y no hay rastro de humanos.

¡Ya se donde podemos jugar!... -Dorumon baja del árbol y nos pide que lo sigamos- Solo tenemos que venir por aquí. -Nos lleva a todos hasta un camino rodeado de arboles y arbustos-

Sigo a Dorumon, tardamos mas o menos 3 minutos en llegar, al encontrar la cancha, se veía totalmente vacía y silenciosa, me pareció raro que esta parte del parque se viera tan vacía, y mas si esta en una ciudad como Tokio.

¡Bien!, este lugar es perfecto... -Corro hasta el centro de la cancha, y de mi mochila saco la Pelota- Ok, los equipos ya están ordenados obviamente, Yo y Dorumon contra Ti y Gatomon, a no ser, que quieras jugar tu y yo contra Dorumon y Gatomon, o yo y Gatomon contra ti y Dorumon...

A mi me da igual, ¡ya quiero jugar!, hace mucho que no hago algo divertido.. -Mi compañero piensa en estrategias sobre el juego, a pesar de que no sabe como jugar football- ¿Y bien?, ¿como estarán formados los equipos?

La albina observó con atención el aparato que le enseñó el chico, no era algo de lo que nunca hubiese oído hablar. Conocía que algunos dispositivos sí que podían abrir portales al digimundo, o los portales que se abrían en DATS, además de los Trailmon que conectaban los mundos.

- ¿De dónde lo has sacado? Es la primera vez que veo uno de esos. Quizás debería comprarme uno, tiene pinta de ser muy útil.

Hablado ya, el tema sobre los digimons, solo quedaba pensar, o mejor dicho buscar, un lugar donde poder ir a jugar al fútbol. Cosa que podía ser sencilla, si no fuese porque Walter había tenido razón al decir que tenía que estar vacío. Dentro de lo que cabía, Gatomon podía jugar a cuatro patas y fingir ser un animal con un extraño don para entender qué es lo que había que hacer en ese deporte. Pero Dorumon era algo más complicado de hacerle pasar por otra cosa.

-   Sí, en eso tenéis razón- nya. Pero con la hora que es, seguramente la mayoría de los niños estarán en clase.- dijo la gata mientras que el digimon morado trepaba a los árboles. Iba a haberlo hecho ella, pero para ser dos viendo las mismas cosas, mejor reservar las energías.

Cuando ya tuvieron el campo localizado, se pusieron en marcha hacía allá, siguiendo a paso tranquilo, a Dorumon. Las dos iban en silencio, pensando en diferentes cosas respectivamente. La gata, iba pensando en si se acordaba bien de las normas de dicho deporte, puesto que no le gustaría hacer nada mal en el campo. Por otro lado, la humana, iba pensando en qué no tenía su camiseta de la suerte para jugar al fútbol. Aunque por la cara que ponía parecía más bien que estuviese cavilando en cosas más serias y preocupantes.
Al llegar finalmente al campo, la albina se percató de que efectivamente no había nadie en el lugar. Quizás porque como había dicho su compañera, los niños estarían ahora en clase, y los adultos trabajando. Muy pocos serían los que estuviesen a esas horas para hacer deporte. Y además a eso había que añadirle que calor no hacía precisamente ese día. Aunque para la alemana, era un tiempo agradable. Cuando volviese a su país probablemente lo encontrara todo nevado, o al menos helado.

La albina puso pose pensativa ante lo de cómo hacer los equipos. Aunque en realidad, lo que estaba haciendo era evaluar a sus rivales. Walter, al ser humano tenía el conocimiento del juego así como posiblemente unos cuantos años de práctica. Al igual que ella, en eso estaban igualados. Pero luego dentro de todo, cada uno es mejor en una cosa que en otra. Podría ser interesante hacer equipo con él para derrotar a los dos digimons, salvo porque no sabía cuales eran sus habilidades. Dorumon, por su parte, no parecía ser demasiado fuerte en el fútbol, a fin de cuentas era todo cabeza, patas y cola. Era muy posible que sus cabezazos fuesen demoledores, pero quizás era algo torpe por eso de no tener unas extremidades equilibradas.

- Creo que me quedo con Gatomon. Los compañeros siempre tienen que estar juntos.- respondió Julchen de manera amistosa, pero en el fondo de sus ojos había una chispa maligna.

¿El motivo? Gatomon era un digimon con una fuerza física muy elevada, que junto con su alta agilidad al ser un felino y su pequeño tamaño que le concedía una gran velocidad; hacía que fuese por capacidades físicas el mejor jugador en ese preciso instante. Y por ello, era muy difícil que el equipo que contara con la gata acabara perdiendo.

La humana se quito el abrigo, quedando con una camiseta negra de manga larga y se puso a estirar un poco. Sobre todo para que los músculos no se la resintieran cuando empezaran a jugar. Pero fue la gata, más observadora, la que dijo una cosa importante.

- ¿Dónde está la pelota?

Julchen se impresiona de ver mi objeto, y pregunta donde fue que lo compre -Pues, la verdad este objeto me lo regalo un Digimon, me lo dio para que no tenga problemas para ir al Mundo Real, no se si lo puedas comprar, pero si quieres algún día te lo puedo prestar, es que lo necesito para regresar al Digimundo jeje..-Pienso si es posible que los niños y adultos estén haciendo sus deberes- Si, es lo mas seguro, de cualquier forma, si viene una persona, Gatomon sabe que hacer, y Dorumon... ¡tu solo te escondes rápido en un árbol!

Dorumon dice no saber de las reglas, y yo de inmediato le explico para que no tenga problemas de equipo, aun así esto solo lo hago para entretenerme y pasarlo bien, y como nuestra nueva amiga y su compañero estaban de acuerdo en jugar decidí decirlo bien, Julchen parece ser experta en el football.

Muy bien Dorumon, el juego consiste en mover la pelota por el campo, usando solo los pies, pasándolo entre tus equipos, para luego estar de acuerdo en patearla en un momento indicado y darle a la portería -Señalo a la portería que esta detrás de mi- Tienes que hacer que la pelota pele hay para anotar un punto, pero ten cuidado, si la anotas en la portería de tu equipo, ira como punto para tus oponentes, no puedes usar las manos a no ser que seas el portero, ¿Ok?

Vale, ¿que es un portero? -Pregunto muy curioso-

Un portero es el que detiene el balón que el oponente te lanza, y eso se hace para impedir que anote y gane un punto, el portero debe tener muy buena concentración y no debe perder la vista de la pelota..

¡Vale!, ¡Ahora si estoy de listo para jugar!, la verdad no suena muy dificil que digamos, ¡este juego sera muy fácil!-Escucha a Julchen elegir a su compañero como equipo- ¡Ok!, vamos Walter, ¡ganemos les a las dos!

-Escucho a Gatomon preguntar por la pelota-La pelota esta aquí en mi mochila Gatomon -Termino de sacarla y la dejo en el suelo, con mi pie sobre ella- Dorumon, tu ven y maneja la pelota, yo porteare...-Entro en la portería y pongo mis manos firmes, al igual que la pose que debe tener un portero- ¡Nosotros ya estamos listos!

Chasqueó la lengua molesta por eso de que no se pudiese comprar, aunque en realidad con esa respuesta ya contaba de desde antes siquiera de que hubiese preguntado. Pero, ¿quién sabe? Quizás había alguna especie de mercado clandestino que diese ese tipo de aparatos a los humanos.

- No, no importa. Quizás le encuentre algún día a ese digimon y tenga más de esos. Así que, no te preocupes.

La propia gata, atendió a las palabras de Walter, cuando explicaba las normas del fútbol -momento que había coincidido con la albina haciendo un calentamiento- y asentía a cada dos palabras que decía el humano. Grabándose en la memoria, al menos por ahora, las normas del juego para que no hubiese problemas.

- Tengo una duda, ¿la cola cuenta como si fuese mano, o la podemos usar?- la larguísima cola de la felina se balanceó de un lado a otro, para recalcarla.

Respondida a su pregunta con el resultado que fuese, la minina se encaminó hacia la albina con la que se puso a hablar sobre quién tendría que ocupar el qué en el juego. A fin de cuentas, la gata podría ser una buena opción para el ataque, porque no le sería demasiado difícil conseguir fintar a Dorumon, y luego su disparo podría darle problemas a Walter. Pero el problema estaba en que Julchen solo tendría una mano para poder parar el balón, y encima la izquierda, puesto que la derecha estaba bajo un una fina escayola.

- Bueno, por ahora me quedaré yo en la portería. Si ves que tienes muchos problemas, entonces, ya iré a ayudarte.
- Eso no te va a hacer ni falta. No pienso dejar que me den problemas.

Se dirigió al centro del campo. Pero ¿quién "sacaría" el balón del centro del campo? A fin de cuentas, en el fútbol eso había que decidirlo siempre, y como cabeza cuadrada que podía llegar a ser a veces como alemana, tenía que ser todo de acuerdo a las normas.

- Bien, tiraré la moneda a ver quien empieza. Nosotras elegimos Cara. Si sale cruz empezáis vosotros.

La chica lanzó la moneda, que giro en el aire. Hasta caer de nuevo en su mano, que se cerró para que no se viera el resultado tan rápidamente. Al abrirla lo que salió fue...

off:

El miembro 'Julchen' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado1' : 5

A Julchen no le pareció genial el no poder conseguir su propio D-Portal, y dice esperar que pueda comprárselo a el que me lo dio, aunque no estoy tan seguro de que el tenga otro, aun así no tengo problemas en prestárselo, pero por ahora lo necesito.

Vale, espero que el Digimon tenga otro para darte, cuando lo vuelva a ver le preguntare si tiene mas...-Escucho la pregunta de Gatomon- Pues... Tienes dos patas, con ellas sera suficiente para que la detengas, si quieres usar la cola puedes hacerlo, la verdad a mi no me importa jeje..-Al parecer Julchen esta decidida en no dejarnos tiempo de nada, lo que me suena a que sera difícil jugar contra ella, este deporte es algo difícil, y mas lo puede ser con expertos jugando- ¡Nosotros tampoco vamos a dejarles ganar!, si jugamos con estrategia ten por segura que las derrotaremos, se que Dorumon es nuevo pero eso no quiere decir que vallamos a perder -Dije sonriendo-le a Julchen, y Gatomon decide quedarse en la portería- Vale, ¡den lo mejor de ustedes en este partido!

Julchen tira una moneda, si sale cruz empezamos Dorumon y yo, si no empiezan ellas, Julchen la lanza y al parecer nosotros empezamos el juego -¡¡Bien!!, Dorumon patea la pelota y manejala por el campo, trata de hacer que Julchen no te la quite, ¿si?

Si si, yo te escuche Walter, ¡ahora se que hacer!, este partido sera faaaaacil...-Dice muy confiado- Aunque no me debo fiar... ¿no?

¡Dorumon el partido comenzó!

¡Rayos! -Ve la pelota que esta en su pata, y la patea en el cielo luego corre veloz cerca de Julchen y pasa entre sus piernas, ahora esta detrás de ella y salta, la pelota cae en su cara, para hacer un cabezazo con ella en el aire y se dirige a la portería- ¡Hmmp!

Wow!, ¡es increíble!, ¡si que sabes jugar Dorumon!-El echo de verlo jugar así de bien me hizo sentir bien- Vamos... ¡dale a la portería!

Offrol:

El miembro 'Walter' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado1' : 4

La experiencia en cualquier ámbito siempre es bueno y útil, pero te hace cometer un error muy habitual: Menospreciar a los que no conoces solo por lo que aparentan ser o por ser novatos en una cosa. Y eso fue lo que le pasó a la albina. Dado que se confió demasiado al ver como el Dorumon era el encargado de sacar. Pensó que sería muy fácil arrebatarle el balón, pero el pequeño digimon era más hábil de lo que parecía a simple vista.
Se le coló entre las piernas a gran velocidad, por lo que quedó anonadada y le fue imposible atrapar al pequeño largarto.

- ¡Scheisse!- maldijo como cada vez que la salía algo mal. Sin embargo, aún contaba con que la gata parara el disparo.

Y de hecho, la felina no confiaba en sus habilidades futbolísticas sino más bien en sus reflejos y su fuerza de campeón. Pero lo que no se esperó es que tuviera tanta fuerza en la cabeza el digimon morado. Aunque tendría que haberlo imaginado, tener una cabeza que es casi del mismo tamaño de cuerpo te hace tener unos buenos cabezazos. Así que, la gata se colocó perfectamente para detener el balón con una de sus garras, pero la potencia de la pelota hizo que tuviera que apartar la garra y que entrara perfectamente a la portería.

- Buen disparo- le dijo la gata al dinosaurio (?)
- Verwünscht!- volvió a maldecir la albina, ahora un poco más molesta que antes. Llevaba mal eso de perder.

La gata esperó a que Dorumon regresara hacia su campo, sobre todo, para no hacer muchas trampas. La albina recibió y detuvo el balón sin muchos problemas. Y después se quedó unos segundos mirando hacia el campo de Walter pensando que tipo de movimientos debería hacer para esquivar al compañero de este y poder tirar a portería. Finalmente optó por tratar de fintarle cuando se acercara. Para evitarle.

Cuando creyó conveniente, ella disparó a portería. Pero claro está, con menos potencia que un digimon pudiera crear. Ahora todo quedaba en las habilidades de Walter para detenerla.

off:

El miembro 'Julchen' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado1' : 4

¡Le diste! -Grite al ver a Dorumon dar su primer gol en su primer partido, es tan emocionante verlo tener su primer gol- Jajajaja!..... -Dorumon regresa a su puesto y de lo lejos un balón se acerca hasta mi, va a mucha velocidad y esta muy elevado, fue Julchen quien me lo lanzo, y de inmediato me pongo con la posición correcta de un portero- ¡EH!... -Doy un gran salto, el salto que me permitió llegar a la altura del balón y atraparlo, nuestro equipo tiene la ventaja de 1 punto y Julchen parece estar muy enojada- Hmmmm.... De seguro solo tenemos suerte... Dorumon, ¡toma! -Con la pelota en la mano la lanzo con fuerza hasta Dorumon, quien la logra manejar con los pies, dirigiéndose a Julchen- ¡No vuelvas a pasar sobre sus pies, sino sabrá que hacer esta vez!

¡De acuerdo! -Dorumon corre dirigiéndose hacia Julchen, patea el balón en dirección al cielo, pero de inmediato este tropezó con una Roca mediana, y cae al piso rodando, se levanta de nuevo y ve que el balón cae justo en los pies de Julchen- ¡No! -Ahora Julchen tenia el balón en su control y podía hacer lo que quiera- ¡¡¡Eh!!!... ¿¡ahora que hago??

¡Intenta quitárselo!, si pierdes el balón de tu control puedes intentar arrebatárselo a el que te lo quito, pero solo usando los pies, trata de mover ágilmente tus patas para recuperarlo de sus piernas...- Le explique rápidamente para no perder tiempo-

¡Ok! -Doru se dirige hacia Julchen una vez mas y empieza a intentar quitarle el balón de los pies, Doro con su pata la desliza en el pasto intentado arrebatársela- Rayos esta chica si que se mueve... -Dice cansado-

Off:

El miembro 'Walter' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado1' : 3

La albina maldijo su suerte al no conseguir que su disparo consiguiera entrar en la portería. Aunque no era de extrañar, hacía un tiempo que no jugaba. Además de que el haber estado hasta el día anterior en el hospital con una anemia causada por la pérdida de sangre tampoco ayudaba. Pero de nada servían las excusas, sentía la necesidad de ganar. A fin de cuentas, perder no era algo increíble, y no podía permitirse no serlo.

- No te preocupes Jul, aún queda bastante tiempo.- gritó Gatomon a su compañera.

A fin de cuentas sabía que como la albina perdiese los nervios suerte tenían si solo se ponía a golpear los árboles o las porterías. Llevaba extremadamente mal eso de perder. No sabía cuando rendirse, para hacerlo había que dejarla inconsciente o matarla.

Nada más reanudarse el juego, a pesar de que había recibido Dorumon, el balón salió disparado hacia el cielo. Cayendo justamente a sus asombrosos pies. Una sonrisa maligna apareció en su rostro, no iba a desperdiciar esta oportunidad.
La chica comenzó a mover el balón, tratando de mantener la posición hasta que encontrara un hueco por el que sobrepasar a la lagartija y volver a disparar. Tras unos cuantos intentos para intentar quitárselo de encima, consiguió sobrepasarle y dirigirse de nuevo hacia la portería, donde disparó de nuevo.

Spoiler:

El miembro 'Julchen' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado1' : 6

Julchen logra pasar a Dorumon, y con la pelota en su control, vuelve a tirarme la pelota, esta vez si que tenia mucha fuerza, llegue a saltar lo suficientemente como para atrapar el balón, agarro la pelota con mucha eficacia y después de agarrarlo lo vuelvo a lanzar

-Muy bien Julchen, esa si que me dejo mal.. Aun así, ¡debes dirigir el balón en diferentes direcciones! -Lanzo el balón hacia el aire, este llega a la mitad del campo, justo donde esta Dorumon, este lo atrapa y lanza el balón hacia gatomon- ¡Vamos dale un Gol!

Dorumon atrapa el balón, y en frente de Gatomon salta con el balón y le da una patada - Toma.. ¡Esto!- Pateo el balón como es de esperarse y se dirige a la portería- ¡Vamooos!...

Me pongo a pensar mucho después de ver como Dorumon salta, pude deducir que Dorumon es un Digimon rápido, se mueve sin problemas y salta sin dificultades, también es capas de aprender rápido, y tiene una inteligencia muy grande.

Off:

El miembro 'Walter' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado1' : 8

¡Argh! Era el peor partido que estaba haciendo en mucho tiempo, generalmente no tenía tantos fallos a la hora de tirar. Ese día debía haberse levantado con el pie izquierdo. Y de ahí que no acertara con ni uno solo de los tiros.
Aunque saber eso era una cosa, y otra muy distinta que Walter intentara ayudarla. Acción muy peligrosa de hacer sobre todo si la persona a la que se lo haces tiene que demostrar ser el mejor continuamente, además de que tenga algunos problemas para controlar su ira. Era casi como echarle sal a una herida.

- No hacen falta tus consejos.- espetó lanzando al chico una mirada de advertencia. A veces es mejor no decir nada, a pesar de que por tu naturaleza amable tengas ganas de decirlo.

Gatomon suspiró, pensando en que cuando se acabara el partido tendría que pedirle disculpas al chico. Por suerte, Julchen no estaba tan molesta como para intentar atacarle. Pero era mejor que no insistiera mucho por ahí, o tendría que acabar teniendo que obligar a la albina a abandonar la idea de intentar golpear al chico.
Sacudió la cabeza, e incluso las orejas. Tenía que centrarse en Dorumon. Era un rival al que no había que menospreciar por su aspecto, cosa que ya les había demostrado a las dos féminas.

Pero en esta ocasión, la gata estaba preparada. Y consiguió detener el disparo sin más problemas. Sonrió de manera felina antes de mandar el balón a volar hacia donde estaban la humana y el digimon. El que consiguiera saltar para obtenerla sería el que tendría la oportunidad de disparar.

Spoiler:

El miembro 'Julchen' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado1' : 6

Veo que esta vez Dorumon no logra dar un buen gol, pero aun así seguimos 0 a 1 y queda mucho tiempo, veo que Gatomon lanza el Balón directo hasta Julchen y Dorumon y de inmediato estos dos saltan intentando atraparla, Dorumon al momento de saltar no vio bien a Julchen, quien iba ganándole el salto, y el jugador rival logra tener el Balón.

¡Rayos! -Grite al ver que Julchen atrapa el Balón- ¡Vamos Dorumon tu puedes! -Le grite animándole, y después me pongo firme por si acaso Julchen intenta algo-

Que mal.. -Dorumon corre persiguiendo a Julchen, mientras mas y mas agarraba velocidad, después, cuando llega a alcanzarla intenta quitarle el Balón con los pies- Hay.. ¡Esto es casi imposible! -Dice quejándose de no poder intentar quitarle el Balón, Doro empieza a respirar fuerte, ya se esta cansando de correr, y después deja que Julchen le pase - Perdón Walter... Estoy demasiado cansado...

¡Haber no importa! -Me pongo firme y sonriente ante Julchen para no mostrarle nervios-

Off:

La sonrisa de la albina se amplió hasta niveles extremos, estaba contenta por haber conseguido por fin obtener el balón a la primera. Estaba teniendo bastante mala suerte a la hora de conseguir acertar en la portería. Finto y esquivó a la ardilla-lagartija-cosa que era Dorumon para evitar que se la quitara. A fin de cuentas, ahora parecía tener una racha de suerte, y eso había que aprovecharlo.

- ¿Ya no das para más, lagartija?- preguntó con una sonrisa de diversión al ver que Dorumon estaba para el arrastre.- Este será el último disparo si quieres, o podemos empatar o bien, podéis ganar. Para que no se diga que juego sucio.

Dicho eso volvió a correr. A pesar de sus palabras, ella tampoco estaba bien del todo, a fin de cuentas, hasta el día anterior había estado en el hospital. Pero ella estaba loca, además de tener una gran resistencia y gran capacidad de superar sus capacidades físicas; así que estaba relativamente bien.

Al llegar a portería volvió a disparar, esperando al menos acabar en un poco asombroso empate. Que al menos era mejor que una "humillante" derrota. Sin embargo, la suerte no era algo con lo que contara a la hora de disparar. Y lo más probable es que fallara, pero perder la esperanza era lo peor que se podía hacer.

off:

El miembro 'Julchen' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado1' : 3

Dorumon no logro quitarle a Julchen el balón, mas bien termino cansado y frustrado, ahora la oponente esta con el balón dirigiéndose hasta mi, Julchen quiere saber como terminaran las cosas después de este tiro, y, como ya se esta haciendo tarde, le dije que tiene que lanzar un gol para empatar, o si no, Dorumon y yo ganaremos este partido

¡Vamos Julchen!, ¡Que vas a perder con ganas!-Le dije sonriendo solo para provocarle, y así darle mas gana al tiro, Pongo mi pose y espero el Balón, luego de 3 segundos este va a una velocidad increíble, tanto que ni la vi venir y me sorprendí, por lo tanto, no estuve muy concentrado en el balón, el balón tuvo una dirección hasta la izquierda e iba muy rápido, no tuve tiempo de moverme y atrapar el balón, por lo que dio un gol- ¡Noo! -Grite al ver el balón tocar la portería-... Al parecer, hay un empate... eso quiere decir que todos ganamos... -Sentí algo de enojo al empatar, pero bueno, lo importante es divertirse-

Rayos... y yo que quería ganarle a las dos...-Dijo desanimado por haber empatado, lo bueno del empate, es que todos ganan, y lo malo es que no sientes una victoria tan real- Felicidades Gatomon, sabes portear bien- le dice sonriente- ¡Aun así me divertí!, ¡Quiero volver a jugar!

¡Nooo jojo! así estamos bien Doro, otro día jugaremos de nuevo. -Salgo de la portería y me dirijo hasta Julchen- Juegas muy bien, te mueves rápido y sabes moverte en situaciones de estrés, eso es algo que a mi no se me va muy bien jeje... por eso me alegre al portear...

Al ver que todos estábamos cansados, me acorde de que traje en mi mochila jugo y sandwiches para cuando termináramos el partido, así que me siento en una banca que estaba en la cancha y saco estos- ¿No quieren comer algo?, estoy seguro de que estan cansadas las dos -Dorumon se acerco a mi y agarro uno de los panes- Aquí hay suficiente para todos

La albina saltó de alegría al conseguir meter gol. Aunque no le gustase para nada el empate, porque no era algo asombroso, al menos era mejor que la derrota. Y eso ya era una mejora, así que no podía evitar alegrarse. A pesar de que las palabras de Walter eran ciertas -con eso de que ganaban ambos- el problema radicaba en que sí que había una sensación mayor de victoria en uno de los dos equipos que en el otro, sobre todo si el empate se había obtenido en los últimos segundos. A fin de cuentas, el que va ganando ya saborea la victoria completa, pero se le arrebata en nada y menos. Lo que hace que los perdedores se alegren y no se vayan tan humillados.

- Más suerte la próxima vez- respondió con algo de malicia la joven cuando escuchó eso de que querían ganarlas. Haría falta mucho más para lograrlo.
- Gracias- nya~ Aunque no tenía idea de jugar. Pero no es más difícil que intentar controlar a un humano que está loco

Esas palabras consiguieron hacer que la albina se molestara con su compañera. No era demasiado, pero ahí estaba, no la gustaba que la tratasen de loca, eso no era una característica de persona genial, aunque sabía que en el fondo del todo cuerda no estaba.

- Yo no estoy loca, pompón con patas. Es solo que mi forma de pensar no se asemeja a la de la gente común y corriente.- sí, tenía una respuesta para salir de todos los "embrollos" que bajasen su nivel de magnificencia.

La albina alzó una ceja cuando le comentaron su forma de jugar. En sí, le daba bastante igual, nunca se iba a dedicar a eso, y a ella le servía tan solo con que lo definieran con una palabra: asombroso. En cuanto acabó de hablar ella simplemente se encogió de hombros.

- Gracias- respondió- Y sí, no todos estamos hechos para las mismas cosas. - eso era lo más parecido a un alago que iba a sacar de ella. No era alguien que tuviese la costumbre de hacerlo, salvo si era para sí misma o para gente que ella consideraba cercana o especial.

La albina recogió la chaqueta y volvió a ponersela para no coger frío. No le apetecía ponerse mala nada más salir del hospital y a un día de regresar a su hogar.

- Aceptó uno de los panes. Gracias Walter.- dijo la gata alargando una de sus zarpas para empezar a comerse uno.
- No tengo hambre, gracias.- tras pasarse unos cuantos días con comida intravenosa y con medicamentos bastante fuertes, por ahora aún no había sacado el suficiente hambre como para comer comida de verdad.

Suelto una pequeña risa al ver como las dos se insultaban de forma amigable, o al menos yo pensaba que lo hacían así, después de comer me levante del banco y me acerco a Julchen para hacerle unas pequeñas preguntas, y al hablarle no estaba seguro de si me iba a responder con amabilidad

Disculpa que te pregunte tanto pero dime.. ¿¡Cuando conociste a Gatomon!?, ¿¡Cual fue tu primera batalla!?, ¿Has derrotado ah Digimons malos o solo te la pasas entrenando? -¿Porque pregunte tanto?, por la simple razón de que me gusta conocer mucho de las personas que recién se volvieron mis amigos-  La verdad, después de esto nos hemos vuelto amigos, ¿no?

Valla Walter, mi cabeza me duele de tanto que hablas.. -Dice mi compañero muy confundido- Se hace de noche... Aquí si que se va el sol muy rápido, ¿Volveremos a el Digimundo?

No, ¡pienso quedarme aquí mas tiempo!, la verdad me gusta mucho Tokio.... -Esperaba las respuestas de Julchen, aunque yo sentía pena de haberle echo tantas preguntas bobas, de seguro piensa que soy un entrometido que le gusta saber de las aventuras de los demás- ...

Las orejas de Dorumon de inmediato se levantan, siente una presencia, y esta no es humana - ... Walter, algo nos esta vigilando entre los arboles... Es un Digimon, y no esta nada feliz con nuestra presencia... -Dice silenciosamente- Ponte pendiente por si algo ocurre.. -Yo si escuche lo que Dorumon dijo, pero Julchen no llego a escuchar lo que el dijo, yo simplemente me quede quieto, mirando a todos los arboles, pero no llegaba a ver ningún Digimon-

Actué normalmente, ya que el Digimon, como dice Dorumon, solo esta enojado por el echo de que estemos aquí, en la cancha... Odio recibir noticias así de la nada, y yo que pensaba que en el Mundo Real no habían Digimons

El miembro 'Walter' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado1' : 1

Mientras que todos comían, la albina se detuvo a contemplar los árboles y tras ellos, los grandes edificios de la ciudad. En silencio se estaba bastante tranquilo, y era una sensación que ella normalmente no solía vivir. Por eso, la disfrutó al máximo... Lástima que durara tan poco.
Walter la acribilló a preguntas en apenas unos segundos, puesto que se había emocionado.

- ¡Eh, eh, eh! Más despacio. Que a pesar de ser tan asombrosa, si van tan rápido no me entero.- La única pregunta que entendió era la última, pero esa respuesta ella no la sabía. Nunca podía hacer amigos tan rápido, porque eso no era verdadera amistad. Pero por otro lado, entendía que la gente quisiera estar cerca de alguien tan especial como ella.

Sin embargo, mientras que ella habla, el chico se pone a hablar con su digimon. Con un suspiro de resignación, comienza a desplazarse hacia la salida del parque, porque el Sol cada vez estaba más bajo y la habían puesto la condición de volver al hospital antes del anochecer. Pero este plan también se vio truncado, cuando la gata hizo un maullido extraño. Para los demás sólo era un maullido sin más, pero Julchen sabía que en ese tono significaba que había alguien cerca y no precisamente bueno.

Las orejas de la gata se movían tratando de localizar la fuente de sonido, mientras que con sus ojos azules analizaba los árboles a su alrededor. Sin embargo, en su postura apenas hay tensión como si no se hubiese enterado de que estaba siendo observada.
Julchen también actuó con normalidad, solo para hacerle actuar de un momento a otro.

- ¿A qué esperáis?

Aunque Julchen y Gatomon estaban muy relajadas, yo estaba muy nervioso, al igual que Dorumon, pues la razón es que estamos en un parque publico, lo que quiere decir que si luchamos aquí, seria un gran problema porque atraeríamos a las personas y estas se alarmarían mucho. Luego de hablarle a la albina esta no me había respondido a ninguna de las preguntas, de todas formas no le di importancia y seguía pensando en lo que estaba cerca.
Si hay un enemigo debemos tomar estrategias, pero... ¿como si no se que tipo de Digimon es este?... Mis estrategias se basan en el elemento del enemigo....

¿A que espero?... pues nada.... solo contemplaba como el sol se iba rápido, de todas formas ya se hace de noche y nosotros tenemos que volver al Digimundo, apenas me acuerdo de que no tengo el dinero necesario de Tokio, así que me iré a Dormir halla y volveré mañana...  

Walter.... -Dice como si estuviera esperando algo, de seguro quiere que este muy alerta- Este Digimon... no es ningún Virus de los que tenemos que eliminar...

De inmediato escucho un maullido de Gatomon, al ver después a Julchen esta tenia una expresión de como si estuviera pendiente de algo, hay note que ellas dos también se dieron cuenta del Digimon

Julchen... -Después de decir el nombre, esperada mente entre los arboles sale saltando una sombra gigante, y esta se para en frente de nosotros, al caer al piso el piso tiembla, lo que quiere decir que este Digimon puede saltar muy alto y es pesado, de inmediato saco mi D-Power y Dorumon se pone agresivo- ¡Hay esta!... Este Digimon es muy grandote.... -Del Digimon, empiezo a escuchar voces de personas que están sufriendo, esto quiere decir.... ¡Que este Digimon se las ah comido!, eso explicaria porque no hubo gente en el parque, por lo cual me alarmo, pensando solamente en salvar a esas personas- .... ¡Dorumon preparate!

La sombra se revela y al ver a este Digimon me impresione, analizo sus datos con mi D-Power y los veo

Digimon:

Nivel: Definitivo

Tipo: Virus

Descripcion: Es un Digimon de corazón frío que fue programado para viajar entre los numerosos mundos paralelos existentes. Absorbe los datos de los Tamers y sus Digimons para hacerse más fuerte.



¿Absorbe Tamers?... Pero si no todas las personas de Tokio pueden ser Tamers.... -Dije confundido, pero llegue a pensar que Parallelmon no es un Digimon muy listo y tal vez nos estaba buscando a nosotros, pero aun así absorbió a humanos de Tokio..- ¡Dorumon a luchar! -Saco mis cartas y uso primero la de "Cañón de MetalGarurumon"-

Dorumon ya con el cañón le tira 3 misiles, estos tocan y explotan contra Parallelmon, y luego uso la carta de "Puño ardiente de Meramon", Dorumon corre y golpea con su puño envuelto en llamas a Parallelmon, y luego mi compañero se acerca a mi y le pido que Digievolucione

¡¡¡Dorumon SHINKA!!!... ¡¡Raptordramon!!

Veo a Julchen- Jejejeje.. si es un nivel muy bajo, pero eso no importa, ¿ayudaras?-Pregunte muy ansioso

Cartas:

Off:

La albina continuó mirando a su alrededor, con parsimonia, como si la cosa no fuera con ella. La gata movía de un lado a otro la cola, calculando el momento en el que el enemigo iba a aparecer. No tardó mucho en ocurrir, como solía pasar en esos casos. La gata se lo quedó mirando, analizando entre sus recuerdos, pero no alcanzaba la conclusión sobre qué digimon podía llegar a ser. Nunca lo había visto, y eso que tenía más tiempo de vida del que llevaba junto a la albina, puesto que había nacido antes de ser adjudicada como compañera digimon.

- No tengo ni la menor idea sobre él, nunca lo había visto.- respondió la gata a la mirada interrogante de la albina.

La humana se mordió el labio inferior, pensativa, no le gustaba nada no saber qué es lo que podía hacer su enemigo. A fin de cuentas, una táctica de batalla es mejor cuando sabe a qué te enfrentas.

La chica observó como su compañero echaba un vistazo a su dispositivo, así que, con curiosidad se acercó a verlo. Abrió los ojos sorprendida de que le estuviese dando la información, pero eso es lo que tenían los otros dispositivos.

- Estamos en el mundo real, los únicos que siguen hechos de datos son los digimons. Aquí los humanos, al ser golpeados no dejamos datos sueltos, sino sangre y huesos rotos. Así que, lo peor que nos puede pasar es que nos mate de un ataque.- corrigió la albina.  - En cuanto a lo de ayudar. Lo haré porque mañana tengo que irme de este país y si hay un loco destrozando lo que salga a su paso, pues me va a costar volver. - dijo con desinterés.

La humana le hizo un gesto a la gata, la cual saltó hacia los árboles, tratando de camuflarse para acercarse lo más posible a su enemigo y obtener toda la información posible sobre él. Aunque no le gustaba demasiado a Gatomon el asunto, puesto que sin llegar a etapa Mega iba a ser complicado derrotarlo.

OFF y EDIT: Dejo el tema, porque llevamos ya casi un mes sin postear.