Cambiando ideas y mejorando miradas.

Mika no estaba del mejor de los humores ahora ¿Es que acaso era....era....? El mayor cerró los ojos y se agarró el entrecejo con fuerza ¿Como conquistar a alquien que no sabía de amor? Es mas ¿Leía mangas y no entendía las indirectas? Estaba por perder los estribos y mandar todo al diablo ¿Ser heterosexual sería mejor? Las mejillas de Mika se habían puesto rojas de rabia y vergüenza por lo que estaba pasando, sus puños cerrados con fuerza y la mirada puesta sobre Doru que en este instante el digimon de la luz trataba de no imaginarse como un tiro al blanco. Nunca pensó que le gustaría la criatura mas absurda y despistada de todo el mundo humano y digital ¿Como podía ser tan ingenuo? Un millón de preguntas iban surgiendo poco a poco en la cabeza en la cabeza de Mika y como si fuera una bomba atómica de tiempo explotó de manera descomunal- ¡Baka! Se refiere a amor, T-u m-e g-u-s-t-a ¡Me gustas! ¡Y no como amigo, de amor a primera vista!¡¿Te llamas fan del manga?! -El digimon demonio parpadeo y se quedó blanco como el papel, sus manos se aflojaron al igual que sus piernas flaquearon y temblaron, lo había dicho, hasta lo había deletreado ¡¿Que mas necesitaba el digimon despistado para entender?! Sin embargo Mikael se quedó estático por un momento ¿Que debía hacer? ¿Correr? ¿Quedarse allí? De un modo u otro el papanatas que tenía frente a él no entendería lo que le había dicho, buscaría una forma de retorcerlo para mantener su inocencia intacta, quizás el mas pequeño era hetero, no lo había pensado, pero ya era tarde ¿No?.

Keith lo miró parpadeando ya que antes de responderle a Ruyia la cual se había descojonado de la risa escuchó a su camarada gritar a Doru y se sorprendió dándose cuenta de que Mikael no solo era impaciente sino que era una bomba de tiempo a punto de estallar en cualquier momento que no fuera una batalla- En el amor y la guerra todos se vale y acaba de hacer Boom una bomba.-Dijo Keith con sentido del humor divertido e indestructible mientras cerraba y abría la mano como si fuera un capullo eclosionando.

Las mejillas de Mika se ardieron de rubor y en sus ojos se noto un brillo asesino, el digimon se dio vuelta y con la mirada de una fiera asesina ahuyentó a las personas que había allí para que los dejaran en paz. El digimon demonios se dio vuelta y, con ese brillo asesino y el rubor de sus mejillas menguando, miró a Doru el cual se había quedado estático donde estaba, pronto se fue dando cuenta de que lo había asustado y suspiro recobrando la paciencia. Miró a Ruyia fulminando a la chica con la mirada y volvió a observar a Doru- Yo no estoy loco, no soy mujer....Ni soy un asesino.-Comentó probablemente dirigiéndose a Ruyia sin intensiones de ofenderla, esperaba que Doru lo golpeara o saliera corriendo despavorido por la "daga" que le había "lanzado" Mika. Como no esperar eso, Mika había sido todo menos delicado al decirle todo eso a Doru el cual parecía que se iba a quedar así toda la tarde, como una estatua morada y negra. Mika se sentía fatal por haberle gritado pero sino hablaba no podía disculparse.

Keith soltó una risilla para no interrumpir el romántico momento y miró a Ruyia con una sonrisa y los ojos cerrados en un semblante simpático- Y que lo digas. No te preocupes por la escena, la dibujaré para mi manga o el tomo que tiene que salir la semana que viene.-Comenté analizando la escena por un momento, como para al menos grabarla en la memoria¿Que decía? Era mas que memorable, Mikael, el digimon mas tsundere que había conocido se estaba declarando a gritos a un digimon de su mismo género, podría saltar y golpear mis talones de alegría pero no lo haría, no, no- Estaba pensando en saltar de alegría pero el Kimono me lo diseño la Selene, una renamon hermana de Mika. Mmm, tengo otro personaje para la saga. Mi vida es un manga.-Dije recordando el manga que estaba haciendo sobre mi y Mika, debería agregarle otras páginas mas con lo que acababa de pasar hoy o mañana, tenía trabajo por hacer, estaba seguro de que todo lo que sucedió me serviría. Mika esperaba.

El digimon demonio comenzó a pensar que lo había matado del susto por lo que alzó su mano hacia el pecho de Doru para ver si su corazón latía pero el parpadeo del digimon y sus palabras lo hicieron detenerse. Miró como el digimon reaccionaba luego de su confesión, le tomo la mano en sus patas y le sonrió, no me esperaba eso. Mika ladeo la cabeza alegre pero un tanto decepcionado, pero eso era lo que podía conseguir por ahora- Vale, gracias por....Escucharme y perdoname por gritarte.-Casi se me cae la mandíbula ¡¿Mika?!¡¿Se disculpó?! Casi desfallezco al escucharle pero no lo hice, era su momento. Era anormal de Mika, él era sarcástico, socarrón, casi malo o poco sutil con todos pero ahora se estaba disculpando, solté un "¿What The Fuck?" Por lo bajo impresionado por la situación- Considerando el hecho de que Mika es Tsundere, se puede que esto no es tan extraño.-Le comenté a Ruyia.

Mikael notó el nerviosismo del menor, pero lo hizo feliz que dijera casi inconscientemente que tenían un futuro con su relación o que la tendrían. El digimon mas alto le acarició una mejilla suavemente- ¿Te das cuenta de que me estás diciendo de algún modo le le ves futuro a nuestra relación?-Mika soltó una risa divertida y suave, las risas o sonrisas de Mika eran música para los oídos, el no reía seguido y cuando lo hacía era encantador. Doru había entrado en lo que podía ser "Terreno Peligroso" pero Mikael era un caballero, no haría nada que el mas pequeño no quisiera.

La situación era la mas típica en un manga, Keith tenía inspiración, escena, conversación, Mika y Doru le habían arreglado el manga, seguro las fujoshis se volverían locas, no era necesario que lo pensarlo solo debía apoyar el lápiz en la hoja y dejar que esta se moviera y sin problemas tenía un manga, también debía escanearlo por si a Mika le daba un ataque de nervios por el manga y se decidía a destruir el boceto pues contenía información personal del digimon y este apenas si compartía palabras con las personas. Mika observó a Ruyia, no se podía decir que su mirada no daba miedo, los ojos heterogéneos de Mikael; como los de sus hermanos, eran de un intenso rojo bermellón al derecho y un blanco perlado casi mostrando ser un poco celeste cristalinos, por lo que si su mirada ya inspiraba miedo, enojado era una replica en digimon de la cara de psicópata o enojado de un asesino, sin embargo el digimon permaneció impasible- Yo soy tsundere, no soy un psicótico ni nada de eso.-Mika no era corpulento, pero su voz de adolescente era áspera, ya desarrollada y suave, llevaba varias cicatrices en el cuerpo y lo que parecía una marca en el cuello. A pocos les inspiraría miedo,pero mientras podía, mantenía a los indeseados lejos o a una distancia que el consideraba prudente para su salud física y mental.

Solo Mikael y su desarrollado oído escucharon el "Yes" que Ruyia pronunció pero apenas se volteo a verle, le era indiferente en aquel momento. Keith sonrió a la chica- Te enviaré el segundo tomo de alguna forma, Mika y yo nos quedamos siempre con el primero.-Comentó el mangaka feliz de que Ruyia parecía ir a encuadrar aquella parte que él haría de Mika y Doru, solo que con otros personajes. No quería que Ruyia gastara en los mangas, obvio, el dinero que le pagaban era bueno pero a pesar de eso tenía moral y consideraba, ahora, a Ruyia una amiga mas en la quien confiar. Sentía que Ruyia iba a explotar en papeles de colores y cohetes si así pudiera, no podía pero sus ojos denotaban un brillo que a Keith le parecía algo común, siempre lo veía, el destello de la ansiedad y la admiración, él lo conocía- A ve es las personas ocultan secretos.-Comenté de forma suave.

La interrupción de Ruyia no causó nada en Mika, excepto un tic nervioso en lo que podría denominarse la ceja del digimon demonio. El digimon giró mecánicamente la cabeza mientras la chica hablaba, la miraba con indiferencia como si no escuchase o no entendiese de que hablaba y es que Mika estaba tan cohibido por el momento que se acordó de lo adorable que era la pequeña bolita morada a su lado y volvió a mirarle con una suave sonrisa. El digimon se agachó y cargó al Dorumon en su hombro para así sorprender un poco mas a todos, se enderezó pasando a Ruyia en altura y se quedó escuchándola con atención mientras su miraba se iba haciendo mas asesina al punto de que ya no pudo y habló- Persetujuan, legging saya. Me darás tu aprobación cuando le proponga matrimonio, y a menos que lo haga ahora lo único que puedes hacer es retirarte y mirar como esto florece.-El digimon habló con algo de indiferencia y rigidez, no trataba de insultarla ni menospreciar a la chica, solo le decía que no le interesaba su aprobación a menos que se comprometiera con el digimon, cosa que aun, era pronto- Y no, no le haré daño, esa no es mi intención Ruyia, a menos de que tu despistado compañero malinterprete mis halagos. No lo dañare, mucho menos lo alejaré de ti, soy un digimon con tamer, no es como sino entendiera la situación.-Dijo Mika.

Mika caminó apartándose unos metros de ambos tamer y colocó a Doru en el piso- Lamento haberte levantado así. Eres liviano a decir verdad.-Afirmó el digimon. Keith se había quedado mirando la escena y se estaba descojonando de la risa junto a Ruyia la cual había sido ignorada olímpicamente por Mikael el cual no tenía ganas ni suficiente paciencia para aguantar aquello.

El digimon miró a Doru y recordó su pregunta sobre el corazón- Se refiere a que eres el soporte de su vida, y también eres su amigo, el corazón no solo bombea sangre sino que, para los humanos y digimon, simbólicamente es signo de profunda amistad y alberga distintos tipos de amores, desde la amistad hasta el amor. Solo que nosotros tenemos digi-core, aun así lo llamamos corazón, supongo.-Explicó el digimon y suspiró ligeramente, debía respirar también. Mika le miró- ¿Que ibas a decir acerca de la relación? Te quedaste en "Yo-..."-Comentó Mika, citando a Doru, por si este olvidaba de lo que le estaba a punto de decir.

Por su parte Keith había dejado de reírse y se estaba secando algunas lágrimas- Ruyia, Mika Jamás le haría daño, te lo aseguro, se que estás preocupada, pero confía en él. Por cierto, te ignoró olímpicamente, me pareció oler a un Usagi-San en él.-Bromeé mirando divertido a la muchacha.

Mikael se quedó estático, estaba por oír lo que Dorumon le iba a decir, tenía los oídos bien "Abiertos" y estaba poniendo toda su atención en ello, sin embargo, la gran oración no llegó, Ruyia estaba llamando a Dorumon, al parecer tenía que irse, Mikael quiso detenerlo pero antes de ello Dorumon evolucionó en Dorugamon y la chica se subió en su lomo dejando que este alzase vuelo y se fuera sin siquiera preocuparse por los espectadores. No, no ¡No! Mika finalmente perdió los estribos y terminó usando sus, ahora, brillantes garras para cortar un árbol, pero no un Sakura, recordó los árboles y corto uno de menor importancia. No se lo podía creer ¿Que habría querido decir Doru antes fe irse? ¿"Yo te quiero"......"Yo, lo siento, no estoy listo"? De repente suspiró, quizás era eso, Doru quizás era heterosexual y se había equivocado o algo, el digimon demonio comenzó a deprimirse y se acercó a mí.

La mirada del digimon lo indicó todo, si, metí a Mika en el digivice y comencé a volver a casa. Mika no habló en todo el viaje de regreso, esta vez si que no tenía ánimos de hacerlo y si Mikael no hablaba todo se volvía solitario....Por fin recordé lo que era la soledad....