[España,Madrid] Un poco de suerte no va mal aveces.

Luego de haber huido de la carcel por unos meses, decidi visitar un pais que me parecia interesante ademas de que podria ganarle un poco de provecho al estar alli. España, tierra de historia y lo primero que se me vino a la mente seria visitar Madrid ya que era un sueño desde pequeño visitarlo.

Tras un largo vuelo de un par de horas, habia llegado a Madrid el cual es hermoso de noche mas mi mente decidio que saliera a caminar con el bolso de mano que tenia para observar como era todo-Nada Mal-Pense en lo que me detuve en una plaza algo famosa. La Plaza España, y claro al estar tanto tiempo caminando decidi sentarme en un banquilo que habia cercano a la salida.

Que Viaje tan largo, espero y pueda llevarme algo interesante.. jaja-Susurre a mi mismo en lo que tomaba aire observando la plaza.

El Sol comienza a ocultarse por el horizonte, anunciando el ocaso, otorgando un tono escarlata al cielo español, casi tan rojo como los cabellos del muchacho que cruza, tambaleante, el parque. Naois ha buscado, ha surcado cielo, tierra y mar, pero su búsqueda, hasta el momento, ha sido en vano. No ha logrado encontrar a la joven muchacha de cabellos como la plata a la que tanto ama... La echa tanto de menos...

- Tsk...-El muchacho apoya las manos en el poyete que rodea la fuente del centro del parque, y mira su propio reflejo en el agua llena de pececillos de colores. Se sorprendería de su rápido desarrollo, de no ser porque hacía aproximadamente cuatro meses que su crecimiento hiperacelerado se había mermado, hasta alcanzar una velocidad natural para un humano-. Julchen...

Por unos segundos, le parece ver el reflejo de su amada al lado del suyo, sonriendo, abrazándole, y besándole, tal y como había hecho la última vez que se vieron... Todavía recuerda las palabras exactas que le dijo en su declaración. Naois suspira, se pasa una mano por el largo cabello rojo, y se sienta en el mismo poyete, apoyando los brazos sobre las piernas, mientras mira la terminal de batalla que hacía poco se le había sido concedida por un par de seres que respondían con el nombre de "Digignomes".

- Julchen...-repite-. Juro que te encontraré...

En ves de regresar a Japón quise ir a visitar otros lugares, ¿y que lugar mas perfecto que Madrid? Me encontraba en el aeropuerto de Argentina esperando a que ya pudiera tomar mi vuelo a España, Madrid, saque mi D-Scann y empece a hablar con GumiHomon mientras esperaba a que la azafata diera aviso para abordar el avión.

-¿Aun no sabes nada sobre el Spirit Animal, GumiHomon?-Le pregunte a mi Spirit Humano para saber si sabia algo del Spirit Animal o de su ubicación.

GumiHomon: No Mei, desafortunadamente no he sentido su presencia.-Justo cuando termino de hablar GumiHomon, la azafata dio aviso de que ya se podía abordad, me levante y me dirijo al avión que me llevaría a España.

Ya estando en España o mejor dicho en Madrid, salí del aeropuerto y me dispuse a explorar un poco de aquella ciudad, era mi primera vez en Madrid así que todo era desconocido para mi.

-Que bella ciudad.-Mire a todos los lados admirando todo lo bello de la ciudad, empece a caminar por el lugar para ver con que me topaba.

Luego de haber recuperado del aliento, me coloque la mascara la cual guardaba en el bolso y me coloque la tira que colgaba por el cuello cruzando por el hombro izquierdo, quite el parche del ojo afectado el cual observaba a todos con cierta determinación observando quien tenia rastro de Digimon o cierta data la cual pudiera consumir ya que mi estomago sono en ese momento.

Nada interesante.. Hmpf-Dije empezando a caminar por la plaza observando deternidamente a todos con el ojo afectado.

Off:

Vestimenta:

El chico está perdido en sus pensamientos. Se pregunta si con la terminal será capaz de encontrar a Julchen, ya fuera por mensaje, o por el mapa y el detector que tenía, pero no puede jurarlo a ciencia cierta. Suelta un gruñido de frustración, se guarda la terminal en la bandolera que lleva, y se levanta para caminar por el parque, con las manos en los bolsillos del abrigo, y la mirada puesta en sus propios pies que golpean de vez en cuando alguna lata de refresco deshechada, o algun baldosín del suelo desencajado.

Es entonces cuando, al caminar, Naois se choca el hombro sin querer con un muchacho ataviado con una sudadera. Suelta un gruñido de molestia, y mira al caminante con expresión malhumorada, captando que este lleva una especie de máscara extraña que muestra como una boca de dientes cerrados. El pelirrojo se le queda mirando, si bien sabía que los humanos solían disfrazarse, esa máscara se le antojaba bastante desagradable; no era como si quisiera verle los piños a alguien cada vez que le mirara.

- Ten más cuidado-murmura, irritado.

Camine hasta llegar a un parque, era un bonito parque ademas de tener una fuente, pase mi mano sobre el agua de la fuente y continué mi camino. No obstante, vi a un par de chicos los cuales atrajeron por completo mi atención, sobretodo el chico albino y su mascara con aspecto siniestro. Me acerque a ellos con la intención de platicar un rato con ellos, cuando lo hice, pude escuchar al chico pelirrojo decir "Ten mas cuidado" este sonaba irritado, por lo que me supuse que tarde o temprano habría problemas.

-¿Hola?-Miro a ambos esperando a que no me excluyeran de su conversación.

Mis pensamientos me distraian, hasta que senti un choque haciendome reaccionar. Habia sido un chico cabello rojo el cual me habia chocado su hombro con el mio y me habia dicho "Ten más cuidado", eso me hizo reir un momento ya que queria golpearlo mas me contuve observando con el ojo afectado que el chico se revosaba de rastro de Digimon dentro de el, mas mi atención fue dirijida a una chica pelinegra con un parche en el ojo la cual se me hizo un poco atractiva.

Hola..-Sin mas palabra observe a la chica en lo que trataba de no golpear a el pelirojo.

Naois gruñé al escuchar reirse al muchacho por el golpe, pero inmediatamente lo ignora y sigue caminando, hasta detenerse justo junto a una caravana de churros. El pelirrojo se queda mirando cómo un hombre le compra una docena de ellos a su hijo pequeño, y se preguntó si estarían buenos. A juzgar por toda la gente que esperaba, debían de estarlo, así que, el muchacho decide hacer cola y comprar unos pocos, más para perder el tiempo que por que realmente estuviera hambriento.

Finalmente, tras esperar unos minutos, es el turno del chico, el cual pide amablemente media docena de los famosos churros. El dependiente asiente, sonriente, y tras prepararlos, freirlos, meterlos en una bolsa y espolvorearlos con azúcar, se los tiende a Naois, devolviéndole este a su vez el dinero pertinente.

- Gracias-dice antes de marcharse y sentarse en un banco para comérselos.

Al parecer no hubo pelea alguna, por lo que pude ver, el pelirrojo era una persona amable y pacifica, el otro chico albino correspondió mi saludo así que decidí quedarme a platicar un poco con él y tal vez entablar una nueva amistad. Quería también platicar con el pelirrojo pero este se había ido antes de que yo pudiera presentarme ante él, tal vez le gustaba estar solo, fije mi mirada de nuevo en el albino para decirle mi nombre.

-Mi nombre es Mei Misaki, es un gusto.-Me presente ante el albino esperando a que este también se presentara con lo había hecho yo, mientras esperaba saque mi Terminal y abrí el mapa para saber si el albino era otro de esos "Digielegidos", y al hacerlo pude notar que había un punto rojo pero no era el albino, sino otra persona no muy lejos de nosotros, ¿seria aquel chico de cabellos rojos?

El pelirojo se habia molestado cuando me rei de la advertencia que me habia dado, mas sin otro acto mas se retiro de donde estabamos la chica y yo lo cual me dio un mal sabor de boca ya que queria enfrentarlo por lo de antes, mas mi atención fue dirijida deneuvo hacia la chica la cual se presento ante mi y saco un extraño dispositivo el cual marcaba un punto rojo.

Lindo nombre, ....Soy Ayato Dray-Dije observandola detenidamente con el ojo afectado el cual pudo notar rastro de datos Digimon alrededor de ella lo cual se me hizo algo interesante esta chica-¿Quieres hacer algo divertido Mei?-Dije mordiendome la lengua observando a unos policias a lo lejos que patrullaban alrededor de la plaza.

Naois abré la bolsa de papel que el churrero le había tendido, y saca uno delos productos que había comprado. Se trataba de una especie de masa tostada, con un brillo intenso a aceite, y con azucar espolvoreado por encima. El chico lo observa, intrigado, había escuchado que eso era una de las comidas típicas de ese país, un salado que a muchas personas le gustaban, así que por eso no pudo evitar comprar unos cuantos para probarlos.

Primero abre la boca, y le da un mordisco al churro cogido. Lo comienza a saborear despacio, mientras mira la fuente de la plaza de manera distraída. Pocos segundos después, su rostro se ilumina, y se termina el churro con ganas y casi con ansias.

<< ¡Está rico! Cuando encuentre a Julchen la traeré aquí >>, piensa, más animado que antes, mientras saca otro churro de la bolsa y da otro bocado.

El albino me había propuesto hacer algo divertido, ¿a que clase de diversión se referirá? Asentí algo dudosa ya que no sabia las verdaderas intenciones de Ayato, y ese tipo de mascara no le daba puntos a favor, todo lo contrario. No quite mi mirada de la ajena ni por un segundo, quería saber que clase de "diversión" se refería este.

-¿Y que haremos?-Pregunte colocando detrás y llevando mi torso hacia adelante mirando fijamente al albino a los ojos, esperando alguna respuesta de este y rezando de que no fuera algo pervertido ya que así eran todos los hombres, o por lo menos así eran los hombres que había conocido en su pasado.-Por cierto, ¿que escondes tras tu mascara?-No pude evitar preguntar que escondía tras esa mascara, no me aguantaba las ganas de saber la verdad sobre este nuevo chico con el que se había topado.

Empeze a reir algo desquiciado, al preguntar porque la mascara hasta un punto en que la sonrisa se desvanecio dejando ver mi seria personalidad notando que ella me veia fijamente sin perder nada de vista ningun movimiento que yo hiciera lo que me hizo pensar que esta chica estaba preparada para cualquier movimeinto bruzco que hiciera mas no era el caso esta vez.

Lo mismo que tu con ese parche-Dije de forma algo arrogante y chocante para observar su reacción mas simplemente me acerque repentiamente, tan cerca que pude rosar sus labios con los mios mas emprendi una caminata hacia donde estaba la patrulla agrrando un tubo de acero que habia tirado en el suelo-A esto yo me refiero con hacer algo divertido!-Grite dandole un golpe con el tubo de acero justo en el vidrio donde se encontraba el co-piloto y el asiento trasero.

El pelirrojo se termina en menos que canta un gallo el segundo churro, y ya empieza a deborar el tercero cuando un fuerte sonido lo alerta, un sonido de algo rompiéndose, como un cristal. Levanta la mirada, y allá a lo lejos percibe a dos personas: el chico con el que se había chocado, y la otra muchacha que al parecer ha tenido la desgracia de involucrarse en las acciones del otro. Naois frunce el ceño, y algo le lleva a dejar los churros a un lado -por más hambre que tuviese, el chico tenía un fuerte sentido del deber- y levantarse, para acercarse al coche de policía de cuyos rotos cristales, y agarrar al albino de antes de un hombro.

- ¿Qué estás haciendo?-murmura, molesto. A pesar de ser hijo de quien es, el chico es una buena persona, y no le gustan las peleas ni los barullos... A pesar de que sus digiespirits tienden a causar caos por donde pasan.

Vi como el albino rompió el vidrio del auto policial, ¿acaso estaba loco? Si me veían junto a él, me arrestarían pero por suerte aquel pelirrojo regreso y sostuvo a Ayato. De seguro el había visto todo lo que paso y no me vería inculpada en el problema, me acerque a donde estaban los dos chicos y mire a Ayato con algo de enojo.

-¿Pero que te pasa?-Dije molesta, ¿como se le había ocurrido hacer tal cosa? ¿acaso quería ir a prisión? Pues si así era, yo no me iba a dejar llevar a prisión por un delito que no había cometido. Mande mi mirada al pelirrojo para darles las gracias, por salvarme de ser acusada de algo que no había hecho.-Muchas gracias, emm...-Aun no me sabia el nombre del chico con cabello escarlata, no había alcanzado a presentarme ante él anteriormente como era debido.

Me divierto simplemente-Dije en tono algo enojado con el pelirojo el cual se metia en mis asuntos, mas mis impulsos ya no eran tan neutros propinando un cierto empuje hacia el chico para que lo soltara antes de que los policias volvieran y notaran que habian hecho bandalismo en su automovil lo cual era malo ya que volveria a la carcel.

Ahora probablemente deberiamos irnos, antes de aquellos policias vuelvan-Dije señalando los policias a lo lejos los cuales estaban de espalda por lo cual no podian ver lo que le habia sucedio a su automovil.

La alarma del coche suena al verse golpeado, lo que alerta a los policías que se dan la vuelta, ven el estropicio y desenfundan sus pistolas para apuntar a los chicos con ellas. Naois, retrocede, y levanta las manos en son de paz, mientras trata de parlamentar con ellos.

- ¡Quietos! ¡Al suelo, joder!-gritan los agentes de la ley, furiosos.

- Esperen un momento. La chica y yo no hemos tenido nada que ver... Ha sido... ¡Ay!-justo en ese momento uno de los policías le agarra del brazos, se lo retuerce, y lo tira contra el suelo, inmovilizándole... Lo mismo hace el otro agente con el chico albino-. ¡No! ¡Esto es un error! ¡Ha sido él, no yo!

Los policías habían llegado a donde estaban los chicos y el auto por la culpa de la alarma de este ultimo, los policías agarro al pelirrojo del brazo retorciéndolo hasta tirarlo de manera brusca al suelo, no tenia nada que ver en todo esto, la culpa la tenia el chico albino, Ayato. Me acerque al policía y sostuve su brazo para que no lastimara mas al pelirrojo, el no había cometido ningún crimen como para que le estuvieran dando ese trato.

-El no hizo nada malo, por favor, déjelo ir.-Le dije al policía esperando a que cayera en cuenta de que estaban arrestando al hombre incorrecto.

Suspire al observar al pelirojo siendo arrestado lo cual me causo gracia, pero al momento deje de reir sintiendo como tambien de doblaban el brazo lo cual empezaba a doler y claramente nos llevarian a la carcel o almenos eso pensaban ellos.

-La chica no tiene nada que ver..jaja-Dije riendo al finalizar mi oración para un momento de silencio, el cual una gran nube de tormenta habia aparecido haciendo que empezara a llover y por ende varios rayos fueron cayendo.

-Mierda.. me encontraron-Susurre observando las nubes.

Los policías al principio no hacen caso de los gritos del pelirrojo, pero al escuchar a ls chica, reculan, y el que tiene sujeto a Naois le suelta finalmente, retrocediendo unos pasos y mirándole con un gesto de disculpa. El chico le mira, molesto, pero suspira y se coloca junto a la jovencita, mientras que después clava su mirada en el albino.

- ¿Qué te pensabas que ocurriría si hacías algo así? No he visto nada más estúpido en mi vida...

Suelta un resoplido de molestia, y después centra su atención en la chica morena, mostrando preocupación hacia ella. La mira de arriba abajo, como buscando alguna herida, pero al no ver nada a simple vista, le pregunta:

- ¿Estas bien? ¿Te ha hecho daño?

Negué con la cabeza a las preguntas del pelirrojo, afortunadamente no me había pasado nada, el pelirrojo se mostraba amable y preocupado, después de todo no había que juzgar un libro por su portada, ¿cierto? Por otro lado, el albino estaba en problemas, en problemas muy serios, ¿a quien se le iba a ocurrir romper el vidrio de un auto policial? solo a un idiota se le ocurriría tal cosa.

-¿En que estabas pensado, no eres nada mas que un idiota.-Estaba totalmente decepcionada, pensé que Ayato era un chico bueno que simplemente se disfrazaba de chico malo para hacer que todos le temieran, pero me di cuenta de que estaba completamente equivocada.

Las nubes se acercaban mas y mas, y yo me continuaba moviendo como loco tratando de quitarme las esposas ya que sabia que esas nubes no eran nada normales. Mas al escuchar a Mei, entre en razón quedándome completamente inmóvil suspirando lentamente y apoyándome del suelo cerrando los ojos controlando un poco mi respiración.

-No llamaba la atención de la policía, llamaba la atención de ellos-Abri los ojos,observando el cielo el cual empezaba a tonarse un poco oscuro. Incluso solto un par de relámpagos y rayos los cuales caian muy cerca de donde me encontraban.-Ahora, pelirojo seria mejor que me quitaras esto para ayudarte-Dije un tono muy serio.