El Imperio del Metal, del pasado al futuro

- Esta mierda ya me está cansando - el torturar a alguien la primera vez era divertida, la segunda también, pero que el hijo de puta se regenerase cada 5 segundos y siguiese tratando de atacarte llegaba al nivel de molestia. La cuchilla de oscuridad volvió a cortar al medio al primer Guardromon, la garra del digimon oscuro volvió a perforar el corazón del Guardromon y la otra mano del mismo Devimon le rompió el brazo izquierdo, el fuego del Coredramon Blue quemó a un Guardromon hasta las cenizas el cual luego comenzó a regenerarse. ¿Cómo habían llegado ahí? Probando el nuevo juguete, un punto había aparecido en el GPS de la terminal que le habían entregado y al ir hacia ese lugar el mundo en el cual se encontraban se cambió por un post-apocalipsis lleno de androides que habían tratado de asesinarlos. La función de protección ante el virus de la terminal los mantenía a salvo y Tenma-Shademon, Devimon y Coredramon estaban intentando ver que hacer en esa situación en la cual se encontraban. Estaban en medio de una ciudad, literalmente una ciudad cuyos edificios eran de metal y tenían engranajes, incluso había cierto olor a óxido en el aire. El sol estaba por ponerse, se pondría en unas horas, si las películas de terror tenían razón en ese momento habría un incremento exponencial al número de zombies robóticos. - Lo bueno es que sirven para probar técnicas... - Tenma golpeó el suelo y liberó la oscuridad que rodeaba a su cuerpo. 

 Podía manejarla a voluntad en esa forma mientras estuviese en contacto consigo y eso le permitía hacer unas cosas especiales y extrañas como lo que estaba haciendo. Un pequeño charco de negrura lo rodeó y este se expandió hasta llegar a los digimons androides, hacia sus pies. Inmediatamente los pies de estos fueron atravesados por estacas. Los brazos también fueron atravesados por las mismas, eso les anulaba cualquier posibilidad de movimiento. Sin embargo estos digimons ignoraron cualquier tipo de sentido común, activaron la función de explosión - Red Alert... 3... 2... - Tenma guardó a ambos digimons en su digivice y creó una esfera de oscuridad alrededor suyo retirando la oscuridad de las estalactitas y aprovechando el charco de la misma - 1 - Los 3 digimons se autodestruyeron, sin embargo eso no cambió nada, sus datos comenzaron a copiarse nuevamente, regenerándose indefinidamente. - Tardaste demasiado... - frío, mucho frío. Lo siguiente que los Guardromons sintieron, si es que sentían algo, era que, cuando estaban casi regenerados completamente, sus cuerpos se rodearon de hielo y fueron congelados por la técnica del IceDevimon. Antes de haberse encontrado con los 3 robots lo había mandado para ver como era el área - Cantidades extrañas de estos en algunas partes del lugar. Lo mejor será ir hacia el lugar más alto, no parece que puedan volar ni que me hayan detectado - Tenma volvió al campeón a su Loader y utilizando sus alas de oscuridad se elevó en el aire unos 200 metros, luego comenzó a ir hacia un lugar que parecía una especie de palacio de un tamaño ridículo. Cuanto antes encontrase tiempo para poder buscar lo que había hecho y buscar otro portal con el GPS podría salir de allí.

<< ¿Dónde hay una banca cuando es necesario? >> nuevamente me encontraba en esta ciudad de metal buscando actualización pero el virus había avanzado más de lo que creía, ni siquiera los Digimon de este lugar se salvaron de quedar contaminados por ese malware << Digan whisky malditos robots come cerebros >> mi trabajo no paraba ni en estos momentos, debía escanear a algunos de ellos y lo hice sujetando a uno con los tentáculos de la guadaña << Vamos, sonríe a la cámara >> y pensar que en su momento estas cosas fueron mis amigos.

Andiramon estaba cuidando la espada, no podía llevarla conmigo cuando utilizaba la guadaña -Nadie por aquí ni por allá- él revisaba el GPS tratando de evitar a todas las personas posibles, cosa que estuvimos haciendo durante un buen tiempo -¿No te cansas de vivir ocultándote? ¿Qué paso con tu alegría?-.

Me detuve de analizar y sacarle fotos al virus -¿…?- la diversión había terminado por su culpa, le saque la Terminal y me aleje de allí. Andiramon me seguía pero antes le dio una patada al enemigo para mandarlo lejos de nosotros.

Apenas llegó a la sima del castillo Tenma-Shademon se colocó allí, quedó en la sima de cuchillas como si fuese una gárgola que observaba toda la ciudad al mismo tiempo. Activó la función de GPS de la terminal y buscó algún portal cercano, a pesar de los intentos de la máquina esta no pudo detectar portal alguno, ¿Quizás solo permanecían en un lugar por un tiempo y tenía que esperar para poder volverlo a usar? - Hazme recordar cuando pasen 10 minutos - le pidió a todos sus digimons que estaban dentro de su Xros Loader. Dicha esta advertencia el muchacho dio un salto hacia delante y frenó la caída con un aleteo de sus alas. Bajó unos metros hasta la ventana más alta del edificio, la rompió luego de cubrir su brazo derecho con oscuridad en forma de una lanza y entró por el hueco.

 - Si voy a estar aquí por lo menos investigaré un poco - Estaba en un lugar desconocido pero era capaz de utilizar a todos sus digimons a la misma vez así que decidió aprovechar eso. Se paró frente a la ventana e invocó a Devimon ya que el IceDevimon había demostrado ser demasiado útil para dejarlo en misión de reconocimiento - Busca cualquier existencia que no sea un zombie - - Entendido amo - Devimon salió a recorrer la ciudad, Tenma colocó sus manos en la oscuridad de donde normalmente estarían sus bolsillos y comenzó a caminar, saliendo de la habitación en la cual se encontraba y bajando las escaleras hacia el piso inferior.

-Si venimos en busca de mejoras ¿Dónde esta el radar?- en estos momentos estábamos en algunos depósitos de uno de los edificios, buscábamos algún aparato similar a un radar que se le pueda implementar al mío o alguna batería de larga duración -Vamos responde, responde, respóndeme cualquier cosa…- Andiramon se cansó de que le ignorara y fue al exterior del deposito donde se sentó a esperar a que nos fuéramos.

-…Lo siento- no era que yo no quisiera hablarle, era tan solo que no podía tener un buen momento luego de todo lo que había hecho << Realmente, lo siento >> cada vez que trataba de decir algo terminaba por volverse un pensamiento ya que mi voz parecía tener vida pues no se funcionaba a mi voluntad.

-Kukuku- Andiramon, dichoso, saco la Terminal que me había quitado cuando no me percataba -Veamos que podemos hacer con esto…- jugando con las aplicación, Andiramon abrió una de análisis emocional -Con que soledad…- cambiando de aplicación comenzó a mandar mensajes de bromas a varios tamer, aunque ellos podrían ver claramente que habían sido enviados desde mi Terminal -Bien, veamos que más tienes aparatito-.

<< ¿Dónde estas? Solo hay chatarra…>> era inútil, los habitantes de este lugar de seguro habrían perdido todo material importante al convertirse en zombies << ¿Y ahora qué? >> en la Tierra la ciencia no se comparaba con la de este mundo y ya no podía ni contar con eso, todo lo que había dado por sentado se arruino.

- Debe haber algo por aquí... - Devimon pasaba por entre los distintos edificios lentamente buscando a cualquier ser que no  fuese mecánico o que, si fuese mecánico, lo reconociese como un digimon "aliado" y no tratase de atacarlo. Ya varios habían intentado atacarlo pero se había limitado a ignorarlos y seguir con su búsqueda, debido a la inteligencia disminuida de los mecánicos solo tenía que desaparecer de su vista para que se calmasen. 

 Tenma bajó al piso inferior de aquel palacio el cual al parecer era una fábrica en la cual el piso superior era, posiblemente, el del líder de la misma. ¿O acaso era un palacio que en algunos pisos funcionaba como fábrica ¿Acaso importaba? El muchacho cubierto de oscuridad caminó entre máquinas oxidadas, máquinas sin óxido, artefactos extraños, las pocas inscripciones que podía ver estaban en un idioma extraño que él no conocía pero que conocía al mismo tiempo. El compartir la mente con Shademon le hizo conocer el idioma utilizado en el digimundo así que por eso mismo era capaz de leer algunas inscripciones - Tsk... nuevo uso para la Xros... - comentó para si mismo el muchacho mientras seguía hacia una zona marcada como "Zona B". Juzgando por ese cartel mismo él determinó que estaba en la zona A y que el producto que se manufacturaba allí era nada más ni nada menos que objetos sin uso práctico para él, principalmente latas.

Le di una patada al montón de chatarra, tome la espada y me dispuse a salir de allí << Nada, ¿Dónde estaba el pueblo industrial? >> saliendo del ese edificio me dirigí a un palacio de metal, de seguro encontraría algún metal especial del cual forjar mis herramientas << Si no hay nada por aquí tendré que olvidarme del radar >> Andiramon me siguió sin dejar de mirar la terminal como un adolescente común.

-¿Por qué hay tantos humanos con Terminales? ¿Tan aburridos están en sus casas que van al Digital World? Además mira sus nombres, algunos son raros y otros peores, por ejemplo mira este ¡Tenma! ¿Pero qué nombres extraños tienen los humanos?- lo único que entendí era blah blah y blah pero él insistía en hablar.

Me di media vuelta, estire mi mano hacia él y por fin pude dedicarle una palabra para que se callara -Espada- mi compañero quedo sorprendido de que hablara, o al menos lo estaba hasta que se dio cuenta de que olvido la espada con la chatarra por lo que tuvo que volver corriendo en su búsqueda mientras yo me seguía dirigiendo al supuesto palacio.

- Zona B, destapa-corchos... enserio?... siquiera esto tiene algo de sentido? - pasó a la siguiente zona por una puerta, al parecer esa era la última zona de aquel piso y el total debía de ser de 27 zonas. - Zona C, artículos para el cabello... pero si son robots... no tienen cabello... - mientras divagaba sobre la existencia misma el muchacho caminaba, no tenía mucho tiempo para idioteces, bueno, si lo tenía. Habían pasado solo 2 minutos, aún faltaba para volver a revisar la terminal en busca de portales. Bajó por las escaleras, encontró una toalla en medio de las escaleras, al lado de la toalla un cepillo de dientes y artículos de aseo. El usuario de la toalla no se encontraba, posiblemente había sido raptado por una nave vogona. Siguió bajando escaleras, entró a la zona D.

 - Zona D... ¿Granadas?... - leyó un cartel que decía eso y siguió caminando ignorando algo tan extraño como aquella zona, las granadas podían ser armas útiles para humanos pero a un digimon algo como eso no le haría daño. Encontró una puerta, una puerta que no llevaba a ningún lado o la cual por lo menos no informaba su paredero mediante cartel. Trató de abrir la puerta de acero, no pudo, aumentó la fuerza, no pudo. Moldeó la oscuridad de su mano derecha en forma de llave, metió la misma en la cerradura, logró abrir la puerta.

 Entró por esta y se encontró nuevamente en un pasillo solo que este tenía las luces encendidas. Recién en ese momento se dio cuenta de que el resto tenía las luces apagadas. Las luces eran de un color celeste, extraño color para luces, y la pintura del pasillo no parecía demasiado pintada. Al otro lado del pasillo había una puerta más rudimentaria y carteles de no pasar. Ignorando esto abrió la puerta y dio un paso dentro de lo que parecía ser un cuarto oscuro.

 Mientras tanto Devimon volaba por la zona buscando gente, desde el aire tenía una visión de casi todo lo que ocurría. Varios digimons de tipo mecánico y un humano. Espera... ¿Un humano? Miró nuevamente hacia esa dirección, estaban yendo hacia el palacio y el humano tenía un compañero digimon. Devimon voló hacia ellos - ¿Cómo se sale de aquí? -

Llegando al palacio un Devimon se me acerco con una curiosa pregunta -¿…?- cuando trate de responder a su pregunta quede bloqueado, no entendía la razón ya que yo no hablaba por decisión propio pero al verle no sabia como reaccionar, mire por donde había venido esperando a que Andiramon me ayudara en esta ocasión.

-Maldita espada, todo es por tu culpa, todo era más divertido cuando yo era el único malvado en el equipo- con la chatarra de hace rato se encontraba Andiramon hablándole a mi espada, estaba indignado porque esa espada demostraba que mi maldad era mayor a la de él -Ni siquiera he visto que hicieras algo, solo cortar patatas- él no lo sabia pero ni siquiera había intentado utilizar las habilidades de la espada por lo que ambos desconocíamos sus capacidades.

-¿…?- la situación se ponía incomoda, mi voz aun no reaccionaba así que le apunte con el dedo a la salida más cercana del Imperio de Metal, aunque pudiendo volar me parecía raro que simplemente no salga de esa manera.

Apenas entró las luces del cuarto se encendieron. Si, eran lámparas conectadas a un sensor de movimiento que activaba toda aquella zona y no solo las lámparas. Al aparecer Tenma allí una máquina comenzó a moverse, el ruido de esta casi obligó al muchacho a  taparse los oídos. Fueron 3 segundos de esto pero el sonido fue demasiado molesto, en esos segundos observó a algún movimiento y encontró una cinta de ensamblaje. Decidió seguirla para observar que lograba encontrar en el final de la cinta. Terminaba esta en una pequeña caja, al verla más de cerca pudo ver cual era el producto que se había manufacturado en aquella caja y encontró que eran simples pistolas.

 - Todo este lío para unas pistolas?... - preguntó para si mismo molesto. Luego trató de encontrar algún lugar donde hubiese algo interesante lo cual le fue más fácil de lo que esperaba. Habían 3 pedestales con unos objetos muy pequeños cada uno, una luz les daba fijamente como si fuesen algo especial y hermoso. 3 anillos hechos de lo que parecía ser acero con un rubí en medio, con forma de manos rodeando a aquella hermosa roca. Tenma agarró aquellos anillos, colocó 2 en sus bolsillos y uno se lo puso en el dedo índice. Al instante en el que tocó el rubí de este salió un brillo el cual comenzó a analizar la habitación recorriendo cada parte de esta. Apuntó hacia una de las pistolas y escaneó la misma y al siguiente momento había una pistola en la mano derecha de Tenma además del anillo - Genial... - sonrió bastante.

 - Veamos que más hay... - ahora su mirada fue hacia una vitrina que había en el lugar. Si, incluso había una vitrina en aquella habitación extraña que era una de las piezas secretas del laboratorio. Al ser todos robots el señalar algo como prohibido el paso hacía que ninguno tratase de pasar y había un PEM que se había activado al entrar al lugar pero Tenma no se había dado cuenta al ser humano. Su digivice no funcionaría durante un rato pero no sabía de esto. El hunter disparó hacia esta vitrina por el simple placer de hacerlo, una alarma comenzó a sonar así que agarró lo primero que vio (unos guantes) de esta vitrina y salió de la habitación - Como odio los ruidos fuertes... - al cerrar la puerta que decía prohibido pasar el sonido se desvaneció como si fuese algo a prueba de sonidos. 

 Devimon no entendía mucho lo que ocurría pero se dio cuenta de que trató de decirle como salir de aquella ciudad y esa no era la respuesta que buscaba - ¿Cómo se sale del mundo?... - le preguntó nuevamente.

<< ¿…? >> el Digimon parecía querer salir del mundo y no del imperio, quien lo culpa ya que este virus hacia a cualquiera -Trailmon…- le señale la dirección en donde yo solía ir a ver a los Trailmon pero de seguro la mayoría ya habrían abandonado el mundo digital. Mire a tras esperando a Andiramon pero no parecía llegar, él tenia la Terminal por lo que no podría buscarlo.

En uno de los techos mas cercanos -Tonto, ahora me quedo con la espada y con el celular digital- alejándose entre los techos, Andiramon se dirigió a la entrada al palacio, él andaba en búsqueda de los mejores artículos para el cabello, algún que otro destapa-corcho, y para vender las latas que habrían quedado sin protección -Para cuando el virus desaparezca se preocuparan por sus pertenencias, jajajajaja-.

-¡…!- se me había ocurrido como encontrar a mi compañero pero necesitaría la ayuda de este personaje tan peculiar -¿Me dirías si vez un conejo gigante?-.

off:

Se colocó los guantes luego de salir de aquel cuarto extraño y luego de un rato terminó de colocar el hilo correctamente alrededor de su cuerpo sin entender mucho como tendría que utilizar aquella arma extraña. De alguna forma, luego de pensar en que quería hacer que los hilos se enredasen en una máquina, esto ocurrió. Sus dedos se movieron casi inmediatamente para hacer esto y el hilo se volvió casi mágicamente hacia donde él lo deseaba. Hizo un poco de fuerza cerrando el puño y la máquina productora de granadas se rompió en varias partes, los cortes eran tan perfectos que no cayeron las distintas partes de la maquinaria sino que se quedó en el lugar.

- Eso fue simple... - comentó para si mismo mientras observaba lo que ocurría. Empujó una de las partes de aquella máquina y esta se cayó, pero las partes estaban tan bien colocadas que solo cayó esta parte y no el resto de la máquina - Eso fue ridículamente eficaz - se dio la vuelta y siguió caminando, los hilos del guante fueron atraídos hacia parte del cilindro donde eran retraídos normalmente.

 - Los trailmons tienen virus, no se puede... Y no conozco ningún conejo gigante... - dicho esto Devimon observó fijamente a Fary a los ojos - Tienes algo raro... -

<< ¿Acaso no conoce al conejo de pascua? >> si los Trailmons ya estaban infectados significaba que yo también estaba atrapado en el Digimundo, las únicas salidas serian portales a otros mundos paralelos o que algún tamer con un D-Terminal nos abriera una puerta. También parecía estar interesado en mis ojos por lo que me saque el parche de mi ojo derecho -Soy heterocromo- si no era por mi parche no habría otra razón por la que mis ojos llamaran la atención del Devimon.

En algún lugar cerca del techo de los almacenes C y D, Andiramon escucho el ruido de algo caer fuertemente en el suelo -¿Qué? Nadie se robara las cosas que robare- en ese momento apresuro el paso para llegar al lugar del ruido.

Mientras que yo seguía en mi espera junto al demonio digital << Andi ¿Dónde estas? No soy bueno con los desconocidos >> en cuanto tuviera la oportunidad golpearía a ese conejo superdesarrollado y lo volvería a encerrar sin probabilidad de salir bajo fianza.

En el momento en el cual Fary se sacó el parche el control mental mediante la vista que poseía Devimon se activó. Los ojos de este digimon ya rojos activaron el control mental característico de los vampiros el cual se daba por contacto visual - Eso fue molesto... me obedecerás a mi y al cazador que me capturó. Obedecerás cada orden que te demos al pie de la letra.  - eso sería todo por el principio, el poder controlar a un humano y llevarlo como sacrificio al que era su dueño serviría para demostrarle que era alguien útil y lo ayudaría a irse de aquel lugar más rápidamente. Una vez establecido el control y dada la orden Devimon agarraría a Fary y comenzaría a volar hacia la cima de la fábrica donde anteriormente había estado su Hunter.

- Bueno, creo que iré cerca de una ventana, ya pasó la cantidad de tiempo suficiente... -caminó hacia la ventana por la cual había entrado hacia la fábrica/palacio y esperó a que su digimon tipo demonio volviese con las noticias que esperaba.

Mi cuerpo quedo rígido cuando mire al Digimon, él me había engañado para utilizarme de marioneta para quien sabe que atrocidades, en el momento que lograse escapar se las vería conmigo << Agg, mi cuerpo no reacciona >> el Devimon parecía tener un amo al cual yo le seria útil por lo que me estaba llevando volando hacia él.

Desde un tejado algo lejano pero que cada vez estaba más cerca, Andiramon observaba como me raptaban -Tss, siempre donde esta la diversión- él estaba por emprender camino hacia mi pero de una ventana cercana a él apareció un sujeto de pelo verde << ¿Qué es está sensación tan demoníaca? >> agachándose, mi compañero empezó a campear, la presencia de un ser que le diera tal sensación y mi secuestro no le parecieron coincidencia -En cuanto se acerque…- apretó la espada en espera de mi arribo.

- Ven de una vez, Devimon - Tenma pudo observar a este digimon desde la ventana, parecía tener a alguien en las manos así que ese ser sería interrogado por el cazador para averiguar como irse de la zona. Ya había estado allí lo suficiente así que deseaba irse de una vez por todas. Dio un salto por la ventana sin importarle estar a más de 30 o 40 metros de altura y fue cubierto por una esfera de oscuridad al comenzar a caer - Xros... - Un botón y 2 de sus digimons se fusionaron para formar a Shademon, otro botón y este digimon se fusionó con el humano rodeando a este de oscuridad y brindándole una armadura de este elemento la cual tenía alas. Todo su cuerpo excepto su rostro estaba rodeado de una armadura hecha de este elemento. Cayó hasta la altura de Devimon y ahí dio un aleteo para mantenerse estable en el aire.

 - ¿Cómo se vuelve al mundo humano? - podía sentir algunas presencias por el lugar ahora que tenía esta nueva forma sin embargo estaban a demasiada distancia excepto por una - Dime ahora... -

-Pero que m…- la transformación del humano en un ser oscuro alarmo a Andiramon, nunca había visto a alguien usar a los Digimon de tal manera ni se imaginaba que se podía hacer -Estos humanos ya no merecen ser llamados así- mirando con más atención vio que sin dudas era yo quien estaba siendo llevado por el otro Digimon, que resulto ser un Devimon -Mmm, debo de recordar todo lo que se de los Devimon-.

<< ¿Volver al Mundo Humano? Pero… Un momento, ¿Cómo hice para volver del Mundo Humano? >> ese ser de oscuridad parecía ser del mismo mundo que yo pero no sabia bien como funcionaban los portales, si los Trailmons ya estaban infectados como dijo el Devimon pues no conocía una forma en concreto para lograr volver -…- para la mala suerte de mis secuestradores, ya que no sabia la respuesta tampoco podía responderles, lo que me causaba un poco de gracia.