La Gran Guerra por la Colmena

En Japón ya esta atardeciendo, me había dejado una nota avisando que daría un "paseo" que para mi tenia muchos objetivos: probar los Digimental, viajar a otro país y comprar un regalo a Zayyn. Viaje a Francia, obtuve lo que fui a buscar y mucho mas, Plutón evoluciono y recupero su memoria, ahora es hora de cumplir su misión.
El enorme TigerVespamon aterriza al lado de mi cabaña aledaña al Monte Fuji, el aterrizaje del Digimon metálico produce un pequeño temblor. Bajo de TigerVespamon y corro hacia mi casa, abro la puerta de golpe y sin importar si no hay nadie en casa, yo de todos modos anuncia estrepitosamente mi llegada -¡Tenemos que ir al Digimundo!... en un rato a decir verdad... larga historia- Digo antes de sacarme los zapatos para entrar a mi casa, pero pronto puedo comprobar que Zayyn si esta en casa, pero esta tumbada frente a la tele, rodeada de platos sucios y tapada con ropa como si fuera una cama improvisada. Por su parte, TigerVespamon se sienta afuera de la casa ya que ahora es muy grande, pero se asoma por la puerta para ver la escena.

- Las autoridades advierten que durante esta semana y la siguiente habrá numerosas oleadas de calor por todo el país y acosejan...

- Doraemon, dejame tu aparato, Suneo y  Gig...

- ¿Qué le dice un espaguetti a otro? ¡Oyee! ¡Tu cuerpo pide salsa!

El dedo pulgar de mi mano derecha empezaba a dormirse de apretar tantas veces el boton de cambio de canal del mando a distancia, mientras miraba con expresión aburrida la cuadrada pantalla del televisor, a la cual no le daba tregua, y continuaba haciendo zapping como una loca...

- Maldición, solo echan mierda...-murmuré, molesta, mientras me inclinaba un poco hacia la mesa para alcanzar el plato con comida, el cual al parecer ya me había terminado-. ...-me quedé mirando la pila de platos sucios que había sobre la mesa, y gemí al pensar que después tendría que limpiarlos-. O quizás podría esconderlos bajo una alfombra...

Suspiré, y volví a tumbarme en el suelo, todavía con los pantalones del pijama sobre la cabeza. De nuevo, me puse a pasar de canal en canal, en busca de algo que fuera lo suficientemente bueno, hasta que me detuve al ver un documental sobre los zorros árticos.

Y justo en ese momento, la puerta de la casa se abrió de golpe. Sin embargo, no hubo expresión de alerta en mi rostro, de alguna manera sabía que se trataba de KEnshi, y su voz segundos después no hizo sino confirmármelo.

- Hai, hai... -.--murmuro con pereza-. Espera... ¿digimundo? Ni loca vuelvo ahí...

Miro extrañado el estado de Zayyn, pero cuando ella se niega a ir al Digimundo, yo le respondo -Es necesario, Plutón recupero la memoria y debemos ayudarlo a cumplir su misión- Me acerco mas a la pelirroja y recojo los platos -¿Por que estas asi? ponte mas presentable por que esperamos visitas- Digo antes de dejar los platos en la cocina. Mientras hago eso, Plutón asoma su ahora gran cabeza por la puerta y mira a Zayyn -Hola... ya no puedo entrar- Dice el Digimon algo nervioso.

Puse una mueca de disgusto al entender que Kenshi no iba a ceder tan fácilmente. Él quería ir al digimundo, por algo relacionado con Plutón, y aunque no me apetecía, sabía que él iría quisiera yo o no... Además se lo debía, ya que yo fui la que le arrastré a ir la última vez. Con un suspiro me levanté, mirándole con pereza mientras me pedía una apariencia más correcta.

- Me acabo de despertar, no me pidas más...-murmuré, mirando un reloj de una mesita que indicaba que ya eran las dos de la tarde-. Meh... sin comentarios...

Me rasqué la nuca mientras salía del salón y entraba en la habitación. El futón estaba sin hacer, desordenado y con la manta echa un burruño. Me arrodillé junto al armario, y abrí la puerta corrediza tras la cual debía de estar mi ropa, bien dobladita. En apenas cinco minutos ya estaba vestida, con mi habitual ropa negra. Me peiné el pelo con los dedos, y cuando hube notado que ya estaba lista, asentí para mí.

- ¿Qué se supone que hay que hacer? ¿Y quién va a venir?-inquirí, con los brazos cruzados por detrás de la cabeza a modo de almohada. Al salir al pasillo, desvié la mirada hacia la puerta, viendo de improviso una enorme cabeza amarilla-. ...Creciste de golpe. ¿Kenshi te ha dado petit suisse?

Antes de que pudiera recibir respuesta, una pequeña figura rojiza recorrió el pasillo, directamente hacia la salida, y de un salto, se plantó en la cabeza de Plutón, dándole un abrazo.

- Holo owo!-Black, en cambio, se sentó en el suelo, a mi lado, mientras movía el rabo de manera tranquila.

Plutón agacha la cabeza cuando Zayyn menciona lo de su tamaño, ya que estaba algo avergonzado. Cuando el pequeño Digimon rojo lo saluda "abrazando" su cabeza, TigerVespamon con delicadeza pone al Digimon bebe sobre su mano y acaricia su cabeza con un dedo. En cuanto TigerVespamon escucha el saludo dirigido hacia el, este levanta la cabeza para ver a las visitas, luego este se levanta del suelo y saluda con una reverencia.
Mientras tanto, yo respondo la primera pregunta de Zayyn a la vez que dejo los platos en el lavado -Plutón venia por ayuda por que hay un ejercito que quiere invadir su hogar, pero lo mataron antes de que la concretara- Ya dicho eso regreso a la habitación principal donde escucho sonidos provenientes del exterior de la casa -Creo que ya llegaron... Janaan y sus Digimon, Myrddhin y Arturius... salúdalos- Digo antes de entrar a mi habitación para preparar las cosas para el viaje, ignoro el desastre dentro de la sala y solo me enfoco en el contenido de los cajones de los muebles.

Suspiré y negué con la cabeza al ver a Rukriel abrazar tan contento a Plutón. Me di la vuelta, y busqué a Kenshi por la casa, el cual al final estaba en la habitación, haciendo la mochila para ir al digimundo.

- Ayudar a Plutón...-me crucé de brazos, pensativa, pero finalmente resoplé-. Está bien... Si me lo pides así tan amablemente, y sin preguntar cómo me fue...-hice un mohín, haciendo ver que me molestaba que ni siquiera se hubiera parado a darme un beso-. Pero claro, yo siempre iré a donde tú vayas...

Moví el cuello para desentumecerlo, y después, me acerqué al armario (?) en donde tenía guardadas mis cosas. Agarré la funda de las espadas que tenía forma de equis, me la coloqué a la espalda, y con un habil movimiento enfundé las armas en el interior de estas, provocando un siseo metálico. Seguidamente, agarré el digivice, y lo coloqué en el mecanismo de mi brazo, un aparato que todo biohybrido debía de tener, para que, de un movimiento, el digivice saliera solo, listo para ser usado. Luego lo escondí bajo la manga de la chaqueta de cuero. Por último, me colgué la runa al cuello, y ensortijé el anillo de chrome digizoid blanco en el dedo central de la mano derecha.

- I'm ready.

Sin esperar a que me repitiera que fuera a ver si los recien llegados eran los que él esperaba (Un tal Janaan y sus dos digimons con nombres impronunciables), salí de la habitación, y con BlackGatomon en mi hombro, salí fuera de la casa, a tiempo para ver a Plutón mirar a tres nuevas "personas".

Me sorprendió. En realidad allí había tres humanos, dos albinos y un moreno, pero supuse que los digimons tenían disfraz humano o algo parecido. Olisqueé un poco, de manera imprevisible, y pronto pude detectar cual de los tres era el humano llamado Janaan.

- Hola-saludé no con muchas ganas, de manera indiferente. Entonces pude ver que Rukriel, el veemon rojo, estaba frente a los dos que deberían se los digimons del humano, saltando en torno a ellos como si fuera un niño pequeño-. Rukriel, compórtate-le espeté de manera autoritaria. El dragoncito rojo se detuvo, me miró, y se acercó a mí, para nada triste o arrepentido tras la reprimenda. Así era Rukriel, despreocupado, alegre y un poco tonto. Aunque la mayoría de las veces solía fingir que era más tonto de lo que solía ser en realidad.

Me crucé de brazos, y suspiré mientras apoyaba la espalda contra la fachada de la casa, mientras esperaba impacientemente a que Kenshi saliera de una vez.

Cuando escucho a Zayyn quejarse, salgo rápidamente de la habitación para robarle un beso a la chica -Luego me dices que programas viste en la tele- Le digo para molestarle un poco por que se que poco y nada ha hecho durante este tiempo. Me tomo mi tiempo en prepararme, aunque tampoco tenia mucho que empacar, solo hago una mochila con comida y un botiquín. Cuelgo mi espada en mi cintura para luego caminar hacia la puerta lentamente, tenia miedo, según lo que me platico TigerVespamon en el viaje, íbamos a una guerra real con adversarios muy poderosos, además tenia un mal presentimiento sobre todo este asunto.
Mientras tanto, TigerVespamon se veía inquieto y nervioso y cuando Dynasmon hace la pregunta de que es lo que les espera, este se seinta en el suelo para empezar a hablar -Ya le hable de esto a mi padre asi que se los dire ahora- Dice antes de aclararse la garganta para comenzar con el relato -Como dije antes, hace muchos años un ejercito de Digimon ataco a la Base Real y un humano nos ayudo a ganar esa guerra... pero hace mas de un año, este ejercito volvió a atacar... al principio creímos que el enemigo era un grupo llamado Brigada-D, pero resulto ser que era un grupo mas grande y diverso... además, estos sabían de todas nuestras maniobras defensivas, nuestras estrategias eran ineficientes incluso antes de que pudiéramos hacerlas- Cuando el Digimon termina esa frase, yo salgo de la casa, saludo a Janaan y a sus Digimon con una reverencia y luego me paro al lado de Zayyn. Puede verse la preocupación en mi rostro, este no era una situación tensa. -En resumen... lo que yo se sobre el enemigo es que están conformados por todos los Digimon de la Brigada-D mas diversos Digimon máquina e insecto... hasta ahora sabemos que hay cinco lideres: un DarkDramon, un BanchoStingmon y un MetalEtemon que logramos matar antes de que me encomendara mi misión... no sabemos quienes son los otros dos ni quien de los ahora cuatro es el jefe superior- Dice TigerVespamon acabando así su relato.

Sonreí levemente en cuanto me besó, contenta de que se hubiera dado cuenta al fin de lo que había querido que hiciera. Aunque cuando insinuó que solo había estado mrando la tele, le golpeé en un hombro, no muy fuerte, de manera reprochante y a la vez divertida. Gruñí levemente al tiempo que sonreía de manera muy leve.

Una vez afuera, me mantuve en silencio, esperado por Kenshi, el cual cuando salió, se colocó a mi lado para escuchar la historia de Plutón. Una armada entera de digimons iba a ataca el lugar en el cual había nacido. En todo el tiempo que había estado con Kenshi en su casa, también le había cogido cariño a Plutón, aunque en menor medida. No me apetecía para nada ir al Digimundo, pero Kenshi iba a ir sí o sí, y no le iba a dejar abandonado a su suerte... Iría a ayudarles.

- Muy bien-dije separándome de la pared-. Vayamos a patearles el trasero.

Cuando Janaan termina de hablar, TigerVespamon se aclara la garganta por los nervios -La verdad, es algo mas complejo que eso... la "reina" es algo totalmente secreto, nadie nunca, fuera los de mi especie, han tenido acceso completo a la base...- Dice mientras se levanta para caminar hacia Alphamon para darle las coordenadas -Te daré las coordenadas para aparecer lejos de la base... si nos ven cerca nos atacaran, solo yo y mi padre podremos entrar y luego pediré autorización para que entren... es solo protocolo... normalmente nadie que no fuera de mi especie podría poner un pie en la base- Dice el Digimon antes de darle las coordenadas a Alphamon. -Solo espero que no sea muy tarde- Dice finalmente TigerVespamon.
Mientras tanto, tras oír el relato, levanto la cabeza y camino unos pasos hacia el frente, había estado pensando mucho, no sentía que hacia lo correcto -Si no quieren ir... no lo hagan, entiendo que este quizás no sea su problema... tampoco quiero que salgan heridos- Digo antes de mirar a Zayyn y a Janaan.

Miré a Kenshi fijamente, con la sorpresa implantada en mi rostro. Me ofendía que pensara que quería dejarle solo, en una misión como aquella. Ni loca le iba a dejar ir sin mí a ese lugar. ¿Para qué? ¿Para que lo mataran? Ni hablar, me negaba en rotundo.

- Espero que sea una broma-dije con mirada severa, mirándole fijamente. Estaba a mi lado, así que podía mirarle de manera directa-. ¿De verdad piensas que voy a dejar que vayas tú solo allí?-chasqueé la lengua, molesta, pero le tomé de la mano, aferrándola con fuerza-. Además, no voy a dejar que te lleves toda la diversión.

Le solté de la mano rápidamente, levemente avergonzada, y rápidamente me crucé de brazos. Mirando al otro humano y a sus digimons, para saber cuál sería la respuesta que daría.

-Gracias- Digo cuando todos dicen estar de acuerdo en ayudar, sabia que la respuesta no seria diferente, pero me sentía obligado a preguntar.
Yo y TigerVespamon vemos como el portal es abierto, cuando Dynasmon atraviesa el portal, TigerVespamon toma aire y entra en segundo lugar y yo le sigo para entrar luego. El mundo del otro lado del portal es un paisaje muy diferente a lo que se haya visto en cualquier otra zona del Digimundo. Todos aparecen sobre una colina por donde se puede apreciar una enorme ciudad plateada y futurista, pero lo mas impresionante de todo no es eso, a un kilómetro de la ciudad hay una enorme construcción flotante de forma cónica y cuyas proporciones superan a la ciudad cerca de esta. La base flotante parece estar hecha de madera, metal y en una extraña combinación de los dos, además la base parece un ser viviente, ya que se puede ver como sus paredes se mueven como si estuviera respirando, en el exterior se pueden ver tubos y cúpulas por donde fluye un líquido amarillo como si fuera sangre. Sin embargo la gran Base Real no es un ser viviente y eso se puede saber ya que hay muchas partes de esta estructura que están dañadas, en llamas y destruidas, marcas de un ataque constante que ha sufrido sin cesar. Además, la Base parece estar "anclada" a la tierra por grandes cadenas que se incrustan en las paredes de la base.
En el suelo alrededor de la colina pueden verse trozos de la base esparcidos por todas partes, las que a su vez están cubiertas de miel.
Cuando TigerVespamon mira el escenario, este cae de rodillas y se garra la cabeza con ambas manos -¡NOOOO!- Grita el Digimon quien luego propina un fuerte puñetazo al suelo -Aun no es tarde- Vuelve a decir antes de levantarse del suelo.

Tanto yo como el humano llamado Janaan aceptamos ir a ayudar a Tigervespamon. Kenshi nos agradeció desde el fondo, y yo sonreí, mientras uno de los digimons de Janaan invocaba un escudo y creaba con él un portal. Observé con curiosidad la forma en la que lo hizo, pues yo tenía una forma distinta de crear los portales, rasgando el aire con mi espada... y además sólo podía realizarlo si había estado antes en ese lugar.

Los participantes de esa contienda, fueron cruzando el portal, siendo Kenshi y Plutón los últimos en cruzarlos... Miré un momento la casa de Kenshi, pero suspiré, y con un gesto, les indiqué a Kali y a Rukriel que cruzaran la puerta interdimensional, junto a mí.

Al llegar al otro lado, me sorprendí al ver una ciudad al fondo, una gran ciudad... y junto a ella, una especie de plataforma flotante mucho más grande, la cual parecía estar casi destrozada, con sus restos desprovistos de la habilidad de flotar esparcidos por el suelo... ¿Habríamos llegado tarde? La reacción de Plutón hizo que me diera cuenta de que así era, aunque él mismo dijo después que todavía había posibilidades de salvar la base real... Sin mediar palabra, saqué de un tirón el digivice de mi brazo, mientras el digisoul negro comenzaba a envolver mi cuerpo de manera suave.

- Digisoooooooooooooul charge... Overdrive!-golpeé la base del digivice, envolviendo al objeto también con el digisoul, para que segundos después, un chorro en espiral de digisoul saliera de la pantalla en dirección a mis dos digimons.

Ambos seres digitales recibieron el aumento de poder, y consecuentemente, sus cuerpos crecieron y comenzaron a cambiar, hasta adiquirir las formas de una motera vestida de cuero, y de un caballero real de color rojo..

Kali y Rukriel:

Me miraron, pero de momento no les ordené nada. Todavía faltaba una cosa para que pudieramos ir a la batalla. Miré el digivice, y el digisoul que aún me envolvía después... Pensé en qué evolucionar, tenía mis dudas de si Aeirmon, o Scathmon... Aeirmon era muy rápida, y tenía unos ataques de aire bastante poderosos, pero Scathmon era de más nivel que Aeirmon, su poder venía de la oscuridad, y además, podría sacarnos del combate si era necesario en apenas unos segundos... Sí, ya sabía que hacer...

- Biohybrid digisouuuul...-Mis cabellos revolotearon alrededor de mi rostro. Mis ojos verdes brillaron con intensidad-. Biohybrid digivolves to...-Un aura oscura y perversa me envolvió, antes de mostrarme transformada en mi evolución muerta-. Scathmon...

Scathmon:

TigerVespamon se eleva unos metros en el aire, este se preparaba para volar hacia la colmena, pero entonces una gran explosión detona en la Base Real y unos segundos después, puede verse un enjambre de Digimon amarillos que salen de la Base para empezar a Diparar al suelo, donde se encuentran una gran cantidad de Tankdramon y otros Digimon que están atacando la base.
TigerVespamon aprieta los puños y me toma en brazos -Mi padre y yo debemos entrar primero, regresare por ustedes- Dice el Digimon antes de irse volando en dirección a la Base Real que ahora mismo esta bajo ataque.
Cuando TigerVespamon se marcha, un escuadrón de Pteramon empieza a sobrevolar sobre Zayyn, Janaan y sus Digimon, al mismo tiempo que un par de Tankdramon pasan al lado de estos, ignorándolos por completo ya que su objetivo principal es ir hacia la base. -¡Rukriel! tardaste mucho, ataca de una vez- Dice de paso un Nanomon montado sobre uno de los Tankdramon, este se refería a la vida pasada del UlforceVeedramon rojo.
Mientras tanto, el escuadrón de Pteramon empieza a atacar a TigerVespamon en vuelo y este lo único que hace es esquivar los disparos hasta lograr entrar por una compuerta de la Base Real que se abre en cuanto detectan a TigerVespamon.

Miré fijamente la base real desde mi posición, mientras me crujía los nudillos para prepararlos para la batalla. Beelkomon sacudió su pelo de manera presumida, y Rukriel simplemente miró hacia las tropas que se acercaban. Por un momento ignoré los comentarios del humano albino y de su digimon, pero pasado un rato, abrí los labios para hablar:

- Es parte del plan. Rukriel antes pertenecía a ese ejército... Era uno de los soldados más importantes-me volví hacia Janaan-. Podemos hacernos pasar por sus aliados, y entrar directos en donde se encuentren los jefes...

Miré a Rukriel, este asintió, y se adelantó unos pasos para saludar con la mano a los Tankdramons que se acercaban. No se inmutó cuando estos se acercaron, ni cuando uno de ellos se detuvo para que el Nanomon que había encima hablase con él... Rukriel estaba totalmente tranquilo, como si pensara que no hacía nada malo. Debo decir que sus nervios estaban bien templados.

- Ya voy, Nanomon. Acabo de llegar, y he traído refuerzos, y creo que sería bueno que los jefes les conocieran.

Nanomon mira a los presentes para finalmente clavar la mirada en el UlforceVeedramon rojo -¿Quien te dijo que podías reclutar gente? y mas encima los traes en plena batalla !Sabes que no se puede!...- Seguido del regaño, Nanomon pone su mano cerca de su boca y luego dice -Hugo 7, ven a mi posición- Luego de hablar por la bocina en su mano, este vuelve a mirar al Digimon rojo -Hugo los guiara hacia el cuartel... recuerda que deben pasar por la prueba del Señor del Oeste- Dice Nanomon antes de subirse a Tankdramon para continuar con su camino. Al tiempo después de que el Tankdramon se perdiera a lo lejos, un Gargomon aparece volando, el Digimon tenia un cartel colgando del cuello que decía "Hugo #7", este mira al grupo de Digimons y humanos para luego seguir volando. Lo que hacia este Digimon era guiar a los demas al cuartel general del ejercito invasor, aunque cuartel general es decir mucho ya que mas que nada parecía una tienda de campaña, un gran conjunto de carpas que a su vez están rodeadas por Tankdramon y frente a estos hay un Gankoomon de brazos cruzados, esperando la llegada de los reclutas. -¿Donde estabas? Te vas por una eternidad y regresas con... visitas- Dice Gankoomon Mientras mira a Rukriel.

Rukriel miró fijamente al Nanomon que le había llamado la atención, pero el gerrero rojo no tendría problemas en deshacerse de él pronto. No iba a defraudarme, su lealtad hacia mí estaba bien demostrada... Para él, mentirme, traicionarme o fallarme significaba mancillar la memoria de mi madre, y yo sabía que él nunca consentiría algo así.

- Lo sé Nanomon. Pero no me voy a negar cuando ellos insistieron en ayudarnos... Además, así será más fácil, y la victoria más satisfactoria cuando la miel se seque y aplastemos a esas abejas.

Inclinó la cabeza a modo de saludo, y se giró hacia el Gargomon volador que se nos acercó. Este apenas nos miró -aunque tampoco es que viera mucho con esas correas-, y se dio la vuelta para llevarnos hasta el lugar. Sonreí casi imperceptiblemente, al comprobar que había sido muy fácil engañarlos, y seguí junto con Kali y Rukriel al digimon llamado Hugo Número Siete. Suspuse que Janaan y sus digimons harían los mismo y vendrían con nosotros, pero a pesar de ello, me preocupó que algo saliera mal, o simplemente que Kenshi saliera herido... No podría soportar perderle a él también.

Caminamos sin lentitud, pero también sin pausa, hasta acabar llegando hasta una especie de cam pamento con tiendas de campaña, rodeado por múltiples Tankdramons. No eché más de un vistazo a cualquier peculiaridad que ese campamento pudiera tener, solo me dirigía hacia mi destino con un único propósito. Cuando finalmente el Gargomon nos llevó junto al supuesto jefe de ese lugar, el susodicho, un tipo alto, vestido con una especie de traje de batalla negro, y con una gabardina blanca colgándole de los hombros. Era pelirrojo, y unos extraños protectores le cubrían los ojos. Rukriel, al colocarse frente a él, se arrodillo, en señal de respeto. Para no levantar sospechas, yo hice lo propio, aunque no sin parte de mi orgullo herido.

- Señor, es un placer volver a verle. Cumplí con mi misión, y además he traído aliados... Es hora de que hagan la prueba, mi señor.

Esas palabras me escamaron. Ya había escuchado al Nanomon hablar de una prueba, pero no le había prestado atención en ese momento porque pensé que era una broma o algo así... Pero al parecer era algo muy real.

Gankoomon mira al Ulforce Veedramon por un tiempo, da un par de pasos hacia el y luego sonríe -Entonces... mataste al TigerVespamon y a ese humano... luego encontraste tiempo para buscar aliados... una híbrida, una Belle Starrmon, un humano, un Alphamon y un Dynasmon disfrazados... creo que te mereces un ascenso- Dice el Digimon serenamente mientras se cruza de brazos, se notaba que el era el jefe ya que rápidamente pudo saber las identidades de todos los presentes. Entonces Gankoomon da media vuelta para retirarse, pero en el instante en el que el Digimon hace eso, otro Digimon aparece de la nada, teletransportandose frente a Rukriel a quien agarra por el cuello antes de que este se de cuenta de que Digimon se trata. El nuevo ente era un Duskmon quien al agarrar por el cuello a Rukriel, este lee sus pensamientos y memorias a la vez que desorganiza su mente para dejarlo fuera de combate por un tiempo -!Traidor!- Grita el Duskmon, cosa que al escuchar Gankoomon, este inmediatamente libera de su interior el alma dorada de un ente parecido a un dragón -Te hubiese creído si no hubieses olvidado que yo no hago las pruebas... Duskmon es el señor del Oeste- Dice Gankoomon antes de que el alma del dragón empiece a atacar a los demás Digimon.

Miré por el rabillo del ojo cómo Rukriel mostraba respeto a ese digimon. << Tendría que recordarle más tarde que se comporte así conmigo >>pensé de broma, con una leve sonrisa. Aunque en realidad tampoco era demasiado permisiva con mis digimons, si no me gustaba algo que hicieran, les llamaba la atención a menudo. Entonces, afortunadamente, el digimon con gabardina blanca pareció creerse lo que su subordinado le decía, pues dijo algo de un ascenso... Pero algo no me entraba en la cabeza. Había sido demasiado fácil, y sentía una pequeña perturbación...

Y como había previsto, mi intuición no me engañaba. Repentinamente un digimon oscuro apareció de la nada y agarró del cuello a Rukriel, para derribarlo posteriormente hacia un lado. Todo fue muy rápido, pero en el mismo momento en el que apareció ese digimon de naturaleza similar a la mía, toqué el suelo con una garra -había estado todo el tiempo arrodillada, así que no resultó una acción muy lenta-, haciendo que mi propia sombra se alargara hasta colocarse en la del digimon negro para salir del suelo, tomar consistencia física y filosa e intentar clavarse por todo su cuerpo.

Rukriel había quedado atontado, tirado junto a una tienda. Beelkomon había reaccionado al verle volar hacia esa dirección, sacando sus múltiples revólveres de su gabardina negra.

- Quick Shot!-anunció, desatando una lluvia de disparos hacia el Gankoomon.

Sonreí levemente, haciendo surgir unas grandes alas rojas y de forma tribal de mi espalda, mientras creaba una especie de portal del suelo del que surgieron diez pequeñas criaturas negras que estaban a mis órdenes: Los Darks. Estos tenían la fuerza de un rockie, pero la velocidad de un mega. Con un gesto mío de la cabeza, las pequeñas criaturitas se abalanzaron sobre el Duskmon, si es que habría resistido mi ataque anterior de la sombra.

DARKS:

- Legion-susurré, de manera indiferente.

OFF:

SCATHMON:

* Seilbh Scáth (Posesión de sombra)

Scathmon controla su sombra, estirándola y dándole poder físico de tal forma que cuando llega al enemigo, sale del suelo para atacar o atraparlo. Tiene una apariencia puntiaguda, capaz de golpear y cortar. Como esta técnica no tiene un gran alcance (alcance de 20 metros máximo), Scathmon puede utilizar varios factores a su favor; ya sea una fuente mayor de luz para poder hacerla más larga, o utilizar una sombra ya existente y poder viajar entre ella. También se sabe que la sombra se puede dividir en varias (5 sombras más, aunque ahi el poder se reduciría a un 20% cada sombra si se divide en 5), ya sea para atacar y atrapar a más enemigos o para crear una distracción, pero cuantas más sombras sean, menos poder tienen cada una.

* Legion

Invoca unas pequeñas criaturas de naturaleza oscura (10 en total por tema), llamadas "Darks". No son muy fuertes, así que por separado no suponen mucha ayuda. Sin embargo, si son varias pueden entorpecer al rival, además siendo bastante rápidas. Tienen la fuerza de un rockie y la velocidad de un ultra/mega.

BEELKOMON

* Quick Shot

Dispara a una velocidad vertiginosa muchísimas balas que impactan certeramente en el adversario.

Beelkomon Dispara contra Gankoomon, pero el espíritu dragón "Hinukamui" bloquea las balas con una mano y luego estira su otra mano para luego aplastar a Beelkomon con un poderoso golpe.
Mientras tanto, Duskmon desenfunda sus espadas y corta las estacas de sombras que Zayyn invoca, al igual que la chica, Duskmon es un Digimon oscuro y por lo tanto es difícil atacarlo con un ataque del mismo atributo. Cuando las criaturas de sombras se abalanzan contra Duskmon para atacarlo, pero ellos pasan de largo, repentinamente Duskmon retrae sus espadas y desaparece, este uso sus poderes oscuros para reaparecer a las espaldas de Zayyn. Como ella estaba volando, Duskmon agarra el cuello de la chica para no caer, cosa que el Digimon oscuro también aprovecha para usar sus poderes para acceder a la mente de la chica, desordena su mente y la deja fura de combate al igual como hizo con Rukriel. Además, Duskmon desenfunda una de sus espadas con su mano libre y apuñala a la chica por la espalda, para luego soltarse del cuerpo que ahora caería al suelo sin poder hacer nada.
Tras derrotar a Beelkomon, Gankoomon se voltea y retrae el espíritu dragón dentro de su cuerpo -Solo quedas tu- Le dice a Dynasmon mientras corre hacia el, al mismo tiempo que los Tankdramon empiezan a moverse para disparar contra el caballero dragón, pero en el ultimo segundo, estos empiezan a dispara al aire por que el cielo esta teñido de amarillo, eran Cannonbeemon y Waspmon que empiezan a combatir contra los Tankdramon, rápidamente el campamento se transformo en un campo de batalla. Pero la batalla no es distracción para Gankoomon, quien no desiste en sus intenciones de luchar contra Dynasmon a puños, liberando su alma dragón también para tener mas alcance e infligir mas daño.

Sonreí ampliamente, le tenía en mis garras a ese digimon oscuro, y pronto iba a poder abosrber sus datos, ya fuera por mis sombras puntiagudas, por mis pequeños siervos... Pero nada fue como yo había esperado, el Duskmon cortó mis sombras con las espadas rojas de sus brazos inutilizándolas al instante. Gruñí con cierta molestia pero aún quedaban mis Darks, las cuales estaban ya volando hacia él para atacarlo...

- No...-murmuré sin embargo, cuando estas pasaron de largo al desaparecer el digimons-. Jaja... ese truco no te servirá conmi...

La frase quedó a medio acabar, algo me agarró de la nuca, produciéndome un fuerte dolor de cabeza que me hizo gritar con los ojos abiertos y desorbitados, al mismo tiempo que Beelkomon era lanzada al igual que Rukriel, chocando contra este y quedando los dos en una pequeña cachorrita sobre un dragoncito rojo.

- ¡GHAA...!-el rugido que pegué ante el dolor de cabeza fue leve, pero no por eso menos doloroso. El Duskmon decidió soltarme, pero no debió de quedarse satisfecho por eso, porque sentí algo punzante atravesarme el cuerpo desde la espalda... lo cual ya me dejó sin aliento...

Mi cuerpo brillo con intensidad, envuelto en sombras, y cayó al suelo de rodillas mientras yo recuperaba mi apariencia humana normal. Mis energías bajaron rápidamente, mis ojos veían borroso todo a mi alrededor, y mi cuerpo no respondía, pero por suerte pude mirar con odio infinito a ese digimon oscuro.

- Cab... rón...-conseguí decir-. Juro que te mataré...-traté de reunir fuerzas para levantarme, el digisoul negro volvió a surgir, pero volvió a apagarse, como si fuera una luz intermitente-. Tsk...

Me sentí impotente al mirar a mis dos compañeros, estaban heridos, y no había sabido protegerlos, a ninguno de los dos, porque ambos tenían por sus cuerpos numerosos arañazos por los golpes... No podía verlos así... Ni a Kali ni a Rukriel... Iba a protegerles... Iba a....

- Fox Fire!-dijo una rugiente voz de repente, entrando en escena.

Alcé la mirada desde mi ubicación sorprendida. Un enorme lobo negro llegó saltando entre las tiendas de campaña, creando una nube de aire helado en el lugar, imposibilitando la vista. Con un gruñido, el lobo negro, un Garurumon de raza negra, se plantó junto a mí y me gruñó, urgiéndome.

Spoiler:

- ¡Rápido, coge a tus compañeros y súbete a mi lomo!-mi cara debió de ser épica, porque el animal digital se impacientó y soltó un ladrido-. ¡Vamos!

Al fin conseguí salir de mi incredulidad. Sin perder un solo segundo, corrí como pude -arrastrando los pies- hasta llegar junto a los dos pequeños rockies. Los cogí en brazos, con cuidado, y regresé junto al lobo, sobre el cual me senté. El Garurumon negro soltó un gruñido al ver que su neblina congelante comenzaba a disiparse, pero salió rápidamente de allí en apenas dos saltos, corriendo entre varias tiendas más y ocultándonos en una de las tiendas de campaña, la cual por suerte estaba vacía.

Duskmon mira indiferente a Garurumon, para el este solo era un Digimon débil que protegía a un rival derrotado, por lo que el Digimon oscuro se da media vuelta y observa el enfrentamiento de Dynasmon y Gankoomon.
Dynasmon golpea y patea a Gankoomon, haciendolo retroceder, el Digimon agredido en cambio, no parece oponer resistencia. -Eres fuerte- Dice Gankoomon quien parece indiferente mientras este se sienta en el suelo e invoca una mesa de te que pone frente a el. Es en ese momento cuando rápidamente Duskmon se teletransporta a las espaldas de Dynasmon para atacar sus alas con sus espadas y antes de que el caballero dragón pueda oponerse, Duskmon vuelve a teletransportarse para aparecer atrás de Gankoomon, este ultimo ahora realiza su movimiento al liberar el espíritu dragón en su anterior, quien voltea la mesa, la que arranca un enorme trozo de tierra del suelo y que vuela hasta Dynasmon para aplastarlo. La mesa de te esta hecha de Chrome Digizoid y el trozo de suelo pegado a la mesa se endurece para emular la dureza del ya dicho metal.
Mientras tanto, un TigerVespamon aterriza en el centro del campamento y empieza a atacar a los Tankdramon con sus espadas, del caballero abeja desciende una persona, yo, que desenfundo mi espada y ayudo a mi Digimon a combatir la amenaza.

Me bajé del lomo del lobo, jadeando, y llevándome una mano a la espalda, la cual todavía dolía a pesar de estar intacta en esa forma. El dolor me hacía cerrar un ojo, pero aún podía observar al Garurumon miarme fijamente, casi con preocupación. Me molestó en parte, me hacía ver como si fuese una cría débil y pequeña en comparación con ellos. Solté un gruñido de frustración.

- Mataré a ese Duskmon. Juro que lo haré-murmuré mientras miraba a mis compañeros digimons, los cuales estaban en su etapa rockie. Kali abrió entonces sus ojillos y me lamió los deditos con los que había estado acariciándola-. No sólo se ha reído de mis digimons... Se ha desecho de mí como si no fuera nada...

- Por el momento no puedes hacer mucho-dijo de manera tajante el Garurumon, mientras se acercaba a otro rincón de la tienda y olfateaba con su hocico hasta encontrar unas cajas. Soltó un gruñido suave, y con sus colmillos, abrió una de ellas-. Aquí hay comida, será mejor que os repongáis.

Fruncí el ceño, pero metí la mano en la caja en cuanto el lobo negro la acercó hacia mí. Saqué bolsas de patatas, salchichas en lata, refrescos, carne hecha en unos tuppers. Me pareció todo muy conveniente, y por eso miré con algo de desconfianza al Garurumon.

- Soy un amigo-dijo él, antes de que le pudiera preguntar-. Desde hace tiempo llevo soñando con una mujer pelirroja-dijo con siceridad para mi sorpresa, sentandose en el suelo sobre sus cuartos traseros-. Y al fin te he encontrado.

- Con... ¿conmigo?-el Garurumon asintió-. ¿Por qué?

El Garurumon bostezó, como si mis preguntas le aburrieran.

- Desde que era joven he soñado con alguien muy parecido a tí. Supe que eso era una señal de Yggrassil. He recorrido todo el digimundo, y hasta he llegado a viajar al mundo humano. Pero nunca te encontraba, es posible que en aquel entonces ni hubieras nacido, pero yo sabía que mi destino estaba sellado contigo...

<< Me inscribí en la academia militar de los fríos cascotes de la Isla File, en el Digimundo, junto a mis hermanos y hermanas. Subí rápidamente de rango, pero cuando me dieron la opción de ser yo quien liderara los ejércitos, rechacé la oferta. Mi interés era buscarte, no liderar un ejército.

Enmudeció, y yo tampoco dije nada. Me había pillado tan desprevenida, que aquello me parecía una broma pesada. Dejé a Rukriel y a Kali en el suelo y les dí comida, puesto que ambos ya empezaban a despertarse del todo, y me incliné hacia el lobo.

- Buscarme... ¿para qué?-mis ojos verdes se clavaron en los dorados de él-. Voy a ser clara, no me fío de nadie, ni siquiera de mi sombra. El que llegaras y me salvaras, lo puedo comprender, pero que ahora me digas que soy como una especie de visión para tí... lo siento, pero me es dificil de creer.

- Puedes creer lo que quieras, Zayyn. Pero yo te seguiré a dónde quiera que vayas. Mi destino es entrar entre tus filas.

Fruncí los labios, evidentemente, dubitativa. No me fiaba de él, había sido traicionada muchas veces y sólo confiaba en Kali, en Rukriel y en Kenshi. Aunque contar con un compañero más podría ser muy útil, pero primero habría que probar su lealtad.

- ¿Cuál es tu nombre, lobo?-inquirí, con autoridad.

Vi en sus ojos dorados que comprendía que tenía una mínima oportunidad, que iba a ponerlo a prueba. Pero parecía ser suficiente para él, porque clavó una pata en el suelo y bajó su cabeza en señal de respeto. Susurró con voz baja su nombre, pero pude entenderle bien Infundí una de mis manos en digisoul negro, saqué el digivice, y posé mis dedos sobre su hocico.

- Bienvenido al equipo, Fenrir.

OFF:

Leer, importante:

Recuerdo que se supone que Zayyn tiene que ser quien mate al Duskmon, para comenzar de nuevo su transformación en malvada, por favor xD

La mesa fue esquivada y Dynasmon se dedica a intercambiar palabras con el enemigo, palabras que se ven que afectan a Duskmon cuando el caballero dragón menciona su nivel -Al contrario... tu me subestimas, pero es un error mortal muy común que todos cometen... veras, yo no tengo un nivel fijo y actualmente mi poder es igual al de un mega- Dice Duskmon antes de que los ojos en su armadura empiecen a brillar para preparar un ataque, pero entonces Gankoomon lo detiene -El blanquito es mío... tu derriba a la abeja- Dice Gankoomon antes de empezar a caminar hacia Dynasmon, al mismo tiempo que Duskmon desaparece.
Gankoomon da un salto y vuela Directamente hacia donde se encuentra Dynasmon, en el camino el carga sus puños con energía para atacar al caballero dragón a puñetazos. Sin embargo, su espíritu dragón hace otra cosa, ya que este se eleva aun mas en el aire para luego descender en picada y atacar a Dynasmon desde arriba.
Mientras tanto, yo intento buscar cobertura de las múltiples explosiones que producen los Digimon al combatir y que seguramente me matarían fácilmente. Es entonces cuando miro adentro de una de las carpas y encuentro un rostro familiar, una chica pelirroja junto a unos Digimon -¡Zayyn!- Digo antes de entrar a la tienda, pero miro con precaución al lobo Digimon al lado de la chica, ya que no parece que este haciéndole nada malo a Zayyn, pero al mismo tiempo no lo conozco, pero ahora mi preocupación es Zayyn, a quien ayudo a levantarse del suelo -Tenemos que irnos ahora, no debieron moverse de esa colina- Le digo mientras camino junto a ella hacia la salida.
Duskmon reaparece, esta vez a las espaldas de TigerVespamon y entonces el Digimon oscuro dispara láser desde los ojos en su armadura, los que explotan al impactar a TigerVespamon y lo hacen caer de rodillas al suelo, pero antes de que la abeja pueda defenderse, Duskmon vuelve a desparecer, pero al poco tiempo, el caballero abeja se reincorpora y sigue peleando.
Mientras tanto, un Waspmon mira a Janaan correr, por lo que el Digimon se acerca a el -¿Humano Janaan?... esta autorizado a ingresar a la Base Real, yo lo llevare como parte de esta operación de rescate- Dice el Digimon antes de cortarle el paso al albino.
Muy a lo lejos, hay un Digimon vigilando atentamente el campo de batalla, tiene su arma preparada y espera a que su enemigo aparezca. Es un Darkdramon que detecto la presencia de Alphamon Dragon Mode. Darkdramon tiene su arma lista y en cuanto el detecte que el Dragón sale de su escondite en las sombras, dispara una esfera gigante de materia oscura.

El lobo me miró desde abajo, en una clara muestra de respeto, y yo asentí. Mis ojos brillaban con emoción. ¡Otro digimon a mis órdenes, no podía creerlo! No solo tenía uno, ni dos... También tenía a un lobo que congelaba cosas... Era alucinante. Sonreí sin poder creérmelo, y abrí la boca para decir algo, pero de repente, Kenshi entró en la tienda de manera precipitada, viéndome, y acercándose a mí. Eso sí, sin fiarse un pelo de Fenrir.

- Kenshi...-susurré, contenta de verle, y me eché a sus brazos para abrazarlo y besarle en los labios-. Estás bien...

Sonreí, aliviada. Evidentemente, sabía que nada le había pasado, pero la incertidumbre de si le dañarían o no siempre había estado ahí. Le acaricié el pelo, y al notar su recelo hacia el lobo, le expliqué.

- Tranquilo, es amigo... Se llama Fenrir y nos va a ayudar-me acerqué a Kali y a Rukriel, observando sus heridas. Kali parecía más cansada, pero Rukriel tenía sus magulladuras casi curadas... Creo que sería hora de ver qué sabía hacer el lobo de hielo... Que me demostrara su lealtad-. Quiero matar a ese Duskmon... Quiero hacerle pagar por haberme tratado de manera tan despreciable...-miré a Kenshi. Fácilmente se pudo notar un brillo de ira en mis ojos verdes-. Sí... será divertido verle retorcerse...

Solté una pequeña risa desquiciada, mientras me apartaba el flequillo de la cara y me subía sobre el lomo de Fenrir, con Kali y Rukriel sobre mi regazo.

- Milady...-me resultó curioso la forma con la que se refirió Fenrir a mí, pero supuse que a partir de ahí esa sería su forma de tratarme-. Lo mejor será que nos repleguemos por el momento... Ya tendrá momento de...

- ¿Pero qué dices? ¡Voy a matarlo ahora, con mis propias manos!

Me relajo cuando Zayyn menciona que el lobo es un aliado, pero cuando la pelirroja se monta en el Digimon y dice querer ir a matarlo, yo agarro a la chica para detenerla -No, TigerVespamon tiene un plan, vinimos aquí para rescatarlos y llevarlos a la Base Real- Le digo esperando que ella no se precipite a atacar sin pensarlo.
Mientras tanto, el Waspmon se queda mirando fijamente a Janaan cuando el le plantea esa pregunta, la avispa mecánica no responde son palabras, en cambio esta estira un brazo y apunta con el dedo a la Base Real, la enorme construcción flotante -Debo llevarlo- Dice Waspmon antes de tomar a Janaan de la cintura sin esperar una respuesta y entonces este se eleva para llevárselo al interior de la Base Real.
Mientras tanto, cuando Dynasmon tira de los bigotes de Gankoomon, este empieza a gritar y a retorcerse en el aire mientras este agarra los cuernos de Dynasmon para no caer al suelo -!Sueltame, pero que infantil eres! !y no me llames borracho, es una mesa de te!- Dice Gankoomon mientras mira como su espiritu dragón se dirige directo hacia el, pero Gankoomon sonríe ente ese acto, por lo que este se aferra aun mas a los cuernos de su enemigo para no dejarlo ir. Para cuando el espíritu dragón dorado impacta a Gankoomon, este entra dentro del cuerpo de su dueño sin hacerle daño, luego el espíritu surge por la espalda de Gankoomon, rodea a Dynasmon a quien envuelve uno de sus brazos al rededor de su cuello y con su otra mano empieza a hacerle coscorrones en la cabeza -¡Si quieres pelear como niños, bien!- Dice Gankoomon.
Cuando Duskmon siente un fuerte golpe que salio de las sombras, este se teletransporta a la cima de un Tankdramon para permanecer a salvo y al mismo tiempo este usa un comunicador para pedir refuerzos.

Mis ojos llameaban de la furia, tanto Kenshi como Fenrir coincidían en que lo mejor era retirarse de momento, pero yo no lo aceptaba. No iba a dejar a ese Duskmon irse de rositas. Tenía que morir. Él era oscuridad; bien yo igual, no iba a dejar que me quitase el puesto.

Gruñí con evidente molestia, mirando a los ojos a Kenshi, y tirando de los pelos al Garurumon para que se moviera, pero este no cedió ni un músculo, así que al final lo único que hice fue gritar de frustración y lanzar una de mis espadas contra un mueble de madera como si fuera un boomerang. El arma se clavó limpiamente, con un sonido metálico, y yo obligué a Fenrir moverse para ir a recogerla, soltando un resoplido.

- Como quieras, pero tarde o temprano haré que me suplique por su vida... O quizás para que lo mate de una vez... Súbete detrás-con el rostro ensombrecido, salí de la tienda, aún montada en el lobo negro. Sin tener que indicarle ningún camino, el digimon me llevó por una determinada zona. Quizás era a donde llevaban a las personas que solían sarlvar normalmente.

OFF:

Kenshi, ahora tu haz algo como decirle a Fenrir por donde tiene que ir, porque yo no tengo ni idea de dónde es xD

Janaan ahogo un grito de sorpresa cuando es easpmon lo t9mo de la sintura, despegando del suelo logro que el alvino se tensara, lanzo un silvido

Dynasmon fue jalado y comenzo a sentir los nudillos de gankoomon frotar sobre su casco, afortunada mente su casco proteguio su cabeza poso su mano en le brazo que orcaba su cuello generando una cabeza de dragon la cual mordio y atravezo el aura del dragon dorado y mordio al mega forzandolo a soltarlo - ¿¡quien demonios desperdisia una mesa de te?!- grito horrotizado -maldito borracho-  gruño

A la diatancia subitamemte una cola se enrollo en el cuello de darkdramon arrojandolo comtra el suelo cua cuerda en la orca la cola aprieta el cuella de su presa con fin de matar a su presa

Mientras Zayyn se alejaba sobre Garurumon, dos Waspmon empiezan a volar sobre ellos y levantan al gran lobo para llevarlo volando hasta el interior de la base Real junto con Janaan que también es llevado volando por un Waspmon. TigerVespamon deja de atacar a los Tankdramon y sigue al Garurumon ya que yo estaba sobre el también, pero entonces este se distrae al ver a Dynasmon y a Gankoomon pelear. Una puerta se abre para recibir a los invitados a la Base Real, el interior de la gran fortaleza voladora esta repleta de FunBeemon que reparan las paredes y tubos que al parecer transportan miel, hay un fuerte aroma dulce en el ambiente y lo primero que destaca al entrar al edificio, es un TigerVespamon cuya armadura se ve magullada y desgastada -Señor Shinzo Haibu... sus aliados son algo... desastrosos- Dice el TigerVespamon, dirigiéndose a mi y mencionando mi nombre erróneamente, ya que había hablado con el mientras Zayyn y Janaan se dedicaba a hacer enojar al enemigo.
Mientras tanto, el espíritu dragón grita ante la mordida, pero Gankoomon actúa rápido -Tu te lo buscaste... ¡Terremoto!- Cuando Gankoomon menciona esa palabra, el cuerpo del elpíritu dragón empieza a brillar intensamente y luego propina un poderoso golpe al costado del cuello de Dynasmon con su brazo libre. Gankoomon se suelta de los cuernos de Dynasmon y se deja caer mientras dice la próxima palabra -¡Relámpago!- El espíritu dragón ahora agarra ambas alas de Dynasmon y empieza a apretarlas y retorcerlas con fuerza. Gankoomon estaba a punto de decir la siguiente palabra de su ataque, pero entonces mira a TigerVespamon aproximarse, por lo que se interrumpe e invoca una mesa de te la que lanza al caballero abeja como un frisbee.
Mientras tanto, Darkdramon es atrapado por la cola de un dragón que se esconde en las sombras, pero el se defiende agarrando la cola con firmeza con una mano mientras que enciende sus turbinas para intentar sacar al dragón de las sombras, al mismo tiempo que apuñala la cola con su otro brazo que tiene un cañón-lanza. Además, a la escena acude el ultimo líder del ejercito invasor, BanchoStingmon que respondió a la llamada de ayuda que transmitió Duskmon. El Digimon insecto también agarra por la cola al dragón y le apuñala repetidas veces con el enorme aguijón metálico en su otro brazo.

Fenrir continuó corriendo, hasta detenerse en un momento dado, para dejar que unos digimons de la Base Real le agarran y nos llevaran a los cinco volando a un lugar seguro. Me enganché con las piernas a los costados del lobo negro, y con los brazos a su pelaje, pero poco faltaba para querer saltar de su lomo para ir a por el Duskmon... Inspiré hondo varias veces, tratando de calmarme. Beelko y Rukriel necesitaban descansar, así que lo mejor era esperar a un momento más propicio para ir a por el Duskmon...

Una vez en la base real, me bajé de encima de Fenrir, todavía con el ceño fruncido, dejé a Kali y a Rukriel sobre el lomo del lobo y crucé los brazos sobre el pecho. Un TigerVespamon maguñado y sucio nos vino al palo, y abrió su boca nada más que para decir sandeces.

- Modera tu lengua, abejita. No tengo ganas de soportar insultos de nadie-espeté, mirándole con furia en mis ojos verdes.

Después, me di la vuelta, ignorando todo a mi alrededor, para mirar por una de los ventanales de la base real el campamento enemigo. Mis ojos se entrecerraron al recordar la facilidad con la que el otro digimon oscuro me venció, pero traté de aparentar estar calmada...

- ¿Cuándo se supone que vamos a contraatacar?

Cuando Zayyn se pone violenta con el TigerVespamon, yo me acerco a ella para abrazarla y besarla en la mejilla para poder tranquilizarla -Ya, ya... te vengaras de el, pero primero recupera energía- Mientras hacia eso, el TigerVespamon se arrodilla frente a mi y me habla -Shinzo Haibu, ayudaste a la Base Real hace años... ahora requerimos su ayuda otra vez... guíe las tropas como antes- Cuando la abeja menciona eso, yo me pongo un poco nervioso, pense en seguirle el juego pero me decidí por ser franco -Shinzo haibu era mi tatarabuelo, yo soy su descendiente, Kenshi Haibu- Digo nervioso, pero mis palabras realmente ponen nervioso a la abeja que me mira fijamente -¿sabes comandar tropas?- Pregunta la abeja con un tono triste, como si su única esperanza se desvaneciera frente a sus ojos. En cuanto a mi, yo sabia comandar tropas, pero eso es algo que solo he estudiado y jamás he puesto en practica a diferencia de mi antepasado que vivía en el campo de batalla, pero yo tenia un pequeño plan en mente, asi que le respondo a TigerVespamon asintiendo con la cabeza, luego me volteo para ver a Janaan y decirle algo -Necesitamos que todos estén aquí- Le digo para que llame a sus camaradas.
Mientras tanto, Darkdramon luchaba por su vida y al ver la afilada cola del Digimon alrededor de su cuello, este le grita a su camarada BanchoStingmon para que se retire, al mismo tiempo que usa todo el tiempo que tiene disponible para cargar energía en su brazo cañón -Dark Roar- Dice Darkdramon antes de disparar a quemarropa una enorme esfera de materia oscura que explota ante el contacto con la cola del dragón negro, explosión que también colabora en el deceso de Darkdramon de quien lo ultimo que se puede ver de es sus datos desintegradose en el aire.
Mientras tanto, tras recibir los ataques, Gankoomon y su espíritu dragón se alejan de Dynasmon para recuperar fuerzas, pero antes de retirarse, el Digimon pelirrojo observa al dragón blanco fijamente, como si de esa forma le declarase una guerra no verbal. Cuando el enemigo finalmente se retira a su campamento, TigerVespamon se aproxima a Dynasmon -Hay que entrar a la Base Real- Dice el caballero abeja antes de fijar rumbo a la enorme edificación flotante, cuyas puestas se abren para que ingresen sus invitados.

Volví la vista para seguir mirando por el ventanal. Mi sed de sangre aumentaba cada hora, cada minuto, cada segundo... No podía tolerar que me hubiera vencido ese despreciable insecto. ¿Cómo lo había permitido? Por favor, había vencido a uno de los generales de Milleniumon, había peleado con Mashury, y había destruído el pueblo de los Juguetes. ¿Cómo entonces había dejado que me venciera un digimon cualquiera?

Sin embargo, logré tranquilizarme cuando sentí que me abrazaban, cuando sentí el beso de Kenshi en la mejilla. Suspiré, y le miré con impotencia, pero le besé en los labios con suavidad, tomando su rostro con ambas manos.

- Está bien-le susurré, accediendo a regañadientes-. Pero en cuanto recupere fuerzas salimos de nuevo a por ellos, ¿vale? Quiero incrustar mi bota en su cara...-di otro suspiro, y lo abracé con fuerza, buscando su contacto, su apoyo y su calor. Parecía que él tenía algo que hacía que me tranquilizara momentáneamente...

Me separé de él y le sonreí, pero después regresé con Fenrir. Un Funbeemon cercano paso a mi lado (?), por lo que le detuve un momento, y le pedí que me llevara a algun sitio donde descansar, reponer fuerzas y comer un poco.

Zayyn se marcha a descansar, no la culpo, perdió una gran cantidad de energía, pero ahora tengo un cerebro menos para formular un plan de batalla. -Luego voy con tigo- Le digo a Zayyn antes de que ella se fuera de la habitación. El FunBeemon que la pelirroja ordena a que le busque alojo empieza a volar de un lado para el otro intentando pensar en un lugar para dejar a la híbrida, pero después de merodear por unos instantes, este se pone a volar por un unos pasillos con formas geométricas hasta llegar a una habitación hexagonal donde al parecer se almacena miel y materiales de construcción -Es el único lugar al que puedo llevarla sin una mayor autorización- Dice el Digimon antes de absorber los datos de una pila de madera para luego escupir esos datos que FunBeemon moldea en una especie de cama hexagonal que es dura como la madera en los bordes, pero en el centro la "madera" es mucho mas blanda, como la de un colchón. A los minutos después un par mas de FunBeemon entran a la habitación para crear una mesa de madera a partir de datos para luego colocar un plato lleno de esferas doradas sobre ella que son nutritivos caramelos de miel concentrado.
Mientras tanto, Cuando TigerVespamon, Dynasmon y el lastimado Alphamon regresa, las emociones son diversas, desde emoción hasta preocupación, pero el TigerVespamon con la armadura magullada que parecía ser quien mandaba en la base, no se veía contento, incluso ante la noticia de que uno de los jefes del ejercito invasor ahora este muerto. Cuando Los Digimon mencionan tener hambre, los FunBeemon en todo el lugar empiezan a traer platos que colocan sobre mesas de madera que crean a partir de datos. Sobre los platos empiezan a poner unas pequeñas esferas doradas semitransparentes que son duras como un caramelo y que saben a miel. -Es nutritivo- Le dice un FunBeemon a Dynasmon antes de regresar a trabajar en reparar la base.
El TigerVespamon con la armadura dañada mira a Plutón fijamente y entonces rompe su silencio -Fallaste... este no es el humano- Dice serio, pero a pesar de ser su superior, Plutón se para de forma desafiante frente a TigerVespamon -El otro murió hace años, ahora el es el portado de la Suchīrusutingu- Responde Plutón a lo que su superior parece enojarse aun mas y dice -¡Si murió entonces tráeme sus datos, pero lo quiero a el!- -Los humanos no tienen datos... pero si hablamos de datos, ahora el el quien tiene los datos de Shinzo Haibu- Responde Plutón rápidamente. La tensión dentro de la colmena crecía y yo no se que hacer, me sentía entre la espada y la pared. -¿Estarían dispuestos a salvar la colmena aunque la base resulte muy dañada?- Le pregunto a el Digimon al mando de la base para llamar su atención y para cortar con la tensión. -¿Que tiene en mente?- Pregunta TigerVespamon mientras que este se voltea para darle la espalda a Plutón -Aun tengo que pensarlo mejor- Respondo con inseguridad, tenia un plan pero era extremadamente riesgoso. Sin Embargo, TigerVespamon se aleja del grupo, dejandonos solor.
-Lo lamento... lamento Janaan que Arturius resultara herido... al menos tenemos a uno menos de quien preocuparnos...- Digo antes de elevar mi Digivice para activar un Digimental y así transformo a Plutón en un Wizardmon que se acerca a Alphamon para sanar sus heridas con magia. -Ya regreso- Digo sin ánimos antes de empezar a caminar por los pasillos de la base, en busca de Zayyn, auque eso es solo una excusa para poder pensar bien las cosas.

Avancé por los pasillos de la base real en silencio. El lugar estaba impregnado en un intenso olor a miel, pero lejos de molestarme me gustaba. Me recordaba a Kenshi, y a cuando me enseñó a recolectar la miel de los paneles, poco después de que me intentara suicidar.

Era increíble todas las cosas que habían cambiado desde entonces. Ahora amaba a Kenshi, me aferraba a la vida solo por él, había conseguido que Rukriel y Fenrir se unieran a mis filas, y me había reencontrado con Kali. Ademas, ya apenas pensaba en Natasha, el amor que habia sentido por ella, ahora no era más que un leve sentimiento de tristeza... Pero nada más.

Seguimos al Funbeemon, hasta que este nos llevó a una sala hexagonal en donde creo lo que pareció ser una mullida cama. Otros cuantos de su misma especie entraron también, y fabricaron una mesa con unas esferas de lo que supuse que sería miel. Les di las gracias, y una vez que las abejas digitales se fueron me bajé del lomo del lobo y tomé en mi mano una de esas bolas para probarla.

- Están ricas... Comed, necesitaremos fuerzas mas adelante-Cogí a Kali y a Rukriel y los coloqué sobre la mesa para que pudieran comer. Así mismo, Fenrir dedigievoluciono en un Gabumon y comenzó a comer tambien.

Suspire, viéndolos a los tres con una sonrisa. Me terminé la esfera de miel, pero después me dejé caer sobre la cama para descansar... Al cabo de unos pocos segundos, ya estaba dormida como un tronco. Los tres rockies, cuando se vieron satisfechos por la comida, se subieron a la cama también, y se hicieron unos ovillitos junto a mí para dormir conmigo: Kali sobre mi regazo, Rukriel junto a mi brazo, y Fenrir apoyando la cabeza en uno de mis costados.

Llego a la habitación en la que se encuentra Zayyn y la encuentro durmiendo en una cama con una forma extraña y rodeada de sus Digimon. A mi mente llega la imagen de una niña pequeña que duerme con una ridícula cantidad de muñecos de peluche, ella se veía muy tierna. Me acerco a la chica para acariciar su mejilla para luego sentarme sobre la cama.
Mientras tanto, Wizardmon intenta curar las heridas de Alphamos con sus poderes mágicos, pero no se queda a hacer eso por mucho tiempo ya que unos minutos después la Digievolucion armor termina y Plutón vuelve a ser un TigerVespamon -Mi padre no esta bien- Dice el Digimon mientras se mira las manos al darse cuenta de que la Digievolución fallo, posiblemente por las emociones negativas de su Tamer que afectan de manera importante las evoluciones, aun mas es en caso de los Savers. -Dime... mataste a uno de ellos... Darkdramon jefe del sur... si no falla mi memoria... creo que ellos empezaran a buscar un reemplazo- Dice TigerVespamon mientras mira a Alphamon y a Janaan. -Tengo plena confianza en mi padre... pero... ¿que estrategia tendrían ustedes en una situación como esta?- Pregunta Plutón curioso por oír la respuesta.
Mientras tanto en el exterior, los FunBeemon vuelan alrededor de Dynasmon, no para jugar con el o molestarse, si no por que el esta en medio de las rutas de trabajo de los Digimon que vuelan de un lado para el otro reparando la base. A lo lejos, exactamente sobre la misma colina en la que todos ingresaron a esta zona mediante un portal, se puede ver un resplandor dorado que se mueve. La luz es el espíritu dragón de Gankoomon que quiere llamar la atención del caballero dragón. Abajo del espíritu esta su dueño, Gankoomon, que esta sentado en el suelo frente a su mesa de chrome digizoid pero no para usarla como arma, si no usarla para su verdadero destino, beber te, sobe la mesa hay una tetera llena de agua caliente, una caja con diferentes tipos de te y dos tazas. No es difícil saber que el Digimon buscaba hablar con el ser con el que estaba peleando hace unos instantes.

Continuamos durmiendo durante un buen rato. Apenas sentí cómo Kenshi entraba en la habitación y se sentaba en la cama; estaba tan cansada que tenía un sueño muy profundo y reparador. Sin embargo, mi subconsciente debió de notar algo, porque ante la presencia del chico, una leve sonrisa afloró por mi rostro, y un pequeño suspiro salió de mis pulmones.

- Munyaa...

OFF: No sé qué más postear mientras estoy dormida xDD