Viento Blanco

Ya ha pasado un tiempo desde que obtuve el Digispirit bestia, recibiendo asi una de las peores maldiciones que jamas he visto. El Digispirit o el Digimon dentro de el mejor dicho, era maldad pura, un ser a quien no puedo controlar y que además me sigue controlando y nubla mi mente aun en mi forma humana, sin Digievolucionar, algo que me llevo a la desición de aislarme de la gente que he conocido en este mundo para no perjudicarlos… mas. Escale hasta el punto mas alto de la isla, un pico rocoso y nevado, viviendo en una cueva y alimentándome de la escasa comida que logre traer con migo antes de escalar. Durante semanas me he transformado en Karashimon para ver si puedo lograr controlarlo con el paso del tiempo, pero ha pasado todo lo contrario, incluso días enteros se han borrado de mi memoria sin saber las cosas que Karashimon hizo usando mi cuerpo.

El día de hoy volvi a Digievolucionar, Karashimon, el ave gigante por poco toma el control, pero logro deshacer la Digievolucion a tiempo, para ver si la ultima carta bajo mi manga es efectiva, quizás si hacia eso mas veces podía extender el tiempo antes de que el spirit tomase el control. Desde el exterior se pueden escuchar los chrillidos de Karashimon además sentir su aura maligna, la misma que permanece con migo incluso después de terminada la transformación, dejándome en un estado de agotamiento y confución mental.

-Digispirit… digivols…- Digo bastante agotado para volver a transformarme en Karashimon, con quien comienzo a volar dando vueltas alrededor de la cima de la montaña mientras lanzo chillidos y rugidos hasta que quedo agotado, acabando la Digievolución y quedando tirado sobre la nieve. Me levanto para caminar débilmente hacia la cueva mas cercana para resguardarme, no espero encontrar a nadie a esta altura y los pocos Digimon en este lugar escaparon al sentír el aura maligna de Karashimon, aura que permanece conmigo aun siendo humano. -Ave negra… ¿cuando me dejaras tranquilo?- Dije a mi Digivice cual sostengo en mi mano, la pantalla de este solo muestra estatica, pero se que el espíritu del Digimon me escucha, asi como mi primer espíritu Kokuramon podía escucharme y hablarme antes de que Karashimon llegara.

Escuche una voz no muy lejos y al elevar la mirada pude confirmar la presencia de otro humano quien se refugia en una cueva, inmediatamente retrocedi unos paso para luego decir: -¡No! Elejece, es peligroso estar cerca de mi- Al terminar esas palabras, puedo sentir como el aura maligna a mi alrededor se intensifica, mi la estatica en la pantalla de mi Digivice es reemplazada por la imagen de Karashimon y me duele tanto la cabeza que parece que me va a estallar.

Ese día el cielo estaba nublado y una gélida brisa soplaba constantemente, brisa que también recientemente comienza a intensificar su velocidad y fuerza paulatinamente. -No se… acerque…humano- Al final de esa frase, mi tono de voz cambio totalmente, ya que no era yo si no el espíritu digital el que hablo y que lentamente toma el control de mi ser.

En cuanto el hombre de cabello balnco menciono la palabra comida, casi por arte de magia detecte el aroma del estofado que se cocinaba dentro de esa cueva la que a su vez estaba calida por la fogata en su interior. Tanto yo como el Digimon estamos hambrientos y agotados, por lo que Karashimon parece ceder un poco dándome mas libertad -Muchas gracias…- Digo eso no solo por la oferta de Janaan si no que también por el “descanso” que Karashimon se esta dando antes de continuar haciendo de las sullas. Camino lentamente hasta la cueva y me detengo en la entrada. -No debería hacer esto… soy muy peligroso… señor Janaan… pero al mismo tiempo… tengo mucha hambre…- Le digo al hombre de cabello blanco, aunque no le miro a los ojos, ya que mantengo la mirada hacia mi Digivice, viendo la imagen de Karashimon en la pantalla.

Me siento al lado del fuego y acepto el plato de estofado, me parecio raro el cumplido por parte del hombre, pero mi hambre supera cualquier otra cosa que piense en esos momentos, además si descubro que el sujeto tiene intenciones mas extrañas, Karashimon se encargaría. -Muchas gracias… lamento lo de antes… no crea que lo estaba amenazando… por sierto mi nombre es Kolkrabe, Karasu Kolkrabe- Aun en malos momentos me doy el lujo de hacer una presentación al estilo de James Bond. A pesar de mi hambre, como lentamente para asi degustar de la comida y aprovechar el calor dentro de la cueva y de la comida misma. -Seguramente cuando termine de comer, me tendre que marchas inmediatamente… es peligroso… y le recomiendo que usted también abandone la montaña por su propia seguridad… no quiero dañar a nadie mas…- Digo mientras mantengo la mirada fija en aquel cuenco de barro lleno de estofado al que sostengo con el brazo ya que en mi mano empuño el Digivice firmemente.

Contunuo comiendo el estofado y al parecer con cada bocado el ave negra se tranquilizaba cada vez mas. -Soy de Japón aunque mi padre es Alemán… ¿y usted?- Digo en respuesta a la pregunta de Janaan y después de responder, fijo la mirada en un Digimon morado que también come estofado, un Digimon que ya había visto antes pero acompañando a otra persona. -Un Dorumon… ¿tienes dos Digimon acompañantes?... eres la segunda persona que conozco que tiene un Digimon acompañente y la primera con dos…- Le digo antes de acabar por fin con el plato de estofado, dejando a un lado el cuenco. -Creo que debería explicarle lo que pasa…- Digo al mismo tiempo que extiendo mi brazo para enseñarle mi Digivice al hombre de cabello blanco, el dispositivo solo muestra estatica en la pantalla y de vez en cuando aparece la imagen de Karashimon por unos instantes. -Yo no tengo un Digimon acompañente, yo recolecto algo llamado Digispirit y con eso puedo transformarme en un Digimon… pero he tenido la mala suerte de que mis Digimon son malvados, se apoderan de mi cuerpo y mente apenas me transformo, a uno de ellos puedo controlarlo mas o menos bien… pero mi ultimo spirit… es tan poderoso y malvado… que puede apoderarse de mi incluso sin transformarme… por eso me he aislado en esta montaña, quiero aprender a controlar bien al spirit y dejar de dañar a los que me rodean… además… hay una promesa que hice y que no puedo cumplir por culpa de… ese pájaro…- Digo mientras aprieto fuerte el Digivice, en el fondo de mi mente quería destruirlo para asi acabar con esa maldición, pero esa no es una salida viable.

Me molesto un poco al oir el comentario del Dorumon, pero eso no le quita razón a la criaturita purpura y la misma historia se repite cuando escucho lo que me dice Janaan, pero cuando el menciona a los Bio-Hibridos, a mi mente llega la imagen de Keilyn, la chica con la convicción de convertirse en una heroína y a quien yo le prometi ayudarla. -No soy un Bio-Hibrido… esa gente es mitad Digimon, yo soy un humano que usa estos espiritus para transformarse o al menos eso tengo entendido, de un modo y otro eso no le quita razón… pero… ¿paz interna?… no sabría como conseguirla ni tampoco se por que de por si no tengo paz interna…- Digo mientras me acomodo un poco para estar mas cerca del fuego.

El clima en el exterior de la cueva comienza a empeorar, el viento sopla mas fuerte, además esta comenzando a nevar en la cima de esa montaña y a llover en los alrededores de esta.

-¿Amnesia? No… recuerdo todo, mi llegada al Digimundo… la primera vez que acampe bajo las estrellas… la muerte de mis padres a manos de… un Digimon…- Digo eso ultimo entre dientes y mirando hacia otro lado mientras me acomodo la manta encima. Mi mente se nubla de pensamientos negativos al mismo tiempo que el aura a mi alrededor aumentaba de intensidad, la imagen de Karashimon en mi Digivice es ahora mas clara. -No se que es peor… cargar con este Digivice o estar en este mundo…- Cierro los ojos por unos instantes en los que me pierdo, tiempo en que el Digivice brilla mostrando la imagen del ave negra la que también habla: -Es hora de salir- Dice antes de que reabra mis ojos para luego levantarme sin razón alguna, quedándome parado allí en la cueva por un buen rato hasta darme cuenta de lo que estoy haciendo.

Agito la cabeza rápidamente para poder reaccionar, luego me quito la manta de encima y se la entrago a Janaan. -¡Muchas gracias, pero debo irme antes de que sea tarde!- Me alejo rápidamente de la cueva, aunque solo logro dar unos pocos pasos hacia el exterior antes de caer de rodillas por el extremo dolor de cabeza que apareció repentinamente, me llevo las manos a la cabeza pero ya es muy tarde, el espíritu digital se apodera de mi y me obliga a Digievolucionar en Karashimon. Por fuera de la cueva, el ave negra gigante se mantiene de pie, mientras el aura malvada a su alrededor va aumentando gradualmente. Karashimon comienza a moverse, camina sobre la nieve un poco antes de voltearse para ver por la entrada de la cueva con tres de sus seis ojos que están a un lado de su cabeza.

Karashimon chilla fuertemente de dolor al recibir el golpe en los ojos, a lo cual el responde emprendiendo el vuelo mientras mira a su adversario evolucionado con los ojos en el otro lado de su cabeza. Karashion se mantiene suspendido sobre el campo de batalla pero luego este agita violentamente las alas, de las que salen diez discos negros los que jiran sobre si mismos a gran velocidad y que viajan en línea recta hacia DoruGreymon, estos Discos tiene un gran poder de corte pudiendo dejar enormes y profundas marcas. Luego de lanzar ese ataque, inmediatamente el ave negra se lanza en picada hacia DoruGreymon para atacarlo cuerpo a cuerpo a picotazos y rasguños de sus enormes garras, concentrando sus ataques en la zona de la cara.

grande golas metalicas fueron disparadas contras las honda los cortes que neutralizaron las ondas cortante destruyeron creando una suerte de campo minado para el ave la cual comienza a recivir los corte del metal afilado siendo dificil volar atraves de esto restos metalicos

off: metal meteor

Karashimon detiene su ataque para comanzar a elevarse y cuando esta a cierta altura, el Digimon comienza a agitar violentamente las alas. -¡Tempestad Negra!- De las alas del ave Gigante comienza a salir viento color negro el que se arremolina velozmente formando tres tornados con vientos color negros, de un tamaño considerable y con una gran fuerza de absorción, absorbiendo los trozos del Metal Meteor y haciéndolos girar dentro del remolino junto con la nieve adyacente y algunas rocas. Los tornado tiene la fuerza suficiente para poder absorver y retener tanto a Janaan como a DoruGreymon, donde sus movimientos se verán limitados por los fuertes vientos además de su capacidad para escapar, además en el interior del tornado serán dañados por los trozos del Metal Meteor y de toda la demás basura que absorban y que giran a gran velocidad. Karashimon se mantiene elevado a una distancia segura del los tornados y mira expectante las acciones de su oponente ya con sus seis ojos sanos.
Nuves de lluvia se acercan rápidamente a la montaña, tanto por la furza natural del viento como de los tornados artificiales creados por el ave, la lluvia, el viento y la nieve se mezclan formando un fenómeno metereologico llamado Viento Blanco, feomeno que dificulta la visibilidad y además te deja vulnerable ante el frío.

el remolino donde dorugreymon y janaan fueron ataridos comenzó a brillar y una luz se asomo detrás del gran cuervo cuando una bola metalica de gran tamaño arrojo al gran ave directamente hacia los tornados, saliendo de una brecha dimensional estaba dorugreymon y janaan sobre su lomo con su camarada, empuñando llave aurora activada

-fuiste muy listo al usa tu llave janaan-

janaan solo suspiro con los nervios un poco fuera de enfoque, sintió el aire helado rosar sus heridas, no eran muchas por suerte para los dos

en otro lugar

dynasmon miro hacia el monte infinito, sentía una presencia maligna ahi[color:df35=820882]-janaan, dorumon...- dejo caer a mamutmon casi muerto, que había osado en atacarlo para llevarse su comida, estaba por regresar cuando medito mejor la situación -no, dorumon no es un mocoso sabrá cuidar de janaan sera mejor que siga recolectando la comida- miro a mamutmon -debes agradecer que no teno hambre ahora-

Karashimon no vio el meteoro venir, cullo impacto lo apreso en su propio ataque, donde recibia los golpes de los trozos de Metal Meteor que fue destruido anteriormente. Pero lo que aumento aun mas la sorpresa e ira del ave gigante, fue ver que el humano y su Digimon aparecen fuera del tornado sin explicación alguna. Karashimon comienza a agitrse para intentar librarse de los tornados sin conseguir resultados y en la desesperación comienza a chillar hasta que por fin se decide a abrir la boca de par en par apuntando hacia Dorugreymon, el cuerno de cristal de Karashimon se illumina antes de que de la boca del ave gigante surga un relámpago color azul, el que viaja a gran velocidad y que posee un gran poder destructivo.
Luego de lanzar su ataque e inposibilitado de poder salir de los tornados, Karashimon mira fijamente al humano y su bestia digital, las comisuras alrededor de su pico se elevan intentando sonreir atrás de la tempestad de vientos negros, para luego comenzar a hablr con una voz grave, tétrica y algo rasposa: -Humano, tu corazón es calido y amable… estoy seguro de que no dejaras morir a este contenedor…- Al acabar sus palabras, el ave gigante deshace la Dgievolución, dejándome en mi forma humana en medio de uno de los tornados y rodeado de los trozos del Metal Meteor roto los que pueden dañarme gravemente si me impactan.

Mientras tanto, debajo de la montaña, el Mammothmon herido por las manos de Dynasmon intenta moverse débilmente, lo que parece un intento de levantarse puede interpretarse como si se revolcara de dolor y ante la gran desesperación y miedo que sufre el digimon, este gasta sus ultimas energías en levantar su trompa y hacer un sonido estridente y ruidoso. El sonido no era una técnica, solo era eso, un sonido, un sonido de alerta que llama a una familia de Mammothmon que a su vez es liderada por un SkullMammothmon. -¿¡Que le has hecho a mi hermano!?- Aclama el líder de la manada mientras sigue acercándose al dragón blanco.

El ave atravez de los ojos del humano, pudo ver como Janaan desaparecia abriendo una serie de portales que termina a tres kilómetros de los tornados. En el entretanto, el Ave intento Digievolucionar en el momento que atravesó el portal que lo saca de los tornados de vientos negros, pero el humano alvino es mar rápido y le arrebata el Digivice el que luego lanza a una grieta dimencional, perdiéndose en el vacío. Karashimon quien aun controla el cuerpo del humano, llace en el frío piso, mirando fijamente a Janaan. -Buena jugada, lo reconozco…- Dice el ave negra antes de levantarse. -Supongo que entenderas que sin ese dispositivo ahora no tengo adonde ir… controlare este cuerpo indefinidamente hasta que recupere esa cosa… veamos que piensa el primer espíritu al respecto…- El ave le sonríe malévolamente al humano, mientras el aura maligna a su alrededor crece mas y mas.

Mientras tanto, SkullMammothmon da una patada al piso al oir la respuesta del dragón blanco y en su rostro se podía apreciar que estaba enojado. Luego, el elefante esqueleto hace un movimiento con su trompa, una señal de una orden que le da a entender a dos Mammothmon que comienzen a avanzar, pero estos se hacercan caminando tranquilamente y no en una actitud agresiva, ellos simplemente se hacercan a su camarada caído y lo arrastran hacia para mantenerlo asalvo en el grupo mas grande. Terminada la acción anterior, el líder de la manada da unos pasos hacia delante y comienza a hablar: -Le pido disculpas… pero la comida en esta zona es difícil de conseguir y esta además controlada por- El Digimon deja su frase incompleta y este comienza a ver el cielo, donde se encuentra un caballero dragón de armadura blanca, capa verde y una espada de fuego, Slayerdramon -¿Controlada? Estas son ¡mis! Tierras… heredadas por mi padre, heredadas por su padre quien las heredo de su padre… y no dejare que una manada de elefantes o un Royal Knight perdido se atrevan a saquearla… tienen cinco minutos…- Dice Slayerdramon, quien se queda de brazos cruzados viendo a los presentes, con su espada en la cintura y su capa moviéndose en el viento.

El ave negra mira su mano humana y cierra el puño varias veces antes de contestar. -Karashimon y pregunta lo que quieras… no tengo nada mejor que hacer, este debilucho cuerpo no sirve para pelear…- Dice antes de fijar la mirada en el albino. -No importa lo que hablemos aquí, mi plan de controlar este cuerpo y ser libre por fin jamas desaparecerá de mi mente…- Karashimon se sienta en la nieve con los brazos cruzados y frunciéndole el ceño a Janaan, esperando a que hable.
Mientras tanto, Slayerdramon extiende una mano hacia Dynasmon para luego decirle: -Debes pagar por lo que has robado… mis tierras se extienden desde la base de la gran montaña, pasando por todo el bosque y la estepa para acabar en las orillas de ese lago… no es mucho pero lo cuido ya que es lo único que tengo… cuido tanto  mis tierras que constui mi hogar bajo tierra, no quiero alterar la naturaleza…- El territorio que acaba de mencionar el caballero dragón es de aproximadamente de dos kilómetros cuadrados y desde el aire se puede notar que el la zona mas verde y con los árboles mas grandes y con mas frutos en comparación con los alrededores. Slayerdramon toma la empuñadura de su espada con su otra mano y reafirma: -Vamos, ¿que haras al respecto?-. Mientras tanto, algunos Mammothmon se separan del grupo y comienzan a recolectar frutos a hurtadillas, esperando que nadie se de cuenta.

Karashimon suelta una ligera risa antes de contestar: -Te date una pequeña clase de historia… todos los Digispirit fuimon Digimon en su momento y todos salvamos al Digimundo, algunos en mas de una ocasión… ahora, nosotros teníamos mucha experiencia y conocimientos para vencer al mal y todo eso se perdería a la hora de la inevitable muerte, hasta que alguien tubo una buena idea… aislar el espíritu del Digimon, su memoria, pensamientos y almacenerlos en un objeto a la espera de un portador para usar su poder… algunos de mis compañeros se dejan usar completamente sin importar el fin… pero yo solo quiero estar vivo y ser libre… causar la destrucción que yo quiera, volver a ver a mi preciosa Dark Area… ni este patético humano podrá impedirlo…- Termina de decir el Digimon quien se ve notoriamente molesto.

Mientras tanto, los Mammothmon ignoran a Dynasmon, menos SkullMamoothmon quien hace un sonido con su trompa, dándole a entender a los demás elefantes que deben marcharse. Entre barios Mammothmon lograron llevarse a su camarada herido, pero solo SkullMammothmon no abandona el territorio de Slayerdramon. -Estara bien… ya le dimos una planta medicinal fuerte… lo he visto soportar peoser heridas… pero lo que me concierne ahora es eliminar la hambruna de mi gente, necesitamos este territorio para comer… yo ya estoy en los huesos no necesito alimentarme, pero mis hermanos, amigos, familiares y conocidos… los veo cada dia padecer hambre… sobre todo en esta época del año…- Dice SkullMammothmon, antes de comenzar a caminar hacia Slayerdramon quien se mantiene suspendido en el aire, mirando la escena y con una mano en su espada, preparado para cualquier cosa.

Karashimon cierra los ojos y ladea la cabeza, en una actitud ya mas relajada pero al mismo tiempo es como si dijera “me estas aburriendo”, antes de contestar, el separa los brazos y eleva los hombros. -Era mi deber… asi de simple… en esa muy remota época nos enfrentamos a seres mas alla de tu entendimiento, muchos eran programas fallidos y corruptos como por ejemplo el D-Reaper… y por supuesto también habían Digimon corruptos con ellos… yo escoji mi bando sin dudarlo ni un segundo… tenia amigos y camaradas, los que me dieron la espalda después de una misión en el Dark Area…- Karashimon vuelve a cruzar los brazos y mantiene una sonrisa burlona en su rostro.

Mientras tanto, SkullMammothmon continua su marcha decidido. -Cuando encuentres un mejor lugar que no este muy lejos… dimelo… hasta entonces debo lograr tener acceso a este lugar…- Dice el elefante esquelético. Slayerdramon se ve notoriamente enojado, este desenfunda su espada y dice: -Nunca he matado a nadie por este asunto, pero tu y tu gente me están colmando la paciencia… es tu ultima oportunidad…-.

El Ave abre los ojos de par en par y se levanta para caminar hacia Janaan empuñando las manos, pero se detiene al ver como el Digimon del hombre llega a la escena. -Egoista y mal agradecido… sin mi alluda y la de mis compañeros el Digimundo ahora no seria lo que es hoy, quizás los Digimon no existiesen y si lo hicieran todos serian malvados o corruptos… son incontables los Digimon los que se arriesgaron a salvar su mundo y los que sobrevivieron al final son los que se convirtieron en Digispirits… y eso ha pasado siempre, mas recientemente en una guerra contra Lucemon de los que salieron diez guerreros… quizás tu serias de la poca gente que se escondio a esperar su muerte cuando el enemigo destruía todo el territorio… ataque en el que casi muero al ser traicionado… por gusto me habría quedado a luchar mientras mis compañeros escapaban, pero ellos deliberadamente me atacaron y me dejaron de carnada… el Dark Area me consumio antes de que el enemigo consumiera la zona y después los caze uno por uno… tu, humano, haces gala de tus normas de caballero pero tienes la actitud de un mercenario, un verdadero caballero no diría eso- Dice el ave muy enojado.

Mientras tanto. -Esto el humillante…- Dice SkullMammothmon mientras es arrastrado hacia la fértil cueva de donde los Mammothmon comienzan a alimentarse inmediatamente. -Traigan la planta… y desenla al dragón blanco- Dice el elefante esquelético, sus compañeros entienden la orden y le entregan a Dynasmon un macetero con una pequeña planta aun en crecimiento en ella. -¡No! Me referia al otro dragón blanco… aunque supongo que tu podrias darle la planta a Slayerdramon en muestra de expresar disculpas… y encuanto a ti- Dice SkullMammothmon antes de meter su trompa entre sus costillas y de ella saca un trozo de hielo con forma de diamante y en el centro de este hay una roca dorada y brillante. -No se que es exactamente pero tengo entendido de que es valiosa… el hielo no se derretirá no te preocupes y descuida, yo cuadare de las ruinas con mi vida- Termina diciendo SkullMammothmon, al mismo tiempo que un elefante digital se acerca demasiado a las ruinas con la intención de tocarlas, pero entonces SkullMammothmon se voltea, eleva la trompa y produce un fuertísimo sonido que hace que el Mammothmon se aleje.

Karashimon parece tranquilizarse y este se sienta en la nive, mirnado fijamente al humano y su Digimon. -No digas nada, yo jamas hice algo para ser reconocido, simplemente quería un mundo en el que podría vivir tranquilamente… pero al final de la guerra fui transfmado en el Digispirit y abandonado por siglos si no milenios… no se cuanto tiempo exactamente… y ahora si me disculpas, ¡quiero ser libre, exijo ser libre y meresco serlo! Regresale el dispositivo a este recipiente y déjame en paz…- Dice Karashimon poniéndose de pie nuevamente a la vez que se acerca agresivamente a Janaan.

Mientras tanto, Slayerdramon puede encontrarse en sus tierras, haciendo agujeros en la la tierra para plantar nuevos árboles aun en crecimiento, a su lado también puede verse una canasta llena de fruta además de los árboles aun no plantados.

Karashimon parece enfurecerse cada vez mas y avanza hasta quedar cara a cara con Janaan. -No lo comprendes… este humano ahora soy yo y desde ahora en adelante siempre será asi, al despojarlo de su dispositivo solo lo haces mas débil… el no podrá sobrevivir sin el y no creo que quieras tener las manos manchadas, con migo el insecto sobreivira, no dejaría que mi nuevo cuerpo se dañe- Dice el ave con un tono de voz burlón y desafiante. Mientras tanto el clima comienza a empeorar poco a poco, el viento blanco que quedo tres kilómetros atrás ahora se desplaza a esta posición, la visibilidad se dificulta de golpe y el frio incrementa por el viento, agua y nieve que ataca sin piedad.

Mientras tanto. -¡Dynasmon! No te vallas, toma esto- Dice Slayerdramon luego de recibir la maceta con la planta. El dragón blanco recoje la cesta llena de fruta que esta a su lado y la extiende hacia Dynasmon. -Debo disculparme… estas tierras son mi única razón para vivir y por generaciones se ha mantenido el la condición en la que esta… canela, magnifico espécimen- Esa ultima frase la dice Slayerdramon mientras admira su nueva planta.

Karashimon estaba impactado ante el acto de sacrificio que realizo el humano y apenas se da cuanta cuando este hace que se monte en DoruGreymon para alejarse de la tormenta. -Humano… solo una persona había hecho eso por mi en el pasado… y jamas pude pagarle, le debo mi vida… asi que usted gana, cederé por ahora… nos vemos y cuidado, hay gente muy enojada alrededor, jejeje- Karashimon cierra los ojos y se duerme, dejando asi el control del cuerpo del humano, el que abre los ojos débilmente por que aun esta en un estado entre despierto y dormido. La tormenta avanza fuertemente, su velocidad y fuerza aumentan de forma increíble, tanto que es imposible que eso pueda ser causado por un simple fenómeno natural, algo mas esta atrás de todo.

Mientras tanto, Slayerdramon se arrodilla para hacer un agujero en la tierra, para luego quitar la planta de su maceta y la coloca en el fértil suelo. -A su camarada y hermano le encantaran esos frutos… si no es asi regrese y puede darme una paliza… me hace falta una la verdad… ya hace mucho que deje de pelear, mi tiempo de hacer misiones y peleas ya paso, no puedo ni quiero dedicar mi vida entera a eso, mi nuevo propósito es cuidar este campo… ¿y usted Dynasmon? Estoy seuro que no pretende pasar toda su existencia en el campo de batalla ¿Cuál es su campo? Por decirlo de una forma- Dice Slayerdramon mientras usa una regadera para hidratar a la nueva planta.

Yo despierto totalmente y me encuentro a mi mismo en una cueva junto con Janaan y su Digimon, para mi sorpresa Janaan me regresa mi Digivice el cual tomo rápidamente al mismo tiempo que intento recordar lo ocurrido. -¿Que paso? No me… no me digas que Karashimon… lo lamento mucho Janaan- Le digo al hombre de cabello blanco muy arrepentido y triste, pero entonces mi atención se dirige hacia la entrada de la cueva, por donde solo se ve blanco, la tormenta, el viento blanco, arraza sin piedad haciendo descender la temperatura rápidamente. Pero entre el sonido del viento y se pueden oir voces provenientes del exterior: -¡Encuentren al ave negra y a su humano, los expulsaremos de la montaña!- Decia una de las voces y la que se escucha mejor de entre las demás y por lo que dicen a mi da a entender que son los Digimon que escaparon de la montaña cuando llegue con Karashimon y que ahora buscan venganza.

Mientras tanto, Slayerdramon se percata que la preunta no le sienta bien a Dynasmon, por lo que deja lo que hace y se acerca al otro dragón blanco. -Muchos de mis familiares han caído en la maldad por tener tantas dudas en la cabeza, caballero dragón, no se tu historia pero recuerda que tienes un buen corazón y eso es demostrado hoy, no dejes que tu camino te ate a la oscuridad, ese es un consejo que a mi hermano le habría servido mucho… aunque el no tenia uno de esos talismanes para recordárselo- La ultima frase de Slayerdramon hace referencia al trozo de hielo que los Mammothmon le entragaron a Dynasmon, al que Slayerdramon apunta con el dedo y mira fijamente.

Me levanto y camino hasta la entrada de la cueva, algo que me costo mucho hacer ya que sigo débil por todo lo acurrido. -No lo envíes solo Janaan… todo esto es mi culpa y debo solucionarlo yo…- Le digo al hombre de cabello blanco y yo ya estaría afuera de la cueva si es que mis piernas entumecidas me respondieran, ante el frio y el cansancio. Mientras tanto, los Digimon que buscan a Karashimon entre la tormenta son tres Sorcerymon, dos IceDevimon, dos Mojyamon, seis Icemon y un Daipenmon. Los Digimon logran divisar una gran silueta negra entre la tormenta, lo que los alarma. -¡El ave negra! ¡Atrapenlo! Grita un IceDevimon quien se abalanza a la batalla, pero es detenido por un Sorcerymon quien dice: -No… es otra cosa, ese no tiene el aura maligna a su alrededor… ¡Identificate!- Termina Diciendo el Sorcerymon a la silueta quien resulta ser Alpahmon.

Mientras tanto, Slayerdramon mira el talismán y dice en respuesta a la pregunta de Dynasmon: -Respuesta corta, nada… respuesta larga, pues, es un objeto muy antuguo y difícil de hacer, muchos creen que tener ese talismán te protegerá de ti mismo, calma tu ira, disipa tus dudas y relaja tu mente y cuerpo… muy pocos tienen de esos objetos aunque he escuchado que funciona aunque supongo que solo es por sugestión… además una característica de ese talismán es que uno no puede tenerlo fácilmente, uno debe ganarlo haciando una acción que salve una vida, lo que no signifique que no pueda ser comprada, esas cosas se venden a una buena suma, aunque la mia la tengo guardada como recordaorio…- Responde el dragón blanco mientras cruza los brazos.

Golpeo repetidas veces la pared de roca ante la impotencia y frustración. -¡No! Todo esto es mi culpa, no quiero mas involucrados ni mas heridos… me aisle en esta montaña para que nadie salga herido por mi culpa y ahora hay incluso mas gente a la que estoy dañando… que tu te hayas expuesto en la tomenta y salieras herido, los Digimon de la mosntaña que me gustan y quien sabe que otros males cuando Karashimon tomo el control…- Al terminar de hablar, me siento en el suelo con la espalda contra la pared, luego miro mi Digivice fijamente. -Si al menos pudiese salvar a alguien… me sentiría bien con migo mismo… haga presión sobre la herida, eso detendrá el sangrado y facilitara la sicatrización… se primeros auxilios…- Me levanto débilmente del suelo y comienzo a caminar hacia Janaan para ayudarlo con su herida.
Mientras tanto, los Digimon de hielo se molestan ante la respuesta de Alphamon, por lo que dicen: -¡Los habitantes de esta montaña! ¡Y nosotros preguntamos primero ahora responde!- Todos en ese grupo se veian bastante molestos, menos Daipenmon, el pingüino gigante simplemente esta allí parado saborendo una de sus paletas gigantes sin prestar mucha atención.

Mientras tanto, Slayerdramon mira extrañado a Dynasmon al oir lo último que dijo. -¿Sin memonia? Interesante… supongo que hay una gran historia atrás de eso, no es mi intención ofenderlo, pero para mi el pasado no es muy importante, al ver hacia atrás uno se maldice a si mismo al recordar todos tus errores y demás… el presente es un regalo caballero… estoy seguro que usted quiere su memoria, pero con su regreso no olbide lo que es ahora, no pierda de vista su campo por decirlo de una forma…- Slayerdramon vuelve a apuntar hacia el trozo de hielo antes de seguir hablando. -Si hablamos de pasados, debería contarle la ocasión en la que casi me comverti en el sucesor de un Royal Knight, pero mi hermano, bueno, no estuvo del todo deacuerdo… me quede con las ganas de ser un Examon… debe ser genial…- Termina diciendo Slayerdramon mientras mira el cielo.

Escucho lo que dice Janaan e inmediatamente cambio mi rumbo para ir hacia la entrada de la cueva para recolectar nieve la que pongo en mi gorra y luego voy a dársela al hombre de cabello blanco. -Cauterizar la herida es una salida rápida pero dejara secuelas… deje que sane naturalmente- Me arrodillo frende a Janaan, dejando la gorra con nieve a un lado y entonces comienzo a ver su brazo herido e intento ayudarle a quitarle las astillas. -Mas encima… esos errores no son del todo mios… es… el Digispirit… ¿que fue lo que te dijo? Si es que te hablo… claro… has un torniquete para que la sangre no moleste, solo mientras limpias la herida…- Le digo a Janaan.
Mientras tanto, los digimon de hielo se miran extrañados al no poder reconocer al Digimon por su apariencia ni por su nombre. -Bien Arcturius… buscamos a un Digimon malvado, un ave negra gigante, con seis ojos y un cuerno de cristal, ¿la has visto? Diganos por favor, tenemos una cuenta que saldar con ese monstruo- Dice uno de los Sorcerymon quien parece estar liderando el grupo. En tanto el pingüino gigante sigue lamiendo sus paletas gigantes, incluso intenta meterse ambas a la boca al mismo tiempo con resultados infructuosos.

Mientras tanto, Slayerdramon mira a Dynasmon al oir la pregunta y le sonríe. -Por supuesto, mi hermano era el mejor, incluso un mejor guerrero de lo que yo jamas he sido… pero su camino… se torcio… y todo acabo mal para los dos- Slayerdramon, quien hasta entonces siempre se mantuvo flotando en el aire, excepto cuando estaba plantando, ahora desciende a tierra firme y comienza a caminar, cojeando notoriamente, su pierna derecha parece estar totalmente paralizada. -No hay mucho que decir al respecto… hice lo que pude… no podía ver a mi hermano en ese estado… y se que el tampoco, en lo profundo de su corazón… acabando con el… es como me dieron mi talismán… por eso lo guardo…- Termina diciendo el dragón blanco quien vuelve a flotar en el aire.

Janaan parecía algo enojado, por lo que me aparto de el un poco y me dedico a ver como cauteriza su herida con su espada al rojo. Al acabar la escena, comienzo a ver directamente mi Digivice, no hay imagen en la pantalla y mejor aun aunque  no tiene nada que ver con el dispositivo, ya no me duele la cabeza. -Me siento… bastante mejor… creo que realmente logro tranquilizar al Digispirit… ¿esta seguro que el me dira lo que le dijo?...- Le pregunto a Janaan sin despegar la mirada de mi Digivice negro. Entonces y sin aviso, tres Digimon entran a la cueva, Digimon pequeños y blancos, Icemon. -¡Humanos! ¡Ustedes deben saber donde esta el ave negra!- Dice uno de los Digimon
Mientras tanto, los Digimon de hielo vuelven a mirarse extrañados -¿Morir de frio? ¡Pero si nosotros somos de hielo!- Dice Mojyamon después de que Alphamon se va. Uno de los Sorcerymon eleva su bastón y con ella la tormenta aumenta de intensidad, haciendo que Alphamon no pueda ver hacia donde va y de donde vino.

Mientras tanto, Slayerdramon sonríe y responde a Dynasmon. -Nadie quiere hacerle eso a uno de sus familiares, sobre todo cuando solian ser tan grandiosos… pero el pasado es historia, mi campo es mi vida y siempre podre recordar dignamente a mi hermano gracial al altar en mi casa- Termina diciendo Slayerdramon mientras que mete mano al canasto de fruta de Dynasmon para tomar una fruta redonda, color purpura  y con círculos naranja, la que comienza a comer. -No pude resistirme, esta fruta es simplemente maravillosa… aunque muchos la consideran muy dulce, que quisquillosos…- Dice antes de continuar devorando la fruta.