Curioso lugar para encontrarte de nuevo.

¿Su última vez bebiendo? Hacía unos meses con Kuea, antes de que se perdiera en una isla desierta a causa de unos piratas digitales. Una aventura bastante divertida, sobre todo porque no recordaba nada de lo que había hecho mientras que estaba borracha, lo cual indicaba que había sido buena, ¿verdad? Y si no lo era, al menos era como pensaba la rubia. Aunque claro, las resacas nunca habían sido algo que la hubiesen gustado. Por suerte necesitaba alguna botella más para que tuviera al día siguiente.

- Eso no es bebida buena~ Es mejor la mía~- canturreó entre risas para molestar a la mayor.

Siguió bebiendo vodka, como si fuese agua. Tanta era su costumbre a la bebida transparente, que podría confundirlas. Salvo por el hecho de que el alcohol más que quitarle la sed le daba más.

La muchacha rió con el empujón y con ese comentario sobre que era rusa. Aunque se intuía que más que quejarse de ella, era de su bebida. Y entre compatriotas -a pesar de que el vodka originalmente era de Polonia, pero era un detalle que Natasha desconocía- había que apoyarse entre ellos, aunque uno fuese un objeto.

- La que lo dice lo es~ - canturreó, infantilmente.

Continuó bebiendo a tragos grandes. A ese ritmo la botella se le acabaría en pocos minutos. Y beberse una botella entera en tan poco tiempo era tragar una cantidad ingente de alcohol. Suerte que estaba acostumbrada, de no haberlo estado hubiera podido darla un coma con facilidad.

- ¿Quién ssabe? Eso ya sse verá... - ya comenzaba a silbar en algunas palabras.- ¿Qué te parecería hacer una competición para ver quién sse bebe antess la botella?[/color]

Observó con atención las reacciones de la mayor. Parecía que el alcohol la afectaba con más velocidad que a ella. Bueno, no era raro, a fin de cuentas ella tenía muchos años de entrenamiento, seguro que la pelirroja había abierto una botella con uno o dos años menos que los que Natasha tenía actualmente. Se rió con malicia, tenía ganas de aprovecharse de eso... Espera, ¿por qué pensaba en hacerla maldades? Quizás fuese un efecto por culpa del alcohol, siempre decían que era divertido verla beber porque se comportaba de manera anómala a como lo hacía de costumbre.

- Sí, a la "emperatruz"~ Esperemos que no le dé por meter la cabeza bajo tierra.- bromeó con la palabra. No hacía más que imaginarse a una avestruz con la cabeza de Zayyn y una corona en la cabeza.

Volvió a reír de nuevo con un poco de malicia al ver la cara altiva y segura de la pelirroja. La iba a dar tal paliza que no iba a saber por donde habían llegado los golpes. Pero luego tuvo que hacer un esfuerzo para no arrugar la nariz ante el olor dulzón del alcohol que había consumido la pelirroja, puesto que su aliento ya empezaba a oler. Seguramente el de la rubia también, pero sería un olor más puro que el de esa bebida de color marrón.

- Lástima que no tenga guantess... Pero bueno, podrías comprarme unos... - dejó caer. Se estaba comportando un poco más raro que de costumbre, como si quisiese aprovecharse de la pelirroja en vez de mostrarle el mismo cariño que antes.- Doooos~

Se acercó más la botella a los labios esperando el tres... O antes del tres para comenzar a beber.

Natasha estaba indignadísima, ni siquiera dijo tres. Pero ya estaba bebiendo, aunque no iba a perder el tiempo quejándose. Cuando la dejara a la altura del betún, entonces se quejaría y se reiría de ella a causa de que la habría ganado aunque hizo trampas. Apoyó la botella en sus labios y volcó el contenido en su boca. Bebiendo ese alcohol como si fuese agua. Aunque una agua que abrasaba al pasar por la garganta, pero para ella ya era un ardor bastante conocido y agradable.

No paró de beber hasta acabar toda la botella. Bajó la botella al suelo, estampándola con fuerza contra el suelo. Mientras que se encontraba ligeramente mareada a causa de que el mundo iba a cámara lenta... O más bien su cerebro recibía las imágenes con retardo.
Se reacomodó como bien pudo en esa cueva, o mejor dicho boquete en la tierra porque tampoco es que fuera muy amplio.

- La estúpida lo serás tú. De hecho tu aspecto da más lástima que el mío, yankie de mierda.- musitó de manera ofensiva la rubia, que apenas tenía control sobre lo que decía. - Y encima me traes a eshte garito, que parece que lo ha hecho un maldito conejo. Así no vas a conseguir conquistarme...- finalizó con un hipido.

Se colocó en una posición bastante digna para el estado en el que empezaba a estar así como el lugar que estaba. Mientras que sus ojos nublados en parte por el alcohol destellaban altivos.

Puso los ojos en blanco cuando la estadounidense se puso a reír como una loca. Alargó una mano hacia otra botella, pero empezaba a perder percepción sobre las distancias, por lo que erró un poco de donde en realidad estaba la botella. Sin embargo no mostró nada, puesto que mientras que no hiciera nada anómalo la pelirroja continuaría riendo como una tonta, y no se percataría de sus fallos.

- Lo que digo es lo que oyes, imbécil.- murmuró entre dientes, casi siseando.

Fue a llevarse la botella a la boca, cuando de improviso la pelirroja se acercó a ella para besarla. O eso pensó, puesto que parecía dispuesta a ir a los labios, aunque quizás a causa del alcohol erró la dirección y acabó besándola en el cuello. Resopló y la empujó para sacársela de encima, no quería que la tocaran en ese momento.

- Bien por ti, y ahora déjame con mi querido Vodka.

Se llevó la botella a la boca y se puso a beber, aunque sin apartar sus ojos de la pelirroja, por si decidía acercarse. En ese caso la alejaría con mucha "delicadeza" usando una patada.

La rubia continuó bebiendo tranquila, ahora que no había nada que intentara distraerla del preciado líquido trasparente. Tan parecido al agua, pero a la vez tan distinto. Pero dejó de hacerlo en el momento en el que inexplicablemente sintió una perturbación en el universo.
Y su instinto no la había fallado, puesto que Zayyn estaba bebiendo de una de sus preciadas botellas. Rió ante las "vulgares" palabras de la mayor.

- Eso espero, y en no mucho tiempo.

Comenzó a arrastrarse en pos de recuperar su preciada botella, pero al poco de llegar pensó mejor sus opciones en cuanto oyó las quejas de la mayor. Reanudó la marcha, llegando al lado del ovillo que antaño era su mayor enemigo, aquel por el que hubiera pagado para ver así.

- Me gussta mucho el sabor del vodka... Y ahora que sabes a eso te prefiero a ti~- posó sus labios sobre los de la otra persona dando un suave beso, antes de sacar la lengua y limpiar el vodka que había derramado Zayyn por su rostro.

La rubia sonrió a pesar de no poder moverse. En ese momento la interesaba más la pelirroja y el preciado Vodka que se iba a perder si no lo aprovechaba que de continuar bebiendo de la botella que había dejado donde se encontraba antes. Al menos sabía que esa de ahí no se iba a mover.

- Si estoy sobria no tieness de que preocuparte, pero si estoy muy borrasha... Entonces no puedo prometer nada. Así que, tenme una reserva de Vodka en tu casa y no tendré por qué relacionarme con los demás.- respondió jocosa tras el posesivo beso que la dio su pareja.

Abrazó a Zayyn y cerró los ojos, disfrutando de la calma que había ahora. Parecía que sus espíritus habían decidido irse a dormir, y eso era un peso menos. No hubiera podido aguantar sus reclamaciones también en ese momento. Tan relajaba estaba, que al cabo de unos segundos su respiración se volvió más pesada. No se había tirado meses andando y andando para intentar encontrarla por casualidad.