Yo soy el Campeón [Masaru Vs Haseo]

Otra semana, otra batalla, esta vez contra el campeón del coliseo de la ciudad File. Siempre que peleaba contra campeones, aquellos morían rápidamente, plagados de orgullo no podían ver sus propios errores. Era lo más divertido el derrotarlos y ver como gritaban que era imposible que alguien los derrote al igual que otras cosas. Esta vez utilizaría a Ulforceveedramon para la pelea y no a su otro digimon, gracias al ser su primer digimon era capaz de utilizar gran cantidad de cartas con este al igual que fusionarse con Veemon. Era una noche bastante oscura lo cual permitía que todo se iluminase gracias a una gran cantidad de luces, de la nada las luces se volvió una sola luz que parpadeaba por todo el lugar y la gente comenzó a dar gritos hacia el líder de aquel lugar, un tal Masaru Damon según lo que sabía. Al igual que muchos de sus enemigos, poseía un simple Agumon solo que el suyo se transformaba en un agumon distinto al Wargreymon.

Luego de que una voz gritase, el estadio iluminó al campeón y a su digimon, mientras esto pasaba el peliblanco se encontraba tranquilamente parado apoyado contra una pared al igual que Veemon. El típico campeón era victoreado por el público y al mismo tiempo este golpeaba su puño derecho contra su mano. Todos gritaban su nombre al unisono, como si sus alabanzas le dieran poder al hombre tal como pasaba con el resto de los luchadores de las arenas. Los gritos de admiración eran adictivos y la gente llegaba a hacer cualquier cosa para tenerlos, inclusive matar a su oponente. De todos modos esa era una pelea no a muerte si no que era una pelea de exhibición. El coliseo de la Isla File medía unos 75 metros de radio y tenía forma circular por lo cual los digimons podrían pelear con total facilidad, el techo estaba descubierto para permitir el vuelo y las gradas estaban separadas del campo de batalla por un campo de fuerza invisible para que la gente no saliese dañada por errores.

Al igual que pasaba siempre, sus cartas estaban guardadas en distintas partes de su ropaje, el mismo consistía en un pantalón deportivo al igual que una camisa manga larga junto con una remera blanca por debajo de la misma. En las mangas de su camisa tenía 4 cartas, 2 en cada manga, en la izquierda poseía la carta de la onda oscura de LadyDevimon y la carta de Alias mientras que en la derecha, la carta del escudo de Wargreymon y la carta del martillo de Zudomon. El resto de sus cartas no planeaba utilizarlas por el momento por lo cual las tenía distribuidas en su bolsillo izquierdo para las de armas, derecho para las de estados y trasero izquierdo para las evoluciones. Gracias al lugar en que tenía las cartas, le resultaba bastante fácil el usarlas en las peleas sin tener que buscar demasiado entre ellas. (Esto lo digo por que por la velocidad del combate considero que a veces no se pueden llegar a utilizar cartas y al tenerlas ordenadas, ext, es más fácil usarlas.

Su digivice estaba en su mano izquierda y observaba hacia su enemigo a la distancia, no necesitaba presentación el ojirrojo, y si era presentado iba a ser una peor presentación que la de su contrincante así que había arreglado el que su nombre no fuese mencionado para la pelea. Decir un "ya terminaron y podemos empezar?" era en lo único en lo que pensaba aquel muchacho, le daba igual lo que la gente pensaba, solo quería tener una pelea divertida. Sacó una carta de su bolsillo trasero izquierdo, una carta roja que permitía que uno de sus digimons evolucionase al nivel Mega sin ser necesaria la fusión, gracias a esa carta sería capaz de utilizar cartas sobre su digimon aún cuando el mismo mantenía el nivel mega.

Pasó la carta por el digivice como si nada pasase mientras Veemon caminaba hacia delante hasta quedar a unos 10 metros de su maestro, delante del mismo. Al pasar la carta un haz de luz que realmente consistía en datos voló hacia el digimon y al impactar contra el mismo comenzó el típico proceso de evolución. Un aura de color roja rodeó al digimon y la misma aumentó de tamaño hasta los 15 metros de alto (tamaño de mi digimon y el tuyo), el aura se desvaneció rápidamente mostrando a un digimon distinto al Veemon, su evolución mega, Ulforceveedramon. Un guerrero de armadura azul al igual que su piel con unas alas que parecían una especie de capa, 2 brazaletes en sus manos eran sus armas y una V de digizoid de su pecho permitía realizar su ataque a distancia. En la mano izquierda del digimon podía observarse un guante de color blanco el cual era capaz de cargar energía en el objeto que tocase siempre y cuando se cumpliesen unos requisitos. Ulforceveedramon sonrió un poco y crujió sus puños rápidamente - Empezamos cuando quieras, campeón... - comentó con un tono neutro.

Carta Roja: