Peligro en el puente

Caminando con Impmon pensando en como hacernos mas fuertes, nos dimos cuenta de que un barco estaba tratando de pasar por debajo del puente levadizo, pero, por alguna razon, el puente no se levantaba, fuimos a la cabina de control, y lo que vimos nos sorprendió, era un pequeño tentomon que estaba manejando los controles.

Que crees que haces tontomon no vez que puedes causar estragos???-Dijo Impmon
A lo que tentomon contesto cerrando la puerta de la cabina.
No es de su incumbencia el señor Megaseadramon no le gustara saber que unos inuteles estan interfiriendo en sus planes.-Dijo tentomon.

Mire el barco y me di cuenta de que tenia una carga un poco extraña no sabia que contenia pero por alguna razon era importante mara esos digimon.

Mientras mantenia mi mente ocupada con esos pensamientos, una ola golpeo el puente y el Megaseadramon salio a la superficie del rio, yo no era capaz de enfrentarme a el ya que Impmon no podia digievolucionar aun pero si podia derrotar al tentomon, Para hacer que el puente se elevaray que el barco pasara, pero pense que si Megaseadramon quisiera ese barco solo lo tomaria no se pondria a complicarse deteniendo el puente, esto me preocupo ya que la carga era desconocida para mi, y si no fuera nada importante o peligroso estos digimon ya se lo abrian llevado.

Megaseadramon me miro y me ataco con Jabalina Trueno logre correr pero no creo que lo pueda hacer siempre necesitava ayuda y no sabia si alguien podia derrotar a este digimon.

Detesto ser un ser sin fuerza.-Dije apretando mi puño.

Tras haberse recuperado parcialmente del accidente hacía no demasiado tiempo, decidió irse a otra ciudad, aunque tampoco tenía pensado abandonar del todo Shinjuku, había nacido allí y su casa estaba allí, no tenía por qué marcharse. Tuvo una idea de lo que harían en Tokyo, tenía pensado ir a hacer algunas compras, aunque no quería gastar demasiado, la mayoría de las cosas que compraría serían comidas y medicinas. También quería enseñarle a Guilmon el mar porque él nunca lo había visto y especialmente aquel día estaba muy cariñoso, no era muy raro, pero tampoco muy normal que estuviese agarrado a su pierna izquierda gran parte del día. Le dio un fuerte abrazo y le besó repetidas veces, luego le sujetó de la mano y se lo llevó, aunque por el camino se cansó y Guilmon la cogió en brazos para llevarla. Alice se sintió algo incómoda y prefirió subirse encima de él, temiendo que no pudiera, pero Guilmon era un ser mucho más fuerte de lo normal, ella no podía resultarle un peso muy grande como para no poder andar.

-Te voy a llevar a ver el mar, te va a encantar Guilmon, ya lo verás, es precioso.
-¡Siiiii! ¡Guilmon quiere ver el mar azuuul! ¡Guilmon quiere ver el mar azul con Aliceee!

No sabía el tiempo que había pasado, ella se había dormido, pero por fin habían llegado a Tokyo, Guilmon estaba muy "excitado", tenía muchas ganas de ver el mar, así que Alice lo llevó sonriendo hasta allí, ahora se había bajado así que iba delante. Mientras se iban acercando, Guilmon se detuvo y Alice no logró entender por qué a primera vista, la nariz de Guilmon dejaba salir humo y tenía los dientes apretados, además rugía, cada vez estaba más raro y empezaba a asustarse. ¿Iba a atacarla? Se echó un poco hacia atrás, despacio, sin hacer movimientos bruscos, como el procedimiento básico contra otros animales, pero al mirarle a los ojos descubrió que no la miraba a ella, sino a otra cosa, pero igualmente quiso preguntar.

-¿Qué te pasa Guilmon?
-¡Hay un digimon!

Respondió antes de salir corriendo hacia donde se encontraba el puente levadizo al que ella tenía pensado ir para enseñarle el mar, le siguió corriendo como pudo, hasta que llegó y vio a un digimon gigante en forma de serpiente atacando a un chico, pero ese chico la sonaba de algo, aunque ahora no recordaba quién era ni de qué lo conocía, pero si estaba en su mano, le ayudaría. Sacó el digivice y apuntó hacia el digimon serpiente, para que dijera parte de sus datos, quería conocer qué era. El digivice informó sin problemas de qué digimon se trataba, mostrando una ventana de datos.

Digivice Info:

¡Woahhhhhh! Es enorme. Ten cuidado Guilmon.

Pero Guilmon ya no estaba, ya se había acercado al chico y Alice casi lo había perdido de vista, pero no podía dejarle solo, así que fue también hasta donde estaban, para llevarse al chico, tenían que luchar, pero al menos los Tamer debían ponerse a salvo. Le sujetó fuerte del brazo y tiró de él con algo de violencia para que reaccionara y se moviera, mientras, Guilmon lanzó una bola de fuego a MegaSeadramon, sabía que no le haría nada, pero al menos eso serviría para que los demás se escaparan, Guilmon se las apañaría como fuera para huir o para resolver la situación, aunque aún ninguno estaba muy seguro de cómo hacerlo.

-Ahora es cuando nuestros digimon tienen que juntar fuerzas e inteligencias para intentar vencer a MegaSeadramon. Ahora es... Cuando tú y yo, tenemos que usar nuestros Digivices y nuestras cartas de la mejor forma posible.

Dicen que el bien siempre vence al mal, que el poder viene de los sentimientos positivos, que el amor es el mayor poder y que servirá para exterminar a la oscuridad. Todo eso es una simple mentira, el mundo está basado en los sentimientos negativos, la envidia llevó a construir ciudades, la avaricia logró crear los grandes países. La venganza unió a la gente contra un enemigo común, los mejores avances tecnológicos se realizaban en las épocas de guerra. La paz no existía, era simplemente un período en el cual las guerras se daban indirectamente, bajo la oscuridad, algo como la bondad no existe, es simplemente un camuflaje sobre los sentimientos actuales. No está en la naturaleza del hombre la bondad, está la guerra y el caos, el hombre que sepa dominar sus sentimientos "negativos" y usarlos para lo correcto, ese hombre es el que adquiere el verdadero poder. El poder para destruirlo todo y al mismo tiempo el poder de la creación, ese es el poder que logra derrotar a todos los demás poderes, el poder de la ira.

Una vez que se logran dominar los sentimientos para utilizarlos a voluntad se llega a un estado en el cual las cosas negativas tienen un lado positivo, el hecho de que odies a alguien hace que seas más fuerte por lo cual se puede controlar la ira y evitar caer en la oscuridad. El caminar en la cuerda floja, en el tira y afloja constante de la vida y muerte es algo que solo los verdaderos tamers logran conquistar. Ese es el caso de un joven adolescente que llevaba con su digimon varios años, algo como la fusión de sus diginucleos en uno era algo bastante sencillo. El nivel mega en los tamers con un D-Arc tenía 1 forma principalmente, la fusión de ambos digimons en 1, luego de un largo entrenamiento iba una mejora, el poder utilizar al digimon en nivel mega de forma independientemente al usuario y que las cartas afectasen a ese digimon. Luego de obtener el segundo digimon se podía usar una carta que permitía esto, una digievolución sin la unión de ambos cuerpos en uno.

Con las manos en los bolsillos se encontraba el peliblanco caminando como si nada, estaba en la forma de nivel mega, fusionado con su digimon en una forma llamada "Razielmon". En esta digievolución podía modificar su cuerpo a voluntad para aparentar, en este caso, la apariencia de un humano normal. La ropa que poseía el joven era una simple camiseta blanca sobre la cual poseía una camisa rosa y unos pantalones de jean, un conjunto realmente extraño pero que le quedaba bien. A su derecha se encontraba un digimon camuflado gracias a magia como humano, un Wizardmon que había adoptado el aspecto de un humano normal de cabellera larga y dorada y ojos azules. Ambos medían casi 2 metros de alto por lo cual eran bastante largos y caminaban separados como por unos 7 metros de distancia, el peliblanco se encontraba mirando al cielo como si nada, esperando a por que algo interesase llegase a pasar - Que aburrido... - dijo casi en un sururro.

Los digimons a penas aparecían, Dats se podía encargar de ellos y no tenía ganas de ir al digimundo, era demasiado sencillo realizar una batalla y derrotar a su enemigo fuese cual fuese el mismo. En medio de su caminata hacia ninguna parte llegó hacia una especie de río junto a wizardmon, se quedaron simplemente observando la corriente del mismo, en medio de una ciudad como Tokio un lago era algo bastante raro de ver pero no importaba. A como 30 metros una ola golpeó a un puente y de la misma salió un digimon de nivel ultra que realmente era bastante débil, un simple Megaseadramon que fácilmente podría ser derrotado por el peliblanco el cual realmente no hizo nada, simplemente miró al mismo. La gente comenzó a huir mientras gritaba de terror por la impotente bestia de aquel lugar - Hmm... me pregunto que pasará primero, vendrá Dats o llegará una pizza? - preguntó calmadamente hacia el Wizardmon mientras observaba como la serpiente lanzaba un rayo hacia un lugar. Luego de eso pudo observar a una mujer correr hacia el lugar y una bola de fuego proveniente de un guilmon. Más y más gritos, todo modificaba la belleza y silencio que había antes - Espera 30 segundos, Wizardmon, y luego mátalo... - dijo como si nada.

Por alguna razon la chica ala que los bravucones estavan golpeando de los cuales Impmon se desciso estaba en tokio y me estaba ayudando me puso en un lugar seguro y me dijo algo que no logre entender ya que estaba consumido por la ira que me causaba ser impotente solo podia ver a impmon y a ese guilmon que atacaba valientemente al megaseadramon no sabia que hacer hasta que de repente la chica me hiso reaccionar.

Daniel Xioner mucho gusto, Gracias por ayudarme pero no creo que podamos ganar nunca antes e peleado contra un digimon solo me entrenava con impmon golpeando cosas no se que hacer.-le dije mientra mirava a impmon esquivar uno tras otro los ataques de megaseadramon.

Yo puedo vencerlo no es gran cosa.-dijo impmon tratando de tranquilisarme pero no sirbio de nada estaba muy frustrado como para hacer algo.

Escuchó al chico y desgraciadamente, tenía bastante razón, ni siquiera entre los dos podrían contra el MegaSeadramon, pero no podían darse por vencidos, al menos, podrían aprender a usar los Digivices y sus respectivas cartas, tomarlo como un combate de entrenamiento, aunque fuese mucho más y se estuvieran jugando la vida. En estos momentos, la cobardía no hacía nada útil, si las cosas se ponían demasiado feas, siempre podían huir, ahora que estaban fuera de la vista pero no de alcance del MegaSeadramon. Guilmon resistía junto a Impmon como podían, estaba dura la cosa, pero aún no estaba perdido todo.

-Oh encantada, me llamo Alice Margatroid. Yo tampoco he peleado, pero siempre hay una primera vez para todo. ¡Y tenemos que dar nuestro máximo potencial! Algo tenemos que hacer, no les podemos dejar ahí solos.

Puso las manos en las caderas mientras meditaba muy seriamente y con calma las posibles soluciones o simple posibilidades. Por ahora tendría que empezar sacando su mazo de cartas, para ver cual usar y cómo usarla. Empezó a mirar las cartas una a una. ¿Cual podría usar? ¿Exactamente cómo? Muy divertido verlo en la serie, pero ahora estaba ahí de verdad y tenía que ponerlo en práctica. Tenía vergüenza de hacer el ridiculo al pasar la carta, pero tendría que hacerlo.

-B-bueno... Esta carta, se supone que tengo que meterla por esta ranurita y... ¿Ya? Ains... Parecía fácil. ¿Probamos?

El Megaseadramon recibió uno de los débiles ataques del digimon nivel rookie y simplemente observó al mismo con desprecio, un ser débil se quería interponer a él, enrodó todo su cuerpo en el barco dejando únicamente la parte delantera de su cuerpo como para poder realizar ataques hacia cualquier lugar mientras que retenía el barco. Abrió su boca la gigantesca serpiente y exhaló un aire helado que congelaría al guilmon al igual que a cualquier ataque de fuego que le lanzase. El guerrero de cabellos blancos comenzó a separarse, sus datos se dividieron en los de su parte humana y en los de su digimon el cual era un aeroveedramon, el Wizardmon cambió de apariencia a la suya normal en vez de a la de humano, ya toda la gente estaba lejos así que no iba a haber ningún problema con nada. Una vez separados el tamer buscó una carta en su bolsillo y sacó de su bolsillo inferior derecho una D-Arc negra con rayas rojas. Su digivice normal, pasó una carta por esta activando la función de evolución de su 2° digimon, la carta era una simple carta de digievolución hacia nivel ultra. Cerró sus ojos para no ver el brillo de la evolución y se tiró al suelo mientras Mystimon salía del brillo y de un salto se subía sobre el lomo de Aeroveedramon, rápidamente el V-dramon comenzó a volar hacia arriba y observó al Seadramon el cual se encontraba distraído al estar concentrado en el Guilmon y sus amigos. El digimon volador disparó una V de energía desde su boca con la intención de que le diera al digimon enroscado en el barco, el ataque de paso rompería un poco el barco lo cual haría que el mismo comenzara a hundirse.

Con lo que me dijo alice mi mente se despejo un poco y recorde los ataques que podia hacer impmon esto me impulso a atacar al megaseadramon que se avia enroscado en el barco un v-dramon aparacio y empeso a atacar.

Utiliza Sombra Explosiva Impmon-le dije a impmon

Porfin despertaste-me dijo

Si fue gracias a ti y a alice.-conteste

Ese es el daniel que conosco-me miro desididamente y utilizo Sombra Explosiva

Se multiplico 10 vecez le dije a alice que le ordenara a guilmon atacar a tentomon mientras que me encargaba de la amenasa.

los Impmon saltaron sobre megaseadramon pero el original se quedo en tierra le dije que utilizara Bola Congelante.

Con gusto. -dijo
estas listo para descubrir lo que es el frio?-menciono retadoramente a megaseadramon.

las bolas dieron justo en el blanco pero megaseadramon genero electricidad con su cuerpo para librarse de los impmon pero con esto solo logro hacer que estallaran los Impmon.

Mi plan improvisado habia logrado su cometido, la cabeza de megaseadramon se golpeo contra el piso mientras que el barco se desquebrajava solo necesitabamos unir fuersas los tres para ganarle.

Ahora era su turno de atacar, ya que Dani se lo había dicho, así que le ordenó a Guilmon usar su bola de fuego más fuerte, sin embargo esto no hizo nada y Guilmon fue congelado. Creía que estaba perdido, pero otro digimon el cual no conocía, mató al MegaSeadramon con mucha facilidad o al menos eso pareció, pues no duró prácticamente nada. Al cabo de un rato, Guilmon se descongeló y Alice lo llamó con toda la voz que tenía, esperando que fuera hacia ella y una vez estuvo a su lado, le acarició y le dijo en un susurro lo bien que había peleado. Realmente estaba satisfecha de lo valiente que había sido, pero ahora que no había digimon, ya podían continuar con su jornada de "vacaciones" o quizá mejor dicho, jornada de compras. Antes de irse, Alice señaló al mar, cristalino, por una parte en la que no se veían los destrozos del MegaSeadramon y entonces le dijo:

-Mira, esto es el mar. ¿A que es hermoso? Espero que te guste.
-¡A Guilmon le encanta el mar! ¡Guilmon quiere bañarse con Alice!
-Ya nos bañaremos algún día en la playa, por ahora, tenemos cosas que hacer, vámonos de aqui, antes de que pase algo. No me gusta nada eso de ahí.

Dijo refiriéndose al otro digimon que había matado a MegaSeadramon, la verdad es que tenían muy mala pinta y por si acaso pretendían matarla a ella o a Guilmon, era mejor seguir con sus objetivos. Abrazó a su amado digimon y le dio un beso, antes de irse por donde habían venido, cambiando un poco el sentido a mitad de trayecto, para dirigirse al centro comercial, aunque para cuando llegaron, Alice se había olvidado de lo que quería comprar exactamente, pero Guilmon se lo recordó y entonces pudieron llevar a cabo su objetivo correctamente. Luego ambos volvieron a casa, a Shinjuku, para ordenar las compras y descansar de lo que había ocurrido en el día.

Off Rol:

Seguía mirando hacia el cielo, observando como las nubes se movían por unas leves corrientes de viento. Su ataque embocó en el Megaseadramon hiriéndolo de gravedad, luego de eso pudo escuchar una voz que le resultaba familiar, la voz de alguien del que realmente se había olvidado. Giró su cabeza hacia la derecha observando hacia donde había venido aquella voz - Mmm... alguien que me hizo un pentagrama en la espalda con una espada y que trató de violarme... ¿Enserio esperas que me importe si vive o muere?... Ahora simplemente estamos a mano... - Volvió a mirar al cielo, Aeon estaba bastante cambiado, su cabello más largo, ¿Sus ojos habían cambiado de color? Se veían más raros, más seductores - Y... - Ignoró las acciones del Xros, como dañaba al Mega e iniciaba su fase de captura. No le importaba si dañaba a alguien, si hacía lo que hiciese, lo que le importaba era que esa era SU presa y no la de él, ya había comenzado a atacarla antes de que Aeon hubiese venido. Mystimon dio un fuerte salto hacia la cabeza de Megaseadramon y Aeroveedramon comenzó a volar hacia la misma.

El digimon volador blandió la cuchilla de su antebrazo para cortarle un poco el cuello, ataque que embocó al estar debilitado el digimon, mystimon realizó un corte desde el lado opuesto del cuello mientras caía hacia el agua. El resultado; la cabeza del Megaseadramon se desprendió de su cuerpo y comenzó a caer al agua, Mystimon aterrizó sobre el Aeroveedramon y ambos volvieron hacia Has quedándose volando a unos 10 metros sobre él y tapándole el sol - Era mi presa, no la tuya. Por cierto, que hace que vengas aquí, ¿Ahora que tratarás de hacerme? - preguntó en un tono neutro, como si realmente no le importase si algo le pasaba.

Vimos como esos digimon acababan con megaseadramon lo que nos impulso a ser mas fuertes pero eso no podia ser mientras no pudieramos digievolucionar por lo cual desidimos viajar a odaiba para entrenar y poder retar a esos digimon tan fuertes.

Off Rol:

La caza fue completada una vez asesinado el MegaSeadramon, lo que importaba no era si era o no cazado o por quien era cazado si no quien era el que lo mataba, por eso mismo no hubo propuesta por parte del ojirrojo. Observó de reojo como Aeon se sentaba a su lado y como miraba que el barco se hundía, como si estuviese siendo víctima de un dolor, el Xros tomó su cabeza con su mano izquierda, posiblemente un dolor de cabeza o algo similar, nada por lo que preocuparse. Escuchó lo que le dijo, había pensado que era un pentagrama extraño o a medio terminar o algo similar, pero realmente no era importante, sonrió un poco mientras observaba al que estaba sentado a su lado - Sabes, no refutaste lo de que querías violarme - dicho esto soltó una pequeña risa cosa rara en él.

Observó su sello pero decidió no hacer ningún comentario sobre aquello, se preguntaba si estaba hecho de tinta normal o de que estaba hecho, si era una cicatriz con un color extraño o simplemente que era lo que sellaba o que maldición daba. Siguió hablando, nuevamente diciendo que el ojirrojo era un cobarde, que por alguna razón confiaba en él y que luego se hubiese arrepentido de esto cuando Has lo traicionó - Dices que confiabas en mi?... - En algún momento su indiferencia se volvió pena, o tal vez era otra cosa. Cerró sus ojos fuertemente, como tratando de salir del lugar y que no sintiese nada. Mientras el otro seguía hablando el peliblanco se sentó y observó al hombre a quien había dejado, iba a poner su mano derecha sobre la de él como para pedirle perdón y sentir el calor que le indicaba que estaba vivo pero él la apartó y se tomó el rostro.

El tamer agitó un poco su cabeza, debía mostrar indiferencia, así era él, no quería encariñarse con nadie y que esa persona fuese herida. Alyra era solo un capricho que se había dado pero no podría soportar que alguien a quien apreciaba fuese dañado. Parecía como si Aeon sentía más dolor, posó la otra mano también en su rostro y se encogió, al encogerse se le tiró un poco la camisa dejando ver levemente su espalda y aquel color nieve que era su piel. Parecía tan sensible, como si con el mínimo rose su cuerpo hubiese de romperse, pero no era importante, su cuerpo comenzaba a cambiar. Sus ojos se volvieron de un color azulado y de su boca salió un poco del vapor que normalmente sale cuando hace frío en el lugar. Su voz cambió, como si estuviese siendo poseído por alguien o algo, quizás algún digimon lo controlaba en aquel momento.

Lo siguiente que dijo pareció sacado de un demonio, un digimon oscuro había tomado su cuerpo. El rostro del ojirrojo cambió de uno neutral a uno de preocupación pero trató de mantener la calma. Victoredramon apareció rápidamente y Aeon trató de desenfundar la espada pero su digimon no le dejó, lo llamó "Frost" posiblemente haciendo alusión al digimon que lo controlaba en ese momento. Has, por su parte, volvió a mirar al mar como había hecho antes y Aeon llamó a su propio digimon escoria y dijo que lo complacería trayendo a "Death-Sama" sea quien fuese. Luego Aeon dijo que había demasiada luz en el lugar y se le olvidó lo que iba a decir, cosa rara ya que había estado hablando demasiado en ese momento. Aeon volteó al mar y Has comenzó a tranquilizarse, sea lo que fuese ya había pasado y habría tiempo para lidiar con eso luego, ambos lo vieron, una figura moverse dentro del mar. Un digimon de mayor tamaño al Seadramon de antes, un GigaSeadramon.

Al ver al digimon nuevamente el peliblanco sonrió, por fin era tiempo de batalla, sacó 2 cartas de su bolsillo y pasó la primera por su digivice activando la función de digievolución de nivel mega sobre Mystimon el cual saltó hacia arriba mientras era cubierto por un aura celeste. Luego de eso comenzó a mantenerse en el aire aún cubierto por el aura. La segunda carta afectó a Aero-V-Dramon y al mismo tiempo a su Tamer, ambos comenzaron a brillar y se fusionaron sus cuerpos en la evolución matrix. El brillo que cubría a Mystimon se desvaneció dejandose ver a un caballero de armadura rosada, un RhodoKnightmon y en el caso de Has y V-Dramon, en el lugar en el cual estaba el primero, ahora había un nuevo digimon. El cuerpo se mantenía como el del peliblanco solo que en vez de ropa era una armadura extraña hecha de una tela de digizoid negro la cual era rodeada en partes por un manto de digizoid rojo con algunos dibujos. El manto no lo tocaba, simplemente estaba alrededor de él, levitando a como 10 cm de su cuerpo. En el pecho del digimon no había aquella tela, como si fuese un agujero por el cual era capaz de emitir energía. El tatuaje de su rostro tambén le cambió a 2 lineas en vez del rayo, las lineas eran también rojas y estaban conectadas una a la otra cortándose perpendicularmente formando un ángulo de 90 grados. En algunas partes del ropaje poseía pinches de digizoid dorado para poder dar golpes potentes y además unos cuernos negros que casi chocaban por detrás de su cabeza de tan grandes que eran - Esto será divertido... - dijo mientras se levantaba del suelo.

El digimon en el cual se había vuelto se llamaba Razielmon y se encontraba en un cambio de modo para terminar con todo eso de una vez, activó su modo de combate, sus brazos comenzaron a ser cubiertas por un aura negra. Aunque no podía verse, los mismos se volvían de hueso, la piel y la carne se desintegraba aunque no causaba dolor alguno esto y aún podía controlar ambos brazos. Estiró ambos brazos mientras cargaba energía oscura en los mismos, haría un ataque básico hacia la imponente criatura, solo con el fin de que esta se olvidase de Rhodo el cual comenzaba a volar hacia lo que sería adelante para Has poniéndose detrás del MetalSeadramon. La distancia a la cual se colocó del Seadramon era de aproximadamente 20 metros, aún no haría nada excepto cargar energía para realizar un ataque fuerte luego. Razielmon disparó una esfera de energía oscura, su ataque básico, la misma medía 1 metro de radio y en caso de llegar a envocarle al Metalseadramon (Iiba hacia su cabeza) explotaría haciendo una explosión de 10 metros de radio. Mientras la primera esfera estaba en el aire Has disparó otra a mayor velocidad para que al llegar a la posición de Metal ambas colisonacen generándose la explosión y que la misma dañase al MetalSeadramon.

Razielmon observó como su enemigo lanzaba otro ataque contra el primero y como la explosión lo dañaba levemente, no fue lo que esperaba pero de todos modos servía. RhodoKnightmon seguía detrás del digimon serpiente cargando energía en su pile Bunker. Luego de eso el gigaseadramon disparó 3 torpedos de energía hacia Razielmon el cual simplemente sonrió un poco. Alimento. Levantó su brazo derecho como si nada pasase y estiró el mismo hacia los proyectiles de energía, los mismos al tocar la mano de Razielmon simplemente eran absorbidos, uno por uno los 3 fueron absorbidos aumentando el poder del digimon con cambio de modo - Terminemos esto rápido... - dijo calmadamente mientras sus brazos brillaban aún más por la energía oscura, dio la impresión de que fuese a realizar un ataque pero realmente no era así. RhodoKnightmon voló unos metros hacia delante quedando cerca del gigaseadramon y expulsó la energía acumulada en el Pile Bunker en forma de una onda de choque de gran potencia que golpearía al Gigaseadramon, en ese mismo instante Has dispararía nuevamente energía con la intención de que la misma explotase al entrar en contacto con la onda de choque dañando al gigaseadramon aturdido y ya dañado por la misma - Con esto creo que bastará... -

Sigue pudiendo absorber 2 ataques, nivel de energía: 120%

El Gigaseadramon recibió ambos ataques y disparó todas sus armas hacia el mismo suicidandose. Luego de eso apareció un digimon algo extraño, una especie de cocodrilo gigante de 2 colas de un color rojo que no llegaba a ser tan rojo si no que tenía más parecido con el rosa. De su nariz inhalaba un humo de diferentes colores, como un arco iris, el digimon mediante un simple agitamiento de sus colas lograba generar grandes olas que azotaban el lugar. Según lo dicho por el digimon de Aeon la criatura era un "Leviamon". La siguiente cosa que pasó realmente molestó bastante a Razielmon, el humano usando una voz de coqueteo y abriendo un poco su camisa dijo que el digimon matase a Leviamon para que él pudiese capturarlo. Razielmon apuntó con su mano derecha hacia Aeon y con su mano izquierda hacia el Leviamon y disparó su ataque más potente. Un dragón de energía hacia cada uno, por la energía absorbida gracias al ataque del Gigaseadramon había logrado tener la suficiente para poder realizar esa técnica con facilidad. El dragón medía unos 5 metros de largo y medio metro de ancho, el mismo al impactar contra cualquiera de ambos haría una explosión de 50 metros de radio, por la distancia entre Aeon y Razielmon el mismo se vería afectado por la explosión pero realmente no le importaba mucho, era simple energía que sería absorbida, la energía que liberase la explosión sería absorbida por el cuerpo de Razielmo en el cual saldría como si nada de su ataque.

Energía al 100%, turnos restantes del estado de batalla: 5.

Por fin las cosas se tornaban interesantes, de la nada el ataque que Razielmon le hizo a Aeon desapareció dejando a este último con una espada apuntando hacia el ataque, le daba igual lo que había pasado realmente. RhodoKnightmon observó como Leviamon seguía vivo y como le había hecho un ataque bastante sencillo, un tornado de agua dirigido hacia Rhodo. Este cargó energía en su pile bunker y observó al tornado, giraba en sentido hacia las agujas del reloj por lo cual el ataque tenía que ser hacia el lado opuesto del mismo. Disparó la onda de choque del pile bunker la cual generó un viento opuesto al que formaba el tornado eliminándose ambos. Luego de eso cerró su mano izquierda y al abrirla de la nada aparecieron gran cantidad de pétalos de rosa tan filosos como katanas. Tiró los mismos hacia delante para que el Leviamon sufriese las heridas de los mismos por todo su cuerpo, al ser un digimon gigante no podría esquivarlos.

Razielmon sonrió un poco al observar como su compañero se las apañaba por sobrevivir y no logró ver como una cola del Leviamon se clavaba en su cuerpo, a la altura del abdomen, la cola atravesó a la primera capa de digizoid y un poco de su piel, pero solo unos pocos milímetros de esta última, aún así el dolor era bastante - Agh... - Un grito de dolor salió de la boca de Razielmon el cual luego de eso sonrió. Le dolía bastante, pero eso no era motivo para que la batalla se detuviese, su enemigo había cometido el mayor error de todos y perdería sus colas. Razielmon cargó una gran cantidad de energía oscura en su mano derecha y agarró la cola del Leviamon que lo estaba perforando con la izquierda. Apuntó con la derecha hacia el cuerpo del Leviamon y disparó la energía acumulada en forma de un dragón compuesto únicamente por la misma. El dragón de energía viajaría unos metros hasta el Leviamon, cuando el mismo fuese a realizar alguna forma de defensa el dragón de energía giraría yendo hacia la cola la cual estaba inmovilizada por Razielmon. Si todo salía correctamente el Leviamon quedaría gravemente herido y Rhodo podría terminarlo solo.

Luego de eso la fusión se desharía y quedarían en el suelo Veemon y Haseo bastante heridos por el ataque, desmayados por el dolor causado por el ataque y por no haberse acostumbrado al cambio de forma. Realmente podían seguir peleando pero querían ver como Aeon y Rhodo peleaban y lo que el de la espada haría ante esa situación.

Energía al 90%, turnos restantes del estado de batalla: 3.

Ambos ataques embocaron en el gran digimon marino, algunos pétalos de rosa del RhodoKnightmon lograron cortar al Leviamon quitándole gran cantidad de HP, el ataque del dragón de energía de Razielmon logró causarle también gran cantidad de daño al Leviamon. Has abrió sus ojos y giró la cabeza con cierta dificultad mientras comenzaba a ver hacia su derecha, hacia el otro humano, para ver que hacía el mismo. El peliblanco se dio la vuelta al ver venir a Eonmon hacia él quedando de ese modo boca arriba, la camisa que tenía puesta estaba manchada por parte de su sangre y al pegarse la misma hacia la herida había actuado como una especie de forma de tapar la misma para evitar que siguiese sangrando. Con bastante dificultad el ojirrojo se tomó la camisa y tiró de los bordes de esta hacia afuera rompiendo los botones de la misma y dejando su herida al aire. Su torzo quedó al descubierto pudiendo ver la capa de músculos debajo de su piel la cual por la pérdida de sangre presentaba un color más pálida. Un frío en la zona en la cual había sido la estocada y bastante dolor era lo único que podía sentir.

Por la pérdida de datos y el uso de menor cantidad de energía, veemon se encontraba en un estado mucho mejor al de su tamer, con unos pocos minutos de descansar iba a estar correctamente por lo cual rehusó la ayuda del digimon ángel el cual se puso a curar a Has. El ven pudo sentir un gran calor invadiendo su cuerpo y al mismo tiempo como sí la herida ya no le doliese tanto, como si le hubiesen aplicado una anestesia, su carne se regeneraba mientras la herida se cerraba lentamente. La pérdida de sangre no era algo que la curación afectase por lo cual el ojirrojo se encontraría cansado durante un rato. Una luz salió del Loader de Aeon y este se fusionó con algunos de sus digimons formando uno extraño, como un goddramon pero más pequeño y con una espada en la mano izquierda, su cuerpo era similar en alguna forma con el de un greymon ya que un agumon era parte de la fusión.

Aquel digimon extraño dio un corte con su espada hacia la cabeza del leviamon, luego comió su espada cambiando de forma y ascendió varios metros, se arrojó en picada hacia el leviamon dañándolo más hasta dejarlo casi muerto. ML o golpe final fue dado por nada más y nada menos que el digimon de armadura rosada el cual voló hacia la espalda del leviamon y expulsó una onda de choque de su pile búnker la cual golpeó contra el leviamon dejándolo con un hueco en el lomo por la pérdida de datos. Su cuerpo comenzó a desintegrarse a gran velocidad, dividiendose en datos, en señal de la inminencia de la muerte y del comienzo, un comienzo como miembro del equipo de Aeon.

El digimon fusión extraño fue hacia la posición de Has y luego se dividió en los 3 miembros que conformaban dicha forma, un digimon extraño como serpiente, un agumon y el humano. Aeon se reincorporó del suelo y apuntó con su digivice al leviamon absorbiendo los datos que se escapaban de su cuerpo, dando comienzo a la fase de captura del digimon. Veemon se reincorporó rápidamente y Rhodo voló hacia él para luego sostenerlo en la mano derecha. Has trató de sentarse con cierta dificultad por la herida que no terminaba de curarsele y miró a Veemon - Vuelvan a la casa a descansar... Yo iré luego... - dijo con cierta dificultad hacia sus digimons los cuales salieron del lugar dirigiéndose hacia el hogar del peliblanco para descansar un poco y almorzar.

Una vez que la herida ya había terminado de cerrarse soltó un corto suspiro de satisfacción, aún tenía la sangre manchando una parte de su abdomen y sus pantalones, su propia sangre se sentía cálida. Pasó el dedo índice por la zona donde había estado la herida, allí la sangre sería más fresca, su índice terminó manchado con un poco de su sangre, luego de eso se lo llevó a la boca y lo lamió, su sabor era extraño, dulce por alguna razón - ¿Sabes?... Sigues sin negar lo de que querías violarme - luego de eso sonrió un poco y sintió como le giraba un poco la herida que ya no estaba allí. Se encontraba sentado en el suelo con las piernas levemente levantadas haciendo un triángulo isósceles con el suelo como base, sus manos actuaban como soporte para su espalda la cual estaba levemente levantada y su camisa se encontraba debajo de su espalda aunque un poco de la misma estaba en sus muñecas, nunca había terminado de quitársela para que Eonmon pudiese curarsela. su piel presentaba un color levemente más pálido al normal y, al darle el sol, daba la sensación de brillar levemente y de notar se una especie de suavidad en su piel sin siquiera tocarla. Su figura podía verse perfectamente excepto por una zona en la cual había un manchón rojo por la sangre de la herida, debajo de la misma una cicatriz que por culpa de la curación tenía un color gris claro.

Aeon les ordenó a sus digimons que se fuesen a jugar al agua, uno de sus digimons, posiblemente el de forma de serpiente roja, nunca había ido al agua por lo cual su general decidió dejarlos ir al agua. El ojirrojo simplemente miraba al cielo mientras soltó un suspiro, el Xros se comportaba distinto con sus digimons, de hablar de forma cortante y seria ahora parecía más calmado, como aliviado de que la batalla hubiese terminado. Aeon puso una sonrisa justo cuando Has giró su cabeza para observar a sus digimons y ver como se comportaban luego de la batalla, aquella sonrisa posiblemente era la primera vez que había visto a sonreír al muchacho, si estaba más calmado, como si ya no tuviese que preocuparse por nada, como si por alguna razón fuese feliz estando allí con ellos. Luego de eso sus digimons fueron al agua y Aeon se sentó al lado del peliblanco, soltó una risa ante su comentario y comenzó a hablar.

El tiempo que había pasado en el Dark Area lo había hecho cambiar, ahora era alguien más bueno, toda la violencia e ira acumulada que tenía antes se habían ido, era como si fuese una persona totalmente distinta. El peliblanco iba a decir un comentario típico suyo, quizás un simple "¿Eso significa que ya no te parezco sexy?" o algo similar pero luego pasó lo mismo de antes de la batalla. Su cuerpo volvió a palidecer, respiraba de la misma forma que antes, como si estuviese helando. Durante unos segundos su cuerpo pareció envuelto en un aura demoníaca, estaba a unos 2 metros del cambiante, pero de todos modos parecía como si estuviese helando. Lo siguiente que dijo Aeon, o quien fuese que controlaba a ese cuerpo, era una simple amenaza de muerte a lo cual Has trató de conservar la calma, debía de usar los elementos que tenía a su favor. Mientras el Aeon de ojos raros hablaba se levantaba y sacaba su espada la cual apuntó hacia Has. Tal como podía verse estaba en una desventaja por estar sentado y por el hecho de como era la situación, su enemigo tenía una espada y él nada. Cerró sus ojos y dio un suspiro mientras trataba de parecer calmado, mientras daba el suspiro logró tranquilizarse y planear algo mínimo para hacer contra el que ahora era su enemigo.

- Uno que quiere violarme y otro que quiere matarme... ¿Acaso no tienes alguna personalidad que sea más... normal? - Preguntó tratando de conservar la calma. Su enemigo se encontraba a poca distancia de él y la espada estaba demasiado cerca para su gusto así que se libraría de eso primero. Trató de dar una barrida para hacer caer a su rival, una simple barrida con la pierna derecha usando la misma como impulso al igual que su brazo izquierdo como punto de apoyo. Si salía correctamente la misma su enemigo caería al suelo y, en el momento en el que pasase eso, el peliblanco se arrojaría sobre él tomándolo de las muñecas con la intención de que no pudiese utilizar sus manos y su espada como era obvio. Eso serviría para inmoviliarlo, esperaba que para ese entonces los digimons de Aeon se dieran cuenta de lo sucedido y vinieran a auxiliar al muchacho del tal "Frost" que habían mencionado antes.

El pequeño ataque fue exitoso, Aeon o lo que fuera que fuese eso se encontraba en el suelo y el ojirrojo sobre dicho individuo inmovilizándolo al tenerlo de las muñecas. Luego de que el cuerpo frío sobre el cual se encontraba dijese algunas palabras, un aura con forma de ventisca comenzó a salir de su cuerpo. Lentamente esa especie de ventisca fue adquiriendo la forma de un IceDevimon, hasta que finalmente el digimon estaba fuera del cuerpo de Aeon y el humano estaba inconsciente en el suelo. Has soltó a Aeon y rápidamente se levantó y apartó de él mientras el IceDevimon cambiaba de forma hasta evolucionar a un Murmuxmon, un digimon que podía cambiar de forma. Rápidamente Has metió su mano en su bolsillo y sacó un guante el cual colocó en su mano derecha, el guante era de un color negro y había sido un "regalo" de parte de Crusadermon. Posiblemente tanto ese como su otro digimon ya se encontrasen seguros en su hogar por lo cual tenía que hacer algo para llamarlos. El lograr pasar una carta por el digivice indicaría simplemente que necesitaría ayuda de sus digimons por lo cual era lo que debía de hacer.

Nuevamente el digimon que había salido de Aeon dijo que había obtenido todo su poder gracias a ambos humanos, mientras daba su discurso el peliblanco tomó su digivice y una carta, el digivice con la mano izquierda y la carta con la derecha - Dios... ya deja de hablar... prefiero que me asesines a tener que escuchar otra vez tu estúpida voz... - Pasó la carta por la ranura del digivice y al Veemon de su apartamento le crecieron alas, eran unas 6 alas que desprendían un gran brillo como si fueran las de un Angemon. Crusadermon seguía aún en su forma mega ya que habían llegado hace casi nada de tiempo por lo cual el digimon soltó un suspiro - Mejor voy a revisar, no?... - - Yo me quedaré a dormir... tengo sueño... - Rápidamente Crusadermon salió por la ventana y comenzó a volar hacia donde Has había estado la última vez que lo había visto.

Por su parte el peliblanco comenzó a cargar energía espiritual en su guante mientras los 3 digimons de Aeon volvían al lugar - Veamos... llegas a acercarte un centímetro más a mi y hago una explosión que nos matará a todos - El guante comenzaba a brillar y rápidamente el peliblanco guardó su carta y apuntó con su mano derecha hacia el digimon demonio mientras que con la izquierda sostenía su digivice el cual apuntaba hacia abajo - Ahora... son 3 digimons y un loco con un guante que explota contra 1, elije, o sales de aquí o habrán que reformar los mapas del cráter que dejaré-