¡Mi hijo se ha ido de casa! (MISION)

Era por la tarde. Por las calles del pueblecito paseaban digimons que vivían en él. Como era un lugar pequeño, todos se conocían, ya que eran vecinos, y por eso, se saludaban entre ellos cuando se veían.

En la plaza central del pueblo había una pequeña fuente, y alrededor de ella jugaban algunos niños digimons a pillarse los unos a los otros, riendo como críos que eran. En una zona de la plaza se empezaban a abrir tiendas y algunas cafeterías, que cumplían su turno de por la tarde, y algunos digimons de etapa campeón se sentaban en bancos.

Hacia ya un tiempo que Impmon y yo llegamos a la Isla File, ya habíamos recorrido gran parte de esta entrenando. Ahora habíamos llegado a un pueblo que parece salida de un cuento de hadas, vimos los letreros con el nombre del pueblo que decía: "Bienvenido al Pueblo de los Juguetes, alcalde: Monzaemon, probación: digimons alegres". El pueblo se veía irreal, los edificios tenén una apariencia infantil, parecían casa de muñecas. Impmon y yo caminamos por la que aparenta ser la calle principal y llegamos hasta la plaza central del pueblo, donde hay muchos digimon pequeños jugando y otros barios viéndolos, se puede ver que muchas tiendas están abriendo, estaba atardeciendo y el lugar se ve muy acogedor. -Impmon... que te parece si descansamos aquí por hoy?...- Le digo a Impmon mientras miro los edificios. -Si! por supuesto! ademas tengo hambre! ya era hora de descansar un poco... osea... entrenar esta bien pero hasta cierto punto- Me contesta Impmon muy emocionado, Yo ahora dirijo la mirada hacia mi digimon y le contesto: -Si!... tienes razón... ademas me gustaría dormir en una cama...- Comienzo a caminar por la plaza, viendo a los digimon y a las tiendas para decidir a cual entrare primero.

Por un momento, la plaza parece ser un lugar tranquilo y pacífico para descansar y pasar el rato... Por un momento, hasta que...

- ¡Ladrones! ¡¡Malditos niños!!-gritó alguien.

Y de repente, de una de las tiendas, una con un letrero citando "El país de las gominolas", salieron tres niños digimons. Dos de ellos, muy parecidos, iban en cabeza. Se trataban de los hermanos Petitmamon. Tras ellos corría un Salamon. Los tres digimons llevaban bolsas repletas de dulces y chucherías.

- ¡Corred, que nos coge!-gritó uno de los mellizos, la chica.

- ¡Corre, Salamon!

Los tres pequeños se desviaron por una calle, tratando de perder al digimon dueño de la tienda, el cual salió dando resoplidos de ella. Un Woodmon.

- ¿Dónde se han metido esos renacuajos? Ladrones, bribones...

Woodmon comenzó a mirar hacia todos los lados en busca de los pequeños, pero estos ya habían desaparecido de la plaza por una calle, y el digimon campeón no pudo hacer otra cosa que volver a su tienda enfurruñado.

Continuábamos paseando, una dulce brisa cruzo la plaza, sintiéndose como una leve caricia del aire, en verdad ese lugar se veía acogedor y tranquilo, hasta que de una tienda comienzan a oírse gritos y se ven escapar tres ladrones, al ver la escena doy un suspiro y saco mi digivice y una carta de mis bolsillos. -Vamos Impmon! "Aero Wings"!- Paso la carta por el lector del digivice y en la espalda de Impmon aparecen dos alas de dragón, Impmon emprende el vuelo y persigue a los tres ladrones a gran velocidad, yo corro para seguir a Impmon. -No lo ataques! solo atrapalos!- Le digo a Impmon mientras lo sigo. -Alto ladrones! se los ordena ImpDramon!- Grita Impmon cuando comienza a acercarse a los tres pequeños digimon.

Petitmamon y Salamon se sobresaltaron al verse perseguidos de nuevo reanudaron la marcha para escapar. Salamon se volvió en un momento dado durante un segundo y pegó un potente ladrido que paralizaría al digimon que hacia llamarse ImpDramon.

- ¡Aullido de cachorro!-gritó, y después fue rápidamente a reunirse con sus amigos, los cuales lo esperaban en la esquina.

Cuando Salamon llegó junto a ellos, los tres pequeños se metieron por la siguiente calle.

El aullido paraliza a Impmon y este cae al suelo en una pose extraña, después de unos momentos, llego hasta donde Impmon. -Se escaparon verdad?...- Le digo a Impmon mientras lo recojo del suelo, Impmon me responde con un sonido gutural ya que sus labios también están paralizados. -No te preocupes... sabemos que son un Petitmamon y un Salamon... es un pueblo pequeño, así que podemos reunir información...- Con Impmon en mis brazos, camino otra vez hasta la plaza del pueblo, cuando ya llegamos a ese lugar, Impmon se des-paralizo y el efecto de "Aero Wings" desapareció. -No me esperaba ese ataque...- Me dice Impmon. -No importa... ahora... ve y reúne información...- Yo e Impmon tomamos caminos diferentes, pero no nos alejamos mucho y ambos le preguntamos lo mismo a los digimon en la plaza: -Disculpe, de casualidad no conoce a un Salamon o a un Petitmamon?... no sabra donde viven? o algo por el estilo?...-

Los digimons de la plaza que lo habían contemplado todo miraron a Karasu. Parecía que algunos iban a responderle, pero entonces, alguien dio un grito.

- ¡Salamooon!

De una de las calles salió un digimon con forma de gato, blanco, y aparentemente muy asustado. Miró a todos los que había en la plaza.

- ¿Habéis visto a mi hijo? ¿A Salamon? ¡Se ha escapado de casa! ¡¡Nyaaa!!

Gatomon parecía bastante agobiada y nerviosa. Era algo normal, se llamaba amor maternal. Todas las madres se preocupan por sus hijos y los quieren, hagan estos lo que hagan

Al oír los gritos del Digimon gato, Impmon y yo caminamos hasta ella, Impmon identifico al digimon como Gatomon. -Su hijo Salamon... acaba de robar una tienda junto con unos Petitmamon... Venga con nosotros señora... podría ayudarnos para hacerlo entrar en razón...- Le extiendo una mano a Gatomon y le sonrió. -No se preocupe... le traeremos a su hijo... nosotros ya hemos hecho cosas parecidad! como en la Ciudad File donde detuvimon a un Neemon ladron!- Dice Impmon muy orgulloso. -Eso no importa Impmon... ahora... sera mejor que los localices- Le digo a Impmon mientras saco mi digivice y una carta de mi bolsillo. -"Aero Wings" otra vez...- Paso la carta por el lector y de Impmon salen dos alas de dragón, Impmon se eleva y cuando llega a una gran altura, comienza a vigilar donde estan los bandidos. Mientras tanto, yo miro a Gatomon y le digo: -Usted parece ser una madre cariñosa... que le paso a su hijo como para cometer un crimen?...- Le pregunto algo preocupado mientras espero que Impmon encuentre al trio.

Gatomon miró al humano sorprendida. ¿Su hijo acababa de robar? ¿Y acompañado de los mellizos Petitmamon? Sus ojos se le empañaron.

- Ya lo sabía yo.. que esos niños eran una mala influencia, nyaaa-se tapó los ojos con las patitas-. Mi hijo, robando...

Bajó las orejitas, apenada. Se la veía mu decepcionada, y parecía ser una madre que se preocupaba mucho por sus hijos. Miró entonces a Karasu, con un atisbo de esperanza en sus ojos.

- ¿Me ayudarías tu a que Salamon entrara en razón?

Lo miró, esperando una respuesta, pero entonces el muchacho hizo la pergunta obvia.

- Pues... Es que soy una madre que siempre esta detrás de sus hijos... para que no se hagan daño, que no hagan locuras...es por su bien, ¿sabes? Y bueno Salamon piensa que soy un poco pesada y que le agobio... Aunque igual es verdad-se le empañaron los ojos-. Yo solo quiero que vuelva a casa, y deje de hacer locuras y maldades, tales como robar....

Le doy una pañuelo a Gatomon para que limpie sus lagrimas. -Acompañeme... la llevare hacia donde vimos a Salamon por ultima vez... antes de que haya paralizado a Impmon- Comienzo a caminar hacia el lugar donde recoji al paralizado Impmon.
Mientrastanto, Impmon vigila cada esquina de la ciudad buscando al trio de digimons. -Nhaaaa... es como buscar una aguja en un pajar!... tres agujas en un pajar... no se si pueda encontrarlos... HU! alli estan!- Impmon divisa a los Petitmamon unas calles mas adelante, enseguida Impmon vuela hasta mi y Gatomon y dice: -Los vi unas calles mas adelante! quitame las alas...- Impmon se para en el suelo, mientras que yo saco una carta para desactivar las alas y la uso. -No atacaremos pero no los dejaremos escapar facil... y para evitar la paralisis otra vez...- Extiendo mi digivice y este comienza a brillar.



-Impmon! digivols! haaaaaaa!!! Wizardmon!!!- Wizardmon se estira y comienza a caminar en dirección hacia donde vio a los chicos. -Siganme!-.

Petitmamons y Salamon siguieron corriendo por el pueblo, cruzando las calles una y otra vez, en un intento de escapar. Finalmente, se detuvieron en un pequeño parquecillo a descansar.

Los hermanos Petitmamons se sentaron sobre la hierba, exhaustos, y lo mismo hizo Salamon. Los tres pequeños rieron, abrieron las bolsas llenas de dulces, y comenzaron a comer.

- ¡Están ricos! :3 -dijo Salamon, con la boca llena de chocolate.

* * * * *

Mientras tanto, Gatomon seguía corriendo a cuatro patas a Wizardmon. Quería encontrar cuanto antes a su hijo. Estaba muy preocupada por el.

Los tres llagamos a una pequeña plaza a unas calles del lugar donde Impmon fue paralizado, tras asomarnos por una pared, pudimos comprobar que los tres bandidos están disfrutando de su botín. -Bien... yo me encargo... Juego mágico- Wizardmon mueve su capa y se hace invisible, luego, este comienza a volar y aprovecha que los bandidos están distraídos para hacer levitar a los tres digimon bandidos y los lleva hacia donde esta Gatomon, Wizardmon los mantiene levitando en un mismo lugar para evitar que escapen. -Hola ladrones...- Les digo a los tres pequeños digimon al verlos frente a mi

Los tres digimons gritaron, alarmados y asustados, cuando se vieron a si mismos volando. En un momento estaban disfrutando de su botin, y al siguiente se encontraban cara a cara con Wizardmon, Karasu y, como no, Gatomon.

El digimon con forma de gato miró a su hijo, disgustada. Durante un momento pareció que le gritaría o le abofetearía, pero Gatomon no hacía esas cosas, y por eso, abrazó a su hijo.

- ¡¡Salamon, me tenías muy preocupada, nyaaa!!

El interpelado, parpadeó, sorprendido, pero al momento recuperó el habla, intentando alejarse de su madre.

- No voy a volver a casa. Prefiero ir a jugar con Petitmamon. ¡Ellos son mis amigos, aunque no te guste, y no pienso dejar de ir con ellos solo porque tu no quieras!

Gatomon soltó a su hijo, dolida. Los hermanos petitmamon observaban la escena sin intervenir, pero lanzando miradas enojadas a Wizardmon. Sin embargo, se sorprendieron de las palabras de Gatomon.

- Pero... Salamon, tu nos dijiste que te había echado de casa... -dijo la chica.

El pequeño se volvió hacia ella.

- Err... si, pero porque no acepta que juegue con vosotros.

Rio un poco al escuchar el dialogo entre los digimon. -Niño... agradece que tienes una madre que te ama y que no te criaste solo en la calle donde robas para vivir o por dibercion como este par que llamas amigos... un amigo no te hace cometer crímenes... por que los crímenes se pagan... si no fuera por tu madre, quizas en este momento yo y Wizardmon te estaríamos castigando para luego entregarte a las autoridades de este pueblo para que te castiguen aun mas... piensa bien las cosas pequeño...- Cruzo mis brazos y miro al pequeño Salamon. -Al robar dañas a los digimon... daras al dueño de la tienda y a los que hacen los productos que robas... dañas a tus padres y a ti mismo también... robar no es un juego! diganme ustedes dos! por que se les ocurre que robar es un juego!?- Dice Wizardmon bastante molesto hacia los Petitmamon. -Estoy seguro que ustedes saben que debo entregarlos a las autoridades o no?... como dije... robar es un crimen y eso se paga... mira en los problemas que te has metido por jugar con tus amigos...- Termino diciendole al pequeño Salamon

Cuando Karasu terminó de hablar, los tres niños se miraron los unos a los otros, asustados, y sus ojos comenzaron a empañarse... y los pequeños terminaron por llorar.

- ¡Yo solo quería divertirme con Petitmamon, buaaaa!-estalló Salamon-. Ellos... ¡Ellos son mis únicos amigos! ¡Los únicos que me tratan normal a pesar de ser hijo de un digimon sagrado, buaaa!

Petitmamon chica siguió sus pasos.

- ¡¡Yo tenía mucha hambre!! ¡Hacía dias que no probabamos bocado y por eso le pedí a mi hermano que buscaramos comida! TwT

Por último, para acompañar las palabras de su hermana, Petitmamon chico echó la cabeza para atrás y soltó un mar de lágrimas.

- ¡Por favor, no nos llevéis a la cárcel!

Gatomon los observó a los tres sin dar crédito a lo que veía y oía. Y entonces, los hermanos Petitmamon ya no le parecieron tan malos. Al fin y al cabo eran solo unos críos, y a veces los niños hacían trastadas.

-Haay... niños... si tenían tanta hambre por que no fueron de visita a la casa de Salamon?... esta bien que tengas amigos pero debes o mejor dicho, deben! saber la diferencia entre el bien y el mal... por que por algo las cosas se dividen en buenas y malas... y eso no se rige si eres un Virus o una Vacuna... o si eres un demonio o el otro es de clase sagrada... un ángel puede ser malo al mismo tiempo que un demonio puede ser bueno... esos prejuicios no son buenos...- Me quedo en silencio por un momento para recuperar el aliento y pensar en que decir, mientras me quedo en silencio, WIzardmon me mira fijamente, como si mis palabras le hallan llegado. -Miren niños... hay muchas formas de comer... pueden trabajar en una tienda o en cualquier otra parte... no los meteré a la cárcel... pero tienen re devolver lo que robaron y disculparse con los que les robaron... y en ellos caerá la responsabilidad de si van a la cárcel o no... ahora Wizardmon los soltara para que hagan eso... y si no lo hacen o escapan... entonces Wizardmon los comvertira en una planta!- Termino diciendo para incentivar a los chicos a que hagan lo correcto, Wizardmon asiente con la cabeza en señal afirmativa y deja a los tres digimon en el suelo, dejándolos libres de sus poderes mágicos. -Rápido! rápido!- Dice Wizardmon mientras golpea su bastón contra el suelo.

Los tres niños alzaron la mirada hacia Karasu y asintieron. Salieron del parque uno detrás de otro hacia la plaza, cargando con las bolsas de golosinas. Una vez allí, los digimons que se encontraban en esta los miraron con una mezcla de asombro y enfado. Algo nerviosos, los pequeños se dirigieron hacia la puerta de la tienda, donde habían robado.

Una campanilla tintineó al abrir la puerta, y el Woodmon acudió a la caja. Al ver a los pequeños abrió mucho los ojos.

- ¿Vosotros otra vez? ¡Ladronzuelos! -gritó, y se dispuso a golpearlos, cuando Gatomon se puso delante para protegerlos. El digimon gato recibió el golpe y cayó al suelo.

- ¡Mamá! D:

No obstante, ella se levantó y sonrió a Woodmon, que se había quedado petrificado de la sorpresa.

- No vienen a hacer nada, tan solo quieren devolverte lo que habían robado.

Petitmamon chico asintió enérgicamente a sus palabras.

- ¡Así es! ¡Lo sentimos mucho!

- ¡Pagaremos por todas las molestias! >.<

Gatomon los miró, asombrada. Al fin y al cabo, no eran malos, y eso en parte, le alivió. Woodmon parpadeó varias veces, pero después miró a los pequeños con una leve molestia.

- Uhmmph.... Está bien... trabajaréis en mi tienda hasta que hallais reparado todo el daño.

OFF: Vaya lío de colores en este post XDDDD

Off:
los diálogos hazlos asi entonces:
-Gatomon: Hola
-Woodmon: Hola!

ON:

-escuchen ustedes tres... si vuelven a causar problemas entonces regresaremos y les enseñaremos una lección dolorosa!...- Les digo a los tres pequeños digimon seriamente y luego les sonrió. -Pórtense bien...- Tras decir eso, salgo de la tienda y camino por la plaza, Wizardmon se queda adentro y se arrodilla frente a Salamon para hablarle: -Escucha... tu madre te quiere y eso es algo bueno... si ella te dice algo es por que quiere protegerte... no quiere molestarte... tu harías lo mismo si tuvieras hijos...- Tras decir eso, Wizardmon se levanta y camina hacia donde yo estoy, en el camino, regresa a su forma de Impmon y tras reunirnos los dos, ambos comenzamos a caminar por una calle para salir del pueblo. -Esta no era mi definición de descansar... pero creo que es una señal de que el entrenamiento jamas termina...- Impmon levanta el pulgar en señal afirmativa y luego dice: -Si! ademas quien necesita una cama cuando tienes una fogata y fruta fresca de los árboles?- Yo bajo la cabeza y digo: -Yo!- Ambos caminamos hacia la salida del pueblo mientras que es sol se esconde cada vez mas.

Los tres niños digimon asintieron enérgicamente. No volverían a portarse mal. Habían comprendido que así hacían daño a las personas, y aunque eran niños, comprendían que eso no estaba bien, y que ellos tampoco querrían que les hicieran daño.

- ¡Lo prometemos! -dijeron los tres a la vez.

Entonces, ante las palabras de Wizardmon, Salamon se volvió hacia Gatomon y corrió hacia ella para abrazarla.

- Lo siento mucho, mamá. No volveré a pegarte esos sustos...

Pero Gatomon sonrió.

- Soy yo la que lo siente... Actué mal al decir que no deberías ir con ellos. Me he dado cuenta de que no son malos, y de que realmente son tus amigos. A partir de ahora, intentaré ser más comprensiva.

Dicho esto, madre e hijo se fueron a su casa, y los dos mellizos hicieron lo mismo. El sol estaba por ponerse dentro de poco. Todos necesitarían dormir para el día siguiente. Tenían mucho daño que reparar.