[China, Picos del Himalaya] Mito o Realidad [Mision de Matires]

Solo veía la fogata haciéndose lucir la figura de 3 bestias arácnidas sacándome lentamente la capucha del abrigo divisando bien que eran digimons de grandes estaturas estando inmóviles estos ante mi presencia.
Mientras observaba a estas especies arácnidas, los analizaba de pies a cabeza notando su pelaje en su cabeza que era tal cual como los humanos describían a pie grande incluyendo las patas y como serían sus huellas, recordando de inmediato las huellas en ese risco empinado, sintiendo en ese momento algo de peligro como si me hubiera tenido que esconder o hubiera tenido que aparecer un poco después ya que estos digimon de los cuales recordaba en las batallas del digimundo llamados Dokugumons, me veían cada movimiento que efectuaba. Luego de unos segundos me doy cuenta de una humana pequeña aparentemente durmiendo encima de una pieza de metal descubriendo de inmediato el propósito que tendrían para ella.

jeje... Se la van a comer ¿no?

Una de las arañas, desde sus colmillos tira una especie de veneno en forma de gas verdoso en tu dirección, el cual forma una espesa nube gaseosa mientras las otras 2, con telarañas salidas de su abdomen, envolviendo a la niña en conjunto con la extraña placa de acero y adentrándose aún más en la cueva, antes de irse, la tercer araña crea una gruesa pared de telaraña y se pierde en la obscuridad de la cueva al igual que sus compañeras

Spoiler:

OFF: Tengo una duda, ¿las arañas solo envolvieron a la niña o se la llevaron igual?

ON: De la nada comenzaban a atacarme por lo que di un salto hacía atrás rápidamente viendo que el aire se vuelve viciado acercándome un gas espeso saliendo de la boca de ese digimon arácnido, mientras los restantes envolvían con su tela a la humana luego de huir del lugar sin antes dejar una muralla de tela.

¡Kirisute Gomen!; Sacando de un movimiento rápido mi katana como un corte diagonal al aire, el arma de inmediato se envuelve en llamas saliendo un dragón de fuego de esta dirigido hacía los digimons arácnidos, pasando mi técnica a través del gas verde inflamando este y por el impulso de guía principal, todo el gas consumido con el fuego se va estallado junto a la tela echa por los Dokugumon quemándose todo eso al final.

Técnica:

Off: si, se la llevan con todo y la extraña placa de acero

On:
Logras destruir fácilmente el muro de telaraña con la ayuda de tu espada y el fuego que emerge de ella; sin embargo, debido a la explosión, es oxigeno se ve reducido sustancialmente, además de que no ves ni rastro de las arañas y la pequeña niña. Aparentemente la cueva cuenta con una gran variedad de túneles

Enfundando nuevamente la katana cubriendo mi rostro con la capucha en un acto instintivo producto al torrente de polvo por la explosión que había provocado la colisión de estas técnicas, pierdo el rastro visual de estos digimons. De inmediato noto que la niña humana con la placa de que este estaba acostada tampoco estaba siendo mas que obvio que se la habían llevado estos Dokugumons hacia mas profundo de la cueva que costaba con varios túneles siendo fácil perderse.
En mi sangre ya ardía el deseo de pelear pero de igual manera el salvar a la niña si es que estuviera en problemas no por mi parte, ya que odiaba a la especie humana, sino que lo iba hacer por el simple echo de habérselo prometido a la anciana de ese pueblo. Por lo que comenzando a caminar sostengo una rama endurecida usándola como si fuera una antorcha ya que la fogata aún continuaba encendida escogiendo uno de los túneles que viendo el suelo no habían marcas por lo que solo caminaba adivinando por el sonido e instinto.

Off: um... no es lógico que con la explosión la fogata se apagaría...? bueno, no importa realmente...

On:

Frente a ti hay 4 túneles diferentes, en 3 hay vestigios de telarañas, algunas más viejas que otras…

Caminando por la cueva, soy detenido al encontrarme con 4 túneles con la mayoría de ellos cubiertos de telas de araña recordando los detalles de cuando encontré a los arácnidos digimon al no tener idea de que camino tomar.
De pronto se me ocurrió una idea, podría ser que se hubieran llevado a la humana con esa roca de metal a rastras, osea arrastrando con sus telas bajando la antorcha iluminando el suelo de los caminos en los diferentes túneles para ver si hubiera marcas de arrastrado y si en tal caso no estuvieran las marcas, mi idea seria ir por el camino despejado sin telas de araña ya que si estaban tratando de huir, no dejarían eso en el camino pues les llevaría tiempo perdido y cero oportunidad de esconderse.

Off: gracias Matires, al fin alguien que no se pone a correr por el que tiene más telarañas y usa la cabeza para buscar el rastro -w-... dios, en otros foros solo iban a la "trampa" felicidades, tu se pensaste =D xDDD bueno, ya -w-

On:

Con ayuda de tu ingenio que parece salido de un cazador experto, logras divisar el rastro dejado por las arañas, pero, parece que van 3 pasos por delante tuyo, pues en 3 pasillos, está el rastro de estar arrastrando un objeto en su huida, en el pasillo donde no hay telaraña, en el que está más vieja, y en el que parece recién echa; sin embargo te das cuenta que los rastros tienen diferentes profundidades y grosores

Sabiendo como rastrear por los años que estuve en solitario buscando y encontrando a los asesinos del imperio del cual formaba parte sabía de antemano las tácticas de despiste ya que al ser solo 3 digimons los que huían, claramente el rastro en los caminos sería de cada uno de ellos confundiendo un poco las profundidades sin recordar bien como se llevaron a la humana ya que por la explosión no había podido observar cuando fue que paso.

Piensa, en que esta-; diciendo eso para mi, recordé que tenían a la niña humana en una especie de roca de metal y cuando huyeron esta ya no estaba, por lo que pudieron habérsela llevado con ellos, aunque también pudiera ser una especie de distracción, pero la idea resonaba en mi cabeza como si tuviera que arriesgarme si o si.
Haciéndole caso a mis instintos, me guío caminando por las marcas de mayor profundidad pensando en que uno pudo arrastrar ese metal y con el a la humana aceptando también que pudiera ser una trampa, pensando al mismo tiempo sobre cual sería el propósito de llevarse ese material.

Sigues por el túnel con la marcas del objeto más pesado, abunda un olor a carne putrefacta, además de que resuena lo que podría llamársele una especie de risa macabra por las paredes del túnel

Caminando por el camino elegido, cubro de inmediato con parte del cuello del abrigo que llevaba la nariz y boca pues cada paso que daba se hacía notar un hedor putrefacto acompañado de risas espeluznantes como si me estuvieran invitando degeneradamente a una trampa o dando la bienvenida a mi final, resonando esas risas por todo el túnel como un eco que imposibilitaba captar donde era la fuente de origen de ese sonido.

... Esto parece laberinto...; murmuro caminando estando pendiente a cada rastro y detalle para no pasar por alto nada sintiendo que ya estaba dando vueltas en círculos o no avanzando nada ya que el túnel no terminaba nunca mientras sin rendirme seguía guiado por el rastro del suelo pensando igualmente que seria ese repugnante olor.

Después de tanto avanzar, sientes una leve brisa que es ligera y refrescante, y deja de lado la peste y pesadez de la putrefacta esencia, y, además de las risas, escuchas el silbar de las rocas

Después de pasar largos minutos recorriendo el túnel que conducía o a los digimons arácnidos o simplemente a alguna trampa, entre tanta pestilencia en el ambiente cualquiera podría pensar que sería alguna clase de tortura o trampa incluyendo los gritos y risas escalofriantes sintiendo de pronto todo lo contrario, una brisa de aire puro entre gélido recordando que el exterior es una montaña repleta de hielo con temperaturas incluidas a las bajo cero.
Acompañado de esa brisa que revitalizaba el cuerpo entre tanto aire pesado y putrefacto eran acompañadas por risas y silbidos de las rocas producto a la fricción por el aire helado haciéndome recordar en ese momento producto al sonido, los tiempos buenos en los que vivía tranquilo sin necesidad de estar en tantos peligros haciéndome a la idea también sobre el propósito del porque estaba en ese lugar caminando lentamente al apagarse la antorcha por la brisa.

Cuando crees llegar al final, el cual es solo un camino sin salida, repentinamente, por la misma fuerza de viento, el aparente final del camino colapsa, dejando una salida de la cueva frente a ti, aun con la tormenta de nieve que se extiende fuera del sitio en el que te encuentras, logras distinguir aun, vestigios del rastro que seguías

Tras llegar al final de la cueva de ese camino a un sitio sin salida y justo derrumbarse ese muro de rocas, aún lograba ver las marcas que seguía en la nieve durante la tormenta dándose a notar que si no fue reciente, a sido hace muy poco tiempo. Por esa razón dejaba en el suelo la ya apagada antorcha que ya solo era una rama carbonizada, colocándome de nuevo la capucha del abrigo que llevaba, comenzando a paso veloz, para que el rastro no se borrara por culpa de la tormenta que mas y mas aresía.
Mientras corría por mi mente pasaban muchas cosas siendo algunas de ellas el ¿que ocurría en esa cueva?, ¿de quien o quienes eran las risas? y lo mas importante ¿por que esos digimons quieren a una niña humana?. Todas esas preguntas y mas pasaban y se iban descartando cada cosa queriendo estar enfocado mejor en mi deber que era rescatar a la humana y en mi capricho que era el enfrentarme contra esos Dokugumons.

Mientras corres inmerso en tus pensamientos y siguiendo el rastro este se corta repentinamente, como si los captores de niñas humanas, se hubiesen desvanecido por completo del sitio

Después de estar siguiendo el rastro por largo tiempo, este desaparece como si se hubieran esfumado y lo mas extraño es que la ventisca de nieve aunque hubiera tapado las huellas, seguirían un poco allí o por lo menos la impresión de la nieve acumulada pero nada de eso existía, solo un lugar de la montaña que no había nada ninguna huella, aroma, nada.

En ese instante por la adrenalina no sentía tanto el frío que había, aún así era consciente de eso por la forma en que el abrigo se llenaba de nieve y se iba congelando de apoco. Eso parecía ya el fin, caminando por la nieve, en una montaña del mundo humano el cual no conocía para nada el lugar y mi cuerpo desconocía la temperatura del ambiente, en mi mente deambulaba ya la idea quedarme allí y nada mas, además ya no tenía a nada ni nadie para seguir con mi camino y el odio que sentía poco y nada funcionaría en un lugar como este ya que los enemigos ya habían desaparecido.

....; En un instante desperté de mi mente viendo al rededor pensando mas claramente y en sentido lógico, cosa difícil para un digimon tipo virus como yo. En fin, mi idea era crucial para encontrar a esos digimons con la humana ya que si no se iban por tierra hubieran podido irse por aire, específicamente escalando o de árbol en árbol, pues mas que mas eran de la especie arácnida y con sus telas podría ser posible.

De entre la cortina de nieve que cae, sale disparado un extraño ser, que resulta ser la placa de metal en la que estaba la niña, ahora te das cuenta que posee un rostro y que además, al parecer es el dueño de la risa escalofriante que te acompañaba al interior del túnel, se mantiene en su forma de caparazón casi bidimensional una vez pasa junto a ti, observándote mientras se ríe

Off: creo que no me explique bien, pero el chiste es que un infemon sale disparado, pero en lugar de arrollarte, solo pasa junto a ti y se te queda viendo como menso mientras rie