Un Frio Regreso

De por si el clima en el Polo Norte digital es frío en general pero esta vez se había desatado una de las peores tormentas de nieve que se habían contemplado en mucho tiempo. Las ráfagas de viento eran cortantes y hacían que la nieve revoloteara en todas direcciones haciendo que la visión sea casi nula. La nieve cubría montañas inmensas al parecer y hacían que la caminata en aquel hostil paisaje sea aun peor. Y heme aquí caminando rumbo a la nada. El frio viento impactaba en mi rostro cortándolo y adormeciendome el cuerpo junto con la nieve, la cual dificultaba aun mas mi avance. Ya hacia rato que no sentía los dedos de los pies ni los de las manos pero esto comenzó a preocuparme cuando empece a dejar de sentir la parte superior de los mismos."Demonios! A este paso moriré congelado" De todos los malditos lugares a los que me podía llevar aquel endemoniado portal tuve que caer aquí, con lo que odio el frió. Seguía avanzando en aquellas cortinas de viento y nieve mientras pensaba para mantenerme distraído del dolor en el cuerpo ocasionado por la baja temperatura. Ya hace mucho tiempo que no veo a nadie, que habra pasado con ellos, se encontraran bien...

Hey Matt, dejame salir! Te estas congelando -Una voz interrumpió mi hilo de pensamiento. Metí mi mano entre las hendiduras de mi ropa para llegar al bolsillo con mis congelados dedos. Me tomo un tiempo reconocer que había llegado al dispositivo del cual provenia la voz debido al entumecimiento en la mano. Tome el digivice y me dispuse a abrirlo frente a mi. La figura de Dorumon pudo verse en la pantalla. Su cara denotaba una sincera preocupación, era fácil reconocer los sentimientos de Dorumon, sus ojos siempre fueron muy expresivos.-Ya te dije que no! No tiene sentido si nos congelamos los dos.-El siempre preocupándose por mi, por mi salud, por mi bien estar. Es de los seres que mas me a cuidado.-Ya encontraremos un refugio y ahí nos mantendremos hasta que pase la tormenta.- Por lo menos eso esperaba, ya el dolor por el frio era insoportable y debido a esa estúpida ventisca no sabia hacia donde me dirigía.

Pasados varios minutos o horas ¿quien contaba el tiempo en una situación así? Bien esta bien fue descuidado de mi parte no tener una noción del tiempo pero bueno estoy divagando... La cuestión es que mi cuerpo se encontraba al borde del colpaso, ya habia dejado de temblar lo cual indicaba que estaba entrando en un estado de hipotermia, mi vista se tornaba nublosa (aunque ya estaba acostumbrado a andar a siegas), el cuerpo no podía resistir su propio peso, ya había tropezado varias veces y para sumarle un plus a todo esto el hambre nos dolia tanto a mi como a Dorumon. De repente cuando ya pensé que no podía avanzar mas, de entre la tormenta apareció, era nuestra salvación. Una cueva, no muy profunda, ni tan resguardada pero una cueva al fin. No me importaba si tenia que patearle el culo a alguien para entrar ahí. Tome una bocanada de aire la cual congelo mi pecho, lo que no fue muy inteligente de mi parte, y use mis últimos vestigios de fuerza para adentrarme ahí.

Una vez adentro, unos seis o siete metros de la entrada, me deje desplomar contra una de las paredes. Me saque la humeda ropa de abrigo quedando solo con mi  ropa habitual que se encontraba bastante seca (Solo una remera ajustada negra y unos jeans azules rasgados, debido a que la chaqueta también me la saque de encima) Sustraje desde dentro de la ropa húmeda unos cerillos que se encontraban en buen estado y me dispuse a encender una pequeña fogata muy cerca mio lo cual me llevo mi tiempo. Tome mi digivice y de el un rayo de energia salio manifestándose como Dorumon quien rápidamente se acurruco a mi lado. Era reconfortante tener el pelaje de Doru cerca, alejaba bastante el frio y junto con la fogata... sabia que sobreviviríamos. Hasta que un gruñido irrumpió el silencio de dicha cueva, acompañado por otro aun mas fuerte.- Matt! Tengo hambre...- Dijo Doru en tono quejoso.-Yo igual... vere que nos queda...- Nuestros estómagos parecían el peor digimon enfurecido. Revise en mi mochila y para mi sorpresa solo quedaba medio chocolate envuelto en un papel aluminio que ya había sido abierto. Miro con bastante desaliento el chocolate y con la poca fuerza que me queda, genero una bola de energía muy pequeña la cual le transfiero al chocolate para que este se haga un poco mas grande (del tamaño de un chocolate normal). Reparto la mitad con Doru y despues de engullirlo este se duerme a mi lado. Por otra parte yo me quede despierto mirando el techo de la cueva. Sabia que en cuanto la tormenta cese tendria que buscar provisiones y en esta zona la cosa se complicaría. Mire a Doru el cual se encontraba ya roncando, dirigi una mirada a mi porcion del chocolate y decidi guardarla. "Tal vez mañana la necesite..." Mis ojos se cerraban lentamente...

- estupidos aeroplanos...! -
Se escuchaban maldiciones en medio de la tormenta
- estupidos metales desechables, porque diablos no pueden hacerlos mas solidos? uno le da una simple patadita y se hace un agujero... un agujero!!, los demandaré... -
Un Joven Alto y de rubios cabellos no dejaba de quejarse, caminaba sin problemas mientra sus pies se hundian en la nieve, era una vista algo extraña, un joven desabrigado, solo con una sudadera, caminando mientras la nieve se derretia a su paso, sin una muestra de frío mientras gritaba a todo pulmón
- jijiji, siempre te sucede lo mismo, eres tonto!, toooontooo! -
Respondía una vocesita tierna correteando a su lado, era un pequeño zorrito anaranjado de 9 colas con apenas 60 centimetros de altura. A pesar de su tamaño no parecía tener problemas para correr sin cansarse junto al rubio joven.
- ... -
Con unas cuantas venas marcadas en la frente el joven comenzó a dar patadas contra el zorrito la velocidad era impresionante y la fuerza provocaba que la nieve saltase a gran distancia pero nada parecía afectar al zorrito, es mas, las piernas del joven le traspasaban cual fantasma, y el zorrito no dejaba de burlarse.
- N~U~N~C~A lo lograrás ♥ jijiji -
Reía burlona y tiernamente el pequeño.
- todo es tu culpa insecto..., siempre haces lo mismo, por ti es que el aeroplano que compré se partió! -
- jijiji si controlases tu temperamento no tendrías ningún problema -
Con un suspiro el rubió se rindió en sus intentos de acabar con la existencia del zorrito, este pequeño no suele ser una molestía pero de vez en cuando siempre inciciaba algo, aunque parecíeran simples intentos de fastidiar siempre había una misteriosa razón, una meta a la que llegar y que el zorrito de alguna manera entendía. Al joven le fastidiaba bastante ser manipulado para satisfacerla, pero era una buena manera de pasar el tiempo.
- espero que haya algo intenresante de comer en este lugar -
Comentó el rubio intentando mirar más alla de la nieve.

Me encontraba con Veemon y Monodramon en una parte bastante ría del digimundo, nevaba como si no hubiera mañana, tan sólo el intentar mirar alrededor era un gran problema, ya que las ventiscas de nieve provocaban que hubiera muy poca visibilidad en el entorno.

-¿A qué lugar venimos a parar?- pregunté quejándome un poco y caminando derecho con mis compañeros digimon -Dansher, hacía tiempo que no estamos en un lugar tan frío- se quejaba Veemon acercándose más a mí, yo tenía una de mis túnicas negras bastantes largas y calientes -Acérquense a mí para que tengamos todos menos frío- recomendé a mis camaradas, los cuales se acercaron con prisa -¿Y hacía dónde vamos?- preguntó Monodramon a lo cual la expresión de mí cara se mostró un poco desubicada -No tengo ni idea, pero...si caminamos todo derecho debemos de llegar a alguna parte- comenté dando un poco más de aliento a mis compañeros y todos seguimos caminando por el camino derecho, era el único plan que teníamos.

Paso el tiempo, bastante a decir verdad, y no había rastro de nada ni de que estuviéramos llegando a algún lugar todo se veía bastante igual para mí -Bien...no veo más que nieve desde hace minutos....- pensé muy en mi para no preocupar a mis camaradas, cuando Monodramon se acercó más al frente y comenzó a olfatear, al parecer había encontrado algo o alguien, Monodramon siempre fue muy bueno para el olfato -Huelo fuego Dansher, por allí- dijo Monodramon emocionado y caminando rapidamente a donde provenía el fuego -Oye Monodramon espéranos- Veemon y yo comentamos al unisono siguiendo a aquel pequeño digimon dinosaurio que se nos había adelantado -Tal vez sea una aldea o chozas, podemos amenazar a los digimon de allí para quedarnos- seguimos a Monodramon hasta que llegamos a la entrada de una cueva -¿Una cueva?- pregunté en voz baja -Sí, y también huelo chocolate- comentó Monodramon muy emocionado y al pequeño dragón interactivo no le importó que alguien desconocido o algo estuviera allí instantáneamente comenzó a olfatear la mochila del muchacho que estaba allí en busca del chocolate -Maldita sea...un niño elegido con un Dorumon, esto es malo, estamos perdidos en la nieve y no encontramos más que una cueva con problemas- pensé algo enojado y sin saber como alejar a Monodramon del chico sin despertarlo, además, era muy probable que por todo el ruido su Dorumon se despertara a alertar a su dueño, así que sólo desenfundé mí espada de la amistad por si algo pasaba.

Habia caído en un profundo sueño sin embargo mi pasada por el mundo digital ya me había previsto para esta situaciones. Con el tiempo uno aprende a dormir en un estado de alerta al vivir en un terreno hostil como es el digimundo. Mis sentidos, a pesar de estar inconsciente, estaban a la espera de que algo suceda... Y así fue.

A pesar de que la tormenta ensordecía el ambiente una charla llego a mis oídos, "Tal vez sea una aldea o chozas, podemos amenazar a los digimon de allí para quedarnos" Al parecer se acercaban problemas, agudice aun mas mi oído para intentar oír algo mas. Se trataba de una voz humana y por lo menos dos digimons lo cual me ponía en una desventaja no solo numérica sino también, debido a nuestro cansancio, en una desventaja táctica. Tenia que pensar en algo y rápido, se dirigían en dirección a aquí, ¿y como no? Habia prendido una fogata, que forma mas facil de dar una ubicación... Idiota!

Decidí hacerme pasar por dormido, si no buscaban problemas tal vez esto no acabaria mal, eche una mirada a Doru y este al parecer ya había pensado lo mismo. Al cabo de unos minutos irrumpieron en la cueva, se trataba de un joven con dos digimons, un Veemon y un Monodramon. Todo iba bien, no nos habían atacado aun hasta que Monodramon decidió que era buena idea acercarse a nuestra mochila. Cambio de planes, había que hacerse pasar por duro, no podríamos denotar fatiga alguna, si esta persona pensaba que nos encontrábamos bien y dispuestos a pelear tal vez y solo tal vez se abstendría al combate, de cualquier forma estábamos en una situación extremadamente desventajosa. De un salto me puse de pie al mismo tiempo que Dorumon abría los ojos y se paraba en guardia.- Si no quieren que les pateemos el culo, aléjense de nuestras cosas!- Bien la amenaza ya estaba planteada, era hora de ser un poco mas conciliador.- Si no causan problemas, pueden quedarse hasta que pase la tormenta, no tenemos intenciones de pelear!-Dorumon se mantenia mirando desafiante a los invasores y solo respaldaba mis palabras con un gruñido.-Grrrr!!!-Nuestro cuerpo tenia varias heriadas, raspones y rasguños sin embargo nuestra postura era desafiante y, por que no, intimidante tambien. La respuesta de aquellos definiria si se libraria un combate o no. Ya nos encontrábamos listos, mi digivice en mi mano y mi otro puño apretado.

Nuevamente un extraño escenario se divisaba entre la tormenta, era similar al de un principio, un joven caminando a traves de la nieve mientras esta se habría a su paso derritiendose, pero... su cara era distinta, había algo... algo extremadamente peludo y anaranjado
- ohh!... desde aqui todo se ve mas pequeñito ♥ -
Comentó la bola de pelos intentando subir a la cabeza del joven pero quedandose en su rostro debido a la potencia del viento.
- ... muerete! -
gritó enfurecido el mismo, sosteniendo al pequeño animal con su diestra para luego dar media vuelta y lanzarlo lejos dejandolo llevar por la fuerza de la tormenta.
Con una sonrisa el rubio se giró para continuar su camino pero recibió de lleno algo con el rostro, una vez más algo extremadamente peludo.
- ... como diablos lo haces... -
Preguntó con clara irritación intentando quitarselo de la cabeza
- jeje! secretin ♥ -
Respondió el zorrito para luego levantar sus orejitas y comenzar a olfatear el aire con atención
- ...los encontré... -
Susurró el pequeñin saltando a la nieve pàra dar vueltitas juguetonamente
- los encontre ♫ los encontre ♫ los encontre ♫ jiji ♥ -
Había comenzado a bailar mientras caminaba en una dirección
- ... qué encontraste?, algo de comer? -
Preguntó el rubio quedandose quieto y olfateando el aire sin notar nada, él compartía el mismo talento olfativo que el pequeñin asi que muchas veces le extrañaba que este encontrase rastros que él no.
- ... -
Luego de unos segundos, a pesar de haberse distanciado, el zorrito volvió lentamente y se sentó a un lado del rubio
- ...? -
- hace frio, necesito a mi estufa caminante jiji ♥ -
Con una vena en la frente el rubio pateo al zorrito una vez más, obviamente traspasandolo.
- no hago esto para tu satisfacción, si no me cubriese con electricidad me congelaría -
El zorrito le miraba con una sonrisita sin moverse
- jiji, pues vamos! -
Volvió a apurar el pequeño marcando la dirección con su ociquito.
El joven, molesto, no tenía ganas de seguir su juego, pero no le serviría de nada quedarse ahi, en medio de... pues... de la tormenta asi que con un nuevo suspiró comenzó a caminar,  encontrando por fin la entrada de una caverna.
- los encontré ♫los encontré ♫ los encontré ♫ jiji ♥-
Cantaba el pequeño dando saltitos mientras se paraba en la entrada despreocupadamente.
Porfin el olfato del joven había captado algo, digimons dentro de la caverna... comida... descuidadamente el joven dejó escapar su sed de sangre parandose en la entrada, impidiendo la salida de lo que hubiese dentro pero aún sin ingresar.

Como previne después de que Monodramon entrara por el llamativo olor del ''Chocolate'' que logró olfatear llamó la atención del niño elegido y el digimon que estaban allí en la cueva despertándolos y lanzándonos amenazas.

-¿Ah?, ¿Primero me amenazas y luego nos ofreces quedarnos aquí para evitar ''problemas''? Eso denota un poco de crisis su situación- me puse a pensar un poco mientras veía a su Dorumon gruñirnos, observé detenidamente a aquellos dos presentaban algunas heridas y para haber llegado a acampar en un lugar así, significa que fue su única alternativa -No tengo intenciones de pelear ni de quedarme aquí- guardé nuevamente mí espada de la amistad en su lugar -¿Pero a dónde iremos entonces Dansher?- preguntó Veemon algo preocupado -¿Sí a dónde?- decía Monodramon comiéndose lo que parecía una barra de chocolate sólo puse una expresión de ''ay este pequeño'' y pensé -Bueno, podemos realizar un digievolucion a la etapa Mega y salir de aquí, o Veemon digievolucione a AeroVeedramon y puede sacarnos volando de aquí- sugerí algunas ideas, claro únicamente a mis digimon, ya que ese chico no me interesaba ayudarle para nada.

Los sentidos de Monodramon y de Veemon se alteraron -Un digimon...- comentó Monodramon algo alterado y preocupado -No...un...un Bio...- dijo Veemon un poco más alterado y estando muy asustado, al parecer era algo que le atemorizaba -¿Veemon estás bien?- me acerqué a mí digimon -Dansher, es él, es el que trató de matarnos en aquel castillo, lo reconozco- dijo Veemon muy preocupado y algo alertado -¿Vice?, ¿ese asesino loco?- pregunté, me empezaba a preocupar un poco, ya que mí última experiencia con él, fue bastante desagradable, Veemon y yo apenas salimos con vida de allí, aunque, sirvió para formarme en el lado ''maligno'' -Supongo que será un fiesta divertida después de todo- saqué mí D-Arc y preparé mis cartas -Mira chico, no me interesa pelear contigo, creo que más bien, deberíamos prepararnos para quien nos está esperando- sonreí únicamente esperando el momento de la aparición de ese sujeto y su zorro.

Mire con detenimiento el objeto que portaba aquel "Tamer" en su mano. Era una espada bastante curiosa, lo bueno es que la enfundo lo que nos decía que no tenia intenciones de pelear. Ante su audaz comentario acerca de nuestro estado lo mire desafiante nuevamente. No me gustaba, ni a mi, ni a Dorumon, que nos infravaloren. Asi que conteste con un tono desafiante- Mi primera propuesta aun sigue en pie!-Pero rápidamente fui interrumpido por un gruñido aun mas fuerte que el primero por parte de Dorumon.
El digimon de pelaje violacio se encontraba con sus pupilas dilatadas como las de un felino, dejan ver sus filosos dientes y con su cuerpo en completa tensión, tanto así que este temblequeaba un poco al gruñir.-Grrrr! Algo... se aproxima Matt!!!- Genial, lo que necesitábamos, mas problemas. Al parecer a todo el mundo se le había dado por recorrer el Polo Norte digital en aquel momento. Parecía que los dos digimons del joven se habían percatado de la presencia de aquel nuevo peligro. Clave mi mirada en la entrada de aquella caverna esperando lo peor. Mi cuerpo se encontraba tenso pero listo para actuar. En una mano mi digivice abierto, sabria que deberiamos saltar al combate de un instante a otro... estabamos listos.

Poco a poco una silueta se dibujo en la entrada, era una figura familiar pero ¿Quien? Segui intentando recordar de donde c0nocia a aquella persona que habia aparecido hace instantes. Al mismo tiempo los invasores, quienes revelaron no tener intenciones de pelear contra nosotros, tenian una pequeña charla. Nada relevante hasta que lo nombraron "Vice". Toda la informacion llego a mi cabeza como un disparo, atravezandola de lado a lado. Era Vice, aquella persona que nos habia ayudado en el comienzo de nuestra aventura. Me alegraba tanto por fin ver a un conocido despues de tanto tiempo, pero esa alegria se esfumo tan rapido como llego. Ahora miles de dudas cruzaban mi mente, era cierto que habia desaparecido hace mucho y de hecho antes de esto hacia mucho que no veia a Vice. No sabia ¿que habia sucedido con él? ¿Que tal si ahora era malo? ¿Que tal si habia cambiado? o ¿Si no nos reconoce? Tal vez nos vea como una amenaza. Vice siempre fue de pocas pulgas aunque siempre me tubo paciencia a mi y a Doru... Bueno solo habia una forma de saber si el nos reconocia...-Hey!!! Vice!!!-Dije en un tono hamable aunque con un cierto matiz de preocupacion. Si Vice decide que eramos enemigos esto en verdad seria un problema y de magnitudes colosales. Vice era muy fuerte en aquel entonces no queria saberlo ahora.

Mientras el rubio se posisionaba en la entrada sus presas le distinguieron, la mayoría tuvo una reacción normal, en guardia emitian un aire de hostilidad contra él, pero algo detuvo al atacante por un segundo, algo muy extraño, un saludo
- ...eh? -
extrañado el joven buscó la fuente de la voz que no reconocía, porqué sabría su nombre?, en ese momento distinguio algo no digimon, eran humanos, obviamente digielegidos.
- wiiii ♫ son míos, yo los encontré ♥ -
Ordenó el zorrito que le acompañaba entrando a la cueva despreocupadamente, provocando una vez mas la ira del rubio.
- pero de qué hablas mugre, tu no sirves pa... -
- son mios ♥ tú no puedes encontrar nada jiji, yo los encontré, son mi presa, busca la tuya! -
interrumpió el pequeño correteando sus colitas felizmente, tenía razón, por desgracia el rubio no había sido capaz de sentir o holer nada en medio de la tormenta y se preguntaba como el pequeñín lo había logrado, el echo de ser superado en una habilidad por el zorrito le fastidiaba bastante. Luego de aclararse el zorrito corrió en dirección de los enemigos mientras la frente del rubio se hinchaba con venas. La actitud del zorrito había logrado borrar por completo la sed de sangre del pobre joven, el cual correctamente como se mencionó en el saludo recibía el nombre de Vice.

El zorrito corrió y corrió hasta encontrarse delante de sus "presas"
- kyun ♥ holi!~ -
Saludó moviento sus colitas animadamente
- ...hmm, no,  quiero decir Roooarr ♥ roooaaar ♥ jiji~ -
Con su amenazadora estatura y su grueso tono vocal el enorme zorro amebrento a sus futuras victimas, lo que sucedería a continuación claramente no iba a ser una batallla si no una masacre a manos de esta bestia... no verdad?... el pequeño zorrito ladraba tiernamente sin si quiera mostrar su dentadura, movia sus zarpitas en el aire intentando no distraerse y de vez en cuando daba vueltitas en el suelo para levantarse y volver a ladrar y reirse.
El rubio viendo la escena desde la entrada se llevó una mano al rostro
- otra vez esto... -
Comentó entrando de mal humor ya acostumbrado a su minicompañero de viaje, intentando distinguir al chico del saludo.

La fuerte tormenta resoplaba fuera de aquella pequeña cueva. Dorumon, a pesar de haber reconocido a Vice, se mantenía en guardia y atento ante cualquier movimiento raro. Yo por mi parte me encontraba expectante ante la situación. El joven de cabellos rubios no había correspondido al saludo, esto podía tener dos simples razones. La primera era que no nos considerara sus amigos y este dispuesto a atacar. Y ahora la segunda y mas optimista, que el joven no nos reconoció aun o nos haya olvidado. Todos estos pensamientos se esfumaron cuando entro en escena lo que parecia ser un pequeño zorrito, y ademas, el acompañante de Vice.

El pequeño animal se aproximo a nosotros intentando lo que parecía... intimidarnos.-Que demo..?- Dije mientras contemplaba incrédulo la escena. El  zorrito comenzó a dar zarpazos al aire y a realizar alguna que otra pirueta. A decir verdad era una escena mas bien cómica antes que amenazadora, no  puede evitar dejar salir una pequeña risa. Sin embargo a Doru no parecía hacerle gracia alguna. Rápidamente se coloco frente a mi en dirección al zorro y acompañado de un gruñido dejo ver sus afilados dientes en señal de estar listo para el combate. Lance una mirada de desapruebo a Doru a quien parecia serle indiferente, no quería iniciar un combate si no había necesidad de tal pero pronto entendí que el tan solo estaba protegiéndome, cumpliendo con su cometido.-Esta bien Doru, no hay necesidad...-Dije en el tono amable y con voz tranquila.-No estoy seguro Jefe!-Contesto sin dejar de clavar la vista en el pequeño zorro. Creo que el tiene razon, estaba subestimando a un posible enemigo del cual desconozco toda su informacion. "Tal ves sea peligroso..."

Mi mirada se desvió de tal escena cuando el joven de cabellos largos y rubios comenzó a dirigirse en dirección a nosotros. Todavia no sabia que tramaba, ni mucho menos sus intenciones pero sea lo que sea estaríamos listos. Quería evitar el confrontamiento a cualquier coste, nuestras condiciones no eran optimas para pelear ¿Y si teníamos que huir? No eramos del tipo de gente que huía de los combates pero no había descartado dicha posibilidad. En el caso de salir de ahí, estaríamos en una situación muy desventajosa dado que Vice se encontraba tapando la única salida conocida por nosotros. Y si nos adentramos mas en la cueva no tenemos idea de si esta llevara a alguna parte. "Solo espero no tener que pelear" pensaba para mis adentros.

La incertidumbre me molestaba así que decidí tomar cartas en el asunto, si había que pelear iba a tener que hacerlo tarde o temprano ¿no? Es una tontería retrasar las cosas. Di un paso al frente lo mas decidido y firme que mi cansado y hambriento cuerpo me permitió, creo que lo había disimulado bastante bien de cualquier forma. Mire a Vice a la distancia y con un tono de voz alto y serio me dispuse a hablar- Oye! Acaso no me recuerdas... Matt... Matt Akari! - Me presente sin dejar de mirar al joven y con el mismo tono continué hablando. - ¿Que haces aqui? ¿No me recuerdas? -Si Vice tenia intenciones de atacarnos, lo sabría en cuestión de segundos, ademas no era del tipo de personas que se anduviera con rodeos para patearle el culo a alguien.

En las afueras de la cueva había tres sombras, una mucho más grande que las otras dos, puesto que se trataba de un Digimon de nivel Mega de gran tamaño y tenía sobre sí a la sombra del medio en cuanto a tamaños referían, que se le aferraba para no caerse por la terrible tormenta, ya que ésta se trataba de un humano. El humano, al mirar la cueva le preguntó seriamente al digimon que se encontraba bajo él, puesto que tenía que tener en claro antes de atacar. -¿Es aquí hasta donde llega el rastro de Dansher?-

-Sí,- le contestó en voz algo molesta aquella Dorugoramon, a lo cual era de esperarse, ya que ella estaba orgullosa de su olfato y no le gustaba que le desconfiasen de sus cualidades innatas. -es aquí donde más fuerte se siente, más si más me acerco a esa cueva.- terminó de responder, mientras extendía sus brazos de hacia la entrada de la misma y reunía energía algo para disparar.

-No creo que estén solo Dansher y su compañero.- comentó la sombra más de todas, la cual correspondía a la de un Kotemon. El humano miró a

-Fistus, si se reúnen con Dansher en un lugar tan recóndito del Digimundo, los más probable es que sean sus aliados, y si no lo son, mal momento y lugar para estar.- le expliqué lo más brevemente posible el por qué me daba lo mismo que hubiese más gente. En ese momento, Ysera, la Dorugoramon, disparo su famoso Brave Metal, el cual impactó igual que una potente cañonazo justo encima de la entrada de dicha cueva.

Con movimientos lentos y seguros, Vice, como bien lo llamaba el pelicastaño, se sentó en posición relajada, con una rodilla levantada y un brazos sobre la misma mientras el otro se apoyaba en el suelo a pocos pasos del zorrito sin perder de vista a ambos humanos y digimons dentro de la caverna.
El rubio miraba analíticamente a "Matías", como se hacía llamar, intentando recordarle, pues su rostro se le hacía conocido, mas no era bueno para rememorar nombres o fechas.
- ... recuerdo tu rostro... pero no stoy seguro de nuestra relación -
Respondió el rubio a las preguntas nerviosas del pelicastaño
- y si en realidad me conoces sabrás que cualquiera que me fastidie tendrá un sueño permanente -
Comentó Vice mirando ahora al digimon de Matías, aquel dorumon desconfiado.
- !!! ne ne~ te asusté? lo hice verdad? >w< ji ♥ -
El pequeño zorrito hablaba con dorumon, pues solo éste había reaccionado defensivamente a sus movimientos.
- soy aterrador no? ♫ -
Con una gran sonrisa el zorrito comenzaba a tararear
- eh? -
El tarareo del pequeño se detuvó al detectar otra presencia en el sector, pero ya era algo tarde pues la entrada de la cueva acababa de recibir un impacto bastante sonoro.
Dicho impactó no afectó mucho a Vice o a su zorruno compañero, lo maximo que podría pasar sería un derrumbe, y esto no afectaría al intangible digimon o al poderoso joven, sin embargo... quién intentaría algo así sabiendo que podría significar el final de su existencia?, son cosas que el rubio se cuestionaba.

Contemple atentamente cada uno de los movimientos de aquel joven pelirubio. Mis músculos se tensaban cada ves que este realizaba una accion, no tenia nada que ver con miedo tan solo necesitaba estar atento si se le ocurría realizar algún tipo de ataque o maniobra. Obseverve como Vice tomaba aquella posición, sentándose lentamente en el suelo de la fría caverna. No pude evitar dejar escapar aire de mi pecho en un profundo suspiro ante los comentarios de aquel personaje. Sentía una incongruente tranquilidad, dado que en ningún momento había dicho que no atacaría sin embargo sabia que Vice era un ser de pocas pulgas. Si en verdad tenia intenciones de atacarnos ya lo hubiera hecho aunque, al parecer, aun no nos reconocía. Bueno no era del todo malo ¿verdad? Siempre se puede estar peor.

Dorumon miraba un poco extrañado a aquel pequeño zorro. Y como culparlo, yo también lo estaba. El digimon de color violacio escondio sus fauces y solo se dispuso a observar y escuchar al pequeño animalito parlanchin. Al parecer el zorro con aspecto adorable creia que era una criatura temible. Creia haber asustado a Doru con su anterior escena. Dorumon aun confundido solo pudo lanzarme una mirada que mostraba la confucion generada por aquel pequeño ¿Digimon? Es cierto, aun no sabia lo que era, no había visto a su especie jamas no obstante todo indicaba que eso era. Conteste la mirada perdida de mi compañero con una sonrisa cerrando mis ojos en señal de que no debía alarmarse. Doru volvio a observar al posible digimon, luego una ves mas a mi y por ultimo presto atención a los graciosos cánticos del pequeñín. Dorumon era muy amigable seguramente en otra situación se hubiera puesto a corretear y jugar con el.

Todo parecía ir bien, ya íbamos tomando mas confianza en aquel ambiente tenso sin embargo la paz es algo tan pasajero y mas en el mundo digital. -Jefe cuidado!!! Problemas!- La piel de Dorumon se erizo, volvio a ponerse tenzo, sus pupilas volvieron a transformarse en aquella peculiar forma felina y sus afilados dientes salieron afuera nuevamente. -¿Que dices? Mas gente...- Era tan improbable, estábamos en el medio de la nada por dios, a cuantas personas se les puede ocurrir circular por aquel lugar. -Van a atacar!- Acto seguido Dorumon salto hacia mi, al parecer conocíamos bastante bien dicho ataque. Acto seguido el disparo provoco el derrumbe completo de la caverna. Por unos largos segundos todo fue nieve, arena y rocas, todo desplomándose y alborotándose en conjunción.

Al parecer el ataque de aquel digimon había devastado por completo la cueva y sepultado a sus habitantes sin mas. Pasado un par de segundos un resplandor emergió desde debajo de la ya derrumbada estructura. Una potente explosión aparto de si toda la nieve y rocas que cubrian a aquella enorme criatura. Al cabo de un rato, cuando el resplandor de energía seso, se pudo contemplar a un gran digimon de forma dragonica. Una de sus manos se encontraba extendida hacia el cielo, por lo visto desde ahí provenía el ataque que lo había liberado de su sepulcro y en su otra mano, resguardado, me encontraba yo. Por suerte Doru y yo siempre estábamos listos, en el momento que el salto libere toda la energía que nos quedaba para poder evolucionar en Dorugoramon, quien rápidamente me cubrió del derrumbe con su gran cuerpo.

¿Quien demonios eres? - Grite en dirección a nuestro atacante.Mi rostro ya no era el del chico amable o gracioso de siempre, mas bien, ahora denotaba una seriedad terrible, mis ojos estaban clavados en el chico que acompañaba al causante del derrumbe. Se trataba de un digielegido y uno de sus compañeros era un Dorugoramon, valla coincidencias de la vida ¿No? Al parecer el asechador había dejado claras sus intenciones desde un principio, no creo haya que mediar muchas mas palabras. Al fin de cuentas íbamos a tener que hacer lo que tanto veníamos evitando...luchar. Para nuestra desgracia utilizamos casi todas nuestras fuerzas en esa digievolucion y no sabíamos cuanto mas podríamos resistir así. Si había que pelear, tendríamos que terminar el confrontamiento de manera rápida o tendríamos problemas. - Listo DORU!!! - Dije al mismo tiempo que tomaba fuertemente mi digivice y pasaba al hombro de mi digimon, listo para la reacción de nuestro enemigo.-GRRRRRRAAAAAAHHHH!!!!-Un fuerte gruñido dejo en claro la respuesta de Doru.

En el paisaje nevado, la nieve como fiera indomable arrasaba el color de su entorno dejando únicamente el crudo color blanco y ligero tono grisáceo a la vista, casi parecía como si no existiese nada mas que esta desolada imagen, el frió y el viento golpeaban con mas fuerzas que una estampida de fieras, deseando tragar toda gente de calor. de este hostil paisaje una luz rojiza se podia notar a la distancia, dando ligeros saltos y repeliendo el frio

un Candlemon saltaba en la nieve ahuyentando la tormenta con su llama y sirviendo de guía para una figura envuelta en una capa blanca

-neee janaan dudo que las ruinas este por aqui cerca-  comento Candlemon

el hombre quito la tela que protegia la parte inferior de su rostro de esta tormenta -vaya que problematico- suspira preocupado -creo que sera mejor que se separen y busquen-, dijo mientras sacaba su terminal de batalla y su digivice

-no me agrada que te quedes solo janaan, luego pasaremos días en tu búsqueda- se quejo Candlemon mientras era bañado por la luz sagrada de la evolución adoptado su nivel mega, dynasmon miro seriamente hacia una dirección

-que ocurre?-

-siento muchas presencias, gran parte en nivel mega y conocidas-  miro a janaan -a juzgar su ubicación no están muy lejos-

-creo que las ruinas pueden esperan un rato mas- sonrio el alvino

dynasmon asintio, inclinándose para que janaan pueda subir en su derecha, alzo el vuelo y se dirigio hacia la dirección donde sintió las presencias

cerca de destino janaan metió dentro a su digimon dentro del terminal de batalla, consiguiendo caer desde una gran distancia, afortunadamente logro caer en una pequeña agrupación de pinos aferrándose con su mano derecha a una rama lo suficientemente resistente como para no ceder por el impacto, subió sin problema con el brazo derecho algo entumecido miro hacia una cueva, notando tres siluetas, que reconoció al instante al ver a la dorugoramon, se trataba de Johno y sus camaradas

mantuvo oculto, la nieve ayudaría a ocultar su presencia y sus camaradas dentro de su terminar serian difíciles de rastrear, queria saber que demonios pasaba y asi evaluar si era necesario intervenir o no

De los escombros de la cueva habían surgido un sujeto y un digimon, los cuales parecían estaban molestos, cosa que era de esperarse al ser atacados sin previo aviso por un desconocido. Había una persona ahí, parecía traterse de Digielegidos. Era un muchacho de pelo castaño claro, poseía un Dorumon, digimon que ya le parecía habitual al de pelo marrón largo, puesto a que había visto a varios otros tenerlos como camaradas, incluyéndose.

-Todos los aliados de Dansher el Traidor deben y serán eliminados.- les informó el humano a los presentes en tono serio, diciendo Traidor a modo Título para que se entienda el odio hacia ese maldito sujeto. -Si no tienen nada que ver váyanse ahora o aténganse a las consecuencias.- les advirtió, dándoles la oportunidad de escapar si no eran, al mismo tiempo que Ysera, la Dorugoramon, preparaba otra vez para usar el Brave Metal y arremeter contra los aliados de quién traicionó al Destroyer Dinasty y le hizo tanto daño a su amigo Samuel.

Por su parte, Fistus, desvió la mirada hacia un grupo de árboles, pinos para ser más exactos, puesto a que le pareció haber visto algo en aquella zona, pero luego volteó sin decir nada, puesto a que creyó que no era nada salvo su imaginación. Luego se enfocó en las figuras, ya que le preocupaba que fuesen a atacar juntos. Porque de ser así, tendría que usar su nuevo poder, el cual no lograba controlar aún del todo. Ese poder oscuro que había conseguido luego de aquel entrenamiento, entrenamiento en el cual se mostró el poder oculto que poseía.

El derrumbe había enterrado por completo al joven tatuado y a su compañero. Por desgracia no se encontraban lo suficientemente cerca como para ser protegidos por el digimon del pelicastaño... pero porqué habría de protegerlos? despues de todo apenas eran conocidos.
Por fortuna, El rubio era conocido por su "inmortalidad" autoproclamada, y el pequeñin, habilmente, se habia vuelto intangible para abrirse paso y escapar del peligro.
- estaba oscurito allí adentro... -
Comentó triste el pequeño zorrito alzandose como un fantasma de entre las rocas destrozadas, con una apariencia transparente para luego solidificarse a un lado del dorugoramon de Mat
- no me cae bien ese tipo :c, él no debería estar aqui -
Comentó mirando al atacante algo extrañado, mientras la tormenta de nieve volvía a arremeter e ignorando por completo la ausencia de el rubio.
El pequeñín miraba de vez en cuando al suelo, algo preocupado, si de verdad el derrumbe había despertado la ira del demonio que le acompañaba las cosas se pondrían algo feas.
De repente algo cambió en el area, un pequeño movimiento telúrico fue la señal de que algo había despertado bajo tierra, la tormenta de nieve descendió rapidamente hasta finalizar, despenjando el cielo para que nuevamente se oscureciese lleno de nubes negras con sonidos electricos y  4 espadas aparecieron magicamente detrás del pequeño zorrito.
- ... ay no... -
Lamentó preocupado el pequeñín.

La tensión en aquella zona era tan tensa que hasta se podía masticar y hemos ahí, en vueltos en otra "situación" desafortunada.¿Ven a lo que me refiero cuando digo que los problemas nos buscan a nosotros? Estoy casi seguro de no haber hecho nada para terminar entre medio de este embrollo.

¿Aténganse a las consecuencias? - Mi voz resonó entre la agitada tormenta de nieve. Ahora si este tipo me había hecho enfadar. Al parecer buscaba a ese tal Dansher, el problema no era con nosotros, sin embargo el joven de cabellos castaños había arremetido con un feroz ataque a la cueva poniendo en riesgo la vida de cualquier ser que se encontrase allí, en este caso nosotros. Es algo que no estaba dispuesto a dejar pasar como si nada.- Que tu trasero se atenga a las consecuencias si no frenas con esto!!! - Me dispuse a gritar en tono burlón y desafiante. - No se quien seas, ni tampoco me importa,  pero si crees que puedes llegar y amenazarnos así déjame informarte que estas muy equivocado. - Nuestra guardia no bajaba en ningún segundo a pesar de estar hablando, no conocíamos a aquella persona por lo tanto no sabíamos de que era capas y como reaccionaria. - Ademas Dansher sigue sepultado ahí abajo, por lo que se podría estar muer...-  Es cierto ¿y Vice? Recordando que Dansher podía seguir ahí abajo, como también es factible que haya escapado, me habia percatado de que Vice no había emergido de los escombros aun.

Antes de que pudiera desarrollar mas mi preocupación dentro de mi cabeza, de entre la nieve y rocas de lo que habia sido la cueva una pequeña y familiar figura apareció. Se trataba del pequeño compañero de aspecto zorruno del rubio. Al parecer el tambien buscaba con la mirada a su compañero. Por un segundo, ignorando que se trataba de Vice, me preocupe al no verlo aparecer... Hasta que dio indicios de vida. De un momento a otro todo se alboroto bastante. Primero un pequeño sismo dio indicio de vida bajo nuestros pies. Para continuar con la desaparición de la tormenta de nieve aunque esto no quería decir que el clima había mejorado, porque tan rápido como el cielo se despejo, el cielo comenzó a cerrarse dando paso a una fuerte tormenta eléctrica. Culminando con la aparición de cuatro espadas que se manifestaron de la nada. Creo saber lo que vendrá después... Mientras miro las , recién aparecidas, espadas dejo largar de mis labios un breve comentario. - Esto se pondrá muy feo.

El albino solo miro el ataque en silencio, sentado sobre la rama de pino oculto por la nieve y la flora, cerro los ojos y abrio la boca en señal de un silenciosos suspiro, Johno realmente cambio mucho pero, lo mas seguro es que debía  ser parte de su cruzada por hacerse con la venganza contra Dansher, realmente le gustaría estar más enterado del asunto pero, ninguna de las dos partes le contarían mas de lo que ya hicieron.

alarmado noto a las personas salir de la nieve, reconoció al chico estaba por tomar su terminal, tenia que proteger a los inocentes de la ira de johno, al menos eso pensó cuando escucho al chico hablar sobre Dansher. ¿Lo conocía?

guardo su terminal, lastimosamente el era un ser neutral, no podia ponerse del lado de nadie, di el de Johno ni el de Dansher, proteger a ese chico seria ir contra sus principios

noto algo que llamo su tención, casi al tiempo un pequeño cuerpo salio un digimon que de cierta forma le parecía conocido, se  detuvo en seco al sentir una energía dentro de la nieve, su terminal reacciono y noto la tormenta se apartada por una tormenta de truenos

chasqueo la lengua, se mantuvo quieto y ver que pasaba, pero esta energía le recordaba a alguien...

OFF:

-¿Crees que amenazo porque no tengo espalda para eso?- le devolví la burla al de pelo castaño claro que, puesto a que yo no había jugado todas mis cartas, ya que esperaba a pelear con ese maldito traidor de Dansher y él había sacado las suyas, sabía que sería más fuerte que él. Luego le hablé seriamente al sujeto y su Dorugoramon. -¿acaso pued...- me interrumpí ante el reciente temblor que se generó debajo de nosotros. Era algo muy aislado y concentrado como para ser natural. De pronto el clima cambió, de la tormenta de nieve pasamos a una de rayos, por lo cual era un indicio de un ser poderoso. Luego observé que el pequeño zorrito que salió de debajo del otro Dorugoramon llevaba consigo 4 espadas. Esto me hizo sentir extraño, emocionado ante la idea. -¿Así que el pequeñín también quiere participar de la pelea?- dije en mi tono sombrío y burlesco que tanto caracterizaba a Kurai.

-Supongo que si eres el dueño de ese poder, me veré obligado a participar del combate.- le comentó Fistus al zorrito ante tamaña proeza para con la naturaleza. Mientras tanto Ysera se mantenía atenta por si algo más salía del suelo.

OFF:// no veo las fichas de mat y la de batt sin buscarlas, y no tengo como saber la aparincia de sus digimons, porque no ponen un link a la ficha en la firma?.

El pequeño zorrin esperaba a que vice saliera de entre las rocas, pero luego de unos segundos dejó la posibilidad de lado al notar que el rubio no se desenterraba
- ... no!~ -
Gritó el pequeñin al digimon que le dirijió la palabra
- tú nos enterraste?, lo hiciste verdad? ahora se enojará :c, se enojará y no me dejará jugar! -
comenzó a quejarse el pequeñin mientras hacia rabietas y pataletas por el suelo
- tonto!, tonto y feo! -
se quejaba el zorrito mirando al grupo que había destruído la cueva para luego girarse a mirar las espadas
- noooo vayanse, vayanse! -
Comenzó a gemir mientras saltaba intentando alejarlas de él, pero las espadas le seguian para donde fuese
- mati... Mati!~ :'c -
Saltó el pequeñin escondiendose bajo los pies del peli castaño y aún ahí las espadas le siguieron.

********************

Debajo de las rocas, entre la oscuridad de las profundidades, bajo la tierra, las piedras y la nieve, una luz imperceptible para las personas en la superficie expresaba impaciencia y descontento
- ... -
Era vice, el rubio de mal humor se dejó enterrar, siempre que seguía las indicaciones del pequeñín que le acompañaba solía pasarle alguna desgracia, sin embargo servía para pasar de mejor manera la monotonía de sus días
- debería salir de aquí? -
Con una sonrisa tuvo una mucho mejor idea, provocaría al enemigo para que pensase que el zorrito era peligroso, y de esta manera provocarle bastantes problemas.
Gracias a su poder para manejar el "clima" del área, y a las señales eléctricas que en la misma se encontraban pudo distinguir la posición y la cantidad de enemigos, y una nueva señal que se encontraba lejana a ellos, sería un digimon salvaje?, si es así por que no huyo por el cambio de clima?, o por el ataque y la explosión provocadas?, podría ser un enemigo más esperando para atacar en un momento de distracción, el joven no estaba completamente seguro de nada y se planteó comprobarlo.

APARIENCIA ZORRITO:

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ATAQUES USADOS
Vice:
* Trump Sword: Ataca con sus espadas lanzandolas contra el enemigo. Puede moverlas a voluntad, y si desea puede teleportarlas dentro del cuerpo de su oponente. Muy pocos son los que han podido evitar esta técnica. Estan hechas de Chrome Digizoid Dorado y Chrome Digizoid Negro.
* Thunderstorm Field: (INVENTADO) El cielo se cubre con nubes de tormenta, cargando toda el area electricamente y formando un campo magnético, B-piedmon puede atacar dejando caer rayos desde estas nubes hasta un blanco a su voluntad, los cuales son muy poderosos por el simple hecho de compartir fuerzas con la naturaleza. Gracias al campo magnético, B-Piedmon ya no necesita sus ojos para ver al oponente pues lo siente a travéz de la electricidad en el aire, obiamente los ataques eléctricos se vuelven mas fuertes y faciles de controlar dentro del campo.
Chubikyubimon:
* Ghost: Puede hacerse tangible e intangible a voluntad, quedando como un fantasma para no ser tocado ni poder tocar, flotando a su deseo y con libertad.

El pequeño zorrito corrió en mi dirección perseguido por las espadas tras él.- Oye espera! - El digimon se escabullo entre mis piernas para evitar que las espadas lo atrapasen sin embargo estas lo siguieron hasta allí también obligándome a dar un corto y ridículo bailecito para esquivar al digimon y a las espadas. - Ya basta! Paren! - Rezongue en un tono bastante molesto intentando apartarme de aquella situación. Era obvio que Vice se estaba "desquitando" con el pequeñín pero lo que mas llamo mi atención fue que este no irrumpa en la escena violentamente y le arranque la cabeza al ser mas próximo a su alcance. Digamos que si mal no recordaba no era una persona de muchas pulgas, claro que mis recuerdos datan de hace mucho tiempo.

Una vez me pude separar un poco de el pequeño zorro y las espadas me dirigí a nuestro atacante de cabellos largos color castaño. - Mira... en lo que a mi concierne... eres un COBARDE! - Haciendo mayor énfasis en la ultima palabra y prosiguiendo.- Atacas a traición a gente inocente, destruyes un lugar sin importarte si hay seres vivos habitándolo y ahora nos dices que nos retiremos... - Crujo mis nudillos sin dejar de mirar al joven. - Ataca de una ves, si vas a hacerlo! Sino vete por donde viniste! - Estaba decidido, si esa persona tenia intenciones de pelear lo haría, ya no había mas vuelta que darle al asunto.  

Procedí a alistarme lentamente en lo que esperaba la iniciativa del joven de cabellos largos. Tome mi digivice en la mano derecha y prepare mi mano izquierda por si necesitaba generar una esfera de energía. Al parecer la emoción del combate causo que el cansancio pasara a un segundo plano tanto para mi como para Doru.

Bien, estas preparado ¿no? - Dirijo una mirada de reojo a Dorugoramon acompañada de una sonrisa cómplice.

El digimon dragon de gran tamaño se encontraba estático atrás de mi, como si nada lo afectase. A la espera de cualquier movimiento por parte de su posible adversario para disponerse  a actuar de manera inmediata. Sin embargo al escuchar mis palabras este oprime sus garras con fuerza, alza sus alas provocando una potente ventisca a su alrededor, la cual alboroto mis cabellos y abrió su prominente mandíbula para dejar escapar un potente gruñido el cual resonó estrepitosamente en aquel territorio. No necesite mayor confirmación de la predisposición de Doru después de eso.

Ahora era cuestión de esperar, todo era decisión de aquel chico que aparecido con sus dos digimons a atacarnos. No iba a subestimarlo, yo no soy de ese tipo de persona ademas si realizo todas esas amenazas de seguro que puede cumplirlas o tal vez... sea él quien nos subestime a nosotros. ¿Quien sabe? De cualquier forma, todo acabaría ahora como un cruce de palabras o bien daría lugar a una feroz batalla. Pase lo que pase se decidirá en breve.

Observé con cuidado lo que aquel tonto zorro, o lo que sea que fuese, decía con un poco de interés, algo no cuadraba con ese patético ser, se refería siempre en tercera persona, que otra criatura lo manejaba. Eso, y contando conque Dansher no aparecía, deduje que seguía enterrado ahí. -¡¡Casi me engañas con esa criatura, pero ya puedes salir de la nieve Dansher o convertirla en tu lugar de entierro!!- exclamé en un tono imperativo al que se hallaba bajo aquel manto blanco.

-Ustedes son aliados de Dansher, por lo cual no son inocentes.- declaró Ysera sin mostrar algún ápice de sentimiento en aquel momento. Si algo detestaba ella era que me tratasen de cobarde. Iba a continuar respondiéndole a aquel Tamer, pero fue interrumpida por Fistus.

-Aquellos que viven sin honor como Dansher, no merecen tal piedad.- le replicó fríamente a las palabras de aquel muchacho. -Si no son aliados de Dansher, tu compañero debería regresar a la normalidad y apartarse de donde están parados, ya que acabar con ese traidor es nuestro objetivo.- terminó explicándoles a modo de consejo.

Luego vi al Albino llegar cerca de nosotros con cierto desdén. Johno normalmente le haría mucho caso a Janaan. Pero yo no era Johno. -Hola escocés, da lo mismo, ya están en ruinas, jaja.- me burlé del peliblanco.

La nueva precensia se había acercado al grupo que parecía querer comenzar una pelea, de momento solo eran amenazas, un grito se escuchó claramente bajo tierra, al parece era un aviso contra dansher, según las señales electricas en el sitio, el moreno seguía con vida, pero no parecia tener intenciones de moverse, asi como el rubio que aún esperaba pacientemente a los acontesimientos que sicederían en la superficie.

El zorrito se econtraba algo molesto, su juego se había arruinado, el cielo estaba feo y esas espadas tontas le seguían molestamente.
- ño... ño! -
gemia intentando huir de ellas aún, irrumpiendo la seriedad de los presentes.
Al llegar el peliblanco el zorrito se detuvo.
- ...? -
con una expresión de sorpresa se acerco al nuevo joven en el lugar al que el destructor de cavernas parecía llamar escocés
- te conosco?~ -
pregunto tiernamente el zorrito acercandose al albino para olfatear sus pies siempre seguido por 4 espadas.

Mantenía mis puños apretados fuertemente, el derecho aplicando presión sobre el digivice y el otro llegando al extremo de lastimarme levemente la palma de la mano. Esta situación se estaba tornando tediosa e innecesaria y para ser sincero ya me crispaba los nervios. El vaivén y cruce de palabras no determinaba nada en concreto y dejaba el conflicto en un punto medio. Baje un poco mi vista hacia la fría y blanca nieve bajo mis pies, al parecer Vice aun no tenia intenciones de salir de allí abajo... otro de sus locos planes seguramente. Escuche al joven de cabellos largos gritarle algo a lo que no di mucha importancia si bien pude rescatar que lo trataba de "Dansher". Aparentemente este cree que se trata del otro sujeto el cual no ha dado señales de vida aun.

Evidentemente aquel tipo tenia algún "problema personal" con ese tal Dansher y clamaba darle su "justo merecido". Sin embargo era algo que mi código ético me impedía, no podía dejar que alguien mate a otra persona así como así. Tal vez Dansher sea culpable de atrocidades pero nosotros los seres con vida, no somos quienes para arrebatársela a otros. "Toda vida es sagrada." ¿Verdad?

Mi hilo de pensamiento fue interrumpido por la vos del Dorugamon enemigo. Al parecer estos pensaban que eramos aliados del joven de pelo azulino. Con que por eso arremetieron contra nosotros, ahora todo tenia un mayor grado de sentido para mi. Doru y yo teniamos la peculiaridad de meternos en embrollos pero nunca de manera tan gratuita, siempre habíamos hecho alguna que otra cosilla para que los problemas nos encontrasen. Justo en el momento que me disponía a responderle al digimon, el otro compañero se adelanto disponiéndose a hablar primero. ¿Honor? ¿En verdad? No pude evitar dibujar una sonrisa en mi rostro al mismo tiempo que alzo la mirada en dirección a ellos.

¿Están bromeando Verdad? - Pregunte retoricamente para luego continuar. - ¿Ustedes hablan de honor?  ¿Con que derecho? - A pesar de la sonrisa  en mi cara mi enfado era notorio. - Atacan a traición a su "enemigo" y se ponen en el lugar de juez y verdugo sentenciándolo a muerte, no sé cual sea su concepto de honor pero esta claro que no lo compartimos! - Remate para agregar al cabo de unos breves segundos un ultimo comentario. - No conozco a este tal Dansher, pero quiero escuchar su versión de los echos, ademas ¿como se te ocurre pedir que vuelva a Doru a su etapa Rockie? Es como pedir que baje mi arma cuando tu me estas apuntando a la cabeza, no confió en ustedes!

Hubiera proseguido hablando y, probablemente, aburriendo a todos pero pude percibir por el rabillo del ojo que alguien mas se acercaba. Se trataba de un joven de cabellos blancos como la nieve misma y un tono de piel casi idéntico. Enseguida llamo mi atención, todo su actuar denotaba una calma única, lo que era aun mas raro cuando parecía estar consiente de que allí iba a librarse un combate. Para acumular mas malas noticias aparentemente conocía al joven castaño de cabellos largos y lo había llamado Johno. Continuo hablando con una extrema tranquilidad y cortesía. ¿Ruinas? ¿Acaso se refería a la ex montaña? - Disculpa ¿dijiste ruinas? ¿A caso te refieres a estos escombros que están bajo nuestros pies? - Señalando los vestigios de lo que había sido la caverna.

La actitud del peli castaño era conocida para el albino, quien confirmo sus sospechas y no mostro señales de molestarle el comentario de aquella personalidad. Con calma miro al maestro de Ysera y Fistus

-¿el joven Johno le cedió su cuerpo?- Era más que obvio que aquella personalidad no contestaría lo mucho se burlaría o le ignoraría. No obstante no era su intención obtener esa información de parte de ente sino, más bien de los digimon. Conocía a Ysera, era fácil saber cuándo era forzada hacer algo que no le gustaba, sobre todo cuando era una de las personalidades hacia algo que no estaba de acuerdo. Ella quería mucho a johno por lo que era natural que fuese un poco más afectada que Fistus. El cual al no haber podido convivir mucho con el solo comprendía su pasión por la auto superación y su disciplina por el bushido. Que casi rivalizaba con las de sus camaradas propios

Noto a zorrito acercarse y lejos de rehuir a las armas, se mantuvo sereno y con calma cargo al chibikyubimon –de cierta forma si pero, ahora no podemos presentar- sonrió –me llamo janaan y ¿tu?- al acercarse la espadas a cerca de invadir su metro cuadrado fueron repelidas por algo, el albino miro su sombra un segundo antes de ver al muchacho quien le hablo

-me temo que no, me encontraba de camino a unas ruinas 5 kilomentos de aquí- explico serenamente mientras se arrodillaba y bajaba al zorritodigital de regreso a la nieve, alejándose un poco apartando su metro cuadrado del pequeño chibikyubimon –suena lejos pero, gran parte de la técnicas de ustedes fácilmente puede desviarse y darle a las ruinas, como una flecha arrojada muy alto- su sonrisa despareció dejando en su lugar un rostro estoico y carente de alguna emoción, regresando su atención a johno–le prometí a johno que no me metería en su venganza contra Dansher, pienso cumplir a mi palabra y sinceramente, no me interesa si se matan entre ustedes, solo les pido que no afecten las ruinas-

-No me interesan tus preciadas ruinas, y no tienes que preocuparte por eso.- le dije soberbiamente al escocés con respecto al hecho de que se preocupaba por un montón de escombros con forma. A diferencia de a Johno, a mi, a Kurai, no le interesaban esas patrañas de una era pasada, muerta y/o desaparecida. -Ya que nuestro enemigo se encuentra acá, enterrado en la nieve.- culminé diciendo mientras Ysera se elevaba y reunía energía en sus manos, preparándose para pelear.

Por su parte, Fistus, de manera más tranquila le dijo: -No somos juez de lo que hizo Dansher, humano. La decisión de perdonarle no le corresponde ni a nuestro camarada.- le explicó brevemente Fistus a ese chico. -Pero si nos consideramos sus verdugos. Además, Dansher no merece miseriocordia, piedad ni honor. ¿o acaso traicionar a sus amigos y torturarlos es algo que merezca tal benevolencia?- le terminó con una pregunta trampa para que respondiese.

Sonriendo entre risitas el pequeño zorro se dejó tomar en brazos del albino
- jiji~ no tengo un nombre particular, pero mi compañero de viajes me llama idiota... no me gusta, prefiero solo zorrito o chibi -
respondió el pequeñin con una sonrisita ingenua mientras movia sus colitas.
Las espadas se vieron prohibidas en su persecución por algo invisible, lo cual causó algo de molestia en el individuo aún enterrado
- vaya, viene con sorpresas... -
comentó el joven maquinando alguna manera de traspasar las defensas del nuevo personaje que aparecía en escena, podía ver su apariencia a pesar de estar encerrado, a través de los ojos de chibikyubimon, una agradable ventaja de estar conectados.
Luego de unos segundos en cuanto el albino dejó de hablar un rayo de poco voltaje cayó sobre él, era una pequeña prueba por parte de Vice, su protección sería completa?, parcial?, tenía alguna debilidad elemental?, sería invulnerable a la electricidad?, al impacto?, a la luz?, ya lo descubriría.

Escuche atentamente lo que decía Johno acerca de las ruinas. Evidentemente le importaba un comino lo que pudiera pasarle a aquellas ruinas que había mencionado el peliblanco. En lo personal no quería perjudicar aquellas estructuras pero evidentemente no era decisión nuestra, el chico de cabellos largos y castaños ya había decidido por nosotros. Ese ser comenzaba a destruir mi paciencia, como podía ser tan desconsiderado con todo y hablar luego de honor, me enfurecía. Mordí fuertemente mis labios y mastique mi orgullo para no insultarlo nuevamente, no creía que eso solucionaría el actual problema.

Una vez finalizado el soliloquio de nuestro agresor me dispuse a llenar lentamente mis pulmones de aire para luego exhalarlo en un rápido resoplido. Gire mi cuerpo en dirección a recién llegado y con la voz mas calma que podía permitirme me dispuse a hablarle. - Discúlpame, como veras esto ya no esta en mis manos. - Realice una breve pausa en la que me dispuse a tomar aire y continué. - Te prometo que voy a hacer todo lo posible por que esas ruinas se mantengan intactas... espero que esto sea suficiente para ti . - Vamos es cierto la gente no vive de buenas intenciones pero esperaba que mi promesa fuese suficiente  para el chico.

De un momento a otro el Dorugoramon rival comenzó a acumular energía en sus manos alistándose para el combate, esto provoco que mi camarada se sobresaltase y de un respingo en señal de querer abalanzarse. Solo fue necesario que levante mi mano para que Doru se quede en posición, expectante. El también alisto uno de sus ataques haciendo visible la energía que sobresalía en forma de ases de luz de entre sus garras. "Es cuestión de segundos que algo terrible ocurra."

El otro compañero Digital de Johno comenzó a hablarme en respuesta en mis anteriores comentarios increpantes. Fue solo cuestión de segundos que me disponga a contestar con total seguridad aunque mas molesto que otra cosa. - Entonces solo hacen molestarme mas! El querer asesinar a una persona a digimon no los hace mejores que Dansher... - Trague saliva al mismo tiempo que alzaba el tono de voz. - Te diré lo que voy a hacer, le pateare el trasero a ti y a tu compañero y luego, si es necesario, también se lo pateare a Dansher y cada uno enfrentara lo que ha hecho! - Finalmente lo habían conseguido, habían colmado mi paciencia. Iba a pelear y nadie me detendría ahora.

Mis ojos se clavaron ferozmente en el pelicastaño, aquel ser se habia ganado mi furia con su actuar. Las ganas de golpearlo con mis propios puños recorrían mi cuerpo, iban y venían provocando que tuviera que controlarme para no actuar inpulsivamente. De cualquier forma todos aquellos sentimientos se esfumaron por unos segundos ante el sobresalto ocasionado por el caer de un rayo desde el cielo. La luz provocada por este opaco mi vista haciéndome voltear unos segundos los cuales me dieron tiempo para entender lo sucedido. Vice había atacado al sujeto que se había presentado menos hostil hasta el momento... como si no tuviéramos suficientes problemas ya.  Realmente esperaba  que el joven de cabellos blancos se encontrara bien pero si esto era así, probablemente, él se encuentre molesto y desee atacarnos. - Vice eres un idiota! - Grite para que el comunicado le llegue al rubio.

El albino sonrió, aun de cierta forma estaba complacido por la respuesta de Kurai, conocía lo suficiente a la personalidad como para recordar que si algo no le interesa no lo toca, de haber querido, solo abria destruido las ruinas, para enojar al albino o simplemente para que dejen de ser motivos de la quejas de este, al menos eso pensó hasta que alzo la vista para ver a Ysera alzando el vuelo preparando un ataque pero, al notar que el ataque era dirigido para el digimon del muchacho no dijo nada, si bien se extrañaba que Dansher no saliese de la nieve, ya casi apostaba que el pobre muchacho se desmayo, lo cual no le daba muchas posibilidades de sobre vivencia y si muchos finales deprimentes

Escucho al muchacho el cual parecía gato mojado o toro encerrado, se notaba que estaba en los limites de su paciencia y a pesar de eso trataba de sonar amable hacia el, lo que el albino aprecio el intento –comprendo, no se puede hacer nada, agradezco su promesa- dijo inclinando ligeramente su cabeza en señal de gratitud, aun sabiendo que la promesa del muchacho caia mas en la clasificación de un promesa vacía, por muchas razones que no estaba dispuesto a enumerar

Una gota se resbálo detrás de la cabeza de janaan ante la paradoja de Fistus pero, prefirió no decir nada al respecto, fistus era muy joven y Johno a un no comprendía el peso de su emblema como para enseñárselo a Fistus y a Ysera. Cerrando los ojos conteniendo un suspiro resignado, ya de por si era difícil hacerle entender algo a Johno y ya ni hablar de sus otras personalidades, ellos tenían un nivel muy terrenal y personal de ver las cosas

Finalmente ocurrió, el muchacho pareció perder la calma lo cual, no podía asegurar si fue agotada o simplemente el chico la mando a otro lado, de todas formas eso no era bueno, al menos no para el muchacho pero, si para su oponente. pero tampoco el muchacho parecía hablar sin mucho sentido quizás la ira era el interlocutor de aquel joven de momento

Vio a chibi kyubimon antes de bajarlo, tenia que tener una relación “poco convencional con su camarada” o simplemente era mala pero, no podía hacer nada el digimon parecía contento pese a los que recientemente le dijo

Un sonido llamo la atención del alvino era el sonido de un rayo el cual impacto a medio metro de la cabeza de albino siendo departido, delineando por unos instantes una cúpula, miro hacia la nieve, noto como el otro el joven grito a todo pulmón y luego a chibikyubimon con una amable sonrisa–tu camarada esta un poco aburrido ¿verdad? ¿Por qué no desea salir de la nieve?-

Los tres escuchamos lo que aquel muchacho del otro Dorugoramon dijo, ya que nos dejó en claro, que Dansher no era lo único que se encontraba enterrado en la nieve. De pronto, y antes de poder contestarle, un rayo cayó sobre nosotros, dirigido al albino, pero el cual se vio protegido por algo. Por nuestra parte, Fistus me apartó y ambos caímos hacia atrás de nuestra otra compañera. Apenas pude evitar lesionarme habiendo caído casi de pie, apoyando la rodilla derecha en la fría nieve, casi de igual manera que el Kotemon.

Por su parte, Ysera, no se moqueó ante tal descarga, ya que no había sido un impacto directo hacia ella. En cambio, al pensar en todo lo recientemente acontecido, concentró la energía que había reunido en sus manos y arremetió contra el suelo, para destruir o hacer salir a todos los seres que se encontraban bajo el relieve frente a ella. Yo esperé ansiosamente a que ese tal Vice saliese de sus escondite.

OFF:

- porque es pesado! -
respondió molesto el pequeñin a la pregunta hecha por el albino, despues de todo las espadas que le perseguian eran bastante molestas, y ese rayo que cayó cerca de su zorruno cuerpecito le había cegado, la molestia en sus ojos le mantenía alterado.

Una explosión alertó al pequeño anaranjado en cuanto recuperó la vista, no lejos de él y del albino, uno de los digimons acompañantes del chico de capa había realizado un ataque al suelo, el ataque era bastante poderoso y el terreno en el que se encontraban claramente sería destruido
- !!! -
El pequeñin miró a janaan preocupado, no sabía como salvarlo, despues de todo solo era un zorrito con las capacidades suficientes para su autosupervivencia, y sinceramente esperó que aquel escudoq eu le rodeaba lo defendiese.


**********************************************
Luego de el término de la explosión un extraña aura rojiza se libero del suelo, un aura densa y con la forma de un gran demonio de varias colas se erguía levantandose desde la grieta para luego desaparecer en el aire, dejando en el fondo un simple humano de agradable y a la vez violenta apariencia sin ninguna herida en el cuerpo.

Esta situación estaba mas que prevista por nosotros. Ya habíamos contemplado varias veces el hecho de que se desate un combate, y en algunas ocasiones, habíamos actuado de manera alentadora para que este se efectuase. No me inmute en lo mas mínimo al ver la reacción de la digimon dragon, como antes había dicho, era solo cuestión de tiempo de que esto pasara.Lo que algo dejaba sentado de seguro era la falta de interés de nuestro atacante al abstenerse a dañar seres inocentes o evitar el combate. En definitiva pelearíamos.

Doru no vacilo siquiera un instante, en cuando el digimon adversario se disponía a atacar, me tomo con sus enormes garras y desplegó sus alas metálicas para disponerse a levantar vuelo. A pesar de su gran tamaño, la tarea no se le dificulto en lo absoluto,  pudo despegarse del suelo justo a tiempo para colocarse a una altura considerable alta para que ninguno recibiéramos daños debido a la explosión.Una vez la luz , polvo, nieve y fragmentos de rocas y hielo se disiparon, dejaron un gran cráter con un ser muy peculiar en el  medio. Se trataba de Vice el cual se encontraba, por mas increíble que parezca,  en perfectas condiciones. No me extrañaba en lo absoluto de aquel tipo de cabellos rubios, era sorprendentemente fuerte. Lo que si era seguro es que ahora estaría enfadado y no se que tan bueno es eso para todos nosotros.

Dirigí mi vista al Dorugoramon adversario. - Creo que no debiste hacer eso... - Me dispuse a expresar en un tono suave  y con una sutil sonrisa marcada en mi rostro. Doru descendio poco a poco y me coloco en un lugar seguro detrás de unas rocas para poder pelear libremente, de cualquier forma si algo pasaba, sabia arreglármelas solo.

Te daremos una ultima oportunidad! Vete de aquí! A quien buscas probablemente ya no este. - Exclamo el gran dragon metalico entre gruñidos, al mismo tiempo que juntaba energía en sus dos manos preparándose para atacar. Al mismo tiempo, genere una pequeña esfera de energía en mi mano izquierda mientras en la derecha sostenía mi digivice, listo para actuar.

-Esto solo vuelve las cosas más interesantes...- dije en un tono algo frío y una sonrisa siniestra e interesada, casi... maquiavélica, al ver aquella aura demoníaca salir de la grieta para tomar forma y luego desaparecer, dejando en su lugar a un joven humano. Supuse que se trataba de Vice, ya que ni Dansher podría expresar ese nivel de Oscuridad. Le aplaudí lenta y fuertemente, para demostrar el placer que me causó ver a alguien de aspecto fuerte al mismo tiempo que me daba lo mismo su maldad. -Tienes un aura apenas menos oscura que la de Vladimir, y de seguro tu fuerza se le puede asemejar.- le dije felicitándolo y burlándome de él en la misma expresión. Ahora estaba más que decidido a pelear contra aquel extraño ser. Me excitaba medirme con un oponente de ese calibre, ya que si lo vencía, le podría plantar cara al el Oscuro. -Sabes, ya no me importa pelear con Dansher por el momento.- dije para demostrar que mis intenciones cambiaban de momento para luchar con ese sujeto ya que me resultaba más importante que matar a un sucio traidor. -¿Qué dices Vice, si jugamos un juego?- lo incité a este desafío mientras me apartaba un poco hacia atrás de mis camaradas para darles espacio para pelear.

Mientras esto ocurría, y para dejar en claro la situación, el cuerpo de Fistus y mi Digivice comenzaron a brillar. haciendo que este crezca considerablemente. Cuando dejo de brillar, había tomado la forma de su etapa Mega, Craniummon. Luego miró al chico del otro Dorugoramon y le dijo: -No amenaces humano, que aún no nos pusimos serios ninguno.- le respondió el caballero azulado en un tono despectivo y desinteresado. El Mega se mantuvo de brazos cruzados, expectante ante lo que ambos posibles adversarios pudiesen hacer, listo para ir a la defensiva y sacar el escudo Avalon, su lanza Claiomh Solais y contraatacar. Por su lado, Dorugoramon vio lo que su igual pretendía hacer, y lo imitó, despegando y poniéndose a su misma altura, volviendo a reunir energía en sus manos.

Defenderme del ataque mientras me encontraba enterrado no fue algo simple, por fortuna las mismas piedras delante mío sirvieron para cubrirme mientras reforzaba mi cuerpo con el poder de mi kaioken (thunder kaioken, absorve electricidad formando un aura rojiza que aumenta sus capacidades físicas) el cual dejé de utilizar en cuanto aparecí a salvo en el crater (motivo del aura, no asi de la forma).
- vice... -
Repetí mi nombre en voz baja al escucharlo de la boca del desconocido, me comenzaba a molestar que todos lo supieran, lo usaban de una manera cercana y no era algo agradable, menos viniendo de alguien que acaba de obligarme a usar defensas.
- lo siento~~ -
hablé con tono juguetón y una sonrisa por demás agradable a la vista
- en este momento no estoy para juegos -
con una clara vena marcandose en mi frente mi cabello se erizo unos centimetros, mis dedos se movieron y en ese instante un misterioso y fino sonido se desplazo por el area, los restos de la caverna fueron ortados por hojas invisibles, asi como el polvo y la nieve que aún flotaba en el aire se cortaban por la mitad dando pistas de un arma de muerte invisible.
Este misterioso zumbido se acercó a todos los humanos presentes a muy rápida velocidad exceptuando a matías, ignorandolo a él y a su digimon.

(arma usada "hilos de muerte", hilos metálicos de digizoid rojo por ahora sin alguna capacidad especial, son muy finos y filosos, y gracias a la electricidad de vice con una descarguita pueden llegar a sacudirse muy rapidamente cual cables electricos cortados).

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Un detalle a tomar en cuenta, entre las cadenas en el cinturón de vice 2 pequeñas figuras colgaban, un pequeño muñeco moreno y un digimon a su lado en forma de llavero yacían sin vida al costado izquierdo del pantalónd el rubio. (me tomé una libertad con dansher xD)
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- cuidado! -
Alertó el zorrito al peliblanco que acompañaba dandose cuenta que era muy capaz, pero temía que una taque invisible como este fuese demasiado para su defensa asi que intentaba a empujonsitos sacarlo del trayecto del ataque, que gracias a su conección mental con el rubio, sabía de que forma y a que velocidad venía.

Con que esa es tu respuesta... ya veo... - Era decepcionante que aquellos seres no se abstengan del combate, sinceramente me irritaba. En el instante que el pequeño digimon dejo atrás su forma antigua, para dar paso a un caballero de azulada armadura con un aspecto bastante tétrico, supe que la cosa se pondría seria no obstante aquella acción no consiguió siquiera inmutarme. - Bien...Asumo que van a pelear irremediablemente... - Exprese de la manera mas apacible que me permití -Por ende, no dejare que conecten el primer golpe! En guardia! - Dicho esto no había mas que agregar a la conversación. Lleve mi mano izquierda, que aun tenia la esfera de energía que había gestado,  hacia el digivice el cual absorbió dicha esfera de energía. Simultáneamente las dos esferas de energía que se encontraban encerradas entre las garras de Dorugoramon acrecentaron su tamaño también.

Jefe ¿esta seguro? - Doru me entendía, sabia que en el fondo no quería lastimar a nadie pero llegado a esta situación era inevitable un combate serio. Solo asentí con mi cabeza al mismo tiempo que generaba otra esfera de energia en mi mano izquierda esta vez mucho mas grande que la anterior.- Entendido... - Dorugoramon fijo sus dos blancos, Craniunmon y la Dorugoramon. Extendió ambas manos pero antes de que pudiera soltar todo su poder sobre sus adversarios algo extraño ocurrió.

Como si de un ataque invisible se tratase, la nieve, rocas y el polvo era destrozado al paso de valla a saber que. Tan solo un ojo bien entrenado podría percatarse de que se trataba y esto no significaba que pudiera esquivarlo con efectividad. Mas alla de lo debastador de aquel ataque no parecía pasar siquiera cerca mio o de mi digimon. Una pequeña sonrisa se dibujo en mi rostro, las habilidades de Vice eran sorprendentes iba a ser interesante ver como se desarrollaba el combate y como nuestros adversarios se las apañaban contra él. Una cosa era segura, este era el momento adecuado para desatar nuestro ataque en conjunto con el de Vice. - Ahora Doru!

DORU DIN!!! - Dos ondas de choque salieron expulsadas a toda velocidad hacia los dos objetivos antes pensados. Los ataques eran mucho mas grandes de lo habitual debido a la carga de poder realizado por la esfera de energía que proporcione con anterioridad a Doru. Los dos poderosos ataques avanzaban devastando el suelo y derritiendo la nieve a su paso, dejando tras ellos dos enormes sanjones. Odiaba eso, odiaba el echo de que el area se viera afectada por nuestra culpa pero lamentablemente era inevitable.   A pesar de estar disparando semejante ataque Dorugoramon se mantenía estático  atento a cualquier movimiento de sus objetivos.

Parecía que Vice era extremadamente poderoso pero no podía dejar el resultado de combate a manos de un tercero. En lo que a mi concierne el joven de cabellos rubios podía retirarse del lugar por el simple echo de aburrirse y dejarnos en una situación desventajosa. Por ello, si la cosa se complicaba ya tenia dos maniobras pensadas en caso de emergencia. El plan A , el cual consistía en ponernos mucho mas serios de lo normal y combatir con nuestros verdaderos poderes, y el plan B. El plan B no iba tanto con nuestra manera de proceder pero en caso de que algo salga mal, que no podamos seguir peleando, el plan B estaba listo para permitirnos posponer el combate.

retomaré este post.
comenzaré una pequeña historia sin peligro de muerte, espero no moleste.

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El rubio comenzaba a sonreir mientras sus ataques se volvían más incontrolables, ya no importaba la dirección, todo lo que se movía era un objetivo a destruir, la locura se hacia evidente en la mirada del poderoso individuo.
Chibi: - ya debería funcionar ♥ -
comentó de la nada el zorrito en brazos de Jan, a la vez que unas extrañas piedras desenterradas gracias a los ataques en el terreno comenzaban a brillar de extraña manera.
Vice: - ?? -
estas extrañas luces explotaron sin aviso disparando lineas de luz las cuales, sin dejar reaccionar al joven tatuado, le anclaron prohibiendo por completo sus movimientos.
Vice: - pero que mierda?... gh... gaa?... ghaAAAH!! -
lentamente las lineas de luz enviaban fluctuaciones al joven, invadiendolo, controlandolo, obligandolo a la sumisión dolorosamente.
Chibi: - esta es la razón por la que vinimos >w< jiji -
Le dijo el pequeño al albino detras suyo
Chibi: - espero que puedan ayudarnos, gracias por participar ♥ -
una vez dicho esto una enorme explosión ocurrio con Vice como nucleo, era un extraño acontecimiento, el tiempo parecía haberse detenido mientras el rubio gritaba dolorosamente, la explosión avanzaba lentamente cubriendo la zona de blanco, nadie se podía mover, sin embargo los ojos de los presentes presenciaban perfectamente como la luz envolvía todo, incluyendolos.
Luego de eso... solo oscuridad...


Dentro de esta oscuridad los elegidos y sus digimons habían aparecido, sin embargo habian perdido completamente el poder de la evolución y no era posible retomarla, también cabe destacar la completa ausencia del zorrito y su rubio compañero.
El lugar era extraño, desolado, no parecía haber diferencia entre el suelo y el cielo, todo era negro, oscuro.