Un día de paz [cerca de la Muralla de Adriano, Inglaterra]

Hace tiempo que decidimos pasar a las sombras, luego de los eventos ocurridos como la resurrección de Vladimir y la destrucción del Puente de Londres, puesto a que habíamos llamado la atención y debíamos repasar los pasos a seguir, y requería de inspiración para ello. Es por esa razón que convencí a mis camaradas de venir a la Muralla de Adriano, pensando en como podía algo tan poderoso como el imperio romano haber sido derrotado en su momento. Estaba comparando a Vladimir con dicha civilización de antaño, hasta el momento en que fui interrumpido por Ysera.

-Aún no te arrepientes.- dijo en un tono de tristeza, preocupada en el fondo porque me haya consumido este deseo y capricho personal que tengo y que planeo llevar a cabo. Junto a ella se encontraba Fistus, mirándome fijamente a la espera de mi resupuesta.

-No.- le contesté simplemente, y luego me recosté contra el muro dejando a mis compañeros a mi izquierda, aprovechando la falta de gente a estas horas de la madrugada. Me quedé observando como la noche daba paso al día.

janaan y sus camarada viajaron por el reino unido midiendo los daños actuales, los niños elegido estaban ocupado es su ciudades para regular lo lugares mas apartados y campos a lo que janaan opto por cumplir esa tarea, aunque después de los de la playa y su anterior hospitalización los digimon de janaan no estaban muy contentos con ello. Deseaban que janaan descansara, después de todo sobre exigió mas allá de sus limites su cuerpo y mente en esos últimos días sin mencionar su energía. Pero las ordener del albino eran ley para sus camaradas

sus búsquedas de daños los llevo a birdoswald, donde se separaron en una búsqueda mas rápida, aun era oscuro pero, eso no les afectaba podrían dormir mas tarde

janaan camino el tramo por el muralla de hadriano contemplador el muro y su esplendor, su digivaice sonó llamado la atencion del oji amatista quien tomo el aparato, de aber reaccionado significaba que quien sea estaba muy cerca. Pensó en la posibilidad de llamar a sus camaradas, pero no era bueno empezar en pie de guerra

camino durante unos minutos mas hasta encontrarse con un par de digimons conocidos ysera y fistus, miro hacia el muro a johno descansar

-buena mañana- dijo en forma cortes manteniendo aquella amable sonrisa típica del escocés, mientras se acercaba tranquilamente pero manteniendo cierta elegancia y cortesía típica de la nobleza

Me encontraba ensimismado, como si de un trance se tratase, algo absorto en pensamientos de pasado, presente y futuro, al mismo tiempo que me relajaba y me dedicaba a observar las estrellas tratando de acallar todas aquellas voces de mi cabeza. Cerré los ojos por un momento.

De pronto escuché a alguien que se acercaba y me saludaba amigablemente. Con calma me volteé a ver quién era. Se trataba de Janaan, el escocés albino, que se encontraba junto a sus dos camaradas. Inspiré y espiré tranquila y profundamente, puesto que no esperaba encontrármelo acá.

-Buenos días Jan.- le hablé con una sonrisa y amabilidad raras en mí, debido a la actual calma que poseía luego de haberme apartado del mundo. Yendo tan directo como siempre comenté: -Conociéndote, no es casualidad que vinieses por estos lares.- Por su la lado, Ysera y Fistus se quedaron viendo a los recién llegados.

El albino mantuvo su sonrisa y mirada amable, curiosamente desprovisto de sus camaradas -me temo que esta vez esta equivocado esta vez, realmente es la casualidad que nos trajo aquí, reviso los lugares históricos….- dijo con calma, mientras contemplaba a los dos digimon de jhono –discúlpeme…-el albino dio una leve inclinación –buena mañana señorita ysera, buena mañana joven fistus-

Miro a johno –¿diga me joven johno que le trae a este lugar?-

Ante la reverencia del albino, Fistus le devolvió el gentil saludo, en muestra de su educación. Luego de ello, se alejo por la muralla y se dispuso a meditar a ojos cerrados, con su espada siendo envuelta por sus brazos.

-El silencio y la tranquilidad que un lugar tan abierto y adentrado en el campo tiene.- le respondí con calma y felicidad mezcladas, obviando otros pensamientos que tenía en ese momento. La mirada que Ysera tenía sobre mí, dejaba entrever una apatía increíble, como si supiese que no era completamente sincero.

el albino miro al muchacho y escucho atentamente sus palabras -es verdad por fin podemos darnos un descanso, por asi decirlo- comento algo resignado -pero realmente me alegra verle de nuevo joven johno se a vuelto muy fuerte- sonrio en forma gentil

-Gracias Jan.- le respondí de buena manera al escocés, luego miré al cielo pensativo. ¿En realidad era lo suficientemente fuerte para lo que iba a pasar?¿Acaso no necesitaba más poder? Debía consultarlo con él, pero... eso solo mostraría lo debil que en realidad soy. Igual le pregunté -Sabes, estaba pensando en una historia interesante,- le empecé a comentar a peliblanco. -sobre unir el poder de la Luz y el de las Tinieblas, o al menos sus cualidades, en los digimon.- terminé de contarle, haciéndole la pregunta. -¿Sabes como conseguir dichas fuerzas?-

el albino miro al muchacho en silencio -puede contarme la historia?- sabia de lo que el hablaba pero queria saber hasta que punto el muchacho tenia conocimientos, sabia que se hizo fuerte, de poder pero su alma estaba debil con lo acontecimiento reciente, era preciso evaluar hasta que punto era prudente entregar información... hacerle anhelar algo era peligroso, ya lo comprobó cuando le hablo sobre los caballeros. se sentó en el suelo con calma esperando las respuestas del muchacho

-Solo digamos que he escuchado que hubo seres que unieron ambos poderes para potenciarlos.- le contesté sin decirle nada en especifico, puesto que yo consideraba que era suficiente la generalización de los cuentos que le decía. Ysera tenía cierto aspecto de preocupación. -Y necesitaré la fuerza que sea posible conseguir para detener a Vladimir.- le terminé confesando parte de mi plan que aún no le había contado. -Y sabes bien que ahora, con la existencia del Chaos Team, deberemos entrenar e incrementar nuestras fuerzas actuales.- le dije seriamente mi pensamiento, dejando entrever el temor por un futuro vacío, oscuro y/o muerto.

-No lo creo que todo sea tan blanco o negro.- le respondí de manera algo seca, puesto que sabía también que, aunque la Luz y la Oscuridad son las que más compiten, había otras fuerzas que no se hacían notar tanto. Pero esto no venía al caso para lo que quería hacer. -Y no serviré a ninguno de los dos bandos, puesto que, mientras ambos existan, siempre causarán muertes innecesarias.- le aclaré tranquilamente antes de continuar. -Para ello es que busco sus propios poderes, para usarlos en contra suya.- le terminé contando la razón tras la cual hago todo lo que hago.

el albino miro con ligera decepción -le ruego joven johno que no tome a la ligera ese tema, la luz y la sombra si bien se las toma como fieles sirvientes del bien y el mal no podría estar mas separado de entre si, no ahi pureza entre el bien del mal, la justicia es ambigua y incomprensible-

-usted lo a dijo o existe el blanco y negro en eso, el bien y el mal son solo hermanos mestizos, compitiendo por comprobar quien es el mas puro-se para con calma limpiado sus ropas de polvo o residuos de pasto con suaves palmadas sobre las ropas -matar el pecado, si un hombre mata es encarcelado y condenado a muerte por un hombre a matado quizas a mas personas que el mismo asesino alegando justicia pero, ¿acaso sabes que motivo al asesino en primer lugar? ¿como sabes que no se defendió o quizás se metió a defender a alguien amado? quizas simplemente deseo matar-

miro a johno con una amable sonrisa -me temo que en eso se equivoca joven johno, mientras el hombre tenga la libertad de pensar por su cuenta la justicia jamas sera pura, pues siempre ahi espacio a la interpretaciones de un sola sola cosa, esos cambios de opinion separan a las personas, crean grupos aislados que mira con recelo a quienes piensan diferente, hasta que llega el momento que esos cambios de opinion  pasan de crear rechazo a luchas, guarras muerte- se acerco un poco al otro humano manteniendo una respetuosa distancia -un buen ejemplo de lo digo puede ser el que le dije reciente joven johno, diga me en esa situación asi quien mas merecería un castigo, ¿el asesino o el verdugo?-

el albino se sorprendió y miro seriamente al muchacho -lo que usted desea en bueno y malo, bueno pues tratas desaparecer la guerras hambre y dolor y malo por que para cumplir su sueño tendrá que derrota a los que se opongan... pero a fin de cuenta ahí bien y mal en sus propias acciones, no lo nota. entonces no podrá eliminarlos pues aun si no es su intención les pide su ayuda, para cumplir su fin-

- ciertamente no soy quien para hacerle cambiar de idea, el hombre el libre de pensar y seguir sus sendas- miro a los camaradas de johno-pero... esta vez hay dos voz que puede guiarlo, conseguir el poder de ambos elementos es facil pues incluso ahora usted esta ciendo juzgados por ambos poderes, si demuestra ser digno de uno obtendrá su bendición-

terminando su discurso sonrió en forma paterna aunque tambien parecía ligeramente divertido -solo le pido no destruya mas monumentos históricos en el camino por favor-

Me quedé en silencio al escuchar todo lo que decía el albino, puesto que sabía que tenía razón. Aunque también pensaba que eso que me dijo era algo que ya me había imaginado que diría. -Jan, si no hay asesino, no hay verdugo.- le contesté de manera pasiva antes de continuar. Podía sentir la decepción del escocés en el rostro, así que le empecé a explicar. -Yo ya elegí bando, y no es el que tú piensas. Tengo un largo camino por delante para cumplir mi objetivo de la verdadera paz, pero para ello debo pasar por dichas fuerzas en conflicto.- hice una pausa y suspiré porque no sabía como dejarle en claro. -Por eso ayudé en la resurrección de Vladimir. Para que todos se unan contra él. Con una causa común, ya no habría disputas innecesarias.- terminé de contarle parte de mi plan dejándole algo en claro al peliblanco. -Yo nunca cuestiono los motivos, sino los métodos. Aunque tal vez te suene irónico que sea yo quien lo diga, pero como ya te dije, usaré dichas fuerzas para "autodestruirlas".-

-Veo que no me expresado bien del todo.- le terminé diciendo a aquel sujeto a quien tanto aprecio. Quería decirle que para que haya esa paz, debía haber una guerra primero y que yo me encargaría de Vladimir cuando llegue el momento, pero no podía decírselo directamente. -El objeto de revivir a alguien como Vladimir junto con un equipo, es para que todos se unan en contra de ellos.- terminé explicándole con la indirecta, espectante de que me entendiese. -Pero el que se le enfrente a alguien como él, deberá soportar tanto la luz como la oscuridad, por eso necesito esa fuerza.- A estas últimas palabras Ysera agachó la cabeza, triste.

-¿Tú y yo?- le pregunté algo confundido y a la vez emocionado, luego de que se resignara a tratar de convencerme de que no tendría mucho sentido seguir por el camino que ya había decidido. Sonreí a modo de aceptar el desafío, redoblando las cosas con una apuesta. -Si gano, me dirás donde puedo conseguir los poderes de la Luz y de la Oscuridad que conozcas.-

-No sé, tú me pediste algo que podrías apostar.- le lancé una indirecta sobre lo que dijo antes, algo muy específico que mencionó recientemente. -Si quieres, apuesta eso.- le terminé diciendo con una sonrisa, listo para pelear.

-Prefiero el combate cuerpo a cuerpo.- le aclaré con una sonrisa al albino cuando éste me preguntó que tipo de combate quería que realicemos. Enseguida, imitando al escocés, me saqué toda la parte superior de mi ropa, incluyendo los guantes. Después de eso, les dejé a mis camaradas todo lo que llevaba encima, el Emblema y la Nanotool, tanto artefacto como reloj, con Fistus. Mientras tanto Ysera se quedó con la Terminal de Batalla y el Digivice.

Luego me pidió que hiciese el primer ataque, a lo cual yo accedí, avanzando con mi lado izquierdo, para pegarle con el puño, mientras dejaba la derecha un poco atrasada.

Al ver el esquive y posterior movimiento del albino, sonreí y giré en dirección a éste casi en simultáneo a lo que él trataba de colocar el brazo en mi espalda para poder evitar que lo lograse. Cuando quedé cara a cara, con un golpe de mi mano derecha, mientras usaba la izquierda como distracción al tratar de liberarla, traté de darle en el pulmón izquierdo, donde se supone que, si fuera una lanza le atravesaría, estaría el corazón.

el albino al ver como el muchacho tratar de ponerse cara a cara, el albino opto por trapa el puño con su mano derecha y caer de espadas llevando a johno con el, a inicios de la caida logra anteponer el pie derecho y apenas toca el suelo usa la energía de la caída y del golpe para  arrojar a johno  lejos, al tiempo de soltar sus manos, rápidamente se incorpora y vuelve a sonreír en forma amable

mas o menos asi:

Luego de ser sorprendido por la reacción del albino y caer de espaldas por su repentino contra-contra-contraataque, me levanté y me volteé listo para volverle a hacer frente, dejándonme mi brazo izquierdo como escudo, con la mano abierta a la altura de la cara y la otra un poco hacia atras, demostrándole que algo tan burdo no me iba a detener, y era que además iba a estar a la defensiva, indicando que era su turno de atacar.

Al observar la forma de avanzar del albino, me percaté, al menos los dos primeros pasos que iba a hacer. -No lo creo.- expresé mientras imitaba la sujeción de manos y, habiéndolo sujetado, me desplacé ligeramente hacia su derecha, levantando un poco el pie, de tal modo que dejase que el talón golpease en la cara interna del tobillo. Luego me dispuse a darle un cabezazo a la nariz, aprovechándome de la sujeción de los brazos.

El avino se sorprendió gratamente al ver que el otro pudo detener su ataque pero, rápidamente junto los puños, juntando las manos evitando el cabezazo, el tenia años de experiencia, después de repeler el golpe forzó al chico a levantar los brazos y rápidamente los bajo jalando a johno hacia el y darle un rodillazo en el estomago, de manera rápida para no dejar tiempo al guerrero a predecir su movimiento

Caí retrocediendo ante el golpe que el escocés me había dado, apoyando la rodilla derecha en el suelo, tocando la zona del impacto con la palma derecha, demostrándome adolorido. No podía perder ante el albino, no había manera, necesitaba ese poder, no podía perder.

El albino mira Johno en silencio, sin duda había mejorado una sube sonrisa se formó en sus labios pero, se contuvo de decir algo, si johno aún seguía en el formo como él lo recordaba seria destructivo para el cualquier palabra o ayuda en esos momentos, retrocedió unos pasos generando distancia entre ellos y tranquilamente espero a que el otro decidiese si volver a luchar o no

Su mirada conservaba ese aire tranquilo y paterno mientras el viento acariciaba su cabello, miro a los camaradas de Johno por temor a que estos guardasen algún rencor por este combate amistoso

-No debo perder.- me dije a mi mismo con un sentimiento de deseo intenso, recordandome mentalmente por qué luchaba. por eso decidí que era hora de luchar con un estilo más salvaje de pelea. -¡No perderé Jan!- exclamé demostrando la energía que aún quedaba. Me lancé rápido en una embestida feroz, tomando en cuenta de preparar mi puño izquierdo esta vez para atacar y dejar mi codo contra el pecho del albino, como una suerte de ariete.

el albino sonrio ante la determinación del otro pero el otro estaba en las ultimas al parecer, al ver a johno cruzar el punto sin retorno, rápidamente se agacho giro sobre su eje que dado de espaldas de su agresor apoyo sus manos en el suelo como punto de apoyo y estilo su pierna derecha en forma ascendente golpeando el estomago el otro

Al ver la posición que había tomado el albino, con todo la agilidad que pude reunir, me desvié ligeramente hacia la derecha, para dejar posibilitado el poder agarrar su tobillo con mi brazo izquierdo, agarrándolo contra mi cuerpo. Luego, mientras seguía desviándome más hacia la derecha, con mi brazo derecho sujeté la rodilla para evitar que me pegase o la flexionase. Luego, como un trompo empecé a hacerlo girar, usando al escocés de eje.

El albin sonrio aprovechando su pierna sujeta y en apolyo de su mano uso su pierna izquierda, para patear el rostro descucierto del muchacho, el mimo muchacho aprovechaba qie el oto estaba guirando a la derecha esponiendo su flaco izquierdo, con sus manos ocupadas en su pierna derecha no abria forma de bloquearle

Tratando de evitar de que el albino me diese de lleno con el pie, me detengo y me tiro hacia atrás, cayéndome y soltándole la pierna. Ya me había dado cuenta de que no le podía ganar aún al escocés, por lo cual me rendí, ya que a su vez me cuenta de que había mejorado.

-Bueno, creo que ya no destruiré más monumentos, ¿no te parece?- le dije alegremente tendido en el suelo mientras miraba al cielo, dejando en claro que ya no iba a pelear. No me preocupaba que no me dijese donde encontrar ambos poderes, ya que me acordé de algo que había oído para conseguir uno de ellos, el de la Oscuridad. En ese momento se acercaron Fistus e Ysera a mi lado.

el albino no tubo problemas para incorporarse rapidamente y miro a Johno en silencio

-¿sabes? yo solo quiero paz... poder caminar con mis camaradas sin que estos se disfracen para ello- suspiro -un tonto sueño ¿no?- sonrio -con los acontecimiento actuales, solo sera cuestión de tiempo para que las personas normales se levanten en armas, siempre a sido asi la historia y no puedo decir que en forma injusta, solo le estamos demostrando lo peligrosos que son los digimon, se aproxima una guerra-

Dynasmon y Alphamon aterrizaron a un par de metros del albino

Luego de escuchar las palabras del peliblanco me levanté, casi de un tirón, en el momento que llegaban ambos Megas. -Yo también tengo ese sueño tonto, Janaan.- le contesté al albino con cierto pesar en el pensamiento de lo que iba a decir a continuación. Hice un momento de silencio para pensarlo bien. Miré al infinito cielo y comencé a decir: -Es verdad que la guerra está en puerta.- luego miré al albino con preocupación y revelándole el Digiegg del Orgullo, -pero con la resurrección de Vladimir se ha llegado a un punto sin retorno. En esta guerra hay poco margen para los neutrales, puesto que si en ella no eres un lobo o un perro, eres un cordero.- le comenté al escocés usando esa metáfora del lobo, el perro y el cordero, haciendo referencia a quien no es capaz de pelear o no quiere hacerlo, terminaría siendo tragado y sacrificado por el conflicto que se acercaba. -Hay un dicho que dice "el hombre fuerte es capaz de protegerse a sí mismo. El hombre más fuerte es capaz de proteger a los demás".- Tomé un respiro. -Pero yo busco ser el más fuerte de todos, aunque el poder mismo me termine dejando aislado.-

El albino se sorprendio cuando vio el digiegg y los megas reaccionaron mal con las metafora del peli castaño, Janaan jamas le gusto meterse entre los asuntos del bien y el mal

-¿ debo asumir que amenazas a mi camarada?- cuestiono tajante el ojisangre- sabemos que tu....-

El albino detuvo a sus camaradas con un gesto de su mano-quizas tenga usted razon significara que mis dias estan contados pero, hanelo realnente la paz algo que ya tendremos- su sonrisa amable desaparecio y ahora cambio a un semblante serio - si deseas se mas fuerte a costa de estar solo entonces ¿para quien luchas? Puesto que en tu declaracion no mencionaste a tus camaradas ¿buscas proteger o gobernar?-

Alphamon miro a Ysera, de sierta forma le costaba creer que ella tubo que ber con la destruccion de Londres

Ysera y Fistus se interpusieron de brazos abiertos ante la reacción del ojisangre, ofreciéndose como escudo por si me pensaba atacar, pero se relajaron cuando el albino entró en acción para calmar al Wyvern. Luego, miré la escena y me dispuse aclarar mis intenciones. -Quise decir que quiero proteger a todos aquellos corderos, como un perro, un dogo ante los lobos, aunque después por el poder que consiga ellos me teman.- terminé explicándoles haciendo énfasis en la relación que un perro podía llegar a tener con las ovejas en una granja.

-curioso que hables de proteger- comento myrddhin serio y luego miro a los camaradas de johno -buenos dias- saludo con el fin de ver que aun tenían la capacidad de hablar, pues ante Ysera le abría ladrado por meterse con su camarada

-destruir el puente de Londres y causar una depresión que causo que varias personas se suicidase ahogándose en el rio ¿es tu manera de defender?- pregunto Arturius

myrddhin miro al cielo y suspiro con fastidio, recordad la gran cantidad de reporte que tubo que firmar y necropsias que tubo que ser forzar a realizar, cada segundo se sentia mas tentado a tomar forma humana y estrangular al muchacho

-Tienes ...- me interrumpió Ysera, la cual encaró a ambos megas en su etapa de novato. Ella miró a ambos desafiantes, mientras yo y Fistus nos quedábamos mirando detenidamente la escena para detener a la Dorumon por si hacía una locura de la cual nos arrepintiésemos después.

-Saben, la próxima dejemos que los malos actúen cuando ya tengan el poder para acabar con todos.- les dijo molesta y casi a los gritos la dragoncita, tanto al ojisangre como al ojidorado, dejando en claro lo que consideramos. -Todo ese ataque, fue para que el mundo supiese de lo que iba a pasar.- casi se pone a llorar de rabia, a lo cual yo me quedé perplejo ante su reacción, más abrupta de lo normal. Aún más sorprendido se quedó el Kotemon, que nunca la había visto así. -¡Tal vez no debimos advertirle al mundo, así ese humano Vladimir se la cargaba facilmente sin ninguna resistencia!- exclamó ella enojada, luego se dio vuelta y se cruzó de brazos. Mis ojos se llenaron de tristeza más no lágrimas ante lo que sabía que sería nuestro futuro, el de los 3.

Arturius miro a Ysera, desde hace mucho ella parecía evitarlo y ahora le gritaba eso, estaba por decir algo cuando Myrddhin lo detuvo

-ya no importa- corto el mega de ojos sangre con un suspiro -esto es inevitable, los resultados nos llevaría a una guerra tarde o temprano, tendremos que mantener la vigilia en el castillo, puede que pronto se vuelva un blanco, sea de Vladimir o de los humanos-

Arturius bajo la vista y apretó los puños, se sentía frustrado, antes abria saludado alegremente a Ysera pero, parecia que el destino no deseaba que un hola naciera como antes

-perdonemos joven Johno, ellos as estado dias limpiando la zona del desastre encontrando cuerpos y simplemente están cansados, alla solo ahi hostilidad y xenofobia... no sabemos que paso realmente en esos atentados, no tenemos derecho a juzgar-

Myrddhin miro a janaan antes de suspirar y arrodillarse en señal de disculpa, arturius lo imito

-¿Muertos?- expresé confundido ante lo que me dijo el albino sobre lo que pasó después de la destrucción del puente. Algo no encajaba, puesto que quien tiró dicha construcción fueron Fistus y... el Beelzemon de Danixion. En mi expresión se demostró el enfado ante tal recuerdo y posterior revelación. -Ya veo, fue Danixion.- dije con una voz sombría acorde a mi la expresión que mi rostro marcaba en ese momento. -Ese maldito desgraciado.- lo maldije por eso, Danixion se las vería conmigo por eso.

-nadie murió durante el atentado si no como secuelas del caos- dijo Myrddhin recordando el informe -la gente de Londres no resistió la perdida de los dos monumentos, mucha gente se arrojo al río por la depresión o se suicidaron por temor a una guerra próxima, en su mayoría ancianos que vivieron la segunda guerra mundial, los homicidios aumentaron por la xenofobia que abunda,  no se sabe que pais causo estos daño y por eso ningún extranjero esta a salvo, pase dias efectuando autopsias y notificando a las autoridades- el oji sangre suspiro -no eh dormido aun y realmente la situación esta pesada, para mantener mi fachada humano tuve que estar siendo escoltado por policías mientras cumplía mi trabajo pues para los demás soy un ciudadano escoces-

-de todas formas eso es historia, lo mismo paso en estados unidos el 11 de septiembre- dijo el albino -no vale la pena pensar en eso-

arturius bajo la vista-¿que pasara cuando los gobiernos descubran a los digimons y que fuimos quienes destruimos esos monumentos?-

-no Arturus, lo gobierno tratarían de hacer algo pero si la gente se entera los mas probable es que nuestros humanos corran peligro, como la gente musulman en el atentado que Janaan comento- dijo myrddhin serio y miro a Johno -te cuidado humano, las manecillas de reloj del caos han empezado- dijo mientras un ojos comenzaba a tornarse dorado -piensa bien ¿por que estas luchando?-

Justo al corazón me había llegado la pregunta del Wyvern. Agaché la cabeza e hice silencio. Mis camaradas también se pusieron tristes ante la situación. Hace tiempo me hice la pregunta que me acaba de hacer. ¿Por qué luchaba?¿ Por qué hacía todo esto? Decir la respuesta no hacía menos triste el momento. -Diganme, ¿por qué vale la pena luchar?- le pregunté a los 3 sin esperar una respuesta realmente. -¿Por qué se puede luchar?, pues fácil, por volver a un lugar llamado hogar.- le aclaré en un tono algo molesto. En ese momento me di cuenta que los ojos del Caballero Blanco se volvieron dorados. -¿Myrddhin...?-

Los tres escucharon la pregunta pero ninguno respondio a esta

El albino miro a johno responder su pregunta de cierta forma era ambigua, pues tenia muchas interpretaciones, como por ejemplo: volde a mi hogar, tambien se les llama a morir, o regresar a srr quien fue, volver a un momento del tiempo que estubo conforme o un lugar terrenal

La voz confuza de Johno llamo la atencion del albino quie miro a su llave brillando y eso le alarmo

Myrddhin por su parte solo miro al muchacho su mirada ya no era sanginaria pero si era aterradora era como ver a un cer de un plano superior alguien que ya no era Myrddhin

Artutius al notar la actitud y el tono de la voz de su hermano reacciono quitandose la bufana y agitandola cul latigo corrio cubrio el rotro de su hermano, pasaron uos segundos antes de que myrddhi tomase nuebamente la palabra-Arturius.... no respiro....-

El caballero negro le quito la bufanda y el ahira nuevamente oji sangre respieaba grandes bocanadas de aire y miro muy molesto a Arturius -¿¡QUE DEMONIOS FUE ESO?!-

-em.... bueno jajaja mira la cara que has puesto- dijo el otro recobrando su naturaleza algo infantil

El albino por su parte solo suspiro aliviado

Pensar en algo ya pasado era inútil, puesto que ya es algo que ocurrió y que nada se debe hacer. El futuro es incierto, pues, aunque esté escrito el camino, la meta se haya en la neblina de las posibilidades. Lo único que me quedaba era pensar en el presente. Así que vi con cierta gracia toda la escena que se plantearon ambos Digimon del nivel mega, obviando todo lo que había pasado antes.

-Me resultas casi una contradicción Myrddhin.- dije casi estallando de risa, a lo cual una gota se deslizó de las cabezas de mis camaradas al ver dicha escena. -Alguien tan serio como... tú, sea tan... cómico.- decía costándome por la carcajada que me aguantaba.

El albino miro a Johno -myrddhin odia cuando Arutrius usa la bufanda del guia en el, como el tiene un dragon durmiendo en su ser, la bufanda lo puede restringir y ahora mas-

Myrddhin no dijo nada solo fulminaba con la mirada a su hermano el cual parecía agradecer que ese dicho de que las miradas matan solo era eso un dicho, después de unos minutos suspiro -¿como sea el caso de que estaban hablando?-

-después de aclarar la situación se me ocurrió jugarte una broma- dijo casi como fingiendo que lo que paso hace poco cuando Myrddhin tenia los ojos oro jamas paso

El mega mas grande parecía escéptico pero, poco después suspiro -supongo que estoy mas cansado de lo que pensaba-

-Mientras no estés hambriento.- dijo disimuladamente Ysera en voz algo baja para burlarse del Caballero con el espíritu del Wyvern, a lo cual yo creía que iba a escucharle. Que bueno que aún pudiese haber momentos como éste en medio de esta crisis tan compleja y oscura como lo puede ser la pelea que se viene junto con el prólogo que estamos viviendo.

-¡Qué bueno que aún existe la sonrisa!- les comenté motivado por mi propio pensamiento. -Sin ella, el mundo hubiese muerto hace tiempo.- me expresé tranquilamente.

Arturius no pudo evitar reir ante el comentario de la dorumon aclarando su garganta apenas su hermano volvio a mirarlo -vamos hermano no te enojes esta era la ultima zona y podra ir a dormir-

-esta bien... pronto comeremos un banquette por lo que podre aguantar un poco mas el hambre, la luna de sangre se aproxima-

-tiene la razon joven Johno- sonrie amable como siempre el albino -es mejor disfrutar de la paz que queda-