Stop it SlenderTamer! [Evento]

La noche se cernía sobre el bosque, era una noche oscura, siniestra y fría. No había nadie que hubiera vivido siempre allí, sus únicos visitantes en esos momentos, eran ocho personas. Ocho personas que, misteriosamente, habían acabado allí, aunque nunca recordarían cómo. Pero habían sido invocados por un ente superior, invocados para participar en una siniestra y peligrosa prueba.

Una pequeña parte del bosque había sido alambrada, de forma rectangular, para encerrar a aquellos que habían sido elegidos. No podían escapar de ninguna forma, ni siquiera volando. De todas formas, una extraña energía les impediría evolucionar a los digimons, biohybridos y frotiers a etapas superiores del campeón. Quien quiera que los hubiese reunido, se había cerciorado bien de que aquel espectáculo fuera eliminatorio y memorable.

Uno a uno, los participantes se fueron despertando, cada cual en un lugar peculiar y único en aquel manto de árboles. Siete de ellos, tamers normales, uno de ellos, poseído por un espíritu maligno, guardián de aquella prueba, con el objetivo de aniquilar a los demás.

El lugar era hostil, y las circunstancias difíciles. Pero era el momento de comenzar. Las cabezas debían rodar...


Esa fue la única advertencia que escucharon en sus mentes. Un mensaje claro, pero oscuro.

~ Johno Battonage ~

El muchacho se encontraba en una parte apartada del mapa, dónde quedaba abandonado un viejo camión simple y oxidado. Se había despertado hacía pocos minutos, al escuchar ese claro mensaje mental. Algo raro debía de estar pasando. ¿Cómo habría llegado allí? ¿Qué lugar era ese? Esas, y muchas otras, eran las incógnitas que rondaban por el bosque.

A su lado, se encontraba Dorumon, igual de confusa, pero ella estaba más despierta, observando la nota que había pegada en una de las puertas del vehículo.



~ Samuel ~

El castaño y el Agumon, habían acabado solos y abandonados, en un bosque que infundía, cuanto menos, terror. Podía escucharse el sonido de los grillos de alrededor... Aunque, si se fijaba, lo que habría a su alrededor serían unas rocas grandes, separadas un poco las unas de las otras para que pudiese salir y empezar con su búsqueda.

El mensaje, como al resto de participantes, le había llegado de manera mental y misteriosa. ¿Y esa voz? ¿De dónde procedería?

Buscar notas, de eso trataba aquel "juego". Seguramente hubiera una cerca, más concretamente, pegada a una de las rocas que lo rodeaban.



~ Fary Tail~

El humano y su compañero despertaron, de la misma forma con la que lo había hecho su primo. Ambos, humano y digimon, se hallaban sentados en el suelo, con las espaldas apoyadas en una especie de túnel. ¿Qué sentido habría en todo eso? Quién sabía, el ente que los hubiera invocado debía de tener una mente retorcida para ocasionar todo aquello.

Por suerte, si se ponían a buscar la susodicha nota, la encontrarían pronto, caminando un poco hacia el sur dentro de aquel túnel.



~ Karasu Kolkrabe ~

El frontier podía ver un muro frente a sí, un muro amarillo y alto. El chico moreno hacía ya unos minutos que se había despertado, pero aún así, todo le parecía muy extraño. ¿Voces? ¿Notas? ¿Un muro? Aunque lo de las voces, a lo mejor ya debía de estar acostumbrado, dado el tipo de tamer que era. Pero aún así, era perturbador, pues aquella voz no la había escuchado nunca.

Ahora debía encontrar la mencionada nota si quería salir de allí, pero no tendría que buscar demasiado. Esta se encontraba al otro lado de los muros cruzados.



~ Elian ~

La biohybrida se hayaba algo perdida, entre una multitud de tanques oxidados que ni siquiera sabía qué contenían. Casi parecían dibujar un pequeño laberinto en el que perderse, pero ella no podía permitirlo. Si quería salir viva de allí, habría que encontrar las notas que la voz había mencionado, pero deprisa, o quien quiera que fuera ÉL la encontraría.

Si se ponía a buscar, pronto hallaría su notita, colgada de uno de esos tanques.



~ Alec Lightwood ~

El D-cyber y su compañero digital deberían de estar sorprendidos de encontrarse rodeados de repente de unos troncos cortados. ¿Sería una especie de ritual de alguna tribu de ese bosque oscuro? ¿O es que estaban allí de casualidad? Podría ser cualquier cosa, pero lo que más debía de preocupar al muchacho era lo de "hallar notas, o ÉL te encontrará". ¿Quién sería él?

Por fortuna, frente a él, en uno de esos troncos, una nota blanca lo esperaba. Debía de ser el comienzo de una misteriosa búsqueda.



~ Julchen ~

La albina debía de estar flipandolo un poco, metida en aquellos sucios y vacíos baños. Porque otra cosa, no, pero vacíos si que estaban. Ni rastro de un espejo, un retrete, una bañera o un lavabo. Eso sí, las sillas que no faltaran. Una tirada en una esquina de uno de los pasillos, y otras dos en diferentes salas. Ella misma se había despertado sentada en una de ellas, con Salamon en su regazo.

La voz de su mente no debía sino haber acrecentado aquella sensación de verlo todo tan extraño. En un momento estaba en un lado y en otro se encontraba en unos baños vacíos, y, para colmo, escuchando voces extrañas.

Por suerte, o por desgracia, una nota pendía de los azulejos de la pared, esperando ser recogida.



~ Sergio Holy ~

El hunter y su Patamon miraban, algo atemorizados, el enorme y escalofriante árbol que se alzaba ante ellos con las ramas secas y curvadas, simulando unas garras siniestras que le daban al ambiente más tensión.

Los voz que les había hablado mentalmente y la oscuridad, hacían que ese lugar pareciera más lúgubre y malévolo. Casi parecía ser un mal sueño, pero era real, pues en el tronco del árbol, había pegada una nota, esperando ser recogida.



Off: Empieza el juego. Recordad que tenéis cada uno un máximo de 48 horas para postear desde que empiece vuestro turno. Pasadlo bien y suerte a todos

Mapa:

Aún me sentía mareado y confundido. Na sabía como diablos había llegado hasta este maldito y tenebroso bosque. Lo único que sabía es que alguien trató de comunicarse mentalmente conmigo, aunque no haya dicho nada. Lo otro que sabía era que Dorumon miraba una nota en un camión abandonado. Me dirigí al dicho vehículo seguido de mi camarada. Tomé con mucho cuidado el papel, evitando romperlo, para saber la razón por la cual estaba allí. No decía el por qué, solo me aconsejó que no mirara o eso me tomará. -¿A qué se refiero con "eso"?- pregunté extrañado y algo temeroso.

Al escuchar mis palabras Dorumon se puso en guardia. -No lo sé, pero debemos tener mucho cuidado Johno.- me contestó ella, observando el bosque. Al revisar, me doy cuenta de que no poseo mi Nanotool. Revisé desde la ventanilla el camión, esperando a que hubiese un arma o algo allí adentro. Nada, estaba vacío. Quién me haya traído acá, ya había tomado recaudo de ello.Las circunstancias me desagradaban...

Acaba de despertarme con un mareo en mi cabeza sin recordar absolutamente nada lo que paso después de que me desmaye, tan confuso estaba y me arrodille sobándome la cabeza. Agumon por suerte aun estaba a mi lado, al igual que yo no memorizo nada de lo ocurrido…

-¿Estás bien?-Pregunte expresando preocupación, el asintió sobándose su cabeza. Ahí observamos el panorama del sitio, un bosque con un ambiente hostil y siniestro, tenebroso además que se oía gritos en nuestro alrededor, me desagradaba estar en un lugar así ¿Cómo rayos llegue aquí? ¿Cómo hago para salir? Hasta que una respuesta de la nada me dijo, ‘‘Las notas deben ser encontradas… O El te encontrara…’’ nos pusimos de pie de golpe alertados de dónde demonios vino aquella voz tan oscura, un así no veíamos nada solo oscuridad a kilómetros.

-¿El? ¿A quién se refiere Samuel? Sea lo que sea, nuestra visita le da repugnancia.-Comento Agumon con miedo, yo no tenía miedo solo preocupación y mire a mi compañero.

-No tengo idea… A ver evoluciona a nivel ultra y salgamos de aquí…-Hice un intento y nada paso.- ¿Eh? ¡Evoluciona!-Nada ocurrió.- ¿Qué mierda pasa aquí?-Esto es el colmo, me fastidiaba ahora que estemos obligados a encontrar esas notitas.

-¡No puedo evolucionar! Siento una energía impidiéndomelo...-Se quejaba molesto, suspire frustrado y de mi mochila saco una linternita que me alumbraba un poco el camino.- No me digas… ¿Encontrarlos? Vale pero ten cuidado, yo te protejo.-Dijo Agumon y vio la linterna.

-Es mejor que nada ¿No? Esto… Estamos en dos rocas grandes un poco separadas. Vamos Agumon, a ver con que nos encontramos.-Caminos sigilosamente, con lentitud y cuidado, sinceramente parecía una película de terror. Fuimos a la parte traseras de las rocas alumbre el lugar, a ver que me encuentro supongo que algo ‘‘Inesperado’’………. Por suerte no fue nada, lo que encontramos fue una nota pegada en la gran roca lo ilumine por unos segundos antes de agarrarlo y juntos lo leímos… Nos dio un ataque de susto abriendo los ojos de golpe.- ‘‘Leave me Alone’’ Déjame solo… Hay veces que me pregunto ¿Por qué me levanto de la cama? Una nota más… Falta quien sabe cuántas notas.-Y lo guarde en mi mochila, seguimos caminando saliendo de las rocas, en dirección al norte.

Mis parpados pesan y mi cuerpo no respondía bien, mi pierna derecha estaba dormida pero si caminaba estaría mejor, busque el bastón para caminar… ¿Qué? No estaba donde siempre, lo habían robado. Abrí fuertemente los ojos para ver quien fue, solo vi el muro opuesto del lugar y a Lopmon enloquecido buscando por todo el lugar. Me levantarme y caminé hacia donde estaba él pero un tanto asustado de lo que pasaría, él tenía una nota ¡La nota! Recordé solo un fragmento de lo que paso antes de despertar, era algo diciendo que junte las notas.

-¿Lopi? ¿Estás bien?- Lopmon se dio media vuelta con una cara de traumado y se metió dentro de mi ropa, él estaba helado y temblaba demasiado, estiro su mano sacando la nota y mostrándomela -Can’t… Run? ¿No puedo correr?- Mi pierna no estaba de lo mejor pero aun podía moverla, probé trotar y si podía, mire dentro de mi saco para ver si Lopmon me decía algo.

Las notas… recogidas… ÉL te encontrará- no creo que él recuerde algo pero esa única voz lo había traumado -La nota… Al sur…- Lopmon apuntó con la oreja, al extremo del túnel, doble la nota y guarde dentro de la parte rota de mi parche.

Todo comienza siendo nebuloso, después se vuelve negro y de nuevo el color vuelve, solo que esta vez de una manera más definida. Mugrosas baldosas tanto en el suelo como las paredes en blanco. Y después todo negro otra vez.

Eso fue lo que vio la albina nada más despertarse. Se lo tenía que haber pasado muy bien la noche anterior para despertarse sin ningún recuerdo de haber llegado a ese lugar, sobre todo terminando en el baño del garito de turno. Rompiendo así la promesa... ¡Mierda! ¡La promesa! Ese era el camino de pensamientos que hizo Julchen cuando su cerebro se puso a procesar la información de lo que veía. No era la primera vez que despertaba en un lugar tan asqueroso como ese, pero había intentado dejarlo, dado que no la reportaba ningún beneficio.

Se levantó de golpe alterada por haber roto la promesa, cosa que según ella la hacía ver menos genial de lo que normalmente era. Tirando en el proceso a Salamon, que se despertó en tensión de un ataque, pero se calmó al encontrarse junto a su compañera humana... Aunque el lugar donde estaba no le sonaba de nada, y no tenía nada que ver con la habitación de la albina dodne tenía el último recuerdo de su cabeza. ¿Sería otra prueba como la del digihuevo?

Miró hacia la albina, encontrandola abrazándose a sí misma. El motivo de esto, era el alivio que sentía Julchen al saber que no había pasado nada en ese extraño baño, donde no había nada salvo sillas en el suelo. Iba a preguntar a Salamon por si sabía algo, cuando una voz resonó en la cabeza de ambas sobresaltándolas.


¿Notas?¿Él? Julchen frunció el ceño. Eso le sonaba demasiado a cierto juego de ordenador puesto muy de moda. Aunque en el juego real era más probable encontrar al asesino cuantas más notas se tuvieran...

- ¡Esto es un plagio y de los malos! Paga derechos de autor (?)- dijo la albina a la misteriosa voz, aunque luego se tapó la boca, mejor mantenerse en silencio.

La cachorra miró a su compañera extrañada por sus palabras, no entendía de que hablaba. Se acercó a una de las paredes donde parecía haber un papelucho clavado.  No podía ver qué es lo que ponía, pero parecía ser una de las notas que había dicho la misteriosa voz.

- ¿Es una de esas, Jul?
- ¿Eh?- se acercó cogiendo la nota y echándola un vistazo.- "Siempre te observa sin ojos"- le tradujo más o menos a la cachorra.
- ¿Pero cómo puede hacer eso?
- Porque hace magia.- contestó de manera aleatoria a la pregunta.- Será mejor que nos vayamos de aquí. No vaya a ser que venga alguien más por aquí.

Con esas palabras la chica se movió por el edificio hasta encontrar la puerta y salir por ella. Salió por la puerta del Oeste de los baños. Al salir la noche la rodeo con su oscuro velo, pero para la albina casi era mejor la noche que el día, puesto que sus delicados ojos a la luz estaban mejor adaptados a ver en la oscuridad. Aunque muy levemente. Contra el cielo, se recortaban las figuras de putiagudos árboles tanto al NO como al SO. Finalmente la chica decidió dirigirse hacia estos árboles (los del SO), puesto que su cerebro comenzaba a urdir un plan hasta saber realmente lo que pasaba.

-¿Pero que mierda?- Digo tras abrir los ojos para descubrir que estoy tirado en el frio suelo en medio de una fria noche donde lo unico que se escucha es una fria brisa que mece las hojas de los árboles y el cantar de los grillos y buhos. Me levanto del suelo lentamente, mi cuerpo esta debilitado y fatigado sin razón alguna, cosa que remece mi mente y me obliga a recordar que cosa hice ayer. -Drogas… pesadilla… me atacaron… ni idea de que pasa…- Digo en voz baja para romper aquel perturbador silencio. Antes de toda mi aventura en el Digimundo yo solia ir de campamento solo muy amenudo, e visto noches mas oscuras que estas, pero no tan aterradoras y po pero de todo es que no hay razon para que la sea, simplemente tengo miedo, simplemente no resisto estar aquí. Por fin logro levantarme del piso para ponerme en pie, auque casi regreso al suelo al hacerlo, estoy cansado y a mis pesares se suma un agudo dolor decabeza, como si estubiesen taladrndo mis cesos. -A la mierda, yo me voy- Digo a la vez que saco mi Digivice, estiro mi brazo para elevarlo en el aire y asi poder transformarme en Karashimon e irme volando de este lugar, pero el Digivice no responde, la Digievolucion no ocurre y cuando miro mi dispositivo para saber que falla, solo veo estatica en la pantalla de este, cuando deveria estar la imagen de mi spirit. -Las notas deben ser recogidas... o ÉL te encontrará...- Dice una vos en mi cabeza, normalmente la ignoraria pero esta vez me perturba, esa voz no era de Kokuramon, Karashimon o KnightWyvernmon; ¿sera acaso un nuevo Digispirit que me esta llamando o es la voz de un enemigo que esta jugando con migo? -Esto no es gracioso, ¡sal de donde estes, te has ganado un poderoso…!- Digo esa ultima frase incompleta por que al mirar a mis espaldas, descubro una estructura curiosa, muros color amarillo en forma de cruz y pegada en un muro, hay un trozo de papel con un dibujo infantil, una persona en un bosque. Recojo la nota, la arrugo y la meto en el bolsillo de mi pantalón, no se por que la guardo la verdad, me prometi a mi mismo dejar de escuchar las vocen es mi cabeza. Elevo otra vez mi Digivice e intento transformarme en KnightWyvernmon, pero lo mismo de antes ocurre, no pasa nada. Me rehuso a rendirme y vuelvo a intentar Digievolucionar pero ahora con Kokuramon y esta ves si funciona, la Digievolucion se realizo a la perfección. Extiendo mis alas y me elevo un poco, pudiendo ver con mas detenimiento los muros en cruz, me elevo un poco mas con la intencion de irme, pero me detengo y vuelvo a tocar el suelo, ya no queria irme, quiero saber que sucede y que o quien me puso en este sitio digno de una pelicula de terror. Deshago la Digievolucion y camino a paso rapido para irme de ese sitio extraño atravez del camino de tierra rodeado de bosque. Miro a las estrellas para poder ubicarme pero las estrellas del Digimundo son diferentes a las humanas, no tengo idea de para donde voy, por lo que solo ire en linea recta por la salida del sitio donde estan los muros y seguire caminando, sin inportar si me topo con el bosque, yo seguire adelante hacia un destino desconocido. Sin darme cuenta camino en dirección Oeste, por donde sopla el viento.

Cuando el muchacho de ojos azules abrió sus ojos se encontró rodeado de una gran cantidad de troncos cortados, una voz extraña lo había despertado de una siesta placentera. El garurumon ya se encontraba despierto desde antes y se mantenía con el rostro serio típico de él, observaba los troncos fijamente como si buscase algo en estos, su tamer ni se levantó del suelo sino que dio un corto bostezo. - Y yo que tenía un lindo sueño - dio otro bostezo mientras apoyaba ambas manos en el suelo. Hizo un poco de fuerza con ambos brazos y logró levantarse lentamente, prácticamente ignorando la situación por tener sueño. Caminó hacia su digimon y observó la nota, agarró esta despegándola y se la quedó viendo unos segundos - Le falta un sol en la parte de arriba y un conejito, luego mejoraré este dibujo - prestó atención a lo que decía, además de la imagen decía "folows". Al leer eso se dio la vuelta y levantó una mano la cual comenzó a ondear saludando a aquel ser imaginario - Hola señor de traje!! Espero que podamos jugar!! - dobló la nota y la guardó en el bolsillo trasero de sus pantalones para no perderla, luego comenzó a caminar hacia un lado sin saber muy bien que hacer para que aquel hombre misterioso apareciese de una vez.

 Off: Dirección = Este

No entendia como ni cuando ni porque, pero estaba en un lugar extraño y no habia ido por mi misma. Me encontraba rodeada de tanques oxidados, abandonados. Quizas como yo. Estaba en el suelo como dormida, como si despertase, pero a mi parecer estaba en un sueño. Aun unas voces sonaban en mi cabeza como si me hubieran dado un golpe con ellas. Me levante viendo el ambiente lugubre y molesto. No me gustaba aquel lugar, me ponia l apiel de gallina. Mas aun sabiendo lo que habian dicho esas voces. Las notas debian ser recogidas o el me encontraria. ¿quien era el? Tenia curiosidad. ¿es mas...¿si te encontraba te sacaba de ahi?...Por aquella voz y el lugar, y las normas, todo unido formaba una respuesta clara. Era mejor no encontrarse con el. Y recoger todas las notas rapidamente.

Ande entre los tanques, buscando una salida hacia alguna parte, con cuidado, con lentitud. Entonces no muy lejos vi un trozo de papel, la nota. Sonrei sintiendome afortunada por encontrarla y la abri.

al hacerlo y ver ese dibujo con la palabra "no" repetida a lo largo de un hombre estilizado, con traje ...y sin cara, no pude evitar pegar un grito. ¿no? lo habi ahecho mal? ¿esa no era la nota?¿vendria por mi?
Sin hacer mas preguntas ni pensalro siquiera sali corriendo como alma que lleva al diablo, huyendo despavorida de aquella zona de tanques que tanto miedo me daba. huyendo de todo, corriendo hacia el Este. Donde parecia verse un camino y alomejor un claro. No sabia, pero tenia que salir de alli. Buscaria la salida antes de que muriese o me encontraran.
-Corre, corre corre no pares... canta... canta..corre...
Segui corriendo m ientras intentaba cantar una cancion absurda

<< Las notas deben ser recogidas... o ÉL te encontrará...>>

What the fuck? El rubio alzó la mirada hacia el imponente y tétrico árbol que se alzaba a unos metros. Había despertado hacía pocos minutos con Patamon a su lado. No sabía dónde estaba, ni cómo había llegado allí. Pero no le gustaba la noche, le estresaba. Y ese mensaje que había sonado en su mente le había puesto los pelos de punta. En principio creía que era su imaginación pero… No podía evitar desechar esa teoría. Algo le decía que eso era real. Muy real. Además si a eso le sumabas que Patamon también lo había oído… (?) Debía encontrar las notas o si no…

-¿Pero quién es él? ¡Dimelo hijo de…! – chilló nervioso.
-¡Cállate! – le reprendió el cuadrúpedo, el cual trataba de buscarle coherencia al asunto. Aunque por más que la buscaba, no la encontraba. ¿Qué coño hacían allí? ¿Y qué notitas?
-Vámonos – Sergio, al borde de la histeria, ordenó evolucionar a su digimon al nivel campeón. Angemon le agarró fuertemente y alzó el vuelo moviendo sus seis majestuosas alas. Pero no tardaron más de veinte segundos en darse de bruces con una extraña barrera que les hizo volver al suelo bruscamente - ¿Pero qué mierda? - se preguntó entre quejidos.
-A buscar las notas – ordenó el digimon tomando la nota que estaba en colgada en el árbol, de la que ninguno se había percatado momentos antes. En ella se podía leer "Help me". Decidió no enseñarsela a su compañero para evitar comentarios groseros.
-No quiero – respondió el hunter haciendo pucheros. En esos momentos y estando en l situación en la que estaba, moverse era lo último que quería. Deseaba esconderse y quedarse allí hasta despertar de esa extraña pesadilla, aunque sabía que eso no iba a pasar.
-Tira… - al ángel le dio un fuerte empujón que obligó al rubio a andar y comenzaron a desplazarse en dirección este.
-Hay que joderse. Todo me pasa a mí – se quejó el rubio, a lo cual Angemon solamente se encogió de hombros sin detenerse.

Todos ya se habían despertado, y todos tenían ya en sus manos sus respectivas notas. La cuestión era, ¿dónde estarían las demás, las siete notas restantes que se necesitaban para salir de allí? Pronto lo averiguarían, en cuanto se toparan con alguien, pues la mayoría ya había empezado a moverse, y con ello, a sonar unos misteriosos tambores que procedían de alguna parte... Mas era inútil que trataran de localizar su procedencia, nunca lograrían encontrar el origen de aquellos rítmicos golpes...

Spoiler:

Johno Battonage

Johno, tras conseguir la nota, se quedó bastante sorprendido y trastocado. Había algo que no le olía bien, y el que no estuviera junto a él su Nanotool, no hacía sino acrecentar esa inquietud. Por eso, decidió no moverse hacia ninguna parte, aunque, ¿sería buena idea eso?

Samuel

Samuel, tras reponerse de su supuesto desmayo y de la sorpresa de encontrarse en una escena tan rara, decidió moverse hasta encontrar su nota, la cual hayó. Después, junto con Agumon, decidió avanzar hacia el Norte, hasta encontrar algún lugar que pudiera revelarle más sobre aquel extraño suceso. Caminando hacia la dirección a la que siempre apunta la Estrella Polar, pronto llegó a un pequeño claro en el cual se levantaban unos muros amarillos y cruzados entre sí, formando una X. Sin embargo, si esperaba encontrar allí una de las notas, se llevaría una gran decepción, pues la de allí ya había sido recogida por alguien.

Fary Tail

Fary caminó acompañado de su algo traumatizado compañero. No en vano, encontrar una nota misteriosa que te dijera que no piedes correr no era algo muy tranquilizador. Por lo que ambos decidieron moverse, hacia el sur, donde se encontrarían en un espacio lleno de tanques oxidados.

Julchen

Julchen, en cambio, no se lo tomó muy mal, pues pensaba que todo había sido producto de una desenfrenada fiesta que la había llevado a encontrarse en ese estado. Como la situación no le provocaba la menor confianza, decidió que lo mejor sería ir para el Suroeste, donde se toparía con dos viejos y abandonados vehículos, una camioneta y una especie de mini caravana. Sin embargo, allí no encontraría notita alguna.

Karasu Kolkrabe y Alec Lightwood

Karasu, tras maldecir y descubrir que no podía escapar de allí, optó por avanzar hacia el Oeste, donde encontraría unos misteriosos troncos cortados, dispuestos en forma de círculo.

Alec, muy animado y divertido, ya había salido de allí con su digimon, hacia la cruz amarilla, la cual encontrarían muy pronto...

Parecía inevitable que ambos niños elegidos se encontrarían en algún momento del camino... No obstante, eso no fue lo que sucedió.

No pudieron verse, ni olerse, ni oirse, ni tocarse. No sintieron al otro chico para nada, era como si allí solo estuvieran ellos, individualmente hablando. Por eso, los dos pasaron de largo, dirigiéndose a direcciones opuestas...

Elian

Elian al principio se tomó bien, con curiosidad de echo, lo de tener que ir a buscar notas. Eso, hasta que leyó el siniestro y repetitivo mensaje del papel que encontró. "No no no no no no". Eso fue, al parecer, el detonante necesario para que Elian se diera cuenta de que algo malo, muy malo, rondaba por ese bosque. Despavorida, salió disparada hacia el Este, donde la esperaban unas rocas enormes dispuestas en círculo, dentro de un claro entre los árboles.

Sergio Holy

Sergio parecía nervioso, muy nervioso. Seguramente aquel fuera el momento más nervioso de su vida. No en vano, el lugar que le había tocado para aparecer era bastante tétrico: un árbol grande y siniestro en medio de un bosque.¿Cómo no iba a estar nervioso?

Patamon parecía encontrarse algo más calmado, porque él mismo decidió empezar la búsqueda, ya evolucionado a Angemon, tras encontrar la primera notita.

Así que, ambos avanzaron hacia el Este, dirección en la cual encontrarían, pasados bastantes metros, un enorme depósito rojo, que a saber qué era lo que contenía.

Off:

Aún sentía miedo por todo lo ocurrido en los últimos minutos, quizás horas. La noche era oscura, si había Luna no se distinguía. Los árboles parecían tétricos, aunque no lo fuesen. El viento me hacía pensar en una película de terror. La de un bosque y unos chicos perdidos, en el cual había un asesino o psicópata suelto. Traté de recordar las cosas que hice antes de despertar. Al hacerlo, solo recuerdo haberme puesto a dormir en un refugio en el desierto cuando cayó la noche. Me pellizqué logrando que tan solo saliera un “AYY” de mi boca. Todo era real.

-No logro distinguir algún camino Johno, está muy oscuro.-  reportó Dorumon, que se encontraba cerca de mí, mirando el horizonte. A pesar de lo hábil que fuese a ser con sus ojos, oídos y narices, no logró detectar nada más que árboles.

-Necesitamos alguna linterna o vela.- le respondí de manera redundante a la cual ella afirmó. Luego miré dentro del camión. Allí había una guantera, del lado del acompañante. Quizás ahí adentro…

Si, había una linterna de bolsillo, y una brújula desgastada. No era muy potente, pero era mejor que nada. La intenté prender varias veces. A la quinta, encendió. Iluminé hacia todos lados buscando algún camino. Había dos, uno hacia el este y otro hacia el sur. Pensándolo unos momentos con Dorumon, nos dimos cuenta que nos parecía mejor ir hacia el ESTE. Ojalá que la suerte esté con nosotros.

Este bosque era tétrico, oscuro, los arboles daban miedo al verlo lo que iluminaba era un camino junto arbustos marchista tenia, la atención en el entorno, hemos vistos tantas películas y videojuegos de terror que ya me siento metido en uno… Yo el chico perdido, con una linterna y recogiendo cosas perdidas que de pronto aparece un asesino a sangre fría o peor… ¡Un Espíritu que tiene maldito este bosque y manipula fantasmas para matar a sus visitantes hasta ser un espíritu en pena! Me dio escalofrió tan solo imaginarlo e intento superarlo y seguir con el camino para salir de aquí antes que venga lo peor.

-Ahs a ver… Agumon recapitulemos lo que paso antes de llegar aquí…-Esforcé mi memoria lo que hice antes de venir en este bosque maldito o habita para los habitantes a punto de ser asesinados.

-Recuerdo que llegábamos a nuestro hogar para descansar….-Respondió Agumon apretando fuertemente los ojos cuando intentaba hacer memoria.

Gracias a eso recordé poquito pero muy poquito lo que logre captar.- Después de dar un gran paseo de día soleado en un gran parque de diversiones… Eso es lo que logramos recordar…-Solté un suspiro de tristeza y puse la mirada baja ¿Cómo rayos llegamos aquí? En ese instante recordé aquella piche nota que nos mando esa voz, ‘’Déjame solo’’ ¡Déjame solo!-¡Si quieres que te dejemos solo en primer lugar no debiste traernos aquí! ¡Quien sea que seas, te estás ganando un enemigo por hacernos esta cagada de broma!-Grite liberando el enojo que tenia sin importar lo que pasaba y ya me sentía un poco mejor pero aun estaba preocupado por estar aquí, aun obligados a buscar esas notitas que ni se para que sirve.

-Ya cálmate Samuel no te sobre limites podemos aprovecharlo como un nuevo reto y no pensemos en lo negativo que puede ser este ambiente tan tétrico.-Me animo Agumon sonriendo.

-Si tienes razón…-Trague una gran cantidad de aire.- ¡Ahí vamos notitas!............ Agumon deja de tocar los tambores que me pones los pelos de puntas…-Le ordene irritándome con esos tambores que salía de la nada… Agumon se puso nervioso y sudaba.

-No sé ni tocar un triangulo…-Respondió en susurro y nosotros soltamos un pequeño ¡AHHH! En voz baja para no ser oídos pero… Oyendo esos tambores ¡Donde rayos venia esa voz, ahora ese sonido! No paraba de preguntármelo en mi mente y logramos ver una persona en unos muros amarillos cruzados… Ni cagando nos acercaremos a él, puede que sea quien sea el asesino o fantasma ¡Ahs no se! No estaba como para pensar con claridad solo apague la luz de la linterna si él ve la luz nos pillara, si lo apago de seguro no nos vera que estamos aquí cerca.

-Mejor cojamos otro camino.-Le sugiero a Agumon y nos echamos a correr al Suroeste intentando escapar de ese ‘‘Sonido’’ Y ese Sujeto sin darnos cuenta nos vamos en dirección al Suroeste.

Frío, sed, miedo, soledad, tristeza… Esas y muchas otras hacían que ese bosque fuera aterrador pero lo peor era tener ganas de ir al baño y tener miedo de encontrarte con algo en un momento tan incomodo, eso paso por mi mente pero por suerte no tenia ganas de ir al baño o al menos por ahora. Ya hacia poco que dejamos el túnel donde nos despertamos y nos adentramos en un camino rodeado de árboles en dirección sur, no había nada a nuestro alrededor exceptuando los árboles, Lopmon seguía asustado dentro de mi saco y yo un tanto preocupado de no encontrar vida en ninguna parte…

-Ey Lop, ¿Estas mejor?- Lopmon no me respondió, solo se quedo cayado como si nada, con una expresión facial de puro terror, él ya había tenido problemas emocionales desde la única vez que controlo a Wendimon pero tal vez seria la única forma de controlarlo solo si mi teoría era cierta, aunque no me sentía feliz utilizar su trauma para utilizar su evolución más fuerte.

-Fary…- la voz de Lopmon me hizo reaccionar y rápidamente me fije que le estaba pasando -¿Recuerdas quien dijo lo de las notas?- le negué con la cabeza, él parecía defraudado o simplemente algo triste, tal vez él recuerda algo aunque sea significante o también esta en busca de respuestas. Lopmon se movió por mi espalda hasta poder sacar la cabeza por la parte trasera de mi saco, luego se dio media vuelta para que así podamos adquirir casi 360º de visibilidad.

El camino era de tierra y los árboles algo grandes, no había mucho que decir del lugar, no había nada en el suelo por el que caminábamos como para utilizar como armas o como linterna ya que apenas se podía ver a un brazo de distancia así que pensé en usar la misma estrategia que use cuando conocí a la chica del Botamon, estire mi brazo generando una esfera verde de energía que era muy brillante por lo que me serviría para alumbrar bastante nuestro camino.

La humana y la cachorra se internaron en el bosque, caminando sin pausa. Aunque tampoco iban demasiado deprisa, puesto que las ramas de los árboles eliminaban toda la luz de luna que ya llegaba mermada por las nubes en el cielo, no las suficientes como para que no entrara nada de luz. Así que, estaban casi en una penumbra completa. La digimon cachorra veía algo más que su compañera humana, porque sus ojos estaban más adaptados a la oscuridad, pero tenían una vista con menos alcance que la de un humano.

- Julchen, no veo nada. Creo que será mejor que evolucione.- dijo el animalito tras comerse el suelo por tercera vez por culpa de las raíces de los árboles.
- Creo que sí... - la albina estaba desastrada de la cantidad de veces que había estado a punto de comerse el suelo o los arañazos de algunos arbustos. Por suerte, había decidido hacerse un moño antes de entrar, y el pelo no se le había llenado de ramitas y hojas.-No me hace ver como alguien magnífico el hecho de caerme o tropezar cada dos o tres pasos.

Salamon puso los ojos en blanco, ante la respuesta. Ya se esperaba algo así por parte de su humana, tenía un ego que en poco tiempo sería capaz de ir a comprar el pan. Después de que Julchen sacara el dispositivo, el digimon se transformó en una pequeña gata blanca de grandes ojos azules y grandes orejas. Dos agrandamientos que le permitían ver y oír mejor.
De un salto, la minina, se puso en la cabeza de la albina, guiándola hacia el interior del bosque. Advirtiéndola de todos los agujeros, raíces y plantas espinosas, puesto que sus ojos veían de una manera bastante fiable en la penumbra de la cobertura vegetal.

No cambiaron el rumbo y continuaron caminando. Jurando ambas escuchar una extraña melodía en el aire. Pero la gata por no sentirse como una paranoica, y la albina por demostrar definitivamente que necesitaba pasar un tiempo en el manicomio, no dijeron nada a la otra. Pero ahí estaban las dos, tensas.

Yo continuaba mi camino en linea recta, no queria segrir el camino de tierra, por que yo creo que eso es lo que espera que haga la persona que me pueso en este sitio, por otro lado es posible que mi atacante se este ocultando en el bosque, por lo que seria una presa fácil. Todo eso y mas surcaba por mi mente, no estaba tranquilo y no paraba de pensar cosas, teorias desde la mas ridícula hasta la mas racional y al mismo tiempo intento recordar lo ultimo que hice antes de despertar en este sitio. Entonces me doy cuanta de que estaba tan sumido en mis pensamientos que no me estaba dando cuenta de lo que ocurria a mi alrededor, o mejor dicho lo que sonaba a mi alrededor. -¿Tambores?- Digo algo confuso al oir el retumbante sonido, un sonido que no tiene una procedencia identificable. Mi mente vuelve a disparar teorias que no me dejan tranquilo. -Un culto que juega con migo, una banada de canibales, pisadas de algo gigante, un bromista… por favor espero que solo sea un bromista- Digo y repito nervioso a la vez que acelero mi paso para pasar rapido el camino de tierra. Cuando me topo con el bosque, inmediatamente saco mi Digivice, Digievoluciono en Kokuramon y me elevo velozmente para sobrevolar las copas de los árboles, ya tenia mucho miedo como para arriesgarme a ir por el bosque, toda la acumulación de echos me esta aterrando cada vez mas, aparecer como si nada en un bosque, la voz que me dice que recoja notas, no poder Digievolucionar a excepción del Digispirit humano, los tambores y mis mismos pensamientos que me sujestionan. Me detengo de golpe y me paro sobre un árbol, entonces comienzo a respirar hondo mientras cierro mis ojos, tenia que relajarme, sobretodo en una situación critica como esta o posiblemente critica, aun no se si estoy bajo peligro, lo mas probable es que esto sea acto de un Digimon travieso y poderoso, como un Tapirmon. Ya mas tranquilo reaunudo mi vuelo hasta que diviso un sitio extraño, un claro entre el bosque y por donde cruza el camino, un sitio con troncos cortados y ordenados en filas, un lugar increiblemente extraño y que no tiene razon alguna de estar alli, al igual que los muros en X. Descendo a tierra y regreso a mi forma humana, para luego comenzar a caminar por los troncos intentando buscar una explicacion para la existencia de aquella formación. Mantengo mi Digivice en mano y pendiente de lo que ocurra a mi alrededor, no quiero ser atacado por sorpresa no nada por el estilo.

El bosque estaba demasiado oscuro, no había luz alguna y no tenía linterna o nada similar por lo cual para iluminarse había procedido a quemar una rama gracias a las habilidades de su digimon. Portaba esa rama en la mano derecha, alumbrando su camino gracias a esta, estaba bastante calmado en la oscuridad, como si se hubiese adaptado a esta. Realmente le daba igual la oscuridad, sabía que si recién le habían dado las "órdenes" de que hacer, su muerte no estaría próxima y por lo mismo que estaría un tiempo a salvo. El lobo también se mantenía calmado, con su olfato sería capaz de detectar que cualquiera se acercase, luego de caminar un rato y no lograr llegar a ningún lado se frenó y comenzó a ver los árboles. No fue necesario hacerle una marca a uno para saber que se había encontrado caminando en círculos en vez de haber ido en una dirección fija tal como había esperado. Mientras divagaba sobre que hacer, el cielo se volvió más oscuro, o eso parecía, y unos tambores comenzaron a sonar. Era algo extraño que hubiese música de fondo, desde siempre había querido que su vida tuviese música de fondo pero una más animada y no una como esa que causase miedo - Garurumon... al parecer no hay tiempo para estar infantiles aquí... - por fin Alec se mostraba como era realmente, algo extraño y que solo sucedía en momentos críticos. Las estrellas, no podía reconocer ninguna pero tenía unas ideas bases, observó a la luna y comparó la posición de esta con la posición que tenía cuando había llegado, gracias a esto fue capaz de deducir que la luna habíase movido unos pocos centímetros. Sin embargo esos centímetros eran vitales para la localización del muchacho de la capucha con las orejas, sonrió un poco mientras comenzaba a caminar hacia el lado hacia donde la luna se había movido. 

 Ese lugar sería el oeste, al ir hacia allí sería capaz de volver a los troncos que habían sido cortados con demasiado cuidado, había tomado como que el lugar al cual había ido fue un lugar erróneo y que tendría que moverse hacia la dirección opuesta - Por aquí... volvamos a los troncos... El seguir llendo hacia el mismo lugar al parecer no nos servirá - El cazador sonrió un poco mientras observaba hacia el cielo, como si sintiese una perturbación en el ambiente en el cual se encontraban tanto tamer como digimon - Tsk... es raro verte actuar serio... No siento ninguna presencia, pero eso también me resulta raro. Ninguna... ni siquiera un animal ni nada, no capto escensia alguna... espera... - digimon captado, Garurumon comenzó a correr hacia el lugar hacia donde estaba caminando Alec, al parecer algún humano había llegado a su punto de inicio. El D-Cyber sonrió un poco y  esperó a que su digimon llegase hacia él, luego se subió al mismo y ambos comenzaron a dirigirse hacia el lugar de los troncos cortados sin saber con que se encontrarían.

Corría sin parar hasta que llegue al valle. Estaba rodeado por arboles y unas rocas puestas como si fueran un circulo. Extrañamente ahí me sentí mejor. como si aquello fuera una muralla en la que estaría a salvo. Una vez alli paro algo mas relajada. Respirando cansada y mirando a su alrededor. Luego pense.
-La nota... si son la única manera de seguir viva debo conseguir mas... Pero mientras...
Dije volviendo a correr, alejándome mas al este. Buscaría la salida de aquella zona, en caso de no poder salir volveria hacia atras, de nuevo hacia el claro.

Continuaron caminando durante unos minutos, hasta que se detuvieron al escuchar unos extraños sonidos rítmicos.

—Vale, esto ya empieza a acojonar—dijo el rubio, pegándose más a su compañero.
—¿Empezar?—inquirió el ángel con tono burlón, intentando ocultar su propio miedo—. No pasa nada son solo tambores. No sabemos dónde estamos, tal vez nos encontremos cerca de un pueblo, una aldea o algo así—sugirió intentando parecer optimista.
—Lo que quieras, pero acojona. Además, ¿por qué no pudimos salir volando antes?
—¿Cómo quieres que lo sepa?—preguntó el ángel. Sergio solo se encogió de hombros y prosiguió la marcha.

Los tambores continuaron sonando rítmica y constantemente. Ambos, humano y digimon, prosiguieron la marcha por el camino que les llevaría a un extraño depósito de color rojizo. No pasó mucho tiempo el que tardaron en acostumbrarse a los tambores. Tanto, que ya ni siquiera los notaban. El rubio poco a poco fue acercándose a su compañero digital hasta el punto de ir pegados. El ángel creaba esferas de luz que usaba para iluminar el camino. Pero lo único que veían era el camino y los grandes árboles ambos lados que daban al lugar un aspecto de lo más tétrico. Aunque el hunter prefería solo ver árboles que ver a monstruos hambrientos.

Johno Battonage

Johno y Dorumon, tras cabilarlo meticulosamente, decidieron que la mejor opción sería ir al Este, donde pronto se toparían con un túnel, una especie de tubería incrustada en el suelo. De todas formas, si hubieran elegido avanzar hacia el Sur no se habrían topado con nada más que con dos vehículos viejos.

Samuel

Samuel y Agumon estaban desesperados, no entendían nada. ¿De dónde venían esos sonidos? ¿A dónde debían ir? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Tantas preguntas y tan pocas respuestas...

Fue entonces cuando, por suerte o por desgracia, humano y digimon llegaron a ver unos muros amarillos. Milagrosamente, atisbaron la figura de alguien, y por eso, simplemente decidieron darse la vuelta y correr en otra dirección, donde en poco tiempo se verían en unos tanques oxidados.

Fary Tail

Fary y Lopmon decidieron usar la estratagema de poder ver por delante y por detrás, colocándose Lopmon a su espalda. Ambos estaban muy consternados, sobretodo el digimon. Así, avanzaron con cuidado, y cuando Fary extendió una mano para iluminar lo que tenía delante, se encontró con multitud de tanques oxidados, donde pronto se encontraría con alguien...

Julchen

Ambas continuaron avanzando, ajenas a todo lo demás, pero si algo tensas por la repentina música de tambores. Gracias a la vista y el oído de Gatomon, avanzaron sin muchas penurias, hasta que llegaron a su destino, los coches viejos.

Karasu Kolkrabe

El frontier llegó finalmente a su destino, y se sintió sorprendido por encontrar aquellos árboles cortados. Dio un rodeo, observándolos con detenimiento y curiosidad, y hasta se desesperó un poco al darse cuenta de que eso podría ser obra de alguna tribu de caníbales. Pero, ¿estaría realmente en lo cierto? Y lo más importante, ¿seguiría estando solo, o encontraría a alguien por allí?

Alec Lightwood

Alec pareció cambiar su comportamiento a uno más adulto, mostrandose serio, pues se había dado cuenta de que eso, no era ningún juego. Pero, no obstante, el chico desistió, y decidió que lo más seguro sería regresar a dónde había llegado. Garurumon se extraño, y parecía que iba a protestar cuando... cuando olisqueó algo. Empezó a correr en esa dirección, subiendose Alec encima suyo.

Así, ambos avanzaron rápidamente hacia ese lugar, y como al pararse ya habían llegado a la mitad del camino, pronto llegaron a los troncos, donde debieron encontrarse con otro chico, moreno, sin compañero digimon. Karasu.

Elian

Elian llegó pronto donde las rocas, sintiendose así más segura, como si fueran una coraza que la protegería de todo mal... Y quién sabía si eso daría resultado. Después, la chica corrió otra vez, siguiendo al Este, donde se encontraría una altísima alambrada de bastantes metros, y que encima estaba electrificada. Con lo cual, eso hacía el escape de aquel sitio imposible. Tendría que dar media vuelta, de nuevo, hacia los tanques oxidados.

Sergio Holy

Humano y ángel digimon cada vez se acercaban más al otro, como si así intentaran sentirse más a gusto, y con menos temores. Iluminaron lo que veían delante con unas esferas de luz, para así poder ver bien lo que tenían delante...

Dentro de poco, si seguían desplazándose el la misma dirección, hallarían el enorme depósito rojo y oxidado, donde, sin embargo, no encontraría notita.

Off:

Después de decidir hacia donde íbamos, nos pusimos en marcha. El camino que tomamos nos llevaría hasta algún lugar, ojalá tenga salida, ya que en esta clase de juegos no es bueno quedarse encerrado. Me detuve un momento para mirar la brújula. -Según esta cosa estamos yendo bien.- le comenté a mi camarada, que frenó poco después de mi quedando unos centímetros más adelante.

Ella se volteó, y se me quedó mirando un momento. -Johno, si este juego es como los que juegas, es mala idea quedarse quieto.- me recordó Dorumon. Es verdad, si es un juego del miedo y o terror, lo único peor que quedarse sin una vía de escape seguro es estar quieto en un solo lugar. Pensé en títulos como La torre del reloj, Slender, entre otros.

-Tienes razón.- admití tranquilamente sin titubeos. Debíamos seguir moviéndonos en linea recta, haber que conseguíamos. Seguí analizando
la situación durante unos instantes más, tratando de calcular distancias. Luego, sujete a mi camarada entre mis brazos y la coloqué a caballito mío. Me dispuse a correr en la misma dirección, hacia el ESTE. Por raro que sonase, algo me decía que debería poder llegar a algún lugar pronto. Tal vez era porque sentía que no estaba lejos de algo...

No importa lo tan lejos que corríamos, los sonidos nunca desaparecerán de nuestras mentes. El camino que tomamos nos llevo a unos… ¿Tanques Oxidados? Lo observe detenidamente confundido y pensativo hasta concluir la idea que este sitio, es una especie de campamento y las rocas son solo simples rocas grande, pero lo de las paredes cruzadas de color amarillo que nos topamos unos minutos era extraño ¿Por qué estaría esas paredes en una ubicación que nadie querría ver?, ¿Solo será de expedición? ¿O solo una ayuda de encontrar esas notas? Respire hondo y ya era momento de tomar estas cosas con seriedad, para que Agumon y yo salgamos de este lugar tan loco.

Vi a Agumon olfatear el aire detectando una aroma muy familiar.- Huelo, un digimon por aquí cerca de nosotros…-Comento dando unos lentos pasos para acercarse.

De inmediato prendí la linterna iluminando un poco el camino.- ¿De verdad?........ ¿Hola? ¿Hay alguien aquí?.... ¡Estamos perdidos e intentamos volver a casa!-Pregunte gritando esperando ver una señal de vida o algo de civilización, si seguimos incomunicados de una señal de vida que podía sacarnos de aquí, lamentablemente seremos las próximas víctimas de dicho asesino o fantasma.

Camine con Agumon con extremo cuidado, respiraba demasiado acelerado por mis nervios pero decidí superarlos… Hasta ver una persona, ahí di señales con mis manos (Puse la linterna bajo mis axilas para poder sujetarlo y no dejarlo en el suelo) Agumon hizo lo mismo, espero que no sea el ‘‘Asesino’’ Si lo es, estaremos muertos.

Seguimos caminando un par de minutos hasta poder ver de lejos un montón de tanques amarillos, no se notaba bien si eran tanques pero su forma me era similar a uno que había visto en el mundo humano, me saque el parche colocándolo en mi bolsillo para ver perfectamente lo que tenía en frente mío, sin duda eran unos tanques amarillos y un tanto oxidados, pero ¿Qué hacen en este mundo? ¿No era el Mundo Digital? Quizás el que nos trajo a estos paramos nos llevo del Mundo Digital al Mundo Humano o tal vez hay cosas por comprender en este extraño mundo.
 
Empecé a correr dándome cuenta que mi pierna ya estaba como nueva, tan solo cosquillaba un poco, y llegamos al tanque más cercano en un santiamén -L-La nota…- lo que dijo Lopmon me despertó haciéndome recordar nuevamente lo que la voz me dijo sobre las notas, me coloque en cuclillas para ver si encontraba una en la parte inferior del tanque, luego de una rápida revisión pase al segundo, pero antes de pasar al tercero me encontré con algo…
 
-¿Hola? ¿Hay alguien aquí? ¡Estamos perdidos e intentamos volver a casa!- una voz llamo mi atención, gire la cabeza hacia donde estaba un joven, este chico llevaba una gorra roja y blanca, y al lado de él estaba un lagarto amarillo de gran tamaño.
 

Al instante de darme cuenta quien era me dirigí hacia él lo más tranquilo como si nada, Lopmon se bajo rápidamente de mi para darles gran saludo, ya hacia tiempo que no veía a mi viejo amigo -¡Samuel! ¡Tanto tiempo sin verte!-…

Las dos continuaron su camino por el bosque, sin detenerse en ningún momento, puesto que si bien la música no dejaba de oírse tampoco aumentaba hacia donde se desplazaban. Lo que indicaba que o bien la música se escuchaba en sus mentes, o que lo que lo producía se estaba desplazando hacia donde ellas, pero a su misma velocidad. Así que, por ahora era buena idea seguir avanzando. Al menos hasta encontrar alguna posición ventajosa donde poder asaltar a aquél que las seguía.

Gracias a la buena visión nocturna de Gatomon, pudieron llegar a un claro, donde la luz de la Luna iluminaba lo suficiente para que la propia Julchen pudiese ver. En él, había dos camionetas completamente -o al menos en apariencia- abandonadas. Ambas se miraron fijamente, antes de calvar sus miradas en lo que las rodeaba. Vigilando que no hubiese nada cerca de ellas que pudiera ser potencialmente peligroso. Tras unos segundos en los que el único sonido y movimiento los producía el aire. Julchen alzó la voz.

- ¿Hay alguien ahí?- tras esperar un par de minutos y no obtener respuesta, la chica caminó acercándose a los vehículos con una idea en mente.- Parece que estamos solas.
- Sí, eso sí. Pero sigue sin gustarme nada el estar en este lugar... Algo malo va a pasar.
- A nadie le gusta, pero cuando se está en un "juego" de este tipo lo único que se puede hacer es avanzar y esperar que no haya nada malo delante.
- ¿Tienes algo planeado para salir?
- Claro que sí, aunque, es posible que necesite tu ayuda en algún momento.

Dicho eso, trató de abrir una de las camionetas. En el caso de que no lo estuviera, Gatomon la golpearía con su Neko Punch hasta romper el cristal, permitiendo a la albina abrir el seguro. Después, limpiaría el asiento del conductor, antes de abrir la parte debajo del volante para dejar al descubierto los cables del coche. Su plan radicaba en puentear el vehículo y usarlo para salir del lugar, y como no tenía pinta de ser camionetas demasiado modernas, lo más posible es que fuese fácil trastear con él hasta encenderlo.
En caso de que no se encendiera la primera, haría la misma acción en la segunda. Siendo vigilada constantemente por Gatomon, que se hallaría encima de los vehículos.

Continuaba con mi tarea sin sentido, estaba revisanto todos y cada uno de los troncos cortados para descubir que hacen alli o que funcion tienen o si hay una nota alli, aunque no obtengo nungun resultado, quizas en esos troncos amarran a las victimas de este juego en el que participo involuntariamente, quizas sea como una especie de “Juegos del Hambre” aunque esa teoria solo se confirmaria si es que logro encontrar otra forma de vida que esta aquí bajo las mismas condiciones en las que estoy. Puede que mi pregunta no tarde mucho en responderse, ya que comienzo a oir sonidos procedentes del bosque, algo o alguien se acercaba, instintivamente me volteo para ver pero luego voluntariamente o mas bien como un instinto de supervivencia, me oculto atrás de uno de los troncos en un intento de no ser visto por esa persona. Logro ver quien se aproxima, es un chico de cabello negro, ojos azules y que viste una craqueta blanca y acompañandole hay una enorme lobo blanco con rayas azules. Tengo mi Digivice en la mano, preparado ante cualquier acción extraña. -¿¡Amigo o enemigo!? ¿Que haces aquí?- Le grito al extraño para asegurarme de que si es hostil o no, en una situación tan extraña como en la que estoy envuelta ahora, no puedo tomar riesgos y ver las cosas a la lijera, el puede ser la persona que me trajo a este sitio o quizas alguien mas atrapado tal como yo.

Entonces mi Digivice comienza a emitir un fuerte sonido de estatica, a la vez que pierdo el conosimiento, mi dispositivo se ilumina, activando la evolucion de un espiritu que se habia posesionado de mi, un espiritu de un hombre muy alto, el que viste un traje negro y que no tiene rostro. Uno de los brazos de la criatura se estira y deforma, se retuerce grotescamente hasta por fin moldearse en la forma de una guadaña, acto seguido, este ente se teletrasporta y aparece cara a cara frente al humano que acaba de aparecer y le cercena el cuello con un simple movimiento de su brazo-guadaña. Luego el ente se teletransporta a un lado del Digimon que acompaña al chico y también le corta el cueño con un movimiento ascendente de la guadaña negra, destrozando al Digimon en datos. El ente de cuello y corbata arrastra el cadaver del chico hasta el bosque, donde termina de descuartizarlo. Terminada la masacre, el ente toma la nota del chico caido y la regresa a su sitio original, luego se teletrasporta al mismo sitio donde aparecio por primera vez, este vuelve a transformarse en el humano que era antes, el que yace en el suelo mareado y desorientado. El espiritu del hombre alto y sin rostro abandona a ese ese chico sin hacerle daño y se aleja velozmente en busca de un cuerpo nuevo para poseer. 

Despierto tirado en el suelo nuevamente, la cabeza me da vueltas y no recuerdo lo que ocurrio, me veo a mi mismo en este sitio lleno de troncos cortados y puestos de forma vertical. No puedo levantarme por el momento, estoy asqueado y tengo nauseas, lo unico que puedo hacer por el momento es arrastrarme hasta un tronco, sentarme contra el y esperar hasta que me sienta mejor.

Una leve brisa azota el bosque, haciendo ondear a los árboles, y provocando un leve silbido en el aire. No es una agradable sensación, alguien ha muerto y el bosque entero trata de advertir a los demás de que algo malo ha pasado... de que el espíritu maligno de ese lugar ya se ha cobrado su primera víctima, y ya ha tomado un nuevo cuerpo para matar al siguiente... Pero claro, las demás personas no pueden saber esto. Tan solo presienten que algo horrible está ocurriendo, pues además se empieza a oír un nuevo sonido, a diferencia de los tambores, este es un sonido que no se sabe bien de dónde procede, aunque sigue siendo repetitivo.

Spoiler:

OFF:

La valla era imposible de atravesar, no podia. Estaba encerrada, y estaban decididos a matarme o a jugar conmigo. Quien era esa persona que nos encerraba en un lugar tan horrible y desquiciante?.Maldije por lo bajo y volvi sobre mis pasos, de nuevo hacia ese claro rodeado de rocas como si fueran un circulo. Entonces, antes de llegar una corriente de aire paso a mi lado, moviendo los arboles, mi pelo y mi ropa. Tenia miedo, mucho miedo. Asi que en aquel momento sali corriendo de nuevo hacia el claro. Una vez en el claro y entre las rocas me puse a buscar mas notas. Al parecer alguien habia muerto. Y a este paso...si no encontraba otra nota la siguiente seria yo.
-Venga..tranquila...aqui debe de haber otra nota. seguro, abre bien los ojos... busca bien...es un lugar caracteristico...supongo que estara por aqui y no entre todos esos arboles. Buscar una nota entre tanto tronco...seria casi imposible.
Asi que me pare y busque con la mirada mientras temblaba de miedo.

OFF:

Johno Battonage

Johno llegó YA al lugar al que se dirigía, una tubería incrustada en el suelo, rodeada por una leve niebla. Pero, para su mala suerte, no encontraría nota alguna allí, así que pronto debía de volver a moverse para seguir buscando.

Samuel y Fary Tail.

Ambos chicos, afortunadamente, se encontraron en los oxidados tanques. Y lo mejor de todo es que ya se conocían y que eran amigos, así que quizá podrían superar los obstáculos de esa prueba, juntos, codo con codo, como un equipo.

No obstante, en ese lugar no había nota alguna... Por ahora.

Julchen

La idea de Julchen era buena, de no ser porque el vehículo era demasiado viejo, y probablemente no tuviera solo un problema de gasolina. Así que, tras abrir la puerta que efectivamente estaba abierta, lo máximo que pudo conseguir fue un grave gruñido por parte del camión

Karasu Kolkrabe

El muchacho, tras haber sido abandonado por el espíritu maligno del lugar, se despertó, con una sensación de mareo que posiblemente le haría trastabillar un poco. Pero pronto se despertaría, sin recordar nada de lo que había hecho estando poseído.

El cuerpo de Alec estaba bien escondido, así que había pocas probabilidades de que el frontier lo encontrara. Pero lo que sí que encontraría sería la notita que Alec encontró al despertarse en ese lugar:


Elian

Elian estaba aterrorizada. Había sentido lo que el viento había querido decirle, así que supo al instante que algo había ido muy mal, alguien había muerto. Desesperada, decidió buscar una nueva nota por donde las rocas, más allí no encontraría nada. Tendría que moverse a algún otro lugar para hallar algo.

Sergio Holy

El chico rubio buscó y buscó, pero no encontró la nota por ningún lado de ese depósito. Su compañero le sugirió ir a buscar a otros lugares, y aunque esa idea le inquietaba al hunter, decidió que era la mejor idea. Por eso, el chico se dirigió al norte. Pronto se hallaría entre unos viejos y oxidados tanques, donde quizá se encontrara con dos chicos más...

OFF:

Seguimos caminando por unos momentos más hasta llegar hasta una especie de túnel oscuro. Si esto era como aquellos juegos o películas de terror a los que estaba acostumbrado, no sería para nada aconsejable entrar en dicho pasaje tenebroso. Empecé a apuntar con la linterna hacia todos lados, buscando alguna nota, pero no había nada.

-Tal vez no somos los únicos atrapados en esto.- me comentó Dorumon, mientras olisqueaba el lugar. -Hubo un Digimon hace poco acá, y tal vez algún humano.- detalló de lo que se había percatado con su olfato.

-Tu nariz será buena,- le dije para aclarar lo peligroso que podía ser. -pero este lugar puede tener trucos y engaños.- terminé aclarando, mientras iluminaba bien para ver algún otro posible camino.

Y allí había otro. Uno que dirigía hacia el sur, a través de los árboles. Así que, con Dorumon, debatimos por un par de minutos que dirección tomar. Había cuatro, la primera era el túnel, que obviamente descartamos. La segunda era meternos entre los árboles, la cual era desquiciada, porque no sabríamos bien por donde vamos y terminaríamos en círculos. La tercera era ir hacia el SUR por el camino, la cual tomamos porque no era útil regresar.

Mi pregunta a la nada dio sus frutos entre los arboles salió un sujeto, y no un sujeto cualquiera perdido en el bosque si no, un amigo nuestro ¡Fary Tail! Que creo que también está perdido con su Lopmon y si esta aquí, posiblemente tiene nuestro mismo objetivo de hallar esas notas que nos ordeno esa ‘‘Voz’’ Me acerco para devolverle el saludo… Cierro mi boca y abro bien los ojos asustándome de nuevo ¿Esa música acaba de cambiar? Moví mi linterna a izquierda a derecha iluminando los arboles esperando pillar el graciosito que hace estas cosas… Lástima, le daría su merecido decidí mejor ignorar esa música e intentar unir alianza con Fary y Lopmon.

-Jejeje, veo que ustedes andan perdidos como nosotros… Uhm… ¿Qué le sucede a Lopmon?-Pregunto al ver su expresión tan aterrorizado y nervioso, nunca lo habíamos visto así.

-Debe ser que todo este loco asunto lo haya traumado… Creo, tranquilo Lopmon si estamos juntos no nos pasara nada… Espero...-Veo a Agumon intentando calmarlo, pero estaba inseguro si de verdad no nos iba a pasar nada estando en este bosque.

-Es verdad Lopmon, cálmate. Ahora, ya que estamos aquí y perdidos supongo que tu también buscas estas notas.-Muestro el mío y lo vuelvo a guardar.-Te propongo algo. Unamos fuerzas y encontremos juntos las notas faltantes para salir de aquí ¿Te parece?-Le propuse con una sonrisa.

Ilumine la linterna en los arboles y nos dirigimos ahí al norte entre los arboles.- Vámonos por aquí.-Indique.

De repente una música en el ambiente cambio, yo no la había notado por el simple echo de estar preocupado por lo que podría suceder, pero ahora que estaba con alguien que me cuidaría la espalda me sentía mas perceptivo, una extraña sensación paso por mi espalda como si algo raro hubiera pasado en alguna parte del lugar, no importaba nada de eso, Samuel estaba aquí y eso quiere decir que no éramos los únicos y habría más gente que quizás nos culpen por estar donde estamos por lo cual ya me daba a la idea de las peleas.

Samuel me pregunto por Lopmon al mismo tiempo que Agumon trato de calmarlo -Lopmon anda un tanto extraño, desde que desperté él anda así, él despertó antes por lo cual podría haber visto a alguien o a ‘’algo’’ pero anda muy asustado- Lopmon se coloco detrás de mi cabeza susurrando cosas raras.

-Mata…- Lopmon me susurraba cosas que me estaban asustando, me pedía que matase a nuestros amigos, cosa que no haría para nada. Luego Samuel mostró una de las notas que decía ‘Leave Me Alone’, eso significaba que las demás notas estaban siendo portadas por otras personas y no estarían sueltas así por que si a no ser que alguien las deje caer, Lopmon me clavo las uñas para realizar un salto y sacarle su nota a Samuel, lo cual evite sosteniéndolo fuertemente.

-Si intentas algo, tú serás el muerto, ¿Me escuchas Lop?- le susurre al oído, no podía dejar que matara a dos de nuestros amigos aunque él sea mi mejor amigo no lo podía permitir, tal vez él no era el único que cambio con todo lo sucedido -Mi nota esta aquí…- apuntando en un bolsillo dentro de mi saco, dentro de mi parche -Me parece perfecto que vayamos juntos, ¡Andando!- seguí a Samuel, aunque sea por ahora.

El magnífico plan que había ideado su cerebro no había funcionado en ninguna de las dos máquinas. Así que, molesta y enfadada pateó con fuerza el guardabarros del vehículo. Por su parte, Gatomon, se había hecho una rosca, observando con atención a su alrededor; controlando que nada extraño apareciera repentinamente.

Así que, tras haber dejado salir su frustración la albina trató de respirar con tranquilidad, y pensar en qué hacer antes de irse de ese lugar para volver al bosque. Así que, tras pensarlo detenidamente unos segundos, decidió irse de ese lugar. No habían encontrado ninguna cosa en ese lugar que fuera de interés, ni tan siquiera notas. Así que se quedó mirando hacia el Norte o hacia el Sur. ¿Qué dirección tomar?

- ¿Hacia dónde, gato?- la solución más fácil a las dudas, que elija otra persona.
- Uhm... - la gata miró pensativa las dos direcciones.- Hacia el Sur. Creo que siempre es mejor, si la gente se guía con ir hacia la estrella polar, con eso despistaremos a cualquier criatura malévola.

Escogida ya la dirección, la digimon saltó de nuevo sobre su humana, colocándose de la misma manera que antes para caminar por el bosque. Sin seguir el sendero, a fin de cuentas, con eso contaban con el efecto de sorpresa. Los caminos son lugares muy fáciles por los que te podían descubrir.

Mareado, confundido y desorientado, me levanto del suelo lentamente, no recuerdo el por que termine tirado, aunque esa duda se disipa inmediatamente cuando noto un extraño sonido en el ambiente, ahora no solo se escuchan los tambores, si no que también hay un sonido muy molesto, como cuando tienes un pitido en lo oídos pero unos tonos mas graves, un sonido sin explicación ni comparación, solo puedo especular aunque tampoco genero respuestas lógicas. Dicen que ese pitido que resuena en tus oídos es en realidad células auditivas que mueren y ese pitido es un sonido cuya frecuencia no volverás a escuchar, este sonido es como si todo tu cerebro estuviese muriendo, ya de tantas teorías comienzo a sugestionarme y a asustarme a mi mismo, que molesto. Comienzo a caminar torpemente, alejándome de aquellos troncos cortados, pero antes de eso, algo llama mi atención, una nota pegada en un tronco, una nota similar a la que ya tengo, pero esta dice “FOLLOWS” que en ingles significa “te persigue” o algo asi. Sin pensarlo agarro la nota la hago bola y me la meto en el bolsillo rápidamente y entonces continuo con mi camina, ya cada vez comienzo a recuperar mas fuerza y por lo tanto camino mejor, para entonces no lo sabia pero estaba caminando en dirección Este, no puedo ubicarme cardinalmente, por lo que solo camino hacia donde supongo que es mejor ir. Al encontrarme frente a frente otra vez con el bosque, esta vez saco mi Digivice y Digievoluciono en Kokuramon para luego elevarme y volar por encima de los árboles.

Estaba asustada y el tiempo pasaba y no veia nada. No veia ni una sola nota y el tiempo pasaba mas rapido. Podia volver a huir marchandome a otra zona o volver a la anterior para buscar mas notas. No me atrevia a ir mucho mas alla. Estaba dando vueltas de un lado a otro. Pero quien sabe... quizas encontrase otra nota. Pero tenia seguro que habia una valla alta en una direccion. Debia ir al contrario. quizas no habria valla.
Asi que decidida me di la vuelta y deje de buscar para volver hacia los tanques de nunevo, al oeste. Tenia que buscar mas notas en aquel lugar. Estaba asustada, pero esta vez fui lenta, buscando notas en los arboles del camino. Afrontando mi miedo una y otra vez mientras miraba a mi espalda sintiendo que alguien me seguia. cierto o no me sentia fatal, queria salir de alli a cualquier precio. Quizas usando uno de esos tanques podria hechar l avalla abajo. Aunque podian estar tan oxidados que no los llegaria a funcionar.

Entre los arboles no vi nada, nada en absoluto. Pero tras un poco de tiempo me parecio ver una nota. al acercarme, solo era una cagada de pajaro en aquel tronco. Cabreada segui mi camino hacia los tanques con tranquilidas, pero ya algo mas enfurecida por culpa de las notas

Johno

Johno descartó al instante, junto con Dorumon, la idea de meterse por el tenebroso túnil A saber qué habría por allí dentro. Quizá si lo cruzaban no volvieran con vida. De modo que, Johno y su compañera, decidieron elegir el camino del sur, puesto que volver sobre sus pasos parecía una idea un tanto inútil. Por ello, caminaron y caminaron, y en pocos segundos llegarían a un edificio con baños en su interior. ¿Habría alguien allí?


Samuel y Fary

Ambos amigos se saludaron, radiantes de alegría de saberse acompañados en tan siniestra situación. No era de extrañar: si estás en un bosque, de noche y con sonidos extraños, lo último que quieres es estar solo… O bueno, estar con alguien a quien conozcas.
Amos muchachos, uno junto al otro, decidieron caminar hacia el norte, lugar por el que encontrarían una serie de troncos cortados, dispuestos en círculo…


Julchen

Julchen estaba frustrada, y en apariencia de mal humor. Ahora tendría que ir a pie a donde quiera que fuera, pero es lo que había. Decidió darle la palabra a su compañera Gatomon, y ella, pensativa, se quedó callada unos instantes, hasta que optó por elegir el camino del Sur, hacia un enorme árbol aterrador con el que pronto se toparían.


Karasu

Karasu, algo desorientado y atontado, agarró la nota que pronto encontró, la que había pertenecido a Alec, un muchacho que había muerto a sus pies. Pero el frontier no tenía constancia de eso, no lo recordaba. Con un extraño sentimiento en el pecho, el chico moreno decidió continuar con su caminata, aún sin entender nada de lo que ocurría en ese bosque.
Si continuaba avanzando, pronto se toparía, de nuevo, con los muros cruzados y amarillos, lugar en el que, tras despertar, él mismo se había encontrado.


Elian

La biohybrida parecía que era quien peor lo pasaba. Sentía el aliento de algo (o alguien) a su espalda, y eso le ponía de los nervios. Frustrada y asustada por no encontrar más que una cagarruta de pájaro, la chica siguió caminando… Pronto llegaría de nuevo a los tanques oxidados, el lugar en donde había aparecido al despertarse.


Sergio

Sergio y Angemon, tras caminar miedosamente por entre los árboles, consiguieron llegar a los tanques oxidados. Ambos se sorprendieron bastante, y se preguntaron por undécima vez en qué lugar se encontraban… Allí no había nota, sin embargo.

OFF:

Caminamos por unos minutos, hasta llegar a lo que parecían edificios, más precisamente baños. Algo me decía que no debía avanzar, que algo malo nos pasaría si íbamos hasta allí. Así que le pregunté con cierto disgusto en el rostro a Dorumon: -¿Crees que es mejor ir por aquel túnel de antes?-

-Johno,- me nombró a modo de reprocharme algo, tal vez para que me de cuenta que era inseguro en todos lados. -Si vamos al edificio es peligroso, si vamos al túnel es peligroso. También si nos quedamos es peligroso, ¿Qué pretendes que hagamos?-

-No sé, quizás encontrar a alguien.- le contesté de mala manera a mi camarada, enfadado por aquella forma de hablarme que tuvo. -Pues dime Dorumon, ¿hacia dónde vamos?- le pregunté con un tono de enojo en mi voz.

-¡¡A mi no me hables así!!- me respondió con un gruñido y, decidiendo que hacer, continuó diciendo: -¿Por qué mejor no vamos a través del túnel de antes?-

Antes de que yo hablase de nuevo, un viento fantasmal vino del sur, haciéndome que no piense dos veces la idea de mi compañera. Así que asentí y, sin mas titubeos, nos dirigimos al NORTE para volver a aquel pasaje oscuro...

Escuche un jalón repentino nuestras espaldas girando la cabeza vimos a Fary advirtiendo en susurros a su digimon, es sospecho,... Note algo diferente a Lopmon, ¿Qué digo? Más bien esta en un estado de sicópata extrema ¿Acaso quiso matarme? O ¿Matarnos?, Mi estomago se revolvía por el miedo y el sudor recorría por la mejilla pensando en que ya no estamos tan seguro, Fary es fiel y buen amigo, pero Lopmon algo le paso y esta traumatizado de tal forma que nos quiso asesinar sin razón…. O si ¿Tenía razón para hacerlo? Suspiro aliviando mis nervios y miedo que sentía, actuando como si nada y fijándome seriamente a Fary y Lopmon iluminándolos con mi linterna.

-Mantén controlado a tu digimon, que perdió la cabeza el conejo…-Les sugirió estando un poco intranquilo con toda esta situación que se ponía más loco.

-Igual yo lo mantengo controlado a la fuerza si se pone loquito.-Amenazo apretando sus garras, tronando esos huesos de digimon dinosaurio.

Iluminaba esos troncos de árboles en círculos y averiguamos (Yo y Agumon) En los troncos…. Nada, ni una notita dios… Me volveré loco si no encuentro esto, ladee la cabeza molesta e ilumino al este.-Sigamos aquí.-Indicaba a mis compañeros al Este.

Note que Samuel se había percatado de todo lo que ocurría así que simplemente sonreí y le dije, con una voz sarcástica -Cálmate, cálmate, mientras yo este aquí Lopmon no hará nada… Y en todo caso deberías de preocuparte de lo que pasara luego…- trate de darle un tono dramático a mi voz y a causar un momento de suspenso para darle un pequeño susto a Samuel -Espero que pienses en lo que podría llegar a ocurrir cuando uno necesite la nota del otro…- luego de eso fue a investigar los troncos ignorando todo lo demás.

Lopmon se alejo de mi a buscar los papeles, seguía raro pero le preocupaba más que nada buscar las notitas, al no poder encontrar una simplemente hizo un pequeño berrinche golpeando la tierra con una pata y luego se subió a mi espalda.

Nos alejamos hacia el este, como Samuel después nos indico, me adelante para a él para ver que encontrábamos, pero lo que yo no sabía es que Lopmon vigilaba a Samuel y Agumon con una mirada de demonio sorprendente, con los ojos bien abiertos y sin parpadear -Vamos Samu, ¡No te quedes atrás!- le alenté aun ignorando todo lo que pasaba a mi alrededor.

De nuevo se metieron en el bosque con su peculiar estructura para evitar golpes fuertes. Esta vez no había nuevos sonidos molestos extraños ni vientos ululantes de mal agüero que las molestasen en el camino. Puesto que a una de ellas se ponía en plan de soy un ser de luz al que el mal no le puede afectar, y la otra entraba en fase de cabreo y molestia por haber conseguido que tuviera un poco de miedo. Lo que acabaría en un resultado caótico y molesto, puesto que acababa pensando menos que de costumbre.

Así pues, finalmente llegaron a una nueva zona, en la que se pusieron a mirar. A pesar de que era menos grande que la anterior, porque solo había un gran árbol raquítico.

- El encargado de este sitio tendría que venir aquí a arreglar este árbol, rompe con la composición del resto con ese estado de muerte que tiene. Podría darle el número de mi jardinero.
- ¿De verdad que eso ha sido lo primero que se te ha venido a la cabeza? A mí me parece feo y un mal presagio.
- Eso es solo porque tú te vuelves loca con estas cosas, si no es más que un árbol que tiene una enfermedad y que puede mandársela a los otros árboles. Lo cual acabará con esto hecho un bosque de astillas.

Tras una conversación que poco tenía que ver con las cosas que sucedían esa noche, las dos se pusieron a buscar algún tipo de nota o similar en el lugar.

El bosque se sacude ante una repentina y siniestra brisa. Esta se siente en mayor medida en los alrededores de los troncos cortados, alrededores en donde un muchacho con dispositivo de frontier avanzaba para seguir buscando notas. Sin embargo, aquel inusitado viento lo empujó para atrás con violencia, a tiempo de que un portal digital se abriera y se lo tragara, sacándolo de esa prueba al instante.

OFF:

Una vez en los tanques mire a mi alrededor. Estaba perdida de nuevo, y en el lugar del comienzo. Suspire asustada intentando recordar como habia acabado en aquel lugar sin sentido. Tenia miedo de estar sola, pero tambien tenia miedo de encontrarme con gente. ¿de quien debia huir? ¿a quien debia acercarme? supire mirando aun lado y a otro hasta que logre ver a alguien. a un chico desconocido(sergio). Estaba en el mismo lugar que yo. y sin poder evitarlo sonrei corriendo hacia él. Estaba claro que parecia como yo.
Pero por el camino algo paso y me desmaye en el camino. Entonces una especie de sombra con smoking y sin cara se acerco a Sergio robandole la vida en un momento. Le habia matado sin mas. Luego ese espiritu se marcho veloz, alejandose de mi y buscando a otro cuerpo que usar para acercarse a matar.
Cuando desperte extrañaba mire a mi alrededor buscando al niño. Estaba asustada, aquello habia sido muy raro y esa cosa nos seguia. Mire a mi alrededor y agarre un palo para defenderme si alguien aparecia. Despues de ello, si no  lograba ver al chico iria al norte, esta vez al norte. Quizás alli encontraría mas notas.
-marchate de aqui...rapido. este sitio es espeluznante. Ni si quiera dentro d eun tanqe podre esconderme
Dije para mi misma corriendo hacia el norte.

De nuevo, la misma brisa. De nuevo, el mismo sentimiento aterrador de que algo malo había vuelto a suceder. Todos los vivos, puedieron sentir un intenso escalofrío que les recorrió la espalda, justo antes de que un nuevo sonido se adueñara del bosque...


Johno Battonage

Los estragos del miedo y la tensión se hacían presentes. Johno y Dorumon discutieron. No sabían bien qué era lo que debían hacer. En aquel bosque, cualquier lugar era peligroso; no había sitio dónde esconderse. Por eso mismo, ambos decidieron volver sobre sus pasos, y dirigirse de nuevo donde aquel túnel con niebla, al cual llegarían pronto...

Samuel y Fary Tail

Samuel y Fary, a pesar de ser amgos, estaban tensos entre ellos. Habían llegado ya al sitio de los troncos cortados, pero en vano, pues allí, no apareció nota alguna, por lo que debían de seguir buscando en otros lugares. Y eso hicieron, saliendo de allí y avanzando hacia el siguiente lugar al que llegarían en poco más de un minuto, a los muros cruzados...


Justo al salir de la zona de los troncos, una notita apareció sobre uno de ellos, y lo mismo pasó en los muros cruzados. La notita de Karasu había vuelto a su lugar de origen... Pero... ¿quién se quedaría con dicha nota? ¿Samuel o Fary?

Julchen

Julchen y Gatomon consiguieron llegar a su siguiente destino, el árbol de aspecto tétrico. No era un lugar que infundara mucho valor, todo estaba oscuro a su alrededor, y parecía que no hubiera un alma por allí... "Parecía..." ¿Realmente estarían ellas dos solas, o quizá hubiera por allí algo que las estuviera acechando? De cualquier forma, las dos podrían ver de lejos, fácilmente, la nota que había colgada del tronco, la misma nota que había conseguido Sergio, pero que, al morir este, había vuelto a su lugar de origen.


Elian

Elian pudo ver, al recuperar la conciencia, el cuerpo inerte del muchacho hunter y su digimon. Ella los había matado, pero no de manera consciente, no. El espíritu maligno la había poseído para cometer tan atrocidad. Pero ella de eso, no podría acordarse.

Sin muchos preámbulos, la chica decidió avanzar hacia el norte, hacia los toncos cortados. Por suerte, ya había aparecido allí una notita, así que quizá podría tomarla...

OFF:

Hicimos silencio durante todo el trayecto de camino hacia la entrada del oscuro túnel. Una vez llegado allí se me había ocurrido algo para no tener que entrar allí. La idea era arriesgada pero, de tener suerte, sería mejor opción que pasar por aquél lúgubre lugar. Se lo comenté a Dorumon para ver lo que ella pensaba.

-Che, estaba pensando...- hice una corta pausa apropósito, para que quede como sugerencia. -que quizás lo mejor sea bordear el túnel.-

-¡No demos vueltas sin sentido alguno!- me contestó algo molesta por mi consejo.

-No lo decía para dar la vuelta.- le aclaré acallando mis sentimientos de enojo y demostrándole lo que le quería decir. -Me refiero a ir por el bosque rodeándolo, en vez de atravesarlo.- terminé diciendo mientras hacía gestos señalando el bosque al lado del túnel, como para gesticular de ir por allí.

Ella Se quedó pensándolo un momento. Parecía que no le terminaba de convencer, hasta que al final tomó una decisión. -Si, tal vez se mejor opción, aunque sea igual de arriesgado.- comentó aún con cierta duda reflejada en el rostro.

Y es así que decidimos esquivar el túnel y INTERNARNOS, de manera imprudente y contra cualquier lógica, en el BOSQUE que hay debajo de éste.

Los amigos abandonaron los troncos cortados llegando nuevamente para el chico de la gorra y su compañero, los muros cruzados que una vez huyeron porque el miedo los invadía y viendo un hombre obviamente no pudieron aguantar la tensión y salieron corriendo por sus vidas. Esta vez se sintieron seguros y tranquilos sobre todo teniendo compañía de unos conocidos, Samuel inicio a iluminar con su linterna las paredes con la esperanza de encontrar una nota.

-Nota… Nota…-Nombraba una y otra vez examinando cada pared del muro amarillo… De pronto vio una nota pegada a la pared, sus ojos se iluminaron de alegría al igual que su compañero Agumon y de inmediato agarro la nota, le echo un ojo y no pudo evitar sentir miedo al mirar el dibujo, un hombre sin rostro con varios árboles eso no pintaba muy bien ni menos de darle alivio al joven chico.- Da miedo el dibujo, posiblemente es una señal que este sea el enemigo que nos atrapo y nos manda aquí, a jugar como si fuéramos nosotros las ratas buscando cada uno una rebanada de queso para sobrevivir… Fary, yo me quedo con la nota.-Le aviso mostrándole la nota y rápidamente lo guardo en su mochila.

Al poco rato un nuevo sonido invadió el ambiente pero los compañeros hacen como si no lo oyeran para no sentirse inseguros y aterrados.

-Mmmmmmm…-Agumon miraba la dirección de los troncos que hace poco abandonaron.- Recuerdo ver algo ahí… No me dio tiempo para ver, puede ser algo útil ¿No lo creen?-Aconsejo Agumon huyendo nuevamente al oeste.

-¡Agumon espérame!..... Ya que, vamos hay que seguirlo.-Sin opción el muchacho sigue a su digimon.

-Vaya lindos muros ¿Pero que harían aquí?- Samuel, Agumon, Lopmon y yo nos encontramos en otra de estas raras estructuras de este raro bosque, hasta ahora nos encontramos con un túnel con dos salidas, unos tanques oxidados, un grupo de troncos sin razón alguna y estas paredes… ¿Samuel y Agumon habrán visto otras estructuras aparte de estas? ¿Cuántas serán las notas que necesitamos para escapar? ¿Será que solo una persona y su Digimon pueden escapar? Decidí olvidarme de todo eso, no importaba ahora mientras aun estuviera con mi grupo, así que empecé a aplaudir para felicitar el hallazgo de Samuel -Clap clap clap, felicidades chic…- recibí un fuerte golpe en la nuca que me tiro al suelo, no quede totalmente inconsciente tan solo no podía hablar, escuchar o moverme pero aun podía ver hacia una de las paredes y podía sentir el suave roce del pasto con mi cara.

-VASTA DE JUEGOS- aunque no podía saberlo, algo estaba pasando con Lopmon, sus ojos se tornaron de un amarillo y sus pupilas parecían agujas cayendo, se le podían ver sangre saliendo de ellos, sin duda estaba de una forma muy anormal a la habitual -AGUANTE NO ARREBATARLES LA NOTA POR ESTE SER A BASE DE CARBONO PERO… ¡FUE EL COLMO CUANDO TOMARON UNA SEGUNDA NOTA!- algo paso cerca de mis piernas, de eso estaba seguro y era un poco filoso -SIENTAN EL DOLOR- lo único que logre diferenciar luego de eso fue el rostro de Samuel cayendo frente a mi…

-¡AAAHHH!- me encontraba caminando algo desorientado con Lopmon en brazos, él tenia una nota algo peculiar con un dibujo de un hombre de traje negro y sin rostro junto a una arboleda, de algún modo creo que conocía esa nota de algún lado pero no sabia de donde -Lop ¿Tu no sabes…?- sonreí y guarde la nota junto la otra dentro de mi parche -Y pensar que Samu se creyó que tenia la nota en el traje- frene de caminar un segundo y pensé ¿Por qué mencione a Samuel? No comprendí eso pero sinceramente no me importo en mucho -Que picazón rara que tengo en la pierna- donde tenia un leve rasguño de la hoz que invoco Lopmon durante mis momento inconsciente, tiempo después descubrí que me dirigía hacia el sur.

La anterior brisa volvió a hacerse presente, esta vez con más fuerza debido a que ya el viento había empezado a levantarse. Una nueva víctima se había cobrado el espíritu maligno, quien pasó a poseer a una nueva persona... Finalmente, un nuevo sonido se escuchó por todo el bosque:


Fary consiguió la nota que había en los muros gracias a que su compañero Lopmon la cogió.

OFF:

Ya cuando iban a marcharse de aquel árbol que no tenía nada de interesante, salvo su mal estado, algo le llamó la atención a la gata blanca. Puesto que observó una mancha blanquecina que se removía con la brisa, que parecía ser invocada cada vez que la música sonaba más fuerte.

- ¡Jul! ¡Ahí- dijo la gata señalando con una de las afiladas uñas hacia la nota.
- Raro... Hubiera jurado que por ahí ya había mirado.- la albina alargó la mano y miró la nota.- Ayúdame... ¡Je! Quién no puede ayudarse a sí mismo, es mejor que muera. Aunque ser un héroe en determinadas ocasiones es "awesome"...

Dicho eso, los siguientes minutos hasta llegar a la nueva ubicación fueron hablando de cosas magnificas -como ella- o cosas adorables, como los pollitos, los pandas, las crías de animal, etc.
La dirección que habían decidido tomar, atravesar el bosque hacia el NORESTE. Lo que las conducía de nuevo hacia los baños, donde habían comenzado esa bizarra aventura. Por ahora solo tenían dos notas, y si eso era como el juego que conocía la albina en Internet, ahora comenzaría la persecución del ser malévolo. Lo que sería peligroso para las dos, por eso mismo, la albina no dejaba de mirar cada dos por tres hacia atrás, esperando ver a un espectro de rostro blanco y traje en rallas.

- ¿Pasa algo?
- No... Nada. Pero, Gato, si notas que tu anillo reacciona a cualquier cosa, prepárate para pelear, aunque no puedas ver lo que se nos venga encima. Hay fantasmas que son reales y tienen muy mala leche. Aunque nunca serán tan magníficos como yo.- sí, lo último había sido bastante gratuito, pero así era la chica, tenía que decírselo unas cuantas veces al día.

Segui corriendo, mas aun al ver a aquel humano en el suelo. No le tocaria, ni buscaria una nota. Simplemente correria sin parar hasta el norte, esperando encontrarme con alguien. Lo sorprendente fue que el movimiento de una nota me hizo pararme. Me acerque y la cogi. Ya tenia otra, al parecer aun no moriria aun. Así que algo mas tranquila me moví al Este. Esperando encontrarme con otra nota de nuevo. Estaba esperanzada ahora.
Ahora porfin, despues de varios dias perdida en el mundo parecia que las cosas empezaban a irme bien. si lograba salir de ahi con vida, encontrar una puerta o algo todo seria mucho mejor.
De todas formas en un instante otro aire extraño recorrio la zona. Era siniestro cuando aquello pasaba. ¿otro espiritu libre?...¿otra muerte?. Entonces me arrepentí de ir lenta y heche a correr a buscar otra nota. Si la encontraba rapido no me pasaria nada. Asi que segui corriendo hacia el Este.

RECUENTO:

Johno Battonage

Johno y su digimon decidieron que, como era inseguro ir por cualquier lado, mejor meterse por entre los bosques, pues así sería difícil que los encontraran. Y eso hicieron, salieron del túnel y se internaron entre los árboles, al sur del túnel... Si iban hacia el Sureste, encontrarían un nuevo lugar en el que no habían estado aún: Los troncos cortados.

Fary Tail

Fary estaba algo anonadado, y su digimon bastante alterado. Más ninguno recordaría qué era lo que había ocurrido, ni por qué el cuerpo sin vida de Sam yacía en el suelo. Solo pudieron seguir caminando, nada los ataba ya a ese lugar, por lo que descendieron hacia el sur, en donde en poco tiempo se verían frente a unas rocas dispuestas en círculo...

Julchen

Julchen y Gatomon ya iban a alejarse de aquel lugar tan extraño, cuando entonces, gracias a la aguda vista del digimon sagrado, localizaron una de las notas, la que Sergio había perdido con anterioridad al ser asesinado por una Elian poseída por el espíritu maligno que los acechaba.

Al conseguirla, la humana tuvo un mal presentimineto, y advirtió a su compañera de que tuviera los ojos bien puestos por el lugar. De modo que avanzaron hacia el Noroeste, directas a los baños en los que habían empezado en esa extraña prueba.

Elian

Elian había decidido correr y no pararse hasta que encontrara un lugar seguro, pero para su desgracia, no había tal lugar en ese bosque oscuro y siniestro. Aunque quizá su suerte mejoró un poco, pues pudo vislumbrar una nota en uno de aquellos extraños troncos cortados. La recogió, y después, algo más animada, decidió seguir avanzando hacia el este, donde se encontraría un poco tiempo frente a unos muros cruzados.

OFF: