[evento] El Comienzo del Fin (2)

Tras haber acabado finalmente con Aeroveedramon, Grapleomon y Varodulumon, Zayyn se desplazó por las calles aleteando suavemente. Aun iba con ella el clon de la pelea anterior que no había recibido daños. Avanzaban lentamente, cautas y alertas. Era una batalla en Ciudad File, en cualquier momento podrían sorprenderlas y/o atacarlas.

- ¿Qué será a lo que me enfrentaré ahora...?-inquirió. Era una pregunta retórica, no esperaba ninguna respuesta. Ella misma lo vería en pocos segundos.

Volaron sobrevolando una calle recta. Aeirmon era un digimon volador, si se internaba en un lugar estrecho podría tener graves problemas. Un poco más lejos, se escuchó una explosión, la cual hizo caer un edificio que hasta entonces había conseguido aguantar. Se detuvo un instante para escuchar con atención algo más del ambiente, una nueva exposión, un crujido, un aleteo, un grito...cualquier cosa.

De la nada, un potente rayo de oscuridad salió desde atrás de Aerimon impactando contra su clon el cual destruyó rápidamente. A la distancia podía verse un digimon negro y violaseo, la mayor parte de su cuerpo era cubierto por gran cantidad de pedazos de armadura que le daban gran protección. Sus ojos rojos brillaban como un puntero laser y los de su pecho también. Su pecho tenía forma de la mandíbula superior y su abdomen de la inferior. El rayo había salido desde el hueco entre ambos.

El edificio terminó de caer rápidamente una figura podía comenzar a verse desde el horizonte, esta había detectado la presencia de la mujer y estaba llendo hacia ella. Además de eso otro ser había detectado una presencia y se dirigía hacia aquella zona.

Aeirmon se volvió al sentir desaparecer a su clon. Chasqueó la lengua y miró a aquel que lo había eliminado. Un digimon con armadura negra con multitud de púas y pinchos. En su abdomen tenía algo parecido a una mandíbula. Z se preguntó si aquello sería algo más que decoración. Un edificio terminó de derrumbarse.

- ¿Quieres pelea...?-inquirió, frunciendo el ceño.

La muchacha alzó el vuelo un poco y comenzó a crear una tormenta de aire la cual fue enviada directamente hacia el digimon. Zayyn hizo que el aire cortara como cuchillas, pero como el digimon llevaba armadura no sabría si afectaría demasiado. Tras eso, alzó nuevamente el vuelo y planeó unos metros más lejos, para dar más distancia entre ambos. No sabía cual era la cantidad de poder de aquel digimon. Era mejor ser cautos. Aguzó bien el oído por si acaso, no fuera a ser que se le escapara algo del ambiente.

La mujer envió un ataque de viento hacia el Neo Vamdemon y el digimon vampiro simplemente observó el ataque. El digimon al ver lo que la mujer hizo simplemente voló hacia su izquierda a gran velocidad, sin siquiera parecer que se habían agitado sus alas. Apareció en otro edificio mientras ese edificio se destruía.

- Algo más?.... -

Comentó mientras las 2 figuras se acercaban más y más.

Z entrecerró los ojos cuando el digimon negro consiguió evadir el ataque. Miró a los pies de su enemigo durante un momento, y tras eso sonrió con maldad. Movió sus manos, como si estuviera trazando círculos. Entonces, de improviso, a los pies de Neo Vamdemon surgió una pequeño tornado cuya misión era retenerlo y evitar que se moviera.

- A ver que haces ahora....-murmuró la chica. Tras eso, desplegó las alas completamente y miró al digimon a los ojos- Come with me...

Aeirmon abrió la boca y de pronto su voz se torno mas suave, mas melodiosa, casi sugerente. Cualquiera que lo hubiera escuchado hubiera pensado que se trataba de la voz de un ángel y no de un demonio de viento.

- Yo no soy tu enemigo-dijo acercándose a él lentamente-sino aquellos que están destruyendo esta ciudad...el que lo ha organizado todo...

Off:

El Neovamdemon dejo que el tornado la afectase, podría moverse fácilmente al destruir el suelo pero no era divertido hacerlo. A escuchar la voz comenzó a reírse como un loco.

- jajajajajajajajajaJAjaJaJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ - una sonrisa brotó de las fauces de Neo el cual levanto sus manos - MI AMO TE DESTRUIRÁ, EL ES EL BUENO, SOLO SON ESCORIA QUE MERECEN MORIR!!! -

De la nada una potente esfera de energia golpeo al digimon vampiro haciendo que el techo del lugar se callese. Un digion nivel mega con alas, uno de apariencia demoniaca pero que era bueno, un beelzemon, apareció rápidamente al lado de zayyn.

- Parece que necesitas ayuda... Tu encargate de NeoVamdemon y yo me encargare del otro digimon. Puede alargar sus brazos, invocar sanguijuelas que drenan tu energia y tiene un rayo que tira desde el pecho -

- Quien se atreve a dañarme?... - Dijo Neo mientras se elevaba al cielo rápidamente.

Beelzemon observo al LordKnightmon que ya estaba bastante cerca de el y dio un potente disparo desde su Blaster que el LordKnitmon esquivo al moverse hacia abajo.

- Jajajajaja, eres debíl Neo, encargate del demonio mujer, el Beelzemon es Mio... -

Z se volvió para observar al que había atacado a su enemigo. De repente un digimon negro, con alas y aspecto de motero, se situó junto a ella. La chica lo miró de arriba a abajo.

- Je...-dijo sonriéndo-Está bien, thanks por la información.-Y volvió a prestar atención a Neo Vamdemon de nuevo.

Carraspeó y siguió en su intento por convencerlo. Alzó la barbilla, aún con su sonrisa pintada en la cara.

- Tu amo, ¿eh? Te dejas manipular por otro. Dime una cosa, ¿Acaso conoces su rostro?-resopló- Tarde o temprano tu..."amo" caerá. Si no soy yo, lo harán otros...Y si cae él, ¿qué te hace pensar que tu no lo harás? Si te unes a nosotros, no tendrás que preocuparte por eso... Ya has visto a ese-señaló a LordKnightmon- No te valoran lo suficiente....

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- Bien...-dijo Beelzemon-¿Por dónde íbamos?

El digimon demonio alzó sus pistolas y comenzó a disparar al digimon de armadura rosa con rapidez. Se fijó en que llevaba un escudo. Beelze supuso que lo usaría para protegerse de las balas, pero entonces vió que este tenía una abertura, por donde LordKnight lo agarraba. Podría ser una ventaja.

Off:

El digimon negro volvió a reír fuertemente y emitió un fuerte gruñido, ambos ruidos anularon el efecto de la voz angelical del demonio. Los brazos del Neo se extendieron unos metros dándole un aspecto similar al de un Diaboromon. Neo comenzó a acercarse a Zayyn, aún que su ataque funcionase seguiría siendo malvado y su virus del interior haría que la maldad invadiese el cuerpo de Neo de todos modos. La boca de Neo emitió un brillo negro y disparó su rayo, este iba a la mujer con la intención de que lo esquivase y al hacerlo le daría en la espalda al otro demonio.

- Si he visto a mi amo y no caerá niña insolente, ahora pelea y MUERE!!! -

Mientras tanto el LordKnightmon esquivaba los ataques mediante simples movimientos a la derecha e izquierda, la distancia era la suficiente como para poder ver a donde se dirigían los ataques del enemigo. El digimon rosado aumentó la velocidad mediante la cual se acercaba al Beelzemon ahora simplemente se dirigía en linea recta hacia él. Al ver que un disparo vino hacia él usó un boom sónico para emitir una onda de choque que haría explotar el disparo y haría que el enemigo perdiese el equilibrio por un momento. Si eso pasaba lo aprovecharía para cortarlo con sus navajas en forma de lazos que salían de su espalda.

Aeirmon gruñó al ver como su intento por convencerlo fallaba. Estaba bastante molesta, pero no se dejó llevar por la ira o la rabia. Vio como el digimon contrario extendía los brazos y creaba un rayo de energía.

- ¿Quieres guerra? Muy bien pues...

Susurró las palabras de su ataque y movió las manos, moldeando el aire y convirtiéndolo en una tormenta de viento. Miró hacia su izquierda y al instante la dirección del viento se dirigió hacia allá, donde había un edificio. De esa forma, el ataque sería desviado y colisionaría con la fachada, derrumbándola, y tirando rocas.

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Beelzemon observó como el enemigo rosado se lanzaba hacia él en línea recta. El digimon de armadura rosa lanzó un ataque que hizo explotar las balas del demonio. Este se desequilibró por un instante, pero movió la cola y pronto conseguió mantener el equilibrio. Rió fuertemente. Aquel LordKnightmon era un enemigo formidable y bastante fuerte, sería una pelea divertida. Vio también como lanzaba los lazos dorados que salían de su espalda y se movió hacia su izquierda para esquivarlo. Una vez allí, cuando los lazos pasaron a su lado, los agarró y tiró de ellos para atraer al digimon rosado. De conseguir atraerlo, crearía un circulo mágico con su Chaos Flare para incrementar el poder del blaster y le dispararía con tal potencia que el otro saldría volando hacia el edificio, el cual se derrumbaba en esos momentos por el ataque de Neo Vandemon.

El digimon demonio gruñó cuando pudo comprender que sus poderes no servirían contra su enemigo. Mientras tanto Neo simplemente sonreía, escuchó el comentario de la mujer, no sería una guerra, sería una masacre. Creó una fuerte corriente de viento hacia su izquierda a gran velocidad, esta corriente modificó la trayectoria del ataque desviándolo y haciendo que colisionase contra un edificio el cual comenzó a derrumbarse.

De las manos del digimon oscuro comenzaron a salir unas sanguijuelas voladoras llamadas Evilvils. Estas eran aproximadamente 20 y por cada segundo que pasaba salían 2 más. 15 de estas fueron hacia Zayyn para absorber su vida y mientras tanto unas 5 fueron hacia el Beelzemon para absorber sus datos aprovechando que estaba ocupado con el caballero rosado.

Luego de esto, si la mujer estuviese distraída eliminando a los Evilvils, el Vamdemon lanzaría otro rayo de energía desde su pecho para dañarla mientras aún invocaba Evilvils.

Mientras tanto, desde el otro flanco, LordKnightmon simplemente osberbó como su enemigo esquivaba su ataque y tomaba sus 4 lazos y se dejó atraer, realmente podría derrotarlo fácilmente pero no sería divertido. Sintió como cada vez estaba más cerca de su enemigo y por cada segundo que pasaba cargaba energía en su arma del brazo izquierdo para que la onda de choque que generase fuese más potente.

Cuando la energía del Beelzemon estuvo cargada, el Pile Bunker había cargado lo suficiente para hacer su acto. Esperó a ver la luz de la energía salir del Beelzemon y disparó de su Pile Bunker hacia el Blaster del Beelzemon para que ambos ataques chocasen y ambos digimons saliesen heridos. La defensa de LordKnightmon lo protegería bastante haciendo que el Demonio sufriese mayor daño que él. Era una táctica un poco peligrosa pero si seguía así tenía la partida ganada.

Beelzemon salió volando ante la explosión que había producido la colisión de ambos ataques. Gruñó y aleteó con fuerza para conseguir sostenerse en equilibrio. Miró a su oponente. Él también había sido lanzado, aunque había recibido daños en menor proporción. Chasqueó la lengua con disgusto y resopló.

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Zayyn retrocedió un poco y con un rugido alzó una nueva corriente de aire, la cual lanzaría volando las sanguijuelas para quitárselas de encima. Se estaba hartando un poco de aquel digimon. Retrocedió otro poco, y entonces chocó suavemente con algo. Beelzemon estaba a su espalda pegado, y al notar el contacto sonrió.

- Un cambio de turnos no vendría mal…-dijo el digimon negro.

Aeirmon solo rió. Ambos giraron 180º, colocándose cada uno frente al antiguo rival de su compañero. Beelzemon apuntó a Neo Vamdemon con mano, cargando energía por momentos. Cuando se lanzó a por el digimon, la cabeza de león ya estaba preparada, y ambos ataques, el rayo de Neo y la energía espiritual de Beelze, colisionaron, consiguiendo este último bloquear el rayo.

- Cómete eso…

Mientras tanto, Z voló hasta donde estaba LordKnightmon, aunque un poco más por encima, y con una sacudida de su brazo derecho, consiguió que una nueva tormenta de viento azotara donde se encontraba. El ataque abarcaba también el edificio que se estaba derrumbando, de modo que las rocas que anteriormente lo habían formado caerían sobre el digimon rosado. Así mismo, la chica hizo uso primero de un tornado para retener a LordKnightmon, y después, de su corriente-látigo, y atacó con todo lo que tenía al digimon de armadura rosada.

LordKnightmon sonrió mientras su ataque daba en el blanco, su armadura se rompió levemente en unos puntos aunque solo eran unas pequeñas grietas, estos eran en su pierna derecha y brazo derecho e izquierdo en la parte del antebrazo. Rápidamente lanzó una onda de choque hacia el suelo que lo estabilizó mediante su Pile Bunker. Observó como la mujer volaba hacia arriba suyo y simplemente se concentró rápidamente. Su cuerpo fue rodeado de un brillo de color rojo, su armadura recuperó todos sus daños y su cuerpo comenzó a cambiar de color a uno rojo carmesí que hacía recordar a la sangre. Sus cuchillas cambiaron de color al negro dejándolo en modo Dark Ráfaga.

DarkLordKnightmon Blast Mode simplemente sonrió mientras sentía como el viento volaba hacia él haciéndose más pesado. Al ver esto calculó la ubicación del lugar donde provenía el viento mientras trataba de mover sus pies pero no podía. Disparó una onda de choque desde su brazo derecho hacia el lugar donde provenía el viento que chocaba contra él. La onda de choque era lo suficientemente poderosa para que el viento se volviese aire y que las rocas que volaban hacia él se destruyesen y comenzasen a caer al suelo lentamente.

No podía mover mucho su cuerpo pero no necesitaba moverse. Sus brazos fueron apresados por un látigo de viento al igual que su torso disminuyendo la movilidad de sus brazos haciendo que simplemente se quedase quieto en el aire. Sus músculos se tensaron por debajo de la armadura y empleando la fuerza de sus brazos logró romper el látigo de viento y volver a mover sus brazos. Apuntó su Pile Bunker hacia abajo y disparó una onda de choque que anuló el viento que hacía que no pudiese mover sus pies.

Mientras tanto el edificio caía en el suelo generando un fuerte ruido.

- Ya me cansé.... - En menos de un parpadeo el caballero carmesí apareció arriba de Aerimon y con las navajas de su cuerpo cortó a su enemiga en la parte de las alas y la cola dejando graves fracturas en su armadura. Todo ocurrió en menos de un segundo y la mujer comenzó a caer al suelo a gran velocidad. LordKnightmon apuntó hacia abajo con el Pile Bunker y disparó hacia Zayn una potente onda de choque que la mandó a estrellarse contra el suelo generando un cráter de 20 metros de radio.

El digimon oscuro simplemente observó como sus Evilvils eran derrotados y su onda de choque impactaba contra la de la mujer. Sonrió levemente mientras comenzaba a brillar de un color platino.

- Slide Evolution... - El cuerpo del digimon oscuro comenzó a cambiar a uno de color blanco con alas y partes de su cuerpo violetas. Su poder se mantenía igual pero esta era la forma original del Neo por lo cual sabía manejarla mejor.

Todo parecía perdido para el Beelzemon el cual ahora estaba solo contra ambos digimons pero no fue así. Una esfera de energía calló desde el cielo hacia Zayyn, era Babamon que había dado gran cantidad de su energía para aumentar la fuerza de los elegidos restantes. Otra esfera de energía calló hacia el Beelzemon el cual regeneró sus heridas y aumentó su poder hasta el ráfaga llegando a igualar al Belial Vamdemon. Zayyn tuvo un fuerte incremento de poder que le permitiría acceder a la siguiente evolución y regenerar sus heridas. La energía no duraría mucho pero debía aprovecharla.

Off:

Spoiler:

Aeirmon caía. Se avecinaba sin remedio hacia el suelo, y eso le atormentaba. Ella quería estar en el aire, quería volar. Era un digimon del cielo, no de la tierra. Existía para mirarlos a todos desde arriba, para tumbarse en las nubes y para sentir el aire rozándole la cara cuando cogía grandes velocidades. Gritó cuando las cuchillas de LordKnightmon le dieron en las alas y en la cola, perforándoselas. Los ojos se le empañaron levemente, sus colmillos se apretaron los unos contra los otros, provocándole una mueca de rabia. No quería morir, la simple idea le asustaba y le cabreaba a la vez. ¿Cómo iba a salir del problema esta vez? No había podido hacer nada, era débil.

Fue entonces cuando su rugido resonó estruendamente. Era un rugido de impotencia y de rabia. Aeirmon colisionó contra el suelo, provocando un cráter a su alrededor. Intentó enfocar con la vista. Todo estaba borroso, no alcanzaba a diferenciar bien, pero veía una figura roja volando encima de ella…

Beelzemon se volvió de golpe al escuchar el rugido de su compañera… Y palideció visiblemente cuando la encontró incrustada en el suelo, en un cráter. Ahora él estaba en serios problemas. La muchacha había sido derrotada y ahora él se tenía que enfrentar a dos digimons que, aparte de superarle el número, le superaban visiblemente el poder. Aleteó hacia arriba un poco, lo que le provocó una mueca de dolor. Estaba demasiado débil, no podría sobrevivir…

Entonces, de repente, algo cayó sobre él. Algo que, al instante, hizo iluminar su cuerpo. Beelzemon sintió como sus fuerzas se renovaban al completo, e incluso, aumentaban. Su brazo y su ala se regeneraron, y él digimon negro, en un repentino ataque de frenesí las desplegó, rugiendo con fiereza. Rió, comprendiendo. Miró al cielo.

<<Gracias, Babamon>> pensó. Después se volvió para observar a la muchacha. Esta, al igual que él, se había visto envuelta en un haz de luz. Cuando la luminosidad desapareció pudo persela bien.

Su aspecto había cambiado radicalmente: sus alas ahora eran negras, enormes, y emplumadas. Tenía el cabello negro como la noche, y su cuerpo parecía el de una humana. Sin embargo, Beelze sabía que para nada era humana. El aire tenso y oscuro que la envolvía lo admitía.

Aeirmon movió sus alas ligeramente, provocando una lluvia de plumas oscuras. Su piel estaba iluminada levemente, pues de ella saltaban chispas. Abrió los ojos lentamente, unos ojos dorados, pero a la vez, fríos, y sonrió malévolamente a LordKnightmon.

- Judgement of heaven-murmuró.

Al instante, el cielo se tornó gris. Las nubes negras se juntaban unas contra a otras en ese lugar. Finalmente, algo las iluminó. Y ese algo… cayó a una velocidad impredecible sobre LordKnightmon.

Beelzemon sonrió y se volvió para enfrentarse a Malomyotismon. Apuntó con sus pistolas a las rendijas que tenía en las alas y disparó atropelladamente.

Off:

LordKnightmon simplemente observó como la mujer realizaba un cambio de modo a un digimon que parecía controlar la electricidad, esta nueva forma acentuaba los rasgos de humano más que los del bestia. LordKnightmon simplemente observó como las nubes se juntaban en el cielo, si eso no sería un ataque de electricidad nada lo sería. Ese tipo de ataques eran a gran velocidad pero era difícil que embocasen por la mucha distancia que había entre las nubes y él además de la distancia entre ambos luchadores.

Simplemente el digimon comenzó a moverse a gran velocidad haciendo que pareciese que había muchos de él. El rayo calló en uno de sus clones quedando el real sano y salvo. La electricidad fue absorbida por el suelo, había sido simplemente una pérdida de energía por parte de la mujer.

LordKnightmon comenzó a volar en linea recta hacia Zayyn mientras cerraba su puño y preparaba un golpe con el Pile Bunker hacia ella. Simplemente volaba hacia ella para golpearla en lo que fácilmente podría ser un acto suicida de su parte, o eso era lo que parecía...

Belial simplemente observó el ataque que querían hacer contra él, como si algo tan patéticamente débil pudiese derrotarlo. De las bocas de sus hombros salió un humo rojo a gran velocidad. Este humo comenzó a ir hacia el Beelzemon mientras el Belial lo seguía manteniendo. Al los disparos tocar el humo rojo simplemente se disolvían en este como si los tragase mientras que otros rayos de energía simplemente explotaban.

Aeirmon observó como el rayo caía sobre una de las imágenes que LordKnightmon había creado al moverse. No hubo cambio de expresión alguna en su cara. Seguía con los pies en la tierra, aún no había alzado el vuelo. Sonrió levemente y caminó un par de pasos hacia su enemigo rosado, el cual se avecinaba hacia ella con el escudo por delante. Cuando estuvo a una distancia menos de diez metros, la chica se inclinó hacia delante y, con una velocidad imperceptible, endureció sus alas y las mandó para cortar al enemigo. Esto era solo una carnada: LordKinghtmon se movería a un lado para esquivarlo, y entonces Z extendería sus manos hacia él con la intención de regalarle un rayo de partículas que lo quemaría por completo.

Mientras tanto, Beelzemon vio fastidiado como sus balas se disolvían en contacto con el humo rojo. Aleteó moviéndose hacia un lado. MaloMyotismon no podría verlo, el humo se lo impedía. Esa era una carta que el digimon negro podía utilizar a su favor. Disparó con las escopetas, tenía la intención de despistarlo con las balas de estas para que Malo se pensara que aún seguía enfrente suyo. Mientras avanzaba hacia la espalda de su rival, creó un círculo mágico para aumentar el poder de su blaster, al mismo tiempo que concentraba energía en este para dispararle por la espalda

LordKnightmon siguió su camino volando hacia ella rápidamente, observó mientras volaba que utilizaba sus alas para atacarlo a lo cual haciendo gala de su velocidad se introdujo en la superficie que había entre ambas alas mientras comenzaba a producir el golpe. Luego de eso la mujer extendió ambos brazos y expulsó de estos un rayo de gran potencia, parecía que había caído en manos enemigas, pero realmente no era así, con una técnica tan simple no caería el digimon. Terminó el golpe rápidamente y aprovechando el impulso de este activó su Pile Bunker. Una onda de choque supersónica salió de su brazo derecho hacia Zayyn la cual frenó el rayo y emitió la onda de choque que por el peso de sus alas fácilmente aplastaría a Zayyn dejandole más difícil su movimiento. Por estar con las alas extendidas no podría usarlas como defensa y recibiría el golpe completamente.

Como si el Malomyotismon fuera tan tonto para caer en la trampa del otro digimon oscuro. Su capacidad de sentir la presencia del digimon lo había ayudado bastante, dejó que se pusiese detrás suyo. Cuando el otro digimon se encontraba creando el círculo mágico se dio vuelta y disparó 2 rayos a alta temperatura, uno después del otro. El primero impactaría contra el disparo del Beelzemon y haría una pequeña explosión por la cual pasaría el segundo el cual el digimon no lo vendría venir y por lo tanto sufriría el daño de ese ataque.

Zayyn observó con una mueca de rabia como sus alas eran evadidas, de modo que las devolvió a su textura original, suaves y livianas y comenzó a atraerlas otra vez hacia su cuerpo mientras aún seguía con el rayo. No obstante, el enemigo lo anuló con una onda de choque. <<Malditas ondas de choque>> pensó Zayyn <<Solo estorban>>.

No obstante, tras esa onda, una segunda la acompañaba. Esta golpeó a Aeirmon, que fue lanzada hacia atrás. La chica pegó un grito de dolor e irritación. Golpeó el aire con sus alas, enojada, para frenar. Soltó un gruñido.

- Ya me cansé.

Miró a LordKnightmon, con un brillo peligroso en sus ojos dorados. Extendió entonces sus alas, negras como un cuervo, y con un fuerte y rápido movimiento, las movió hacia delante, lanzando miles de plumas hacia el digimon rosado. Estas plumas se endurecieron por el camino, la mitad de ellas se dirigían hacia el flanco derecho de LordKnigtmon, mientras que la otra mitad fueron derechas hacia su costado izquierdo. De esa forma evitaría que el maldito digimon se moviera para los lados. Así, Aeirmon extendió sus manos de nuevo hacia ese digimon y lanzó otra vez el rayo de partículas.

- This is for you.

Entornó los ojos, esperando a ver qué hacía. Seguramente lo bloquearía con otra onda de choque. Bueno, pues para eso, Z tenía otro regalito preparado. Concentró nuevamente energía en sus manos y, cuando vio que, efectivamente, Lord Knightmon había bloqueado su anterior rayo y que comenzaba a cargar energía en su escudo, lanzó, por tercera vez en esa pelea, el rayo de partículas.

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Beelzemon observó, no sin sorpresa, como su disparo era anulado con un rayo. Hubo una explosión. Beelzemon se movió un poco, sin embargo, un nuevo rayo salió de ese estruendo. El digimon negro solo tuvo tiempo de apartarse mínimamente de su trayectoria, pero aún así recibió el golpe. Rugió, dolido, pero al instante se lanzó contra él, mientras que en el aire disparaba con su blaster alrededor del digimon enemigo. En la otra mano concentraba energía espiritual con forma de león para golpearle de lleno.

Off: Además mataste a Malo, felicidades ^^

On: El LordKnightmon observó como no podía moverse para los lados y comenzó a cargar su Pile Bunker. Cuando la mujer lanzó el rayo disparó con el Pile hacia ella para que el rayo frenase y cayese al suelo al igual que las plumas. Aeirmon disparó otro rayo mientras seguía enviando sus plumas, no podía moverse para esquivar su pile bunker no cargaba completamente. El rayo lo atravezó en el pecho y sus datos se desintegraron.

Vamdemon voló hacia el digimon mientras cargaba energía en su pecho y la disparaba hacia el otro digimon. Los evilvils salían de sus alas pero eran destruidos por los disparos los cuales hacían que no pudiese moverse a los lados. El rayo impactó contra el león haciendo una gran explosión que mató a Belial Vamdemon y dejó gravemente herido a Beelzemon con el ala rota destruida completamente. El demonio comenzó a caer al suelo rápidamente sin poder volar.

El rayo de partículas atravesó brutalmente a Lord Knightmon. Aeir se acercó a él absorbiendo parte de sus datos. Cerró los ojos y sonrió. Un enemigo menos, ahora quedaba infinitamente menos que antes en llegar hasta el general de Milleniunmon y derrotarlo. Sin embargo, sabía de sobra que esto último sería una tarea dura, difícil y peligrosa. Suspiró, y una vez absorbidos los datos de su anterior enemigo, se dio la vuelta para observar que tal lo estaba haciendo su compañero.

Este se había colocado a la espalda de MaloMyotismon, pero no había dado muchos resultados, puesto que recibió el segundo rayo que este le lanzó. Fue entonces cuando disparó balas a los lados de Malomyotismon y se lanzó hacia él con su garra por delante, con energía espiritual. Z inclinó la cabeza, sin intervenir. Su táctica había sido parecida a la de ella, podría arreglárselas solo. Cuando, efectivcamente, Malomyotismon murió a causa de la colisión de su ataque con la garra, Beelzemon no pudo sostenerse por más tiempo, pues tenía un ala destrozada. Cayó en picado hacia el suelo. La muchacha voló hacia él, y lo agarró a tiempo para evitar que se hiciera puré de Beelzemon. A decir verdad, no era demasiado peso. Aeir tenía fuerza de sobra para sostenerlo.

Descendió hasta el suelo y lo depositó contra la pared de un edificio, suavemente y con cuidado.

- No necesitaba ninguna ayuda…

- Claro que no, en tu estado hubieras sobrevivido perfectamente a una caída como esa…-replicó Aeir, ironizando sus palabras-En fin, buena pelea. Al final salimos victoriosos.

- No te des tantos aires-respondió Beelze sonriendo débilmente-Si no hubiera aparecido yo, esos dos habrían acabado contigo antes siquiera de que te hubieras dado cuenta.

Aeir hizo un mohín, pero sonrió también. Ese digimon le agradaba, le parecía la mar de interesante. Y la había ayudado, a pesar de ser un digimon oscuro…

- Creo que ahora toca la parte más difícil….-susurró, y desplegó sus alas para encaminarse a la siguiente pelea.

Entonces la chica brilló por un instante y regresó a su forma de mega original. Beelzemon, al ver esto, se incorporó.

- Bien, pues…Vamos. No voy a dejarte toda la diversión a ti. Además…-añadió Beelze ahora serio- Se supone que ha sido él el que ha organizado esta masacre y destrucción. Se va a necesitar toda la ayuda que se pueda para derrotarle…

Zayyn lo observó, evaluándolo. Beelzemon tenía un ala rota, pero aún sería capaz de pelear. Y además, tenía razón con respecto a la ayuda. Asintió y plegó nuevamente las alas. Ambos se dirigieron a la siguiente batalla…

Zayyn fue acercándose cada vez más junto a Beelzemon, lentamente fueron aproximándose a una zona donde había gran cantidad de flores, como si fuese un jardín lleno de rosas. Las esporas ya fueron cargadas a otras zonas y cerca de ellos pueden verse gran cantidad de megas dormidos por el efecto del somnífero de las flores.

La muchacha se paró en seco al ver los campos llenos de digimons dormidos. Dedujo que habían sido dormidos por Rosemon, uno de los tres digimons que habían comandado el ataque para retomar la Ciudad File. Por lo tanto, aquellos digimons eran enemigos. Poco a poco una siniestra sonrisa comenzó a dibujarse en el rostro de la joven. Una idea le rondaba en la cabeza. De llevarla a cabo, podría aumentar su fuerza y su poder.

Beelzemon se detuvo a su lado, evaluando su expresión y preguntándose qué era lo que pasaba por la mente de aquella chica.

- ¿Qué ocurre?

Aeirmon lo miró, aún con la sonrisa. Después, alzó el vuelo e invocó una tormenta de viento para azotar a todos esos digimons con él, cortándolos.

- Wind Servant- susurró, y al instante su corriente-látigo se manifestó entre sus garras.

Golpeó a todos los digimons con ambos ataques, eliminándolos uno por uno y absorbiendo sus datos. Poco a poco se hacía más fuerte. Beelzemon observó a su compañera, hasta que esta hubo terminado. No parecía ser una joven muy honrada, si atacaba a los digimons que estaban dormidos e indefensos. De todas formas, él tampoco era un digimon ejemplar, aunque no solía atacar a digimons más débiles que él. Supuso que eso se debía a la naturaleza de cada uno.

Cuando Z hubo terminado, se acercó a Beelzemon, henchida de nuevas fuerzas. De repente, extendió una mano hacia él. Este se puso tenso y retrocedió.

- ¿Qué vas a…?

- Tranquilo-dijo ella solamente.

Un tornado comenzó a envolver al digimon negro. Este intentó no ponerse nervioso, ya se lo había advertido Aeirmon. Le costó un poco, sin embargo. Al rato comenzó a relajarse, sus heridas sanaron y él se sentía nuevamente con fuerzas para pelear, como en un principio. Cuando el tornado desapareció, Beelze movió sus alas intactas. Aeirmon asintió.

- Así tendremos más posibilidades.

Los megas simplemente murieron y las heridas de Beelzemon sanaron. Por el momento nada más, solo quedaban unas pocas cuadras para llegar al centro de la ciudad

Aeirmon alzó la mirada cuando una nueva explosión rompió el silencio. El sonido les llegaba desde el centro de Ciudad File. La chica le hizo un gesto con la cabeza a Beelze, y comenzó a caminar por una calle alargada, la cual podría llevar directamente a donde ese estruendo. El digimon negro la siguió, preparando su blaster. Debían estar preparados para lo que fuera.

A medida que avanzaban, los edificios parecían estar en peores condiciones, derrumbados o completamente destruidos. Z no pudo evitar ponerse nerviosa. Presentía que se acercaban más y más a su objetivo, el general. Se preguntó entonces que tipo de digimon sería. Para ser alguien con tanto poder de mando debía de ser bastante fuerte. Seguramente la superaba bastante en fuerza. <<Pero cuento con Beelzemon. Además tengo mucho más poder que antes, al haber absorbido a esos megas. Todo saldrá bien>> Se dijo. Suspiró, tranquilizándose.

Por su parte, Beelzemon caminaba tras ella. A decir verdad, era una criatura muy interesante. Nunca había visto ningún ejemplar como ese, y tuvo que reconocer que era bastante fuerte. De repente, vio como la pelirroja se detenía. Habían llegado al final de la calle, que daba a una amplia plaza rectangular. Esta seguramente hubiera tenido con anterioridad una bonita decoración. Sin embargo, ahora estaba hecha trizas. Las baldosas se salían de sus sitios en el suelo; los árboles se inclinaban hacia un lado, los que aún no habían caído por completo al suelo; las farolas, o tenían el cristal roto, o estaban caídas; y los bancos… más de lo mismo.

Cerca de la ubicación de la mujer podía sentirse una presencia, su poder era demasiado, incluso superior a todos los enemigos a los cuales se había enfrentado antes. Un edificio de las cercanías comenzó a arder de la nada y a derrumbarse, al parecer el general estaba aburrido y se había puesto a destruir la ciudad por simple placer.

- Empiezo a sentir algo extraño… -susurró la chica.

Al instante un edificio cercano comenzó a ser devorado por las llamas. Z retrocedió un poco, alarmada. El fuego se reflejaba vívido en sus ojos plateados. Movió la cola con nerviosismo, pero luego sacudió la cabeza y caminó. Fue entonces cuando el aire comenzó a hacerse más pesado. Un aura de poder, de enorme poder, envolvió la zona. Aeirmon tragó saliva.

- Es aquí, está aquí- le avisó a Beelzemon.

Invocó entre sus manos una corriente de aire. Su compañero vio su reacción y siguió cargando poder en su blaster. <<Este poder es inmenso>> pensó << ¿De dónde procede?

Entonces, Zayyn se pegó a la pared. Sentía ese poder muy, pero que muy cerca. Era tanto, que hasta por su mente pasó la fugaz idea de dar media y marcharse corriendo. El miedo era el único momento en el que se podía ser valiente. Estaba asustada, pero se dijo tozudamente que ella no era ninguna cobarde. Miró a su compañero. Él la había estado observando durante un rato. Al principio había tenido una expresión de miedo, pero ahora, de repente, había desaparecido, y sólo había determinación en su mirada.

La chica le hizo un gesto. Tras eso, ambos salieron de donde se escondían para hacerle frente al general de Milleniumon.

Reapermon había detectado la presencia de ambos luchadores pero realmente los ignoraba, no tenía motivos de alarmarse por algo tan simple como 2 digimons que no llegaban a su poder total. El edificio se encontraba ardiendo en llamas a lo cual simplemente el digimon sonrió mientras sentía como se acercaban cada vez más y más a él. Realmente su tamaño era bastante diminuto, como el de un humano normal, uno que lo viese no podría determinar si era o no tan fuerte como parecía.

Movió su brazo izquierdo hacia el Beelzemon e hizo su primer ataque, de su lanzallamas del brazo expulsó una llama de gran tamaño, tanto que no parecía venir de un cuerpo tan pequeño como él. El fuego seguiría a Beelzemon hasta destruirlo, simplemente luego de eso se puso a esperar a que Zayyn volase hacia él para atacarlo y actuar contra ella.

Zayyn plantó un pie en el lugar y observó a su alrededor. El edificio había comenzado a arder más intensamente, pero no le dio mucha importancia. Allí, allí era donde estaba el enemigo final. Regodeándose y causando el caos a placer en la ciudad.

Se llevaron una sorpresa. Se habían imaginado como adversario a alguien más grande. Un digimon del tamaño de Malomyotismon, Varodulumon, o LordKnightmon. Sin embargo, el general tenía tamaño humano. Era un digimon con armadura dorada y plateada, con algunas decoraciones de calaveras en sus rodillas, en el pecho, o simplemente su misma cabeza. Sus manos no eran normales. La izquierda parecía ser una garra metálica de oro, mientras que la derecha estaba formada por una guadaña del mismo color. En el brazo izquierdo parecía tener también una especie de tubo. Sería un cañón que formaba alguna arma de fuego.

Pronto lo averiguaron. El general apuntó a Beelzemon con ese brazo, y lanzó una cantidad de fuego anormal para un cuerpo tan pequeño. Beelzemon miró a un lado, hacia donde el edificio se estaba quemando. Alzo el vuelo y se dirigió rápidamente hacia una ventana de este. La atravesó, pero el fuego no lo pudo atrapar por estar introducido en un espacio cerrado. Era demasiada cantidad de llamas para poder seguirlo. Una vez dentro, el digimon negro voló hacia arriba y disparó al techo, abriendo un boquete y saliendo por allí. A su espalda, las rocas se desparramaron y formaron una barrera

Mientras tanto, Zayyn se movió hacia su izquierda y acercó sus manos la una a la otra. Poco a poco comenzó a formarse una bola de energía, de un color rosado muy sospechoso. Esta bola se fue haciendo cada vez más y más grande a medida que la chica separaba sus manos. Al final, el rayo de partículas fue disparado hacia Reapermon.

Las llamas del digimon fueron esquivadas por su enemigo más el fuego que comenzó a quemar el techo que se había caído, en unos pocos segundos lo pasaría e iría hacia Beelzemon el cual simplemente podría esquivar. Los músculos dentro de la armadura se tensaron haciendo que esta se acomodase a su cuerpo.

Observó como la mujer se movía a la izquierda y cargaba una especie de ataque contra él y simplemente sonrió, como si con algo tan simple podrían asesinarlo. Se recargó sobre su pierna derecha y se impulsó hacia delante dejando el rayo detrás suyo haciendo que impactase contra el suelo. Ya ahí dio un fuerte salto hacia delante mientras el rayo envió una onda de choque que aumentaría su velocidad.

Elevó su brazo derecho a gran velocidad mientras miraba a Aerimon y se dirigía a esta para cortarla con su guadaña del brazo derecho.

Beelzemon vio de nuevo llamas en su camino. Se movió hacia un lado, esquivando el fuego y voló hacia Reapermon. Creó un círculo mágico para aumentar su poder y alargó un brazo, preparando su blaster para dispararle. El digimon general parecía ocupado con Aeir. Beelze estaba a su espalda. <<Esperemos que le dé con mi disparo>> pensó, mientras volaba hacia él. Tras un rato, el círculo mágico se completó, y su blaster se cargó totalmente de energía. El digimon negro apuntó a la espalda del enemigo.
<<En silencio>> Pensó Beelzemon <<Ahora, este ataque es para tí...>>

Sin embargo se detuvo al contemplar la escena que tenía delante de él, con una expresión de absoluto desconcierto en su cara.

Segundos antes de ese momento, Aeir había visto como su rayo era evadido, cuando el general digimon se movió hacia delante. Entonces Reapermon se había lanzado contra ella a gran velocidad, aprovechando la onda de choque, para cortarla con su brazo derecho.

Y ahí estaba. Atravesada por la guadaña dorada. En el último momento había conseguido interponer sus alas endurecidas para mitigar el golpe, pero aún así había sufrido daño.

Aeirmon gritó de dolor y escupió sangre por la boca. Sin embargo, tenía en la cara dibujada una arrogante sonrisa, con un hilillo de sangre asomándole por la boca. Alzó las manos, no sin dificultad y le agarró el brazo.

- Ahora… es mi… turno… - dijo entre jadeos.

Creó entonces un rayo de energía que, por ser Reapermon de metal, lo freiría entero. Sintió como la energía fluía a través de ella, hasta llegar al enemigo, electrocutándolo. Beelze observó la escena, sorprendido. La chica no había necesitado apenas su ayuda. Sin embargo, ahora parecía estar muy débil. Se acercó un poco para supervisar el momento.

El digimon comenzó a ser electrocutado por el rayo pero no fue por mucho tiempo, su cuerpo comenzó a brillar de un color verde, estaba dedigievolucionando. El rayo había dañado un poco su cuerpo bastante pero lograría seguir vivo. Se volvió un Infermon, su anterior evolución y copió sus datos rápidamente debajo suyo para luego desaparecer por el daño del rayo. Sus puntos de vida habían disminuido pero ahora estaba como nuevo mediante la copia de su data.

Ese Infermon no era un Infermon normal si no que era VR y ráfaga al mismo tiempo lo cual daba que su poder fuese similar al de un mega ráfaga. Pegó un salto aprovechando la fuerza de sus piernas y rompió un vidrio al impactar contra este, el salto lo había dirigido hacia un edificio donde se encontraba el vidrio. Ya ahí dio otro salto para quedarse lejos de las ventanas y comenzó a evolucionar.

Z cayó al suelo, primero de rodillas, y después de cuerpo completo. Sintió como su energía se le escapaba rápidamente de su cuerpo y pronto notó como las alas desaparecían y su aspecto físico volvía a ser el de una humana. Observó como Reapermon regresaba a su anterior digievolucion, una especie de araña metálica. Vio a Beelze acercarse a ella para ayudarla. Sin embargo ella negó débilmente con la cabeza.

- Mátalo… aprovecha que está más débil… –entonces todo comenzó a verse borroso.

Beelzemon alzó la mirada hacia su enemigo. Ciertamente, ahora tenía aspecto de araña. Chasqueó la lengua y se elevó en el aire, hacia el digimon, el cual se había separado del edificio de un salto y ahora brillaba suavemente, en un indicio claro de evolución. Voló hacia él rápidamente. Disparó energía de su blaster y segundos después lanzó balas que rápidamente colisionaron contra esa energía haciéndola explotar y obstaculizando la visión de Infermon. Tras eso, el digimon negro se abalanzó sobre él, con las garras por delante. Ambas se iluminaron con un suave brillo morado para ser descargadas sobre el cuerpo del general.

- Darkness Claw-sentenció.

Realmente esperaba que funcionase. Si las cosas se ponían feas, el digimon evolucionaría y recuperaría su antiguo poder. Y eso no era bueno. Ahora solo estaba él para hacerle frente. Estaría en bastante desventaja. Sin embargo, lo intentaría con todas sus fuerzas. Esa chica no se habría sacrificado en vano.

Off: Error 1: Ambos ataques son de energía y pusiste "segundos después" por lo cual me veo obligado a señalar que ambas tienen igual velocidad y que por lo tanto no pueden chocarse = 25DE menos.

On: La mujer yacía en el suelo malherida mientras dedigievolucionaba volviendo a la forma humana, su cuerpo precentaba una gran herida sangrante y no aguantaría mucho tiempo.

El Beelzemon dio 2 disparos generando una nube de humo y luego voló hacia el digimon para tratar de cortarlo consus garras, el digimon al sentir que se acercaba mediante el sentimiento de su precensia disparó su lanzallamas rápidamente para quemarlo antes de que llegase hacia él.

La colisión de ambos disparos dio resultado, pero no para él. Mientras volaba comenzó a sentir calor, y el humo adquirió un color anaranjado. Resopló y disparó hacia la deercha para impulsarse hacia la izquierda, tratando de esquivar por poco el fuego. Se había dado cuenta de que no había llegado a tiempo. Infermon había evolucionado en Reapermon otra vez, y le había atacado nuevamente con el lanzallamas que perseguía. Miró al techo, buscando una tubería o algun conducto de agua. Descubrió un aparato anti incendios. Disparó un blaster y balas al mismo tiempo hacia el dispositivo, haciendo que se activara por la colisión de ambos proyectiles, y que dispensara agua por todas partes. El fuego se apagaría y ya no lo perseguiría. Tras eso, Apuntó al cañón de Reapermon y disparó balas, a ver si así hacía explotar el arma del brazo

Mientras, la muchacha seguía en el suelo. La sangre de la herida tintaba de rojo la ropa, oscureciéndola aún más. Sus ojos plateados empezaban a perder, aunque lentamente, el brillo que los hacía vivos. En verdad, aquella chica parecía humana, pero había dado muestras de sobra de no serlo… del todo.

El disparo de la mujer ocasionó que no solo la tubería saliese de lugar si no que el techo del lugar cayese. El techo calló y el agua que brotaba de este apagó el fuego del digimon. Los disparos dieron contra las rocas destruyéndolas a lo cual el digimon enemigo simplemente sonrió. Su cuerpo comenzó a prenderse fuego y comenzó a girar generando un tornado que literalmente incineró el piso de arriba y comenzó a quemar todo el lugar. Podía verse como los 10 pisos de arriba y abajo comenbzaban a quemarse conun fuego lo suficientemente fuerte como para derretir lo que tocase. Si Beelze no salía probablemente muriese.

Beelzemon retrocedió al ver el techo derrumbarse. Reapermon comenzó a girar sobre sí mismo, envolviéndose en un tornado de fuego que comenzó a quemarlo todo alrededor de 10 pisos del edificio. Sin embargo, a pesar de que su ataque también había afectado en cierto modo a él, por fin había conseguido deshacerse de las llamas que seguían gracias al agua que había sido dispensada por el anti incendios. Apuntó a los pies de Reapermon y disparó el Blaster para derrumbar el suelo a sus pies. Después, se giró 90º a la izquierda y disparó también con su blaster a la pared, derrumbándola al instante y dando al aire libre. Desplegó las alas y se dirigió al exterior para escapar del laberinto de llamas y rocas que lo aguardaba en el interior del edificio.

Fuera, comenzaba a atardecer. El Sol comenzaba a ocultarse dándole un color escarlata al cielo y dejando a la Luna iluminar la noche. Beelze continuó disparando al edificio por los cimientos, con la intención de hacerlo caer completamente y que las piedras aplastaran al digimon general.

Zayyn, entretanto, se encontraba tendida en el suelo, débil y malherida. Se arrastró como pudo junto a una pared. Respiraba entrecortadamente. Cada bocanada de aire le era como una tortura. Sin embargo, y a pesar de que le costaba un esfuerzo sobrehumano el solo moverse, se arrancó parte de la camiseta y con toda la voluntad de la que fue posible, hizo presión en la herida sangrante para evitar perder más sangre. Era más bien para ganar tiempo. La herida no se curaría si no recibía pronto atención médica.

Zayyn no podía moverse y parecía que pronto moriría. Ya casi no quedaban esperanzas para el Beelzemon, trató de derrumbar el piso donde el digimon estaba pero se encontraba flotando. El edificio comenzó a caerse, pero algo tan simple no destruiría al digimon. El edificio se derrumbaba rápidamente, pero ya no lo necesitaba. Dio un salto para pasar el hueco que él mismo había ocasionado y salió del edificio.

Mientras comenzaba a caer al suelo su cuerpo comenzó a ser quemado por una llama azul.

Para horror de Beelzemon, su plan no surtió efecto. Reapermon se encontraba flotando y mientras el edificio se derrumbaba él mismo salió por el ahujero que el digimon negro había creado al disparar. El digimon dorado pegó un salto y se plantó fuera del edificio justo antes de que este se derrumbara por completo.

Beelze observó como su contrincante caía al suelo, al mismo tiempo que un aura de llamas azules lo envolvían. Un oscuro presentimiento atenazó a Beelzemon por dentro. No sabía qué era eso, ni que era lo que hacía pero presentía que no era nada bueno….

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Zayyn chasqueó la lengua y gimió por el dolor. Aun así, no se permitió aflojar la presión. Alzó la mirada para ver qué tal le iba a su compañero. La cosa iba de mal en peor. Resopló y miró al suelo, disgustada. Su sacrificio no parecía estar haciendo mucho. El Beelzemon había intentado aplastar a Reapermon mediante el derrumbamiento del edificio, pero no había conseguido nada por eso… solo un edificio menos. Más catástrofe en la ciudad.

La cadena del Reapermon salió de su cuerpo rápidamente enredándose en Beelzemon sin darle la oportunidad siquiera de reaccionar debido a su aumento de velocidad producido por la mejora. Su poder era mucho mayor al del digimon y lo eliminaría fácilmente. La cadena comenzó a retroceder lentamente haciendo que el digimon enemigo el cual estaba siendo agarrado por ambas manos y torzo por la cadena se acercase más al Reapermon el cual esperaba para decapitarlo con su guadaña de brazo derecho.

Antes de que Beelzemon pudiera hacer nada, una cadena salió disparada del lanzallamas que tenía en el brazo izquierdo. Sin darle tiempo a hacer nada, ató al digimon juntándole las manos al cuerpo. Parpadeó sorprendido.

- ¿Qué demo…? – chasqueó la lengua al comprenderlo. – Si que tiene chismes en ese aparato... -.-‘

Sin embargo, no tuvo mucho tiempo en maldecirlo. La cadena iba retrocediendo, acercándolo cada vez más y más a Reapermon. Vio como este blandía la guadaña de su otra mano, y se percató con horror de que pretendía cortarle la cabeza.

- Aaah, no. De eso nada-dijo intentando zafarse de las cadenas. Mas era imposible, estaba bastante aprisionado. Miró hacia abajo e intento romper los eslabones con las garras o con algún disparo.

Sin efecto. Vale, genial, estupendo. Nada servía, no conseguía romperlas. Resopló y miró de nuevo a Reapermon. Cada vez estaba más cerca de él. Tendría que pensar en algo rápidamente. El suelo parecía moverse a sus pies, en dirección contraria. Eso le alarmó, pero a la vez le otorgó una idea. Movió su brazo derecho, apuntando hacia abajo, hacia el suelo, para intentar disparar e impulsarse con el objetivo de escapar de las cadenas...Esperaba que funcionase....pero no. No sirvió. Seguía atrapado, y cada vez estaba más cerca del digimon dorado. De modo que lo único que le quedaba era retrasar un poco el avance. Disparó al suelo, e hizo una grieta en el. Metió los pies en la hendidura con la intención de agarrarse ahí y evitar que la cadena le siguiera arrastrando. Por ello estuvo sometido después a mucha tensión, pero intentó con todas sus fuerzas resistir. La fuerza de atracción dio lugar a cascotes que se desprendieron del suelo. Beelzemon hizo un poco más de esfuerzo y movió sus alas hacia el exterior, intentando empujar las cadenas para hacer un hueco más grande y así poder escapar.

Mientras, Z seguía observando la pelea desde su sitio, cada vez más débil…

Off: Zayyn está demasiado cansada para moverse, por la cantidad de sangre perdida no puede moverse, si no se puso nada sobre una fuente pues no hay ninguna fuente, para eso poné que aparece un meteorito que mata al digimon y listo -3- No tienes regeneración por agua ni nada por el estilo así que una herida si te hechas agua no te cura, de hecho ni deberías poder moverte -3- edita -3-

El Beelzemon siguió siendo arrastrado, todas sus intentos de salir fueron en vano. Las alas del digimon no pudieron ni mover la cadena que lo rodeaba. Todo parecía perdido para el digimon demonio el cual cada vez estaba más cerca del Reapermon. Su cuerpo comenzó a brillar, su fuerza física comenzó a aumentar lentamente. A la distancia podía verse un Angemon herido donando un poco de su poder al digimon para tratar de ayudarlo. Aún así no era suficiente con eso para poder derrotar al Reapermon.

- Jajaja... solo son unos insectos.... todos son unos insectos.. - comentó mientras reía.

El Angemon calló al suelo herido más sonriendo mientras por la pérdida de energía caía al suelo desmallado. Desde el cielo comenzaron a aparecer digimons voladores, desde pequeños billomons a uno que otro Metalgreymon. Todos apuntaron con sus brazos al beelzemon y a Zayyn donando parte de su energía hacia estos. De ese modo su poder físico aumentaría hasta llegar al suficiente para poder derrotar a su enemigo.

- Acaso creías que con simples réplicas ibas a matarnos?... - El Beelzemon dejó de ser atraído por la cadena, ahora estaba de pie en el suelo con mayor poder que antes.

Las heridas de la mujer se curaron por la gran cantidad de data enviada hacia ella. Unos digimons más aparecieron desde debajo del suelo guiados por un digmon, estos también donaron de su energía a Zayyn. Esto le permitiría evolucionar al cambio de modo pero le daba un poder mayor el cual igualaría el Reapermon.

- I-imposible... -

Beelzemon seguía intentando, en vano, escaparse de las cadenas. Su empeño por extender las alas para liberarse no dio resultados, la cadena estaba tan amarrada a él que los eslabones se le clavaban en la piel. Vio con expresión helada como la distancia entre la guadaña y él se reducía. Apretó los dientes y alzó la barbilla. Si debía morir, no apartaría la mirada. Moriría con la cabeza bien alta.

De repente, cuando todo estaba perdido ya, sintió algo por todo su cuerpo, como un cosquilleo. Comenzó a brillar tenuemente y sintió como sus fuerzas aumentaban a cada segundo. Reapermon rió y le habló a un digimon luminoso que empezaba a caer, desmayado, hacia el suelo. Beelze pudo distinguir una leve sonrisa en el rostro de Angemon, y sonrió también. Irónico, estaba siendo salvado por su enemigo jurado, por su contraparte.
Entonces, no solo el Angemon, sino miles de digimons más aparecieron alrededor de ellos y otorgaron parte de su energía al digimon demonio. Miles de luces brillantes volaron hacia él, llenándolo de energía. Gracias a eso, fue capaz de soltarse de las cadenas. En un momento estaba a borde de la muerte, y al segundo siguiente se encontraba de pie frente a su enemigo, sonriendo.

- ¿Acaso creías que con simples réplicas ibas a matarnos?... –inquirió, después cerró los puños y soltó un rugido, pletórico de fuerzas.

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La vista de Zayyn se volvía borrosa, su cuerpo comenzaba a fallarle, y la situación no podía empeorar más… Sin embargo, de repente sintió calor, un calor muy agradable por cierto, ya que la temperatura de su cuerpo había comenzado a descender hacía ya un rato. Vio unas luces acercarse a ella. Durante un momento se preguntó si ya se había muerto, pero entonces su vista mejoró y pudo enfocar mejor las cosas.

Miles de digimons se habían reunido en torno a ellos, y comenzaban a prestarle a ella y a Beelze sus energías para curarlos y ayudarlos en la pelea. Parpadeó sorprendida e intentó levantarse. La herida del pecho ya no le sangraba, ni siquiera le dolía. Comprendió que la habían salvado de una muerte segura y que se había recuperado.

- Un milagro… -susurró.

Observó a Reapermon. El digimon dorado parecía estar totalmente desconcertado ante el suceso. Eso le produjo cierto regocijo.

- ¡Beelzemon! –gritó a su compañero, mientras se transformaba en Aeirmon.

El digimon demonio la miró, sonrió con fiereza y asintió. Antes de que la cadena volviera al brazo de Reaper, la agarró, para que no pudiera escapar. Z comenzó a cambiar de nuevo, pasando al cambio de modo, y se elevó sobre ellos. Alzó sus manos, y lanzó contra Reapermon un rayo de partículas.

Off:

El Reapermon sonrió por lo que la mujer hizo, realmente esperaba otra cosa pero eso podría servirle. Por la distancia que había entre ambos digimons y la acción que se encontraba realizando, dejó que tomase la cadena sin reaccionar, como si su poder no hubiese aumentado por el fuego azul el cual se volvía anaranjado lentamente. La mujer se elevó en el aire rápidamente y cargó energía para disparar un rayo de partículas. El Reapermon simplemente seguía sonriendo por lo que hacía ella. El fuego azul y el fuego naranja se mesclavan en todo el cuerpo del digimon.

El simple hecho de agarrar la cadena había sido el fin de la mujer. Agitó su brazo izquierdo rápidamente haciendo que la cadena ondulase, de ese modo chocaría contra el rayo que estaba haciendo y explotaría este dañando al Aeirmon. Mientras hacía eso para aprovechar y que soltase su cadena apuntó con su mano derecha hacia el Beelzemon y la mujer los cuales estaban en el mismo punto pero distinta altura y creó un remolino debajo de los pies del Beelzemon. Este aumentaba de tamaño rápidamente y estaba hecho de un fuego naranja mesclado con uno azul lo cual le daba una tonalidad hermosa.

Reapermon movió el brazo, y eso, desgraciadamente, hizo que la cadena se ondulara. Con eso, el digimon consiguió que el rayo de partículas explotara, dañando a Aeir y moviéndola hacia atrás. Ella gritó y movió las alas para recuperar el equilibrio. Movió la cabeza y vio como se creaba un tornado a los pies de Beelzemon. Se apartó de esa trayectoria.

Beelzemon parecía haberse dado cuenta de lo que ocurría bajo él, de modo que, con un gesto, levantó su escudo oscuro y caminó hacia las llamas para salir. Estas pasaron alrededor de el y del escudo, lamiéndolo y rozándolo sin hacerle daño al digimon. Cuando estuvo a buen recaudo de las llamas, batió las alas y se elevó y se movió para un lado, lejos del rango del tornado. Después se reunió con Z. Se miraron un momento y asintieron.

Zayyn voló rápidamente hacia el flanco izquierdo de Reapermon, Beelzemon fue por el derecho. Ambos, cuando hubieron estado a unos pocos metros de su contrincante, atacaron. Aeirmon movió las alas con fuerza, soltando multitud de plumas que se endurecieron y que salieron disparadas hacia Reapermon, hacia el flanco dicho y hacia la espalda. Después, creó un rayo de Zeus en cada mano y los lanzó contra el digimon dorado. Beelzemon, por su parte, Disparó su blaster hacia el pecho del digimon general, al mismo tiempo que lanzaba el Jouuouken al flanco derecho de este. Una vez lanzados, comenzó a disparar balas al digimon.

El Reapermon fue destruido por los ataques enemigos y calló al suelo mientras su data comenzaba a esparcirse por el lugar. Parecía como si todo hubiese quedado en calma por ahora.

Aeirmon y Beelzemon observaron cómo sus ataques llegaban a Reapermon, colisionaban contra él, y lo destruían. Un sentimiento de júbilo les inundó por dentro, llenándoles. Al fin lo habían conseguido, todos sus esfuerzos habían dado su fruto. Gracias a Babamon, Rosemon, Jijimon, Angemon, y todos los digimons que se encontraban rodeándolos o que habían muerto durante la pelea, el general de Mileniumon había caído. La ciudad era libre.

Ambos digimons descendieron al suelo. Aeirmon se acercó un poco al cadáver de Reapermon y comenzó a absorber sus datos. Tras eso, se apartó y observó la ciudad, y a los digimons que los rodeaban. Beelzemon la miró, pensativo, pero entonces, su cuerpo brilló un instante. Su tamaño se redujo, hasta convertirse en una bola morada: Yaamon. Rodó por el suelo hacia ella, hasta estar a sus pies.

Ella, al sentirlo, bajó la mirada, se agachó y lo cogió.

- Gracias. –le dijo. Se quedó un momento en silencio. –Ya no siento tanto poder en ti, ¿Qué ha pasado con él?

- Se ha desvanecido-respondió él-Ha sido una dura pelea. Tardaré bastante en recuperarme.

Z sonrió y lo dejó nuevamente en el suelo. Miró a su alrededor. Todo estaba destrozado. Tardarían bastante tiempo en arreglar la ciudad entera para que quedase como antes.