3.1416 = Grafitis en las paredes

No hay demasiada gente que se decida a adentrarse en las oscuras ruinas Codec por su cuenta y riesgo, no al menos sin un objetivo en mente. La tormenta que azotaba el exterior de las mismas con brutalidad podía resultar un ben punto a favor para la mayoría de visitantes, las telarañas siempre han sido mejores que los aguaceros y tornados incontrolables... A no ser que hablemos de las redes de unos Dokugumon y Arukenimon. De cualquier manera, mi razón para haber entrado en las ruinas distaba de ser por el simple hecho de aguardecerme de un simple aguacero ¿El viento? He vivido en las calles de Rusia años, allí además hay nieve... Con un árbol me sobra. No, la razón era otra.

- Sigo pensando que esto es aburrido.

No pude evitar carraspear ante las palabras de Harleen, al principio era incluso divertido llevarle la contraria con algún comentario ocurrente, pero lo cierto es que llevaba horas intentando sin resultado alguno descifrar el muro que tenía delante de mi ¿Y por que? Por que lo poco que había llegado a descodificar indicaba el resultado exacto de Pi en un solo paradigma numérico, una fórmula... Y había mas. Aquello era como un volcán de información, caótico, explosivo, incomprensible y peligroso, pero lleno de diamantes en bruto.

- ¿Tengo que recordar a mi querida señorita que ayer pasamos cuatro horas buscando hormigueros?

- ¡Pero cada uno reaccionaba de manera distinta al quemarlos! Además, no negarás que la cosa se puso interesante cuando su madre salió a cazarnos. - Touche... la muerte siempre es un complemento interesante, pero no iba a decirlo en alto - Además tampoco termino de entender que quieres hacer... Eres divertido y eso... ¿¡Pero por que tan friki!?

- Nunca debería haberte enseñado esa palabra... La usas para todo, y creo, que tirarme horas delante de una pared tratando de descifrar un código que podría no significar nada no debería considerarse una... Espera... mejor paro.

- ¡Pero es genial! La palabra digo, de lo del muro ya hemos hablado

Tengo un serio código de conducta: Nunca comportarse seriamente, y si la situación te fuerza a ello, intenta destruir la situación... ¿Pero como te enfrentas a esto? - Harle, tirale una bola de fuego a la pared, me está cansando - Cualquiera en su lugar habría preguntado ¿Por que? ¿Te has vuelto loco? ¿Que le dice un pavo a una gallina? La razón de que no hiciera ninguna de esas preguntas era sencillamente por que era mi compañera digimon... Y al parecer una fuerza misteriosa junta a los rotos con sus descosidos de manera inmediata en este mundo.

En cuanto la gran bola de fuego impactó contra el muro, un escalofrío recorrió mi espalda ¿¡Podía ser!? Que no ocurriera nada... Quien sabe, el prender el muro era lo último que me quedaba por probar, claro que la piedra en condiciones normales no arde... Pero es un término informático que me está comiendo demasiado tiempo de pensamientos y que quizás debería

- ¿No notas como que algo tiembla? - No. O bueno... ¿Por que estaba empezando a temblar el suelo lentamente?

- ¡Ya la has liado!

- ¿¡Que yo que!?

- ¡Bueno bueno! Es mejor no empezar a buscar culpables ahora, después de todo aún no se si lo que ocurre es bueno, ¡Quizás he sido yo! O también podría haber sido el gran señor espagueti de - Mis palabras se vieron interrumpidas por el sonido de lo que parecían globos de aire explotando, nonono ¿Eran compuertas? Si, definitivamente, y por el ruido que sonaba a continuación de arena deslizándose... - Harle... ¿Sabes que le dice un pavo a una gallina?

- ¿Apapapagalaluz? - Dijo Harle con cara de pájaro y acento de pavo - Oh, espera, mierda...

Medio segundo después el suelo se había abierto de golpe bajo nuestros pies, dejándonos caer hacia la oscuridad, lo que sinceramente me hacía gracia, un poco, no mucha realmente ¿De cuanta caída estamos hablando? *Puf* En menos de tras segundos pude sentir como me hundía entre la arena que, por suerte, había amortiguado ligeramente nuestra caída.

- Te dije que era culpa tuya.

- ¡Papapaqueeee! - Y ahí estaba la respuesta de la gallina.

Anotaciones del día 11

Nadie habría apostado con nosotros cuando nos metimos sin querer en territorio de varios Flymons, por suerte pudimos escondernos, aunque no hemos dormido demasiado bien. Tengo que hacerme con la debilidad de esas apestosas avispas, todo tiene un punto flaco ¿no?  Lo que sí he descubierto es que su aguijón resulta mortal y sus alas gigantescas vuelan en una ultra-alta velocidad, generando un gran ruido aullante. Por otra parte, he dormido 5 horas lo cual no está nada mal teniendo en cuenta que las migrañas vienen y van. Gabumon me está ayudando a caminar mientras escribo estas líneas, sabe que es muy importante para nuestra misión que recoja la información que nos hará ser reyes de este Mundo..,(...)


Ada-hime no quiero meterme en sus obligaciones pero creo que debería pintar esa libreta cuando estemos reposando. -Escucho una voz que hace que levante la vista del papel por unos instantes.-Me dijo que quería que le llevase a uno de los lugares más antiguos que conociese, nos estamos acercando y deberíamos vigilar con cuatro ojos.

De acuerdo Gabumon.-Cierro la libreta y la guardo en la mochila.

La verdad es que el paisaje ha cambiado bastante desde la última vez que eché un vistazo a mi alrededor. Las Ruinas Codec comienzan a alzarse entre nosotros, tratamos de avanzar como los invitados que somos y sin llamar en exceso la atención. Paredes que guardan un mensaje aparentemente indescifrable ¿sólo son números o también hay ocultas letras de algún vestigio de lenguaje remoto? Examino más de cerca uno de los muros sin dejar de sentir una extraña sensación. Es como si me encontrase ante el corazón de algo. Apoyo delicadamente mis dedos sobre la pared para palpar el relieve con mi propia piel. Mis pupilas se dilatan intrigadas. Si tan solo encontrásemos un intérprete capaz de cantar para nosotros lo que quieren revelar estas paredes... Saco de nuevo mi libreta y me dispongo a copiar lo que tengo ante mis ojos, todavía soy una turista ignorante, algún día comprenderé los secretos antiguos que permanecen entre estos muros. Me extraña que todavía no hayamos percibido ninguna trampa para desconocidos curiosos... Los mayores tesoros siempre se dejan con protecciones muy estrictas o un buen guardián. Y me consta que el conocimiento es un valioso botín.

Gabumon, vigila por si alguien viene a por nosotros pensando que somos saqueadores.-Le comento en una orden que Gabumon acata al instante.

Buff... podría estar toda la vida copiando esta pared... Miro hacia el cielo, el cual parece dispuesto a no ofrecerme ni siquiera cinco minutos más. Se ha oscurecido rápidamente y las nubes se han agolpado sin piedad. Esto no puede ser bueno, si comienza una tormenta y trae consigo relámpagos seré una inútil y Gabumon se quedará solo ante lo que quiera que habite por estas ruinas. Demasiado riesgo que correr, además algo me dice que esta nueva actitud de Gabumon por mostrarse tan servicial tiene que ver con aquella vez... Tengo que demostrarle que eso no volverá a ocurrir.

Cambio de planes, la tormenta está casi encima de nuestras cabezas y necesitamos guarecernos. Nos adentraremos más entre las ruinas para que nos cubran lo que puedan.-Observo como Gabumon esboza una expresión de preocupación y asiente.

Nos acercamos hacia otro de los muros, mucho más grande que el anterior...¿Se oyen voces? ¿Hay digimon cerca de este muro? Mi expresión se tensa por unos instantes dejando que Gabumon se adelante unos pasos por delante de mí. No alcanzo a escuchar qué es lo que están diciendo. Y de repente...el muro...se abre como dos grandes puertas hacia abajo.

¡¡FIUSSSSSSSSSSSSSSSSSS!!

Después de una interesante caída, resbalo impregnándome de arena en lo que parece una especie de conducto o algo así, hasta que siento que por fin toco con el fondo. Hay mucha arena a mi alrededor y he levantado una gran nube de polvo que me hace toser. Escucho un cacareo de gallina y cuando por fin puedo ver algo, descubro que delante de mí hay unos pies que no son míos. ¡¡Pero son de humano!! ¿Otra persona en el Mundo Digital? Aunque también podría tratarse de un digimon con forma humanoide. Trato de buscar con la mirada la ubicación de Gabumon pero no lo veo entre los montículos de arena. Instintivamente llevo mis manos hacia la espalda comprobando que el estuche del violín no ha sufrido rasguños. Lo que me hace palpar que tengo algo a la espalda. Me giro cuidadosamente y me encuentro con una silueta de un chico que al trasluz refleja un aspecto fantasmagórico. Al parecer he caído encima suyo. Parpadeo durante unos incómodos instantes tratando de asimilar la situación. Supongo que si hubiese querido atacarme estos segundos habrían sido suficientes. Tengo demasiadas preguntas para tan pocos segundos que llevo observando su rostro tan de cerca. Me levanto con gracilidad y sacudo el polvo adherido a mi falda. La visibilidad es bastante escasa, quizás eso nos tenga igualados a ambos, tanto si sus intenciones son hostiles como si no.


¿Y ahora qué?-Me cruzo de brazos con cierta exasperación en la oscuridad. Tan solo puedo deducir la dirección de la que me he ido resbalando pero no tengo ni idea de si esto estará lleno de nuevos pasadizos. No puedo recorrer esa distancia para buscar a Gabumon. Tengo que encontrar la manera de dar con él...

Algo cae sobre mi antes de que pueda dignarme a levantarme, haciéndome soltar levemente el aliento. Si no fuera científica y virginalmente imposible, juraría que tengo a una chica con falda sentada ahora mismo directamente sobre mi regazo, o eso me insinúa la escasa silueta que logro ver, así como las zonas de su cuerpo en contacto conmigo.

- Quien... - Mis palabras, mas bien susurradas se ven interrumpidas ante las de aquella cuya voz delata como una joven, confirmando las sospechas que mi tacto (o falta del mismo ha dejado en el camino. Lo que pide a gritos un cambio de planes, después de todo tengo que estar alucinando para no solo "ver" a una chica en el mundo digital, si no que caiga sobre mi en un perfecto ambiente oscuro y apartado, y si no es una alucinación, podremos divertirnos un rato. Modulo mi voz, tomo un tono grave y rasgado, volviendo a hablar - Quien, si, ¿¡Quien ha osado despertarme de mi sueño eterno!?

Me levanto de un solo impulso, dejando que mi espalda se curve hasta el punto de que mis manos rozan la parte mas alta del montón de arena que he tocado. Las vendas con las que cubro hoy mi rostro se han movido levemente ante la sacudida al levantarme, quedando por ello descolocadas.

- ¡He sido yo mi señoooor! ¡Papapaqueee! Le he traído un suculento sacrificio para saciar sus años de sueño, se trata de - Perfecta ida de olla de Harleen, que no hace mas que reforzar mis palabras, dejando las suyas en suspense, para inmediatamente después iluminar toda la estancia al crear dos llamas de distinto color, una en cada mano - ¿Una humana? Juraría que se habían extinguido, que ya os la habríais comido a todas... ¿O era al revés y no habíais devorado ninguna?

Wow ¡Eso es un golpe crítico inesperado! Pero no me puedo salir del personaje, no ahora mismo, ya la meteré después un dedo húmedo en el ojo. Ahora, con la ropa cubierta por polvo y arena, los vendajes sucios ocultando mi rostro, y el cuerpo torcido en una exagerada mueca teatral, habiendo comprobado que la joven no se trata de ningún tipo de alucinación solo me queda proseguir.

- No solo eso, si no que además me has traido un manjar suculento - Eludo descaradamente el verso sobre la degustación de otros platos femeninos... Juro que luego se la carga - Labios inquietos, carne blanca y al mismo tiempo coloreada... Incluso sus ojos parecen completamente deliciosos - Me acerco tambaleante mientras Harleen hace girar a mi alrededor las llamas y elevo los brazos, acorralándola de tal manera que solo una pared queda como posible escapatoria no violenta a mi avance, relamiéndo visiblemente mis labios antes de volver a hablar - Con todo esto, solo queda dos preguntas por hacer... - Muevo con rapidez la mano y si nada me lo impide aparto uno de los mechones de su pelo con extraña delicadeza para una momia, recobrando al momento mi posición y tono de voz normales - Se que suena típico pero. Uno ¿Que hace una chica como tu en un mundo como este? y dos ¿Del uno al diez que te ha parecido nuestra interpretación? Estoy pensando hacer un musical, pero por desgracia busco gritos de una tonalidad muy específica en mis víctimas, no se si habrás superado la prueba. Por cierto, en realidad deberías agradecerme que haya evitado el cliché de - Carraspeo - ¿Te has caído preciosa? Por que pareces un ángel... Que lo has dejado completamente a - Tiro, la palabra es tiro, pero por supuesto me trago parte de la arena que corre por las vendas, estallando en una continua e irrefrenable tos mientras Harleen no para de reír al son del baile que marcan sus llamas. En su defensa hay que decir que se ríe de todo en general, no solo de mi.

Lo único que sí tengo claro es que si permanezco tal y como estoy pueden pasar horas hasta que logre dar con Gabumon. Tengo que estar alerta por si sepultado entre la arena consigo distinguir escuchar algunos alaridos. Soy una artista, debería tener bien entrenado el oído para escuchar cualquier tipo de sonido y reconocerlo ¿no?

Inspiro con lentitud dispuesta a armarme de paciencia cuando algo emerge de entre las sombras en la dirección en la que me he caído y me encontrado cara a cara con una extraña criatura. Instintivamente doy un paso hacia atrás, no doy crédito a las palabras que enfrente de mí se pronuncian. ¡¡¿Son dos Digimon?!! Mierda… tengo que ganar tiempo hasta que me encuentre Gabumon. ¿De verdad se puede tener tan mala suerte? No hemos tocado nada, no nos hemos llevado nada. Supongo que aquí las cosas funcionan diferentes a las películas del Mundo Real.

A mi favor diré que resulto de más utilidad viva que muerta. Pese a ser un cliché esto que acabo de decir,  si me comes haré que tu estómago pase por un infierno. –No es mi intención pero mi voz suena menos directiva que de costumbre y con un rintintín agudizado. Aprieto con fuerza mi puño izquierdo y me preparo para luchar si la situación se vuelve violenta. Qué le voy a hacer si no tengo el sano hábito de enfrentarme a momias diariamente.- ¿Dialogamos?

Me está acorralando a la par que ha levantado sus brazos, unas llamas procedentes de sus extremidades iluminan mejor la escena. Puedo observar que tiene una estatura mayor que la mía y como unas vendas maltrechas cubren su rostro. Pero el resto de su cuerpo porta una ropa bastante alternativa. No se trata de un Digimon, se trata de un humano tal y como pensé al principio. ¿Entonces a qué está jugando?
Veo como su brazo se acerca hacia mi rostro y la intercepto por la muñeca en un movimiento no premeditado. Sus dedos apartan unos mechones con cierta delicadeza. Siento que su mano posee una temperatura normal, y no la rigidez y frialdad que poseen los cuerpos no muertos. Lo miro con fijeza y oposición directamente a los ojos mientras se explica. Desde luego nunca me había encontrado con un dueto de cómicos en el Mundo Digimon hasta ahora.

Quizás en mi otra vida, aceptaría un puesto entre momias, bemoles y bailes. Y créeme, sería todo un éxito chico-vendas. –Respondo con cierta malicia fijándome esta vez más detenidamente en su acompañante. Nunca había visto un Digimon como ese- Pero aquí y ahora tengo demasiadas cosas que hacer. –Decido acercarme y susurrarle donde debería estar su oreja.- Objetivo uno: encontrar a mi acompañante. Objetivo dos: explorar este subterráneo de arena y pasadizos. Objetivo tres: conquistar a sus momias y extraños habitantes. Y no tiene por qué ser en ese orden.-Me reincorporo y me cruzo de brazos mientras ladeo la cadera ligeramente hacia la derecha.- ¿Puedo unirme a vosotros al menos hasta que encuentre a mi acompañante?

Para salir del aprisionamiento contra la pared en la que me ha dejado, deposito mi mano izquierda delicadamente sobre su hombro derecho y pivoto dando una vuelta sobre él como si fuese una escurridiza bailarina. Delante de mí la visibilidad es tan nula como hace un rato, y por detrás de mí tengo la impresión de que el camino es más angosto pero con la misma poca visibilidad. Todavía cabe una remota posibilidad ¿y si Gabumon no ha llegado a caer? ¿y si permanece en la superficie en el exterior? Sea como sea, tenemos que avanzar. Llevo mi mano a la espalda y saco del estuche mi violín.

Cierto, con eso de pensar que mi vida corría peligro no os he preguntado vuestro nombre. El mío es Ada.-Llevo el violín hacia mi hombro esperando su respuesta.-Perdona, quizás esto te moleste, pero es la única forma de saber finalmente si mi acompañante no está aquí.-  Le comento a la Digimon.

Ejecuto un sonido extremadamente agudo e imperceptible para el oído humano pero sí para animales y Digimon. Si después de esto no obtengo ninguna respuesta deberemos avanzar sin preocuparnos por este lugar. Y si está aquí, pero no puede comunicarse con nosotros, sabrá que he estado aquí y me buscará caminando hacia delante. Esto reduce el número de caminos a tomar y por tanto, nos permite salir de este punto muerto. Claro que si justo en este tramo en el que nos encontramos hay algún otro Digimon también ha podido escucharlo perfectamente. Y por lo general no les suele gustar mucho esta nota. Unos segundos de silencio indican que no hay ningún nuevo movimiento. Exhalo abruptamente el aire de mi boca y me dedico a guardar el violín en su funda.

¿Exploramos?

Si hay que reconocerle algo a la extraña muchacha es, a parte de la carga hormonal que me suscita ahora que la veo bien iluminada por las llamas de harleen, que sabe reponerse con rapidez... Eso me decepciona, encontrarme a una joven atractiva, explosiva y seductora ya es malo de por si, pero normalmente puedo acudir a su imbecilidad para provocarme una reacción adversa que me inmunice de sus encantos. Ya lo decía mi madre ¡Las mujeres inteligentes son los seres mas peligrosos del planeta! Lástima que mi padre muriera antes de dar su opinión al respecto, pero esto no es un intento novelístico de resaltar el trauma del pasado del protagonista, lo que es un cliché absurdo. Ahora estábamos hablando de como mi C.I. se había reducido mas de cien puntos con solo el susurro de su voz dando órdenes a escasa distancia de mi oído, lo que me dejaba peligrosamente cerca de la media humana.

- Vendas… - ¿Qué vendas? ¡Claro! Las de mi maldito rostro ¿No habían dejado de comportarme como una momia? Tenía que agilizar mi ritmo de habla – Ya, bueno, me parecen unos puntos interesantes a seguir - ¿Si Tesla? ¿Desde cuando? ¿Ha sido por las curvas o el ligero aroma a cítricos que ha desprendido al EVITARTE saltando por tu lado? - Siento que hay algo que se me olvida ¡Pero que demonios! Tampoco sería demasiado importante. Oh, y nuestros nombres Harleen y… eh… Llamame Lucky Cat.

Tras aquellas palabras que subrayan con neones mi inevitable caída espiritual me giro para volver a tenerla de frente, haciendo esto puedo ver como las llamas de Harleen ahora iluminan perfectamente la sala, así como a la estupefacta Digimon que no termina de comprender mi cambio repentino de comportamiento, permitiéndome ver con completa claridad la gran belleza que la oscuridad me ocultaba hasta ese instante.

- Eres... preciosa… - Me muevo con rapidez en dirección a Ada – No podía imaginarme que la arena pudiera ocultar semejante belleza en una superficie plana… – Y a dios al romanticismo. Claro que como aclaran las siguientes acciones, tampoco me estaba refiriendo a ella. Paso como una bala al lado de la joven y termino por voluntad propia contra la pared, acariciando las escrituras que acabo de descubrir, que eran las verdedoras receptoras de mis piropos – Eso es lo que fallaba, faltaban datos… Es una tabla entera. El piso superior debió construirlo algún ente posterior a la creación del muro, ignorando su importancia. ¡Iluminame!

- ¡No! ¡Prefiero cuando babeas por la humana! ¡Odio este sitio!

- ¡Ilumina y te doy una galleta!

*Puf!* Medio segundo después las llamas flotan ante el muro como dos focos. Medio segundo mas y estoy sentado en el suelo tecleando como un loco en la computadora portátil que siempre llevo encima - ¡Error! – Dejo todo en el suelo, sobre mi chaqueta para que no recoja arena, tomo una piedra del suelo y corro hacia el muro, saltando por agilidad felina ayudado le una columna cercana hasta una altura de tres metros, donde golpeo con violencia un hueco en blanco, haciendo una muesca vertical antes de caer – Ahora puedo seguir copiando – Me sacudo las manos y camino con rapidez hacia el pc, pero antes de llegar… Soy detenido por un súbito y demasiado intenso resplandor…

Para cuando puedo volver a abrir los ojos, compruebo que la luz ya se ha ido, mas o menos, en su lugar ahora todos los muros brillan con un tono blanquecino tenue, y los símbolos en un resplandeciente tono dorado. Además, al acercarme a mi computadora puedo comprobar que su pantalla ha colapsado, mostrando solo un símbolo en ella, parecen dos círculos… Parece lo que estaba buscando. Y la pantalla se apaga.

- … - Cierro el pc - Estoy sin batería, así que vuelves a ser lo mas interesante del lugar… Que remedio… ¿Donde empezamos la búsqueda de tu compañero encanto? – Al menos lo ocurrido ha curado mi retraso hormonal, de momento.

Mi ceja se arruga al escuchar el nombre de Lucky Cat, como si me quisiese recordar a algo. Pero sinceramente en estos momentos no tenía ni idea de qué podía ser. Lo que no sabía era que no iba a sobreponerme con facilidad a la actitud de este desconcertante chico. ¿Ahora me adula? ¿Es que pretende quedarse conmigo? Esta es la forma más patética de ligar que he…¿perdón? ¿plana? Inflo mis mofletes mientras le dedico una mirada asesina, luego con cierto desdén aprieto mis brazos y hago que mis encantos den un bote. Mientras observo como avanza hacia mi vuelvo a preparar mi puño… esta vez se lo va a comer. Pero de lleno. Voy alzando el puño pero pronto descubro que de nada sirven mis desaires. Pues compruebo que toda su atención está dedicada a la pared. ¿A unos datos relucientes?

Tengo que admitir que es interesante aunque por dentro sigo muriéndome de ganas de golpearle. Rebusco entre mi mochila dos de mis libretas. Una para apuntar algunas líneas de la resplandeciente pared y otra la que “heredé” de mi padre. Lucky Cat es bastante atlético, se mueve con gran agilidad por la pared. Sé que llevo muy poco tiempo con él pero no me cuadra. Resulta tan atípico que ni siquiera en la categoría de atípicos podría encontrarle. ¿Eso que ha sacado es un portátil? Ordenadores…Lucky Cat…. Tengo un extraño presentimiento.

Copio una de las líneas que visualmente están a mi alcance y guardo esa libreta, luego busco por referencias a ver si puedo averiguar algo más. Primero busco “enmascarado”, luego busqué “informático”, pero como ambas categorías me parecían muy subrealistas…traté de buscar simplemente por “trastornado”:


“Cita enmascarado:
Desconfía si alguien enmascarado se acerca hacia ti, posiblemente sea un antiguo amante y posiblemente tenga intenciones hostiles. Son criaturas viles y vengativas. También puede tratarse de un antiguo acosador que considere muy romántica la idea de secuestrarte y llevarte a su cutre-cueva para que pases con él el resto de la eternidad. Lo sé, Ada por descabellado que parezca fue lo que le sucedió a Christine en el Fantasma de la Ópera. Tú desconfía.”

“Cita Informático:
Su cabeza funciona como un rompecabezas, es normal que a veces ni ellos mismos entiendan de lo que están hablando. Son como complejos algoritmos. No les invites a desayunar en casa o transformarán el tostador en un dron con IA.”

“Cita trastornado:
¡¡¿De verdad estás leyendo esto?!! Deja de leer y huye.”



Tiene que admitir mi padre que aquí no se lo ha currado mucho. En fin, un punto positivo para Lucky Cat mi padre no ha podido categorizarle como a un cliché del Mundo Real. Aunque esas tres palabras siento que me están queriendo decir algo más; un enmascarado, fiel de las computadoras y con cierto toque trastornado… Si le damos la mezcla perfecta y le añadimos el toque ¿qué tenemos? Qué incomodo creo tener la respuesta en la punta de la lengua.

Su invitación a retomar la búsqueda de Gabumon hace que me relaje por unos segundos. Me quito parte de la arena que recubría mi rostro con una toalla y meto con celeridad las cosas en la mochila.

Si Gabumon estaba en algún punto cercano a este lugar habrá escuchado mi señal, sabrá que he estado aquí y me buscará hacia la única dirección posible. Por el contrario, si esta fuera nos reuniremos en el exterior. –Por no mencionar que me conoce lo suficiente como para saber que estaré allá en medio del peligro. Tiene suerte de que ahora solo me atraiga de una manera indirecta. No como hace unos años…-Harleen si no te importa ir delante iluminando…

Me apego hacia una de las paredes y voy deslizando uno de mis dedos para no perder el contacto con ella. Intento que mis pasos suenen lo más sigilosos posibles al pisar los desniveles de arena. A medida que avanzamos siento una corriente de aire cada vez más fría ¿estamos descendiendo? ¿de donde procede esa corriente? El muro al que estoy acariciando no parece tener ninguna abertura ¿entonces…? Solo 3 segundos más tarde pude comprenderlo.

¡Cuidado!-Comento alzando la voz y colocándome delante de Harleen y de espaldas al abismo con los brazos en cruz. Mi voz resonó ante la inmensa cavidad que se encontraba delante de nosotros sin proponérmelo.  

Un abismo hacia la oscuridad se hallaba a escasos centímetros de nuestros pies. Es como si toda dirección que pudiésemos tomar nos indicase que deberíamos seguir descendiendo. ¿Y cómo íbamos a encontrar la superficie si solos nos dedicábamos a ir hacia el fondo? Mis labios esbozaron una ligera curva de satisfacción. Esto era todo un desafío. Me doy la vuelta con cuidado mientras siento una fuerte corriente procedente de las profundidades del fondo. ¿Qué habrá allí abajo? ¿Una ciudad perdida? ¿Un tesoro incalculable? ¿Criaturas desconocidas?

Quiero bajar allí.-Les comento en un tono serio que se aleja de mis verdaderas intenciones. Mi interior se revuelve como si estuviésemos ante la mañana de Navidad. El corazón se me agita con expectación. Mis pupilas centellean cargadas de adrenalina. Si estuviese Gabumon conmigo ahora diría algo acerca de lo peligroso e incierto que sería hacer una cosa así. Le echo mucho de menos-¿Qué me dices Lucky Cat? ¿Te apetece irrumpir hacia lo desconocido por el mero gusto de no saber qué nos podemos encontrar? ¿Dormir con el placer de haber estado en un sitio al que no se te había invitado a entrar?-Parpadeo permitiendo que una sonrisa maliciosa se escape de mi boca. Esto último me ha hecho creer que me he acercado un poco más a ese extraño presentimiento que guardaba sobre Lucky Cat ¿por qué? ¿me suena de haberlo leído como criminal en los periódicos? -Ya que las puertas estaban abiertas…  

Busco entre mis cosas mientras espero a que Ada responda a mi proposición, para cuando empieza a hablar he sacado una botella de tonalidad azul y un saquito. Mientras bebo con tranquilidad de la primera, Harleen se lanza cual depredadora al acecho a por la segunda, sacando con rapidez una galleta de su interior. Lo prometido es deuda.

Al terminar de hablar, harleen me mira con un extraño rostro, posiblemente ante las palabras de Ada pidiéndola que valla delante, a lo que niego con la cabeza, adelantándome yo en su lugar - Ahora que está todo iluminado no hace falta que ella nos guíe, y si ocurre algo es mejor que el primer golpe se lo lleve alguien que no sea el principal recurso bélico - Dicho aquello, quizás lo mas lógico sería que entonces Ada fuera delante, pero incluso yo tengo un código ético, quizás incluso demasiado marcado, y además ya he superado el pavo que me había entrado por su presencia, creo que el descubrimiento de una pequeña parte de aquello que buscaba ha despertado mi faceta gatuna.

Al seguir caminando noto como la temperatura desciende, nada raro bajo tierra he de suponer, pero antes de si quiera llegar a restarle importancia al asunto y cuando me percato de que hay un enorme agujero en el suelo, un grito de advertencia proferido por la joven, seguido de un alarido de alerta ninja por Harleen hace que bote como un gato tras pisarle la cola, mientras la veo interponerse entre mi y el desnivel.

- Que... Agradable... Mi heroína, me has salvado la vida, si descontamos el infarto claro - Al tiempo que digo aquello Harleen se retira de su extraña pose ninja, para avanzar hacia el boquete y escupir al mismo... Que bonito...

- ¡No oigo el impacto! ¡¡Que genial!!

- Ya... Bien... - El caso es que mientras me recupero de lo ocurrido, la morena tiene un brillo especial en los ojos, sin dejar de mirar hacia el fondo, así que opto por asomarme por el borde, viendo como a lo que parece una caída de la ostia de metros hay nuevas luces ¿Mas Ruinas? Eso es que son importantes - Si, estoy de acuerdo en lo de bajar. En cuanto a lo demás... Quizás haya que volver a buscar un lugar mas oscuro ¿No crees? - Sonrío con cierta picardía, perceptible incluso a través de las vendas y espero a que ella misma consiga malinterpretar sus propias palabras, para guiñarle un ojo antes de girarme hacia uno de los lados, señalándolo y volviendo a hablar antes de que tenga tiempo de aclarar nada - Veo que por allí hay unas escaleras, podemos usarlas para bajar. Por cierto ¿Has dicho que tu compañero era un gabumon? - Dejando la pregunta en el misterio tomo parte del vendaje que me cubre, concretamente parte del extremo que cuelga suelto por la espalda, lo rompo y me acerco a ella - ¿No crees que hace calor? - Elevo el trozo de gasa sin usar y lo acerco con cuidado, como si solicitara permiso (aunque no me haya parado a hacerlo en ningún momento) y acaricio su cuello con la misma. Estando en el desierto lo normal es que incluso una diosa sude levemente, y ahora el fragmento de tela tiene su aroma - Suelen tener buen olfato - Me giro y dejo colgando la tela de una de las paredes, tras lo que camino con tranquilidad hacia las escaleras, seguido de Harleen.

Me quedo unos segundos perpleja ante el comentario de Lucky Cat. ¿Un lugar más oscuro? ¿De qué demonios está hablando? Pero su sonrisa picarona es la que me guía por la explicación correcta. Ha malinterpretado mis palabras, ya lo creo que lo ha hecho, las ha dotado de una connotación sexual implícita. Llevo mi mano derecha sobre mi rostro para taparlo pero dejo los dedos entreabiertos por los que se pueden seguir viendo mis ojos y padre de mi boca. Oh mierda. Se me olvidaba que los chicos son mucho más receptivos a este tipo de señales. ¿Por eso me decían los asesores de imagen que tocase el violín siempre con el uniforme puesto?...

Bueno, sea como sea, tiene su gracia. Acabo de hacer una invitación inmoral a un completo desconocido. Veo que ha encontrado un camino para que bajemos, me adelanto para dirigirme hacia allí.

Sí, es un Gabumon.

Pero entonces Lucky Cat se acerca hacia mí inesperadamente dispuesto a abordarme de nuevo. ¡¿Pero es que no entiende el concepto de espacio personal?! Siento como una de sus vendas roza mi cuello con sutileza. Nunca ningún chico había estado tan cerca de mí, ni se había dedicado a acariciarme dos veces en un lapso tan corto. Un completo desconocido eso es lo que es, que por tener no tiene ni rostro. ¿Y entonces por qué? ¿A qué viene esta parálisis y esta subida de adrenalina?  Por primera vez en mi vida, no sé cómo reaccionar. Incluso le habría pegado un puñetazo antes de preguntar. Esa era la antigua yo. ¿Tienen razón esas kitsunes cotorras cuando dicen que la pesadilla me cambió? Supongo que hasta ahora no había tenido un contacto físico tan directo. Ag, no sé qué es esta extraña sensación pero apesta.  Me perturba.

Observo que su acercamiento tiene un propósito. Piensa dejar la venda para que Gabumon pueda seguirnos guiado por su olfato, aunque esto presenta un gran inconveniente.

No sabemos si por aquí pueden habitar otros Digimon con un excelente sentido del olfato y seguirnos… Pero agradezco tu preocupación por Gabumon. –Comento en tono cordial.

Los escalones son estrechos y muchos de ellos presentan agujeros y otros desperfectos. Es evidente que hace mucho tiempo que no han sido recorridos por nadie. Aprovecho a colocar mi peso hacia el lado que tiene pared. Cuanto más descendemos se vuelve más variable el tiempo estimado para llegar al fondo. Si tuviese conmigo el equipo de mi padre de escalada sería todo mucho más rápido. Si regreso al Mundo Real me lo anoto para las próximas aventuras. Igualmente conforme vamos descendiendo el frío se hace mucho más intenso. En ocasiones choca contra la roca escarpada y realiza un sonido inquietante. Antes de seguir avanzando saco una libreta de mi mochila e intento reproducir a modo de mapa lo que llevamos recorrido.

¿Alguna predicción sobre lo que vamos a encontrarnos allí abajo? Solo espero que para ese entonces se nos haya ocurrido una forma de subir a la superficie que no incluya subir de nuevo estas escaleras.-Miro de reojo unos escalones a los cuales les faltan gran parte de la base. Un mal paso podría conducir a una caída al vacío mientras hago un gesto con la mano para indicar atención.-¿Tenéis alguna experiencia en alguna expedición de este tipo? Si sois novatos os lo resumiré; mantened alerta los cinco sentidos y cuando no sepáis algo improvisad lo más rápido posible.

Estando preparado para recibir un golpe, me resulta sorprendente que este no llegue en ningún momento, casi resulta incluso inquietante... En cualquier caso su reacción parece ser positiva, tanto a mi "malinterpretación" de sus palabras como a la caricia ¿Tan desprevenida la he tomado? Nunca pensé ser capaz de algo así... Tras dejar la venda y encogerme de hombros por su comentario sobre el resto de los digimon, continuo mi camino hacia las escaleras, si bien ella ha optado por adelantarse.

- Como no quieras subir volando, pocas opciones se me ocurren... Aunque no descartaría algún tipo de elevador oculto, estas ruinas son mucho mas tecnológicas de lo que parecen. - Con respecto a sus siguientes palabras sencillamente asiento y continúo bajando las escaleras, seré un inconsciente, pero no hasta el punto de hacer el payaso en el descenso mortal en semi-penumbra por unas ruinas con siglos de antigüedad.

Es durante los cinco o diez primeros minutos de bajada, que algo agobiado por el hecho de que por fin hemos dado la primera vuelta y solo estamos a unos cincuenta metros de diferencia, una medida ridícula dada la profundidad del abismo, que me percato de un símbolo en la pared que creo ya haber visto antes. Parece una gota de agua, lo que generalmente es sinónimo de descenso... Para asegurarme de que no hayan accidentes me paro prácticamente en seco sin hacer ruido, y cuando Ada y Harleen ya se han alejado unos cinco metros, ejerzo presión sobre el símbolo, que cambia su resplandor de dorado a azulado.

- Esperad - Alrededor del símbolo iluminado hay unas runas que forman un círculo perfecto, y una a una desprenden un ligero brillo que indica progresión - Creo que he encontrado el elevador... O he activado una cuenta atrás de autodestrucción ¿Cual preferís?

- ¿Hay fuegos artificiales? Creo que igualmente me quedo con el elevador... Aquí no puedo dar volteretas. - Harleen se acerca con curiosidad y olisquea el símbolo brillante, para luego quedarse mirando mi mano algo sorprendida.

- ¿Que? - Es cuando me sujeta la mano, haciendo que la mire, cuando veo lo que la ha hecho abrir los ojos de par en par - ¿Por que me brilla la mano...? - Un resplandor de tonalidades verdes y datos flotantes sale de mi mano izquierda. Entonces recuerdo cuando al empezar a tontear con las puertas al DW, antes de acceder, en dos ocasiones ocurrió algo parecido, la última vez fue justo antes de obtener mi dispositivo y de que la puerta se abriera.

- Me siento bien... - Las palabras de Harleen me devuelven a la realidad, viendo que tiene su rostro apoyado contra la palma de mi mano, a la que sujeta con fuerza... Ahora ella también brilla levemente... Pero derrepente, el brillo desaparece de ambos.

Antes de que pueda seguir pensando en alguna explicación para lo que acaba de ocurrir, el símbolo del muro se apaga, sale polvo despedido de unas grietas hasta ese momento imperceptibles de la pared, y esta comienza a deslizarse, dejando ver un elevador de peidra negra.

- Ya pensaré luego que ha ocurrido, ahora tenemos que bajar por aquí, lo que me recuerda... - Me giro hacia Ada y arranco un nuevo trozo limpio de vendaje para retomar mis palabras con un tono suave - Hay que dejar un rastro claro que señale el interruptor... ¿Lo haces tu o prefieres que lo haga yo? - En el último momento de mi acercamiento, me río y suelto el vendaje, que se desliza por el aire, hasta perderse de la vista - Acabo de percatarme de que en realidad nos vasta con enviarlo hacia arriba en el momento en que lleguemos abajo, probablemente o se quede con las puertas abiertas... Ya que parece que no va a cerrarse hasta que entremos, o como mínimo desprenda algún tipo de brillo, y por su situación debería estar justo al lado del primer vendaje ¿Que suerte, no crees?

Camino hacia el interior del elevador, con Harleen al lado e indico con un gesto de mano a Ada que puede pasar, mirando durante unos instantes los símbolos del muro interior hasta decidirme por el que mas se parece a "planta baja" y pulsarlo, haciendo que el trasto se cierre y comience a bajar.

Lucky Cat ha hecho que unos símbolos en la pared resplandeciesen, mis pupilas se agrandan levemente como muestra de preocupación. Es habitual que en las construcciones antiguas se dispusiesen trampas para disuadir y exterminar a los enemigos. Por unos segundos contengo la respiración esperando ver el efecto que tiene esta acción sobre nuestra situación actual. Miro a ambos lados de la escalinata, arriba y abajo expectante de que pase algo. Harleen está contra la palma de su compañero, la cual resplandece con un brillo casi hipnótico.

¿Pero qué has tocado?- comento sin quererlo en voz alta, sin poder salir de mi incredulidad.

Poco después el brillo desaparece y una compuerta nos muestra lo que parece un elevador. No puedo dar crédito a mis ojos, me esperaba cualquier cosa menos un golpe de suerte. Lucky Cat ¿eh? Voy a empezar a creer que sí es afortunado. Inicia otro movimiento con el objetivo de acercarse hacia mí una vez más, con otro cacho de venda cortado entre los dedos. Me pongo de perfil hacia él con actitud desafiante, con una mano convenientemente preparada para detener su avance. Pero de forma repentina decide cambiar de parecer. Era una broma. Creo que le he divertido las veces que lo ha hecho antes. El elevador llega ante nosotros y Lucky Cat se adelanta junto a su Digimon. Con pasos decididos entro junto a ellos y dejo que haga los honores el muchacho de pulsar hacia abajo.

Te gusta salirte con la tuya y eso es una cualidad que aprecio bastante. –Le comento una vez dentro del elevador, aproximándome hacia él y entornando los ojos.- Te has ganado mi interés, ¿qué hace un chico enmascarado como tú en un DigiWorld como este? No me pareces un mero turista.

Enfrento mis ojos directamente con los suyos, una sonrisa maliciosa aflora por mis labios. Empiezo a considerar que tiene potencial como líder de este mundo y eso no me gusta. ¿Puede convertirse en un potencial rival? Esa es una pregunta que me gustaría responder en las siguientes horas que pasemos juntos.  

Cuando conseguimos llegar a la planta baja la puerta se abre automáticamente.  Hay zonas intercaladas que están iluminadas por un extraño símbolo o carácter con otras que permanecen completamente a oscuras. Me detengo unos segundos a contar los símbolos que se pueden vislumbrar desde donde estamos y me salen unos 12. Es una superficie plana muy extensa, de la que no se distinguen contornos podría medir 100 metros como kilómetros. Lo cual nos quiere decir que puede conducirnos a cualquier parte. Desde algún punto impreciso se escucha el sonido de algo que retumba, como un pequeño bongo. Son golpes muy lentos y poco consecutivos. La sensación térmica ha bajado bastante, mi piel se eriza.

¿Alguna vez habías visto estos símbolos antes?-Ciertamente producen una extraña sensación, es como pisar la cámara de un tesoro. ¿Pero así? ¿A simple vista?-  Este descubrimiento es increíblemente excitante, Lucky Cat. Es mi primera vez en este mundo así que vayamos despacito en la oscuridad ¿vale?-Le miro con picardía mientras me muerdo el labio, me río y comienzo a avanzar.

El sonido descompasado y lento de lo que parece un bongo comienza a tomar ritmo a cada paso que damos. Como si marcase una velocidad ¿es la que llevamos? ¿la que deberíamos llevar? ¿por qué ha cambiado? Al cabo de unos minutos escuchándolo me giro hacia el resto del grupo con gesto algo preocupado mientras hago una seña hacia mi oreja.

Me rasco tímidamente la mejilla (o la venda de la misma) ante la pregunta de la joven... Su acercamiento repentino me resulta desconcertante, pero supongo que es una buena pregunta.

- Conseguir poder y sabiduría... ¿No es lo que hace todo el mundo independientemente de su objetivo final? En cuanto a las vendas... - Ding, salvado por la campana, o en este caso la apertura de las puertas sin campana alguna. Aprobecho para salir y de paso recuperar mi mente, no le iba a decir el por que de mis vendas, pero tampoco tenía muy claro lo que tenía que hacer.

Al pisar los "cubos musicales" no puedo evitar durante aproximadamente diez segundos imitar el principio del videoclip "Billy Jeans", si bien paro en cuanto escucho a Ada volver a hablarme, olvido los siguientes pasos ¿Este vez sus palabras estaban escogidas con cuidado o solo me lo ha parecido? Antes de que pueda decidirme, retorna su marcha, y yo hago lo mismo, mas bien para perseguirla, hasta que para, llevándose la mano a su oído aparentemente preocupada.


Sonrío con malicia mientras acorto drasticamente las distancia, acelerando de golpe los bongs y parándolos al detenerme a su lado, resolviendo con ello la duda sobre el sonido. Si bien es solo una escusa para observar sus ojos con detenimiento mientras los míos toman su brillo mas oscuro y mi voz su tono mas suave. Ella me ha preguntado antes por mis objetivos, pero no ha hablado de los suyos - Con respecto a las preguntas anteriores ¿Son tus objetivos distintos? Tienes un aspecto dulce, agradable, atractivo, la típica joven a la que cualquier idiota querría besar sin intentar ver mas allá. Pero lo que mas me llama la atención es el brillo de tus ojos, y no lo digo de manera poética... Lo que me agrada es cuando las cosas se escapan mínimamente de tu control y el brillo se torna cálido a la par que caótico. Es una mirada que no he visto en demasiada gente a lo largo del mundo, solo en dos casos ¿Conoces la realidad? ¿Aceptas la oscuridad y el caos...? ¿Te atrae tanto como parece? - Sin quererlo o siquiera pensarlo me he acercado quizás mas de la cuenta, prácticamente puedo sentir su respiración, y lo cierto es que no me parece una sensación desagradable en absoluto...

Es el carraspeo de Harleen lo que me devuelve a la realidad, no se como exactamente he llegado a esa situación cuando solo quería saciar mi curiosidad... Pero al parecer el momento "humano" no es lo que la ha hecho aclararse la garganta, posiblemente si sea el causante de su gesto extrañado, pero... Sigo su mano, ahora alzada para mirar a lo lejos, hay unas luces parpadeando, y ahora que me doy cuenta, hay un nuevo ritmo de bongs, muy similar al que se reproducía al salir del elevador - Es arritmico, pero únicamente por que el ritmo no es estable ¿Que peligros se te ocurren que puedan tener cuatro piernas?Pausa, pausa, uno, pausa dos, pausa pausa, uno, pausa, dos. Es algo con cuatro piernas. - La parte inconsciente de mi mente me pide que olvide las luces y los sonidos para volver a la situación anterior a su descubrimiento. Pero no podrá ser por el momento.

Peligros a cuatro patas… la lista no está lo suficientemente reducida como para que terminase de decirte posibilidades… al menos, durante todo lo que queda de día. Pero su arritmia es incoherente desde un punto lógico.-Me encojo de hombros con expresión halagüeña. Me giro mientras corroboro mentalmente la opinión de Lucky Cat, también creo que no estamos solos. Un cosquilleo recorre mi cuerpo, estamos muy cerca de algo importante, lo intuyo.- ¿Crees que deberíamos ocultarnos en algún sitio hasta que descubramos de qué se trata? Todavía no sabemos si está por delante de nosotros o por detrás.

Incordiando en un momento como este, resuenan en mi cabeza las palabras que Lucky Cat me ha obsequiado. Es cierto que quitando la parte de los ojos, del resto de cosas que ha dicho, otros chicos me lo habían hecho saber antes. Por eso, aunque no fiable, la libreta dejada en herencia por mi padre y su múltiple experiencia en el campo, me ha servido para deshacerme de estúpidos noviazgos. ¿La oscuridad se asoma por mis pupilas de forma tan evidente como ha apuntado Lucky Cat? Si tan solo pudiese contarle como repta por mis venas y llena mis pulmones… ¿Podrá ser ese tipo de compañero? ¿Uno al que poderle hablar de quién soy en realidad?

En una de las zonas iluminadas, hay uno de los símbolos que me resulta extrañamente familiar. Desoculto del cinturón de mi falda mi dispositivo digital y observo cómo se pone a brillar en proximidad al símbolo que no termino de reconocer. Rápidamente lo oculto, no quiero que Harleen y Lucky Cat se enteren. No sé qué significa pero esa energía está alimentando mi dispositivo... ¿energía negra? O quizás haya otra explicación, quizás Gabumon ande cerca de aquí. Pero eso no es posible, ya nos habríamos encontrado con él. Desvío la mirada en la dirección de la que procedemos. La imponente escalera escarpada se vislumbra sin cambios perceptibles. ¿Es posible que el elevador ahora esté en la planta baja? Mi imaginación está jugando conmigo, no tengo una vista tan privilegiada para que me permita confirmar algo así. También puede ser que este cacharro se haya roto, nadie me dio un manual de instrucciones cuando apareció.

Sonrío de forma inescrutable, esta vez con la vista al frente para buscar alternativas de refugio. No se nos presentan demasiadas la verdad, pero supongo que los escombros de paredes semiderruidas todavía pueden ofrecernos algún cobijo. No obstante, siento que es el ahora o nunca para decirle lo que deba decirle. En un páramo tan solitario y abandonado, sea lo que sea que esté por ahí merodeando, no tendrá problemas en localizarnos.

He sido elegida para una misión, algo o alguien me escogió, pero no se tomó la molestia de decirme cómo tenía que hacerlo.-Le comento de repente, de forma pausada, casi sin venir a cuento. –Poder y sabiduría parecen caprichos ligados de la mano. ¿Qué me dirías si te hablase de conquistar un mundo solo con inocencia? ¿Me tomarías por imbécil? Bueno, estás en lo cierto, porque te habría mentido. No es tan sencillo como eso.-Me acerco hacia él mordiéndome el labio con picardía y rasco un poquito en las vendas de su rostro, deslizandolas para descubrir por completo su boca.- ¿Crees que todavía estamos a tiempo de localizar lo que hemos venido a buscar en estas ruinas, antes de que éso nos encuentre?- Me inclino como si fuese a besarle, pero desde que le he echado una ojeada a mi dispositivo digital los escombros han empezado a brillar de nuevo aunque estoy casi segura de que va a perder esta oportunidad para piropear y abalanzarse a desencriptar los datos tal y como ha hecho antes.  

El suelo comienza a temblar inexplicablemente bajo nuestros pies. De forma instintiva me agarro a Lucky Cat mientras de la tierra emerge un agujero. Un Drimogenon sale y seguido por él lo hace Gabumon. Mi rostro se llena de alegría y avanzo para reunirme con él.

Ada-hime llevo un buen rato buscándola, las ruinas son mucho más inestables de lo que recordaba. Drimogenon me ha contado que los datos antiguos están cambiando desde que entramos aquí, tenemos que salir cuanto antes. Algo los está activando.

Mientras caminamos en buscando algo de interés, comeinza a responder a mi anterior pregunta, acercándose de manera quizás demasiado insinuante... ¿Debería retirar parte de mi vendaje? No hace falta, ella toma la decisión de hacerlo por mi, claro error. Al tiempo que aparta las vendas, terminando sus palabras y acercándose en lo que es una clara provocación, Harleen comienza a agitar los brazos como loca, mientras emite el sonido de lo que parece casi por completo una sirena de alarma... ¿Por el, en principio, falso amago de beso? no, es por que han tocado mis vendas. Me aparto con violencia mientras vuelvo a tapar de golpe la sección de mi rostro sobreexpuesta, dejando de nuevo solo la silueta de los labios y ojos al descubierto, pero antes de que pueda decir o hacer nada mas, el suelo comienza a temblar y levantarse, haciendo que Ada se aferre a mi para no caerse. Estoy cabreado, pero no tanto como para dejar que se caiga al suelo... Mas cuando su intención era "Buena" hasta el punto en que debería sentirme alagado... no es culpa suya, sencillamente tengo lo que incluso yo se auto-diagnosticar como un serio trastorno de confianza con cualquier tema que engloba a mi rostro.

Medio instante después, del suelo salió primero un gran taladro, para después mostrar a un drimogemon con apariencia de malas pulgas, y tras el un joven Gabumon, ¿Podría ser...? En efecto, tal y como mostró Ada al acercarse hacia el, se trataba de su compañero, eso cerraba por el momento uno de los problemas de la noche, si bien por otra parte... Un suelo de roca partiéndose y apartándose no es algo que haga precisamente poco ruido ¿Nos habría oído lo que fuera que deambulaba por el lugar?. Las palabras del Rokie me resultaban indiferentes, no pensaba marcharme por el momento.

- El que los está activando soy yo... Y no me extraña que las ruinas estén cambiando, llevaban años sin cumplir su verdadera función, sea la que sea - Mi tono era serio, había perdido de vista el rastro de la anteriormente lejana luz en movimiento, pero el bong no había cesado, y al mismo tiempo me imposibilitaba escuchar cualquier tipo de pasos aproximarse. Al girarme dudando de si deberíamos salir por el tunel siguiendo al Drimogemon, comprobé que este se había marchado, posiblemente molesto al descubrir que el que había realizado los cambios era yo ¿O quizás asustado? - Supongo que ahora que has localizado a tu compañero puedes marcharte tranquila. Yo aún tengo algo que encontrar por aquí - Sonrió con misterio, habiendo recuperado mi tranquilidad - Además quizás debas de explicarle a tu compañero quienes somos, por que seguramente esté bastante confun...dido.

Un leve pitido a comenzado a ser emitido desde mi Terminal de batalla. Solo tengo una acción programada para ese sonido, objeto hostil aproximándose directamente hacia mi en el radar. Y como confirmación a mis temores, los bongs se han acelerado desorbitadamente, guardo al terminal y cierro los ojos para intentar localizar algo en la oscuridad, en un principio no encuentro nada, pero derrepente comienzo a escuchar un sonido que me es extrañamente familiar, suena justamente como cuando un aparato eléctrico se sobrecalienta en exceso antes de... - ¡Aparta al digimon! - Un segundo después Harleen ha saltado para empujar a Gabumon por si no tuviera tiempo a guardecerse, quedando a cubierto en el suelo, que es donde, haciendo lo propio, tengo intención de terminar al saltar sobre Ada por si no reaccionara a tiempo, otro segundo mas y el muro a nuestra derecha estalla como resultado de una explosión, dejando salir del mismo a un enorme digimon con aspecto de centauro.

- ¡Intrusos! ¡Seréis exterminados!

Desde mi terminal de batalla surje una pantalla de información, "Centauromon: Digimon Guardián. Nivel: Campeón" ¿Como se escapa de alguien que conoce las ruinas a la perfección y que corre como un caballo a oscuras? No puedes.

- Harleen, posición de combate. Vosotros, podéis marcharos, si no sabéis evolucionar este combate ya está perdido - Mientras digo aquello, harleen se coloca a mi lado, emitiendo llamas desde sus manos, y yo adopto una extraña posición rígida, con mi izquierda en la espalda. Nosotros tampoco podemos evolucionar... Pero si digo eso seremos dos muertos en lugar de uno, y la joven ha conseguido caerme bien, no voy a decirle a Harle que se marche, no me hará caso. Entonces sonrrío al darme cuenta de la situación en la que nos hallamos, y no puedo evitar sonreir de manera siniestra ¿Debería estar asustado? Hace demasiado tiempo que debería estar muerto, como para que la posibilidad de esta misma comience a asustarme ahora.

- Que aquel que deba morir...

- ...Muera bien.

Rápidamente llevo la mirada hacia Lucky Cat, en realidad no me extraña la respuesta que acaba de ofrecernos. Hace un rato estaba con un portátil haciendo alguna cosa con los símbolos de las ruinas. Teniendo en cuenta que este es un Mundo Digital lleno de datos…

Este es el momento en el que siento que encaja la última pieza del rompecabezas. Ya sé de qué se me hacía familiar ese mote. Lo he visto antes, ya lo creo que lo he visto antes. Se trata de un hacker que tuvo especial fama en los periódicos hace un tiempo. Ese era el último elemento que me faltaba por unir al resto de conceptos. Ahora no me cabe duda que ser un hacker en este mundo debe llenarte de ventajas. ¿Pero usar eso no sería como hacer trampas? Pero supongo que lo mismo podrían decir con mi don al violín. Estoy segura de que a muchos les encantaría que lo dejase y me metiese a panadera. Mierda…son demasiadas cosas para asimilar y poco tiempo el que tenemos.

Me ha rechazado como cuando te encuentras que el último colín de pan de la bolsa tiene pelusas. No me ha hecho gracia. Pero desde luego, ahora no puedo detenerme a pensar en esto. Le hago una señal a Gabumon para indicarle que se ha terminado la cortesía.

Este sólo era uno de los objetivos de haber terminado aquí. No podemos irnos todavía.-Le comento con seriedad y dejando perceptible ciertas muescas de impaciencia.

Él ha cambiado la forma que tiene de dirigirse hacia mí y yo no he sido menos. De alguna manera, una parte de mí lo lamenta. Pero siempre es mejor así, cuando los caminos de la oscuridad viajan por separado. ¿Y todos estos pensamientos filosóficos por un maldito beso? Estoy siendo demasiado… niñata dramática, tampoco le conocía tanto por muy agradable que haya sido este rato.

Algo comienza a pitar súbitamente en dirección a Lucky Cat, el sonido de los bongos se ha acelerado. Venido de la oscuridad algo emerge de entre las sombras, un sonido muy rápido se dirige en dirección a Gabumon en fracción de segundos. Me quedo mirando cómo Harleen aparta a mi amigo mientras a su vez soy empujada por Lucky Cat. Un Digimon con forma de centauro ha salido a nuestro encuentro con intenciones más que hostiles. Apuesto que Drimogenon no ha sido el único Digimon molesto por la intrusión de unos desconocidos revolucionarios. Solo espero que si es así, se tomen la molestia de venir de uno en uno.
Me quedo mirando desafiante por unos segundos a Lucky Cat, es cierto que todavía no podemos evolucionar pero eso no nos resta como alternativas para una victoria.

Estáis locos si pensáis enfrentaros solos contra él, como mínimo necesitaréis una distracción para evolucionar. Creo que no se encuentra con el humor suficiente como para dejaros una ventaja táctica así por las buenas. –Respondo concentrada en diseñar alguna estrategia con rapidez.-Gabumon, en guardia… ¿Estás seguro que deseas solucionar esto así, Centauromon? Mi código me obliga a preguntar  

Descuida esto será muy rápido, humana.

Gabumon corre a posicionarse en una dirección opuesta a Centauromon con el objetivo de dividir su atención y órdenes de atacar cuando no sea al principal oponente para que de esta forma se le ofrezca más tiempo a Harleen para prepararse.

Todo ocurre con demasiada rapidez. Ada decide quedarse e iniciar un combate táctico contra Centauromon para darnos tiempo para prepararnos ¡Pero si no sabemos digievolucionar! Aquello era solo un intento de malinterpretación para que se marcharan mientras pudieran... Ahora estamos vendidos.

Como leyendo mi mente, Harleen se coloca a un lado de Centauromon, y yo al otro, toco un par de iconos de mi temrinal de combate, y un cinturon de combate equipado con varias armas aparece sobre mi cadera y muslos... Con rapidez extraigo dos cuchillos militares, adoptando una posición de ataque, y al mismo tiempo que Harleen, corro hacia Centauromon, saltando para hacerle un corte mientras la digimon trata de impactar su ataque mas poderoso por el lado contrario... pero en una muestra del poder Campeón, Centauromon hace un giro rápido, golpeándome con un brazo, mientras hace lo mismo con las patas traseras a Harlee... Tras perder las armas por el impacto, tardo unos instantes en recuperar la consciencia, no se que ha ocurrido durante ese tiempo, pero ahora el caballo apunta con su cañon directamente a Ada... No creo que ningún humano pueda salir bien parado de eso.

- Voy a destruirte...

Y es entonces cuando cometo las que siempre son las últimas acciones del valiente héroe imbécil, antes de desaparecer para siempre- ¡Es a mi a quien deberías estar apuntando maldito engendro de la deep wep! - Con aquellas palabras y al haber perdido el arma que empuñaba, salto hacia el Digimon y le golpeo directamente con mis manos, quien contra todo lógico pronostico, retrocede dos pasos... Momento en el cual mi mano vuelve a brillar, mientras casi a cámara lenta veo como el disparo cargado del Digimon se gira hacia mi con lentitud - ¡Yuri! - Harleen grita mi nombre... No es una situación en la que pueda reprochárselo - La verdad es que nunca hemos sabido digievolucionar. Espero que esto sirva para algo... - Muevo la mano con rapidez hacia mi cintura, y la energía se disipa en esta. Medio segundo después Centauromon me tiene encañonado, otro instante mas y una luz cegadora salida de su cañón impide ver nada... Cuando el resplandor se disipa, donde debería de estar mi cuerpo, ya no queda ni rastro.

Y cuando todas las adorables futuras posibles inexistentes o quizás no prometidas del valeroso Lucky Cat ya estaban llorando sin saber por que... Quizás la peor canción funeraria suena desde los aires. Y a golpe de "Hooked on a feeling" Un par de siniestras carcajadas se escucha desde las alturas.

- ¿No es divertido? Al parecer la energía que desprendo puede recargar mi pc... Y nunca en el mejor momento - Y desde las alturas, aparece mi silueta y la de una extraña desconocida montados en ¿Una escoba voladora? Me encanta. Claro que yo estoy mas bien en pie sobre la punta de la misma. Siempre he tenido equilibrio felino.

Salto desde donde estoy para volver a caer en el lugar del que había desaparecido en un primer instante, sujetando perfectamente el PC en mi mano, que brilla nuevamente, mientras sigue reproduciendo la misma canción, comenzando a reírme con un extraño tono, mientras Centauromon vuelve a alzar su cañon, apuntándome al rostro.

- ¡Voy a destruirte!

- Cara zebra... eres muy repetitivo ¿Te lo habían dicho alguna vez? Además, yo no soy tu mayor problema.

Por un momento creo ver dudas en el "rostro" de centauromon, claro que, me encuentro imitando la voz en off de la canción... Quizás sea por eso y no por la duda dramática ¿es que ya se les ha olvidado la segunda sombra? - ¡Presión acuática! - lo que es claramente la voz de Harleen convertida a la adultez, hace que Centauromon mire hacia un lado, justo a tiempo para ver como un potente chorro de agua impacta sobre el, lanzándole varios metros por el aire hasta empotrarle contra un muro. No le doy tiempo a reaccionar... Su laser se ha apagado por completo, quizás demasiado aturdido como para apuntarme con el.

- ¿Sabes lo que no se lleva nada bien con un caballo mojado? Bueno... O con cualquier ser mojado? - Ahora en mis manos tengo el arma que portaba a mi espalda, una porra eléctrica. la extiendo de un solo golpe, y activo visiblemente su carga eléctrica, patra luego poner la punta contra el suelo mojado - ¡La electricidad! - Centauromon no tarda ni medio segundo en bailar a mi son... y si, se perfectamente que eso no va a hacer mas que entretenerle unos segundos y molestarle. Pero mientras yo hago a mi casi asesino bailar mi son, Harleen está cargando el que supongo que será su técnica mas poderosa. Y justo cuando las baterías de la porra eléctrica se acaban, una bella bruja sale de entre las sombras que la ocultaban, surcando las chispas aún visibles del agua para comenzar a girar a toda velocidad sobre la escoba en la que cabalga, empezando a disparar una sustancia morada, girando a cada instante con mas rapidez alrededor de un Centauromon que no hace mas que aumentar el volumen de sus gritos por momentos, hasta que solo un tornado morado pinta la escena, y por último... Cuando el viento y el ya mas que evidente veneno desaparecen, solo una llamativa Witchmon queda en el lugar, rodeada de datos que se destruyen a su alrededor.

Aplaudo mientras camino hacia mi mejorada compañera, y esta me giña un ojo al tiempo que saca la lengua - Te has arriesgado demasiado Lucky, medio segundo mas tarde te habría perdido... Pero... ¡Mira esto! ¡Lo hemos conseguido! - Su siguente reacción me toma completamente por sorpresa, pues salta de su escoba y se me tira encima como si aún fuera un Impmon... ¡Cosa que no es para nada de esa manera! Así que evidentemente me caigo al suelo de espaldas, algo avergonzado dado que aun no me acostumbro a su apariencia actual... Y justo tras eso, cambia de nuevo a la Harleen a la que estoy acostumbrado.

- Supongo que podremos ir ampliando el tiempo de estancia... Por ahora - La tomo en brazos, pues con todo parece bastante agotada, y me giro hacia Ada y gabumon - La próxima vez que te pida que corras, por favor hazlo... No me gusta perder a los pocos seres que suscitan mi interés entre los mundos ¿ok? - Mientras digo aquellas palabras Harleen se ha dormido, lo que me hace levantarme y mirar alrededor hasta que mi vista encuentra entre la oscuridad la entrada a una de las muchas ruinas del lugar - Creo que vamos a descansar, está muy agotada... Podeis acompañarnos si quereis.

Observo desde mi posición como Gabumon les sigue mientas guarda las distancias para poder atacar al Digimon. Pero la batalla pinta bastante mal, pese a ser más no tenemos ninguna ventaja táctica. Lo cual hace que nuestra situación esté contra las cuerdas. ¿A qué demonios están esperando para evolucionar? ¿Todavía no han recogido energía suficiente?

Gabumon, necesitan más tiempo, tienes que seguir aguantando y dejar que sea Harleen quién siga impactando sus ataques. –Le grito, ya que se encuentra en la otra punta del recinto.

Es entonces cuando giro la cabeza y veo cómo Centauromon ha apuntado hacia mí con su cañón. Un sentimiento cargado de ira e impotencia se apodera de mí en los instantes que bien podrían ser los últimos de mi vida. Pero inesperadamente Lucky Cat lo ha distraído, momento que aprovecho para desviarme de su trayectoria. Lucky Cat le ha golpeado con sus propias manos. Nunca había conocido a nadie tan temerario para enfrentarse así contra un digimon. Palabras sobran cuando lo único que puedo decir es que ha salvado mi vida. Mi atención sigue puesta en el combate atenta a todos los detalles. ¡¡¡¿Cómo que no pueden evolucionar?!!!

¡¡¡¡¿Y nos lo dices ahora?!!!-Le grito en una mezcla de cabreo y admiración por lo que están haciendo aún con todo.

Menos mal que no les hemos dejado solos o esto se habría cobrado sus vidas. Una luz cegadora impide saber el resultado del último intento de Centauromon de encañonar a Lucky Cat. Se acabó, están muertos. Cierro los ojos a la par que destenso mis puños apretados. Un intenso dolor de cabeza se apodera de mí, acompañado por un desgarrador sentimiento de culpa. Ese….ese… chico… nos ha  salvado dos veces y…ha terminado….

Un leve halo negro comienza a recubrir el cuerpo de Gabumon justo en el momento que abro los ojos.  Una canción de los años sesenta suena por todo el espacio haciendo que deje de centrarme en mí por unos instantes, seguido por unas carcajadas. ¡¡¡¡¿¿Lucky Cat está volando??!!! ¡¡¡Maldito chiflado con vidas resucitables!!!

Mi cuerpo se va destensando y lentamente el dolor de cabeza va desapareciendo. Va haciendo equilibrios en la escoba de una bruja, lo que significa que Harleen ha evolucionado finalmente. Le hago un amago a Gabumon para que se retire y venga a mi lado. Ambos somos espectadores de cómo el digimon es derrotado, presa de un ataque combinado y no queda rastro de él. Caen al suelos conmovidos por la alegría y el cansancio.  Respiro aliviada y miro hacia Gabumon, el cual parece ser el mismo de siempre. ¿Habrá sido mi imaginación? Seguramente la dolorosa emoción me haya jugado una mala pasada.

Gabumon gruñe visiblemente cabreado por las palabras de Lucky Cat. Entiendo que crea que el chico nos ha mentido y por eso, lo que ha conseguido es ponernos a todos en peligro. Deposito con cariño una mano sobre su cabecita para indicarle que lo deje estar. No le falta razón, pero técnicamente Lucky Cat no expresó abiertamente si ellos eran capaces de evolucionar.

No iba a ser una batalla justa, no os podíamos dejar solos. La intención era retirarnos cuando vosotros hubieseis alcanzado la digi-evolución.-Le transmito con la mayor sinceridad posible.- La próxima vez nos gustaría saber qué oportunidades reales tenemos. Como te he dicho antes, he venido aquí a conquistar a todas las criaturas que habiten en estas ruinas, y eso no incluye perderos a vosotros.-Suavizo estas últimas palabras, no sé cómo lo ha hecho pero esta pareja ha conseguido caerme bien. Pese a sus rarezas e intenciones inesperadas.

Miro a Harleen y cómo ha caído en un profundo sueño, presiento que tardará un rato en recuperarse por el esfuerzo. Supongo que es momento de que ahora se apoyen en nosotros, tal y como he hecho yo cuando estaba sin Gabumon. No está tan mal eso de poder contar con otros ¿podríamos a llegar a unirnos para avanzar juntos por el Mundo Digital? Nunca me había planteado una posibilidad parecida a esta. Cuando Harleeen despierte es posible que la plantee en voz alta.

Creo que sería mejor que avanzásemos, si nos quedamos quietos durante un tiempo en el mismo lugar, es fácil que otros Digimons, alertados por el combate, acudan a nosotros. –Saco las libretas de mi mochila y le doy la mochila vacía a Lucky Cat.-Puedes llevar a Harleen en esta mochila para que descanse. Gabumon, ves delante para tantear el terreno.

Extraños aliados os habéis buscado Ada-hime-comenta Gabumon todavía molesto por el combate.

Un silencio espectral retumba a cada paso que damos, está quietud que nos envuelve es esperanzadora a la par que inquietante. Nos dirigimos hacia la entrada luminosa que nos conduce por nuevos caminos. Tal y como ocurría antes unos datos brillan y otros no. Pronto llegamos ante una sala circular, el suelo tiene grabados unos símbolos diferentes a los que hemos visto hasta ahora. Unas columnas se erigen imponentes hacia arriba perdiéndose su longitud entre la oscuridad. La pared da la sensación de estar mucho más desgastada que las otras partes de las ruinas. No hay ninguna salida visible por el momento. En uno de los lados hay un bulto de arena que sobresale, me dirijo hacia él y me pongo a excavar para quitar arena. Gabumon está vigilando la entrada. Después de un rato mis manos se topan con una mediana caja de madera. Unas cadenas la rodean y parece muy deteriorada, el tiempo no ha sido especialmente benévola con ella. ¿Es posible que haya más cosas en un lugar tan pequeño?

¿Tienes idea de qué podría guardarse en un lugar como este?-Recojo la caja y la llevo un brazo. –Supongo que tampoco podremos quedarnos mucho tiempo para averiguarlo…-Me encojo de hombros mientras sigo echando un vistazo general por el sitio.

Rechazo con un gesto de cabeza la mochila que Ada me ofrece, no veo correcto llevar a Harleen así después de el esfuerzo que ha hecho. Por otro lado continuar nuestro camino sin todos los miembros recuperados no me parece la mejor opción... Pero debo reconocer que la curiosidad sobre lo que pueda haber estado guardando ese Digimon me ataca demasiado. Cargo a Harle como si fuera una pequeña jovencita dormida, recojo el equipamiento que había perdido durante el combate y tras ello camino a la vera de Ada y su, por el momento aparentemente, repelente compañero cornudo.

- No podíamos huir de ese digimon en este entorno, mucho menos todos juntos... Mi intención era intentar escapar una vez hubierais desaparecido y os encontrarais a salvo - Tomo un tono de voz dulce y suave, es de manera inconsciente, para no molestar a Harleen, pero reconozco que queda perfecto con mis palabras - De cualquier manera tienes razón sobre el resto de los digimons... Aunque teniendo en cuenta que ese era el guardián de las ruinas, no creo que hayan muchos mas peligros, no por ahora al menos.

Me sorprende el hecho de que ahora no haya eco alguno mientras caminamos ¿Era acaso un sistema de alarma? Por que es evidente que ahora ha dejado de sonar, y al única diferencia es que el guardián ha muerto. De cualquier manera, tras andar durante varios minutos llegamos a una nueva sección de las ruinas, su iluminación nos permite ver algo mejor, lo que no impide que las columnas se pierdan en la oscuridad si las sigues hacia el cielo. Adopto una mueca de duda cuando Ada recoge una caja de la pared, claro que entre las vendas posiblemente sea difícil de ver.

- Errr, no... No se que podrían guardar aquí dentro, pero los objetos físicos no son lo mío, según todas las películas cuando los mueves de su lugar de reposo, pasan cosas malas ¿Además por que se encadena algo que de por si ya está guardado en un lugar seguro? - No tengo demasiada seguridad sobre lo que estoy diciendo, lo que unido al tono que mantengo desde hace un rato, da un extraño toque modulado a mi voz.

Con todo lo ocurrido he olvidado el "rechazo" de hace ya varios minutos, pero no veo que sea un buen momento para dar ningún tipo de explicación, según Harleen no debería ir escondiendo mi rostro, pero eso es demasiado irónico viniendo de ella como para considerarlo... Igualmente necesito encontrar algo mejor que las vendas que ahora tengo.

Me encojo de hombros con una sonrisa ilusionada tras escuchar la última pregunta de Lucky Cat, eso es precisamente lo que me gustaría saber a mí. Aparentemente la caja no pesa nada. ¿Entonces por qué las cadenas? Cuando Gabumon escucha la última parte de la conversación y mira hacia nosotros su rostro está muy cabreado, decidido se acerca hacia mí y me mira directamente a los ojos.

Ada-hime, no. - Su tono no admite replica alguna. Señala a la caja que he recogido y que sujeto con uno de mis brazos.-Suelte esa caja y déjela donde estaba.

Nunca había visto a Gabumon tan cabreado y seguro de algo. Pero esta caja estaba enterrada, esto no es una sala de los tesoros ni nada que se le parezca. Simplemente me ha parecido curiosos el desnivel de arena pero podría haber pasado desapercibido para cualquiera. Gabumon empieza a empujar de mí con fuerza por lo que elevo el brazo para que no la alcance.

Esto no es propio de ti, Gabumon, solo se trata de una caja.-Le comento en tono confuso.-Sabes que no soy de ir recogiendo lo primero que se me pase por delante. Algo me dice que esto es importante,-le enseño un pequeño símbolo tallado que hay en uno de los laterales- y no hemos avanzado nada en nuestra misión durante días.

Los ojos de Gabumon reflejan rendición pero también algo más que no sabría explicar. No tengo ni idea de lo que acaba de ocurrir pero tengo la extraña sensación de que el halo oscuro que he visto en él durante el combate era real. Me doy la vuelta y regreso por el camino que hemos venido para seguir explorando.

Gabumon se acerca a Lucky Cat y Harleen aprovechando que ya no me encuentro con ellos y que han sido testigos de toda la escena.

Sé que no nos conocemos de nada y que las presentaciones tampoco se han podido hacer en el mejor momento.-Su voz es seria, menos directiva que la anterior mientras esboza una mirada sincera.-Os tengo que pedir un favor y es que me ayudéis a quitarle esa caja a Ada. Ella no lo recuerda pero no es la primera caja que encontramos. Hace unos días, encontramos otra que era exactamente igual que esta. No se podía abrir de ninguna forma...hasta que en la tapa apareció un número digital que ponía 15:31. La caja estaba vacía, no había nada dentro. Pero cuando Ada la toco...-La mirada de Gabumon se desvía hacia el suelo volviéndose más intensa.-una nube negra se formó rápidamente y el cuerpo de Ada la absorbió. Se quedó un día y medio inconsciente y cuando despertó no recordaba nada. Desde entonces el dolor de cabeza le ha aumentado a tres días por semana.  

(...)
Gabumon vuelve a mirarlos unos instantes antes de irse, sin saber si sus palabras han caído en saco roto o esos desconocidos a los que Ada ha decidido acompañar podrán ayudarles. Luego sale corriendo en busca de Ada.
(...)

Cuando al fin llegan hasta donde me encuentro, les señalo la curiosa grieta que he encontrado en una de las paredes. Emite una luz verdosa resplandeciente, no creo que nos sirva para encontrar un camino que nos lleve al a superficie pero quizás Lucky Cat tenga alguna teoría al respecto.

Alzo una ceja cuando veo como Gabumon se acerca hacia nuestra posición, justo después de haber intentado que Ada recoja la caja que ahora lleva entre las manos, comenzando a pedirnos un favor... ¿Aquella caja posee una extraña sustancia que se adentra en el cuerpo de Ada? Hasta yo por las pocas películas sobre posesiones demoniacas que he visto se lo que es. Me dispongo a decirle algo a Gabumon antes de que se aleje, pero se me adelantan las palabras de una Harleen que dormía hasta unos instantes atrás.

- Eres un cobarde... - Harleen desentierra la cabeza de mi pecho, frotándose los ojos con una mano y emitiendo un ligero bostezo - ¿Tu compañera está siendo poseída por la oscuridad y no la dices ni haces nada? Si tanto temes que pudiera ponerse en tu contra como para ni intentarlo... No es que desprecie la oscuridad, es decir, soy un cuerpo Virus, pero no es lo mismo la maldad propia que el control ajeno - Se gira y vuelve a esconderse entre mis ropas, al parecer sigue algo agotada, no me importa cargar con ella un poco mas, se lo merece - Si fuera por mi no te ayudaría, pero claro, no eres tu quien necesita realmente esa ayuda... y algo me dice que no es mi decisión el hacer algo - Y antes de volver a guardar silencio y mientras Gabumon se da la vuelta, me da una palmada en la frente, dejando el brazo muerto tras ello... Si, lo he pillado, pero Harleen sabe perfectamente en que consisten las pocas debilidades que tengo.

- Haré algo al respecto. Pero ves pensando en decírselo o lo haré yo, seguido del como se lo has estado escondiendo.


...


Llegamos caminando a una nueva sala dentro de las ruinas, allí Ada nos espera, señalando una espeluznante grieta en el muro de la misma. No tardo demasiado en saber de que se trata, es una agujero espacio temporal, ahora la pregunta es saber si lleva hacia el mundo humano o a un nuevo lugar de el mundo en el cual nos hallamos - Es una cerradura - Miento sin pensármelo ni un instante, aquello es sencillamente perfecto. Dicho aquello, dejo con cuidado a Harleen apoyada entre el suelo y una columna, saco mi terminal de batalla y abro el programa localizador de puertas digitales... Y allí está, unos segundos mas tarde tengo todos los datos de la misma, se desplaza a algún sector al otro lado del mundo, sencillamente perfecto, no creo problemas en el mundo humano y me libro de... - Y eso es la llave - Digo aquello señalando el cofre que Ada lleva bajo su brazo, tratando de sonar todo lo creíble que puedo, algo fácil teniendo en cuenta que gracias al leve agotamiento que aún sufro mi personalidad de ha vuelto mas tranquila en los últimos minutos.

- No deja de ser irónico camuflar una llave al darla aspecto de un cofre sin llave ¿No crees? Pero según mis daos es evidente que reaccionan entre si, ya no quedan dudas - Pongo la terminal de batalla en suspensión, para luego guardarla con naturalidad, antes de que le de por mirar los datos de su pantalla, no valla a ser que entienda alguno y capte mi mentira. Camino sereno hacia ella, coloco una mano a un lado de la caja, y para ganar unos instantes de confusión, retiro con la otra parte de mis vendas, la que cubre la mitad inferior de mi rostro, colocando luego dicha mano en su cintura - Siento la anterior reacción... No era por ti, sencillamente tengo un problema con que otros intenten retirarme las múltiples máscaras que llevo - Me aproximo hasta estar pegado a ella, solo separado por la caja, y acerco mi rostro lentamente, susurrando mis siguientes palabras - Si por mi fuera no tendría nada en contra de seguir el juego que parecías querer iniciar... Pero me temo que debes volver a odiarme por unos instantes - Casi de inmediato acompañado por mis últimas palabras, el brazo de mi cintura se ha deslizado hacia el baúl, tomándolo de sus manos si es que la distracción ha surtido efecto, y lanzándo con rapidez el mismo a la grieta del muro.

- Si necesitas explicaciones mas detalladas de por que he hecho esto tan precipitadamente... A mi tampoco me vendrían mal - Y dicho aquello miro a Gabumon de reojo. Mientras, Harleen ríe apoyada en la columna, nuevamente despierta.

Cuando llegan todos Gabumon le echa una mirada de reproche a la pareja formada por Yuri y Harleen. En fin, a saber cuándo se le pasa el rebote… Entorno los ojos con impaciencia pensando en ella mientras creo que Yuri está examinando la grieta con más detalle. Entonces establece una hipótesis un tanto…¿precipitada? ¿Cómo va a ser la caja que llevo la llave para la grieta? Ha sacado su terminal de batalla para comprobar datos.

¿Cómo puedes estar tan seguro? No sabemos que hay dentro…¿Y si te equivocas y nos quedamos sin caja?-De alguna forma que soy incapaz de intuir pero no explicar esta caja desprende poder. –Quizás deberíamos exminarla un poco más.

Todavía con cara de asombro, sin terminármelo de creer del todo, dejo que coja la caja. Siento cómo ha colocado su mano sobre mi cintura, he sentido sus palabras todavía más cerca. Ya está, ha tirado la caja a través de la grieta. No puedo evitar abrir la boca mientras me acerco más hacia la grieta para observar qué ha pasado con la caja. Se ha ido… ¿a dónde? Parece como uno de esos agujeros que absorben cosas. El último comentario de Yuri me despierta de mi ensimismamiento. Muy cierto… Yuri se ha acercado lo suficiente como para beber del aire que respiro y Gabumon no ha hecho nada para impedirlo. ¡¡Gabumon!! ¡¡Uno de los Digimons más protectores que jamás podría haberme encontrado en el Mundo Digital!!

¿Qué está pasando aquí?-Odio tener que ser el último mono que está al tanto de las cosas, pero tanto Yuri como Gabumon parecen saber demasiado sobre el asunto.-Gabumon hace unos minutos querías esas caja como si tu vida te fuese en ello, ahora Lucky Cat se acerca a mí…y ¡¡no es eso!! Bueno, sí- carraspeo mientras toso y mis mejillas se llenan de color.-has dejado que tire la caja como si nada.

Me alegro de que esa caja haya desaparecido, así de simple.-Comenta Gabumon en tono serio y firme.

Parpadeo esperando a algo más, es la primera vez que Gabumon parece completamente determinado en una decisión. Durante unos segundos no ocurre nada, Gabumon nos mantiene la mirada a todos, paciente, como si tuviese todo el tiempo del mundo.

¿Qué hay en esa caja que merezca tanto la pena como para que ni quieras darme una explicación?-Esta vez mi tono, debido a la larga pausa, suena más sereno. Realmente me gustaría saber qué es lo que está pasando por la cabeza del que hasta ahora había sido mi único amigo.

Eres estúpida si piensas que podría traicionarte. No sabéis nada pero gracias a eso, Ada, estás viva.- Sus ojos reflejan ira pero también sufrimiento, las últimas palabras casi van dedicadas a Yuri y Harleen. Es como si estuviese cargando con un gran secreto y que le está consumiendo.

Esto es ridículo…-comento en voz baja casi para mis adentros.

No puedo evitar sonreír cómicamente ante la escena que tengo ante mi... una vez comprendido, el "juego" ofrecido por la joven no dista demasiado de otras cosas contra las que me he enfrentado, y ciertamente su reacción contra Gabumon, quien a su vez se niega a dar toda explicación, resulta de lo mas tele novelesco ¡Y me encanta! Por suerte las vendas de mi rostro, nuevamente restauradas después de mi "ataque" evitan que mi mueca sea demasiado perceptible... No tanto como el descarado gesto de bostezo por parte de Harleen, claro que acaba de despertarse, tiene una excusa.

- Tengo hambre - Alzo una ceja mirando a Harleen, quien se encuentra a menos de medio metro mía señalándose la boca mientras la mantiene abierta de par en par - He evolucionado ¡Quiero un premio!

Si algo hay que reconocerle a mi pintoresca compañera es su facilidad para romper cualquier tensión, para bien o para mal. De todos modos es cierto que al evolucionar por primera vez los digimons pierden gran parte de sus reservas, así que toqueteo varias opciones de mi terminal de batalla hasta llegar a la pestaña de inventario en la que guardo los alimentos que he ido consiguiendo "¡Es como uno de mis videojuegos Japoneses!" Aún recuerdo mi comentario de la primera vez que descubrí aquella aplicación... Con varios clicks mas hago que en mi mano aparezcan un par de bollos dulces, así como un brick de zumo que aproveché a recoger en uno de mis experimentos sobre los portales a la tierra. - Toma - Entrego toda la comida a Harleen, Dejándola sentada donde está mientras avanzo varios precavidos pasos hacia la pareja en discordia.

- Mirad. No soy el mas conveniente para decir esto - Me señalo las vendas con cierta comicidad -  Pero cualquier tipo de relación basada en la camaradería se basa en la confianza... Y Creo que ocultar que no es la primera caja que os encontráis no arreglara na... da... ¿Ups? - Me tapo la boca como si se me hubiera escapado sin darme cuenta, posiblemente ahora Gabumon quiera atravesarme con su cuerno, por mi que lo intente - La próxima vez que encontréis una no habrá nada a parte de un arrebato de ira por parte de cuerno para evitar que la abra, de lo que probablemente sea incapaz, así que será imparable, y fallarás de nuevo. De modo que, si bien no te incito a que cuentes TODA la verdad, tal vez sería buena idea que al menos cuentes lo que ocurrió, eso está claro, si confías en ella... Y si tu confías en el - Digo mirando a Ada un instante - Aceptarás que hay ciertos detalles, hechos que tienes que aceptar como son, dentro del misterio que, en principio, mantiene por tu bien.

Suspiro cargado de paciencia y vuelvo andando a donde se encuentra Harleen, aún devorando su comida. Una vez a su lado la doy un toque en la frente y me siento a su vera, recostando la cabeza contra la columna mientras extraigo mi ordenador... Bien pensado una larga discusión es el mejor momento para aprovechar e intentar descifrar los símbolos de aquel lugar, que a fin de cuentas es lo que me ha traído hasta ese punto. ¿Símbolos capaces de hacer funcionar grandes máquinas energéticas con solo ser escritos? Parece importante.

Yuri se acerca en un intento conciliador entre la no charla que estamos teniendo Gabumon y yo. Esto me parece humillante, que tengan que intervenir otros porque Gabumon no es capaz de contarme la verdad.  Miro con incredulidad a Yuri cuando comenta algo a que no es la primera caja que nos encontramos. ¿Cuándo ha pasado eso? ¿Y qué le sucedió a esa caja? Llevo mi dedo índice y corazón hacia una de las sienes para masajearla. Mi mirada se acentúa en Gabumon como si tan solo tuviese dos opciones; hablar o ser arrollado por un meteorito.

Creo que no entendéis que no se trata de que no quiera, sino de que realmente no puedo hacerlo. Él tiene muchos oídos- responde con cierto apuro.- La aparición de las cajas es lo que te mantiene viva, Ada. Pero si las recoges, enfermarás… el humano sin rostro tiene razón. Esta no era la primera.

Gracias por compartir esto, antes del que parecía hasta ahora un funeral inminente.-le digo fulminándole con la mirada.-¿Y cómo se supone que me mantiene con vida algo que si recojo me enfermará más? Te lo conté todo… y ahora descubro que estas cajas, no solo no son lo que estoy buscando, sino que además me matan.

¡¡Él lo sabe todo también, ese es el problema!!-me comenta como si tuviese que comprenderlo.

Es como hablar con besugo, cada respuesta que da tiene menos lógica con la anterior. Como si te contasen un cuento por el final. Me acerco con firmeza hacia él, levanta una de sus pezuñas amenazantes para que no lo haga, pero prosigo mi camino de igual forma. Saco una de mis libretas de la mochila y se la tiro a los pies junto a un bolígrafo.

Así que no puedes hablar porque hay un “él” que te da tanto miedo que no crees que pueda meterle una paliza por todo lo que te está haciendo.-Cruzo mis brazos mirando directamente a los ojos de Gabumon mientras los suyos se agrandan.-Dibújalo. No sé con qué te amenaza, pero va a rendirme cuentas.-La expresión del Digimon ha cambiado, es como si hubiese decidido bajar la guardia o como si mis palabras fuese lo más estúpido que ha escuchado jamás.-Ah, después cada uno seguirá su camino…-Comento mientras me doy la vuelta y me dirijo hacia la pareja que nos acompaña. Lamentable que nos hayan tenido que conocer en estos momentos…Pero no es momento de lloros, eso lo reservaré para mi privacidad.

No soy un cobarde como todos pensáis.-Inspira con dificultad y se prepara para hablar.- Después del combate contra DemiDevimon me dijo que se había dado cuenta. Había algo que brillaba en tu interior, una fuerza oscura que anhelaba y que no entendía cómo te habías hecho con ella, por lo que tenía que conseguirlo a toda costa. Desapareciste y desee que no volvieses jamás… pero volviste y él se hizo todavía más fuerte. Así que decidí que lo mejor era hacerle creer que estaba de su parte y decirle que me aseguraría de que irías tomando las cajas oscuras para debilitarte. Era la única forma que encontré de protegerte… Sé que no soy lo suficientemente fuerte… solo quería tiempo…-Agita la cabeza con una voz desgarradora.- Pero ya me da igual.

Me giro hacia Gabumon, lo cierto es que jamás habría imaginado una revelación como esa. Llevo unos días pensando que si he entendido lo que debo hacer aquí…no deberían faltarme enemigos. Me preguntaba cuánto tardaría en saber de ellos y resulta que llevan un tiempo preparándose. ¿A eso se debe el repentino cambio del Tsunomon despreocupado en el guardián Gabumon? No es momento de pensar en esto ahora.

Así que a partir de ahora vamos a tener a un Digimon cabreado y que quiere matarme detrás de nosotros. Estoy deseando ver su cara y pateársela.-hacía tiempo que nada me cabreaba de esta forma.

Ha estado jugando con los sentimientos de Gabumon porque sólo me quería a mí. Estoy segura de que habrá otras formas de solucionar esto que llegar a esto. Pero Tsunomon era uno de los Digimons más inocentes que he podido observar en todo lo que he visto de este mundo. Ahora ya no está solo, será conmigo con quién salde su cuenta. Doy un paso al frente encontrándome con Yuri y Harleen, olvidados por unos minutos tras la intensa confesión de Gabumon.

Bueno, pues esta es la verdad sobre las cajas.-Sigo masajeando mis sienes.-¿Sabéis? Tenía pensando preguntaros si os apetecería uniros a nosotros. No ha estado mal eso de tener más compañía, me he divertido…-Esto lo digo mirando hacia Yuri y tratando de esbozar una sonrisa cómplice.-Pero ahora resulta que un Digimon nos persigue… Entendería que penséis que no merecemos tanto la pena, después de todo. Pero se acabaron los secretos, esta es la verdad de Gabumon por mi bien.-Sonrío de una forma más tímida, no me he olvidado de lo que ha dicho acerca de sus rostros.

Después me acerco hacia Gabumon el cual parece no atreverse a acercarse a ellos, esta vez parece más por vergüenza. Me siento a su lado sin decir palabra y deposito mi mano sobre su pata.

¿Hace cuánto que ha comenzado el dolor de cabeza?

Estoy bien, aunque desearía que a partir de ahora no le cuentes a nadie más acerca de esto…-comento todavía con la sonrisa en la cara mientras pienso qué podemos hacer a partir de ahora…

OFF: Blablabla, mucho texto e.e

ON:

Ada y Gabumon parecen ir a tener una conversación larga, de la cual, seamos sinceros... poco me importa lo que pueda salir a la luz. Aunque no lo parezca, soy todo lo contrario a un meto me en todo, excepto que seas un Gobierno, un mafioso, una sucursal dudosa de loterias, o el escote de una fan... ¿He pensado eso en alto? En cualquier caso no quiero molestarles, así que mientras discuten conecto mis auriculares al pc, y me pongo música de inspiración mientras tecleo como un descosido en busca de descodificar la información que he ido recopilando. Pasó así durante unos minutos, empiezo a comprender algunos detalles de aquello que tengo en frente por lo que... ¡Oh dios me encanta esta canción! - Sie sind das Essen!! Und wir sind die Jäger!! - Cuando alzo la cabeza veo que Ada se encuentra en frente mía, y aunque no puedo oír a Harleen por el volumen de la música, sus movimientos corporales y vocales hacen mas que evidente que está riéndose como no lo ha hecho en mucho tiempo.

Retiro mis cascos algo avergonzado, si bien por fortuna mis vendas cubren la rojez que muestro ahora mismo... Me pasa demasiado a menudo, cuando estoy dentro de algo informático que me entusiasma suelo dejarme llevar, de hecho una vez uno de mis "esbirros" saltó por una ventana mientras yo cantaba "Here comes the police" Toda una puñetera desgracia... Por suerte estábamos en un primer piso.

- Ejem... ¿Decías? - Casi me falta poner cara de tonto a lo referido en cuento a las cajas, peor no seré yo quien la diga que no ha prestado atención por que creía que se trataba de algo privado, parece tener demasiada ira deseando salir. En cuanto a la parte del equipo, no puedo evitar sonreír algo divertido por su proposición - Querida... Soy mas bien de los que tienen contactos, cómplices, aman... - Me interrumpo a mi mismo, tosiendo sonoramente como si se me hubiera escapado la última palabra, antes de retomar la conversación - No funciono bien en grupos constantes, tiendo a destruirlos cuando están demasiado bien formados, y por lo poco que he visto de ti... No te valdrá con un solo seguidor. Ahora bien, soy firme defensor de las alianzas por el "Bien común" Entiéndase por bien común el tuyo, el mio y como mucho el de quienes formen esta... Asociación. Sin embargo soy bastante útil ¿Quieres mas soldados preparados? Te sorprendería el carisma que puedo mostrar cuando quiero que alguien haga algo por mi ¿Una base? Conozco ya varias ruinas que con solo sobreescribir algunos datos serían bases operatorias, como esta misma por ejemplo. Pero claro... Tienes que tener claro que es exactamente lo que buscas en mi persona ¿Quieres una familia? Te la daré... Bueno, no en el sentido explícito de la palabra, ya sabes, soy mas de adoptar niños de la calle entrenados para robar carteras de políticos. Pero sea como sea, el grupo y las responsabilidades son tuyas... Dicho lo cual, aunque me gusta ir tres pasos por detrás tuya por razones que no expondré en alto, no siempre estaré ahí, o todo se iría a la mierda - Lo que quizás alguien debería preguntarse en estos momentos es... ¿Son verdad mis palabras? ¿O solo las desvariaciones de un loco mas cuerdo de lo que parece? Siempre he pensado que la gracia del caos está en terminar averiguando su patrón... Veamos a donde nos lleva esto. Quizás muera por el camino, quizás me haga con el mundo, consiga una butaca presidencial para ver la próxima gran guerra o me haga con un harén.. Bueno, eso probablemente no ¡Pero lo demás! Esa es la gracia del caos, todo está permitido. Lo que está claro es que hay un cincuenta por ciento de que todo me estalle en la cara... ¿Alguien quiere lanzar una moneda al aire? - Puedes contar con mi mente, al menos la gran parte del tiempo... Mi cuerpo solo es alquilable - Apuesto por la cara de la moneda.

Por un momento he creído que Yuri estaba descolocado, su expresión me ha recordado por unos instantes a un turista preguntando por la “Calle Mayor” del lugar. Parpadeo varias veces mientras me ofrece una extensa explicación ante la propuesta que he dejado encima de la mesa. Nadie puede negarle jamás que se sabe expresar, ni siquiera yo estoy segura de haber recogido todas las premisas implícitas de su mensaje. Pero me gusta lo que ha dicho. Bueno aunque hay partes… Recuerda Ada, es un informático, habrá momentos en los que hable en algoritmos. Así que a tres pasos por detrás ¿eh?

Sintetizando,-mi mirada toma un matiz malicioso.-me ofreces tu carisma, una base con datos sobreescritos, sin olvidar tu brillante mente y un cuerpo de alquiler, aunque no siempre me aseguras que vayas a estar…¿Lo he recogido todo?-Esbozo con lentitud una sonrisa a la par que llevo mi dedo índice hacia el labio inferior.-Me interesas. Mucho.

Lo cierto es que no se me había ocurrido plantearme la idea de formar un grupo. Que pudiese haber niños elegidos que estuviesen interesados en objetivos parecidos a los míos. Es posible que otros hayan sentido la llamada. Tendría sentido. Desde luego nunca antes había conocido a un chico como Yuri, en todos los aspectos…Me gustaría pensar que hay uno igual cada 10.000km, como suele decir mi padre cuando termina con una relación. Pero hay que decir que no existe una definición posible para Yuri. Me pongo en pie, masajeando todavía una de mis sienes.

Ahora la pregunta es ¿qué esperas tú de mí?-Mantengo la sonrisa entornado levemente los ojos- No creo que pueda exhibir tan bien mis destrezas como lo has hecho tú, pero lo intentaré. –Me sacudo la falda cubierta por el polvo y carraspeo.-El Mundo Real es tremendamente aburrido y metódico, a veces pienso que con estudiar algo y no molestar demasiado te puedes ganar una existencia amable. Mi verdadero poder es este violín.-Me encojo de hombros.-Si queréis seguir mi música, no iré lento, os invitaré a vivir una fiesta y nunca volver a casa. Supongo que como te ocurre a ti… un intérprete puede daros la inspiración que necesitáis para elevaros en cualquier mundo, pero alimentar cuerpos es más difícil.  Hasta donde vuestra fuerza me empuje, mi violín os marcará el camino.

De repente me doy cuenta de que podemos zanjar este acuerdo de una manera algo más profesional. Llevo la mano a la espalda y la saco con rapidez hacia delante con decisión.

Esto es sencillo. –Le enseño un saludo que estaba inventando como parte de una nueva coreografía para un videoclip. Hago una serie de movimientos con la mano y agitando el brazo-¿Preparado? Esta será nuestra seña completa y la rápida será ésta otra. De esta forma, sois libres de id y venid del grupo cuando queráis. Pero si se hace esta seña,-Extiendo de mi mano derecha el dedo índice y el meñique y me los llevo al corazón- quiere decir que desde ese minuto, estamos juntos. ¿Entendido? A todo aquel que desees que esté dentro, tendrás que explicarle esto.

Escucho con atención sus palabras, mirándola de arriba a abajo cuando pregunta que quiero de ella ¿No lo he dejado claro? Bueno, posiblemente no, ni lo haré. Quiero una líder, carismática, el perfecto rostro de una asociación que pueda cambiar las cosas, una cabeza visible con capacidades para atraer y atar a una serie de seguidores que en algún momento serán útiles ¡Pero eh! Solo quiero ser un espectador... Claro.

- Igual se me ha malinterpretad con lo del alquiler. Verás, mi mente siempre está a disposición de cualquier cosa que haga, aunque sea una vez a la semana, no puedo parar de pensar... Con mi cuerpo me refería a mi presencia. - La guiño un ojo de manera cómica tras mis palabras, mientras cierro el pc en visto de que nuestro breve respiro posiblemente haya terminado. entonces entorno los ojos y me quedo mirándola fijamente de arriba a abajo ¿Violin? - Una buena banda sonora siempre es bien recibida - Salto para ponerme en pie con rapidez y me paseo a su alrededor analizando cada centímetro de su cuerpo. Retrocedo dos pasos y junto mis dos manos haciendo un encuadre rectangular delante de mis ojos, como si de repente me hubiera vuelto un director de cine... primero encuadro su rostro, imaginándomelo con mas luces de colores, y según voy bajando y pierdo su rostro de vista... - ¡Eres la violinista de la red! - Sorpresivamente me doy cuenta de lo mal que va a quedar haber dicho esto tras desenfocar su rostro, pero no era mi intención. En cualquier caso ahora termino de ver que si es perfecta para mis objetivos, casi me falta marcarla con el sello... ¿Y por que no?.

Busco entre mis cosas hasta sacar un rotulador, y tomo la mano con la que me ha enseñado el que quiere que sea el símbolo de reconocimiento para los miembros, y sin pedir permiso alguno hago un círculo en el dorso de su mano, para con unas pocas pintadas mas dejar marcado un símbolo


- Desaparecerá en poco tiempo... no es ni si quiera un rotulador imborrable. Pero lo importante es que guardes este sello en mente, por que si alguna vez necesitas indicar que has estado en algún sitio, solo tendrás que dibujarlo para que reconozca tu marca... El significado... Quizás te lo diga otro día.

Entonces sin pedir permiso mientras suelto su mano y retrocedo dos pasos, Harleen se me acerca y salta sobre mi levantando de golpe mi camiseta hasta la altura del pecho , mostrando un símbolo distinto - ¡El también tiene uno! - Al parecer se siente orgullosa de esa marca... Posiblemente por que ella si conoce su significado, y lo que implica que la lleve marcada en secreto.


La doy un capón, bajándola de mi mientras la sujeto de sus ropas. Ciertamente no me resulta ni vergonzoso ni incómodo lo que ha hecho al subir mi ropa, por mas extraño que resulte de alguien que cubre su rostro, pero su actitud ha sido demasiado infantil ¿Y si no quisiera mostrar mi emblema? Por suerte eso no es ningún problema.

- Por cierto me gusta el saludo, pero. - Imito el saludo rápido y una vez en el pecho extiendo levemente los dedos centrales, haciendo que presionen directamente sobre el corazón a media asta, casi parece una araña mordiendo sobre el pecho - Quizás así no parezcamos Metaleros de corazón... Si no un verdadero veneno ¿Que tal?. Ah, y claro, ya no podrías usarlo en tu próximo vídeo, o muchos lo imitarán. no queremos que un saludo secreto se convierta en moda ¿No crees?

Yuri se acerca a mí con celeridad, parece estar escrutándome como si a través de esas vendas pudiese desvelar mi ropa interior. Siento cierta tensión cuando sus ojos recorren ciertas partes de mi cuerpo y luego lo encuadra todo con sus manos. Me intriga lo que puede estar pensando en estos momentos, lo admito, este muchacho hace que en los momentos más inesperados se dispare mi adrenalina. Un talento oculto, eso de ser el detonador de cualquier explosivo o artefacto inestable. Esta vez su cercanía me inspira en querer escrutarle con más detenimiento. Me pregunto por qué ocultará con tanto fervor su rostro… ¿Un accidente de laboratorio? ¿Una malformación pre-natal? ¿Un encuentro con quién no debía? De repente se detiene en mi…

Parpadeo sorprendida y algo sonrojada cuando me reconoce por mi trabajo en la red. Toso con disimulo hacia el otro lado mientras sigo manteniéndole la mirada de reojo. Tomo mi mano sin previo aviso y me dibuja un símbolo bastante peculiar. Me resulta familiar de algún modo. Claro que mi padre ha traído por cada demasiados símbolos, marcas, signos durante años a casa. Seguro que lo he visto antes en algún momento en mi vida pero… también he visto millones de veces el arcoíris y no por eso me sé las saturaciones exactas de sus colores. Me miro la mano con detenimiento y sonrío. Es una manera de comunicarse ancestral y no por eso menos útil. Esto promete una buena historia.

Hallelujah-Extiendo mi mano hacia arriba para mirarlo desde otro ángulo mientras no puedo evitar reír y girar sobre mí misma.-Este es un gran momento Yuri, nuestras voces no se apaga…-Entonces Harleen decide levantarle la camiseta para que veamos que él lleva otro símbolo cuyo trazado es parecido, pero que con toda seguridad marca algo diferente.-¿rán?

A juzgar por la reacción de Yuri es otro de sus secretos. Me siento momentáneamente turbada, nunca había contemplado el torso de un chico. Han sido unos segundos pero la sensación se ha hecho intensa. Supongo que a partir de ahora deberé acostumbrarme a que no puedo acostumbrarme a nada que tenga que ver con esta pareja.

Eso hace que mire de nuevo al símbolo dibujado con actitud pensante, quizás requiera de un compromiso mayor que limitarme a dibujarlo externamente. A fin de cuentas, si quiero convertirme en líder eso forma parte de mostrar mi determinación. Asiento confirmando la pequeña variante propuesta de Yuri del símbolo y de no hacerlo público. Soy demasiado consciente de los peligros que suponen para mi causa una revelación de nuestras intenciones. Rebusco entre mi mochila y tomo mi violín. Para iniciar este proyecto antes debemos resolver los asuntos pendientes de Gabumon.

No nos vamos a esconder, ahora menos que nunca podemos dejar que los demás carguen con una responsabilidad que es nuestra. –Gabumon se levanta y se coloca a mi lado. Creo que entiende perfectamente de qué estoy hablando.- Vamos a entrar otra vez en la sala cerrada de antes, dentro de unos minutos escucharéis una melodía que posiblemente ensombrezca vuestros corazones. Queremos atraer a ese Devimon y terminar con esto.-Bajo la cabeza tratando de pensar en cómo podemos aprovecharnos en el combate pero si Gabumon está tan seguro de su fuerza… Resoplo para luego mirar a Yuri, si ellos lo han conseguido de una forma casi suicida… Solo queda luchar o luchar.

Escapar, tenéis que poneros a salvo, Harleen necesita recuperarse del todo. Bailaremos con la muerte y la besaremos si hace falta, para mandarla al infierno.-Me acerco hacia ellos y con ambas manos acaricio sus mejillas con suavidad.-Sois la pareja más interesante que he conocido jamás. Quizás después de esto podamos bailar juntos, -desvío la mirada unos segundos hacia Gabumon.-entendemos que antes pretendíais ponernos a salvo, es el gesto más noble que nadie había tenido hasta ahora con nosotros. Pero no queremos ser esos torpes que siempre van pisando al otro. Aunque supongo que si estáis bien y no corréis peligro, siempre podéis estar tres pasos por detrás. Pero solo por ser vosotros. –Suelto mis manos,sacándoles la lengua con picardía y doy la vuelta para colocar mi violín sobre mi hombro. Antes tendré que afinarlo.

No puedo evitar reírme mientras escucho sus palabras, a pesar de que la caricia realizada debería perturbarme, encuentro la situación actual demasiado irónica. Sugieren precaución y que nos quedemos tras ellos, claro ¿Como no? - Siento ser descortés pero... ¿No podéis evolucionar y pretendéis luchar contra un Devimon? Sabes, si ese símbolo fuera mágico ahora mismo estaría brillando en su máximo esplendor - Retomo el paso para seguirla mientras afina su violín, al tiempo que Harleen hace como si estuviera estirando sus músculos - Dime Ada... ¿Cual crees que es tu mayor y mas latente pecado capital? Por que creo es el que ahora mismo llevas marcado en la mano y el corazón - No hace falta que diga mas, se que es una joven inteligente, sabrá hallar el significado de el símbolo con esa pista, así como la razón de mi diversión.

- Si de verdad tenéis que enfrentaros a un Devimon, vais a necesitar algo mas que un milagro, necesitáis ayuda.

- Yo ya estoy bien, he dormido, he comido. Y la verdad es que quisiera consumir un digiegg de Devimon, creo que podría serme útil en el futuro.

Me encojo de hombros para indicarle a Ada que no puede hacer nada para librarse de nosotros por el momento. No es que de repente me haya vuelto una persona, pero si acabamos de acordar una asociación, no puedo permitirme perder a un cincuenta por ciento de los miembros en una sola incursión demoníaca... Lo mires como lo mires son unas cifras demasiado desalentadoras para la integración de futuros activos.

Hecho aquello y mientras Ada afina su violín, que aparentemente debe de tener propiedades para atraer a Digimons oscuros, sopeso la posibilidad de extraer algo de equipo para el combate... Pero de poco me serviría en estos momentos, así que el tiempo restante lo paso con la mano extendida, tratando de comprender como funciona la acumulación de la energía usada para digievolucionar... La necesitaremos para el combate que se avecina.

Unos minutos mas tarde, quizás poco antes, quizás poco después de que Ada termine de afinar su violín, he logrado entender como funciona mi energía... Está puramente basada en las emociones y el contacto, probablemente por eso cargué energía al tocar aquel extraño símbolo, o al golpear al Centauromon ¿Y entonces? Pensando unos instantes mas en ello, llego a la conclusión. Elevo mi mano, la coloco sobre el rostro y sin agarrar las vendas imagino que las estoy retirando mientras mi mano simula un movimiento de arrastre, acariciando mi rostro. Al abrir los ojos la energía se muestra en mi mano, y tras ella, una sonriente Harleen parece estar especialmente motivada.

- Ahora ya se como hacerlo.

Tengo la oreja pegada al violín tratando que no se me escape el sonido ni por un cuarto. Debe ser una ejecución perfecta. Pero entonces escucho a Yuri que por detrás está preguntándome algo, giro la cabeza para atenderle aunque mantengo la atención en mi paciente preparación melodiosa. ¿Un pecado capital? Oh, ¿a eso se refieren los símbolos que portamos tanto él como yo?

Vamos a ver, déjame pensar….-camino marcha atrás mirándole a él-Hay muchos que podría descartar con gran facilidad, otros tres quizás ya no tanto… Pero supondré por un momento que se trata de la soberbia, y yo me pregunto; ¿Cuántas personas se echan atrás porque algo o alguien se lo ha impedido? Porque les han roto sus sueños o porque alguien simplemente tuvo la brillante idea de decirles que no podían. Un milagro… ¿en serio son tan imposibles? Pues quiero uno.  

Me río de mis palabras comprendiendo que no se me ocurre una mejor definición de soberbia que esa. Creo que nunca me había visto a mí misma bajo la lupa de un pecado capital. Pero supongo que si se me tiene que recordar por alguno, admitiré que no me voy a rendir. Reventaremos el universo si con eso conseguimos nuestro objetivo. De alguna extraña y parodójica manera, las palabras de Yuri me han levantado el ánimo. Poco después observo cómo su mano se ha cubierto de energía tras un curioso movimiento. Increíble.

Cuando llegamos ante la sala cerrada de antes… el lugar ha cambiado, los símbolos de la pared se han apagado y ha quedado completamente a oscuras. Necesitamos otro lugar para el combate. Chasqueó la lengua como fastidio y comienzo a caminar por los túneles que hemos venido.

No puedo evitar reírme del comentario efectuado, y al parecer ella también se ha percatado de lo que acaba de hacer... - Bueno, como siempre he dicho, el primer paso es aceptar tu problema. El segundo es comprender que no es TU problema, y por último asimilar que mientras te reporte beneficios, no está mal - Me encojo de hombros y continuo caminando hasta que llegamos a la sala anterior ¿Por que ha dejado de brillar? Misterios de un templo informático, quizás el agujero de gusano haya roto algún código importante en otro punto del mapa. Tendré que estar atento a las paredes.

Caminamos durante unos instantes, pero la verdad es que no veo ningún terreno que pueda darnos una ventaja demasiado estratégica. Luchar en una zona cerrada sería un buen punto para Witchmon, pero Ada y Gabumon quedarían demasiado indefensos ante un mal golpe, así que la opción mas evidente es alguna zona estable con mas columnas de las que se puedan contar en diez segundo a toda velocidad. Por otra parte la iluminación es mas tenue desde que he tirado el cofre por aquel extraño vórtice, quizás el templo en si mismo haya absorvido la oscuridad que contenía.

- Debemos buscar una zona con columnas, ruinas y muros tras los que poder ocultarnos de sus ataques mas peligrosos. Intentará ir directamente a por nosotros, así que debemos prepararnos para esa posibilidad - Saco de nuevo mi terminal mientras caminamos, procesando datos en la misma sin dejar de hablar - De la iluminación puedo encargarme en cuanto lleguemos a la zona en cuestión, pero insisto en que requerimos de un lugar con muros naturales de, como mínimo, metro y medio de altura, para que Harleen y Gabumon no tengan que preocuparse en exceso por nosotros, o podría ser mortal para ellos.

Miro con suspicacia durante unos segundos a Yuri. La explanada inicial que hemos atravesado antes tenía paredes que podían servir para ocultarnos. Pero un campo tan incierto como ese, no sabemos los inconvenientes que pueden surgir y complicarnos más las cosas. Conforme voy deslizando las cuerdas voy averiguando sin querer la diferente resonancia que presentan estas ruinas. Curiosamente las paredes no deben estar todas hechas con los mismos materiales porque el sonido que me devuelve cambia levemente su afinación. Si pudiéramos pedir, así siendo tiquismiquis, algún requisito más a nuestro campo ideal de batalla, yo le pediría que tuviese humedad. Sólo serán unos minutos, la salud de mi violín no corre peligro pero en cambio ganaremos un efecto…aterrador. ¿Qué buscamos al rey de las sombras? Tengo tinieblas de sobra para ofrecerle.

Si hasta ahora ha querido actuar únicamente a través de la manipulación y el miedo, es muy posible que sus ataques también vayan en esta línea. Se ensañará con trucos sucios para desconcentrarnos. –Comento en tono serio mientras sigo recorriendo los diferentes pasillos con símbolos que resplandecen con grados de saturación distintos, e incluso algunos parpadean.-Solo tengo un poder, como ya te dije… es llevarnos a la victoria. ¿Alguna vez te has fusionado con el compás de unas notas hasta el punto de ser la mismísima melodía? Es espeluznante y… excitantemente provocador.

Al pasar por la encrucijada de antes, un camino nuevo ha aparecido. ¿De verdad es nuevo? ¿No lo hemos visto antes? Es una sala iluminada con antorchas, hay unos dibujos grabados en ella y al fondo se vislumbran unas escaleras que suben. Los dibujos bien podrían representar Digimons antiguos, es posible que este sitio fuese un lugar de culto en antaño. ¿Eso quiere decir que debemos rezar todas las plegarias que nos sepamos antes de seguir avanzando? Genial. Una pena no disponer de tiempo para examinar cuidadosamente todo lo que guarda este lugar... Por unos instantes veo unos reflejos oscuros resplandecer de unas de las esquinas...

¿Encuentran algo tus datos? No sé si esto también puede aportarte algo nuevo.-Le comento ladeando la cabeza en dirección a los dibujos.

- Bien, me parece perfecto que vuestro enemigo siga queriendo usar trucos baratos de feriante con una bruja de verdad en escena - Sonrío mirando a Harleen de reojo, ha inflado los carrillos por mis palabras, y por su mirada juraría que está sopesando seriamente el prender mi ropa... Que no sería la primera vez - ¿Perdón? - Las últimas palabras de Ada me han sacado de la onda, hasta el punto de que casi cierro la ventana del radar de mi digiterminal, lo que no ocurre únicamente por que el programa me lo impide con una vibración.

Descubrimos una nueva sala mientras todo ello ocurre, las pinturas de sus paredes me llaman la atención, pero por el resto hay que decir que es perfecta... Quizás demasiado. me recobro ante el anterior comentario, expandiendo el radar para comprobar que no hay nada en la habitación, y así es - Está despejado, podremos tener toda la intimidad que queramos.

Intimidad ¿eh?

Bajo el violín de mi hombro, si los dioses nuevos y antiguos fuesen benevolentes y me diesen la posibilidad de un lugar mohoso, casi lo último que necesito es que suene bien.Estiro el cuello y miro con más detenimiento el cacharro que Yuri ha estado usando me resulta extrañamente familiar. Con el violín en la mano revuelvo entre mis cosas de la mochila... realmente cuando lo encontré pensé en la posibilidad de que a alguien se le hubiese podido olvidar. Es un asco como la gente vive pendiente de todos los chismes tecnológicos...

Tengo una pregunta repentina...-llevo mis manos a la espalda para segundos después sacarle un cacharro parecido al suyo.-¿Esto es lo mismo? Quiero decir, un día me lo encontré pero no pensé que pudiese ser mío. No creí que tuviese que ver con el Mundo Digital... Suena absurdo pero lo recogí sin pensar en ello. Lo llevaba en la mochila... ¿Funciona?

Alzo una ceja desde mi posición. No he tardado ni diez segundos en empezar a escanear los dibujos de esa sala, pero la pregunta de Ada me ha hecho recordar que tenemos otros objetivos.

- Claro, adelante - Dejo de mirar un instante a mi terminal, pero rápidamente vuelvo a hacerlo cuando la señala ¿Ella también tiene una? Entonces es evidente que no solo nuestros extraños dispositivos digitales se generan con la entrada al mundo digimon, pensaba que sería algo exclusivo que este recinto de datos me había entregado por mi control informático.

Tomo su terminal y la enciendo tal y como haría con la mía, por supuesto no puedo pasar de la pantalla inicial, tiene un sistema de reconocimiento de usuario, así que se la entrego en mano - Si, funciona... y la verdad es que nos convendría que aprendieras a usarla en un momento.

Observo con curiosidad qué es lo que hace Yuri para encenderla. De momento no parece una ciencia muy complicada. Se ilumina una pantalla inicial a lo que Yuri decide pasármela. Carraspeo algo nerviosa, nunca había tenido un dispositivo como este. Deduzco que aquí tiene un sentido todavía más completo que cualquier que se le pueda asemejar en el Mundo Real. Dejo con suavidad mi dedo índice pulsado a lo que un leve resplandor violáceo hace cambiar la pantalla ofrenciéndonos otra llena de comandos.

Te he visto antes, la has usado en varias ocasiones... Si me permites la indiscreción... ¿Te puedo preguntar para qué?-Primero quiero escuchar qué hace para saber qué me puede convenir más aprender primero a forma relámpago dadas las circunstancias.- Adelante, deslúmbrame con tu conocimiento, soy toda tuya.

Me coloco tras ella para tener su mismo punto de visión, y sonrío ante sus últimas palabras - Cuidado - Susurro con picardía desde su espalda... Que no tarda en desaparecer, con la tecnología siempre tomo mi matiz mas serio, comprobando que la apariencia interna de su dispositivo sea como la de el mío, al ver que parece ser así crujo mis manos a ami espalda y vuelvo a hablar.

- Tiene varias funciones, quizás demasiadas para explicarlas ahora, pero las mas importantes en la situación en las que nos encontramos son las siguientes. Mapa con localizador de portales entre este mundo y el humano, escaneo de las estadísticas de Gabumon, un programa físico formato firmware que te podrá proteger de la influencia de Devimon y un radar para detectar digimons - Mientras enumero las opciones, señalo con una mano que paso sobre su hombro los distintos iconos a los que me refiero - ¿Por cual quieres empezar? - Señalo nuevamente al de Firmare por un instante - Te aconsejo este, así podrás frenar ataques mentales por unos breves minutos.

Lo cierto es que no podía dar crédito a las funciones que acababa de describir Yuri ¿y había más? Pese a tener la sensación de que posiblemente me llevase una vida descubrir todas las ventajas y funciones de ese cacharro...¡¡Era infinitamente útil!! Qué pena que hasta ahora solo se haya dedicado a estar de fondo de mochila.

¡¡Enséñamelo todo!!-Respondo sin pensármelo dos veces. Pero tres segundos después una palabra se repite constantemente en mi cabeza "mierda"... Eso ha sonado verdaderamente fatal...Un rubor da color a mis mejillas a la par que selecciono la opción que Yuri me ha aconsejado. Toso con fuerza hacia el lado contrario por el que aparece para explicarle las cosas- Quiero decir, centrarnos en todos los comandos de batalla sean ofensivos o defensivos. Quiero que me enseñes todos los que mi cabeza pueda retener.

Ni si quiera me percato del doble sentido de sus palabras, estoy demasiado centrado en las opciones de su terminal, hay solo una que no conozco, pero su icono parece demasiado descriptivo, es claramente un sistema de almacenamiento de Digimons, que supongo que yo no poseo por que ya lo tengo integrado en mi dispositivo digital.

- Si activas esta aplicación - Toco en la pantalla y una nueva ventana se abre, con el contorno de la mano de Ada dibujado, es evidente que tiene que poner ahí su mano, pero la detengo - Al colocar sobre esto tu mano te trasmitirá un sistema físico de firmware, que para que te hagas una idea, es lo que usan todos los pcs para evitar ataques maliciosos. Ahora ten en cuenta que todo en este mundo es digital y comprenderas su importancia - Hago una breve pausa mientras cierro la aplicación - La única pega es que tiene un tiempo muy limitado, y que tampoco resiste demasiados ataques mentales antes de desactivarse, ni ninguno físico bajo ninguna circunstancia. Así que mejor no gastemos parte del tiempo que tienes.

Atiendo en silencio a la explicación, si lo he entendido bien, este comando es mejor utilizarlo en caso de emergencia. Si dura tan breve es posible cometer cualquier fallo tonto. Asiento con la cabeza para indicarle que lo he entendido y le doy un repaso con la mirada al resto de símbolos que aparecen por la pantalla. No sé si ahora es el mejor momento para que siga enseñándome estas cosas...

¿Hay alguna función más que pueda servirme para un momento crítico? No quiero que suceda como la otra vez, Centauromon estaba dispuesto a acabar conmigo y ni siquiera pude reaccionar.-Le comento en un tono que acusa gravedad a mis palabras. Observo cómo Gabumon está mirando con atención los grabados de la pared, parece especialmente absorto. Supongo que él reconoce a más Digimons de los que he creído observar a primera vista. -Aunque si estoy tocando el violín me resultará complicado poder usar...¿Cómo dices que se llama?

- Era una situación en la que nada podía hacer la terminal - Comento sobre su observación del anterior combate contra Centauromon - De todas maneras el que saliaramos vivos dependió en un primer instante de esta aplicación - Señalo el icono de radar y hago un amago con la mano para que lo pulse... no se si podré toquetear demasiado su terminal sin que salte algún tipo de protección, tendré que comprobarlo en el futuro.

- Con el radar puedes ver cualquier digimon en las cercanías como un punto en el mismo, es decir, un radar de toda la vida, pero este solo detecta a las criaturas. Esto te permitirá saber donde están tanto tu acompañante como tu enemigo, por si necesitaras quedarte en segunda línea de batalla en algún momento. Gracias a ello vi venir a Centauromon y pude echarte al suelo. - Señalo un icono dentro del propio radar - Con eso activas un sistema que te avisa si algo se acerca demasiado, puede ser de manera sonora, con brillos o vibrando.

Lo había llamado "terminal", hago un esfuerzo mental por retener la palabra varios segundos en mi mente. Observo cómo funciona el radar y tras activarlo enfoco en dirección hacia Gabumon para ver cómo se visualiza su presencia en el radar. Resulta interesante poder tener una visión más táctica de lo que se desarrolla en una batalla. No todas las guerras se ganaron con fervor ciego. Tenemos que entrenar junto a esta aplicación para que cuando lleguen momentos como éstos tengamos un buen dominio.

Imagino que el radar está limitado a la localización de Digimons como ya me has dicho, ¿pero es posible introducir datos de los lugares que has visitado? De esta forma podrían analizarse después y si son sitios laberínticos podrían ser la clave de todo.-Sopeso unos instantes mis palabras, la verdad es que no recordaba la última vez que le hablaba a alguien admitiendo tan "pacíficamente" mis errores.-Suena estúpido pero he estado haciendo cartografía en mis libretas, me ahorraría mucho trabajo.  

No puedo evitar reír ante las palabras de Ada ¿Cartografía? ¿Si funciona para registrar laberintos? Claro o también... Tomo su mano para guiarla y cliqueo otro icono distinto, un mapa se abre en la pantalla del dispositivo - Te presento al señor mapa. Tiene todas las zonas comunes mapeadas, y en caso de no tener alguna la va mapeando según la recorres - Adoro las idas y venidas de los novatos con las nuevas tecnologías, te pueden contar mas de un buen chiste.

- Pasemos a la siguiente aplicación importante - Suelto su mano y señalo a un nuevo icono, esperando a que lo pulse - Es el último importante para ahora. Úsalo si todo sale mal y el dispositivo localizara y te guiará hacia el portal al mundo humano mas cercano. Si crees que puedes llegar a morir, no merece la pena, corre. Ya habrá tiempo para luchar otro día, hay sistemas que no pueden ser destruidos de la noche a la mañana, sobretodo los corruptos, los legales... Son mas fáciles de destruir si sabes como.

Oh, así que también tiene una función de mapa. Eso era todo cuanto necesitaba saber. Comprendo que Yuri se ría ante mi desconocimiento por estos artilugios pero como amateur, necesito ir tocando botones a ver qué sucede para aprender las cosas. O en este caso, ir conociendo qué cosas no puede hacer para encontrar todo lo que sí puede. La última explicación de Yuri me deja pensativa un buen rato. Hasta ahora he venido al Mundo Digital de manera fortuita confiando en que algo me haría volver aquí. Existe una forma controlada de salir... No doy crédito, es cómo después de mil años con pieles de oso descubriese el fuego.

Tengo paciencia, no me gustan los errores de cálculos. Aunque haces que me de cuenta de que no voy a necesitar ni una tarde ni dos, para aprovechar todo lo que la terminal ofrece. ¿Necesita algún cuidado especial de mantenimiento? Fuente de energía, limitación importante, interferencias...-Esta vez le pregunto mirándole directamente al rostro.-¿Y en el Mundo Real?

Me aparto para dejarla espacio y movilidad, aprovechando de paso para echar un vistazo a mi propia Terminal de Batalla por si algo hubiera aparecido marcado en el radar. Tras comprobar que no es así vuelvo a centrar mi atención en la violinista, que vuelve al ataque con nuevas preguntas.

Mientras la mantengas limpia todo lo demás debería estar bien... No se de donde extrae su energía o si hace falta recargarla, pero por el momento no se me ha terminado - No como el PC, que tras reproducir la canción de Centauromon volvió a morir en el acto, el caso es que aunque muero de curiosidad por saber que tipo de batería tiene, no quiero abrirlo y arriesgarme a que sea irreparable - En el mundo real hasta donde he logrado ver funciona perfectamente, es mas, teniendo e cuenta que la tuya cuenta con lo que parece un sistema para almacenar Digimons, quizás incluso te sea útil para que Gabumon siempre pueda ir en cierta manera contigo.

Escucho un bostezo a mi derecha, y justo cuando miro veo a Harleen abanicándose la boca con descaro - Me aburro... ¿Llamamos ya al señor de las tinieblas para matarlo o que? - No puedo evitar reir ante una situación que evidentemente no es para hacerlo. CIertamente todo lo que había qu decir, ya esta dicho.

- Supongo que si... ¿Maestra? - Extiendo la mano hacia Ada como invitación a que proceda a tocar y me alejo unos pasos, ocultándome con Harleen tras la columna mas cercana... Los ataques sorpresa siempre han sido los mas efectivos, mientras podamos, este será uno de esos.

Atiendo una vez más a las explicaciones de Yuri según él no hay nada más relevante a tener en cuenta. Me preocupaba si el mantenimiento podía suponerme algún inconveniente pero…es una máquina no dependiente. Bueno si tengo cualquier problema en el futuro ya le volveré a preguntar. Escucho cómo Harleen bosteza por lo que intuyo que han pasado preciosos minutos desde que hemos llegado aquí. Guardo mi terminal en uno de los bolsillos de la mochila y voy a buscar a Gabumon. Yuri me da la entrada para que de comienzo el espectáculo.

Gabumon…-le susurro con dulzura- tenemos trabajo.

Quiero volver a escuchar el violín Ada-hime. Sabes que siempre consigue hacerme sentir bien y ahora me gustaría…-la voz de Gabumon suena resuelta pero más apagada que de costumbre.

Vuela tu imaginación, destruye a ese bastardo con rabia mis notas susurrarán en tu corazón solo para ti.- Le doy unos toquecitos con el arco en la cabeza.    

Suelto mi pelo, llevo mucho tiempo sin poder hacer esto como a mi me gusta. Los inconvenientes de iniciar algo más formal en el mundo de la música es que no siempre te dejan expresarte como tú quieres. Hoy voy a tocar como suelo hacer en los ensayos cuando estoy sola, bye bye al estilo de las señoritas. Le hago un ademán a Gabumon con la mano para que se prepare y éste asiente con la cabeza. Además curiosamente hoy tendremos público para que opine.

Mis queridos oyentes, me complace presentarles mi concierto para esta noche.-Hablo escenificando en voz alta dirigiéndome hacia al frente vacío. Doy unos leves golpecitos con el arco a las cuerdas para comprobar una ultima vez el sonido- Prometo un apocalipsis de sonidos que estallarán hasta el éxtasis. Bienvenidos a mi danza macabra.

Dicho esto comienzo a tocar primero con una ternura ciega como si pretendiese que las piedras de nuestro alrededor se derritiesen, balanceo mi silueta como un perfecto tulipán pero tres trinos marcan el principio de lo que estar por llegar…  

Unos movimientos espasmódicos brotan naturales de mi cuerpo como si estuviese completamente poseída por la música titilante, asfixiante, embriagadora. Tus oídos nunca han sentido el impulso porque algo les llegue más hondo que estas notas que parecen susurrarles cosas prohibidas. Deseos que jamás nadie se atrevería a revelar en voz alta. Recorro todo la sala inundando todos los recovecos posibles. Gabumon parece sumido en un trance al que después me uno a bailar alrededor suyo.

No muy lejos de donde estamos un poderoso ruido emerge. ¿Será el Digimon al que está dedicado esta euforia musical? Bien, en ese caso ha llegado el momento de seducirle hasta aquí con el sonido más agudo y angelical que mis manos pueden llegar a crear. Aunque los pizzicatos sugieren precaución…

Tengo que reconocer que pese a nuestra precaria posición ocultos tras una columna que no nos permite escuchar la música en todo su esplendor, la pieza tocada por Ada es como mínimo inspiradora, y eso es vanagloriar sin ser nada justos.

Tras darme cuenta de que me estoy distrayendo demasiado con las notas que flotan en el aire, doy una suave toba a Harleen en su frente, pues ya había empezado incluso a bailar, y la indico que me mire a los ojos, acercándome para susurrar de manera que nadie mas pueda escucharnos - Quiero un ataque sorpresa... No puedo ocultarte evolucionada, así que en tu primer golpe quiero que sea con tu estado actual y utilizando todo tu poder, antes de que puedas caer agotada tendrás la energía de la evolución recorriendo tu cuerpo, y eso nos permitirá un primer impacto mas que decente - Harleen asiente y junta sus dos palmas cerrando los ojos mientras se prepara para liberar todo su poder... Incluso siendo un Rockie un ataque de dicho potencial debería de ser capaz de dañar a un Devimon, o como mínimo retenerle hasta evolucionar y luchar en condiciones "Iguales". Pero no nos descuidaremos, a fin de cuentas es un demonio, y he leído lo suficiente de estos y otros muros como para saber que junto a los ángeles y los caballeros sagrados, son las clases mas poderosas de digimon, llegando a igualar o superar en ciertas condiciones a niveles superiores al suyo.

Escucho como algo parece aproximarse, y llevo mi mano al pecho aprovechando que Harleen tiene los ojos cerrados... Si sufro ahora algún tipo de ataque estamos perdidos, y con el cansancio que estoy acumulando no es algo a descartar, tengo que tener cuidado.

Una brisa gélida recorre la sala, vapulea la manta de Gabumon y eleva mi pelo y falda. Es el momento, por fin ha acudido a nosotros. Una energía oscura recubre la sala mientras sigo en crescendo más rápido que nunca con el compás de mi danza macabra. La forma de Devimon le descubre por completo, Gabumon echa las garras hacia atrás, preparado y dispuesto.

¿Qué pretendes escoria peluda?-Su voz grave y profunda retumba en eco desde los cielos- ¿Has pensado que desafiar el status quo podía beneficiarte? JA!-Me mira con desprecio esbozando una sonrisa-Esto es absurdo y novedoso nadie me había brindado tributo antes de su extinción.

La música sigue sonando tras su risa descontrolada. Comprendo que Yuri ya tendrá sus propios planes, así que ejecuto las notas para darle pie a que ataque Gabumon. Mientras me desplazo detrás de unos de los pilares para mantenerme alejada del campo de batalla.

¡¡Petit Fire!!-Gabumon recorre la distancia a pie tratando de perseguir a Devimon, el cual parece divertirse simplemente esquivando.

¡Invocación! - Justo sobre las manos de Harleen una gran masa de fuego espiritual rojo y azul ruge con fuerza, mostrando un poder digno de la mismísima genkindama, a hecho justo lo que la dije, concentrar todo su poder rockie en un solo ataque, y mientras el fuego vuela hacia uno de los príncipes de las tinieblas, concentro energía en mi mano y la impongo sobre el dispositivo digital.

- ¿Que es esto? - Mientras un resplandor verdáceo oculto tras las llamas envuelve a Harleen, Devimon destruye la gran bola de llamas no sin cierta dificultas - ¿Quien osa atacarme con semejante ridículo poder...? ¡Serás destruido!


Rápida como un cometa Witchmon se coloca a espaldas de Devimon y le golpea con fuerza girando sobre su escoba, lanzándolo al interior de la habitación - ¿Perdona cuernos de vaca? ¿Que decías de poder insignificante? - Y en cuanto el príncipe de las tinieblas se repone de su ataque para mirar al nuevo contendiente, esta le guiña un ojo mientras su peculiar sonrisa Chesire se extiende por todo su rostro, momento en el que aprovecho para salir desde detrás de la columna en la cual me ocultaba y situarme al lado de Ada, con una expresión que mezcla diversión con cierta malicia - Creo que ahora si que podemos llamarle ángel caído... ¿Lista? - Con una sonrrisa demoniaca, Harleen empieza a volar a toda velocidad por la sala, mientras yo me mantengo al lado de la joven por si pudieran necesitar apoyo terrestre.

Harleen ha hecho su aparición desconcertando por unos instantes a Devimon. Perfecto. Acelero el ritmo de mi violín para impulsar a Gabumon para que siga intentándolo aumentando su velocidad. Harleen ha conseguido evolucionar en la bruja que hemos visto antes. Sé que Gabumon se está esforzando con todas sus fuerzas y que no se va a permitir bajar la intensidad de sus ataques ni por un instante. Pero está claro que ahora es el contendiente más débil y Devimon lo sabe.

Ala Razor-tras romper una de las columnas ante el impacto de Harleen suena desde los cielos de manera ronca. La dirección apunta hacia Gabumon el cual intenta esquivar todos los impactos pero a juzgar por su expresión alguno le ha dado.

Mi expresión se contrae viendo el dolor que se ha dibujado en su cara por unos instantes. Parece que Harleen puede controlarle desde el cielo o al menos jugar en su propio terreno.

¡¡Nooo!! Acabaré contigo, Harleen déjamelo.-Las palabras de Gabumon hace que todos dirijamos la atención hacia él. La risa de Devimon retumba con más fuerza a pesar del reto que podría ser para él Harleen.

Voy a jugármela, cúbreme Yuri.-Comienzo a moverme de columna en columna contagiando con la energía desprendida del violín a Gabumon para inspirarle a seguir cuando Devimon expresa en su rostro júbilo. Está claro que quiere destruirnos por encima de todo por lo que empieza a buscarme olvidándose de Harleen. Veo una sombra por encima de mi cabeza… y acto seguido un poderoso alarido procedente de Gabumon.

¡¡NOOOOOOOOOO!!

Algo se mueve tan intenso y puntilloso como mis notas saltando por encima de mi cabeza. Es una presencia que ataca por detrás a Devimon dándole un abrazo letal. Aprovecho para dar una voltereta con el violín todavía en el hombro y sin dejar de tocar.

Repentinamente Ada salta para alejarse tocando en otra dirección ¿A que está jugando? Corro para desplazarme junto a ella, pero la distancia que me lleva de ventaja es suficiente como para que Devimon la alcance antes de que yo logre hacerlo, tal y como me temía.

- ¡Harleen! - La Digimon sobrevuela rápidamente la zona para evitar que Devimon ataque, pero ni si quiera ella es tan rápida... Entonces en el último momento una silueta surge desde detrás de Devimon agarrándolo e hiriéndolo ¿Gabumon? - ¡Aprovecha y a quemarropa!

Medio segundo después la digimon bruja está pegada a Devimon con una mano apoyada en el pecho de este y otro en su rostro - Se acabó... - Un potente chorro de agua a presión sale desde sus manos, atravesando parte de la piel del digimon mientras lo lanza por los aires... Donde la bruja moviéndose a propulsión con su escoba lo espera únicamente para batearle contra el suelo, en dirección a la sombra del digimon que acaba de aparecer en escena.

Lo siguiente se sucede a una velocidad increíble. Harleen ha sabido ver muy bien el momento y ahora Devimon está en manos de la extraña sombra que ha surgido antes. Mis ojos no dan créditos cuando comienza a desvelarse la forma de la misteriosa silueta. Es un digimon completamente diferente… es… Sanglupmon. ¡¡Finalmente Gabumon ha evolucionado!! Estoy agotada y empezando a sentir calambres en la manos, aunque mis ensayos son duros no todos los pasajes procuro que tengan la intensidad que me está obligando a mantener este combate. Pero es lo menos que puedo hacer y ahora está claro que no voy a parar. Comienzo a reír manteniendo el rítmo.

Desde el suelo Sanglupmon ejecuta un movimiento del que salen cien espadas finas impulsando a Devimon hacia arriba y desgarrando en trozos su cuerpo.

¿Esto… es… el… fin? ¿En…se..ri..o?-sus palabras se pierden.

No puedo creerlo, una sensación inmensa de alegría me envuelve mientras miro a mis compañeros. Lentamente ejecuto las notas finales y con suavidad bajo el violín para descansar mis brazos. Sin pensarlo me dirijo hacia Sanglupmon el cual tiene una sonrisa astuta en sus labios, unos segundos después lo pierdo… ahora es Gabumon de nuevo. Corro a abrazarle emocionada.

Lo conseguimos, amigo. –está rasguñado y extasiado pero ahora podrá descansar cómo se merece. Observo cómo su rostro pese a todo está feliz y eso ahora me reconforta. Pero luego va cambiando poco a poco…parece preocupado…

Ada-hime…¿Qué le ocurre a tu ojo derecho?-Instintivamente me llevo la mano al ojo sin entender a qué puede referirse.-Tiene…algo…negro…-termina de decir cayendo inconsciente.