Enemiga o aliada, ¿acaso esto es una cita?

La única forma en la que podría describir toda la actual situación en la que me encontraba era "extraña" pues bien, apenas conocí al joven Alec-san esta mañana, y técnicamente fui secuestrada por el y su organización, en este preciso momento estamos de compras en el centro de Yokohama. Me sentía de cierta forma culpable, pues si no hubiera sido por mi culpa, el no necesitaría un nuevo par de zapatillas y un nuevo conjunto de ropa... aun que si nos vamos por los tecnicismos, si el no nos hubiera pedido a Raven-san y a mi atacarlo, nada de esto estaría pasando ahora... Como ya dije, es una situación "extraña"

-en esta zona del centro, podremos encontrar muchas tienda de ropa- explique mientras tomaba su mano -Alec-san, ¿Qué es lo que quisieras comprar primero? ¿ropa, o zapatillas?- le cuestione curiosa inclinándome un poco hacia adelante

Lo primero fue revisión de la billetera, la cantidad de dinero era suficiente como para conseguir cualquier tipo de ropa que se buscase, el sueldo de un oficial de DATS era inmenso y el D-Cyber no era alguien que gastase demasiado dinero. Observó las distintas tiendas de moda tratando de sacar un patrón en los tipos de ropa que tenían los hombres de su edad en ese momento, pudo deducir que la combinación de pantalón de jean con remera blanca y camisa parecía estar en todos lados y que las zapatillas eran variadas pero eran de un tipo extraño. Tenían algo distinto y no entendía que era... no servirían para correr... desde lejos las cosas se veían incómodas... tendría que analizarlo mientras se acercaba al objetivo con lo que ya sabía.

- Creo que ropa... Aunque vine para las zapatillas... ¿Por qué necesito nueva ropa? - preguntó antes de ir hacia una de las tiendas, la respuesta no importaba pero de todos modos iba a tener que ir con o contra su voluntad. Tal era el poder de las mujeres que tanto temía que utilizasen contra él.

-pues...- pensé en una buena respuesta -Alec-san si te desases de tus zapatillas tan fácilmente en un combate, no estaría mal tener un par de cambios de ropa de repuesto no crees?- me di cuenta que analizaba a todos a su alrededor

Este joven era sumamente diferente a las personas con las que acostumbraba estar, el parecía estar encerrado en su propio mundo, y sin embargo podía darse cuenta de los mínimos detalles a su alrededor. Lo que me llevo a pensar, si ya se había dado cuenta de mis intenciones, o si simplemente yo me estaba volviendo una loca paranoica

-dime Alec-san...- me colgué de su brazo -¿tu forma de conseguir una "cita" siempre consiste en secuestrar a alguna chica y lucirte en una pelea? o ¿yo soy la primera?- reduje la distancia entre nosotros

Su cerebro buscó una respuesta graciosa, respuesta graciosa, milisegundos que parecieron horas en la mente del D-Cyber buscando un único comentario perfecto para la ocasión - No, normalmente secuestro chicos - se rió de su propio comentario, sus capacidades mentales habían disminuido bastante debido a la presión constante por lo cual lo único que se le ocurrió decir fue ese comentario - Bueno, pero la campera con orejas se queda - era lo único de su ropa que utilizaba siempre y no iba a cambiarlo por alguien que había conocido hace poco tiempo. Era la forma que tenía de ser identificado con facilidad por cualquiera y lo hacía destacar, una capucha con orejas era algo muy raro e infantil pero que le quedaba de maravilla a alguien como Alec.

Se sonrojó al notar que se estaba colgando de su brazo pero trató de ignorarlo, no podía parecer débil. Ya había entrado a la tienda por lo cual tendría que aprovechar la situación para escaparse de la trampa ajena - Emmm.... hay muchas cosas.... tu tienes experiencia... ¿Qué debería usar? - En ese momento no lo supo pero se arrepentiría de sus palabras.

-diría que...- recorrí analítica con la mirada la tienda -me gusta tu estilo de vestir, en especial, me gustaría poder verte con esa campera con orejas que mencionas...-

Dado que la ropa no era algo realmente importante, decidí ir directamente a la sección de zapatillas, había de varios modelos, sin embargo nada que fuera verdaderamente practico para un tamer, y mucho menos para un tamer al estilo de Alec-san

-Alec-san- pronuncie con un cierto ritmo alargando su nombre, mientras me volvía a colgar de su brazo -aquí no ay nada que nos sea útil, ¿vamos a otra tienda? o ¿será que a ti te gustó... guarde un silencio "dramático" e "Incomodo" mientras me apretaba un poco contra el ... algo en partículas de esta tienda...?- sugerí con suspicacia sonriéndole pícaramente

Mientras se veía obligado a movilizarse hacia la sección de zapatillas aprovechó para ver las distintas prendas colgadas y dispersadas por el lugar, la verdad que si tenía que comprarse ropa posiblemente iba a terminar eligiéndola él así que no veía nada malo en simplemente observar potenciales compras. Volvió a ser agarrado del brazo por la mujer de cabellos dorados la cual hizo un comentario mientras se apegaba un poco contra el cuerpo del D-Cyber. - Emm.... Pues... si hay algo... - trató de recordar todo lo que había logrado observar hasta que su mente se focalizó en una prenda tan perfecta que parecía que los mismos dioses habían bordado la tela sacada de materiales inexistentes en el mundo terrenal.

Señaló una remera de color negro que en la parte de delante tenía un fondo que se asemejaba al espacio solo que tenía colores puestos de una forma tan psicodélica que ninguna estrella tenía el mismo color que la otra y que el contorno de las mismas parecía expandirse por toda la remera. En el centro, impreso sobre la imagen original, un gato en un traje de taco el cual parecía estar filosofando sobre la vida misma. Debajo del gato habían más gatos más pequeños haciéndole reverencia a este gato superior con traje de nacho. Cabe resaltar que los gatos que hacían las reverencias tenían trajes de empanadas. - Eso, lo quiero -

-¡aaah! ¡se parece a Nyan!- me emocione al ver la ramera e inmediatamente me agarre unas que tenían impresas a un gato con cuerpo con forma de poptart dejando tras de sí un camino de arcoíris multicolor -¿ves? solo tienen un par de diferencias, minimas- explique emocionada

Agarre mas rameras, en algunas ponían a aquel gato, en otras a un perro con cuerpo de taco con un rastro de arcoíris azul, en otras a una especie de pelicano con sombrero de copa y monóculo dejando un camino de arcoíris morado y otras con una oveja azulada con estrellas en su lana, las cuales iba dejando a su paso

-mira, mira, en esta salen todos- le enseñe una ramera con una impresión de los 4 animales pintorescos, sin poder evitar sonreír abiertamente

Spoiler:

Por fin algo más normal, comprar remeras con dibujos de animales fusionados con comida, Alexander mientras la mujer buscaba y le mostraba las remeras quedó con la que había agarrado antes únicamente, excepto claro por todas las que ella le había mostrado. Con el total de 6 remeras colgadas como si fuesen un saco de patatas, Alec miró hacia el lugar donde estaba la registradora así podrían irse de ese lugar en el cual al parecer no habían zapatos pero que, de todos modos, poseían un sublime sentido de la moda.

- Listo, ya tengo ropa para algunos años... - comentó el D-Cyber mientras casi abrazaba sus remeras - Mm... tu quieres algo? - si, tenía que preguntarlo en algún momento y de seguro se arrepentiría, pero tenía la suficiente cantidad de dinero como para poder conseguir fácilmente más ropa.

-hmm...- pensé un poco en una respuesta, pero todas las posibles respuestas, solo generaban un sin fin de variables innecesarios -me gustaría mucho que me compraras algo, pero por ahora me siento cómoda con el uniforme de mi escuela...- explique tranquilamente -o será que... ¿insinúas que me veo mal? o ¿simplemente preguntaste por mera educación...?- afile un poco la mirada, sin embargo no quite mi clásica sonrisa

Era uno de esos momentos en los cuales cualquiera que fuese la respuesta que Alec diese, esta sería una respuesta mala y por eso mismo perdería aquella pelea que había empezado con aquellas 2 simples preguntas. Por puro instinto de supervivencia el muchacho de ojos celestes se alejó lentamente dando pasos hacia atrás hasta chocar contra un estante con ropa, afortunadamente ninguna prenda calló al suelo, sin embargo no tenía salida de aquel lugar así que debería afrontar su propia muerte - Pues... emmm... - pensó tratando de encontrar la respuesta correcta a esa pregunta sin respuesta correcta.

Si dijese que le había preguntado por mera educación ella podría decir que era mentira y huir y obviamente no le podía decir que quedaba mal con la ropa que tenía - Emm... para.... em.... - tenía que pensar cada palabra para que la bomba no explotase - Para poder pasar más tiempo contigo? - ¿Por qué dijo eso? Ya se arrepentía de sus palabras, más tiempo en aquel infierno que era suavizado por los irregulares momentos de gatos-poptarts y perros-tacos.

-¡ara! con que quieres pasar mas tiempo conmigo, ¿heh?- mis respuestas eran por mucho, mas rápidas que las de él -Alec-san, ¿por qué te alejas de mí? ¿me tienes miedo?- pregunte malévola, aunque quizás nadie se podría dar cuenta pues como siempre sonreía como una niña, pero, de seguro alguien como Alec-san, podría fácilmente, o quizás nop

Camine lentamente hasta que quede justo frente a él -bueno, no creo que me tengas miedo, pues eres, por mucho mas fuerte que yo, entonces... ¿Por qué te alejas...?- acaricie lentamente su rostro con la yema de mis dedos

Aquel maquiavélico ser se le acercó al inocente muchacho de la capucha con orejas mientras preguntaba el motivo de sus movimientos evasivos. El depredador se acercaba lentamente hacia la presa y la voz que utilizó provino desde el tercer círculo del infierno. Finalmente aquel depredador quedó al lado de Alec, frente a él casi llegando a tocar su cuerpo. Un nuevo comentario en el cual no solo fue alagado sino que se cuestionó su virilidad, posteriormente el asesino atacó y acarició suavemente el rostro del D-Cyber con la yema de sus suaves dedos.

Ya no podía huir, literalmente no podía moverse, el flujo sanguíneo en sus mejillas aumentó tiñendo estas de un color rosado mientras sentía miedo, paz y felicidad todo al mismo tiempo. Las yemas de la mano ajena eran suaves, producto de una vida de facilidad que hacía que cada fracción de su cuerpo conservase una cierta fragilidad que volvía tan atractivas y mortales a las féminas humanas. No pudo evitar soltar un pequeño suspiro mientras su cuerpo se tensaba y relajaba al mismo tiempo - Emmm... yo... -¿Qué podía hacer? ¿Que excusa podía formular en tan poco tiempo para salir vivo de aquella situación? Recordó algunas películas tratando de encontrar la salida, los personajes en ese momento recibían una llamada telefónica sobre que el mundo estaba en peligro y era imperativa su ayuda, sin embargo el teléfono de Alec no sonaría; Gabumon quería vengarse y no salvaría a su tamer de la situación en la cual se encontraba.

Posó su mano izquierda sobre la de ella para poder sentir más la suavidad de su piel y la calidez de su cuerpo. Su corazón dejó de bombear sangre durante un pequeño instante que pareció una eternidad. Con la otra mano rodeó la cintura ajena y haciendo un poco de presión acercó su cuerpo al de él casi pegando los mismos; en el momento en el cual se apegó a ella pudo sentir una cierta calidez saliendo desde toda la figura ajena y pudo deleitarse por la droga que le resultaba su olor. Mantuvo su típica dulce sonrisa, tal como había usado con Salamon antes mientras la protegía, ahora tendría a alguien más que proteger. Casi sin darle tiempo para moverse o para asimilar la situación, de hecho ni él podía asimilar lo que estaba ocurriendo, acercó su rostro al de ella bajando un poco el suyo para que quedasen a la misma altura. Posó sus labios sobre los ajenos tímidamente pero tratando de ser impulsivo, mientras su corazón volvía a latir al sentir la suavidad de aquellos carnosos labios que lo habían hipnotizado. Durante unos pocos segundos no despegó ni su cuerpo ni los labios de Misaki, simplemente quería vaciar todas sus dudas y momentos melancólicos en ella para poder llegar a la felicidad que tanto lo había eludido durante toda su existencia.

Mientras nos fundíamos en un beso, podía sentir lo nervioso que estaba, justo cuando lo dejaría profundizar el beso, mi Digivice se aloco, saliendo volando de mi bolsa, para después salir de este echa una loca demente mi pequeña Salamon, dándole un cabezazo en el costado a Alec-san

-¿¡que te crees que le estas haciendo!?- estaba de verdad enojada y celosa -¡tú... tú...!- trataba encontrar la palabra correcta para describirlo -¡pervertido secuestrador!!- grito y automáticamente todos los que estaban en la tienda nos voltearon a ver

-Elyzium, tranquilízate...- trate de cargarla pero dio un salto hacia atrás

-¡no hasta que el explique sus razones, para secuestrarte, luego hacernos ver como unas inútiles en pelea y al final terminar besándote en un lugar publico!!- estaba por completo histérica

-...- puse mi dedo índice en su nariz -mala chica, cálmate, te ves mas linda cuando estas tranquila...- acaricie su cabeza y esta ves me dejo cargarla

-grrrr...- fulmino con la mirada a Alec-san y le gruñía

-aunque concuerdo contigo, Elyzium...- mire hacia arriba -¿por que hiciste todo eso Alec-san? ¿no pudiste acercarte a mi como un simple chico normal?- pregunte regresando mis ojos a los suyos

Todo salió de acuerdo al plan, la victoria de la presa sobre la nueva víctima, la demostración vulgar de defensa por parte de la asociación de protección a los débiles, todo sucedió como debía de suceder. Alexander sonrió al escuchar al digimon que había salido del digivice de Misaki y no puedo evitar soltar una leve risa no solo por las preguntas que le hacían sino por la actitud de ambos personajes. Respondió a Misaki, después de todo no iría a recordar nada de lo que ocurriría - La diversión está en lo extraño, Misaki. Por cierto, has fallado la prueba - La gente estaba observándolos principalmente por el caso del perro que había salido de la nada y hablado.

El D-Cyber utilizó el arma predilecta de DATS para el borrado de memorias. Sacó la mano de un bolsillo y con el pulgar programó el borrado de memoria por unos 10 segundos, el perro seguía gruñendo pero eso no iría a importar, era una actitud propia de los canes - Por cierto, no eres mi tipo - dicho esto apretó el botón que borraría la mente de todos excepto de él, aquel artefacto extraño emitió una luz hacia delante y hacia los lados borrando la memoria de todas las personas dentro de la tienda que hubiesen visto lo ocurrido, ya que las mismas debían estar solo hacia 2 direcciones que afectaba el borrador de memoria. La cámara no había detectado nada, después de todo estaban justo debajo de ella y era una rudimentaria - La próxima vez... - dijo Alec calmadamente  - No hables... - este comentario fue hacia el digimon con forma de perro a quien se mantenía observando pero luego volvió a observar a Misaki - Luego te explico, lo mejor sería que sacases el perro de aquí -

La mujer en el mostrador trató de entender que ocurría al ver un perro en el lugar así que pronto iría a advertirles que no se podía entrar con animales, después de todo aquel can tenía un collar así que podía suponerse que era de Misaki o de Alec.

Fue extraño, como si sufriera algún tipo de laguna mental o falta de memoria a corto plazo, además de escuchar un ligero zumbido en mis oídos y como si me hubieran tomado una foto con una cámara con flash a corta distancia, todo eso acompañado por un ligero mareo

El extraño comentario dirigido a Elyzium me devolvió los pies a la tierra, pero solo crearon mas preguntas y dudas, principalmente ¿desde cuando salió del Digivice? y cual era la razón para salir del mismo. Además de que tenia la sensación de haber estado justo frente a Alec-san y ahora estaba a como uno o 2 metros lejos de él. ¿Qué era "eso" que ocurrió durante esa extraña laguna mental que sentía?

-discúlpenme clientes, pero no esta permitido entrar con mascotas a este establecimiento- la mujer que estaba en el mostrador dijo con un dejo de diligencia al tiempo que se aproximaba a nosotros -les pediré de favor que lo dejen afuera, si no les es mucha molestia

-¿...?- tras superar el shock que sentía pude formular una respuesta -¿perro? ¿esté?- señale a Elyzium incrédula y sonriendo para después soltar una leve risa -se equivoca, es solo un peluche con sonido- explique sacudiendo a Salamon y esta solo se movió como si fuera un objeto inerte con la mirada perdida en el infinito y relleno de algodón, después presioné un poco su estomago y ella gruño, volví a presionarla y dijo "I love you" sin un tono de voz preciso

-¡aah! entiendo, le pido que me disculpe, pero como se ve muy realista- explica apenada -me gustaría comprarle uno igual a mi hija, ¿me podría decir donde lo compro?

-me encantaría poder decirle, pero me lo regalaron, hace un par de años...- dije con un dejo de nostalgia en mi voz -siento no poder decirle donde fue comprado...-

-no se preocupe cliente... ¿esto es lo que desean comprar?- cambio drásticamente de tema señalando con la mano la ropa

Luego de una persuasión hacia la mujer del mostrador, ella como único tema de conversación o simplemente para zafarse de una situación incómoda preguntó si aquella ropa era lo único que iban a llevar. Alec se la entregó junto a una tarjeta de crédito - Seh, eso es todo - comentó mientras la mujer se retiraba nuevamente al mostrador y comenzaba a guardar la ropa en bolsas - Por cierto Misaki, luego me encargaré de explicarte todo - dijo calmadamente mientras caminaba también hacia el mostrador.

El repentino cambio de humor de Alec-san, me dejo aun mas desubicada, y aumentó la extraña sensación de "me falta algo" o "ocurrió algo" que me dejaba por completo intranquila, además de que no entendía a que se refería con "explicarme luego todo", ¿Qué es lo que me tenia que explicar? al fin de cuentas solo lo acompañe de compras por compromiso, y lo estuve molestando porque se me hacia lindo y gracioso ver como se rebanaba el cerebro en pensar alguna respuesta "buena"

-¡bien!- fingí que todo estaba normal y bien -¿quieres que hagamos otra cosa? quiero decir, aun no te compras las zapatillas que venimos a buscar- explique sonriente, sin embargo, la extraña sensación agridulce no desaparecía -aunque bueno, parece que con todo el dinero del que dispones, bien podrías encargarle a alguien mas comprarlas...- me colgué de su brazo

Misaki trató de aparentar entender todo, como si realmente eso sirviese, ambos sabían que ella no tenía idea de lo ocurrido y por el momento no la tendría. Lo que sorprendía a Alec era el hecho de que el digimon ajeno enserio no decía palabra alguna, por su comportamiento había esperado que siguiese quejándose, pero eso iría luego cuando ya no hubiese tanta gente. El D-Cyber mantenía las bolsas con ropa, tendría que retirarse de ahí lo más rápido posible para poder explicar todo lo que había sucedido. Ante la observación de la rubia el muchacho simplemente soltó un comentario un poco extraño - Sería aburrido eso, esa persona no sabría que comprarme - observó lo que se había comprado mientras se anulaba su movimiento de un brazo, tenía demasiadas remeras pero no eran suficientes nunca.

- Habría que conseguir las zapatillas la verdad... - salió del lugar con ella agarrada de su brazo y luego se limitó a explicar lo que había ocurrido, la gente nunca le prestaba atención al resto, siempre se concentraban en sus celulares y en idioteces. Cientos de ruidos de distintas personas por todo el lugar - Te borré la memoria, unos 20 segundos. Fue una enseñanza para que tu digimon no apareciese en malos momentos, eso podría hacer que la gente se de cuenta de su existencia - No dijo la forma que había usado para que el digimon ajeno apareciese, sabía que el Salamon mismo sería el encargado de eso.

-(eso explica esa extraña laguna mental...)- suspire con desgano -Elyzium, no vuelvas a salir de improviso del Digivice, ¿entendiste?- le regañe viéndola con un dejo de indignación, por su parte se mantuvo inmóvil, de seguro continuaba enojada, aunque yo no entendía el porque se podría enojar de esa forma, solo se ponía así cuando alguien estaba muy cerca mío y dado que a ambas se nos había borrado la memoria...

Me puse a visualizar lo que pudo haber pasado durante el lapso de tiempo que Alec-san me había echo olvidar, pero simplemente me aburrí de hacerlo, pues todas mis hipótesis carecían de sentido -Alec-san, no, nada, olvídalo...- me solté de su brazo y continúe caminando a la par de él -(¿Qué lección se puede aprender si se olvida la acción mal echa? aunque ya me dijo que fue, es simplemente tonto y poco lógico...)- abrace con ambos brazos a Salamon, que continuaba fingiendo ser un peluche

Misaki prácticamente retó a su digimon por solo algo que hizo intentando ayudarla, en ese momento el D-Cyber se dio cuenta de que fue demasiado severa con aquel nuevo miembro de DATS así que mientras ella tomaba al perrito hecho de datos con ambos brazos Alec la miró - Tranquila, has hecho bien, simplemente debes saber que únicamente debes salir del digivice en situaciones complicadas y es mejor cuando no hay gente... - se rascó la nuca pensando en que en serio se había pasado en todo eso solo para darle una lección al digimon - Has hecho un buen trabajo Salamon, luego te daré diginoir de recompensa -

El Oficial de DATS escuchó el comentario de Misaki, parecía querer hacer una pregunta, posiblemente sobre lo que había ocurrido en el lapso. Inmediatamente Alec se sonrojó al pensar en eso y soltó un pequeño suspiro acordándose de que ella no sabía nada y de que Salamon parecía no ser quien iría a decir sobre eso - Lo que ocurrió fue... em... nada importante... - le diría tal vez luego, cuando ni la estuviese mirando y estuviese lejos de cualquier posible ataque asesino que fuese a usarse contra él - Bueno, cambiando de tema, vallamos a ese lugar para conseguir las zapatillas - Dicho esto la tomó de la mano y la llevó hacia la tienda en cuestión.

Como sentí la mirada de Salamon, la acerque a mi oreja, y me sorprendió mucho lo que me susurro, pero simplemente solté una leve risa, pues nos habían borrado la memoria a las 2, y por tanto lo que me había dicho era imposible que lo recordara o que simplemente hubiera sucedido, en especial por el tipo de persona que es Alec-san

Sin mas Alec-san me tomo de la mano, me inquieto un poco, mas que nada por lo que me había dicho segundos atrás Elyzium, pero al ver que solo me quería llevar a una tienda en concreto, simplemente pude reír un poco -Alec-san, ¿quieres zapatillas deportivas, de vestir, de suelo, de skate, para deportes extremos? ¿de cuales quieres?- formule dedicándole una de mis clásicas sonrisas, dejando por completo de lado lo que Elyzium me susurro

- Demasiada... cantidad... zapatillas... cerebro... doler... - Mientras Alec estaba sufriendo un derrame cerebral el Weregarurumon de su digivice se estaba riendo de toda la situación, no podía evitar desear arruinar la situación y volverla incómoda para poder molestar al que era su támer. Eran pocos los momentos en los cuales era capaz de tener una venganza por todas las estupideces que hacía su maestro y ese resultó ser uno de esos momentos. Sin embargo no podría salir del Celular-Digivice excepto que Alec se lo ordenase así que tenía esa dificultad.

Luego de pensar un poco el muchacho de ojos celestes respondió a la duda sobre las zapatillas - Las que se usan en los pies, esas servirán - dicho esto el celular de Alec comenzó a sonar, el D-Cyber lo atendió, no sabía si era una llamada importante o si simplemente era un mensaje de DATS o algo similar. Al abrir el celular su digimon dio un grito que hizo que Alec soltase el mismo y que este cayese al suelo. Al ser marca Mokia el celular no sufrió daño alguno al caer al suelo y la figura del digimon podía observarse fácilmente al ocupar toda la pantalla del mismo. Finalmente la pantalla cambió del cuerpo del digimon hacia un mensaje en letras grandes que decía "Venganza!! Alec te besó!!"

Parálisis temporal seguida de la recolección a alta velocidad del celular y el guardar este - Em.... - huir no era opción, sabía que fácilmente ella podría encontrarlo. Si llegase a borrarle la memoria a tan corto plazo podría ocurrir algún daño cerebral por borrar demasiadas veces la memoria y al mismo tiempo podría ocurrir que su digimon le dijese lo ocurrido al ver como Alec trataba de evitarlo así que solo tenía la opción de afrontar al monstruo en el cual se iba a volver la mujer de cabellos dorados - Emm... yo... em... - No sabía que quedaría peor, si decir que lo había hecho por una "lección" hacia su digimon o que hacer - F-fue solo para la lección... em... - incluso las mentes más brillantes tienen precipicios que no pueden cruzar, eso era lo que le sucedía a Alec quien no sabía realmente que decir y lo único que se le ocurrió fue su estúpido comentario, bueno, el que ahora le parecía estúpido.

Por muy rápido que fuera el movimiento de Alec-san al levantar su celular, alcance a leer perfectamente el mensaje que puso su compañero digimon, en el cual ponía "Venganza! Alec te beso!!" en un principio creí que seria una mera broma, por la parte de "venganza" pero al ver la actitud de Alec-san, me di cuenta que ese "beso" que hasta Elyzium me había dicho, de verdad ocurrió

-...- guarde silencio para después reírme levemente -Alec-san, que lindo e inocente eres, si ese beso hubiera significado algo de verdad para alguno de los 2, por mucho que me borres la memoria no podría olvidarlo- explique sonriente

Elyzium se limito a verme feo por unos segundo para después suspirar y acomodarse mejor en mis brazos al tiempo que decía algo en un hilo de voz tan inaudible que ni yo teniéndola tan cerca pude escucharla

-pasando a cosas importantes, todos los tipos de zapatillas que te mencione, se usan en los pies y son funcionales; y lo que de verdad importa es ¿Cómo me borraste los recuerdos? ¿es una habilidad de los tamer con Digivice como los nuestros, o es otra cosa??- cuestione curiosa

Se agarró el pecho, en la parte del corazón, como si todas sus esperanzas se hubiesen roto por el comentario - Oh, mon chérie - la sonrisa prácticamente le dio miedo, la podía mantener en cualquier situación para ocultar sus sentimientos sin importar que era lo que ocurría - Tus palabras son más filosas que las navajas - primera y única frase que se le escucharía decir a Alec de ese estilo, sin embargo daba su alma a la actuación y tenía que interpretar correctamente el papel que se le había asignado el cual consistía en decir únicamente aquellas líneas - Con esas palabras me estarás obligando a besarte hasta hacerte cambiar de opinión - sin embargo no hizo nada, hasta ahí llegaba su pequeña actuación y el digimon ajeno se interponía entre ellos así que demasiado no podía hacer.

Ante la duda del borrador de memoria no lo sacó de su bolsillo, si lo sacaba y ella se lo sacaba podía activarlo y borrarle la memoria y huir así que no era demasiado recomendable eso. - Tengo un borrador de memoria, luego te lo muestro... ahora... zapatos deportivos prefiero - Entró en la tienda sin casi darle tiempo a hablar del borrador de memoria y agarró unos zapatos, el talle era lo de menos ya que podía agrandarlos así que eligió unos deportivos negros con partes rojas de marca Mike. Tenían la típica suela con relieve para poder agarrarse bien al suelo y la talla era simplemente unos 2 talles menor al de Alec, pero como se dijo antes, eso no sería problema - ¿Esto serviría? -

-puedes intentar besarme cuando quieras, Alec-san- sugerí lasciva llevándome el dedo índice a los labios -pero, a mi parecer esto es solo un juego para ti, pues podrías borrarme la memoria una y otra vez, cuando tu quisieras (en verdad, ya no estoy segura, si estamos jugando o si de verdad te gusto... aun que por mi físico siempre es la misma respuesta...)- explique mientras lo veía escoger las zapatillas, sin demostrar ni un dejo de tristeza ni arrepentimiento

Me mostro las que mas le gustaron, desde mi punto de vista se veían pequeñas en comparación a sus pies, pero recordé que con nuestros poderes de D-cyber, agrandarlas lo suficiente seria pan comido, por lo que me limite a asentir con la cabeza y seguirlo a las cajas

-ese aparato, ¿también me darán uno a mi...?- sugerí pues quería cambiar un poco el tema, y dejar de pensar en el beso y demas

- ¿Eh? Claro, pero debes firmar unos papeles y cada vez que lo usas se enteran en... mierda... - Acabó de recordar que posiblemente tendría una reprimenda por haber utilizado el borrador de memoria en un lugar tan estúpido como ese, sin embargo podría alegar haberlo utilizado por la liberación del digimon de Misaki y que ese tema estaría arreglado. Pero eso sería mentir y posiblemente la castigarían, soltó un suspiro y la miró a los ojos - Bueno, no debí de haberlo usado, cada vez que se lo utiliza se envía una señal hacia la Base así que saben que lo utilicé... - mantuvo una pequeña sonrisa mientras decía esto, era un momento bastante divertido. Pensaba en lo que podía ocurrir a futuro y por el momento no tenía ideas de como escapar de la furia del comandante por el uso estúpido de sus beneficios como D-Cyber, posiblemente lo mandarían a hacer labores de novato o algo similar por una semana como castigo o algo similar.

Ocultando esto simplemente le confirmó lo que había dicho antes - Pero bueno, puedes decir que tu digi es un peluche o un perrito.. así que no entiendo por que quieres uno - era algo personal la verdad, con un borrador de memoria se podían hacer muchas cosas y luego borrarlas para que nadie se diese cuenta de que era lo que ocurría. Ni se probó las zapatillas, las dejó a su lado, la conversación se había vuelto únicamente hacia las cosas de DATS, sin embargo le molestaba decir tanto en un lugar como ese - Bueno, ya que me romperás otro par de zapatos, elije uno tu para que tenga - pensó en el típico comentario en broma que hacía después de cada comentario, la verdad que actuar como idiota ya lo estaba aburriendo, no lo sentía como algo interesante en aquella situación - Y si son tacones que sean color azul o dorado para que combinen con mis ojos - soltó un suspiro de molestia mientras su mente pensaba en demasiadas cosas como para enunciarlas.

Me limite a mirar fijamente a Alec a los ojos, durante varios minutos, entre los cuales mi clásica sonrisa se desvaneció por míseros milisegundos. Luego de un rato suspire y busque otro par de zapatillas, increíblemente encontré un par de los Nyan y sus amigos, aunque eran para niño, como ya dije antes, agrandarlos seria pan comido

-¿te parecen bien estos? incluso tienen luces en el talón y las figuras a los lados cambian al moverlos- los moví un poco y efectivamente las figuras cambiaban de ser Nyan, al perro y así -si quieres, yo podría pagarlos, es lo menos que puedo hacer, al fin de cuentas, terminamos en todo este lio por mi culpa- le dedique una sonrisa sincera

Unas zapatillas que nunca iba a usar le resultaban tentadoras, sonrió al verlas y las agarró para luego examinarlas por un poco de tiempo - Jaja, se puede respirar la incomodidad... - comentó al ver como era la situación. Esas compras habían sucedido a una velocidad realmente rápida, siendo sincero el simplemente quería irse de ahí. Le molestaba que hubiese tanta gente y no poder simplemente disfrutar del silencio... - Mejor salgamos de acá... - mencionó casi a regañadientes mientras iba hacia el mostrador. Pagó todo nuevamente con la tarjeta a pesar de la forma extraña en la cual era observado por la mujer del mostrador.

Soltó un suspiro de alivio al salir de la tienda, sin prestar atención si ella lo seguía o no. Luego pensó durante unos segundos y sin siquiera mirarla, mirando hacia delante y dejando por seguro que ella estaba detrás suyo dijo - No tengo ganas de volver a la base de DATS ahora... Quiero ir a un lugar calmado y descansar... - No conocía demasiado bien la zona asi que no sabía donde ir. Debido a eso simplemente empezó a caminar - Por cierto, no cambies, me gusta como eres así - sonrió un poco sin creer que había dicho ese comentario, pero la gente siempre cambiaba y le agradaba ella como era, jugando con él como si fuese la presa. Solo en ese momento se planteó que todo fue una mala idea y que debió de haber huido cuando tuvo la oportunidad.

Caminaba a uno o dos pasos detrás de él, pero siendo honesta, tampoco es que quisiera mucho seguirlo, y menos después de escucharlo decir que le gustaba como era y que nunca cambiara

-¡je!- sonreí levemente para después caminar junto a él -el único lugar tranquilo que se me ocurre, serian los muelles, por la zona de las bodegas, casi nadie va para allá ¿vamos?- estuve a punto de tomarlo de la mano, pero algo dentro de mi llámenlo conciencia o como quieran, me lo impidió

Todo siempre sale como Alec lo predice aunque no parezca, por el momento todas las actitudes de los humanos siempre se mantienen igual, como si sus patrones de comportamiento hubiesen sido delimitados por un dios que no tuvo ganas de hacer a cada ser especial con respecto a esto - Jaja... - casi siempre que a alguien se le dice que se mantenga igual entonces cambia y lo contrario, excepto en casos especiales y ese no era uno de esos casos. La zona de los muelles si era una buena zona, sin embargo estaba demasiado cerca de la base de DATS y posiblemente estarían siendo observados por las cámaras ocultas que estaban cerca del lugar.

- Si no es molestia, para evitar este momento altamente incómodo me retiraré de aquí - comentó poniéndose serio durante unos segundos. Su guante volvió a aparecer en su mano y una fuerte luz durante unos segundos, como si fuese un flash de una cámara que no funcionaba iluminó todo el lugar. La gente pensó que era esto nada más, un flash que no funcionaba o los últimos momentos de un faro apunto de morir bajo su propio brillo. Sin embargo el terminar la luz Alexander ya no estaba, después de todo el digimon que estaba dentro de su Digivice era uno que hacía gala de una velocidad impresionante y fácilmente lo había llegado fuera de esa zona.

- Sabes, mi venganza será una tortura eterna para ti, Were - comentó Alexander desde arriba de un edificio a unos 50 metros de allí a lo cual su digimon respondió con un - Si llegas a sacarme algo de comida me encargaré de comerte - dicho esto el muchacho se acostó sobre el techo del edificio en el cual se encontraba y se puso a dormir una siesta - Suficiente interacción social por el día de hoy -

Ni siquiera me tome la molestia de cubrirme los ojos antes la acción de Alec-san, pues solo me demostraba algo que yo sabia... algo que yo ya sabia tan bien, que ya ni me sentía mal pues siempre era la misma historia

-¿lo buscamos...?- susurro mirándome con el rabillo del ojo

-no será necesario, si el quiere decirnos alguna otra cosa, se le hará fácil encontrarnos... aunque ahora que lo pienso, no me mostro su aparatito borrador de los recuerdos... bueno, da igual... ya será otro día...- camine tranquilamente, como si nada de lo que ocurrió ese día me importase un poco...



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