Un inesperado ataque dentro del colegio!

Tengo que admitirlo, los días en el colegio se me hacían cada ves mas monótonos y repetitivos, y como no me gusta andar platicando con medio mundo, no eh descubierto si existen mas tamers a mi alrededor, aparte de mi hermano y "ella"

-... que aburrimiento, no sucede nada en esta escuela nunca...- suspire amargamente mirando por la ventana de mi aula -aunque tampoco es como si en casa me "divirtiera" mas...-

-Misaki, ¿ya nos vamos? no entiendo porque siempre te quedas aquí sentada... ya todos tus compañeritos se fueron a sus casas, sin embargo tu aquí sigues...- susurra Salamon desde el interior de mi mochila

-....- evite responderle, esa pregunta siempre me la decía, sin importar que respuesta le diera. Al pasar de unos minutos decidí irme a casa, justo cuando estaba por cruzar la puerta para salir del aula, una explosión se hiso presente en la misma

-¡Misaki! ¿te encuentras bien?- salió de un salto de la mochila, lista para defenderme de lo que sea que no haya atacado -con todo este humo no puedo ver nada... tch

-tranquila Elizyum, estoy bien... (¿de donde vino ese ataque? con tanto humo tampoco puedo ver...)- logre ponerme de pie y salir del salón, recorriendo con la mirada el pasillo con la esperanza de que hubiera alguien que nos ayudara

Escuela… Colegio… Como sea. Hace tiempo que mis padres piensan que he desaparecido sin saber que no he salido todavía de la ciudad, prefiero darle un último vistazo a este lugar, nunca fui bueno en los estudios y odiaba este lugar. Pero ¿Por qué no me siento feliz de no tener la obligación de ir?

-¿Pasa algo JR?- decía Dracomon, alzando la mirada y preocupado. Yo solo le sonreí y le dije –No pasa nada hermano- fingiendo el no tener preocupaciones –Solo que quiero echarle un último vistazo a este lugar antes de irme- Creo que por algo he obtenido este aparato que se ha sujetado a la muñeca de mi brazo derecho y quiero saber que es y porque lo tengo -¿Qué tal si entramos hermano?- me decía el Digimon alzando la mirada con una sonrisa en su rostro -¡¿Entrar?!- Me asusté. Si yo entro tal vez un maestro me encuentre y me regresé a casa, así nunca sabré porque conocí a Dracomon, y volveré a ese terrible lugar que muchos llamamos “Casa”. No quiero volver es que allá…

Mis pensamientos se interrumpieron cuando escuchamos una explosión dentro de la escuela –Es un Digimon- Decía Dracomon gruñendo -¿Un Digimon?- Corrimos y entramos al lugar, fui guiado por Dracomon para encontrar el Digimon, cuando llegamos no vi nada solo bastante humo y una chica, muy bella a los ojos, y un pequeño perrito que estaba con ella. -¿Ese es el Digimon que buscamos?- le dije a mi compañero –No, no lo es- Me lo dijo mientras él seguía tratando de encontrarlo. Mire a la chica, parecía preocupada y mi presenté –Lo lamento señorita. Mi nombre es Ichiro… Ichiro Tanaka pero puede llamarme JR- hice una reverencia. Mi compañero también se presentó imitándome.

Para mi buena suerte, un joven acompañado por un dracomon llegaron, se presento como todo un caballero, y su digimon hizo lo mismo

-mucho gusto, mi nombre es Misaki, Misaki Shokuhou...- me presente con la misma educación que ellos -esta pequeña es mi compañera, Elisyum...

-¡hey! ¿ustedes saben que es lo que nos esta atacando?- cuestiono enojada, mirando hacia todas partes en búsqueda del digimon que había atacado

De desde el humo se comenzó a escuchar una estrepitosa y ronca risa, además de que se escuchaban crujidos y rechinidos en diferentes puntos dentro del aula, como si hubiera mas de un enemigo...

-Jr-san, ¿eres bueno combatiendo a mas de un rival?- le pregunte con una media sonrisa, al darme cuenta que efectivamente, había mas de un enemigo dentro del humo...

Entramos mi compañero y yo al aula que nos dijo Misaki y escuchamos una extraña risa, mejor dicho 2 ya que al parecer Dracomon no era el único que sentía que había más de dos monstruos en el salón.

Traté de responder la pregunta que me hizo aquella muchacha –Bueno, a decir verdad…- me rasque detrás de la cabeza y sonreí nerviosamente mientras una gota de sudor corría por mi frente –Pues, nunca he luchado con nadie jeje- Parecía que ellas esperaban ayuda de un ersona y un digimon que sepa lo que están haciendo –Pero, creo que hora tengo un plan- Mi compañero y yo nos pusimos en posición de ataque y comencé a pensar: Bien, detrás de todos este humo no podemos ver nada, supongo que lo más prudente ha de ser obligarlos a mostrarse bien. Pero hay un problema, tal vez no todo resulte como lo planeo si el oponente escucha mi orden. Miré mi digivice y note algo que decía enviar orden asique eso es lo que le hizo a Dracomon.

-¡Upink!- envié la orden a Dracommon y reaccionó al instante

Desde el punto de vista de Dracomon…

Estaba a punto de atacar cuando algo llegó a mi mente


En ese momento, no sé como pero lo hice. Reaccione justo cuando termine de leer aquella orden que, al parecer, la envió mi compañero. Así que eso fue lo que hice.

-Baby Breath- Exhalé repetidamente un liento de alta temperatura al otro lado de la cortina de humo para ver si el oponente o los oponente logran salir y mostrarse de una vez por todas. Espero que JR tenga un plan en este momento si esas cosas salen de allí.

Pese a haber dicho que nunca había peleado con nadie, Jr-san y su digimon parecían bastante calmados, lo cual me sorprendió mucho, por el contrario a Elysium, que mas bien parecía estar esperando a que yo también le diera ordenes de pelear

-pfff... (no tengo opción ¿heh..?)- suspire amargamente -Elysium, no tenemos opción, dado que el humo aun no se disipa tus ataques no serán útiles...- explique mirando hacia el salón

-¿entonces que hago? caray...- comenzaba a exasperarse

-es simple... tendremos que esperar a que salgan o se disipe el humo... pero dado que nos atacaron sin mas... es obvio que tendremos que inclinarnos por la segunda opción-

-en ese caso no dejare que escapen... chico, tu y tu digimon cúbranse los oídos- entro corriendo al salón jalo una bocanada de aire -Puppy Howling- emitió un poderoso aullido, con el cual los enemigos se paralizan, lo único que quedaba por hacer era esperar pocos minutos para que el humo se disipara por completo

-¡...!- afine la vista -los veo... ¡Jr-san! por allá...- apenas se desvaneció el humo señale a un par de veggiemon que no podía moverse aun debido al Puppy Howling de Elysium