Conociendo Nuevas Ciudades

El chico, se encontraba huyendo alrededor de un parque con un pan en su boca, de un guardia , El chico se detiene colocando el pie haciendo que el guardia se cayera aprovechando que se habia caido entro al parque corriendo ocultandose sentandoce en un banquillo.-Creo que eso lo detendra un rato..-.Dijo empezando a comer el pan algo agitado por correr.

Después de la reunión con Norn había regresado a la tierra. Las cosas no estaban bien en el digimundo y no sabía cómo ayudar, el hecho me tenía algo preocupado por lo cual decidí salir a dar un paseo por la ciudad, el aire cálido de la primavera y una caminata era lo que necesitaba para despejar mi mente. Tras caminar un rato llego a un parque, el parte estaba lleno de arboles y con algunos juegos para niños. El cansancio me estaba ganando así que decidí sentarme en una de las bancas para descansar un poco.

¡Qué día! -Exclamó para sí misma, dando un audible bostezo-

Paseaba de vuelta a casa, totalmente aburrida y enfadada de la ajetreada vida de estudiante. El viento movía algunos de los mechones de su cabello, y ella simplemente lo disfrutaba; adoraba pasear por la ciudad después de la universidad.

Caminó durante varios minutos, hasta divisar un puesto de helados en un parque donde había juegos infantiles. No lo pensó ni dos veces y se lanzó a correr para tomar un lugar en aquella fila infantil, y esperar por su postre.

Notando que se habia sentado un chico rubio, este se le hizo molesto colocandoce los Auriculares, Suspirando terminando de comer su pan ignorando la presencia de el notando a lo lejos una chica que al parecer al chico le parecio linda.-..Que hermosa...-Susurro para si mismo el chico, pero con los auriculares lo dijo algo fuerte, tanto que el chico de al lado lo podria escuchar.Cuando su digivice empezo a vibrar en su bolsillo lo cual el chico metio su mano en el bolsillo sacandolo libremente observando algo extraño con unas letras extrañas.

Escucho el comentario del chico con auriculares y sonrió, sigo su mirada y veo a la chica a la cual él estaba mirando. Tenía que admitir que era bonita. -Es hora de jugar un poco- Digo parándome y yendo hacia la heladería a comprar un helado, hacía tiempo que no estaba en el mundo humano y que no salía con ninguna chica, por lo cual era la oportunidad para jugar un poco. -Itan, otra vez no-kame - Chibikamemon me regañaba desde dentro del Xros Loader que llevaba en mi bolsillo, el sabia como solía jugar con algunas chicas por lo que ya sabía cómo iba a terminar la historia. -Cállate y observa- Le digo en voz baja y me acerco a la heladería y me formo detrás de la chica.

Cruzó los brazos mientras esperaba en la fila, con cierto enfado en el rostro. Le desesperaba la lentitud con la que la fila se movía; todo el desastre era ocasionado por un niño indeciso que retrasaba a la persona que atendía el puesto.

Permaneció ahí hasta que la fila avanzó un poco; y miró a su alrededor sin dar importancia a la gente que se encontraba en el lugar. Giró un poco y observó de reojo que alguien estaba tras de ella, sin darle importancia.

La fila volvió a avanzar, y finalmente hizo su pedido con desesperación; los dulces y postres eran algo que amaba con devoción. Mientras pedía el sabor de su helado, no pudo percatarse de que su digivice comenzaba a sonar dentro de su bolso. Toda su concentración estaba enfocada en aquél postre que pronto disfrutaría.

El Chico notando que el Rubio se fue hacer fila a el helado suspiro notando como su digivice se encendia y se apagaba , algo extraño a su parecer , Pero este no le dio importancia colocandolo en su bolsillo, mientras que con su cabeza seguia el ritmo.-Que dia tan aburrido..Y Ese idiota del Policia no sabe donde estoy...-Dijo el chico susurrando para si mismo.

Al ver que la chica pedía su helado me adelanto y me coloco alado de ella y le hablo al heladero. -Que sean dos, yo pago.- Le digo al hombre y luego miro a la chica mientras pagaba los helados. -Nunca te había visto por aquí, soy Itan Wolf mucho gusto.- Digo presentándome ante la chica.

-Voltea desconcertada al escuchar las palabras del joven que estaba a su lado- ¿Eh? ¿Vas a invitarme?

Se quedó pensativa unos segundos, pero finalmente le devolvió el saludo y se presentó ante el desconocido.

Soy Miyako Inoue, mucho gusto en conocerte Itan...-Dijo mostrándo una sonrisa y tomando su helado- Tampoco te había visto por aquí...

Mientras la conversación ocurría su d-3 continuaba sonando, pero no lograba percatarse de ese asunto.

Tomo mi helado y me salgo de la fila para que pueda pasar el siguiente cliente. -Suelo viajar mucho, pero cuando tengo oportunidad paseo por este lugar, me sirve para pensar- le digo con un tono amable y luego le doy una lamida a mi helado. Chibikamemon siente una presencia cerca pero al estar Miyako tan cerca no habla por temor a que la puedan oír. -Y dime Miyako, ¿que hace una chica linda como tú, en un parte sola?, no sabes que es peligroso, han habido muchos robos y ataques a las chicas en esta parte de la ciudad en estos días. Si quieres puedo acompañarte para asegurarme de que no te pase nada- La mentira más grande que había inventado en tan poco tiempo, no había ninguna noticia de asaltos y de ataques pero el tono en el que lo decía era tan serio que podría sonar cierto fácilmente.

Notando como el chico se acerco a la chica este se molesto levantandose,caminando hacia un arbol con sombra bajo de el, lo cual ayudaria a descansar un poco de la huida que habia hecho anteriormente, Mientras seguia escuchando su musica el Digivice continunaba encendiendoce y apagandose.-..Hermosa chica..al lado de un idiota...-Chasqueo los dientes un poco molesto observando a la chica pelirosa y al rubio comiendo helado.

¿Peligro? -Comenta la chica probando de su helado- No te preocupes, se cuidarme sola -vuelve a dar otra probada a su helado y ríe-

Ya estoy acostumbrada a transitar por aquí a estas horas, sé el camino -Al decir esto, le dedica un guiño mientras comenzaba a avanzar; mientras lo hacía, divisó al otro chico a la sombra de un árbol-

Puedes acompañarme si gustas, pero creeme no es necesario. Igual agradezco tu compañía -Dicho esto, soltó una pequeña risa, ¿era su imaginación o el chico iba en planes de ligue?

Caminó unos metros, tomándole delantera al rubio. Al pasar al lado del árbol sonrío a quién estaba recargado en él, y siguió su camino, aun sin percatarse de que el digivice sonaba como loco.

Al escuchar la respuesta de la chica sonrió, al parecer mi plan iba funcionando, ella se adelanta un poco lo cual aprovecha ChibiKamemon para advertirme en voz baja. -Itan ten cuidado, siento una presencia cerca.- Al escuchar eso saco mi Xros Loader y miro en todas dirección sin ver nada. -¿Donde?- Algo no andaba bien, mi Xros Loader reaccionaba pero no marcaba la posición del enemigo, era como si estuviera pero no estuviera a la vez. En eso mi terminal de batalla suena, guardo mi Xros Loader y tomo la terminal de batalla, en su pantalla una señal de alerta resaltaba en la pantalla, al tocarla esta señal de minimizo y un mapa de la zona se desplego, se podía ver en la pantalla ondas de energía dispersas pero no marcaban la ubicación del digimon en ningún lado. Eso era malo y lo sabía, un digimon podía atacar en cualquier momento, tenía que detenerlo pero tampoco podía dejar sola a la chica, miro hacia adelante y noto que ella ya había tomado bastante ventaja a lo cual salgo corriendo para alcanzarla lo cual hago rápidamente. -Disculpa, me había sonado el teléfono. ¿Por dónde vives?- Le pregunto tratando de estar calmado cosa que se me hacia fácil, y además llevaba la terminal en la mano por si esta detectaba la señal del digimon.

Observando el Digivice diferente a el de el, Se levanto de golpe siguiendoles algo distanciado encorbado, observando a el chico con las manos en el bolsillo esperando a que hiciera algun movimiento para poder atacarle.-..Ese es un Tamer..Tsk.-Dijo El chico sacando su Digivice notando que este se volvia loco observando que en su radar habia un punto rojo, Lo que queria decir un digimon cerca , Pero al parecer era inteligente por que no hacia ningun movimiento que lo delatara, Este aun los seguia de distancia.

Ella se giró un poco para observar al rubio que la seguía, intentando dar respuesta a sus palabras.

¿Vas a acompañarme hasta mi casa? No me queda muy lejos, unas cuatro cuadras en esta misma dirección. -Comentó sin dejar de comer aquél helado, con ánimo-

Siguió caminando sin percartarse que el chico que había visto en el árbol, iba siguiéndolos. Ella era muy distraída para darse cuenta de las situaciones que le acechaban.

Paró en una de las esquinas, esperando el cambio del semáforo; fue entonces cuando se percato de un sonido de "alerta" dentro de su bolso, un sonido que ella reconocía a la perfección. Al escucharlo se puso tensa, y de inmediato lo abrió para confirmar sus sospechas; el d-3 estaba reaccionando a algo. Se mordió el labio inferior sin saber que hacer; no podía dejar que el chico se diera cuenta y empezara a atosigarla con preguntas relacionadas al sonido del aparatejo. Por suerte, una vez que apareció la emblemática luz roja en el semáforo...cruzó corriendo con prisa, por aquella calle. Dejando a los chicos no muy atrás.

¡Demonios ¿qué sucederá, ahora?! -Se dijo a sí misma recorriendo las calles, con preocupación. Ahora tenía urgencia de llegar a casa y revisar que su compañero estuviera ahí para informarle el hecho.

-Claro que te acompañare, no me perdonaría si algo te pasara.- Digo de forma protectora. El cualquier otra situación seria la típica frase de "yo te protegeré, confía en mi", que se le diría a cualquier chica en la cual siempre caen fácilmente. Al llegar al cruce nos detenemos frente a la luz roja, esperando a que la luz cambie la miro de reojo y puedo percibir que se encontraba mordiendo el labio inferior y que se encontraba algo tensa. Antes de que me diera el tiempo de preguntarle algo ella sale corriendo de forma imprevista. -"Maldición"- Pienso para mis adentros y salgo corriendo detrás de ella. -Oye espérame, es peligroso que vallas sola.- Le gritaba desde atrás mientras corría detrás de ella esperando que dejara de correr.

Notando que la chica se apresuraba, reviso de nuevo su digivice notando que mientras mas se acercaba a el rubio y la chica mas se acercaba al punto rojo, Este noto que estos empezaron a correr lo cual fue siguiendo un poco mas cerca, colocandoce los auriculares para pasar desapersivido, El chico noto que hiba a cambiar el semaforo lo cual empezo a correr mas fuerte chocando con el rubio.-Disculpa...-Dijo en tono algo odioso, como si lo hubiese hecho aproposito.

El helado practicamente se estaba derritiendo, no sólo por el calor que hacía, sino por todo el movimiento. Ella no paraba de correr, en sus pensamientos la palabra "desastre" daba vueltas. No sabía cómo ni cuando había comenzado a sonar su digivice; a tal grado que se maldijo y tomó toda la prisa posible para llegar a casa y ver si su compañero de aventuras estaba ahí.

El problema era que los chicos la venían siguiendo y no podía permitir que ellos vieran a su compañero, prefería mantener eso en secreto.

Se detuvo cansada, al cruzar la tercera calle...se giró y vió si aún la seguían, y sí...el rubio insistente estaba muy atrás y ella cada vez sentía menos ganas de correr. Caminó, ya con el helado derretido y con el aparatejo aun sonando a todo; la calle estaba tranquila y silenciosa por lo qué el sonido del d3 podía escucharse en cualquier rincón.

Sin previo aviso un chico me pecha por detrás lo cual me hace tambalear y detenerme, el helado que llevaba se me cae al suelo, pero no le doy importancia, el chico se disculpa aunque su tono era odioso, en cualquier otro momento me hubiera quedado para arreglar las cosas como hombres pero en este momento solo me importaba evitar perder a la chica. -Descuida- Le digo al chico con una mirada de pocos amigos y corro tan rápido como puedo para alcanzar a la chica, al acercarme puedo escuchar un sonido el cual me resultaba conocido. -¿que es ese sonido?- Le pregunto notando que el sonido provenía de ella.

Notando su mirada El chico solto una pequeña risa, pero noto que no le dio importancia notando que el rubio habia apresurado, este trato de seguirle , Lo cual fue un poco aburrido para el chico , Pero a lo lejos se podria escuchar un sonido algo irritante tanto que molestaba la musica que escuchaba este.-Ella es una tamer...-Susurro para si mismo lo cual noto que habia una patineta libre aun lado de una tienda, este tomo una motandose empezando a agarrar velocidad tanto como para alcanzar a el rubio.

Se volteó nerviosa al sentir al rubio cerca, y maldijo que en ese momento la calle estuviera tan silenciosa.

Ahh, eso...pues, es...es mi mascota virtual -Se sacó esa idea de la manga, practicamente- Ya sabes, tienes que alimentarlas, y cuidarlas. Seguro la mía tiene hambre y por eso emite ese sonido...-río con nerviosismo mientras caminaba, aproximándose a su hogar-

Podía notar que algo no andaba bien, estaba demasiado nerviosa para que solo sea una mascota virtual. -¿me la puedes mostrar?- Le pregunto interesado mientras caminaba a su lado. -Itan...Itan responde...- De pronto una voz familiar hace que me detenga -¿Rhythm?- Pregunto algo confundido mirando en todas direcciones tratando de encontrarla.-Itan ¿Puedes oírme?- De repente me doy cuenta de que la voz provenía de la Terminal de Batalla que llevaba en la mano la cual fácilmente podría ser confundida con un celular cualquiera. En la pantalla de la terminal aparecía el rostro de Rhythm con el mundo del sistema de fondo, tomo la terminal con ambas manos y la alejo de mi rostro para poder verla claramente levantándola a la altura de mi rostro, al parecer la terminal tenía una función de video llamada. -Te escucho, ¿Estas cosas también son celulares? quien lo pensaría.- Digo algo sorprendido lo cual molesta un poco a la chica que estaba del otro lado de la pantalla la cual me fulmina con la mirada por un instante. -¿Acaso nadie lee el manual de usuario que está dentro de la terminal?- Pregunta algo molesta y frustrada. -¿Tiene manual?- Pregunto algo sorprendido mientras levantaba una ceja, a lo que Rhythm da un suspiro de frustración y luego cambia su expresión por una de preocupación. -No importa ahora, tenemos un infiltrado. Un digimon infectado a entrado a internet y está cerca de la última barrera, cruzara al mundo humano en cualquier momento- El tono de su voz era de preocupación y frustración, al escuchar la noticia una sensación de preocupación y de nervios recorre todo mi cuerpo, si un digimon infectado llegaba a la tierra no sabíamos que podría pasar si entraba en contacto con los humanos. -¿Un digimon en internet?, no sabía que los digimon pudieran entrar a internet y cruzar a nuestro mundo. ¿Como lo detengo?- -No lo sé, estamos tratando de aislarlo pero es muy rápido, pero si cruza a la tierra tendrán que derrotarlo antes de que esparza el virus, si se dé lago te lo informare- Tras decir eso la trasmisión se corta y me quedo mirando mi terminal preocupado, bajo la mirada a medida de que bajaba la terminal en mi mano izquierda. -Esto es malo- Digo con la mirada puesta en la terminal y olvidándome de lo que me rodeaba.

Notando varias palabras que decia el rubio, pocas de las cuales pudo escuchar era digimon lo cual detuvo la patineta casi llegando al rubio,Saco su Digivice notando que el Punto rojo estaba a solo un par de casas de donde estaba el rubio y la chica al parecer ella sabia donde estaba ese digimon o el venia hacia ellos sin que pudiera notarlo.-Oyé ...Tamer !.-Grito refiriendoce al rubio con algo de rabia ya que el podria ser enemigo, empezando a acelerar la patineta acercandoce tanto al estar aun lado de el rubio.

No alcanza a darle una respuesta al chico rubio, cuando lo ve distraído y hablando solo con un aparato. La escena le parecio familiar, al igual que el artefacto; ella tenía uno similar.

Eso es...- Escuchó una voz que salía del aparatejo, y se acercó a él con suma curiosidad. ¿Una terminal? -Dijo colocándose a su lado, analizando el objeto sin que el chico se percatara de su presencia.

Su "análisis" se vió interrumpido por el grito del otro chico. ¿Tamer? -Dice con sorpresa, sabía a lo que ese término se refería. ¿Así que eso es? -dijo también siendo escuchada por los presentes.

Un grito me saca de mis pensamientos haciendo que me concentre en el chico, al verlo me doy cuenta de que era el mismo con el que había chocado hacia un rato y por lo que parecía el nos estaba siguiendo, guardo mi terminal en mi bolsillo y lo quedo mirando seriamente, esperando cualquier movimiento para responder si fuera necesario, la poca distancia entre nosotros do era perfecta para poder atacarlo rápidamente y neutralizarlo. En eso escucho la voz de Miyako y mira a mi lado viendo que estaba muy cerca, ya me había olvidado completamente de ella. -Miyako, será mejor que regreses a tu casa, no quiero que te veas involucrada en mis peleas.- El tono de mi voz era serio y algo frio, rápidamente vuelco la mirada al chico. -Hagámoslo rápido, ¿Amigo o enemigo?, ¿Cuál es tu alianza?- Le pregunto de forma brusca, listo para responder en caso de que fuera un enemigo. Si bien tenía el problema del digimon por delante, no podía dejar que un tamer me atacara ahora, por mi experiencia sabia que cualquiera que se presentara de esa forma no era un aliado.

El Rubio se torno algo agresivo al nombrarlo por su nombre, y al parecer la chica tambien habia escuchado , El Chico se quito sus auriculares colocandolo en su cuello suspirando un poco, para luego soltar una pequeña risa observando a el rubio.-Aliado..Lo cual por lo que veo te molesta, Solo vengo por el digimon..por nada mas.-Dijo sacando denuevo su digivice observando que el punto rojo estaba donde estaban la chcia y el rubio lo cual hizo reaccionar empezando a emanar su puño una energia extraña de color rojo oscuro lo cual guardo su mano en el bolsillo.

¿Qué me vaya a casa? -Se exasperó- ¡Espera! ¿Acaso ustedes estan involucrados con los digimons?...-Logra decir titubeando, finalmente. Las palabras del chico le sonaron despiadadas y por un momento, quizo alejarse, pero no pudo.

Se quedó ahí mirando a ambos chicos; sabía a la perfección que un enfrentamiento iba a surgir, pero estaba paralizada por haberse dado cuenta de qué ambos jóvenes tenían alguna relación con los monstruos digitales. No supo como reaccionar, y los observo quieta, pero preocupada desde su lugar.

Por un momento sintió temblar sus piernas, en un ámbiente del cual comenzaba a desconfiar; las palabras "aliado y enemigo" se colaban entre sus pensamientos, provocándole angustia ante la inesperada situación.

Intentó tranquilizarse, y agachó la cabeza, odiaba las peleas. No tuvo más remedio que mostrar el digivice que llevaba en el bolso; lo sacó y lo mostró a sus dos acompañantes, en un acto desesperado de acabar con la pelea.

Yo también...soy como ustedes -sus manos temblaron sujetando el aparato, y se mantuvo cabizabaja; mordiéndose el labio inferior con frustración y nerviosismo, esperando la reacción de ambos jóvenes.

Las palabras del brabucón eras mas una carga que un alivio, su actitud ya me estaba sacando de quicio, y para mejorar la situación parecía que la chica a la cual había estado custodiando y tratado de ligar tenia conocimientos sobre los digimon, pero antes de poder preguntarle veo que saca un D3, ella era uno de nosotros, pero eso era más un problema que una solución, al verla tan nerviosa no puedo evitar echarme a reír. -No sé porque no me sorprende, últimamente hay más tamers que personas normales. Miyako, ve a por tu digimon, necesitaremos toda la ayuda posible. - Mi terminal empieza a enloquecer sonando a más no poder, la tomo en mi mano y en la pantalla se puede leer "Digimon Infectado localizado". El digimon ya había cruzado a nuestro mundo. -Todos alerta- Saco mi Xros Loader y miro en todas direcciones esperando a ver al digimon.

Observando la odiosa rivalidad que habia entre el rubio y el chico suspiro, Notando que una pequeña carga de energia emano de su mano traspasando todo su cuerpo haciendo que este empezara a cambiar de forma drastica su fisico, Cuando termino se observo estaba cambiado observando a el rubio sacando su digivice esperando el ataque de el digimon hacia ellos.-Me siento extraño, Tamer.. Tienes algo con que podamos luchar?-.Dijo el chico acercandocele a el rubio y a la chica.

Fuertes explosiónes puede escucharse a las cercanías, como si varios misiles impactasen contra un objetivo. El digimon poseedor del virus que había recibido los disparos de misiles no recibió daño alguno de este ataque, tan resistente era su defensa que incluso ciudades enteras podrían destruirse con facilidad por este ser. Darkdramon utilizó la lanza de su brazo izquierdo para, al dar una estocada con la misma y expandir la lanza activando el mecanismo de esta, generar un hueco en medio del Tankmon. El digimon de nivel adulto quedó empalado por este ataque, sin embargo no fue asesinado por el mismo. El mega retrajo su lanza y el digimon tanque comenzó a regenerar la herida que tenía en el cuerpo. Aquel hueco que lo penetraba por el medio de su cuerpo comenzaba a desaparecer por esa regeneración propia del virus. Cuanto tiempo habían peleado era un misterio y cuanto tiempo iban a seguir peleando otro misterio. ¿Si ninguno de los 2 puede morir entonces como se decide un ganador?

De una de las calles que cortaban a la cual se encontraban aquellos 3 humanos un Tankmon salvaje salió volando para impactar contra una pared causando destrozos por el impacto. El digimon comenzó a regenerarse mientras Darkdramon apareció por la misma calle, observando como sus nuevas víctimas aparecían. El virus le obligaba a desear únicamente asesinar a aquellos humanos y pronto lo haría. Casi sin tiempo de darles para reaccionar el nivel mega observó a Itan y de sus ojos salió un laser el cual al chocar contra el humano causaría una explosión de proporciones ridículas. Mientras tanto el Tankmon comenzaba a regenerarse.

No dice nadamás, suspiró por unos instantes al comprender que su deber era luchar como en los viejos tiempos. Asintió con firmeza, moviéndo ligeramente su cabeza y partió a su destino; Dejando a los chicos.

Tenía la desventaja de no poder andar por ahí con su digimon tras de ella. Si eso sucediera, causaría alarma y pánico pues aún existían personas que no comprendían del todo, aquello.

No tuvo que correr mucho, a unos cuantos metros su digimon la interceptó angustiado. Él sabía que algo sucedía y se apresuró a ir con ella.

¿Te encuentras bien, Miyako-san? -Preguntó el digimon con un tono apacible, pero en su mirada mostraba gran preocupación.

¡Hawkmon! Iba por ti, parece ser que...hay problemas con...-No pudo terminar esa frase, pues un estruendo llamó toda su atención.

Al instante un pequeño temblor, y una nube de polvo invadió el sitio Por suerte ella no estaba cerca, solo tuvo que cubrirse los ojos de la tierra que había volado, debido a esa explosión. Una vez que se disipó un poco, intentó distinguir un figura que no le resultaba familiar, pero sabía perfectamente que se trataba de uno o varios digimons.

Es extraño que un digimon haya aparecido así en el mundo real, Miyako -Mencióno su compañero con total seriedad, sin dejar de mirar hacia el desastre.

No sé que ocurra, yo...-Al decir estas palabras, soltó el vaso de helado que llevaba en las manos y tembló levemente. Ya sabía que una gran batalla estaba a punto de comenzar.

Un enorme digimon sale por una de las calles paralelas, un DarkDramon, este claramente estaba descontrolado, el digimon se queda mirando fijamente en nuestra dirección, sin previo aviso este nos dispara, todo ocurrió de forma tan repentina que no me dio tiempo a reaccionar. De mis Xros Loader sale Aegisdramon por su cuenta bloqueando el disparo con su cuerpo. -¿Qué haces Itan?, tienes que pelear- Aegisdramon tenía una herida en el brazo izquierdo, el cual uso para protegernos del disparo, rápidamente Aegisdramon activa todas sus armas apuntando a DarkDramon y las dispara todas al mismo tiempo.

Observando el gran digimon el cual habia caido con otro que parecia un tanque suspiro un poco sacando su digivice, apuntandolo enfrente de el haciendo aparecer a su compañero.De repente el digimon de el rubio aparecio deteniendo el ataque que nos habia mandado aquel gran digimon maquina lo cual hizo que su compañero digimon se enojara Haciendo que una carga de energia apareciera en su mano haciendo que este digievolucionara a una especie de perro demoniaco.

Tsk.. Edward Empezemos la batalla !.-Dijo el canino hacia el chico el cual corrieron en ambas direcciones hacia el digimon maquina mientras que aquellos misiles del compañero del rubio lanzaba los misiles a el digimon maquina.

Darkdramon observó como una nueva víctima aparecía, su furia acrecentó tal como un fuego al llegar a devorar un nuevo ser para aplacar su insaciable hambre. Los cielos se tiñeron de rojo, la luna salió y se volvió de un color negro, en la mente del Darkdramon lo único que pasaba era destrucción y un frenesí de sangre que ni intentaba ocultar. Dependiendo de su instinto de supervivencia y la inmortalidad dada por el virus ¡¡Que los dioses tuviesen piedad de quien llegaba a cruzarse en su camino!! Un Aegismon bloqueó el ataque que iba hacia el Xros, el digimon había salido del digivice de aquel pequeño e insignificante humano que osaba imponerse en el camino del mayor cazador del mundo digimon. Incontables seres habían ya muerto por la furia de Darkdramon y finalmente ellos solo serían nuevas marcas en un historial carmesí.

Uno de los brazos del Mega enemigo estaba dañado, solo había empezado, pronto todo su cuerpo sentiría la furia de aquel ser tan poderoso creado únicamente para perseguir a aquel BAN-TYO. Aquel digimon que brillaba tanto como el sol disparó incontable cantidad de rayos de energía de 2 tipos distintos para que impactasen sobre el cuerpo de Darkdramon y generasen una explosión que destruiría todo el mal. Que estúpidos si creían que eso iría a afectar a su enemigo, al instante en el cual vio el ataque ya armó el suyo, dejar que su enemigo lo atacase era algo que no iba a hacer. Nuevamente sus ojos serían los creadores de su poderoso ataque, el pequeño e insignificante rayo láser salió de estos hacia las ridículas ráfagas de energía que iban hacia él. Eso no le haría nada al ataque del Aegisdramon ¿No? Estarían a salvo y derrotarían al Darkdramon ¿No?. No, aquel ataque sería suficiente para frenar el de su enemigo. Al disparar desde todos los puertos de su cuerpo directamente hacia el mismo punto había cometido el peor error posible, al momento en el cual el rayo del "Terrible Gaze" impactó contra uno, se generó una cadena de explosiones. Primero una explosión que activó otra al chocar contra uno de los rayos a su lado, y las explosiones se sucedieron en cadena hacia más explosiones y finalmente el ataque de su enemigo fue anulado por una pared imaginaria generada por un único ataque del Darkdramon.



Distintos Flashes brillantes por las explosiones y una onda de choque lo suficientemente fuerte como para romper las ventanas continuas. La gente se vería alertada por esto y vendría dentro de poco tiempo, sería imposible ocultar lo que estaba ocurriendo y la existencia de los digimons sería algo conocido por la humanidad entera - Grraaaargh!!! - Como respondiendo al brillo, algo de color negro. No, no negro, negro no llega a ese color, color nada, color vacío, color miedo. Una esfera de dicho color se generaba en el brazo izquierdo de Darkdramon, una esfera de Materia Oscura fue lanzada hacia el Aegisdramon por sobre la nube de polvo y escombros que había generado aquel ataque. Él no podría a ver a su enemigo ni su enemigo a él excepto que poseyese algún tipo de visión especial - Graaaaargh!!!

Por otro lado, a pocos metros de la zona de combate, Tankmon estaba casi finalizando su regeneración. Al ser nivel bajo no necesitaba demasiado tiempo para esto, ya estaba su cuerpo excepto la parte superior del mismo. La explosión generada por la colisión del ataque de Aegismon y Darkdramon mandaría a volar unos metros hacia atrás tanto a Dobermon como a Edward, idiotas que se habían acercado pero afortunadamente no lo suficientemente rápido como para salir muy heridos por aquella cadena de explosiones.

Los estruendos se siguieron escuchando; al parecer la batalla había comenzando. La chica peliviolácea no tuvo más remedio que acercarse con sigilo a la zona del enfrentamiento.

Caminó con decisión, pero pesadez en el rostro. ¿Cuanto habia pasado desde que no tenía una batalla? Odiaba pelear, lo odiaba con todo su corazón porque siempre resultaba alguien herido y sacrificado...¡Esa era la parte más dificil!

Su compañero notó aquél gesto incómodo en ella y le dedicó una sonrisa. A pesar de los años, ella no había cambiado nada.

¡Itán! -Grita tratando de llamar la atención de los chicos, haciendo acercandose con rápidez al lugar, junto a su digimon - ¿Qué se supone que ocurre?

La esfera de antimateria hacia que la nube de polvo se abriera al ir acercándose a Aegisdramon, la esfera impacta contra el pecho de Aegisdramon causando un gran estruendo. En el pecho de Aegidramon aparece un agujero y los datos del digimon comienzan a querer desaparecer. -Lo...lo siento...- Aegidramon uso las pocas fuerzas que le quedaban para disculparse mientras lagrimas de dolor corren por sus ojos, la data de Aegisdramon comienza a desaparecer. El miedo inunda mi cuerpo. -¡¡Aegisdramon no!!- Extiendo mi Xros Loader y la data de Aegisdramon entra dentro del antes de que se desintegrara por completo. -Chib....- Un miedo cubre mi mente y me paraliza, si materializaba a Chibikamemon podría ser destruido, ya no tenía la Digimemoria de Agua y ahora era mas débil que antes, mi cuerpo se había quedado inmóvil, si peleaba alguno de mis camaradas iba a terminar muerto, no podía hacer nada contra el virus.

Off: perdón la demora, tenia parciales y mucho que estudiar por eso tarde tanto.

Off: Ya que Edward no se encuentra disponible, su pj está luchando contra el Tankmon.

La nube de humo desapareció unos pocos segundos luego de ser creada, el humo y polvo generados por la explosión se dispersaron por el lugar dejando ver a ambos el estado de su enemigo. El digimon cazador se regodeó ante el grito del humano y prácticamente sonrió al escuchar esos lamentos, sin embargo el digimon que quería absorber ya no estaba ahí, no le importó los motivos solo acrecentó las llamas de su furia. Nuevamente comenzó a cargar la energía oscura en su brazo derecho, ignoró el hecho de que había un humano más, los iría a matar independientemente de cuantos fueran. El otro digimon que había aparecido tenía un nivel tan pequeño que el Darkdramon ignoró su simple existencia, como si con una respiración fuese capaz de destruirlo. Buscaba un enemigo poderoso, alguien a quien pudiese derrotar y disfrutar de hacerlo y no simple destrucción sin sentido, no algo tan simple. Apuntó con el brazo derecho completo y disparó la misma esfera de energía oscura que había disparado anteriormente. Esta al chocar contra sus enemigos llegaría a hacerles un gran daño, destruyéndolos si no llegaban a hacer nada.