Perdido en la ciudad

Luego de su llamado, consegui una forma de salir de el digimundo algo dificil, pero rapida ya que habia un mensaje en el llamado una cita o algo parecido. Esto seria extraño ya que nadie conocia que yo tenia el Digivice extraño. Lo cual me hizo pensar que habia mas chicos con el mismo dispositivo con el que nos pudieramos comunicar.

Quien sera esta persona..-Susurre a mi mismo sacando de nuevo el digivice que indicaba que aqui seria el encuentro con la persona misteriosa que lo habia enviado, lo cual me mataba la curiosida de como habia hecho para enviarlo y mas por que me habia citado aqui, en una ciudad donde nunca habia venido.

En algún momento, recibí un extraño mensaje en mi Digivice, sin embargo como no se usarlo, no pude responder viéndome obligada a asistir a la "cita" la cual me indicaba que fuera al parque central de Shinjuku, pocas veces había estado en el, pero no recordaba conocer a nadie de las inmediaciones del mismo

-¿para que me habrán hecho venir...? y ¿Quién será el envió el mensaje...?- en el parque, vi a un joven de cabello largo y negro, pero decidí pasar de él, y esperar a esta persona tan "misteriosa"

- Unidad 01 y 02, vallan - 2 hombres trajeados chocaron a ambos tamers al mismo tiempo prácticamente, al hacerlo "sin querer" soltaron un pequeño papel que tenía escrito "Esquina Nor-Este, esperen instrucciones". El papel estaba doblado por lo cual a simple vista no podría verse el mismo, en la parte de abajo estaban puestos los nombres de sendos tamers. Apenas los hombres con traje llegasen a chocar a los usuarios y soltar los papeles estos mismos caminarían rápido hacia grupos de gente desapareciendo entre los grupos de turistas respectivos.

Notando que un hombre de traje me habia chocando suspire tratando de no agarrar la violencia notando que se le habia caido un papel, al recogerlo e intentar llamarlo el hombre no estaba, abri el papel para observar que era. Una instrucción lo cual me indicaba un lugar no muy lejos, ignorando la presencia de la chica me fui corriendo hacia la esquina nor-este terminando de leer el papel diciendo que esperara instrucciones.

Tsk..esto ya empieza a molestarme-Pense esperando la siguiente instrucción o mensaje que me enviarian.

De repente un tipo me choco, quizás estaba muy bien vestido, pero sus modales eran pésimos; a diferencia suya, quise ser cortes y decirle que se le había caído un papel pero al recogerlo, ya no pude ver al hombre, la curiosidad me gano y lo abrí, en el ponía lo siguiente:

"Esquina Nor-Este, esperen instrucciones"

-¡hmpf! ¿Qué es esto? ¿una casería de tesoros?- como no tenia nada mas interesante que hacer, decidí seguirles el juego e ir a la dirección que allí ponía

Una vez mas vi al chico de cabello negro, llegue a pensar por un instante que el seria el culpable de este jueguito, pero por su expresión me di cuenta que solo era otro peón al igual que yo. Aun con eso en mente me reserve el derecho de hablarle para otro momento

Aquellos 2 niños fueron los únicos personajes que hubo en la esquina, la gente pasaba por allí pero ellos eran los únicos importantes. Alexnader podía verlos fácilmente desde el bar en el cual se encontraba tomando un chocolate caliente disfrutando del calor que emitía el mismo. Simplemente saludó a aquellos extraños desde detrás del vidrio que comunicaba su mesa con el exterior. Esperaba que viniesen y se sentasen con él para discutir cosas posiblemente. Era un personaje raro y nunca podía saberse que era lo que iba a hacer, eso era lo divertido de Alec. Al lado suyo, en su mochila, había una especie de peluche extraño, bolsas de malvaviscos y estrellas ninjas.

Luego de estar un rato hay, note que estaba la misma chica que estaba en el parque, quizas era ella pero al notar que no hubo contacto entre ambos decidi ignorarla, pero al cabo de unos minutos un chico algo extraño en un bar cerca me hizo una seña de saludo lo cual me hizo pensar que era el.

Tsk..Nunca lo vi-Pense algo enojado entrando al bar acercandome a el con algo de enojo se podia notar en mi expresión facial

En una cafetería vi a un joven que nos saludaba, pero no estaba segura si era a mi y al joven de cabello negro, mis dudas aun mentaron y por lo mismo la mejor solución que encontré fue entrar a la cafetería en vista de que el joven de cabello negro hacia lo mismo

En cuanto entre, buscó con la mirada al joven que nos saludaba, al verlo me dirigí hacia él. Al estar frente a él me decido por hablarle -hola, disculpa mi atrevimiento, ¿pero me dejarías tomar asiento? quisiera poder hablar contigo...- le dedique una de mis clásicas sonrisas pero manteniendo un cierto nivel de educación alto

Ambos personajes fueron hacia la mesa de Alec tal como podía esperarse que ocurriese. Mientras que el macho mostraba un rostro de enojo la mujer dio un saludo cordial a Alec y le hizo una pregunta envés de tomar asiento directamente. El D-Cyber respondió a la pregunta de la mujer con un - Eh?... Lo lamento, creo en el unicornio rosa invisible - ¿Acaso el tamer pensaba que aquella mujer era una mujer de algún culto o secta extraño que lo quería volver de los suyos? Eso era lo que parecía. El baño de mujeres del bar se abrió y de este salió una pequeña niña de no más de 9 años con un cabello de color dorado y unos ojos de color rojo. Abrazó a Alec a la altura de la cintura (no llegaba más arriba) y preguntó - ¿La señora mala te está molestando? -

Voltee la mirada, al parecer a ella tambien le habian madado a venir a el mismo bar con el mismo chico riendo al comentario de el joven, observando a la niña. Lo cual a mi parecer era gracioso que le dijieran esas cosas.

Sere directo..Por que nos as llamado aqui, y quien eres?-Pregunte de forma un poco violenta pero era para que captara que esto empezaba a molestarme .

-(Unicornio rosa invisible...)- me quede trabada un momento en eso pensando quizás demasiado si el joven de la capucha lo decía de enserio o si solo era una broma, cuando me di cuenta que el joven de cabello negro también estaba aquí, parecía estar enojado, además de ser muy agresivo

Después, una niña se acerco al joven de la capucha y lo abrazo por la cintura, me hubiera enojado un poco cuando dijo que yo era una "señora mala" pero al ser tan linda, no pude evitar abrazarla y levantarla de suelo

-¡waaah! ¡que linda eres!- frote mi rostro contra el suyo -te equivocas pequeña, no soy una "señora mala" soy, una linda y hermosa chica de secundaria- explique sin dejar de abrazarla

-grrrr...- se escucho un gruñido proveniente de mi Digivice

-¡...! m-me acaba de llegar un mensaje...- fue el mejor pretexto que se me ocurrió en los pocos segundos que tuve, por lo que decidí volver a volcar mi atención en la pequeña niña rubia para "evitar sospechas" -dime, ¿Cómo te llamas, pequeña?

Alice observó con una mirada fría al hombre que había hablado de una manera seria hacia Alec, la niña simplemente lo observó un segundo y una pequeña corriente eléctrica salió desde los ojos de ella para chocar luego contra la pierna derecha de Raven. Al tocar esta le daría una "patada" como si hubiese tocado un enchufe. Luego de eso se dejó agarrar por Misaki y hacerle aquellas cosas indescriptiblemente horribles que la dejarían traumada para toda su vida - Señorita... Mi nombre es Alice - Ignoró lo del mensaje de teléfono que no pudo entender mucho al igual que Alec.

- Mi nombre es... - se revisó el cuello de su remera para saberlo - Alexander al parecer - Observó como Alice jugaba con la mujer la cual había abrazado en ese momento. El Tamer terminó su chocolate caliente - Una oferta?... si, creo que así se lo puede llamar... Únanse a DATS - Tendría que explicar lo que era DATS, siempre le molestaba hacer eso, demasiadas palabras, así que simplemente sacó una tarjeta que decía "Somos algo así como la policía del mundo digital, donde vienen los digimons, como el que tenés vos". Ese resumen le serviría y al mostrar una simple hoja con eso no lo decía en voz alta y evitaba que se infiltre la información. Alice señaló a la carta y esperó a que Misaki la bajase - Lea eso señorita Misaki por favor -

Suspire observando la escena que hacian la chica y la pequeña niña lo cual era algo molesto, infantil, poco maduro, y decidi ignorarle escuchando su presentación algo extraña ya que no recordaba su nombre, luego me ofrecio unirme a una organización llamada DATS, Extraño a mi parecer ya que eran algo asi como la policia de los digimon. Luego de seguir hablando senti una pequeña patada observando a la niña con una cara de pocos gustos tratando de señalar que me habia hecho enojar un poco mas.

Me unire, solo que tengo que saber ¿Por que un tamer como tu..nos quiere unir a esa ..cosa llamada DATS?-Dije algo atrevido por mi parte ya que como lo habia conocido tan rapidamente y si seguia siendo tan brusco la niña podria seguir pateandome.

Para no tener que dejar de abrazar a Alice, la termine abrazando solo con mi brazo derecho, mientras que con el izquierdo agarraba la tarjeta, ponía información sobre una organización tipo policiaca llamada Dats, me sorprendió que supiera que tengo un digimon

-¿para que unirme...?- sonreí amablemente -no entiendo para que me necesitan, al menos por mi parte, no tengo mucho que ofrecer...- guarde la tarjeta en mi bolsillo y volví a abrazar a Alice con los 2 brazos sin quitar mi sonrisa amable

Alexander escuchó ambas preguntas las cuales eran la misma, unirse a DATS, ¿Qué acaso el querer proteger a la gente no era suficiente? - Pues siempre se necesita ayuda con respecto a eso. Solo imagina el caos si no estuviéramos... y hay secretos que podría enseñarles... Pregúntenle a ellos... ellos querrán que estén con nosotros - le quedaba un poco del chocolate caliente así que lo terminó. No especificó que con ellos se refería a digimons ya que lo consideraba obvio y ya que no podía decirlo en cualquier lugar.

Suspire un poco estirandome inclinando la silla hacia atras levantandole un poco, luego de pensarlo un poco, decidi unirme quitando la cara de enojo suspirando de nuevo sacando mi digivice disimualdamente observando a bearmon diciendo que si moviendo la cabeza de arriba abajo repetidamente.

Vale..acepto-Dije sin poco mas que agregar, ya que no estaria mal formar parte de un equipo lo suficientemente armado como para poder defender de los digimon agresivos o mas aun de el virus que habia.

Mire mi Digivice, aprovechando que parece un teléfono celular, Elyzium (salamon) parecía estar enojada, no estaba segura si era por estar abrazando a alguien que no era ella, o por unirnos a Dats

-....- lo único que pude hacer fue dedicarle mi mejor sonrisa, y ella se limito a mirar a otra parte, conociéndola era su clásica forma de decir "has lo que quieres, confió en ti" hmm... supongo que también me uniré...- dije con un dejo de resignación

- Excelente, si van hacia la limusina que hay a la salida los escoltarán a la base para poder comenzar el entrenamiento - ese fue el comentario de Alec el cual estaba esperando a que vinieran con la cuenta. Hizo el gesto de esto y luego se puso a esperar a que viniesen para decirle cuanto tenía que pagar.

Suspire observando la limusina, levantandome caminando fuera del bar observando algo lujosa la limusina, sonrei pero aun asi trate de que no notaran que estaria pendiente de cualquier movimiento, decidi esperarlos ya que no me entraria en ella sin que ellos fueran conmigo.

Empezemos..-Pense suspirando, esperando cual seria ese entrenamiento misterioso que nos darian en la base de DATS.

Salí del bar, aun con Alice en los brazos, y mire la limusina y al chico de cabello negro, aparentemente aun no subía, las ideas que se me vinieron a la cabeza era una de 2, o que era muy caballeroso y esperaba a que yo subiera primero o simplemente muy desconfiado como para subirse solo

-(Dats... y el entrenamiento de una organización secreta...) subamos, Alice-chan- le sonreí amablemente mientras subía a la limusina sin dejar de mirar al joven con capucha -(¿Qué será el extraño presentimiento que tengo...?)-

- Lo lamento, debo quedarme con Alec por un rato. Me prometió pastel - dicho esto se zafó del abrazo de Misaki y volvió dentro con el D-Cyber que era su tamer.

Observando que la chica rubia habia entrado, decidi entrar esperando a el pelinegro que nos llevaria a DATS, Notando que la niña pequeña se habia salido volviendo con el tuve un pequeño mal presentimiento, pero decidi ignorarlo suspirando un poco esperandolo.

Hey, me llamo Raven, creo que seremos ..compañeros o algo asi-Dije aun sin observarla esperando a el chico a que se subiera.

-(tch... "mi rehén" acaba de escapar... bueno, no importa, al menos no estoy sola...)- mire con el rabillo del ojo al joven pelinegro

El joven pelinegro se presento conmigo, su nombre era Raven; pero de verdad que era mal educado, pues ni se molesto en mirarme. Me di cuenta que la razón era que aun miraba fijamente al joven de la capucha, como si aun no confiara en él

-encantada de conocerte Raven-san, mi nombre es Misaki Shokuhou, me congratula enormemente se tu compañera desde ahora en adelante- hice un ademan con la mano tipo mahou-shoujo mientras me presentaba

Las puertas de la limusina se cerraron y se puso automáticamente el cerrojo de la misma. Luego de eso el auto comenzó a andar hacia una locación secreta. Por pura precaución se levantaron los vidrios de la limusina los cuales eran de un color negro y no dejaban ver nada hacia el exterior ni hacia el interior. En una de los vidrios que habían subido había una carta que decía "No es un secuestro, por favor estén en calma. Simplemente que no podemos dejarles conocer la ubicación del cuartel por el momento"