Un momento de tranquilidad

Cierta niña jugaba en el Parque con su Digimon, le encantaba el hecho de tener a un compañero como él, ahora ella estaba oculta en un muy espeso arbusto, entonces de la nada su Impmon la encontró en tal vez menos de un minuto. Ella se tendió en el suelo para observar el cielo, dejó escapar un suspiro y trató de descubrir qué formas tenían las nubes que se movían lentamente por el hermoso cielo azul. Estaban en el punto menos concurrido y con mas vegetación de todo el lugar por lo que no tenían que preocuparse por el tema de ser descubiertos, además el agudo sentido del oído de Impmon era de gran ayuda.

—Mira Impmon, esa nube se parece a ti.—En cuanto el Diablillo alzó la mirada para confirmas si lo que decía la niña era verdad ella volvió a esconderse.

—No la veo, oye...¿Layla, a donde se fue?—Miró en diferentes direcciones y al escuchar un ruido proveniente de otro arbusto mostró una sonrisa ligeramente maliciosa y caminó en dirección a este creyendo que ahí se ocultaba su amiga.

Mientras tanto Layla trataba de contener la risa, salió del lugar en el que se ocultaba y de un salto derribó a Impmon para después comenzar a rodar por una ligeramente pronunciada colina, al llegar al final de esta ella comenzó a reír tiernamente y se quitó un par de hojas de césped del cabello. Nunca había jugado tanto, sobre todo porque aquel Diablillo de ojos verdes y que a veces fingía indiferencia cuando su Tamer le decía que la sobreprotegía, se había convertido en su mejor amigo.

La niña de cabello negro entonces se sorprendió al ver a Kyubimon, se puso rápidamente de pie y respondió a la pregunta de la Digimon a la cual le añadió un saludo.

—Hola Kyubimon, estamos en Odaiba, en el Parque Central para ser exactos.—Entonces justo después de terminar de hablar Luka hizo su aparición.—Hola Luka, la verdad no hemos visto a otro Digimon salvaje. Por lo que decidí salir a jugar con Impmon.

El Diablillo solo les dio la espalda a los presentes mientras disimulaba el hecho de que había estado jugando con su Tamer, la niña solo rió un poco en voz baja mientras que el Digimon Virus aclaraba que no había estado jugando.

—Claro, es casi la hora de almorzar.—Se puso de pie y tras quitarse una hoja de arbusto del cabello los cuatro comenzaron a caminar tranquilamente por el Parque para ir a un restaurante, era hora del Almuerzo por lo que casi no había personas en el lugar lo cual era una ventaja para ambos Digimon.—¿Renamon, estas bien?

La joven también había logrado notar la tensión que la Digimon estaba tratando de ocultar, mientras esperaba una respuesta alzó la vista al cielo y vio que no muy lejos había algunas nubes grises que se acercaban lo cual significaba que probablemente iba a llover. Lo cual le resultó extraño ya que se suponía que el día iba a estar completamente despejado.

Layla se sorprendió mucho al ver a su Digimon adoptar otra forma, en esta se llamaba Yaamon y al no poder evitarlo lo levantó del suelo y lo abrazó mientras decía que se veía sumamente tierno. El Digimon bebé apartó la mirada mientras se sonrojaba ligeramente, le resultaba ligeramente vergonzoso que su Tamer le dijera que se veía pequeño, lindo y tierno con una actitud un poco infantil. Al ver la forma que había adoptado Renamon, llamada ahora Viximon, quiso hacer lo mismo pero supo como contenerse esta vez.

Al llegar al resutaurante se sentaron en una mesa ligeramente apartada y después de que Viximon pidiera todo un menú compuesto principalmente de pollo Layla en cambio ordenó pescado con arroz, y para Yaamon la niña pidió aparte un poco de carne. Tras la espera llegó la anhelada comida y Viximon comenzó a comer casi de inmediato, mientras tanto Layla tomó unos palillos y comenzó a comer mientras que Yaamon se asomaba por el borde de la mesa y comenzaba a comer también.

Cuando terminaron de comer Layla desvió su mirada hacia una de las ventanas del lugar y observó los charcos que habían comenzado a formarse por la lluvia que se había desatado, tanto ella como Yaamon dejaron escapar un quejido, ya que habían tenido la confianza de que iba a ser un día de buen clima.

—Tendré que comprar un paraguas.—Yaamon mientras tanto solo estaba atento a los relámpagos que surcaban el cielo para unos segundos después ser seguidos por el inconfundible sonido de los truenos.

No te preocupes, puedo comprarlo yo-sonreí amablemente mientras viximon estaba atenta a los relampagos que habian fuera, no le asustaban sino que le fascinaban y por mas que pareciera una figura fragil era totalmente fuerte. Al terminar de comer viximon y sodom tubieron un pequeña lucha en la que la primer gano y se apodero de mi hombro derecho mientras sodom hiba en el bolsillo de mi tapado, pague la cuenta y antes de salir vi que la lluvia era mas tenue, pasamos el umbral de la puerta y viximon salto con destreza volviendo a su forma de renamon. Siempre me parecio que renamon era delicada pero el aspecto de guerrera y el saber su poder en batalla no me hacian dudar ni un segundo que esa zorra digital que estaba frente a mi era ruda y en el fondo delicada-Sigo sin entender como es que eres mas alta y formada que otros rookie-mire al ya cambiado impmon el cual se cruzo de brazos y desvio la mirada mentras caminabamos-Le verdadera fuerza de un digimon no esta en sus musculos....-en ese momento su voz se volvio algu rasposa y pero suave sin inmutarse-viene del corazon, solo que muchis digimon ni entienden ese concepto y no alcanzan la evolucion con facilidad, claro tambien vale cazar algunos salvajes y volverse mas fuerte-la frase de renamon parefio inspirar un poco a la niña.

Al ver una tienda a lo lejos entre a comprar un paraguas acompañado de layla mientras renamon eh impmon esperaban fuera

Mire a impmon el cual estaba todo mojado, me sacudi arrojandola varias gotas de las cuales este se quejo, me agache y comence a secarlo con mis puños suavemente-Veo que te haz vuelto mas unido a tu humana, me gustaria ver en que evolucionas y si es posible luchar codo a codo algun dia-dije mientras le quitaba la bandana del cuello y la escurria-Veo que tambien te haz encariñado con ella, es bueno tener lazos unidos-volvi a agacharme y le ate la bandana roja al cuello-Dime¿sahes cual es tu siguiente evolucion?-pregunte al digidiablillo mientras volvia a pararme y cruzarme de brazos

Tras elegir un paraguas ambos salieron de nuevo de la tienda, aunque se tardaron un poco ya que a pesar de que acababa de almorzar Layla le pidió por favor a Luka que le comprara una barra de chocolate, cuando estuvieron de nuevo en la calle la niña comía alegremente su recientemente adquirido dulce mientras que Luka abría el paraguas y se protegían de la implacable lluvia. Mientras tanto Impmon se había quedado pensando en la pregunta de Renamon, ¿cual era su siguiente Digievolución?

Impmon: La verdad, no lo sé.—El Diablillo solo se encogió de hombros casi de forma despreocupada mientras Luka y Renamon tenían una pequeña gota de sudor en la cabeza.—Lo descubriré cuando me vuelva mas fuerte.

—La verdad yo tampoco puedo esperar para poder saber en que Digievolucionas.—En su mente habían muchísimas posibilidades, y entre ellas estaba la de que Impmon Digievolucionara a un Digimon que pareciera un mago. Pero la dejó de lado, de seguro estaría equivocada.

—Mira Impmon, esta es tu siguiente Digievolución.—La niña solo observó la fase siguiente y le devolvió las otras dos cartas sin mirarlas para no arruinar la sorpresa.—Quiero que las otras dos Digievoluciones de Impmon sean una sorpresa, por eso prefiero esperar hasta verlas por mi misma.

Aunque bajó la mirada para ver la carta de Wizardmon que aún tenía en sus manos, al parecer su intuición sorprendentemente había sido correcta y la siguiente Digievolución del Diablillo era un mago. Mostró una sonrisa y miró a su Digimon quien estaba pensando en cuanto mas le faltaba para poder llegar al nivel Adulto.

—Pues, la verdad me gustaría aprender cómo saber dónde encontrar un Digimon salvaje para poder enfrentarlo para que Impmon pueda hacerse mas fuerte.

Tras recibir la respuesta a su pregunta la niña quien tenía su Xros Loader en su mano observó fijamente la pantalla de este, pero entonces la repentina reacción de Renamon la hizo alzar la vista, un perro había salido de un callejón y había comenzado a ladrarle con fuerza a Renamon, la zorra entonces le dirigió una mirada que hubiera hecho callar a casi cualquiera y el canino se fue corriendo con la cola entre las patas en claro gesto de humillación.

—Creí que había aparecido un Digimon.—Entonces después escuchó lo que había dicho Luka.—¿El Digimundo, el lugar de donde provienen los Digimon?

Impmon le había hablado algo sobre el Digimundo, pero no era porque no quisiera, sino porque apenas recordaba algo de su estancia allí.

Tras escuchar las preguntas por parte de Luka la niña ella se lo pensó durante unos segundos mientras que Impmon aún se preguntaba si había una amenaza cerca debido a la reacción que había tenido Renamon.

—La verdad hasta ahora no he visto a alguien mas que tenga un Xros Loader, hace un poco de tiempo atrás terminé en un lugar muy extraño del Digimundo. Y vi a otros que tenían Digivice, pero los de ellos no se parecían casi en nada al mío.—Tras dar su respuesta Luka solo se quedó pensando unos segundos y asintió en completo silencio mientras que Renamon aún estaba alerta, entonces Layla procedió a responder la segunda pregunta del muchacho.—Si, me gusta mucho hacer que la gente se sienta feliz. Es malo sentirse triste ya que crees que todo está en tu contra, que todos están felices mientras tu lloras, pero eso no es verdad. No quiero que nadie se sienta así, ya que de verdad duele mucho.

Mostró una sonrisa casi angelical, mientras tanto Impmon solo mostró una leve sonrisa al escuchar lo que su dueña había dicho, a veces pensaba que ella tenía un corazón demasiado blando ya que no era violenta casi en lo absoluto. Pero después pensaba que esa era su mejor cualidad, una vez se dijo a si mismo que solo le faltaban un par de alas blancas para ser completamente un ángel.

Impmon: Puede que por ahora Layla no tenga una actitud fuerte y valiente como otros, pero tengo suerte, no es para nada fácil encontrar a alguien como ella.—Era un pensamiento, pero lo había dicho en voz alta, observaba a ambos desde el techo de una casa de dos pisos ya que en la calle había algunas personas.

Cuando se internaron en ese pequeño bosque para llegar al Digicampo de Batalla llegaron a un claro el que estaba completamente cubierto por niebla, cuando esta se dispersó un poco pudieron ver que una silueta se erguía en medio de este, era un caballo de color blanco con alas de plumas negras, su crin era de color rubio y una especie de casco metálico de color rojo protegía la parte superior de su cabeza, en la cual tenía un afilado cuerno, y su hocico. Un Unimon.

El Digimon batió sus alas con fuerza creando un poderoso viento y comenzó a relinchar y a actuar de forma violenta mientras miraba a los presentes.

Impmon: Un Unimon, veamos que tan bien puede pelear.—El Diablillo mostró una sonrisa maliciosa y tras dirigirle una mirada a su Tamer ella solo asintió y le dijo que por favor tuviera cuidado.

El Digimon pegaso alzó vuelo y sin siquiera pensarlo atacó a los dos Digimon, Renamon e Impmon quienes reaccionaron con segundos de sobra y esquivaron la embestida del Unimon quien con ese ataque al fallar se había estrellado contra un gran árbol partiendolo prácticamente en dos, cuando el gran árbol cayó al suelo Layla y Luka se apartaron algunos metros y vieron que el Unimon se preparaba de nuevo para atacar.

El Diablillo corrió rápidamente en dirección al Unimon y para acabarlo simplemente usó una técnica en la cual hizo surgir un muro de fuego del suelo el cual rodeó completamente al Unimon y cuando se disiparon las llamas del Digimon salvaje solo quedaban sus datos los cuales se elevaron en el aire hasta desaparecer por donde habían venido, llevándose consigo la neblina.

Impmon: Listo, no fue difícil acabarlo.—Caminó tranquilamente en dirección a su dueña y al estar de pie frente a ella solo mostró esa típica sonrisa suya.—Eso fue demasiado fácil, el Raptordramon de la vez anterior había dado mucha mas pelea. Pero bueno.

Se encogió de hombros restándole importancia a lo ocurrido y Layla solo felicitó a ambos Digimon por la pelea que habían tenido.

Después de que ese Digimon llamado Myotismon apareciera Kyubimon trató de enfrentarse a él y de no haber sido por la ayuda de Luka el enemigo la hubiera lastimado aún mas con ese látigo de color rojo sangre. La Digimon estaba herida ya que sus patas temblaban mientras que Layla escuchaba lo que Luka le había dicho, que no luchara contra ese Digimon de Nivel Perfecto.

—Pero si no ayudamos ustedes tendrán que pelear solos contra él, queremos ayudarlos.—Kyubimon se lanzó de nuevo al ataque pero fue lanzada hacia atrás de nuevo por un latigazo justo en el rostro y otro en la espalda.—¡Kyubimon!

Impmon: Es muy fuerte, pero no me importa. ¡Lo enfrentaré!—El DIablillo hizo aparecer varias bolas de fuego y comenzó a lanzarlas todas en dirección a Myotismon, todas dieron en el blanco y otra impacto justamente en medio de su cara lo cual lo hizo enfurecer.

Después de que Kyubimon derrotara al Myotismon ella regresó a su anterior forma debido a la gravedad de sus heridas, Luka corrió hacia ella claramente preocupado y Layla hizo lo mismo al igual que Impmon. La Digimon estaba bastante herida pero insistió en que no era nada de que preocuparse.

Impmon: No tenías por qué haber hecho eso. Yo puedo cuidarme solo, además así no hubieras salido tan herida.—Se notaba un tono de voz ligeramente molesto en su voz, no por la ayuda que había recibido de la Digimon, sino por el hecho de que arriesgarse de esa forma en las peleas traía consecuencias como esa.

La niña un segundo después de que el Diablillo dijo eso procedió rápidamente a pedir disculpas, tanto por las palabras que había dicho el Diablillo por lo que había ocurrido.

Impmon: Estoy bien.—Después de que Renamon terminara de vendarse sus heridas el Diablillo notó que algunas habían quedado un poco mal ajustadas por lo que se encargó de arreglar ese problema, unos segundos después ya había terminado por lo que Renamon le agradeció con un gesto de la cabeza.

Layla por su parte también le preguntó a la Digimon si necesitaba alguna otra ayuda, pero esta respondió que no, tras unos segundos en silencio la niña recibió una pregunta por parte de Luka.

—Aún estoy preocupada por Renamon, ese Digimon era muy fuerte y le hizo mucho daño.—Bajó la mirada al piso mientras entrelazaba sus manos.

—Pues, yo vine a Odaiba por dos razones, para buscar un nuevo libro para leer y para salir a jugar con Impmon—Al decir eso último el Diablillo les dio la espalda a los presentes mientras se cruzaba de brazos y dejaba escapar un pequeño gruñido.—Además me aburrí mucho al estar sola en casa, mis abuelos fueron a hacer una pequeña visita en Hikarigaoka.

—Gracias por invitarme, pero no puedo ir, mis abuelos se preocuparían mucho por mi si descubren al llegar a casa que no estoy.—Después de que Luka hiciera una llamada para que le trajeran uno de sus autos fueron a un punto en específico y mientras esperaban que el auto del muchacho llegara Layla comenzó a tararear en voz baja una canción muy hermosa y de especial significado para ella, ya que era la canción que su madre siempre le cantaba en las noches para que conciliara el sueño.

Parecía como si todos los demás sonidos hubieran sido dejados de lado por aquella suave melodía que la niña cantaba, Impmon agudizó involuntariamente su sentido del oído para no perderse ni una sola nota musical de aquella canción.

Ella se sonrojó un poco cuando ambas melodías se detuvieron, cuando se subió al auto de Luka seguida por Impmon se puso el cinturón de seguridad tal como el joven se lo había indicado.

—De acuerdo, después de todo dejé todo listo en casa, están en Hikarigaoka. Yo te diré por donde debes ir.—Se asomó solo un poco por el borde del asiento del conductor en el que iba Luka y después de que el auto emprendiera su marcha la niña le indicaba al muchacho por dónde debía doblar o continuar para llegar al lugar específico.

Tras alrededor de treinta minutos llegaron al lugar señalado y descrito por la niña, estaba un poco a las afueras de Hikarigaoka pero tampoco estaba tan lejos, era una casa blanca bastante bonita ya que poseía un jardín sumamente bien cuidado rebosante de flores de todos colores. La niña se bajó del auto seguida por el Diablillo y se despidió con una ligera reverencia del joven.

—Muchas gracias por traerme, espero que nos veamos en otra ocasión, adiós Luka, Renamon.—Se despidió de ambos con un gesto de su mano y entró a la propiedad cargando a Impmon en sus brazos mientras el Digimon simulaba ser un peluche de felpa, tras tocar la puerta un par de veces fue recibida por una mujer de cabello castaño quien mostró una amplia sonrisa al verla y la abrazó dulcemente, la niña mostró una sonrisa ligeramente avergonzada y pasó al interior de la casa en donde sus abuelos se sorprendieron un poco al ver que estaba ahí pero después de eso ella tomó asiento mientras la mujer de cabello castaño. Quien era una buena amiga de los abuelos de Layla. Preguntaba acerca de ese supuesto muñeco de felpa que traía, la niña solo desvió la mirada y fue a otra habitación para ver la televisión. Y para que Impmon pudiera moverse.