Recompensa por matar una colmena

Mi cabaña esta a los pies del Monte Fuji, la casa no es muy grande pero el jardín si, hay una gran zona en la que hay plantadas diferentes tipos de flores y alrededor del campo y de la cabaña, hay incontables cajas apiladas, colmenas de las que entran y salen incontable abejas, que llenan el ambiente de un dulce aroma a miel y de zumbidos incesantes.
Han pasado un par de días desde el extraño incidente, en el que por la noche un gran monstruo amarillo se desintegro frente a mis ojos, dejando un extraño huevo atrás y a una maquina parecida a un teléfono móvil. Ambos objetos los tengo dentro de mi casa la curiosidad de saber lo que son me esta matando, pero hay cosas que debo hacer antes, como reparar mi jardín, reponiendo la tierra y las flores que el monstruo amarillo daño antes de desaparecer, al menos ninguna de mis colmenas salio dañada.
El ambiente se siente pesado, hay algo que ronda y merodea el sitio, algo siniestro que parece jugar con su victima antes de atacar.
El cielo esta nublado esta apunto de llover, apenas es medio día y un viento frió corre entre los árboles.

Al llegar al pueblo algo extraño paso, me teletransporte inexplicablemente al mundo humano de nuevo, nuevamente estaba en Japón sin saber porque

-¿Sabes que ha pasado Agumon?-
-No jefesito, realmente no se que ha pasado, pero ahora estamos de nuevo en Japón- contesto Agumon, realmente estábamos en Japón pero estábamos en un lugar donde casi no se veía la civilización sino más bien un campo abierto.

-¡Mira jefe!, es una cabaña- a lo lejos se podía observar una cabaña muy bien cuidada, lo que significaba que había alguien ahí.

-Vamos, tal vez halla alguien que nos pueda dar un poco de comida mientras podemos llegar de nuevo a casa y al cuartel de DATS para que nos puedan dar un explicación lógica de que ha pasado- dije a Agumon y corrí. -¡Ay jefesito!, espéreme.

Me encontraba en el patio de mi cabaña, estaba vestido como siempre y tenía mi espada envuelta en unas telas y amarrada a la espalda. Estaba, con una pala, rellenando el agujero en la tierra que el monstruo amarillo dejo hace un par de noches atrás, a mi lado tenia unas flores listas para plantar, pero entonces mi atención se dirige hacia una persona que se aproxima hacia mi hogar y acompañándolo hay un niño disfrazado, parece un pequeño dinosaurio amarillo, es un disfraz muy realista y me quita el habla por unos instantes. Independientemente debía permanecer en guardia, esas personas pueden ser sicarios que trabajan para mi hermano, no me sorprenderá eso, lo único que el quiere es tener la espada y verme muerto. -Buenas tardes… ¿que se les ofrece?- Le pregunto al extraño par ya cuando están mas cerca de mi cabaña, los miro seriamente, no por que estuviese enojado, si no por que esa es mi expresión facial. Decido fiarme un poco de ellos, hasta descubrir algo que los delate. Mientras tanto, una brisa comienza esparce el olor a miel de las colmenas hacia los recién llegados.

Ya cuando Agumon y yo estábamos cerca a la cabaña pudimos ver que había un chico el cual portaba una espada en su espalda, este se puso de pie y se dirigió a saludarnos -Mmm, hola, soy Masaru y este es Agumon, estábamos por aquí y decidimos llegar aquí para ver que había de comer- dije mientras el estomago de Agumon grazno.

-Si tienes huevos fritos y arroz estaría estupendo- dijo Agumon mientras se sobaba la panza -Agumon, hay que ser más cortés... Tu, chico ¿nos darías de comer?- le dije al chico mientras sonreía.

Miro a los dos personajes curiosamente, no solamente ese disfraz de dinosaurio era cada vez mas realista y bien hecho, si no que también las actitudes y peticiones de los sujetos eran incomprensibles. ¿¡Perdón!?- Digo notoriamente confundido antes de voltear la cabeza para ver mi cabaña, procurándome que no haya ningún letrero que diga “restaurante” o “posada”. A pesar de lo raro de la situación, ellos no se ven agresivos o peligrosos, además si fueran sicarios contratados no creo que sean tan tontos para recurrir a una táctica así. -¿Están perdidos verdad?... veré si tengo algo de comida, espero que no sean alérgicos a las abejas- Digo mientras dejo la pala enterrada y camino hacia mi cabaña. -Pasen- Digo entes de entrar. Por dentro la cabaña no es muy grande, pero esta muy limpia y decorada, además de que sigue una estética tradicional japonesa. La sala de estar tiene una pequeña mesa frente a una televisión, rodeada de repisas con frascos llenos de miel y arreglos florales, pero lo más sobresaliente es una enorme bandera blanca con un diseño tradicional de tres hexágonos ordenados de forma piramidal, los hexágonos inferiores tiene un dibujo de una flor de loto en el centro y el hexágono superior tiene el dibujo de una abeja.
Al entrar a mi cabaña, me quito los zapatos y camino directamente a la cocina para ver que hay de comer. -¿De donde vienen?- Pregunto mientras camino hacia la cocina. Cerca de la puerta que da a la cocina, hay una pequeña mesa y sobre ella están el gran huevo blanco con pintas verdes y el objeto amarillo que parece un teléfono (Digihuevo y Digivice), que aparecieron aquella noche cuando apareció y desapareció aquel monstruo amarillo.

El chico parecía agradable pero no sonreía mucho, siempre era totalmente serio aunque tenia un gusto muy raro con las abejas -Algo así, digamos que estamos algo desubicados.-

Después de que el chico nos hizo pasar note que la cabaña era muy organizada, tal vez era un millonario que se aburrió de vivir en la ciudad y se vino a hacer su vida lejos de todo. Al entrar a la cabaña al igual que el chico me quite los zapatos y Agumon se limpio un poco las patas pero no fue suficiente, dejo unas cuantas huellas manchadas en el piso Ayyyy, tonto mira lo que hiciste- le dije a Agumon mientras le golpeo la cabeza -Ay jefesito, pero no es para que me pegue- contesto Agumon sobándose.

En la pared de la cabaña se podía notar un gran trapo blanco con unos símbolos los cuales no había visto nunca, Agumon se acerco a esta y la empezó a tocar -Y, ¿que es esto?- dijo mientras lo hacia.

Mientras tanto, yo iba tras el chico cuando este me pregunto de donde venia, -Venimos de Yokohama, pero caminábamos y luego nos desubicamos- dije para que no sospechara nada del digimundo pero creo que con la apariencia de Agumon eso no iba a durar mucho.

Entro a la cocina y lo primero que hago es poner unas galletas de miel que hornee el día anterior en un recipiente para que comieran mientras hacia algo mas consistente. -¿Yokohama? Están mas que desubicados, estamos en Tokio, a los pies del Monte Fuji para ser exactos- Digo antes de salir de la cocina con el recipiente en la mano, para inmediatamente detenerme en el marco de la puerta con cara de desprecio al ver las pisadas lodosas que dejo en niño en el disfraz. -Aquí tiene algo en lo que voy a buscar una escoba- Digo mientras camino hacia la mesa en el centro de la habitación para dejar las galletas y entonces veo al niño tocando el estandarte de mi familia. -Le pido por favor que no toque eso… es el estandarte de mi familia, el símbolo de mi clan samurai- Digo antes de regresar a la cocina para buscar una escoba, pero antes de entrar volteo la cabeza para ver al mis invitados y decir: -Le pediría también que se quitara ese disfraz- Dejo la frase a medias ya que al no ver hacia donde camino, choco con la mesa que esta al lado de la puerta y el gran huevo que esta sobre ella rueda hacia el borde de la mesa, por lo que rápidamente lo atrapo y lo regreso a su lugar, al hacer esto, el dispositivo con forma de teléfono brilla intermitentemente un par de veces para luego volver a apagarse, cosa que ignoro limitándome a poner el huevo en su lugar para regresar a la cocina.

Realmente estábamos en el Monte Fuji, cientos de kilómetros lejos de casa. Al ver las galletas Agumon salto sobre el plato comiéndose todas de una vez hasta las migajas -Mira que cabeza dura, ni una me dejaste- digo frunciendo el seño y golpeando de nuevo en la cabeza a Agumon. Luego este chico menciono algo de que su clan era de samurais, tal vez este chico me podría ser un gran rival en pelea pero obviamente nunca me iba a ganar.

Cuando el chico pidió que Agumon se quitara el disfraz Agumon contesto diciendo -''¿Que disfraz?, este es mi cuerpo re...''- no alcanzo a terminar la palabra ya que le salte encima y le tape el hocico, -Perdona a mi compañero, es que le callo goma extra fuerte en el disfraz y ahora no se lo puede quitar- dije mientras sostenía con fuerza el hocico de Agumon.

Cuando el chico se dirigía en busca de la escoba este tropezó y callo, pero no pude prestar mucha atención a el ya que al tropezar callo al piso lo que era un digihuevo y un digivice junto a el, quede sorprendido ya que los únicos que tenían un digimon como acompañante en el mundo real eran los niños elegidos y mis compañeros.

-Perdona, ¿podría ver eso?- dije mientras me acercaba a el chico.

Comienzo a perder la paciencia con mis invitados, apenas me doy cuenta de que el tipo disfrazado se acabo todas las galletas y que además no tiene pensado quitarse el disfraz, si es que es un disfraz, por que cada vez que lo miro, se ve cada vez mas real. -Claro que puedes verlo… quizás puedas averiguar que es- Digo en repuesta a la pregunta del chico que se identifico como Masaru, al mismo tiempo que me doy cuenta de que no me presente ante ellos, un descuido que remediare mas tarde. El Digihuevo es un huevo blanco con manchas verdes, es mas grande que un huevo de avestruz pero no es tan pesado de lo que aparenta, el cascarón esta brillante y suave debido a que fue limpiado y pulido anteriormente por su nuevo dueño. El dispositivo es un Digivice I-C color amarillo común y corriente, su pantalla esta en negro, apagada y a pesar que se aprieten los botones nada hace reaccionar al dispositivo.
Mientras tanto, yo entro a la cocina y reviso el refrigerador, no hay mucho en su interior, después de todo vivo solo y no suelo dejar sobras, pero con los ingredientes que tengo puedo hacer arroz frito con huevos como los invitados dijeron que querían.

Enseguida de que el chico me deja ver el digihuevo y el digivice los tomo y empiezo a ver; primero el digivice, el cual era muy similar a mi antiguo digivice ya que este aun no había adoptado la forma burst. Luego de eso dejo de lado el digivice y tomo el digihuevo en el cual apoyo mi oído a ver si se logra escuchar algo, espero a que aquel chico se valla hacia la cocina para empezar la conversación con Agumon.

-Que crees que deberíamos hacer Agumon, ¿llevarlo a DATS o esperar a ver que sucede cuando el digihuevo se abra?
-No lo se, tal vez pueda suceder al lo mismo que sucedió entre los dos jefe, probablemente este chico tenga como compañero al digimon que habita dentro.
-Tal vez Sampson en DATS ya haya captado la señal de que aquí esta este digihuevo, prefiero llevarlo a DATS antes de que envié a Megumi o a Miki a buscarlo.
-Lo que tu decidas lo veo conveniente jefesito- después de la corta conversación me dirigí hacia donde esta el chico y le empiezo a decir que debo llevarme el digivice y el digihuevo.

-Perdona, esto debe venir con nosotros...- le digo esto con el digivice y el digihuevo en las manos.

Comienzo a cocinar muy lentamente y sin hacer ruido, en el instante que detecto que ambos sujetos hablan entre si, pero cuando Masaru entra a la cocina y me dice que tiene que llevarse el huevo, es cuando me molesto realmente, tranquilamente camino hacia Masaru con un tazón de arroz en una mano para rápidamente intercambiarlo por el huevo y el dispositivo. -No- Digo antes de alejarme con ambos objetos en la mano. -No se como serán las cosas allá en Yokohama, pero las personas no aparecen repentinamente en la puesta de las casas, exigiendo comida y llevándose las cosas de otras personas, eso es un abuso de confianza muy grave por no decir otra cosa- Digo mientras pongo el huevo y el dispositivo en una mesa en la cocina, lo mas apartado posible del chico. -Si tanto quieres estas cosas, al menos puedes decirme que son, ¿no?- Digo mientras me cruzo de brazos y miro fijamente a Masaru a la vez que resguardo a ambos objetos.

Me moleste mucho cuando el chico me quito el huevo y me lo cambio por el tazón de arroz pero trate de no recurrir a la violencia, le hice una seña a Agumon para que estuviera pendiente si algo pasaba, al mismo tiempo saque mi identificación y se la mostré al chico -Masaru Daimon, Escuadrón Táctico contra el Accidente Digital: ''DATS''- luego de eso aparto al chico y vuelvo a tomar el digihuevo y el digivice, paso nuevamente hacia la sala de estar y me pongo los zapatos.

-Muchas gracias, pero debemos irnos.- digo mientras levanto de nuevo el digihuevo junto al digivice, el cual lo pongo en mi bolsillo, abro la puerto y salgo junto a Agumon.

Aprieto los dientes y corro hacia Masaru para recuperar ambos objetos que se esta robando en mi presencia. El chico intenta huir por la puerta principal de la casa, pero en cuanto abre la puerta, un arma le apunta a la cabeza y quien empuña la pistola hay una persona que viste como un motociclista y que es muy alto y con rasgos muy extraños, a los ojo de Kenshi este solo es algún mercenario o sicario pero Masaru podría identificarlos como un Beelzemon. -¿Para mi? No debiste molestarte- Dice el Digimon mientras que rápidamente le arrebata el Digihuevo al humano sin dejar de apuntarle a la cabeza. -Nada personal, pero no me gustan los testigos- Termina diciendo el Digimon de negro mientras golpea a Masaru con la culata de su pistola.

Al ir saliendo de aquella cabaña un digimon aparece enfrente mio el cual con un tono de voz particular y con unas palabra me arrebata el huevo.

¿Que haces?- le pregunto mientras este bruscamente me lanza un golpe. Mientras esto ocurre Agumon susurra ~Beelzemon~ y al instante en que este envía el golpe Agumon corre unos cuantos centímetros para luego apuntar a la mano de Beelzemon y lanzar una -¡Flama bebé!- la cual da en la mano de el y desvía el ataque para que no me alcance a golpear. Cuando este se distrae con el ataque Agumon yo doy un salto y le propino en gran puño en el mentón para que este deje caer el huevo y yo atraparlo rápidamente.

¿Quien crees que eres para tratar de golpear a el gran Masaru Daimon?- digo mientras Agumon se sitúa en frente de mi y del digimon aturdido.

El ataque de Agumon logra desviar el golpe de Beelzemon y además el puñetazo de Masaru le asesta de lleno, haciendo que el Digimon suelte el huevo, rápidamente corro hacia el huevo para intentar agarrarlo antes de que este toque el suelo donde seguramente se rompería, o al menos eso pienso. Salto hacia delante, caigo al suelo y el impulso me arrasta unos centímetros en los que logro atrapar el huevo a tiempo, luego me levanto y me alejo de la pelea.
Beelzemon mira con odio a Masaru y su compañero digital, me mira a mi de reojo con el huevo en mis manos pero luego vuelve a mirar a humano de cabello castaño. -Esto pudo ser muy sencillo para todos pero elegiste hacerlo personal- Dice Beelzemon mientras guarda su pistola en su funda, pero lo que hace es solo un distractor ya que estira su otro brazo, el que se extiende mas allá de su longitud natural para intentar agarrar a Agumon para luego lanzarlo contra un árbol, independientemente de logrado su cometido, el Digimon demonio desenfunda rápidamente la pistola que guardo anteriormente y dispara una vez contra Masaru.

Al momento de atrapar el huevo, el chico rubio se movió más rápido que yo y este lo atrapa primero, no puse mucha atención a eso ya que en ese momento me preocupaba más Beelzemon que el chico. Beelzemon estira su brazo y rápidamente lanza hacia un árbol a Agumon -¡Agumooon!- grito mientras corro hacia donde se encuentra para luego jalearlo detrás del árbol y cubrirme donde luego Beelzemon dispara con su arma y logra romper un pedazo del árbol.

-Estoy bien Aniki, es hora de hacer eso...

-Muy bien.

Agumon corre hacia Beelzemon sigilosamente y cuando esta a tan solo unos pocos metros de este acumula mucho fuego en su boca para luego hacer un -Kyyyyaa... ¡Horno Bebé!.

Mientras la ráfaga de fuego se dirige hacia Beelzemon corro rápidamente hacia donde se encuentra Agumon, pongo un pie en su cabeza y me impulso para nuevamente propinarle un gran puño en el estomago de  Beelzemon -¡Muy bien!, comencemos- digo mientras mi mano se encuentra encendida en datos.

-¡DIGISOOOOOOOOOOOOOUL! ¡Carga!- digo dando un golpe solido sobre mi digivice y de inmediato ocurre la digievolucion, Agumon se empieza a transforma en una versión más grande y más aterradora de lo que es en su etapa rockie, luego su brazo es transformado en una especie de cañón, levanto su pecho en cual es transformado en una especie de coraza metálica de la que salia por la espalda una especie de alas metálica, mientras se generaba un casco al rededor de su cráneo un nuevo rugir surgía desde los más profundo para hacer vibrar todo el lugar.

RIZEGREYMON...

Beelzemon ni se inmuta ante el debil ataque del Digimon rookie, pero pronto descubre que este es solo una distracción para que el humano le golpee con el puño cargado en Digisoul. -Maldito… ¡me engañaste otra vez con el mismo truco!- Dice el Digimon mientras se agarra el estomago con una mano y ve la evolución del rookie quien ahora esta en su etapa ultra. El rugido de RizeGreymon sacude la tierra, hace que los animales aledaños huyan y hace que las abejas de las colmenas escapen, pero otra vez, Beelzemon ni se inmuta y mira despectivamente a su rival. -¿Es todo? no es un reto, ni siquiera iguala mi nivel- Dice Beelzemon antes de desenfundar ambas pistolas y luego dar un salto para aterrizar arriba de RizeGreymon y comenzar a dispararle a quemarropa con sus armas que percutan balas de digizoid negro.
Por mi parte, miro aterrado la escena, me paralizo al ver a esas bestias pelear entre si y aun mas al ver que una de ellas se transforma. Después de verlos por un rato, reacciono y rápidamente corro hacia mis colmenas y escondo el huevo dentro de una colmena vacía, luego regreso al campo de batalla con mi espada en mano e intento quedarme al lado de Masaru. -¿Qué demonios son esas cosas?- Le pregunto asustado.

-No quería terminar diciendo esto pero... Esos seres se conocen como digimon, ellos vienen del mundo digital, un mundo muy aparte del nuestro y es todo lo que te puedo decir.- digo al rubio mientras veo lo que sucede con Rizegreymon y Beelzemon.

En el instante en que Rizegreymon llega, Beelzemon se sube en la cabeza de este y le dispara a quemarropa -¡Rizegreymooon!-. Rizegreymon ante el ataque grita por el dolor, pero ya que su casco es de el mismo material que las balas este solo alcanza a sentir un poco, este levanta su cañón y golpea a Beelzemon para alejarlo de su cabeza y luego alejarse para hacer un -¡Cañón Tridente!, disparando esas tres grandes balas hacia Beelzemon, haciendo que el lugar se sacuda con esos grandes estallidos.

El dinosaurio cyborg logra quitarse al motociclista de encima quien cae de pie al suelo e inmediatamente empieza a correr hacia RizeGreymon quien se aleja para atacar. Beelzemon guarda una de sus pistolas para luego estirar su brazo a unas extensiones increíbles para golpear el brazo revolver de RizeGreymon y asi desviar la trayectoria de sus disparos, que impactan en el Monte Fuji, provocando grandes cráteres a un costado. -¡Muy débil, muy lento!- Dice Beelzemon antes de apuntar con su otra pistola para comenzar a disparar al las piernas y pecho de RizeGreymon.
-¿Qué?- Le respondo a Masaru después de oir las cosas que me dice y que no entiendo para nada, además de que aprendo una nueva palabra, Digimon. El estruendo de los Disparos de RizeGreymon me obligan a taparme los oídos y a caer de rodillas por el dolor, tanto que temo poder quedar sordo.

Nuevamente se escucho un rugido mas fuerte de Rizegreymon, mi compañero estaba sufriendo a causa de las balas las cual impactaban su pecho y sus piernas, este cayo de rodillas con un gran dolor e inmediatamente corrí hacia el.

-¡Rizegreymon!... compañero-le decía mientras sobaba una parte de su cabeza -No creo que puedas seguir luchando así y mucho menos si tu etapa es más baja que la de ese digimon-

-No importa, Aniki, tu me has enseñado que debo seguir peleando hasta el final, no importa que tan fuerte sea, lo derrotaremos e inmediatamente iremos donde madre para que nos prepare unos buenos huevos fritos-.

-Esta bien, solo acércame a ese tipo y todo ira bien-, dije mientras me montaba en su lomo y Rizegreymon aun adolorido se levantaba para luego acercarse solo un poco a Beelzemon.

-¡Con todo compañero!-.

-¡Aaaaahhh!... ¡Destructor... Crecieeeeenteee!- gritaba mientras un gran rayo de energía salia de sus alas para propinar un gran golpe a Beelzemon.

-Conmovedor… pero ya es hora de que mueran- Dice Beelzemon al ver la escena de Masaru y su Digimon. Beelzemon apunta su pistola y se dispone a dispararle a Masaru, pero entonces una roca le golpea haciendo que falle el tiro, era yo quien lance la roca, era todo lo que podia hacer para defender mi hogar y a esos sujetos que aunque sean ladrones no parecen tener malas intenciones. -Mal movimiento humano- Dice Beelzemon mientras apunta su pistola hacia mi, pero en ese momento el Digimon de Masaru se recupera y lanza un potente rayo se sus alas hacia el motociclista, quien intenta saltar para evadirlo, pero la explosión lo alcanza, lanzándolo lejos varios metros y dejando un cráter en el lugar del impacto.

Antes de que el gran ataque impactara contra Beelzemon, el chico lanza como distracción un piedra, sonreí al ver esto, ese chico era algo parecido a mi aunque el rival fuera muy grande o muy poderoso este se enfrento a el lanzando una piedra la cual ayudo a que el ataque de Rizegreymon tuviera efecto contra este.


Cuando Beelzemon fue impactado con este inmediatamente hice que Rizegreymon se impulsara y volara con sus alas hacia donde se encontraba tirado Beelzemon y cuando esta sobrevolando a este me lance sobre el -¡Esto es por mi hermano!-dije mientras propinaba nuevamente un gran golpe en el estomago de Beelzemon tirado, causando una pequeña explosión de datos y nuevamente mi puño encendido en datos lo confirmaba.

-Aaahhh... ¡DIGISOOOOOOOOOOOOOUL! ¡Carga!- nuevamente mi amigo entraba en una nueva evolución, una evolución la cual estaba seguro que superaría de cualquier forma a la anterior, un nuevo poder entraba al lugar, un gran poder del cual empezaba a salir un nuevo ser y un pequeño estallido junto con una luz que iluminaron el lugar.


SHINEGREYMON.

En el suelo Beelzemon recibe un golpe, el que también hace que RizeGreymon llegue a su etapa mega ShineGreymon. Beelzemon muy herido se levanta del suelo y saca ambas pistolas. -Plan B- Dice Digimon quien velozmente se abalanza contra Masaru para intentar atraparlo y usarlo de rehén.
Mientras tanto, quedo anonadado ante la nueva transformación del aquella criatura, parecía un Gundam o cualquier otro robot gigante de las series animadas de la televisión. En cuanto veo que la criatura negra se lanza para atacar a Masaru, yo me uno a la pelea con una azada de mi jardín y que encuentro en el suelo, estoy mas de seguro que no podré hacerle daño, pero quizás pueda ganar tiempo al igual como hice antes con la roca.

Antes de que Beelzemon alcance a siquiera ponerme un dedo encima Shinegreymon velozmente se acerca propinando un puño a Beelzemon lo cual no deja que se me acerque, enseguida me aparte del lugar y cargue de nuevo el digivice, -Shinegreymon... espada Geogrey ahora-, este batió su puño en es suelo en el cual se forma un circulo de fuego y extrae el arma. -¡Espada Geogrey!- gritaba mientras la sujetaba con su mano.

-¿Que decías?... bocon- dije dirigiéndome a el Beelzemon golpeado.

-¡Humanos insolentes! No puedo creer que esto este pasando ¡que una manada de mugres puedan hacerme esto!- Grita Beelzemon después de ser golpeado y de ver la nueva espada de su oponente. Beelzemon apunta ambas pistolas hacia su enemigo y dispara desenfrenadamente contra el, tanto que parece que sus pistolas ahora son ametralladoras. -¡Muere!- Grita el Digimon ya el tope de la desesperación.

Al ver el ataque de Beelzemon, Shinegreymon rápidamente levanta su puño izquierdo y una luz empieza brotar de el -¡Martillo Brillante!- luego la energía lumínica es lanzada hacia Beelzemon, haciendo que las balas sean comidas por el ataque y finalmente golpeando a Beeelzemon.

-Muy bien hermano, acabemos con esto de una vez por todas...- Shinegreymon me mira asintiendo y luego se prepara para su ataque final. Este entierra su espada y luego empieza flotar para extender totalmente sus alas, de sus manos empieza a crear una gran bola de fuego demasiado candente la cual empieza a crecer y al final es lanzada con toda su potencia hacia Beelzemon sin dejarle  escapatoria, -Estallido Glorioso-.


OFF:

Spoiler:

Beelzemon prácticamente no mostró resistencia, para cuando veía venir la bola de fuego, el simplemente dejo caer sus armas y cerro los ojos antes de ser desintegrado por las llamas, ni siquiera se pudo ver salir su Digicode las llamas envolvían todo y su Digihuevo salio volando lejos por causa de esta misma corriente de fuego. Para cuando el fuego se disipa, solo se puede ver un enorme cráter chamuscado y ni un rastro de Beelzemon.
Yo no podía dejar de estar impresionado, no tanto por el increíble poder de esas criaturas y por la destrucción que dejaron atrás que afortunadamente no perjudicaron mi casa. Respiro aliviado y camino hacia las colmenas para recoger algunas cajas que se cayeron por los estruendos de la pelea y de paso hecho un vistazo a mi huevo gigante que escondí en una de estas para comprobar que no tuviese daños para dejarla alli, aunque por sorpresa mia, entre unos arbustos encuentro otro huevo blanco gigante con manchas verdes, el cual levanto del suelo y observo curioso, ignorando que ese era el Digihuevo del difunto Beelzemon.

Beelzemon fue derrotado totalmente, ya no se alcanzaba a divisar ningún rastro de este, ni siquiera su digihuevo el cual al igual que el de el chico debía llevarme para DATS. Cuando la batalla termino Shinegreymon volvió a su estado original de Agumon y caminamos juntos hacia el rubio. -¿Nos darás comida ahora?- dijo Agumon a este mientras se tocaba el estomago a lo cual yo deje soltar una carcajada.

-Ahora debemos llevarnos ese digihuevo- dije al chico señalando el digihuevo de Beelzeon creyendo que era el de antes.

Miro con disgusto a Masaru y a la lagartija amarilla, a pesar de todo aun me exigen comida y el huevo, gracias al destino esa otra criatura intervino, también quería llevarse el huevo pero el huevo que tengo en mis manos no es el mio. -Agradesco tu ayuda en… acabar con ese ser… pero…- Hago una pausa para ver mi alrededor. -Causaste mucha destrucción… y a pesar de que casi te robas mi huevo… siguen exigiéndome comida… y el huevo…- Le digo al tipo con la mirada seria y al acabar la frase extiendo mis brazos para entregarle el huevo gigante del Digimon que acaba de morir. -No se para que lo quieres pero tómalo… y vete para que no provoques mas destrucción- Termino diciéndole a Masaru antes de darme la vuelta para empezar a apilar las colmenas caídas, esperando por fin que el par que recibí tan bien en mi casa, se valla para no regresar.

Agumon y yo no recibimos comida pero si el digihuevo y finalmente podíamos ir a llevarlo a DATS, tal vez debí haber dejado que lo conservara pero era muy inexperto para eso así que por eso aconseje al chico que fuera a Yokohama, tal vez y Sampson considere al chico como uno de nosotros pronto -Ven a Yokohama algún día y busca DATS, quiza la respuesta a todas estas preguntas sea solucionada... y algo más- dije y de inmediato partí hacia Yokohama con el huevo y con Agumon.