encuentro con el valor

Taichi un joven de cabellos revueltos de color castaño se encontraba en el edificio de Japón, a su lado quien veía con ojos bien abiertos, como plato, su compañero Agumon y ambos contemplaban el edifico con nostalgia, recordando cada momento que pasaron cerca, dentro y encima del mismo edificio junto a sus amigos batallando contra Myotismon.

-Paso mucho tiempo Taichi, ¡Me cuesta creer que todo haya terminado!-Expreso Agumon sorprendido y en parte triste de no volver aventurarse con sus amigos.

-Si…-Asintió nostálgico.- Pasamos por mucho aquí, me pregunto qué harán nuestros amigos ahora.-Se pregunto imaginando la vida de cada uno, aunque sigue teniendo contacto con ellos por mensajes, pero no es lo mismo.- ¿Quieres seguir paseando o quieres que vayamos a casa?-Se dirigió a su compañero con una amigable sonrisa.

-Nah, quiero seguir recordando buenos y épicos momentos…-Agumon olfateo el aire y voltea para mirar atónito a un Wizardmon.- ¡Taichi, mira!-Apunto con sus zarpas al recién llegado.  

Taichi observo lo que apuntaba su compañero, en parte se impresiono mucho ver a un Wizardmon dentro de un edificio ¿Vendrá solo? Taichi tendría que averiguar si tenía un Tamer o si es un Digimon salvaje, si tiene buenas o malas intenciones y por otra parte, le entro más nostalgia al recordar su antiguo amigo Wizardmon y lo que más le impacto es que Digivice comenzó a sonar, lo saco y le indicaba con un punto que un humano está cerca, eso quiere decir que posiblemente el Digimon tenga un compañero humano.

-Al aparecer no viene solo, Agumon. Por ahora no lo veo, al menos no por ahora así que, veamos si podemos establecer una conversación con el.-Le explico comenzando acercarse normalmente al digimon, con una amable sonrisa y saludando con su mano.- Hola.-Saludo tranquilamente al digimon.

-¡Hola, hola,  hola!-Saluda este emocionándose cada vez más.

Parpadeo varias veces el humano inclinando levemente su cabeza arqueando una ceja, un poco incomodo y nervioso ante la breve explicación de Wizardmon, se le notaba claramente su intriga sobre la batalla y Taichi no pudo evitar reírse nervioso, sin saber si decir que el participo en el combate aunque le generaría más entusiasmo, normalmente evita la fama o reconocimiento porque simplemente se queda en blanco, y pronunciar incoherencia.

-Entiendo… Veras… Yo… Nosotros…-Tartamudeo sin saber exactamente cómo explicarle, para no sonar presumido.

-¡Fabuloso! ¡Casualmente Taichi y yo vinimos aquí a recordar los momentos que participamos en el combate contra Myostismon! ¡Es bueno saber que tenemos admiradores! Jejeje… Nunca me pare a pensar que muchos Elegidos oyeron nuestra historia ¿Verdad, Taichi?-Comento lleno de alegría y felicidad, contento de saber que otros sepan su historia.

En cambio Taichi se sonrojo más.- Jeje… No es un tema que nos gusta presumir pero sí, nosotros fuimos los vencedores de esta gran batalla. Fue una gran guerra debo admitir, pero también marco algo importante en nuestras vidas, son buenos recuerdos.-Se quedo mirando a la nada nostálgico y luego volvió a mirar al digimon.- ¿Dónde se encuentra tu compañero? Mi Digivice capto la señal de uno, tiene que estar alguna parte.-Pregunto viendo alrededor intentando hallar a su humano.

Taichi y Agumon con enfado escucharon el criterio del digimon ¿Cómo puede opinar de esa manera, tan tranquilo y sin temor de ofender a quienes lo salvaron? Sin embargo, lo que más le molesto al joven castaño fue como critico los sacrificios que según el ‘‘no valieron la pena’’ debido que volvió dos veces más.

El joven imagino que tiene rencor por algo o lo que dijo Agumon le disgusto, como para hacerle cambiar drásticamente su opinión acerca de la historia que paso en Japón.

-Tuvimos problemas lo admito es más pudimos morir, y todas las muertes tuvieron su razón ¿Cierto? Nosotros peleamos por sus muertes, creyeron en nosotros y logramos ganar todas las batallas por ellos.-Se defendió Taichi, expresando su enfado pero aun así manteniendo algo de seriedad.

-¡Tampoco tienes derecho ofender los héroes, sacrificaron mucho por nosotros y las historias nos hacen recordar sus hazañas! ¡No son adornos!-Grito con enfado el pequeño digimon dinosaurio.

Iban a decir más hasta que luego vino un joven albino de largo cabello blanco y expresaba sabiduría o eso fue la primera impresión de Taichi al verlo por primera vez, se quedo en silencio en ver a Wizardmon disculparse.

-No te preocupes, te perdonamos tampoco somos rencorosos.-Acepto simplemente Taichi con una sonrisa amigable, luego giro para ver a quien se presento como Janaan, ruborizándose en verlo dando una elegante reverencia.- Muchas gracias por la reverencia pero no es necesario, tampoco soy alguien de la realeza o algo por el estilo. Soy Yagami Taichi y el es mi compañero Agumon, somos los elegidos de Japón y debo decir que es la primera vez que vemos alguien de Escocia. -Admitió viéndolo de arriba abajo.

-¿Y porque llamas ‘‘Myrddhin’’ a tu digimon?-El digimon miro unos segundos al digimon y luego al albino, curioseando.

OFF:

Agumon vio unos segundos a su humano ¿Por qué nunca recibió un nombre? Un poco enojado, le pregunto a Taichi.

-¡Nunca me has puesto un nombre todo este tiempo Taichi! Llamándome por mi especie, es cómo no sentirme único.-Se quejo entristecido de no tener un nombre propio.

El joven se estremece en ver la violenta reacción de su compañero aun así se desconcertó bastante que los digimons se podían nombrarse, todo el tiempo imagino que los Digimons no le hacía falta poner nombre como los animales, ya que todos lo llamaban por su nombre de especie; Agumon, Gatomon, etc… Trato de calmar a su compañero, posando su mano en la cabeza de su amigo y este lo mira de reojo.

-Ya, calma Agumon. Nunca me pareció útil darte un nombre propio siempre creí que no se nombrarían y de cualquier manera siempre serás único para mi Agumon, pero si deseas tener uno, déjame pensarlo…-Se quedo mirando arriba, mientras pensaba en un nombre.- ¿Dreiker?-Pregunto esperando su opinión si le gustaba o no.

El dinosaurio expresa una radiante sonrisa, sacudiendo su cabeza muy contento por el nombre.- ¡Me encanta! ¡Ahora soy Dreiker!-Dijo con alegría y emoción.

Taichi rio ante eso. Feliz de verlo así y se sintió satisfecho ya, luego escucha apenado en escuchar la historia de origen de Wizardmon, ya comprendiéndolo totalmente y cambiando su postura a una seria y decidida, miro a Wizardmon.

-Oye no creo que te conviertas en ‘‘Nada’’ En tu mundo original. Tus valores seguirán en tu mundo, todos deben recordarte incluso pudieron, a ver creado una estatua en tu nombre o relatar tus hazañas como su gran héroe así que no piense que te olvidaron porque no regresaste y si fue accidental ¿Cómo ellos pueden notificarte? Ni saben donde quedaste tal vez lo intentaron desesperantemente y lamentablemente no lo lograron… Y no mientas, claro que te importa aun tu mundo así que no te des por vencido e intenta encontrar un método de regresar a tu mundo y enserio todos celebraran tu regreso.-Lo apoyo con energía, con sus expresivos lleno de confianza y seguridad, esperando animar un poco a Wizardmon.

-¡Si, anímate Myrddhin!-Miro a Janaan.- ¿Y cuál es tu emblema? La de Taichi es del Valor y creemos que tú debes poseer uno, ya que eres de nuestra generación.-Se quedo observando al joven de pelo blanco con intriga.

El joven castaño termino rindiéndose.-Vaya es difícil animar a este chico…-Pensó comprendiendo el ambiente tenso cuando dijo esas palabras, que seguramente le incomodaron a Wizardmon, puso su mano en la coronilla riéndose ligeramente avergonzaro.

Se quedo en silencio mientras oía la conversación de Dreiker y Janaan, aunque veía vagamente a Wizardmon.

Agumon asintió por la pregunta de Janaan.- ¡Sep! ¡Soy capaz de formar la evolución DNA con Gabumon, nuestro amigo y compañero de Yamato! ¡Es fantástico lograr llegar tal etapa muy parecida a unos de los Royal Knicht!-Comento con alegría.

Taichi sintió una vibración recorriendo por su cuerpo, provenía del bolsillo derecho e introduce su mano en su bolsillo sacando su celular, contesta…- Ya veo… Voy enseguida.-Cierra la llamada y lo guardo en su bolsillo, miro a Janaan y Wizardmon.- Gomen… Un amigo mío quiere nuestra ayuda. Fue un placer conocerlos ¿Cierto, Agumon?-Intento mostrarse animado, pero en sus ojos se notaba claramente la pena y tristeza de no poder quedarse más tiempo con ellos, a conversar un rato más.

-Ohhhhh…-Chillo Agumon.- Sip, fue un buen gusto conocerlos.-Se despide con sus garrar al aire, miro a Taichi.- ¿Bien? ¿Nos vamos?-Pregunto.

Este asiente, se despide con un gesto con la mano y se fueron bajando las escaleras del edificio dejando a Janaan y Wizardmon.

OFF: