El recupero de un amigo.

Solo unos… Dos días eso creo me reencontré con la mujer más despreciable que hemos conocido ya imaginándonos que nuestro mayor problema se fue aquel abimos ahora resulto que solo sus memorias se evaporaron, pero aun con sus institos de venganza hacia nosotros, no se cuanto tiempo podre seguir escapando o enfrentándome a ella, tiene que a ver una manera de hacernos fuertes e incluso superarla para que no vuelva un estorbo, con nuestro objetivo de recuperar a mi compañero Agumon de las manos de mi Ex-Mejor amigo Dansher, que ahora mismo estamos buscando después de descansar, ademas que no tenemos idea de donde están ellos ahora. Mi compañero pudo regresar a su etapa novato: Gaomon y yo con unas vendas en mi mano por la fractura de mis nudillos…

-Tsk… Tener esto molesta mucho.-Me queje rascándome mirando gélidamente mi mano derecho fracturada, con mala cara.

-No es peor que tener a una asesina siguiendo nuestros rastros, así que con eso no te debes quejarte. Peor, que te maten.-Puso un lado, extrañamente buena y aunque eso me hizo ver de otra manera mi herida solo me hizo preocuparme, pero no lo exprese solo continue viendo en línea recta el camino en donde íbamos. Era tarde y yo solo quería caminar, caminar, caminar…

Después de estar un tiempo considerable en el mundo humano debido al virus del digimundo, decidí pasearme por Yokohama, paseando con Veemon y con Agumon, quien ya parecía obedecerme bastante bien, sinceramente no me importaba que otras personas vieran a mis digimon, ya que podía inspirar terror a las personas con ellos y hacer que las personas me obedecieran.

-Tengo sed, vayamos a la tienda más cercana- Comenté algo serio y caminé junto con Veemon y Agumon hacía la tienda más cercana de donde estábamos.

-Hazlo Agumon- Ordené a Agumon y de repente sólo se observaba que la tienda estaba en llamas y la gente corría empavorecida mientras mis digis y yo salíamos de aquella tienda con nuestras bebidad gratis y empezamos a caminar por la calle -Qué aburrido estar en el mundo humano, ya quiero volver al mundo digital... aquí todos son tan incompetentes- dije terminando mí bebida y estrujando la lata con mí mano.

-Tranquilo Dansher, yo estoy seguro que podremos volver al digimundo dentro de poco, además, ve las ventajas de estar aquí, aquí nosotros mandamos jeje- comentó Veemon con una sonrisa y tratando de subirme los ánimos mientras seguíamos caminando -Gracias Veemon- sonreí y le acaricié la cabeza a mí digimon -Y muy buen trabajo Agumon- le acaricié la cabeza a Agumon.

La caminata no fue ni tan reconfortante como esperaba ni tampoco aburrida por los edificios magníficos frente a ellos, pero con todo lo sucedido nada puede animarlo ni lograr sentirse feliz... Al poco rato su garganta le exigía agua, algo liquido para calmarle sus ansias.

-Mejor busquemos algo de agua que ya mi botella esta vacía.-Dijo sacando su botella de plástico del bolsillo derecho de su suéter celeste y lo aplasta en su mano, tirándolo en un bote de basura que yacía al lado suyo.

-Creo a ver visto una tienda por aquí de seguro debe vender agua o refrescos algo que los humanos están acostumbrados a ingerir con desespero.-Comento un poco curiosos al referirse los gustos que tienen los humanos, sobre lo material o cosas fuera de la naturaleza como la Coca-Cola y el Alcohol, entre otros.

-Gracias, Gaomon.-Le agradeció con una ligera sonrisa amistosa, sin embargo al acercarse a la tienda explota en llamas incluso unas chispas le rociaron la camisa del humano obligándolo apartarse lo más pronto posible y observo con severidad la situación.- ¡¿Quién lo hizo?!-Grita intentando llamar la atención de los provocantes, mientras que Gaomon se preparaba para combatir. Es entonces que ahí se quedo como paralizado, sin poder creer que veía ante sus ojos.- ¡TU!-rugió llamando la atención de… Dansher, por fin, después de tanto tiempo lo pilla de una vez por todas.- ¡Voltéate bastardo y date la cara! ¡REGRESAME A AGUMON!-Le exigía con los ojos amenazantes y lleno de ira.

Todo estaba bien, después de ese puesto de bebidas, planeaba conseguir comida gratis o quizás a asustar un poco a la gente, pero, un grito terminó con mí diversión.

-Esa voz...- Volteé rápidamente para mirar de donde provenía esa voz, y verificar sí era quien pensaba quien era, entonces hubo silencio... -¡Samuel!- exclamé riendo un poco -Y tú perro faldero te hace compañía también jaja, dime, ¿a qué tengo el honor de que vengas a verme en Yokohama?, ¿acaso a qué te de otra paliza?- pregunté riéndome un poco en un tono malévolo.

-Samuel... vete, Dansher está demasiado ocupado para librar una batalla ahora y además, Agumon ya está muy apegado a nosotros- contestó Veemon a Samuel algo serio. Agumon no hablaba ni realizaba expresión alguna ante la situación, sólo se quedaba mirando a los presentes.

-No pienso regresarte a Agumon bajo ninguna circunstancia Samuel, y no hay nada que tú y tú Gaomon puedan hacer, yo tengo 2 digimon que me ayudan y tú sólo uno, ¿qué harás al respecto?- pregunté desafiante.

Nuevamente mi único rival, otra vez, estamos frente a frente dándonos la cara y esta vez no permitiré que continúe teniendo a mi compañero Agumon como esclavo, oía sus palabras y eso aumentaba mi enojo a cada segundo y para demostrarlo apreté firmemente mis puños con ganas de golpearlo otra vez en ese rostro.  

-Pues lastima para ustedes porque no me iré de aquí sin mi Agumon. Lo saben perfectamente, en cuanto a ti Veemon me importa tan poco lo que dices dinosaurio de cabeza extraña.-Le insulte porque me daba rabia como se metía de forma tan brusca en estas clases de conversaciones, sobre todo al mencionar que mi compañero se hizo bien apegados a ellos, que ni me lo creo.

Me fije en Gaomon, quien arqueo una ceja expresando molestia al comentario del chico que de mucho escucho sobre el por Sam, que le quito a su Agumon, se alió con la chica Zayyn, y ahora anda por muchas partes destrozando cosas todo para impedir que Veemon se volviera un renegado y terminara al Mundo de las Tinieblas, una dimensión negativa del Digimundo. Ahora lo comprendía perfectamente solo porque lo llamo perro…- M-Me… ¿Llamaste perro?- Y de un impulso de ira corre a una increíble velocidad extendiendo su puño y golpea tremendamente a Dansher de lleno en su mejilla.

Me quede con la boca inmensamente abierta…