Creación de un nuevo híbrido

Mis ojos se desplazaban de un lado a otro de la pantalla del ordenador velozmente, tratando de analizar toda la información en ella. ¿Qué había en la pantalla? Tan sencillo como una copia del ADN del digimon que me topé el otro día en la calle, pero claro está, digitalizada. A su lado, tenía una cadena humana. Había diferencias, como era obvio, pero a decir verdad, las similitudes permitían su ensamblamiento de manera artificial. No me extrañaba nada que el que descubriera eso se hubiese puesto a trabajar en intentar unirlo. Era como un puzzle, solo que mucho más complicado y sin saber qué modelo estabas intentando hacer, por lo que cada vez que lo hicieras podría darte un resultado distinto.

Estaba, como no, en mi casa. Relajada, tranquilita y calentita, con un pijama y el pelo recogido en un moño sin ningún tipo de cuidado. Pero ese día no había tenido que ir a trabajar, y estaba tan vaga que no me apetecía ir hasta el laboratorio a las afueras que tenía. Desde fuera parecía como una nave industrial abandonada. Pero por dentro tenía todas las innovaciones tecnológicas que había podido comprar. Y con la última contribución a mis bolsillos había conseguido material bastante interesante. Pero insisto, estaba vaga, así que, no había ido a jugar con las nuevas máquinas. Tenía bastante tiempo para hacerlo.

- Miau~

El maullido de mi gato, Cheshire, me sobresaltó. No sabía que estaba por ahí pululando, y en general era un animal bastante tranquilo. Por eso, era raro que maullara por nada.

- ¿Qué pasa?- le pregunté a pesar de saber que aún no me respondería.

Y justo al terminar de formular mi pregunta, el telefonillo sonó. Bueno, quien sabe, quizás tengo un gato que puede ver el futuro. O bien, que es muy sensible a las cosas de la casa. Pero lo que es innegable, es que las casualidades no existen.

- ¿Has llamado ya?

Beelkomon suspiró, pero asintió y se apoyó de espaldas a la pared, con el digihuevo en una mano y el perro azul sujeto en la otra por la cola. No temíamos que este último pudiera despertarse, porque además tenía tanto las piernas como los brazos inmovilizados con una pequeña brida de plástico. Yo, en cambio, cargaba con el peso muerto que era el humano, así que mientras esperábamos a que nos abrieran, lo dejé sentado en el suelo, con la espalda recta, y yo me senté a su lado, sacando un cigarro y encendiéndolo. No sabía si era por los nervios o por qué, pero desde que había engañado a Natasha... estaba casi siempre con un cigarrillo entre los labios.

- No deberías fumar. Te vas a destrozar los pulmones-aconsejó Beelko.

Le hice caso omiso, haciendo una mueca, y me crucé de brazos. La echaba de menos, y mucho. Lo cierto era que, desde que había visto su mirada triste y decepcionada, no estaba de muy buen humor. Con Samuel me había comportado como una psicópata antes de atraparle, pero realmente me sentía vacía, triste, deprimida... Todo me parecía insulso y sin colores. Había perdido las ganas de todo.

… ¿Cuánto tiempo llevo dormido?.... Me siento mareado… Como si hubiera dormido un pardees días…. Uau enserio he tenido el peor sueño de mi vida: soñaba que batalla nuevamente con Zayyn pero esta vez no estaba a mi favor el combate porque ella asesino cruelmente a Agumon de forma rápida y su compañera dejo noqueado a Gaomon tras una golpiza con el mango de su escopeta. Luego Zayyn desato su ira contra mí y se vengaría de convertirme en un Hibrido… Jejeje enserio me tuve que tomarme algo o comerme algo que me cayó mal y mi cabeza me dio vuelta.

Mis oídos zumbados no paraban de oír voces distintas como discutiendo sobre algo es entonces que recupere la cordura y la consciencia de mi cuerpo e inicie a mover ligeramente mi cabeza a la derecha poniendo una mueca de dolor ¿Por qué me dolía tanto la cabeza? Es entonces que reúno fuerzas de abrir mis ojos a contemplar un extraño paisaje… Un momento… ¿Qué rayos hago? …. Voltee mi cabeza hasta ver la peli roja apoyado frente mío, me altere y observe mi cuerpo descubriendo estoy totalmente amarrado como para poder escapar.- Entonces fue real…-Me dije a mi mismo asombrado e inquieto… Segui viendo aprovechando la distracción de Zayyn por como la veía parecida sumida en sus pensamientos en algo. Observo a su compañera apoyada sujetando el Digiegg de mi compañero Agumon y Gaomon aun inconsciente…-¡Hey! Desperté.-Les anuncio moviéndome de un lado a otro intentando desamarrarme, no me preocupaba en decir mi despertar de igual manera me golpearan para despertarme cuando me operen.- Si tanto deseas someterme en la operación ¿Por qué rayos quieres mantenerme con vida?, ¿No prefieres matarme en vez de verme con vida caminando por ahí?-Suspiro intentando tranquilizarme.- Aunque no me guste… Tengo que saber por lo menos un pardees cosas de los híbridos ¿No?-Les pregunte con severidad, con algo de frialdad y mis ojos observando gélidamente a Zayyn ¿Para qué resistir? Estoy 0 indefenso, prácticamente no puedo moverme, ni correr, ni pegar, mis compañeros Inconsciente, mi Digivice destruido y uno medio intacto. Las armas en mis bolsillos… Mejor imaginar el dolor y el sufrimiento que seguir imaginando que lograre salir del gran lió que me metí…

Descolgué en el momento que una voz dijo algo de dejar de fumar... Lo cual, o bien eran desconocidos, o bien sólo podía haber una persona que fumara tan cerca de cualquier cosa mía: la pelirroja. Activé el visor, aunque obviamente, sin que yo saliera en la pantalla, aunque tenía una vista precisa de ambas. A pesar de que la cabeza llena de aire de la rubia tapaba la mitad.

- ¿Y qué queréis? ¿O me vais a decir ahora que habéis perdido las llaves que nunca os di? - pregunté sarcástica. Las dos se quedaban a dormir en mi casa, a pesar de que nunca recibieron invitación para hacerlo. Pero lo que yo diga las da igual... En fin, al menos había conseguido una fuente de muestras de ADN rápida, cercana y accesible.

Un bulto que de repente se movio en las manos de la pelirroja me indicó qué es lo que pasaba, incluso antes de que abriera cualquiera de ellas la boca. Bueno, quizás no me lo había dicho del todo, pero ejem... Llevar a una persona secuestrada no creo que sea para tomar el té después con ellos.

- Holy Shit! ¿No podríais pensar en mejor llamar al teléfono cuando hagáis este tipo de cosas? ¡Ah, no! Cierto, no tenéis cerebro... Ahora bajo, procurad no liarla.

¿Que por qué de tan mal humor? Obvio, a quién cojones se le ocurría secuestrar a otra persona y traerla a mi portal. ¡Al mío! ¿Qué querían? ¿Qué me inculparan? Pues si yo caigo, ya me encargaría de que no fuese la única en hacerlo.

Fui a mi cuarto a cambiarme de ropa, pero además de las prendas habituales, me puse unas gafas de Sol y una peluca de color rosa hasta la cadera. El motivo, la persona que tenían secuestrada se acababa de despertar, y prefería que de momento no supiera cual era mi verdadero aspecto, al menos al cien por cien. Así que, usando horquillas para evitar que se me cayera, me coloqué ese pelo rosado. E inmediatamente después bajé con mi pequeño gato a ver qué tenían que decirme.
Solo esperaba que no soltaran mi nombre, o sino, tendría que cambiar los nombres de mi alter disfrazado y de mí misma.

Resoplé, cansada, mientras apoyaba la espalda en la pared y esperaba a que Kira bajara después de oírla hablar por el telefonillo. Podía tener razón al enfadarse, porque tampoco me había estrujado el cerebro por ocultar a Samuel o a las cuerdas, pero tampoco parecía haber mucha gente por la calle, así que…

Di una nueva calada al cigarro, y miré a Samuel, ya despierto. Antes de responderle, le eché el humo por toda la cara para molestarle. Era nuestro prisionero, y no me iba a andar con remilgos para que él estuviera cómodo. Además, aunque estuviera deprimida, le seguía odiando. Me arrepentía por lo que le había hecho a Natasha, pero eso no significaba que me hubiera vuelto buena del todo. Mi venganza era importante, aunque fuera al menos contra el que había estado a punto de asesinarme.

- Matarte sería como hacerte un regalo. Prefiero que sufras un poco.

Volví a mirar hacia la puerta, sin añadir ningún detalle más. Beelkomon se cruzó de brazos, no muy satisfecha de que tuviéramos que ver de nuevo a la humana  a su odioso gato. Ninguno de los dos le caía bien, y por ella ya se habría ido por ahí para perderlos de vista. Pero claro, yo no estaba tan dispuesta a eso. Había prometido ayudarla a capturar a Andrew, así que eso es lo que haría.

Por fin, al cabo de unos minutos, una mujer alta y con una peluca de cabellos rosados salió al portal. Me puse tensa, pero enseguida comprobé que era Kira, porque llevaba a su gato en brazos. Beelko resopló por las pintas que esta presentaba, pero yo solo, con una mueca, apagué el cigarro en un brazo de Samuel, lancé por ahí la colilla y me levanté.

- Hola-saludé, sin demasiadas formalidades-. Este es el humano. Pensé que quizás querrías hacer algo con él-añadí, tirado de la cuerda para obligarle a levantarse.

No hizo más que echarme humo del cigarro por toda la cara adentrándose en mis ojos por tenerlos abiertos y respirarlo entrando en mis pulmones obviamente tosí ante eso intentando expulsar el mal aire de mis pulmones comenzando irritarme por cómo me trataba; un prisionero… Y muy pronto como una rata del laboratorio. Solo le devolví una fiera mirada sombría… Escuche atentamente las únicas palabras que decidió responder pero hice caso omiso porque solo tramaba ponerme mucho más tenso cuando el momento de mi operación pasara así que intento estar tranquilo y calmado.

-Tampoco te fíes demasiado que volverme hibrido tus problemas se solucionaran, puede que aproveche mis capacidades contra ti…-Le advertí con un tono frio y amenazante para que viera que lo digo enserio.- Ay…-Chille ligeramente molesto por la quemadura del cigarro que rozo mi brazo.

Al cabo de unos minutos la puerta detrás de nosotros se abrió dando paso una mujer de aspecto ridículo por lo que vi tiene un pelaje largo, liso y rosado. Con un felino entre sus brazos, y al cabo de un tirón de Zayyn fui obligado a pararme estando frente a frente la supuesta ‘‘Amiga de Zayyn’’ Por sus emociones molestas e inquietud pude asegurarme que su relación no es ‘‘Amistosa ‘’ pero es claro que trabajaban junto por conseguir sus propósitos personales aunque involucrándome claro.- …. –La observo directamente a los ojos reflejando mi seriedad y frialdad.

Analicé al chico ocultando mi mirada calculadora detrás de los cristales de las gafas de Sol. La verdad, demasiado normal para haber derrotado a un híbrido y hacerle perder la memoria, pero imagino que las apariencias engañan... Aunque jamás hubiera apostado a que ese chico era alguien con suficiente poder para eso.
Pero retiré las gafas de Sol de mis ojos en cuanto llegue cerca y Zayyn me saludé. Traté de forzar a mi rostro habitualmente serio a mostrar una sonrisa que cualquiera diría que era amistosa. E incluso me forcé a cambiar el tono de mi voz.

- Ara, ara... Cuánta violencia, Zayyn- chan. ¿No ves que es nuestro invitado forzado? Hay que cuidarle con un poco más de cuidado, no quiero que llegue roto al laboratorio. - dije con esa voz entre estúpida y molesta que tenían algunas personas...

Daba gracias a toda mi adolescencia de cosplayer, sabía fingir ser un personaje de alguna serie con facilidad. Y por suerte en las japonesas había muchas chicas que podrían denominarse yanderes, así que, no me era muy complicado tratar de fingir ser una de esas personas. ¿Qué para qué tanto espectáculo? Bueno, eso ya se descubriría más adelante, pero digamos que ser yo misma podría no serme lo suficientemente bueno. Y necesitaba que ese chico confiara en la Kira normal, así que, para eso me sacaba esta versión absurda y retorcida.

- ¿Y cómo te llamas jovencito? ¿O prefieres ser un número? A mi me da igual, pero llámame Shayla-sama, ¿si? - dije aún fingiendo un rostro alegre.

Inmediatamente le di la espalda al chico para mirar a la motera. Le tendí un papel con una dirección escrita en él.

- Nos vemos en esa dirección, ahí está mi laboratorio. Vete tú con el chico, yo llevo a Zayyn y al perrito. ¿Me has entendido?- sentía que cada vez que hablaba con ese tono de voz iba a vomitar azúcar. - Zayyn, tú ven conmigo que tengo que hablar de algunas cosas, ¿está bien?

No esperé a escuchar su respuesta, mientras que iba a buscar mi vehículo. ¿Por qué había largado a la motera antes? Porque no quería que el chico viera la matrícula del coche. Y por otro lado, para explicarle lo que pasaba a Zayyn, para que no me jodiera el plan por el momento. Porque sinceramente, dudaba que aunque se lo contara a la rubia no lo iba a entender, ¿qué es lo que se puede esperar de alguien que tiene menos cerebro que un perro?

Me crucé de brazos, mirando a Samuel cuando Kira “pidió amablemente” que no le dañara. ¿Qué más daba mientras se lo entregara entero? Tan solo le había roto los nudillos, le había rajado la espalda y le había quemado el brazo con el cigarro; no era para tanto… ¿o sí? Esbocé una leve sonrisa, haciéndome gracia el tono de voz que ponía en esos momentos. Nada que ver con la bordería que me había soltado un día, cuando aparecí de repente en su casa.

- Perdón, me emocioné un poco.

Me miré las uñas, pasando el rato mientras Kira y Samuel hablaban entre ellos, “presentándose”. Aunque yo ya le había hablado de él a la humana, pero supuse que ella querría saber más cosas sobre él, para profundizar en su mente, así que no dije nada. Me mordí el pulgar, pensativa, y miré a Beelko. Ella correspondió a mi mirada, y ambas pudimos comunicarnos sin necesidad de palabras. Miré el digihuevo que llevaba, y me lo pasó, al igual que al chucho azul.

- Está bien ~-me di la vuelta en cuanto Kira me dijo que iría con ella en el coche, mientras que Beelko “escoltaría” al humano en su moto. Por eso iba a llevar yo al huevo y al chucho, porque si se le escapaba Samuel a la motera (algo que veía más bien improbable, pero por si acaso) estaría solo, sin ninguna defensa, y podríamos ir a por él de nuevo, sin demasiados problemas-. Let’s go to the top~

Beelkomon gruñó algo después de coger el papelito y leer la dirección, pero tomó la cuerda que retenía a Samuel y tiró de ella, obligándole a que se montara en la moto. Después de pisar el acelerador, salió despedida, junto a nuestro reo, hacia la dirección indicada. Yo seguí a Kira para averiguar qué era lo que quería.

- ¿Qué pasa?

Es incomodo estar presente ante estas dos, planeando convertirme en hibrido incluso puedo imaginar que quiere decir detalles en su coche en privado… Planee buscando alguna manera de escapar, llevar a mis compañeros y salir de aquí antes de que Zayyn me capture nuevamente a llevarme en dicho laboratorio…

O soy yo o la mujer parecía bastante interesada en mi pero con el tono que lleva, o su forma de vestir… No puedo parar de imaginar que solo está actuando para que me fie de ella, contándole detalles mío… porque en primero no la conozco, en segundo estamos varados en un lugar que puede a ver gente, y ella ser una científica teme ser arrestada por la policía si unos de ellos ve esta agradable escena, yo siendo atado, Zayyn me sujeta con el extremo de la cuerda, una digimon que muchos creerían que es una ‘‘Cosplay’’ es entendible que posiblemente solo finge otra personalidad… Solo de saberlo es mirarla a los ojos… Ver bien los detalles de cómo puede expresar su severo disgusto en hablarme de esta forma. Al preguntarme acerca de mi, simplemente desvié mi mirada sin fiarme de ella.

-……-No la responderé ninguna de sus preguntas, no voy a confesarle mi nombre es mas de seguro Zayyn le conto algo de mí, y por otro lado permitir que me llame en un numero de experimento es como si me dejase permitir que me usara como una rata de laboratorio.- Odio la gente de tu clase…-Fue lo único que le dije con mucho desprecio.

Cuando terminaron de discutir, Beelkomon me jala con tremenda fuerza obligándome a montarme sobre su moto y sin más remedio nos fuimos en donde quedaba el laboratorio… Me mantuve con la cabeza inclinada hacia debajo de una forma depresiva y sin esperanzas… Muy pronto sufriré los experimentos… Y quien sabe si saldré con vida…

Dejé escapar una risotada fingiéndome loca. A ver, no es algo complicado, pero no estoy acostumbrada a reír, así que, la molestia venía por eso, y no por demostrar que tengo una cordura que deja que desear. Cuerda estoy, o al menos eso creo, pero posiblemente para muchos expertos del mundo no lo estuviera. Todo dependía de puntos de vista, como es normal.

- Ara, ara... No quieras llevarte mal conmigo. A fin de cuentas, soy la que te va a hacer sufrir más o menos, dependiendo de lo "amigos" que seamos, pequeña cobaya.- respondí aún con ese tono animado y alegre antes de alejarme a por el coche.

En cuanto estuve delante de mi segundo amor... O quizás tercero, me retiré la peluca. Era un deportivo de color rojo ferrari... Oh, sí, es un ferrari. Sorpresa, sorpresa. Tenía mis problemas con el dinero ahora, pero me gradué como la mejor de mi promoción y he recibido algunas recompensas económicas en algunos "concursos"... Así que, me dio el dinero para algún que otro caprichito, como ese amor de dos plazas descapotable.
Lo abrí y me senté en el asiento del conductor, mientras que le indicaba a la pelirroja que se sentara en el lado del copiloto. Hoy no pensaba quitarle la capota, así que, iríamos bien calentitas.

- Es sencillo y fácil, ¿sabes de la técnica de poli bueno y poli malo? Pues es eso, solo que como científica. He adoptado una identidad independiente llamada Shayla. Con eso ya puedo jugar con él, y como va a estar retenido no podrá darse cuenta de que soy la misma persona. Una de las dos se dedicara a hacerle la vida imposible, además de jugar con él y causarle daños. Y la otra, digamos que será su paño de lágrimas donde llorar. - le expliqué a la pelirroja.- Por eso tengo que pedirte algunas cosas, entre ellas que si llevo la peluca rosa me llames Shayla, y que mantengas alejado a ese chucho de mí. Seguro que es capaz de reconocer mi olor. Por otro lado, le torturaré hasta que me pida que le transforme en híbrido. Y para eso, te dejaré hacer lo que quieras con él, siempre y cuando, cumplas algunas condiciones, entre ellas que no le arranques nada (quizás sólo el pelo) y que no lo mates.

La pelirroja no me había dicho qué quería que hiciera con el chico, exactamente, pero intuía por donde iban los tiros. No había que darse cuenta de que odiaba a la pelirroja con toda su alma, y eso posiblemente nos llevara a que odiara también a los híbridos.

- Para qué, imagino que te preguntarás. Sencillo, para que se sienta total y absolutamente en "deuda" conmigo y que me obedezca. He visto que los bios soléis odiar a la persona que os crea. Y prefiero evitar a alguien intentando matarme.

Una sonrisa algo oscura surcó mi rostro, no sólo era eso, sino que también necesitaba a alguien en el que poder confiar mi seguridad. Por ahora Zayyn y yo nos llevamos bien, pero no sabía hasta que punto tenía su lealtad. Así que, no me venía mal tener un plan B en caso de que me traicionase. Obviamente, no iba a tratar de atacarla, puesto que era estúpido y que personalmente odiaba traicionar a la gente de esa manera.

Me reí interiormente al ver a Samuel y a Beelko alejarse, después de escuchar las palabras del humano y la contestación de la otra. Sin duda, iba a presenciar un acontecimiento interesante…

Seguí a Kira hasta detenernos frente a un coche rojo con apariencia de ser increíblemente caro. Alcé una ceja. Si tanto dinero tenía, ¿cómo es que me había pedido dinero para subvencionar sus proyectos? ¿O es que se le había acabado el agua del grifo? En fin, ya estaba hecho, y además, yo misma poseía otra buena parte de dinero para mis gastos. Cosas de ayudar a otros biohybridos en apuros como fueron Bakura y Crow.

- Fiuu…-solté un silbidillo de aprobación y me senté en el asiento del copiloto, agarrando todavía el digihuevo y al digimon azulado, el cual permanecía todavía bien atado.

Tras arrancar el precioso descapotable con lona incluída colocada, comenzó a relatarme su plan… Poli bueno y poli malo, interesante, muy interesante. Me dieron ganas rápidamente de saber el resultado esa pequeña jugada, sobretodo porque quería ver las reacciones de Samuel… Y claramente me iba a entretener cuando volviera a torturarle. Que se diera cuenta que no debía jugar conmigo, ni reírse de mí. Nadie le toma el pelo a Zayyn y sale ileso para contarlo.

- Está bien, descuida, “Shayla”. Será divertido ver cómo te lo montas…-miré al Gaomon un momento y sonreí siniestramente-. Por esta basura no te preocupes, yo me encargaré de él…-volví a reírme levemente, mientras maquinaba ya la forma de mantenerle alejado de Samuel y de Kira… Quizás pudiera maltratarle un poco a él también.


Mientras tanto, a Beelkomon y a Samuel les quedaban unos pocos kilómetros para llegar al lugar indicado, y a la velocidad a la que irían, no tardarían en hacerlo.

- Ahora cuando lleguemos te vas a estar quietecito…-Beelkomon, confiando en que la propia moto se manejaba sola, se dio la vuelta en el asiento y apuntó a Samuel con una escopeta, colocándola bajo la barbilla-. ¿A qué sí, basurita? ♥

No le preste atención a Beelkomon porque estuve ocupado imaginando la conversación entre ellas dos en el coche que estar escuchando las bobas advertencias de la compañera de Zayyn ¿Planean la forma más dolorosa posiblemente en operarme? ¿Jugaran conmigo? Debo resistir en cualquier situación relacionada con ellas, ninguna es de fiar eso estoy muy seguro ¿Pero si me dejo caer en sus engaños, terminaría siendo hibrido a voluntad propia? Como dije no encuentro métodos de escapar así ni puedo asegurarme a mí mismo que todo saldrá bien… Hay una gran posibilidad de terminar siendo como Zayyn, un bicho raro de la naturaleza ¿Y que hará con mis digimons? De seguro encerrarlos para que hicieran nada.

Me tomo de sorpresa la amenaza de la escopeta debajo de mi barbilla abriendo los ojos impactado y rápidamente cambie mi expresión a una de resistencia y severidad.

-No te aseguro nada…-Fue la única respuesta que le di, mientras golpeaba su escopeta con mi barbilla en señal que la bajara.-Ten en vista el camino. Podíamos terminar chocando contra algo y no quieres que Zayyn te de una buena bofetada si algo me pasara antes de lo previsto.-Le agregue con un tono burlona y cómica.

Asentí a la pelirroja cuando dijo que ella se encargaría, confiaba en ella para eso. Quizás no pudiera hacerlo en un ámbito más personal o incluso amistoso, pero para hacer daño a otras personas, la pelirroja era de fiar. Ya se sabe, hay que gente que para soportar su corazón roto tiene que hacer más daño a otros, como si dijeramos, un recordatorio de que había que estaba peor que ellos. O que tenían que trasmitir esa desesperanza a otras personas para poder volver a ser felices. Me daba igual cuál fuera el caso, sabía que iba a contar con buenos resultados.

- Eso espero, confío plenamente en ti para esas cosas.- pero algo se me pasó por la cabeza antes, solo por si acaso.- Pero eso sí, si puedes dejalo vivo, tendré que jugar con ambos dos, solo que con el perro solo puedo ser la buena... Aunque a él puedes causarle los daños que quieras, siempre y cuando siga respirando después.

Tras unos diez o quince minutos, llegué finalmente a un polígono casi abandonado a las afueras de la ciudad. No había ni un solo alma en la calle, pero por eso había preferido comprarlo allí, en caso de que tuviera que transportar algo ruidoso, me evitaba el llamar demasiado la atención. Luego ya, en el interior del laboratorio podrían gritar lo que quisieran, la mayoría de las paredes eran capaces de aislar el sonido.
Aparqué delante de una nave con las ventanas rotas -seguramente por las pedradas- y de un soso color gris, que en algunos lugares se encontraba ya descascarillada. Qué mejor que una apariencia de que no hay nada de valor/interesante para evitar a fisgones. Me dirigí a una puerta amplia, de esas de doble puerta, y la abrí para después volver al coche y poder guardarlo dentro, ocultándolo debajo de una sábana llena de polvo y suciedad... Suerte que siempre llevaba los guantes.
Cheshire, por su parte andaba caminando por el lugar, buscando dónde poner su pelaje sin mancharse demasiado. ¿Qué cómo podía saberlo? Sencillo, ese gato odia los baños, y sabe que si esta sucio, le toca uno.

Ahora ya, solo hacía falta que llegara la motera con el chico para llevarles a mi "lugar secreto".

El coche se detuvo a las afueras de Manchester, en donde casi no había un alma por las calles, frente a una instalación científica edificada, con aspecto antiguo y de que la habían abandonado hacía tiempo, pero suponía que Kira se había encargado de mantenerlo operativo durante un tiempo para llevar a cabo sus investigaciones.

Me bajé del coche antes de cerrar la puerta, y comencé a caminar siguiendo a Kira, y arrastrando al mismo tiempo al chucho azul con la cuerda en una mano, y el digihuevo del otro digimon de Samuel en la otra. Esbocé una sonrisa divertida al contemplar el enorme edificio y me introduje en él.

- Tú solo dame una habitación para mí y algo que haga de celda para el chucho... Yo haré el resto...

Iba a añadir algo más, cuando entonces el sonido de una moto me alertó. Salí al exterior de nuevo, dejando el digihuevo en un rincón con cuidado y desenvainando una de las espadas. Sabía que era Beelko la recién llegada, pero no estaba de más asegurarme. No quería que nadie viniera a husmear en nuestros asuntos. Y, efectivamente, eran ellos.

- Has tardado-repliqué a la motera, mientras ella metía su moto también en el edificio, dejándola junto al coche de Kira. Mi mirada se desvió entonces hacia Samuel, el cual seguía maniatado y a merced de Beelkomon.

Le dediqué una sonrisa malvada, pero no le dije nada. Me volví hacia mi aliada de nuevo y la miré para ver si me otorgaba lo que le había pedido. A fin de cuentas, para alejar al perro de su amo, tendría que mantenerlo encerrado en algún lado.

No era exactamente el lugar que me había imaginado al llegar por fin al lugar donde mi operación se vendría a cabo. Solo resulto un viejo edificio, muy antiguo y abandonado aunque no puedo fiarme mucho de su aspecto, las apariencias engañas y es seguro que por dentro habrá un montón de maquinas de última tecnología ¡Ah! ¿Cómo rayos Zayyn y la otra llegaron antes que nosotros? Mis ojos se posaron ahora el coche cubierto por una sabana muy grande, debe ser un corre muy veloz por llegar antes que nosotros… Otra razón de lo que contiene este edificio tendrá unos objetos muy complicados para mí, pero muy sencillo para esta Shayla. Suspiro frustrado y resignado, ver esto me pone los pelos de puntas y me daba miedo pensar las cosas que me harían… No me sentía muy preparado para esto.

-¿Qué andas mirándome?-Le pregunte de manera desafiante y fastidiado la forma que me miro y me sonrió malévolamente.- Dejen de estar de rodeos e inicien lo que están planeando hacer conmigo ¿O quieren verme ponerme nervioso por la forma que me hagan esperar? Eso es algo muy bajo de ustedes…-Les critique desviando la mirada, pero no note el Digihuevo en sus manos, de seguro esta en el coche o eso creo.

Mientras que Zayyn me hablaba me dirigí a una zona llena de "escombros" del techo. Si alguien tenía la genial idea de mirar hacia arriba, se daría cuenta de que no había ningún agujero en todo el techo. Esos cascotes estaban de decoración, puesto que marcaban los límites de una trampilla que llevaba al sótano del edificio. Allí arriba sólo había cables sueltos, suciedad, botes de pintura vieja y pocas cosas más.
Aparté una de las rocas para dejar a la vista la argolla para deslizar la trampilla con más facilidad.

- Por supuesto que la tendrás, será por no tener desocupadas un montón de habitaciones insonorizadas y con un recorrido algo tortuoso para llegar a ellas... Lo que me recuerda, luego pídeme un mapa.

Escuché el sonido de un motor llegando al lugar, así que, mientras que la pelirroja inspeccionaba el terreno, yo me coloqué de nuevo la peluca rosa. Y cerré los ojos para volver a ese tono de voz alegre y chillón. Además de fingir el comportamiento alegre y algo -muy- errático de "Shayla".

- Ara, ara... No seas así cobaya número 35- vivan los números al azar.- No te estamos haciendo esperar de manera deliberada, no sé lo que entiende tu "precioso" cerebro por una operación de hibridación. Pero no es nada sencilla de hacer... O quizás debería decir sencilla de hacer y que el paciente siga vivo. - sonreí intentando parecer algo psicótica.- Pero no te preocupes, en caso de que mueras serás útil en mis investigaciones... O quizás le dé de comer tus restos al perrito azul. ¿Qué cara pondrá al saber que ha digerido a su tamer?

Parecía ida en esos pensamientos, pero mientras que lo decía, me dirigí al hueco en el suelo, por el que comencé a descender por una escalera de mano. El fondo estaba oscuro, pero hasta que no estuviera alguien abajo, no se encenderían las luces.

Asentí, conforme de que me fuera a dar las dos habitaciones que necesitaba. Y si de verdad aquel era un edificio lo suficientemente grande para perderse, tendría que pedirle un mapa, como ella me había dicho. Aunque seguramente pronto me habituara al lugar y me aprendiera el camino de pé a pá, pero por el momento si que necesitaría indicaciones.

En el tiempo que ella retiraba unos escombros y retiraba una trampilla, yo cogí de nuevo el digihuevo, pues había notado la ansiosa mirada de Samuel, en busca de su compañero escamoso.

- ¿Buscas esto, ratoncito?-pregunté con malicia, antes de darle la espalda de nuevo y esperar a que Kira terminara de bajar.

Al cabo de unos segundos, la chica encendió una luz, momento en el que me dispuse a bajar llevando al perro bajo el brazo y al digihuevo en mis manos. Descendí con cuidado, evitando resbalarme y caerme, hasta que al fin pisé suelo. Una vez abajo, suspiré y me recoloqué un poco el pelo que había quedado algo desordenado casualmente por la bajada.

- Siguiente en bajar~


Beelkomon vigiló con algo de aburrimiento a su preso, apoyándose en su propia moto mientras los demás bajábamos. Suspiró un par de veces, impaciente, pero cuando le di la señal, tiró de la cuerda y obligó bajar a Samuel.

- Vamos-en cuanto él bajara, la motera iría después.

¿Me acaba de llamarme Cobaya numero 35? Simplemente no puedo creer que me llamara un animal de laboratorio junto con el numero de código que representara el siguiente modelo de experimentación, ¿35? Así que soy el 35 del proyecto hibrido. Menos pienso que vaya a sobrevivir en esto ya enserio tengo unas ganas infinitas de darles unos golpes de distracción, agarrar mis compañeros y largarme como todo un erizo azulado (?) Luego escuche lo siguiente que dijo Kira si el resultado fuera que yo muriera, es un poco horrible imaginar que mi propio digimon comiera mis restos pero dudaría bastante que comiera carne humana… ¿O sí? Rayos. Estas alturas y aun no sé muy bien que comen los Digimons, estaría avergonzado de mi mismo.

Luego por un pequeño impulso de conmoción e incredulidad di unos cuantos pasos y mantuve la mirada fija al Digiegg de mi compañero Agumon ¿Qué rayos hace con él? ¿Para qué lo quiere? Es un huevo, prácticamente no hará nada más que ocupar espacio.

-Ya no soporto seguir esperando respuestas ¿Qué piensan hacer con el Digihuevo? ¿O con Gaomon? Déjenlos en paz si ellos no tienen nada que ver con esto.-Pregunte a ambas pero ya es muy tarde porque ellas ya se bajaron en lo que parecía una trampilla muy profunda. Luego de que Zayyn bajara fui obligado nuevamente por Beelko en seguirlas, con mucho fastidiado no tuve más remedio que bajar del hueco a no sé donde… Al cabo de unos minutos pude llegar además que vine con una expresión de asombro por la profundidad del lugar, y giro a ambos lados examinando el lugar.

La trampilla se cerró en el momento que la motera acababa de pasar, o bueno, un poco antes había empezado a cerrarse. Habría sido divertido verla con la cabeza atrapada por la compuerta. Pero por mala suerte para mí, no había calculado bien los tiempo para darle al botón de cierre -que estaba abajo- y además, tampoco era mi intención putearla en este momento.

- Al perrito le tendremos como rehén para que te comportes. En caso de que no lo hagas, lo destruiremos completamente, incluyendo su digicore y nunca volverás a verlo. Y en cuanto al huevito- sonreí como una niña pequeña, o eso intenté.- Tiene unos datos tan inocentes y tan fáciles de conseguir que creo que lo usaré para hacer experimentos. No siempre se tiene la suerte de conseguir nada que sea fácil para estos experimentos.

En realidad, ni idea de si era fácil o no. De echo, jamás había intentado hacer un biohybrido, prefería estudiar a los digimons como tal, en estado puro. Y si tuviera que hacer algo con los bios, sería para conseguir debilitarlos de alguna manera y poder tenerlos controlados.

Tras contestar al chico, me dirigí a un lado de la sala donde había un teclado, donde me tocó poner un largo código entre letras y números, que me sabía de memoria. Posteriormente salió una pantalla donde comprobó que mis huellas dactilares fueran las misma y luego la prueba de la retina. Hecho todo eso, la puerta se abrió mostrando una sala típica de un laboratorio: máquinas, una camilla, papeles pegados en las paredes, libros en muebles junto con material clínico y algunas pizarras blancas con fórmulas anotadas en ellas.
Me encaminé al lado derecha del enorme lugar, donde había una "ventana" y una puerta que daban a una sala con una cama. No había nada más en ella.

- Bienvenido a tu nueva habitación, cobaya 35, espero que disfrutes de tu estancia en ella... Por cierto, nosotras podremos verte, pero tú a nosotras no, así que, es inútil que intentes espiar.

Tras teclear un código, esta vez de solo 4 cifras, la puerta se abrió automáticamente y dejé pasar al chico, para después dejarle allí encerrado. En cuanto estuvo dentro, sellado y sin poder ver y escuchar nada del exterior, me giré hacia la motera.

- Espera aquí y no toques nada de lo que hay. - ordené, esperando que obedeciera o iba a tener más datos para analizar.

Después sujete el huevo del digimon del chico y lo guardé en una especie de tubo de cristal, donde se quedó flotando. En cuanto que lo activara, convertiría en datos al huevo y lo pasaría a forma digital, donde podría jugar con él todo lo que quisiera.

Le indiqué, posteriormente, a Zayyn que me siguiera al otro lado de la sala, donde había un pasillo alargado, que se dividía y fragmentaba cada dos por tres. Iba a llevarla a la jaula del perro ese, procurando, que estuviera algo alejada para que a Samuel le costase encontrarlo en caso de que pudiera escapar. Cosa improbable al 99,99% pero no estaba de más asegurarme. Planes con mejor índice de probabilidad habían resultado, solo por no considerar el que algo pudiera salir mal.

Beelkomon refunfuñó cuando pasó por los pelos por la trampilla, y se dejó caer al suelo cuando estuvo a un metro de este. Miró mal a Kira, pero resopló simplemente y continuó custodiando a Samuel. Solté un inicio de risa al ver su comportamiento, pero me apoyé contra una pared mientras la humana toqueteaba unos botones.

- Y además, adivina quién se encargará de destruir al chucho.

Le pasé el digihuevo a Kira, después de que ella explicara lo que pensaba hacer con él. A mi ni me importara lo que le pasara al dinosaurio, con tal de que no me molestara, que hiciera lo que le diera la gana con él.

Entonces, una puerta en la pared se abrió, tras verificar la prueba de la retina y de las huellas dactilares. Me introduje en la sala con curiosidad, mirando los aparatos, las estanterías, pizarras, todo... A fin de cuentas, antes se suponía que odiaba todas esas cosas. Lo curioso era que ahora no me provocaban la más mínima reacción al verlas. Si antes me hubiera producido repulsión, ahora no sentía prácticamente nada.

- Uhm...

Kira atrajo mi atención rápidamente al hablar de una supuesta habitación. Cuando quise darme cuenta, una puerta se abrió ante un nuevo tecleteo de Kira. Eché una mirada curiosa, y sonreí al saber que sería la "habitación" del fracasado. No había nada más que una cama en dicho cuarto, y me imaginé con diversión a Samuel, pasando las horas muertas, desesperado a cada segundo mientras esperaba el momento en el que le sacaríamos para operarle. Debía de ser horrible aguantar el silencio, sabiendo que en cualquier momento podría cambiar de naturaleza.

- Entra de una vez-gruñó Beelko, empujándole con la escopeta en su espalda.

- Beelko, relájate, por favor-le regañé, tranquilamente. Me acerqué a Samuel y e arrebaté de manera brusca todas sus pertenencias: el digivice "intacto", los fragmentos del otro, el colgante... Después me volví y seguí a Kira-. No tiene otra opción que entrar y esperar a que terminemos los preparativos-observé después el largo pasillo que iba dividiéndose más y más-. Vamos.

Enserio estas muchachas tienen intenciones de joderme al limite de mi paciencia incluso involucraron a mis compañeros en sus torturas interminables y con inmenso dolor van a terminar desintegrándose en datos, bueno, lo hicieron con Agumon pero ahora con Gaomon hasta me amenazo en borrar su Digicore extinguendolo por completo, de la faz de la tierra sin oportunidad de volver a verlo solo por quedarme quieto como un pájaro encerraro en una jaula. Invadido por la ira me desquitaba apretando mis dientes e intente quitarme las cuerdas de encima, no iba a dejarme amenazar de este modo, utilizando mis compañeros en mi contra para quedarme quietecito.

-No pienso dejar que usen a mis compañeros para sus propósitos ¡Ellos no tuvieron nada que ver, si todo lo que hicieron fue debido a mi! ¡Zayyn si te atreves a tocarle un simple pelito te juro que voy a dejarte otra cicatriz en el otro ojo!-Comence a cansarme en tratar de zafarme de las cuerdas estaban muy bien apretadas para mi fuerza humana.

En poco tiempo la chica introducía unos cuantos códigos que debía ser contraseñas y esas pantallas táctiles para comprobar huellas digitales cuando la mujer finalizo todo eso dio paso una gran entrada que por dentro contenía un gran laboratorio, su contenido es típico de una, maquinas, papeles con datos interesantes (Supuestamente), una pizarra con información detallada, a fin de cuentas tan solo dar un paso entrando el laboratorio sentí un inmenso escalofrio, como un niño teniendo miedo en entrar a un hospital viendo las inyecciones, objetos puntiagudos, entre otras cosas. A decir verdad, el ambiente es muy lúgubre y frio para mi ¡Aquí me podían experiementar! Al instante siento un odio profundo en ver el laboratorio e intento no seguir examinando el lugar bajando la mirada al suelo…

-Aja, me da lo mismo donde me mantenga ¿Cuánto se tardaran en avisarme o no tienen una hora en especifica en arreglar todo los preparativos para la operación?-Pregunte mientras ignoraba lo que Shayla me explicaba porque es obvio que esta puerta que del otro lado de su ventanilla, se veía una simple cama seria mi habitación de espera.- ¡EY! ¡¿QUE MIERDA HACES!?-Exigi intentando balancearme encima de Zayyn, pero Beelko me amenazo con su escopeta y no tuve remedio que quedarme quiero y entrar en la habitación.-¡Devolvenme mis pertenencias! ¡No te servirá de nada porque los rompistes en nuestra pelea y el colgante ni sabes como activarlo asi que regrésamelo!-Intentando que me los devolvieras pero es muy poco probable que me lo regresara.

Llegué hasta otra puerta similar a la de la sala donde estaban las cosas, pero en esta, a diferencia de la otra, solo había una ventanita en la parte superior de la puerta, y en el interior había un camastro, un pequeño servicio y unas cadenas de hierro. Le indiqué que colocara al Gaomon al lado de las cadenas y comencé a atarle las patas. Aunque para eso, tuve que quitarle los guantes, cosa que no le haría nada de gracia, puesto que llevaban esos guantes para proteger sus garras aún no desarrolladas totalmente. O eso es lo que ponía en los pocos archivos de digimon que había logrado obtener.

- Bien, bien. Volvamos antes de que nuestro invitado de honor nos eche de menos. - le dije a Zayyn para posteriormente salir de la sala.

En cuanto las dos estuvimos fuera, la puerta se cerró completamente con un sonido que recordaba al que se usaba en las películas cuando se sellaba algo para que no entrara o saliera nadie. Regresé a la sala de nuevo, comprobando que la digimon no hubiese hecho nada como el desordenar/romper las cosas.

Después me quité la peluca -que me estaba dando calor- y me puse una bata blanca para evitar manchas por si acaso. No me gustaban demasiado, pero eran muy útiles si no querías pringarte de algún reactivo... Aunque contra los ácidos tenían poco que hacer. Pero bue...
Encendí el ordenador, y a los pocos segundos ya estaba funcionando. Y para empezar le di a imprimir al mapa. En cuanto estuvo, lo recogí y garabatee varias cosas en él, para que tuviera claro por donde ir.

- Vale, estamos en esta sala, el camino que te he marcado entre los pasillos es el que más rápidamente te llevará hasta el Gaomon. Pero, te advierto una cosa, no lo mates. Puedes molestarle todo lo que quieras, pero tiene que seguir vivo. Es un rehén en caso de que decida atacar. ¿Entendido? No puedo hacer eso con solo unos datos o un huevo.- la indiqué con seriedad.

Después me senté en la silla del ordenador, y comencé a teclear la clave de inicio de la digitalización del huevo del otro compañero. El ADN de Shiron había sido útil, y había podido replicarlo hasta el nivel de tener un huevo digitalizado de un digimon de su misma especie. Pero eso no quitaba que quisiera ser más original. Amo la creación, la innovación y los puzzles. Iba a crear una cadena de ADN digital completamente nueva.
Y para eso iba a necesitar bastante tiempo, así que, iba a intercalar el trabajo con el ordenador, el molestar al chico como Shayla y las torturas de Zayyn en ese tiempo. No se podrían quejar demasiado, trabajaba lo más rápido que podía, pero no siempre iba a ir todo bien.

- Zayyn, ve a hacer lo que quieras. Si quieres descansar por algún lugar debe haber un colchón. En las celdas no te lo recomiendo, porque las puertas se cierran herméticamente, y solo yo tengo el aparato que permite salir de su interior. Si quieres molestar al chico, adelante, eres totalmente libre... En un rato pondré el inicio de la intercalación de científicas, pero hasta entonces, puedes hacer todo lo que quieras con nuestros "invitados".

En el momento en el que Samuel gritó que dejásemos a sus compañeros, me detuve, y giré la cabeza para mirarle de manera asesina. ¿Qué dejara en paz a sus compañeros? ¿Por qué? ¿Acaso él había pasado la oportunidad de perjudicar a los míos? ¿Acaso no había aprovechado encontrarse con Naois para meterse con él y tratar de perturbarlo? Cómo odio la hipocresía de la gente...

- ¿Perdona?-murmuré, volviéndome y caminando hacia él, cuando todavía la puerta no se había cerrado-. Me ha parecido escuchar algo de que me ibas a tocar, pedazo de basura...

Me acerqué a él y le propiné un fuerte golpe en la cara con el brazo, sin contenerme, tirándole al suelo por la fuerza. Después lo miré desde arriba con desprecio, y le propiné una patada en el estómago.

- Tú tocaste a mi hijo, ¿con qué derecho me exiges nada ahora, rata de mierda?

Ahora si me había cabreado, me había enervado tanto, que hasta no pude evitar escupirle en la cara de la rabia. No tenía derecho a ordenarme nada, pues ahora él era el preso, lo iba a torturar por todo lo que había hecho, a pesar de que había sido yo mismo la que se suponía que había empezado aquella guerra fría. Pero me era indiferente, aunque yo hubiera sido la primera en desenvainar, no me tomaba bien los movimientos jugados contra mí. Y lo iba a pagar.

Con un chasqueo de lengua, salí de la sala, dejándolo abandonado e ignorando que me gritara por arrebatarle sus cosas. ¿Que le devolviera la espada? Y una mierda, había visto lo que podía hacer con ella, así que para eso, mejor que estuviera desarmado. Regresé con Kira, siguiéndola, con los ojos que echaban chispas, pero serena al fin y al cabo. Arrastré al perro azul por el suelo, hasta llegar a la celda indicada, en donde entre Kira y yo lo atamos con cadenas para evitar que hiciera ninguna tontería.

Sin decir nada después, la seguí de nuevo a la sala grande, aunque ya por suerte había memorizado el camino. Allí, se quitó la peluca, puesto que desde la sala en la que se encontraba Samuel, él no podría ver nada, pero nosotras sí a él. La chica me dio un mapa para orientarme y lo observé unos segundos antes de doblarlo y guardarlo en el bolsillo. Asentí a sus “órdenes”. En teoría, lo eran, pero a mí me gustaba más pensar que eran indicaciones, puesto que éramos aliadas, y era más que obvio que ella sabía y entendía más cosas que yo. Podría decirse que ella era el cerebro de la bestia, y que yo era las garras de la alianza. Y de Beelko… ni hablamos. Ella sería como los dientes, o algo así (?).

Me acerqué a la ventana y comencé a observar al cautivo, con un brillo de furia en los ojos. Era pasional, pero conocía mis límites y mi fuerza. Si me ponía de nuevo a maltratarle, probablemente acabara matándolo de verdad, y no me interesaba para nada. Así que, por eso, suspiré, asentí a lo que mi aliada dijo y me fui a buscar por los pasillos algún colchón para descasar. Lo cierto era que estaba agotada, me había movido mucho ese día, y había experimentado muchas emociones y sentimientos, y de esa forma no iba a trabajar tan bien como normalmente. Así que lo más sensato era irse a dormir un rato.

Antes de que la puerta de la habitación se cerrara, he tenido un corto enfrentamiento contra la Peli-Roja por cabrearla ante mis advertencias y amenazas. Solo que yo estaba desprotegido como para devolverle sus golpes; he recibido un fuerte codazo en mi mejilla ahora sonrojada por el golpe, me dolía y bastante y no fue todo. Acabe recibiendo una patada en mi estomago cortando mi respiración unos minutos… Me retorcí de dolor agonizando y chillando… Era tremendo el dolor que sentía.

-¡ARG!-Reaccione con asco en darme cuenta que Zayyn me escupió en la cara.- Vas arrepentirte… Zayyn….-Susurre aun intentando recuperar la respiración por el golpe en mi estomago y la puerta se cierra delante mío. Dejándome en completa soledad en la habitación con un tono escalofriante y sombría. Dando una sensación de tristeza…- Urg…-Logro incorporarme entre jadeos e intentando equilibrarme lo suficiente para luego dar un pardees paso a la cama y me senté, o mejor dicho me acosté de golpe.- He aprendido luchar por mis amigos… He hecho mucho… ¿Por qué mi realidad es solo sufrimiento? ¿Y todo lo que hice no tiene significado ya? Quisiera saberlo...-Me dije a mi mismo melancólico… Y solo decidí esperar, esperar, y los minutos parecían horas eternas que parecen no tener fin…

Me dediqué durante un buen rato a comprobar que nada fuese mal mientras que el huevo del Agumon pasaba a ser datos. Aunque eso sí, sin quitarle un ojo de encima -mejor dicho oído- a Zayyn, sabía que estaba alterada por algo de su hijo y que le había molestado Samuel. En fin, no tenía muy claro de que hablaban, porque era algo del pasado y para seguir, era imposible que un híbrido pudiera tener descendencia.

Suspiré aliviada, aunque sin que se me viera, en cuanto que se fue de nuevo hacia los pasillos para buscar un lugar donde dormir. Al menos así se le podría enfriar más la cabeza, y yo podría centrarme en lo que importaba. Que era, analizar los datos del huevo, y comenzar a crear una cadena de ADN única. Pero claro, eso me iba a llevar tiempo y muchas horas de concentración. Noté un bulto que saltaba hacia mi regazo para hacerse un ovillo, era Chess, que tras perderse un rato por el complejo, volvió a que le dieran mimos.


Y así estuve trabajando varias horas, hasta que una alarma me indicó que era la hora de darle de comer al prisionero. Sin ninguna prisa fui a buscar la comida precocinada que tenía ahí, y me dediqué a prepararla en la cocina que había en un cuartito aparte. Tendría que comprar cosas mejores ahora que ibamos a vivir todos allí...
Después, en cuanto lo tuve puesto en una bandeja con un tenedor de plástico y sin cuchillo de ningún tipo, que no me apetecía que me amenazaran, me dirigí de nuevo a la sala.

Me quité la bata, y traté de aparentar tener un par de años menos, nada difícil, puesto que siempre había sido juvenil, pero tenía que hacerlo también con los gestos y la mentalidad. En cuanto que creí que ya lo tenía tecleé el número de acceso a la habitación. Y sin peluca ni nada entre dentro mascullándo entre dientes.

- Shayla es imbécil... Ojala la atropelle un camión... - luego fingí tener la "decencia" de fijarme en Samuel.- Oh, hola, te traigo la comida.

La puerta estaba cerrada detrás de mí y yo solo mostraba una expresión de curiosidad y cautela ante el chico sin saber cómo iba a reaccionar a una nueva persona.

Nada más salir de la sala, sentí una pequeña presencia a mi lado. Beelkomon había dedigievolucionado en Black, y me seguía obedientemente.

- ¿De verdad te importa lo que le hubiera podido hacer a Naois?-inquirió.

Le lancé una breve mirada a la gata, más que obvia, y seguí caminando. Al cabo de un rato, comencé a abrir puertas de habitaciones y a inspeccionarlas para ver si tenían colchones y eran cuartos normales y corrientes. Pronto lo encontré, y dejé junto a la cama mis pertenencias: mochila, espadas, abrigo, etc. Sin decir nada más, me tiré sobre la cama, y Black se acomodó a mi lado, haciéndose una rosquita. Le acaricié el lomo, pensativa, pero enseguida noté que mis párpados comenzaban a pesar, y que casi no podía mover el cuerpo. Al final, tanto ella como yo, nos quedamos dormidas.

Lo único que hice fue contar los minutos a medida que pasaba el tiempo según el modo que yo esperaba; lento, muy lento la verdad como horas eternas que nunca se acabarían y que en cualquier momento un simple aviso seria mi cambio de naturaleza hasta convertirme en una cosa extraña e impura, algo fuera de lo natural y que de seguro voy a despreciarme a mí mismo en solo verme la manos. Intentaba dormir pero el miedo me invadía, y sentía mucha presión además de que las cuerdas me fastidiaban. En unas largas horas comencé a sentir hambre y con la fuerza del mundo intentaba ignorarlo, moviéndome de la cama de un lado a otro buscando la manera de ignorarlo pero es inútil el hambre crecía cada vez mas…

-Es muy probable que no me vayan a dar comida las muy desgraciadas. Deben estar viéndome ahora mismo retorciéndome del hambre…-Me dije a mi mismo al imaginar cómo se reían a mis espaldas a donde sean que estén.

Al poco tiempo escucho la puerta abriéndose es entonces que me alarmo y me entra el pánico ¿Ya me van a operar? ¿Qué harán conmigo? Logro cambiar mi posición estando ahora en la cama y veo a una mujer diferente… Nunca lo había visto en mi pequeño ‘‘Paseo’’ en el laboratorio, y nunca estuvo al lado de ella cuando Zayyn me presentaba a Shayla en su casa, así que ¿De dónde vino esta? Por lo que pude oírla aparentemente lleva una mala relación con Shayla. La miro con desconfianza y curiosidad.

-Aja, no finjas tener una actitud bondadosa conmigo ¿Quién eres? ¿De donde saliste?....-Me fijo en la comida.- ¿Y esa comida?-Por el hambre que tenia, no pude evitar preguntar lo que me trajo para comer aunque es claro que debe ser comida pobre como de los prisioneros, pero bueno es mejor que nada.

Mientras que Zayyn estaba dormida, una sombra negra de bellos ojos azules apareció en la habitación. Sus pasos no producían sonido alguno, y en la oscuridad reinante, lo único que se apreciaban era esos orbes de un anormal azul.
La criatura observó primero a la gata, con un brillo que podría llamarse superioridad o desdén hacia la gata, pero inmediatamente dejó de clavar sus ojos en ella para saltar sobre la cama, al lado de la cabeza de la pelirroja. Allí se hizo un ovillo y dejó escapar un pequeño maullido antes de sumirse él también en el mundo de los sueños.

chess:

En el otro lado del laboratorio, estaba yo, dentro de la habitación con el sujeto de pruebas, también conocido como Cobaya 35 o Samuel por sus viejos amigos y conocidos. Porque si algo era cierto, es que en breve dejaría de ver a los demás de la misma manera, a fin de cuentas, nadie iba a ir a salvarlo, porque no tenían ni idea de donde estaba. Y eso puede acabar produciendo un bonito resentimiento hacia los demás, sobre todo, cuando uno mismo siempre que podía intentaba ayudarles/salvarles. Cosa que no me era difícil de imaginar sobre todo, después de que él mismo hubiera dicho que había peleado por sus amigos.

- Tranquilo. - dije en un tono neutro para que no se pusiera defensivo conmigo. No me moví del sitio para que no lo viera como una amenaza; un humano acorralado saca su parte más animal. - A ver, si soy amable, es porque imagino que esas dos locas no lo habrán hecho precisamente.- saqué un tono de voz ofendido.- Me llamo Kira, y he salido del otro lado de la puerta.- sí, voy a ser una troll con esta respuesta, pero no es mentira.- Y la comida es para ti, no les viene bien matarte de hambre... Aunque casi te lo recomendaría, porque así al menos tu sufrimiento duraría menos... Pero tengo órdenes de no salir de aquí hasta que te lo acabes.

Finalmente me moví para dejar la bandeja sobre el suelo, y después me acerqué a él para quitarle las cuerdas de las manos. Por muy desatado que estuviese no iba a hacer nada de utilidad. No podría escapar de allí. Así que, deshice el nudo -agradecí el haber llevado puestos los guantes, porque estaba tan apretado que tuve que rozar su piel con los dedos para quitarlo- y después me aparté, por si su primera reacción era intentar golpearme/ahogarme o algo de eso.

Alce una ceja frunciendo el ceño escuchándola atentamente sus propósitos conmigo, en mi opinión personal aparentemente es una buena persona y tiene una mala relación con las dos locas, ella misma acaba de ofender a las dos diciéndole Locas, como yo lo he hecho un pardees veces solo que mayormente contra Zayyn, porque Shayla recién la conocí pero tiene una gran probabilidad que este chiflada como Zayyn… ¡Igual! ¡No voy a fiarme con esta tal Kira! ¡Esta aquí y me trolleo con su respuesta ¿Me voy a reírme por su chiste? Yo segui viéndola desafiante y me aparte un poco de ella cuando se acerco con la bandeja.

-No puedo comer estando amarrado ¿Sabes?-Le replique molesto, cambiando mi vista a las cuerdas sin embargo veo que no era necesario decirle puesto que decidió desamarrarme para que comiera………………… Veo la puerta ¡Era mi oportunidad! Siento el alivio al despedirme de las cuerdas….- Tsk….-La mujer se aparta de mí, bloqueándome el camino…- Esta bien, comeré…-Agarro la cuchara de plástico, dios, enserio me siento como un prisionero… Inicie a comer velozmente por el hambre que tenía hasta dejar limpio la bandeja…-Acabe. Bien. Ya puedes largarte ¿O quieres volverme atarme?-Pregunte estando listo para lanzarme encima de ella, si se atreve a atarme con las cuerdas.

Me senté en el suelo y comencé a juguetear con mi lionhart mientras que observaba que no intentaba clavarse los cubiertos de plástico, o intentaba tragárselos o alguna gilipollez para matarse y dejarme sin sujeto de estudios. La verdad, nunca me ha llamado demasiado la atención hacer un biohibrido, porque eso ya esta muy visto y no es nada original. Pero si me daban la oportunidad de hacerlo, no la iba a desaprovechar, así que, tenía que mantenerlo con vida.

No le dí conversación en todo el tiempo que estuvo comiendo, que fue poco, la verdad, tenía que estar muriéndose de hambre para poder comer tan rápido. Dejé de jugar con el colgante al levantarme y me acerqué hacia él y la bandeja. Pero me detuve cuando me habló de manera desafiante.

- No creo que tenga la necesidad de atarte. No podrías salir de aquí. La loca del pelo de chicle no deja los cabos sueltos, porque si lo hiciera, yo no estaría "trabajando" para ella. - marqué las comillas con los dedos.- Me llevaré la bandeja y te dejaré solo. Imagino que tendrás mucho sobre lo que pensar tú solo.

Mis palabras sonaron casuales, o al menos, me obligué a ello. Pero no eran más que una pequeña artimaña para hacerle reflexionar sobre si quería compañía de alguien, o bien prefería quedarse solo, pensando únicamente en lo que iba a ser de su futuro. Y claro, un futuro para nada halagüeño.

Al cabo de unas horas, comencé a despertarme. Al principio no supe con certeza en dónde me encontraba, puesto que había sido la primera vez que había ido allí, pero después de unos segundos, mi cerebro comenzó a funcionar, y ató cabos sueltos, dándome a entender que estaba en el inmenso laboratorio de Kira, en una habitación con un único colchón como mobiliario que había encontrado. Me estiré, y di un gran bostezo, antes de incorporarme y frotarme la cabeza para comprobar los pelos que llevaba. Como había supuesto, en esos momentos debía de parecer la loca de los gatos... Y nunca mejor dicho.

- ¿Eh?-fruncí el ceño al ver al minino de Kira junto a la almohada, y esbocé una mueca. ¿Ni siquiera me dejaban descansar con tranquilidad? En fin, y encima, eso no era la único. Black se encontraba abrazada a una de mis piernas, ronroneando y murmurando cosas en sueños. Molesta, moví el otro pie y la empujé, tirándola de la cama y despertándola-. Arriba.

Me incorporé, somnolienta, pero me obligué a despejarme. Después de unos cuantos estiramientos más propios de un felino que de una chica, me puse las botas y agarré las espadas y el digivice por si acaso. Salí de la habitación, y miré el mapa un momento para buscar algún cuarto de baño y después una cocina. Después de salir del primer lugar, comencé a buscar la cocina, pues tenía bastante hambre y antes de visitar a nuestro peludo y azulado amigo, quería tener el estómago lleno.

Al cabo de unos minutos, di con ella, y me dirigí directamente hacia la nevera para mirar qué había dentro y si podría prepararme algo. Pero desgraciadamente, solo había comida precocinada... En fin, me abstuve de comentarios simplemente porque tenía hambre y cualquier cosa me parecía un manjar, pero en otro momento hubiera soltado de todo. Agarré del congelador una caja de lo que parecían ser panninis y saqué dos, antes de meterlos en el horno a la temperatura adecuada. Mientras esperaba, me senté en una silla y apoyé los pies en la mesa, mirando además al techo.

Di un suspiro de alivio al asegurarme que no regresarían a atarme sin embargo las últimas palabras de Kira me deja pensativo, es entonces que bajo la mirada y me acomodo bien en la cama reflexionando sobre mi mismo… De lo que hare ahora, en el futuro… ¿Mi familia? ¿Mis amigos? ¿Qué serán de ellos? ¿Les gustara saber que me convertí en un biohibrido? ¿Me aceptarían? Muchas preguntas y me imagino que no obtendré ninguna respuesta pero hay una gran posibilidad que me vean distinto, incluso indiferente… No sé, creo que la mejor manera es…

-Ocultarme en las sombras… Nadie debe saberlo…-Definitivamente, la mejor opción es ocultar mi identidad si salgo vivo de la operación. Es la única alternativa que me queda, la soledad absoluta…

**

El lobo azulado inicio a despertarse con mucha lentitud con una fuerte resaca, sus parpados les pesaba mucho como si les costara demasiado abrirlas. Se sintió mareado con una gran confusión y sin ninguna mínima idea de donde estaba ¿Qué hacia aquí? O ¿Cómo llego aquí? Al cabo de unos segundos de recuperar la cordura rápidamente se alarma tras recordar lo sucedido de la batalla contra Zayyn, en Inglaterra, en Marchenters y sintiéndose humillado consigo mismo, con su orgullo herido por ser noqueado con tanta facilidad… A ver durado quien sabe cuántas horas dormido sin poder hacer nada por su Tamer.

-Grrr… Voy a pagar a esta maldita de Beelko por lo que me hizo, a verme humillado de esta forma…-Se decidió pararse y ahí es donde se da cuenta que está amarrado con cadenas como un perro en una jaula, literalmente, está dentro de una jaula en un lugar desconocido.- ¿Dónde mierda estoy? ¡Sam! ¡SAM! Y….-Miro sus patas dándose cuenta que no tiene sus guantes de boxeo, le han quitado algo muy personal dejando en descubiertos sus patas, obvio que se enfurece terriblemente y jura darle su merecido si lo descubra.- !GRRRRR! Nadie me quita mis guantes...¡Desperté! ¡Exigió que alguien venga aquí y me responda unas preguntas, ahora!-Reclamo exigiendo respuestas, mirando en los barrotes con una expresión de odio y repulsión…

La puerta de la celda se abrió dejándome de nuevo en la sala. Automáticamente se cerró, volviendo a dejar al chico encerrado. Me dirigí desde allí a la cocina, donde estaba Zayyn calentando algo en el microondas, lo que me recordó que tenía que ir a comprar cosas de comer y sobre todo, café. Me daba que iba a dormir poco en ese tiempo, sobre todo, si tenía que fingir que era dos personas distintas.

- Zayyn, me iré a comprar cosas para comer. Si ocurre algún problema, busca a Cheshire y déjalo encima del teclado del ordenador central. Él sabrá lo que tiene que hacer.

Cuando yo decía que el gato no era normal, es que no lo era. El jodido minino tenía una memoria fotográfica muy rara, y por suerte para mí, eso es lo que le hacía tan valioso -aparte de todo el tiempo que habíamos pasado juntos- y por ello, sabía que él podría encargarse en el caso de que algo malo ocurriera.

- Si necesitas algo, llámame.

Dije antes de irme del lugar para ir a comprar las cosas.

Black se subió a otra silla y allí se sentó, mirándome, pero sin decir nada. Suspiré, y cerré los ojos, olvidando todo lo que hacía allí, mis deudas con Kira, mi venganza contra Samuel y su Gaomon. Obviamente iría en un rato a hacerles una "grata" visita, pero por el momento, tenía que desayunar, y además quería relajarme un poco más antes de divertirme con ellos... Sin embargo, como no tenía mucho sobre lo que pensar, Natasha volvió a ocupar mis pensamientos, y algo se me estrujó en mi interior cuando volví a ver su rostro deformado por el dolor, sus ojos azules, brillantes y entristecidos, decepcionados... De alguna forma supe, que ella en el fondo, en algún lugar profundo de su interior, sabía que no había sido buena idea en confiar en mí, y no la culpaba. ¿A qué me había dedicado desde que había despertado? Solo a destrozar vidas, y lo peor es que lo seguía haciendo, sin remordimientos...

Fruncí el ceño, aún con los ojos cerrados, haciendo que la cicatriz se doblara un poco. Un ligero picor comenzó a molestarme en la nariz, bajando después por la garganta en forma de nudo, y supe lo que podría pasar si no me serenaba, que si comenzaba a derramar lágrimas, nunca sería capaz de terminar, porque al hacerle daño a Nat... Me había hecho daño a mí misma.

- ...-inspiré hondo, tratando de relajarme, antes de comenzar a entonar con voz suave y moldeada-. I keep taking the blame, when we both know that I'll never change... I'll tear you down, I'll make you bleed eternally... Can't help myself from hurting you, and it's hurting me... I don't have wings... So flying with me won't be easy... Cause I'm not an angel... I'm not and angel...



Justo en ese instante llegó Kira, entrando en la habitación y hablándome al verme. Detuve la canción, pero más para escucharla que porque me diera vergüenza que me oyera cantar. En mis actuales ánimos, me daba lo mismo que me oyera, no tenía nada que ocultar. A mí me gusta cantar, como a ella diseccionar cosas y manipular a los demás. Y sinceramente no tenía ninguna gana de discutir con nadie, así que solo asentí a lo que me dijo. Aunque lo de poner al gato en el teclado era un poco extraño, pero ella vería, era su laboratorio, no el mío.

En cuanto salió de la cocina, dejándonos solas de nuevo a Black y a mí, me levanté y saqué los panninis del microondas. Le tendí uno a la gata, y el otro comencé a comérmelo yo, sin demasiados ánimos, que digamos.

OFF:

Traducción: "Sigo teniendo la culpa, cuando los dos sabemos que nunca cambiaré... Te derribaré, te haré sangrar eternamente... No puedo evitarlo, hacerte daño, es hacérmelo a mí... No tengo alas.... así que volar conmigo no será fácil... Porque no soy un ángel... No soy un ángel... "

No tengo la mas mínima idea de hacer ahora, lo único que me alegra saber es estar libre de las cuerdas aun así no tengo nada que pensar al respecto sobre mi vida futura, o de tal Kira, solo espero que mi Gaomon esté bien donde sea que lo metieron y mi Agumon… Es muy probable que le hayan hecho algo esa maniática de Shayla. Me volví a recostar en la cama, frunciendo el ceño manteniendo los ojos cerrados muy preocupado y nervioso, luego pose mi brazo alrededor de mis ojos… Continuando esperado mi operación.

………………………………..

Nadie lo oyó, al parecer su ubicación está muy apartado de los responsable de su captura.- ¡Oigan! ¡Oigan!-Volvió a llamar esperando atraer la atención de alguien mientras buscaba un método de liberarse de las cadenas y obviamente a buscar sus guantes de boxeo, porque no puede pelear sin ellas como para rescatar a su Tamer si es que esta aquí.

Mientras que Kira estaba de compras, el gato se despertó y al no ver a nadie a su lado, se desperezó y comenzó a caminar con esa agilidad que correspondía a los de su especie. Comenzó a seguir el rastro más reciente de su dueña para pedirle de comer, pero al llegar a la gran sala comprendió que la humana debía haber salido. Así que, siguió un rastro más antiguo. Uno que lle llevó frente a una puerta de metal cerrada. Al lado de dicha puerta, había una ventana, pero era demasiado elevada como para que pudiera ver algo, aunque se pusiera a dos patas.
Curioso por saber que había detrás de ese cristal, miró por la sala, hasta que sus ojos azules dieron con la silla que usaba la humana para moverse de un lado a otro gracias a las ruedas. Se acercó a ella y con la cabeza comenzó a empujarla poco a poco con la cabeza hasta llegar tras un rato a la ventana. Se subió a la silla y salto encima.

Sus ojos azules brillaron curiosos al ver a un chico humano que parecía estar agotado y triste. Eso lo sabía por su expresión corporal. Llevaba mucho tiempo entre los humanos y podía entender bien su estado ánimico.
La verdad, le apetecía entrar para frotarse con él. Sabía que un humano triste siempre era fuente de mimos para él. Pero la pared le impedía acercarse. Así que, con un maullido de resignación se bajó de la silla.

Se internó de nuevo en los pasillos para localizar a la pelirroja -que también estaba triste- pero cuyo problema es que tenía que ir con esa tonta gata negra. Pero al menos esperaba que alguien le hiciera mimos, y por que no, que le diera algo de comer.

Al cabo de unos pocos minutos, ambas nos terminamos nuestro singular desayuno y limpiamos los platos en el fregadero. Para que luego se quejara Kira, mejor dejarlo todo como estaba que tener que aguantar sus reprimendas todo un día. Luego salimos de la cocina, y recorrimos el pasillo despreocupadamente: Black dando pasitos lentos y yo crujiendo los nudillos y desentumeciendo los brazos. Los necesitaba fuertes para mis siguientes acciones, así que era mejor tenerlos preparados.

Al cabo de un rato, llegamos a la celda de Gaomon y abrimos la puerta. Black se quedó sentada en el suelo, vigilando que esta no se cerrara y nos dejara metidas dentro sin poder salir; yo, sin embargo, me detuve frente al chucho, me acuclillé, y me crucé de brazos sobre el pecho, mirándolo de manera divertida y cruel.

- Tu compañero humano es un sujeto de experimentos muy obstinado-comenté, con una sonrisa, tratando de provocarle. Pero sabía que no podría llegar hasta mí. Con las cadenas reteniéndole, apenas lograba quedarse a pocos centímetros de mi rostro. Y eso era lo divertido... Tan cerca de mí, y a la vez tan lejos... Pobre Gaomon, debía de estar desesperado sin saber qué era lo que le habíamos hecho a su querido humano.

(Vista de Gaomon)

Al cabo de un rato por fin alguien me escucha después de tanta gritería y la persona era exactamente quien me esperaba; Zayyn, tal solo verla mi ira regreso observándola con odio y desprecio con intensiones de masacrarle su rostro demostrando superioridad ¿Cree que tener genes digimon tiene ventaja? Quisiera verla intentar luchar contra mi nuevamente porque yo fui quien le borro la memoria de un simple ataque, pero con estas cadenas y sin mis guantes, estoy indefenso y eso me humillaba cada vez mientras estaba su presencia. Así que no tuve de otra que quedarme quieto y observarla como intenta provocarme, pero sabía que no voy hacer nada teniendo estas cadenas e intentar sacarle información en donde tiene a mi Tamer custodiado.

No pude evitar expresar un poco mi sorpresa por su comentario respecto a mi compañero humano, ¿Experimentos?, ¿Qué planean hacer con él?

-¿Acaso lo trajeron aquí a experimentarlo? Lo sabía, ustedes los humanos son despreciables queriendo cambiar su naturaleza… Y supongo que tu ‘‘agradable’’ visita es por algo mas, que solo avisarme y preocuparme, pues bien lo has logrado pero eso no quiere decir que esto te satisface ¿Cierto?-Inquirí sin miedo alguna de echo finjo estar despreocupado para no complacerla, porque guardo toda mi preocupación y nervios por mi amigo.

El gato continuó con su búsqueda, siguiendo el olor de la humana roja y el hedor de la gata negra, hasta que llegó finalmente a una jaula bastante alejada. Sabía que eran jaulas puesto que una vez se había quedado encerrado dentro de una, tras eso, había aprendido a no meterse en ellas, a menos que no quisiera salir en unas cuantas horas. Porque Kira, sí, le quería, pero cuando estaba en ese lugar solía estar trabajando, así que, no lo buscaba/prestaba atención tanto como debería.

Miró a la gata con curiosidad, tenía ganas de saltarla encima para que se cayera al suelo, pero al parecer, tenía una función importante al estar parada allí. Así pues, simplemente pasó a su lado, tocandole la nariz con uno de los sinuosos movimientos del rabo para molestarla, y pasó con su paso más digno al interior de la habitación.

Allí se quedó mirando al perro con curiosidad, inclinando la cabeza a un lado y fijando sus ojos azules en él.

- Miu- maulló simplemente.

Sonreí enseñando los dientes y me reí un poco. Le revolví el pelo con chulería y lo agarré del hocico, cerrándoselo y acercándolo a mí mientras le clavaba las uñas.

- De primeras ya deberías saber que yo de humana tengo poco, felpudo con patas-susurré, con un brillo peligroso en los ojos-. Y mi visita de cortesía no es sino para divertirme un poco contigo antes de ir a torturar a Samuel... Pero desgraciadamente, no puedo matarte, así que... ¿Qué debería hacer?

Me froté la barbilla, pero antes de que pudiera pensar en algo, me sonó el móvil, y sobresaltada, me levanté y desactivé el patrón de desbloqueo de la pantalla táctil. Tras un par de toques más con el dedo, fruncí el ceño. Kira volvía ya, y al parecer pronto sería el proceso de hibridación. Molesta, me di cuenta de que no me daría tiempo a torturar a ambos, digimon y tamer, y me mordí un dedo, pensativa, para al final darle una simple patada al chucho.

- Te has librado por los pelos-gruñí, haciendo ondear el pelo mientras me daba la vuelta y salía de allí.

Esperé a que Black y el gato de Kira salieran para cerrar la celda y dejar al Gaomon con su triste soledad. Con un chasquido de lengua, me dirigí rápidamente a la sala grande, en donde se ubicaba también la habitación del fracasado..

- Buenas~-fue mi único salido al entrar en su precioso y amueblado (sarcasmo, sarcasmo everywhere) cuarto. Al acercarme a él, sin muchos miramientos, le empujé contra el suelo y me senté sobre él, propinándole un puñetazo de vuelta-. ¿Qué tal? ¿Todo bien? ¿Has dormido a gusto?-Me reí, y volví a levantarme, tirando de su sudadera para levantarlo otra vez y estamparlo contra la pared y ahogarle un poco con solo ponerle un brazo contra su cuello-. Pronto ya no tendrás que esperar. Te convertirás en lo que más odias de este mundo... Y lo mejor es que yo estaré allí para verlo-volví a reírme, aunque esta vez soné un poco desquiciada-. Será divertido ~

Le solté finalmente, ya para irme. No me había ensañado con él, pero no tenía mucho tiempo hasta que Kira volviese, y seguramente con la operación ya sufriría lo suyo. Por eso, lo único que hice después es regalarle un rodillazo en sus partes bajas de hombre y dejarlo ahí abandonado.

- Disfruta de tu breve humanidad-fue lo único que se escuchó de mí antes de cerrar la puerta con un fuerte sonido metálico.

(Vista de Gaomon)

Gruñi enseñando mis dientes afiladas al atreverse tocarme mi cabeza como un perro, revolviéndolo ¿Como se divierte haciéndome sentirme humillado de esta forma?, agarro mi hocico impiendo que yo le hablara o aprovechar morderle su mano, y sufro un poco en sentir sus uñas clavadas a mi hocico demostrando una expresión de dolor.

Escucho con preocupación los comentarios de Zayyn, a mi me da igual lo que me haga con tal de que no haga daño a Sam sin embargo esta decidida herirnos a los dos, ¿Y como podia evitarlo? Simple; no puedo… Luego oigo el sonido del celular de Zayyn y parece ser importante como para dejarme de este modo… La veo irse, junto con su gata y Black…

(Vista de Sam)

Lo único que me dedique todo el tiempo fue meditar, y pensar. Imaginar como seria soportar una operación, el dolor creciendo cada segundo por tu cuerpo y sentir el miedo tras ver un cuchillo o una inmensa pua de la inyección clavándose lentamente a tu cuerpo y sentir el líquido adentrándose poco a poco. Luego ver mis manos y saber que no soy humano… Pense todo esto recostado en la cama estando boca arriba y mirándome las manos, una y otra vez.

-….. ¿Uhm?-Escucho unos pasos rapidos y me levanto la cabeza para ver quien seria. ¿Ya me van a operar? Me llene de tristeza al pensarlo y quien llego prácticamente… No me lo esperaba ¿O si? No es nada ni nada menos que Zayyn, y por lo que veo, quiere verme sufrir.- ¿Qué quie…?-Sin terminar la frase, me tumba contra el suelo y siento su peso encima mio dándome, dándome cuenta que ella se acaba de sentarse encima de mi como una silla.- ¡Ayyyy! ¡Muevete de encima!-La ordene tratando de liberarme de ella y para lo peor, me levanto y me empuja contra la pared, ahorcándome con un solo brazo.- Arrrgggg… Urg…-No podia respirar, perdia la capacidad de respirar y veía todo borroso, movia mis pies a un lado a otro con la intención de patearle y mis manos en sus brazos tratando de quitarlas de encima, no entiendo ¿Por qué me sigue torturándome? Y no escuche muy bien lo que me decía estuve muy ocupado pensando en como liberarme de ella y finalmente me suelta dejándome caer al suelo.

Puse mi mano al cuello debilitado, dando un fuerte respiro recuperando el oxigeno y fuerza perdida por el inesperados ataques que me dio Zayyn, la observe con odio y desprecio. Aunque sus palabras me dejaron devastados y desesperado… Dentro de poco, perderé mi ‘‘humanidad’’ transformándome en un… Hibrido… No hice nada, no le dije nada, solo me mantuve quieto en el suelo y arrodillado…

El "poco" tiempo que le había puesto a Zayyn en el mensaje no era solo unas horas, sino un par de días. Pero sin estar allí yo, la verdad, me había dado problemas mi consciencia, porque ¿y si se volvía loca y mataba a uno de mis dos prisioneros? No, no me convenía ni gustaba nada. Así que, mejor hacerla creer que ese poco eran solo un par de horas. Con eso, al menos estaría controlada. Y yo no necesitaba ir a comprar en al menos una semana o dos por toda la comida que llevaba encima.

Así que, en cuanto volví al lab, y tras indicarle a Zayyn que tardarías varios días, pero que la tenía vigilada. Comencé a centrarme de nuevo en crear las cadenas de ADN conjunto. No era algo fácil, pero no me iba a rendir.


Y así al cabo de unos 4 o 5 días, ya tenía el ADN combinado y creado en la realidad. Listo para ser usado de un momento a otro, aunque por ahora, tenía que seguir fingiendo ser la loca del pelo rosa. Y la verdad, la peluca me daba demasiado calor para que pudiera hacer las cosas relajada, así que, había que añadir algo de estrés a mi forma de "operar" al sujeto.
Llamé a Zayyn para que lo sacara de su celda y lo atara con las correas a la camilla, necesitaba que no se moviese para nada.

- Buenos días, mi pequeña cobaya. Espero que estés animado para un día tan importante como hoy. Puesto que ¡es el día de tu "operación"!- hablando así me recordaba a Effie de los juegos del hambre, pero bueno, viva la demencia.- A ver, te explico, mi pequeño (?) Te voy a inocular un virus con las cadenas del ADN que quiero introducir en tu sistema, después, te tendré que meter en una burbuja de esas en las que tienen a la gente sin defensas, porque te voy a mantener conectado a una máquina que va a eliminar todos tus anticuerpos. Para que no puede tu sistema de forma natural evitar todo eso... Pero claro, tampoco puedo suministrarte nada para el dolor, y créeme, cambiar todo lo que eres implica que vas a sufrir durante días y días. Puesto que esto no va a ser rápido.

Me había basado en los datos que me habían dado los dos gemelos de cabello blanco para idear el sistema de hibridación. Solo que en este caso, no lo usaría en criaturas no natas, sino en alguien ya formado y creado. Lo que aumentaba las probabilidades de que mi plan saliese mal. Pero no me importaba, crear híbridos no era precisamente mi mayor interés en la vida.
Así que, tras inocularle el virus, conectarle a todas las máquinas y meterlo en un medio donde no había ningún organismo que pudiese contagiarle algo, dí por terminada la operación. Le quedaban días y días de puro sufrimiento al chico. Y posiblemente algunos cambios morfológicos y demás. Pero a mí, eso me daba igual.

- Bueno, mi trabajo aquí acabó. Tengo más laboratorios a donde ir. Ya me enteraré de tu estado. Dejo a Zayyn y a mi ayudante Kira al mando de todo. Espero que sobrevivas, mi pequeña cobaya.- dije fingiendo un rato más que era Shayla antes de salir por la puerta. Y entrar al cabo de unas horas siendo Kira.

Off: Sam, adelanta el tiempo lo que quieras en tu post.

5… Días… Pasaron después de mi secuestro por los caprichos de Zayyn por verme sufrir, desquitar su odio contra mí, su molestia, todo encima mío convirtiendo realidad mi peores miedos… Convirtiéndome en un Bio-Hibrido. Seres humanos con ADN digital capaces de transformarse en Digimons, yo odio aquellas especies extrañas e impuras simplemente no quería saber nada de ellos y ahora estoy obligado no solo saber más de ello, si no SER como ellos. Llego el día de mi operación por el simple hecho que Zayyn me saco de mi celda, hasta llevarme en el laboratorio en una cama ¡Amarrándome con cuerdas! Esos momentos me alarme completamente, preocupándome, nervioso, frustrado, tenso, pánico, muchas emociones insoportables que cualquiera pasaría en estos momentos… Yo observe cada detalle del momento y tener estos momentos marcados por el resto de mi vida como el peor día de toda mi, existencia… Averigüe por las cuerdas que no iban a inyectarme alguna anestesia, o un medicamente de relajar mi cuerpo mientras recibía las dolorosas inyecciones, o aparatos con puntas atravesando mi cuerpo ¡Nada! Puro amplio dolor a flor… Veo con horror y escuchando sin creer la breve explicación de Shayla, estaré sufriendo como una rata en ingerir veneno toxico, matándolo lentamente y perdiendo su vida… Yo sufriré lo mismo solo que a diferencia de mi, tengo muchas posibilidades de sobrevivir y por suerte aun manteniendo mi cordura… Lo último que pensé antes de la operación fue: ¿Qué ADN Digimons se introducirá en mí?

Y inicio…..

El dolor fue infernal, gritaba con desesperación, el ardor en mi cuerpo era insoportable fue muy desgarrador como si me hubieran metido mil cuchillos a mi cuerpo o arrancando mi piel con lentitud… Mis venas se endurecían y palpitaban… Mi corazón se aceleraba y abría mis ojos con desesperación mientras continuaba gritando, una y otra vez. Moviéndome en varios lados intentando salir de aquí, pero las correas me lo impedía… ¿Cuánto faltaba? No lo sé, perdí la noción del tiempo estos momentos… Pasaron horas y horas tras mi operación ahora me metieron en una burbuja sea lo que sea…

-¡ARGGGG! ¡! RRAAAAAAAAAUUUUUUUURRRRRRR! ¡GRRRRAAAAAA! ¡AYYYYYYYYYYYYYYYYYYY!-Agonizaba apuestos que mis gritos se oían por todo el laboratorio… Mi cuerpo lleno de dolor, no podía controlarlo lo único que lograba sentir es mi cambio drástico que pasaba el tiempo como lentamente pierdo mi ‘‘humanización’’ transformándome en un monstruo. Sintiendo las células digitales recorrer ahora por mis venas, el ADN Digital fusionándose con el mío… Cambiándolo o muchos locos dirían que ‘‘mejorándolo’’….

1 Mes Después.

Respiro hondo volviendo a la calma teniendo mi brazo frente a mis ojos ignorando a mí alrededor… He soportado mucho dolor después de mi operación e incluso me arranque los mechones de mi cabeza sin embargo gracias a eso note que mi cabellera se torno gris, por alguna razón los genes Digitales cambio mi aspecto, y puedo decir que incluso avanzo mi crecimiento porque a cabo de 13 semanas note que soy más alto, más de lo normal… Mi masa muscular aumento notablemente deduciendo que mi físico es idéntico ahora a un chico de 17 o 18 años por ahí… No estoy seguro, como si eso fuera un tema muy importante que tocar… El dolor disminuyo por el tiempo pero por el dolor que sufrí hizo muy pálido mi piel, casi un fantasma viviente… No llevo mi camisa ni mi suéter por mi crecimiento me quedaba chica (Pequeña) no podía tener algo que me molestara así que me la quite, dejando ver mi cuerpo, aun tenía mis pantalones puestas pero no mis zapatos.

-Bajo la tensión mi cuerpo… No siento nada… Ya tuvo que a ver terminado ya la adaptación de mi cuerpo al ADN Digital…-Dicho esto muevo lentamente mis brazos frente mío, rectos dejándose ver claramente mis manos luego inicie una muy básica rutina de manos; las moví, las cerré, las abrí un pardees veces asegurándome que no sentía dolor, obviamente mis brazos se recuperaron si no, ni siquiera hubiera hecho la rutina de manos.

Finalmente siento calma de ser por fin libre del dolor de mi propio cuerpo me castigaba por la maldita operación de Shayla… Eso significa probar el mecanismos de mis pies tanto tiempo sin usarla he perdido un poco la costumbre de caminar y perder su equilibrio. Con un fuerte esfuerzo soportando un gran peso en mi cuerpo logro sentarme, para luego dar un fuerte impulso llevándome a incorporarme, perdiendo un poco el equilibrio y la postura. Tras un diminuto esfuerzo logro incorporarme totalmente…

-Sumo un gran porcentaje de mi fuerza física en solo dar unos pasos… ¿En qué vale estos ADN recorriendo ahora, por mi cuerpo?-Me queje de mi propia nueva fuerza… ¿No vale nada? ¿Todo fue en vano? No me daba nada ¡NADA! …. ¡ARG!.... ¿Eh? ¿Por qué chillo por algo tan absurdo? Debo controlarme y no perder la cordura.- ¡ZAYYN!-Llame a la pelirroja para que me viera y ver si me dejara libre de una vez de esta burbuja.

Desgraciadamente tuve que esperar cinco malditos días para presenciar la transformación de Samuel, cinco laaaaaaargos días en los que me pasaría las horas muertas por el laboratorio, intercalando algunas exploraciones y alguna que otra visita a Gaomon y a Samuel. Y bueno, ya que tenía tanto tiempo libre, también aprovechaba para entrenar un poco con Black.

Un día salí del laboratorio brevemente porque comenzaba a agobiarme estar tanto tiempo entre cuatro paredes. Black lo llamaba claustrofobia, aunque parecía sorprendida por el poco miedo que tenía ya a los sitios cerrados. Al parecer, antes de perder la memoria no había sido capaz de aguantar un solo día completo en un recinto cerrado al aire libre, y eso me sorprendió. En fin, la cosa es que fuimos un rato a la ciudad, y allí compramos unas cuantas bolsas de dulces para que nos duraran... Y eso provocó que, junto a la impaciencia por ver agonizar a Samuel, me dieran ataques de hiperactividad, que trataba de reducir corriendo, entrenando sin descanso con las espadas o golpeando un saco de boxeo que había encontrado en una de las abandonadas habitaciones. Comencé a sentirme un poco más fuerte que antes, aunque tampoco era una barbaridad, pues sólo habían pasado cinco días. Ah, y eso provocó también que quemara más calorías y que, por lo tanto, devorara la comida con más ganas.

Por fin, tras una larga espera, llegó el esperado día. Me levanté de buen humor, y tras tomar un generoso desayuno, acudí a la sala grande, la sala de operaciones donde se llevaría acabo la hibridación. Sin rechistar, saqué a Samuel de su "habitación" y lo empujé con brusquedad afuera. Le obligué a tumbarse (intercalando varias amenazas de mis queridos "colmillos" en forma de espadas) y le amarré con las correas en la camilla. Después de eso, me senté en una de las sillas y observé cómo Kira le inyectaba cosas, cómo le conectaba a máquinas y cómo le introducía en una especie de burbuja...

Y poco después... llegaron los gritos.

Había esperado dias para escucharlos de manera tan seguida y a un volumen mucho mayor. El primero me sacó una amplia sonrisa satisfactoria, y a partir de ahí, me relajé, me recosté contra la silla y disfruté del ambiente. Dios... era tan gratificante verle sufrir de verdad... La venganza, bien preparada, al final, siempre sabía mejor, y aún más sabiendo que era Samuel el que la recibía...

Con el correr del mes, los gritos iban reduciéndose poco a poco. Me habría encantado, de no ser porque el muy desgraciado gritaba hasta por la noche y no me dejaba dormir. Durante ese mes, continué entrenándome a mi a Black, y haciendole visitas a Gaomon. El pobrecito debía de estar loco de desesperación al escuchar los agonizantes gritos de su tamer. También de vez en cuando iba a ver a Samuel, pero llegó un momento en el que ya era un muermo, porque debido al dolor no era consciente a mi presencia, y eso era aburrido, no podía jactarme de él de la forma que yo quería.

El día indicado, yo me encontraba golpeando el saco de boxeo con saña sobre las diez de la mañana. Al haberme peleado con Black por algo de que el gato de Kira le había molestado, estaba algo cabreada. Tenía el pelo recogido en una coleta, y llevaba un top deportivo y unos pantalones cortos y negros, además de unas zapatillas. Había ido a mi casa, en Los Ángeles, para pillar algo más de ropa, así que no había tenido que gastar dinero.

En fin, la cosa es que estaba dándole un derechazo al saco cuando un grito hizo sobresaltarme.

- ¡¡ZAYYN!!

El puñetazo golpeó el saco, balanceándolo bastante. Resoplé, molesta, y jadeé apoyando las manos en las rodillas.

- Parece que ya ha "despertado"...-murmuré para mí misma, y me puse una toalla colgando del cuello.

Di un suspiro y salí de allí con las correas de las fundas colgadas al hombro. Me di mi tiempo para llegar a la sala, solo para joder al recién convertido biohybrido. Cuando llegué, me acerqué a la burbuja en la que se encontraba encerrado. Esbocé una leve sonrisa al ver el cambio de nuevo: estaba más alto y más fuerte, y los cabellos castaños parecían haber desteñido hasta volverse grises, había perdido el pigmento del pelo. ¿Por su nueva naturaleza, tal vez? ¿O quizás se haya debido al sufrimiento que había sentido?

- Tienes buen aspecto, 35-me burlé-. ¿Qué quieres?

Lo peor de esperar durante esos cinco días: Zayyn. En serio, cuando se puso hiperactiva no me dejaba trabajar con eso de pasar de un lado a otro. Así que, tuve que ponerle fin de una manera algo indolora para mí, pero no para ella. Por suerte, las zancadillas dan buenos resultados cuando la persona en cuestión ni tan siquiera se fija por donde camina.
Pero ya sabía que iba a haber más días en ese estado. No por nada, tras la operación quedaba un tiempo de espera que en su momento desconocía...

Un mes, un puto y jodido mes sin poder trabajar a gusto por culpa de la pelirroja yendo de un lugar a otro y los chillidos de cerdo llevado al matadero del otro. Nadie sabía el alivio que me daba el salir de esa jaula de los locos para irme al trabajo real, donde me pagaban dinero, y no, donde solo tenía que invertir, invertir y más invertir. De hecho, había tenido que dejar de comer allí, porque Zayyn tragaba como un elefante embarazado. En serio, que manera de comer... Así que, había pasado de comprar más comida y que se encargara ella de eso. Del dinero de su propio bolsillo, porque en todo ese tiempo, para qué iba a ir a robar algún banco, a postituirse o lo que fuera para seguir pagándome a mí ¿eh? ¿Para qué ser útil?
Sí, mi irascible humor está peor que nunca y en general tengo ganas de golpear cualquier cosa que me encuentre, menos a Ches. Tener que estar un mes teniendo que dormir con música de rock a todo volumen a través de unos cascos no es la mejor opción y menos para el humor.
Incluso, había optado por hacer unos cascos de menor tamaño para mi gato y ponerle un ipod enganchado a la pata para que tuviera un rato de descanso.

El día que Samuel decidió despertarse me encontraba jugando al tetris en el ordenador, aburrida, porque sin dinero no podía hacer mucho más que hacer, aparte de esperar. Seguía con los cascos puestos, pero ya no con rock, sino con bandas sonoras, para al menos darme algo de descanso a los tímpanos. Cuando vi a la pelirroja pasar directamente en dirección a la sala donde había metido al chico, al ver, que aún tardaría un tiempo en poder despertar. Cosas buenas de que el equipo sea prácticamente móvil -la maquinaria seguía en el mismo lugar, lo único que había hecho era poner cables más largos que hicieran la conexión con el chico.
Así que, con curiosidad comencé a deslizarme para seguirla.

Lo que tuvo un fallo, para llevar mayor impulso, tenía que ir de espaldas y no veía por donde iba, así que, al entrar en la sala donde estaba el antiguo humano, llevaba tanto impulso que me choqué con Zayyn, lo que podría haberla desequilibrado... En fin, en mi defensa diré que no iba mirando, y que sí, no me importaba si se iba al suelo.

- Vaya, vaya, buenos días. Hacía bastante que no te veía tan activo. Un mes para ser exactos. ¿Qué tal estás?- pregunté ignorarndo cualquier queja por parte de la pelirroja aún estaba con los cascos, que me quité para seguir hablando.- Zayyn, por favor, aquí molestas, si quieres ser útil, vete al fondo de la sala. Como te vea a menos de diez metros de aquí, o sino, ya sabes lo que toca.

Longitud suficiente como para que pudiera reaccionar en caso de que cualquiera de los dos se lanzara a por el otro. Porque, sí, a mi lado en la silla, había una bonita mano de maniquí que había reforzado para que no se rompiera cuando les diese un golpe en sus duras cabezas de biohybrido, en caso de que no se portasen bien.

- Veamos, Samuel, para que te  deje salir de ahí, tendrás que jurarme que te comportarás y que no saltarás a por la pelirroja nada más salir.- dije observándole con atención.

Oigo cuidadosamente si alguien venia y no me equivoque, precisamente alguien me oyó pero una cosa es segura puede ser Kira o Zayyn, y recién llegada no es nada ni nada menos que la peli roja esbozando una leve sonrisa burlona ante mi nuevo aspecto, yo solo le respondí con indiferencia; estos momentos, me importaba verga lo que pensara, ya con mi nuevo aspecto.

Di un suspire y avance cuidadosamente a la salida, rozando mis manos a la puerta fijándome gélidamente en la pelirroja y moví mis ojos en ambas direcciones si alguien la acompañaba y lo está; la misma mujer que me visito un mes atrás dándome de comer ¿Kira, se llamaba? No era la chica que quería ver y esboce una mueca de molestia ¿Y Shayla? Regrese mi vista en Zayyn, mis ojos cambiaron también ahora tengo heterocromia: mi ojo izquierdo es rojo y el derecho azul, una perfecta combinación para mi nueva personalidad.

-Mirad aun que quieras jugar conmigo expresando tus burlas hacia mí, ya me darán igual, para que lo sepas. Necesito que llames a tu querida Shayla a revisarme si puedo salir, de esta miserable burbuja.-Le indique sin ninguna expresión aparente en mi rostro, ni un tono amenazante. Al poco tiempo noto a Kira ordenándole a Zayyn alejarse unos kilómetros de nosotros, no pude evitar ladear la cabeza sin entender verla al darme unas condiciones para que me liberara de mi burbuja.-Acepto tu trato. No tengo más remordimiento contra ella.-Acepto encogiéndome de hombros sin mucho interés.-A cambio quiero un pardees explicaciones.-Agregue rápidamente con seriedad y severidad.

Le lancé una mirada furibunda a Kira cuando me empujó, pero tenía cosas más importantes que hacer que estar discutiendo con ella. Así que alcé las manos, en señal de que iba en son de paz, y me retiré unos metros para dejarles a ambos un espacia para hablar de sus cosas íntimas (?). Me senté en una silla de esas de oficina con ruedas, como la que había usado la humana para "placarme", y comencé a girar sobre mí misma, de manera distraída, mientras ellos hablaban. En ningún momento mencioné palabra.

Oh, cierto. ¿Dónde está BlackGatomon? Os preguntaréis. Pues la había metido en el digivice como una pequeña regañina por haberme llevado la contraria. Y no la pensaba sacar hasta que cansara o hasta que la necesitara. Así que ya podría quedarse dormida ahí dentro.

Cree una sonrisa amplia en mi rostro al escuchar sus condiciones, me estaba divirtiendo increíblemente, y era raro verme poner alguna expresión que indicara algo bueno en mi rostro. Era más fácil verme seria o enfadada, la única diferencia era que en una fruncía el ceño y el brillo de los ojos. Así que, casi era una novedad que sonriera por una vez de forma abierta. Aunque claro, no era precisamente una sonrisa tranquilizadora, sino que tenía su ligero toque macabro.

- Bien, bien, así me gusta. Y antes de nada, deberías saber que a Shayla no le interesas más. A ella le gusta jugar hasta dejar a sus juguetes en un estado entre la vida y la muerte, después se marcha a encontrar a otro con quien jugar... Y luego me toca a mí eliminar el cadáver o comprobar el estado del superviviente.

Abrí la burbuja para poder desconectar todas las agujas y cables que llevaba atado. Obviemente, desde hacía dos semanas había dejado de suministrarle el debilitador de defensas. Y a estas alturas, ya debería estar en perfecto estado de salud. O al menos eso creía. No tengo del todo claro cómo funciona su metabolismo, no siempre todos ellos se comportan igual.

- ¿Te sientes raro en algo? ¿O te duele? - pregunté mientras que movía una linterna delante de sus ojos para comprobar su respuesta ante la luz directa. En general tenía monotorizado todo lo demás, sólo me faltban algunas pruebas médicas que acabé en unos instantes.- En principio está todo bien, pero de momento no puedes salir, al menos hasta ver cómo evolucionas.

Esperemos que no lo sobreentienda como evolucionar de digimon, puesto que estaba refiriendome a cómo se desarrollaba a lo largo del tiempo. Quizás tuviera un rechazo en un corto plazo, pero no estaba del todo segura de ello.

Me relajo ver a Zayyn bien apartados de nosotros por lo menos lograre sacarle unos detalles más a esta Kira sin problemas, además de asegurarme un pardees cosas siempre y cuando ella lo sepa, porque según su explicación Shayla se marcho para siempre dejándome abandonado, como otra rata sin uso después de otro experimento fallido.

< Merece morir muy pronto Shayla… ¿Te utilizaron, verdad? Uniendo fuerzas con Zayyn… Aprovecha tus poderes y busca tu modo de vengarte… >

¿Eh? ¿Y esa voz? Sacudí un poco mi cabeza tratando de ignorar el raro instinto de causar problemas… Mi ojo izquierdo respondió ante la luz viéndolo fijamente, hice lo mismo con el derecho, me lo tome con calma y seriedad, no tengo nada de que perder… Como si alguien me extrañara…. Veo todo claro ahora nuestro mundo no vale nada… Doy un respiro de tristeza luego me sobresalte un poco impactado al oír lo último que dijo Kira, ¿Evolución? ¡Claro! Nunca llegue a pensar eso… Soy capaz de evolucionar a Digimon-Le comprendí a Kira de todos modos, sobre cómo voy desarrollándome por el tiempo-Solo quería divertirme imaginar mis absurda transformación. Lo que muchos Biohibridos les encanta presumir…

-No tienes porque seguirte preocupándote por mí. Estoy bien.-Salgo de la burbuja con pasos lentos.- Y tus respuestas no me aclararon mis dudas, era mejor que esperarse cuales eran mis preguntas señorita.-Me volví a ella esta vez con intriga y una leve sonrisa.- ¿Sabes qué tipo de ADN Digital me inyectaron en mi cuerpo?-Esta pregunta se me formo apenas iniciaron mi operación, ahora quiero saber de que digimon extrajeron su ADN para que me lo inyectaran.

Continué en la silla un ratejo más. continuando dando vueltas y mirando como el mundo se difuminaba ante mis ojos. Detuve con los pies para parar un poco... Pero seguía hiperactiva, así que pronto volví con las vueltas, y vueltas y vueltas...

- Wiiii....

Mientras daba vueltas, saqué una tableta de chocolate de un bolsillo y me la metí en la boca. Después simplemente detuve la silla y me impulsé de un lado a otro de la sala con la silla, pero sin acercarme a Kira y a Samuel, que seguían hablando.

- ¿Puedo acercarme ya o no?-inquirí, dando un grito.