Un nuevo y extraño mundo

Sentía muchos ruidos, personas hablando y movimientos algo bruscos, un dolor en mi vientre mientras aun la sangre seguía regándose, aveces me veía sentado en una habitación oscura, algunas sombras pasaban, susurros en el aire ~Bakura... ¿Aun no estas listo?~.

En otras ocasiones me podía despertar un poco y entre abrir los ojos para ver a gente rodeándome y decía solo unas palabras ,-ese hijo de puta se va a morir...- para luego caer de nuevo inconsciente. Estaba desesperado no conocía mi ubicación y mucho menos que estaban haciendo conmigo, no tenia miedo a la muerte, tenia miedo a no vivir más.

Los autos estan en llamas eso me da unos minutos de paz para poder escapar, pero sorpresivamente veo que la pelirroja abre una especie de portal por donde escapan todos, a lo cual yo me apresuro para atravesar el portal el que me teletransporta a otro sitio, pero esos detalles pasan se mi mente, lo que me interesa es el estado de mi hermano a quien veo ensangrentado y con una aparente herida de bala en el estomago. -¡Bakura! ¡Despierta holgazan! Juro que te matare si te mueres- Le grito a mi hermano mientras lo veo en el suelo perdiendo mas sangre.

Vamos, bakura... No te mueras... Por favor Rezo en mi fuero interno.
Agarro al muchacho restante por la mano y juntos vamos hacia la chica.
¿Será buena idea? ¿A dónde lleva ese portal?
Espero que a un sitio seguro, así podríamos ayudar a Bakura.
Me dirigí al muchacho de la cicatriz:
Gracias por todo...
A continuación besé en la mejilla y me dispuse a cruzar el portal.

Nada más salir del portal, nos encontraríamos instantáneamente en el patio de lo que parecía ser un motel de poca monta, en los que la piscina estaría repleta de suciedad, signo inequívoco de que hacía bastante tiempo que no la limpiaban. Las puertas y las paredes no estaban mucho más limpias, la mayoría contenían pinturas hechas con spray de graffiti. Además, también había bastante contaminación acustica, ya fuera por alguna televisión encendida, o por algún grito de cualquier inquilino de las habitaciones.

Spoiler:

Con un resoplido, comencé a caminar. Al pasar junto a los vehículos aparcados, deposité la moto en una plaza vacía y allí la dejé. Después, con un brillo intenso, volví a evolucionar, esta vez en Aeirmon, subiendo las escaleras y dirigiéndome directamente a una de las puertas. Beelkomon, quien me había seguido de cerca junto con el policía, me tendió una llave, y yo abrí.

La habitación no era muy grande, pero tampoco podría considerarse pequeña. Contaba con varias estancias dentro de ella sola: un cuarto de baño, una pequeña cocinita y dos habitaciones que estaban contiguas y separadas solo por un tabique de piedra, de modo que podías pasar a la otra facilmente. Estas últimas contaban con dos camas cada una, un televisor y una pequeña mesita.

- Pasad...-murmuré-. Beelko... Ata a nuestro "invitado" a una silla y amordázalo.

Me introduje en la instancia, y sin mucho cuidado deposité al chico herido sobre la cama, bocarriba, de manera que pudiera verle la fea herida ensangrentada. Me subí a la cama junto a él, le rasgué la ropa, y tras examinar un poco la zona disparada, inspiré hondo y susurré: "Protection of Taranis". Al instante, el biohybrido herido y yo fuimos envueltos por un pequeño tornado que impidió la vista a través, pero que rápidamente le sanó sin dejar cicatriz la herida. Ahora solo necesitaba descansar un poco. El tornado se disipó, y yo me bajé de la cama para volver a mi estado humano. De dos zancadas, me coloqué junto a la puerta y la cerré cerrando el pestillo.

- Fua...-me limpié por fin el sudor de la frente con una muñeca, y después me volví hacia el resto, guiñando un ojo con complicidad-. De nada por haberos salvado el culo, chiquitines.

OFF:

Spoiler:

- Protection of Taranis: Se envuelve en un tornado que le cura las heridas.

El dolor empezaba a desaparecer poco a poco, los sonidos venían de nuevo, las luces empezaban a hacerse claras y tambien poco a poco mis ojos se iban abriendo.

Lo primero que pude sentir fue el olor, un olor asqueroso, como de esos lugares donde llevan a la gente que vive en la calle, algunas ratas en el lugar y como si alguien no se hubiera bañado en días, mientras tanto mi hermano me gritaba al igual que la chica loca y la roja quien permanecía en calma junto a la puerta de lo que parecía ser un motel barato.

-¡Cállense!- grite a mi hermano y a la humana a la cual ahora parecía agradar, -que asco, ¿en donde diablos estamos?, esto apesta- digo mientras me tapo la nariz y reviso mi vientre para ver la herida de bala pero al parecer esta ya había desaparecido y no había rastro alguno.

-Más importante, ¿que ha pasado?-digo para luego ver al jefe de policía amordazado e inmediatamente me levanto un poco cansado, -¿Donde mierdas están mis ruptura?, este hijo de puta se va a morir-.

Al ver que mi hermano despierta y empieza a hablar y maldecír, inmediatamente me lanzo hacia el para abrazarlo. -¡Hermano! Te creí del otro lado del túnel, guiado de la mano por una doncella de plomo hacia el plano de donde jamás se regresa…- Después de decir eso, dejo de abrazarlo y le revuelvo el cabello. -Te dispararon, agrádesele tu regreso a la vida a la señorita de cabello color fuego, gracias pelirroja… yo hice explotar a los policías- Digo eso ultimo mientras me alejo de mi hermano y de la pútrida cama. Me acerco a Annike, quien hace un rato me beso la mejilla sin razón, o al menos yo no encontraba una razón para eso y ya pasada la crisis de mi hermano, puedo ponerle atención. -¿Podrías explicar el por que de esa demostraron de afecto que mostró hace unos instantes?- Le pregunto a la chica con una gran sonrisa en el rostro.

Tras cruzar el portal, llegamos a un motel. La otra chica se dispuso a curar la herida de el idiota. Éste reaccionó y se despertó. Su hermano fue a darle la enhorabuena y después a revolverle el pelo. Yo también me acerqué
Oye, me alegro de que sigas aquí y no estes muerto. A pesar de que me has caído mal... Has hecho que me preocupase
Acto seguido le di un abrazo

Luego me reuní con el chico de la cicatriz que me preguntó por qué le besé... Bueno, no le iba a decir la verdad. Decidí mentir:
Era un simple agradecimiento, tómalo como eso
Dije sin no antes volver mi mirada hacia el otro lado para que no viera mi rubor en mis mejillas.

Me dirigía ahora hacia la extraña con el cabello rojo.
Oye, ¿hay duchas por aquí?
Le pregunté en un tono de voz baja para que solamente ella me escuchase

Apoyé la espalda contra la pared, cruzada de brazos, mientras Beelkomon se acercaba al mellizo antes herido y le tendía sus dos armas. Desvié la mirada hacia el policía preso, quien nos miraba con temor en sus ojos y gemía para intentar llamar la atención a cualquiera que estuviera por los alrededores.

- Es inutil, aquí no le importas a nadie-comenté, encogiéndome de hombros. Nadie que se hospedara en ese maltrecho motel estaría dispuesto a ayudarle, y menos siendo nosotros un grupo grande... Probablemente cerca no había ni una sola persona con el historial limpio. Suspiré entonces, y volví a dirigir mi mirada hacia los otros dos híbridos-. En la otra punta de la ciudad, aquí no nos encontraran...

Me separé de la pared otra vez y me senté en una silla, con las piernas cruzadas. Saqué del bolsillo un cigarro y lo encendí, antes de llevármelo a la boca.

- Imagino que nada, no me molesta salvar a semejantes en apuros, pero al menos podríais decirme vuestros nombres, para no tener que llamaros blanquito uno, blanquito dos y humana, ¿no os parece?-me reí entre dientes y me levanté nuevamente, pero esta vez para acercarme al policía, arrastrando la silla y colocándola de forma que me sentara después con el respaldo por delante. Al acomodarme, apoyé los codos en este y expulsé el humo del tabaco en la cara del humano-. ¿Qué deberíamos hacer contigo? Si te soltamos, irás directo a entregarnos...

Sonreí ampliamente. Sólo quedaba una opción, y a juzgar por el desprecio hacia los humanos que habían demostrado los mellizos, supuse que a la única que le resultaría mala idea sería a la humana. Y... ahora que lo pensaba, ¿había abrazado al herido antes? ¿No se suponía que se llevaban mal? Estos humanos estaban peor que yo...

- En el baño debería de haber una ducha o una bañera... Pero no te recomiendo entrar, debe de estar infestado de cucarachas-dije sin mirarla-. El motivo por el que estamos aquí, es porque no me interesa que nadie sepa de mi localización... Y aquí no hacen preguntas.

Mi hermano me abrazo y y luego dijo que roja me había salvado la vida, no sabia como reaccionar ante eso no ibas por ahí  salvando a la gente y menos a las que hacen cosas malas, habían dos opciones, una era que la chica quería algo de nosotros y la otra era que me había salvado desinteresadamente solo por ser de la misma especie pero esa opción no era muy realista. La digimon que antes era un gatomon negro me entrego las ruptura, el capitán de policía asustado gemía para que alguien lo escuchara pero eso era inútil tratando de la pocilga en la que estábamos, tome las ruptura e inserte una en la boca de este, -hagamos una cosa, es simple y sencillo, tu solo debes darme el nombre de aquel francotirador y podrás volver a tu antigua vida policial y toda la cosa-.

-¿Pa...para que quieres el nombre de el?- decía mientras me veía asustado y como podía hablaba.

-Solo le invitare a tomar unas botellas de Vodka y luego ya sabes... matarlo, matar a sus esposa e hijos si es que tiene-.

-Por favor señor tenga piedad, el solo hacia su trabajo además su familia no tiene nada que ver-.

-Yo tambien solo hago mi trabajo y créeme, lo tomo muy en serio-digo mientras empiezo a quitar el seguro, -entonces, ¿me dirás el nombre? o  acaso quieres morir-.

-Noooo... Esta bien, se lo diré, su nombre es Sakaku Kiyo, pero por favor déjeme ir-.

-Oh, que buen policía, prefiere sacrificar vidas ''inocentes'' para salvar la suya... Esta bien, te creo pero creo que las ruptura no- un gran ruido se escucho en la habitación y creo que hasta en todo el motel mientras la sangre de aquel capitán se empezaba a derramar, tome las escopetas y las guarde para luego tomar el gabán y colocármelo.  -Vamos Crow- dije mientras salia de la habitación.

Me llevo las manos a la cabeza en cuanto veo los sesos del policía volar por los aires por el disparo. -¡Hermano!... te prefiero en coma… ¿cuantas veces te he dicho de que no se deben matar a los rehenes mientras que aun son útiles?... ¡dejan de ser útiles cuando llegamos al IGDA aun no estamos en terreno seguro!...- Le digo a Bakura mientras me cruzo de brazos y miro a la pelirroja. -Además aun no podemos irnos… tenemos que agradecerle apropiadamente a esta señorita… ¿recuerdas? La que te salvo la vida, una híbrida como nosotros quien quizás tenga la respuesta para llegar a la siguiente fase y asi poder abrirle la tapa de los sesos a tu sabes quien- Le digo a Bakura con un tono burlón, pero fuera de las burlas mi comentario era acertado, la pelirroja puede transformarse en Digimon lo que para nosotros es “la siguiente fase” la que queremos alcanzar para asi tomar posesión del IGDA.

Al ver que no me echa cuenta (mejor dicho, no le echaba cuenta a mis sentimientos), me fui al baño y allí me decidí dar una ducha.

Aquello era asqueroso, moho alrededor... No sabía si dármela o no pero me sentía sucia y necesitaba un lavado así que me dispuse a quitarme la ropa.

Cuando acabé de quitármela toda, entré en la "ducha" si es que eso se podía llamar así. El agua salía helada

Brrrr... que frío Solo pude decir eso pues el agua impedía mis pensamientos.

Acabé y me coloqué una toalla que encontré por allí y mis botas para intentar no caminar descalza por el suelo. Era repugnante.

Llegué a la sala cuando en toalla
He tomado una ducha Le dije a la otra chica No había cucarachas pero el agua estaba fría
Dije antes de tumbarme en la cama pero había algo extraño. Me incorporé y vi al policía muerto. Sesos por todas partes. No... Otra vez no... No se por qué me sorprendía tanto, la verdad ya no me sorprendía. Me tumbé de nuevo y me acosté dándoles la espalda a todos.

Un escalofrío recorría mi cuerpo y tiritaba por el frío de la ducha. Me hice un ovillo y cerré los ojos.

Observé sin ninguna otra expresión en mi rostro que una sonrisa, cómo el albinito herido mataba al humano de un solo disparo de su escopeta. La sangre salpicó mi rostro, tintándolo con unas pocas gotas rojas; sin embargo no me lo limpié. Me levanté de la silla, viendo cómo la chica salía del baño y se tumbaba en la cama, mareada o algo por el estilo al ver aquel estropicio. Resoplé, pero volví a mirar a los mellizos.

- Insisto en que me gustaría saber vuestros nombres-comenté mientras los veía levantarse para irse, tirando abajo la puerta-. Qué obstinado.

Agarré mis pertenencias, colgándome las espadas a la espalda otra vez, y salí de la habitación, seguida de Beelkomon, que se transformó en la gata negra y volvió a posicionarse sobre mi hombro. Seguí a los dos albinitos, cruzándome de brazos por detrás de la cabeza.

- ¿Y qué pensáis hacer ahora? Igual puedo ayudaros, ando un poco aburrida...

En cuanto el llamado Crow mencionó una supuesta "recompensa", no pude evitar sonreír ampliamente, ya saboreando que pronto tendría dinero suficiente.

Mientras escuchaba a mi hermano e ignoraba totalmente a la chica de cabello verde la cual ahora era un total fastidio para mi planes pero solo era un gusano al cual se pudiera aplastar en cualquier momento, claro no antes de una larga noche de sexo, seria un desperdicio matarla y que ese gran cuerpo que tiene no halla sido bien usado.

-Eso puede ser despues- conteste a mi hermano antes lo que me dijo de pagarle a la roja, -además, aun hace falta conocerla a ''fondo'', no se ira aun, todavía queda mucho tiempo y tiene que ser bien aprovechado... En cuanto a lo que dijiste de la digievolucion, eso puede ser tambien luego, es algo que disfrutare al máximo pero aun no es el momento-. Empece a bajar las escaleras pero antes invite a roja a que bajara junto a mi, -nos divertiremos un poco con ese francotirador...- dije con una gran sonrisa en mi rostro.

-Hmmm… yo me llamo Crow y mi hermano es Bakura- Digo rápidamente en cuanto la pelirroja menciona otra vez que quería saber nuestros nombres. -Yo te creí un poco mas ambicioso, hermano… como sea, diviértete con ella y con la persona que te metió el plomo, tu me conoces y estoy seguro que le harás lo que a mi me gusta como castigo- Le digo a mi hermano en referencia a que quería que torturara al francotirador mediante el despellejamiento. -Te alcanzo luego… y esto es para ti- Le digo antes de entregar mi bolsa con dinero a la pelirroja como agradecimiento, mi hermano tiene dos mas pero depende de el si se las da o no, yo ya saque un par de fajos de la bolsa, lo suficiente para mi. Despido a mi hermano con la mano y entonces miro a Annike quien esta recostada en aquella sucia cama solo usando una toalla. -Te vas a resfriar…- Digo mientras entro al baño para tomar una toalla que hay alli adentro para luego ponerla arriba del cuerpo del policía muerto, entonces camino hacia la chica y la miro fijamente. -Un día muy agitado ¿no es asi?- Digo mientras me acerco mas para poner una mano sobre ella. -Estas congelada…- Digo mientras le acaricio la espalda suavemente.

Odio a todos, son viles asesinos que solamente se preocupan de sí mismos... Crow... Me enteré del nombre cuando se lo dijo a la muchacha. Si se pudiera cambiar este mundo injusto...

Crow me miró y dijo una frase la cual no me importó demasiado, pero me dijo que había sido un día agitado - Sí, tienes razon- dije sin mirarle. A continuación me comenzó a acariciar la espalda. ¿Qué pretendía? ¿Amigo o algo más? Supongo que estaba confusa en ese aspecto así que decidí darme media vuelta para mirarle fijamente. No estoy congelada... No es verdad... Añado a su afirmación. Es solo que... Antes de acabar la frase me di cuenta de que nos habíamos quedado los dos solos...

Vaya... Estamos solos...
Me levanté y cerré la puerta, luego volví a tumbarme en la cama pensando qué hacer...
¿Qué harán estos dos? Mira, sabes que prefiero quedarme contigo antes que con un asesino egocéntrico y egoísta...

Abracé al muchacho durante bastante tiempo. Me separé y miré sus ojos y a continuación acaricié sus labios... Y sin más... Le besé.

Cogí al vuelo la bolsa de dinero que me lanzó el tal Crow. Sonreí, y le guiñé un ojo a modo de agradecimiento. Después, tras dejar la habitación, bajé las escaleras junto al llamado Bakura, guardando la bolsa en mi mochila. Eso iría para mi amiga Kirita, y esperaba que fuera suficiente para subvencionar todo lo que ella tenía planeado.

- Sin duda será entretenido... Pero, ¿despellejamiento? llamaríamos demasiado la atención, quizás sería mejor torturarlo un poco a golpes y después colgarlo de la puerta de la comisaría... Además... ese francotirador era sólo un peón, ¿no te gustaría acabar también con sus superiores?

Black maulló, y le acaricié el mentón con un dedo, distraída. Sí, entendía qué era lo que quería decirme. Ella misma me había relatado que por algo muy parecido, había alarmado a las autoridades militares, y eso había supuesto que me cogieran e intenteran recaudar información sobre mí.

- Lo malo es que si llamamos mucho la atención, podrían venir las fuerzas armadas... Y a esos hay que tenerlos vigilados, te lo digo por experiencia propia. Nunca sabes los métodos que pueden utilizar contigo-ensombrecí mi rostro al recordar lo que me había contado Scathmon cuando estuve retenida-. Y ya nos conocen tanto a ti como a mí... Hay que buscar a un peón al que podamos manipular...-sonreí ampliamente, percatándome de un poder de mi etapa mega-. Y sé justo cómo hacerlo...

Al llegar junto al aparcamiento, hice surgir al digisoul rojo como la sangre y agarré el digivice. Tras musitar las palabras << DNA... Death Evolution >> mi cuerpo comenzó a cambiar y a transformarse de nuevo en el digimon que había salvado con anterioridad a los mellizos. La cosa era crear un portal que nos llevara al lugar indicado, después tendría que transformarme de nuevo en el mega.

Dibujé la apertura en el aire, creando la brecha dimensional, y le indiqué a Bakura que la traspasara. El portal nos llevaría a ambos a otro callejón, justo al lado de la comisaría de la zona de la ciudad.

Me estaba gustando la actitud de la chica, ahora proponía que debíamos más bien castigar a sus superiores, era una buena idea y podía ser una gran posibilidad pero tambien debía ir a castigar al francotirador. También tenia razón en cuanto a lo de llamar la atención, imagino que ya debían estar buscándonos en la ciudad, lo que menos quería era pasar desapercibido pero las fuerzas armadas ya eran otro nivel, un nivel que no podía superar solo.

La roja evoluciono en un digimon y creo un portal el cual cruzamos y nos llevo justo al callejón que quedaba al lado de la comisaria. -Ok, ¿tu plan de no llamar mucho la atención es entrar a esta comisaria y hacer quien sabe que?- dije mientras encendía un cigarrillo y esperando a ver que decía la roja para continuar con cualquier cosa que quisiera hacer.

Las acciones de la chica me extrañaban, y me toma con la guardia baja cuando me besa en los labios. Yo no soy alguien que suele besar, casi nunca si no nunca. -Un beso es el acto de presionar los labios contra la superficie de un objeto o generalmente contra la piel o los labios de otra persona, como una expresión social de afecto, de saludo, de respeto o de amor. El beso tiene una función social humana determinante en el proceso de cortejo…- Digo mientras miro fijamente a Annike a los ojos. -Jeje… ¿Por qué hiciste eso?- Le digo mientras sonrío y empiezo a mover mi manos lentamente por su cuerpo hasta llegar a los hombros donde empiezo a masajearle. -¿Qué pretendes hacer?... estamos solos aquí, en un hotel y tu solo usando una toalla… muy sugestivo ¿no?- Le digo sin borrar la sonrisa de mi rostro y sin dejar de masajearle los hombros, tenia mucha curiosidad en saber cuales serian las palabras o acciones de la chica.

No digas tonterias Crow... No pretendo ... nada...
Dije mintiendo y sonrojándome apartando la mirada a la vez.Me tumbé y le di la espalda, no quería que viese lo que sentía... ¿o sí?

Tenía frío y titiritaba mientras él me observaba...No podía mostrarme débil... Le abracé de nuevo y le volví a besar... Le quería... En ese momento bajé besando su cuello sujetándome la toalla para que no se me cayese. Me separé - ¿Te molesta? Si quieres... paro...

Nada más llegar al callejón, alcé la mirada. El cielo estaba completamente oscuro, ya debía de ser muy tarde, madrugada posiblemente. Sonreí, era la hora perfecta para actuar. Sin decir nada transformé mi cuerpo en el de Aeirmon de nuevo y me asomé por la esquina, buscando a cualquiera que pudiera servirme.

- Un momento...-susurré a Bakura, parándole con la mano para que no se moviera. Vi entonces a dos policías de pie en la puerta de la comisaría, como si estuvieran haciendo guardia, y sonreí-. Uhmph... Perfecto...

Salí finalmente del callejón y di un par de pasos, pero no me acerqué mucho a ellos. Traté de llamar su atención con un siseo, y cuando giraron sus cabezas hacia mí, sonreí levemente, entornando los ojos.

- Come with me, men ~-ronroneé, sensualmente. Los policías, que habían agarrado sus armas, bajaron las manos, absortos de repente mis ojos, hipnotizados, y comenzaron a caminar en mi dirección, como si nada más que yo existiera-. Good boys...

Les cogí de la mano a ambos, y los atraje hasta llevarlos al callejón, en donde les ordené sutilmente que se sentaran...

- Ok, now... sleep...-susurré suavemente. Los policías notaron sus párpados pesados, y los fueron cerrando hasta que finalmente cayeron dormidos-. El plan es fácil. Ponte la ropa de unos de ellos, yo me pondré la del otro... Entramos, buscamos a nuestros amiguitos y nos largamos.

Volví a transformarme en humana, y con cuidado de no despertar a uno de los dormidos, comencé a arrebatarle el uniforme. Me quité la chaqueta y me puse la camisa blanca y el traje azul, junto con el sombrero y los pantalones. Todo ello, sin mostrar claramente ninguna zona de mi cuerpo extra, puesto que los pantalones del uniforme me los vestí sobre los de cuero. Al ser un uniforme de hombre, no se notaría demasiado.

- Ok, lista-me agaché y le quité la pistola al dormido. Después me volví hacia Black-. Tú quédate aquí a vigilar. Si se despiertan, noquéalos. Let's go.

OFF:

- Come with me [Inventado]:No es exactamente un canto. Aeirmon suaviza su voz, embaucando al rival y manipulando su mente para hacerle cambiar de punto de vista.
Por ejemplo: Si el rival esta acompañado por un amigo, este ataque lo que haría es hacerle pensar que ese amigo no es otro que su enemigo.
El ataque solo hace efecto si el rival escucha la voz de Aeir, por lo que se puede evitar produciendo ruido o no escuchando lo que dice (escuchar, no oír, por lo tanto dependería más de la fuerza de voluntad de la persona. De esta forma, no puede obligar al enemigo a matarse a sí mismo.)

Vi como la roja transformada en digimon hizo un poder el cual hipnotizo o algo parecido a dos policías, ese plan podría ser bueno, entrabamos como si nada a la estación y podríamos salir igual, claro que luego de lo que fuera que íbamos a hacer no se iba a salir como si nada. Quite el traje del policía con el mismo cuidado que roja lo hizo y me lo puse. -Uff, que asco esto, esta sudoroso, además, no me gusta mucho la idea de entrar sin las ruptura y sin mi gabán-. dije mientras colocaba las ruptura dentro de un bote de basura para tomarlas cuando saliéramos de allí, luego tome el arma del policía y la puse en su funda; amarre mi cabello con una liga y lo tape con el sombrero para que no se notara mucho.-Listo, vamos- dije mientras daba unos pasos y doblar en la esquina para dirigirme hacia la puerta de la estación.