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Rescatando a la princesa... O al dragón
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Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
Continué concentrada en la lectura, mientras que tarareaba una cancioncilla para pasar el rato. Desconocía lo que hacían mis compañeros de habitación, pero parecían estar solo hablando.
El ascensor continuó con su ascenso. Lento, pero continuo se elevaba hasta llegar a la parte más alta del edificio.
Al abrirse las puertas se encontraría con un pasillo bastante largo con puertas solo al lado izquierdo, mientras que al derecho se verían unas ventanas que daban al exterior. Estaba lleno de gente vestida con ropas blancas, tanto científicos comos limpiadores y empleados; así como un robot distinto a los dos de los pisos inferiores. Este tenía una forma humana como el de las espadas, armado con varios cañones en su brazo, unas pistolas en el cinturón y una hoja electrificada en la espalda, blindaje bastante bueno y una velocidad y agilidad altas. Eran la seguridad de ese pasillo.
En el momento que se abrieran las puertas se vería un robot de esos, tres empleados y un científico con cara de mal humor.
~01100001 01110011 01100011 01100101 01101110 01110011 01101111 01110010~
El ascensor continuó con su ascenso. Lento, pero continuo se elevaba hasta llegar a la parte más alta del edificio.
Al abrirse las puertas se encontraría con un pasillo bastante largo con puertas solo al lado izquierdo, mientras que al derecho se verían unas ventanas que daban al exterior. Estaba lleno de gente vestida con ropas blancas, tanto científicos comos limpiadores y empleados; así como un robot distinto a los dos de los pisos inferiores. Este tenía una forma humana como el de las espadas, armado con varios cañones en su brazo, unas pistolas en el cinturón y una hoja electrificada en la espalda, blindaje bastante bueno y una velocidad y agilidad altas. Eran la seguridad de ese pasillo.
En el momento que se abrieran las puertas se vería un robot de esos, tres empleados y un científico con cara de mal humor.
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Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
- Mi venganza... tienes razón...-murmuré con la cabeza baja.
Me arodillé, y abracé mi cuerpo como si quisiera protegerlo, como si quisiera separarlo de lo que me hacía daño. El fantasma de Aly me había dejado mal, muy mal, y aún trataba de recuperarme. Sin embargo, a la vez surgían pensamientos negativos en mi mente, nuevos pensamientos desbloqueados como: "no aprecia todo lo que he hecho por ella", "es una rencorosa" o "me odia"...
Mi cuerpo brilló, y comencé a cambiar de aspecto. De primeras, el pelo se me oscureció, y las alas membranosas de demonio se vieron sustituidas por alas de plumas negras. La piel recuperó el tono rosado habitual en los humanos... pero yo no era humana. Era algo más. Ahora era un ángel caído.
Nada más abrirse las puertas del ascensor alcé una mano hacia los primeros que se ponían en mi camino. La palma brilló siniestramente, y después, un rayo rojizo de partículas salió despedido de ella rápidamente hacia los humanos y el robot. Sin miramientos ni contemplaciones. Eran un estorbo, y debían desaparecer.
Me arodillé, y abracé mi cuerpo como si quisiera protegerlo, como si quisiera separarlo de lo que me hacía daño. El fantasma de Aly me había dejado mal, muy mal, y aún trataba de recuperarme. Sin embargo, a la vez surgían pensamientos negativos en mi mente, nuevos pensamientos desbloqueados como: "no aprecia todo lo que he hecho por ella", "es una rencorosa" o "me odia"...
Mi cuerpo brilló, y comencé a cambiar de aspecto. De primeras, el pelo se me oscureció, y las alas membranosas de demonio se vieron sustituidas por alas de plumas negras. La piel recuperó el tono rosado habitual en los humanos... pero yo no era humana. Era algo más. Ahora era un ángel caído.
Nada más abrirse las puertas del ascensor alcé una mano hacia los primeros que se ponían en mi camino. La palma brilló siniestramente, y después, un rayo rojizo de partículas salió despedido de ella rápidamente hacia los humanos y el robot. Sin miramientos ni contemplaciones. Eran un estorbo, y debían desaparecer.
Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
Un tremendo ruido se oyó en el pasillo, lo más resonante fue el de algo al impactar contra mi puerta. Sentía curiosidad de ir a ver lo que era, pero era imposible que viera lo que ocurría, puesto que me era imposible salir de la habitación. El motivo: Se requería de una tarjeta (que ya tenía) y una contraseña numérica que cambiaba cada seis horas.
Aunque para abrir desde el exterior sólo se requería una tarjeta. Esto era por un sistema de seguridad, en el que al entrar la persona externa a la base, entonces soltarían un gas en mi habitación. Previamente oiría un pitido que me indicaría que sería mejor que me pusiera una máscara anti-gas. La sustancia era tan solo somnífera.
- ¿Crees que ha sido el "caballero de brillante armadura"?- Terra les miró con ojos esperanzados.
- Dirás más bien el inútil con un trozo de chatarra. Anda que tardar cinco horas en llegar aquí arriba... Casi me salen canas como a copito de nieve.- palabras desdeñosas cortesía de Ness, en cuanto a copito soy yo.
- No seas tan mala, al menos ha conseguido alcanzar este lugar.
- Podía haber tardado menos.
Como no, las dos empezaron a discutir de nuevo. Pero tanto Thalassa como yo las ignoramos y miramos hacia una pared de la habitación... Quizás era hora de ponerse en marcha.
Los humanos que habían en toda la longitud del pasillo no pudieron reaccionar. El olor a carne quemada inundó el ambiente, combinándose con el fétido aroma de la queratina quemada. Creando así una nauseabunda mezcla que haría que se convirtiera en algo poco agradable de oler.
El gran alcance del rayo impactó contra la pared del final del pasillo, pero se detuvo en ella, perdiendo toda su energía y dejando algunas marcas de fundido en ella, pero era una puerta blindada. Sin embargo el lector de las tarjetas no lo era, por tanto acabó fundido y estropeado, dejando imposible el acceso a la sala desde el exterior... A menos que se la atacara continuamente con demasiados ataques poderosos.
Todos los robots que había en el pasillo fueron eliminados por el rayo, exceptuando el que estaba más cerca al ascensor. Puesto que se había conseguido refugiar en una de las esquinas del pasillo en la pared más cerca del ascensor. El motivo, simple, tres metros de ancho del pasillo unidos a que el ataque de Aeirmon si era desde dentro del ascensor, se chocaría contra las placas metálicas de la puerta y además contra la pared lo que haría que su ancho se redujera a metro treinta de ancho. La otra opción es que Aeirmon hubiera sacado su mano, pero en ese caso, para que el ataque alcanzara el ancho deseado desde una mano tendría que adoptar una zona de cono, lo cual hacía que hubiera zonas ciegas en ese ataque.
El robot cargó el cañon de la mano derecha y cogió la pistola con la izquierda. Cargó energía en el arma diestra y esperó a que apareciera el primer pie por la puerta. Entonces atacaría, provocando daños en el código digital que devolverían a su enemigo a su cuerpo roockie.
Aunque para abrir desde el exterior sólo se requería una tarjeta. Esto era por un sistema de seguridad, en el que al entrar la persona externa a la base, entonces soltarían un gas en mi habitación. Previamente oiría un pitido que me indicaría que sería mejor que me pusiera una máscara anti-gas. La sustancia era tan solo somnífera.
- ¿Crees que ha sido el "caballero de brillante armadura"?- Terra les miró con ojos esperanzados.
- Dirás más bien el inútil con un trozo de chatarra. Anda que tardar cinco horas en llegar aquí arriba... Casi me salen canas como a copito de nieve.- palabras desdeñosas cortesía de Ness, en cuanto a copito soy yo.
- No seas tan mala, al menos ha conseguido alcanzar este lugar.
- Podía haber tardado menos.
Como no, las dos empezaron a discutir de nuevo. Pero tanto Thalassa como yo las ignoramos y miramos hacia una pared de la habitación... Quizás era hora de ponerse en marcha.
~01010000 01100001 01110011 01101001 01101100 01101100 01101111~
Los humanos que habían en toda la longitud del pasillo no pudieron reaccionar. El olor a carne quemada inundó el ambiente, combinándose con el fétido aroma de la queratina quemada. Creando así una nauseabunda mezcla que haría que se convirtiera en algo poco agradable de oler.
El gran alcance del rayo impactó contra la pared del final del pasillo, pero se detuvo en ella, perdiendo toda su energía y dejando algunas marcas de fundido en ella, pero era una puerta blindada. Sin embargo el lector de las tarjetas no lo era, por tanto acabó fundido y estropeado, dejando imposible el acceso a la sala desde el exterior... A menos que se la atacara continuamente con demasiados ataques poderosos.
Todos los robots que había en el pasillo fueron eliminados por el rayo, exceptuando el que estaba más cerca al ascensor. Puesto que se había conseguido refugiar en una de las esquinas del pasillo en la pared más cerca del ascensor. El motivo, simple, tres metros de ancho del pasillo unidos a que el ataque de Aeirmon si era desde dentro del ascensor, se chocaría contra las placas metálicas de la puerta y además contra la pared lo que haría que su ancho se redujera a metro treinta de ancho. La otra opción es que Aeirmon hubiera sacado su mano, pero en ese caso, para que el ataque alcanzara el ancho deseado desde una mano tendría que adoptar una zona de cono, lo cual hacía que hubiera zonas ciegas en ese ataque.
El robot cargó el cañon de la mano derecha y cogió la pistola con la izquierda. Cargó energía en el arma diestra y esperó a que apareciera el primer pie por la puerta. Entonces atacaría, provocando daños en el código digital que devolverían a su enemigo a su cuerpo roockie.
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Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
Los humanos y los robots desaparecieron ante mis ojos como si fueran hojas de papel ante un mechero. No moví un músculo mientras tanto, mis ojos no vacilaban, tenía el pulso bombeando a un ritmo normal. El pasillo se quedó vacío, a excepción de un robot que había visto ocultarse de mí, y que ahora no veía por tener una oarte del corredor obstaculizado por la pared.
Chasqueé la lengua y ladeé la cabeza, mirando con los ojos dorados al frente. El robot no salía, ¿por qué? Solo quería jugar con él un ratito, romperlo en mil engranajes y tornillos
Entorné los ojos, y tras dirigirle una mirada a Beelko, moví la cabeza. Cogí el digivice.
- Chargue!-pasé los dedos por el lector de luz y una rafaga de fuego salió disparada hacia el Beelko-. DNA Burst Mode!
El torrente rojo de datos golpeó a Beelko de lleno, envolviéndola en luz. Le salieron alas negras en la espalda, como las mías, y su brazo derecho se vio sustituído por el blaster. Despuès, sonrió como una pervertida.
- Dark Shield
Al instante, se levantó un escudo esférico a su alrededor. Avanzó con seguridad hacia el pasillo, sabiendo que cualquier ataque, su escudo lo detendría. Nada más salir, se giró hacia el robot, ignorando las balas que chocaban con el escudo de manera inútil. Después levantó el blaster y lanzó el rayo de energía.
Cuando el robot fuera eliminado, saldría yo también al pasillo, y ambos demonios emplumados avanzaríamos hacia la puerta del fondo. La puerta que nos había estado esperando.
Chasqueé la lengua y ladeé la cabeza, mirando con los ojos dorados al frente. El robot no salía, ¿por qué? Solo quería jugar con él un ratito, romperlo en mil engranajes y tornillos
Entorné los ojos, y tras dirigirle una mirada a Beelko, moví la cabeza. Cogí el digivice.
- Chargue!-pasé los dedos por el lector de luz y una rafaga de fuego salió disparada hacia el Beelko-. DNA Burst Mode!
El torrente rojo de datos golpeó a Beelko de lleno, envolviéndola en luz. Le salieron alas negras en la espalda, como las mías, y su brazo derecho se vio sustituído por el blaster. Despuès, sonrió como una pervertida.
- Dark Shield
Al instante, se levantó un escudo esférico a su alrededor. Avanzó con seguridad hacia el pasillo, sabiendo que cualquier ataque, su escudo lo detendría. Nada más salir, se giró hacia el robot, ignorando las balas que chocaban con el escudo de manera inútil. Después levantó el blaster y lanzó el rayo de energía.
Cuando el robot fuera eliminado, saldría yo también al pasillo, y ambos demonios emplumados avanzaríamos hacia la puerta del fondo. La puerta que nos había estado esperando.
Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
Avanza, avanza, avanza. Me repetía, puesto que odiaba estar en ese lugar. Sin embargo aún no podía salir...
Los ataques chocaban contra el escudo sin causar el menor daño. Y el robot cayó al suelo, soltando alguna que otra chispa del agujero que había en su pecho. Ahora el pasillo estaba libre para pasar. Además los cristales de la pared exterior se rompieron con el disparo del blaster, porque junto a ellos estaba el robot.
Sin embargo, las luces estaban apagadas, debido al error del sistema que había provocado el rayo de partículas. Y además el lector para tarjetas estaba roto. Tendrían que apañarselas como pudieran para entrar.
Algo resonó en la parte superior del techo, un sonido metálico, a 20 metros de ambos megas. Probablemente algo que se hubiera soltado de las paredes.
Más puertas había en la izquierda, pero todas ellas blindadas y pedían una contraseña numérica para entrar. Podían roperlas todas y matar a los que hubieran dentro, o podían ignorarlas, corriendo el riesgo de ser atacadas por algo o alguien cuando hubieran pasado de largo. Sin embargo esto es su decisión.
~Error de conexión~
~01010000 01100001 01110011 01101001 01101100 01101100 01101111~
~01010000 01100001 01110011 01101001 01101100 01101100 01101111~
Los ataques chocaban contra el escudo sin causar el menor daño. Y el robot cayó al suelo, soltando alguna que otra chispa del agujero que había en su pecho. Ahora el pasillo estaba libre para pasar. Además los cristales de la pared exterior se rompieron con el disparo del blaster, porque junto a ellos estaba el robot.
Sin embargo, las luces estaban apagadas, debido al error del sistema que había provocado el rayo de partículas. Y además el lector para tarjetas estaba roto. Tendrían que apañarselas como pudieran para entrar.
Algo resonó en la parte superior del techo, un sonido metálico, a 20 metros de ambos megas. Probablemente algo que se hubiera soltado de las paredes.
Más puertas había en la izquierda, pero todas ellas blindadas y pedían una contraseña numérica para entrar. Podían roperlas todas y matar a los que hubieran dentro, o podían ignorarlas, corriendo el riesgo de ser atacadas por algo o alguien cuando hubieran pasado de largo. Sin embargo esto es su decisión.
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Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
- Good...-murmuré al ver el resto de circuitos en el que se había convertido el robot.
Me volví y comencé a caminar hacia la puerta del fondo, pero de repente sentí cómo Beelko me agarraba del brazo. Sonreía de manera malvada.
- Quizá deberíamos ver que hay tras las puertas. Puede que hasta encontremos algo entretenido.
Suspiré, le dirigí una ultima mirada a la puerta del fondo y asentí. Beelko dió unos pasos hacia atrás y disparó el blaster contra la primera puerta. Yo me coloqué a su lado, tensando los músculos por si algo peligroso nos esperaba dentro.
Me volví y comencé a caminar hacia la puerta del fondo, pero de repente sentí cómo Beelko me agarraba del brazo. Sonreía de manera malvada.
- Quizá deberíamos ver que hay tras las puertas. Puede que hasta encontremos algo entretenido.
Suspiré, le dirigí una ultima mirada a la puerta del fondo y asentí. Beelko dió unos pasos hacia atrás y disparó el blaster contra la primera puerta. Yo me coloqué a su lado, tensando los músculos por si algo peligroso nos esperaba dentro.
Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
~Error de conexión~
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La puerta aún aguantó en pie. Puesto que era blindada y para romperla haría falta uno o dos impactos más. Si decidían continuar con ese cometido, entonces llegarían a una sala donde había varias mujeres, abrazándose, asustadas. Temiendo por sus vidas.
Tras el ataque del blaster se oyó de nuevo algo que golpeaba una superficie metálica encima de ellas.
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Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
Beelko gruñó al notar que la puerta resistía, y volvió a disparar un par de veces más.
- Nads ni.nadie aguantará mis blasters.
Cuando la puerta hubo sido destruída, entré al interior con aires de grandeza. No me encontré con otra cosa que con unas mujeres aterrorizadas y abrazadas en un rincón. Les dirigí una gélida mirada y me acerqué a ellas desplegando levemente las alas para que pudieran observarlas bien.
- Quiero el código de las puertas. Ahora.-exigí, invocando un rayo de Zeus a modo de amenaza.
No me daba ninguna pena encontrármelas así. Que me dieran lo que quería saber y luego ya veríamos lo que pasaba.
- Nads ni.nadie aguantará mis blasters.
Cuando la puerta hubo sido destruída, entré al interior con aires de grandeza. No me encontré con otra cosa que con unas mujeres aterrorizadas y abrazadas en un rincón. Les dirigí una gélida mirada y me acerqué a ellas desplegando levemente las alas para que pudieran observarlas bien.
- Quiero el código de las puertas. Ahora.-exigí, invocando un rayo de Zeus a modo de amenaza.
No me daba ninguna pena encontrármelas así. Que me dieran lo que quería saber y luego ya veríamos lo que pasaba.
Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
Las muejers chillaron aterrorizadas, tan asustadas que eran incapaces de hablar, tan siquiera de pensar algo coherente. Sólo sabían que su final estaba cerca.
Los ruidos se oyeron dentro de la sala, hasta que una rejilla de ventilaci´n salio disparada desde la pared detrás de ellas. Dirigiendose directamente hacia la cabeza de Beelkomon. Una risa se oyó del hueco, y seguidamente un cuerpo tremendamente blanco cayó al suelo con una elegancia poco humana.
Miré a mis dos rescatadoras. La verdad es que parecían que iban a una reunión de disfraces las dos con alas... Solo que una con unas pintas sin apenas ropa... Eso creo que tenía un nombre, algo relacionado con vender el cuerpo por dinero. Se lo había oído decir a mis cuidadoras que tuviera cuidado con mujeres así, porque son unas zorras.
Detrás de mí cayeron los demás.
La respuesta a por qué estábamos ahí era que nos cansábamos de esperar tanto rato sin salir. Bastante era esperar cinco horas. Así que habíamos abierto la rejilla del aire y habíamos avanzado por ahí. Hasta que las oímos amenazar a nuestras cuidadoras. Y a pesar de que no las debía nada, tampoco quería que dejaran de moverse, me lo había pasado muy bien con ellas.
- ¿No ves que así las asustas?- negué con la cabeza, al parecer los rescatadores desconocían lo que era la persuasión. Y a pesar de que no era en lo que más me habían entrenado, sí que me habían dado algunas bases para realizar esas acciones.- Además, ¿para qué quieres el código? La puerta del final no se abre con eso.
Ness resopló detrás de mí.
- Obvio que es porque no ha mirado. O porque solo se dedica a matar. Y aunque no me parece mal... Lo de ir disfrazadas es de ser raras. Además habéis visto a la de ropa de cuero parece una P***
- Cuanta crueldad, no hacía falta matar a la gente... Normal que hayan tardado. Y me parece encantador que vayan así vestidas... Bueno, la de pajarito me parece adorable, a pesar de parecer un cuervo. La otra debería ponerse más ropa. Incluso tu llevas más.- Lo último era referido a Ness.
-Nya~ Una de las dos huele a gato...
Tras cada uno dar su opinión me giré, observando como las dos chicas estaban con su pose de tipo "maruja", es decir con un brazo cruzado de un lado a otro del torso, y el otro apoyado sobre la muñeca o mano del primero, mientras que se tapaban levemente la boca con esa mano. La cadera levemente inclinada a un lado, y una mirada que parecía querer arrancar la piel a tiras.
- Y no creo que sea necesario matarlas. Son buenas personas que no han hecho daño a nadie.... - rogaba que como siempre ocurría nadie hubiera escuchado a mis tres acompañantes, puesto que sus comentarios eran algo malintencionados.
Ciertamente no le habían hecho nada a nadie, y con eso me refería a mi.
Los ruidos se oyeron dentro de la sala, hasta que una rejilla de ventilaci´n salio disparada desde la pared detrás de ellas. Dirigiendose directamente hacia la cabeza de Beelkomon. Una risa se oyó del hueco, y seguidamente un cuerpo tremendamente blanco cayó al suelo con una elegancia poco humana.
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Miré a mis dos rescatadoras. La verdad es que parecían que iban a una reunión de disfraces las dos con alas... Solo que una con unas pintas sin apenas ropa... Eso creo que tenía un nombre, algo relacionado con vender el cuerpo por dinero. Se lo había oído decir a mis cuidadoras que tuviera cuidado con mujeres así, porque son unas zorras.
Detrás de mí cayeron los demás.
La respuesta a por qué estábamos ahí era que nos cansábamos de esperar tanto rato sin salir. Bastante era esperar cinco horas. Así que habíamos abierto la rejilla del aire y habíamos avanzado por ahí. Hasta que las oímos amenazar a nuestras cuidadoras. Y a pesar de que no las debía nada, tampoco quería que dejaran de moverse, me lo había pasado muy bien con ellas.
- ¿No ves que así las asustas?- negué con la cabeza, al parecer los rescatadores desconocían lo que era la persuasión. Y a pesar de que no era en lo que más me habían entrenado, sí que me habían dado algunas bases para realizar esas acciones.- Además, ¿para qué quieres el código? La puerta del final no se abre con eso.
Ness resopló detrás de mí.
- Obvio que es porque no ha mirado. O porque solo se dedica a matar. Y aunque no me parece mal... Lo de ir disfrazadas es de ser raras. Además habéis visto a la de ropa de cuero parece una P***
- Cuanta crueldad, no hacía falta matar a la gente... Normal que hayan tardado. Y me parece encantador que vayan así vestidas... Bueno, la de pajarito me parece adorable, a pesar de parecer un cuervo. La otra debería ponerse más ropa. Incluso tu llevas más.- Lo último era referido a Ness.
-Nya~ Una de las dos huele a gato...
Tras cada uno dar su opinión me giré, observando como las dos chicas estaban con su pose de tipo "maruja", es decir con un brazo cruzado de un lado a otro del torso, y el otro apoyado sobre la muñeca o mano del primero, mientras que se tapaban levemente la boca con esa mano. La cadera levemente inclinada a un lado, y una mirada que parecía querer arrancar la piel a tiras.
- Y no creo que sea necesario matarlas. Son buenas personas que no han hecho daño a nadie.... - rogaba que como siempre ocurría nadie hubiera escuchado a mis tres acompañantes, puesto que sus comentarios eran algo malintencionados.
Ciertamente no le habían hecho nada a nadie, y con eso me refería a mi.
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Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
Sonreí en el momento en el que se pusieron a gritar como locas. Eso era lo que elegían, y yo no tenía ningún reparo en cargarmelas, si eso deseaban. Alcé el brazo para descargar el rayo sobre una de ellas, pero un quejido a mi espalda me hizo detenerme y darme la vuelta. Vo a Beelko frotarse la cabeza, y mirándo malhumorada la rejilla que le había caído encima. Dirigí la mirada al conducto de ventilación justo cuando un cuerpo blanco salía de él.
Se trataba de una chica de cabellos blancos como la nieve y ojos azules como el cielo. Iba vestida de blanco, pero a pesar de eso descarte la posibilidad de que fuera científica. Pero entonces recordé los documentos que me había mostrado Beelko tras salir de la sala de los experimentos. Me volví hacia ella y extendí la mano, pidiéndole la foto. Ella me la tendió, junto al peluche, y observé alternativamente a la chica que se encontraba frente a mí y a la niña de la foto.
- ¿Tu eres Light?-inquirí, arqueando una ceja.
La chica se dió la vuelta, como si estuviera mirando algo que allí había, aunque yo no veía nada. encogí de hombros, sin darle importancia, y le tendí el peluche.
- Es tu día de suerte, hemos venido a sacarte de aquí... aunque perdón por la espera.
La miré fijamente, esperando.una respuesta por su parte. A fin de cuentas, ella había mandado el mensaje a mi ordenador.
Se trataba de una chica de cabellos blancos como la nieve y ojos azules como el cielo. Iba vestida de blanco, pero a pesar de eso descarte la posibilidad de que fuera científica. Pero entonces recordé los documentos que me había mostrado Beelko tras salir de la sala de los experimentos. Me volví hacia ella y extendí la mano, pidiéndole la foto. Ella me la tendió, junto al peluche, y observé alternativamente a la chica que se encontraba frente a mí y a la niña de la foto.
- ¿Tu eres Light?-inquirí, arqueando una ceja.
La chica se dió la vuelta, como si estuviera mirando algo que allí había, aunque yo no veía nada. encogí de hombros, sin darle importancia, y le tendí el peluche.
- Es tu día de suerte, hemos venido a sacarte de aquí... aunque perdón por la espera.
La miré fijamente, esperando.una respuesta por su parte. A fin de cuentas, ella había mandado el mensaje a mi ordenador.
Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
Al parecer conocían mi nombre por un trozo de papel. Extraño, tendrían que haber dado una gran vuelta al centro de investigación para encontrar información sobre mí.
Pero antes de que pudiera responder a cualquier cosa, mis ojos se fijaron en una suave sustancia con apariencia de lobo. Mi peluche, mi peluchito bonito, mi primer amiguito. Pensé que lo había perdido.
- ¡Pu!- fue lo único que dije, puesto que ese era el nombre del lobo.
Avancé hacia ellas ignorando el hecho de que pudieran ser peligrosas. Quería abrazar ese pequeño compañero que nunca me había dejado sola hasta que lo perdí.
- Joder.... ¿Tiene que ir a por un trozo de tela roñosa? Cualquiera sabe que de esa forma está dejando un vacío en su defensa. Ahora podrían las chicas del carnaval matarla.
- Tiene muchos recuerdos buenos para ella. Además no es tan fácil de matar, te recuerdo. Además de que si han venido a por ella no creo que quieran matarla.
- Vete tu a saber, pero con esas pintas yo no me fiaría de nadie.
- No creo que la hagan nada...O sino tardarán en salir prrrrrr... Seguramente ya esté todo preparado para evitar que salgan.
Ignoré su conversación, mientras que abrazaba a mi pequeño peluche con inusitado cariño. Aunque ahora que lo pensaba, solo recordaba una vez que me hubieran hecho una foto y en ella aparecía con los ojos dorados, no azules y el pelo practicamente no se veía. ¿Cómo sabían que yo era yo?
Pero antes de que pudiera responder a cualquier cosa, mis ojos se fijaron en una suave sustancia con apariencia de lobo. Mi peluche, mi peluchito bonito, mi primer amiguito. Pensé que lo había perdido.
- ¡Pu!- fue lo único que dije, puesto que ese era el nombre del lobo.
Avancé hacia ellas ignorando el hecho de que pudieran ser peligrosas. Quería abrazar ese pequeño compañero que nunca me había dejado sola hasta que lo perdí.
- Joder.... ¿Tiene que ir a por un trozo de tela roñosa? Cualquiera sabe que de esa forma está dejando un vacío en su defensa. Ahora podrían las chicas del carnaval matarla.
- Tiene muchos recuerdos buenos para ella. Además no es tan fácil de matar, te recuerdo. Además de que si han venido a por ella no creo que quieran matarla.
- Vete tu a saber, pero con esas pintas yo no me fiaría de nadie.
- No creo que la hagan nada...O sino tardarán en salir prrrrrr... Seguramente ya esté todo preparado para evitar que salgan.
Ignoré su conversación, mientras que abrazaba a mi pequeño peluche con inusitado cariño. Aunque ahora que lo pensaba, solo recordaba una vez que me hubieran hecho una foto y en ella aparecía con los ojos dorados, no azules y el pelo practicamente no se veía. ¿Cómo sabían que yo era yo?
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Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
Observé con interés cómo abrazaba al peluche, como si lo hubiera hechado de menos durante mucho, mucho tiempo. Al parecer si que era ella. En el muñeco ponía su nombre, y la chica había reaccionado con él con mimo y cariño. Asentí para mí misma.
- Quieres salir de aquí, ¿no? Yo te sacaré...-de repente se me ocurrió una idea, y sonreí-.¿Quieres que te lleve al Digimundo?
Beelkomon me miró un momento, antes de deshacerse la coleta y de ponerse de nuevo su casco, aunque seguía con la chaqueta de cuero negra atada a la cintura.
- Quieres salir de aquí, ¿no? Yo te sacaré...-de repente se me ocurrió una idea, y sonreí-.¿Quieres que te lleve al Digimundo?
Beelkomon me miró un momento, antes de deshacerse la coleta y de ponerse de nuevo su casco, aunque seguía con la chaqueta de cuero negra atada a la cintura.
Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
Seguía en mi mundo de abrazos al peluche, por lo que ignoraba a todo el mundo. Especialmente a la gente nueva. No es nada personal, solo que un lobo sólo hace caso a los miembros de su manada y no a los desconocidos.
- Ese nombre me suena a inventado.
- Es el mundo del que sacaron al lobo de Light.- contestó con cara de aburrimiento Thalassa.
- Aún así no quiero ir con esa cosa. - le salió la vena de pijismo a Ness, mientras que señalaba a Beelkomon. Tanto odio por su parte parecía ser a nivel instintivo por algún extraño motivo que no llegaba a entender.
Terra se agachó a mi lado y me rozó muy levemente el hombro, sacándome de ese estado de semi-vigilia a mis compañeros. La miré fijamente, confusa.
- Vamos, Light, deja al peluche un minutito que las rescatadoras te están hablando.
Asentí a sus palabras y volví a mirar a la rubia y a la de pelo negro. Antes de eso, guardé mi peluche en la bolsa con cuidado de no aplastarlo mucho.
- ¿Qué decíais?
- Ese nombre me suena a inventado.
- Es el mundo del que sacaron al lobo de Light.- contestó con cara de aburrimiento Thalassa.
- Aún así no quiero ir con esa cosa. - le salió la vena de pijismo a Ness, mientras que señalaba a Beelkomon. Tanto odio por su parte parecía ser a nivel instintivo por algún extraño motivo que no llegaba a entender.
Terra se agachó a mi lado y me rozó muy levemente el hombro, sacándome de ese estado de semi-vigilia a mis compañeros. La miré fijamente, confusa.
- Vamos, Light, deja al peluche un minutito que las rescatadoras te están hablando.
Asentí a sus palabras y volví a mirar a la rubia y a la de pelo negro. Antes de eso, guardé mi peluche en la bolsa con cuidado de no aplastarlo mucho.
- ¿Qué decíais?
Light Tempell
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Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
La chica no parecía estar escuchándome, así que simplemente esperé a que se le pasara el momento conmovedor con su peluche. Beelko chasqueó la lengua, impaciente, y puso los ojos en blanco cuando con una mirada la ordené comportarse. Prefería ser paciente con la muchacha de pelo blanco.
Cuando pareció que me prestaba de nuevo atención repetí la pregunta.
- ¿Quieres que te saque de aquí y te lleve al Digimundo? Allí serías libre, y nunca nadie podría encerrarte.
Supuse que eso de estar siempre en un mismo edificio durante tanto tiempo tendría que ser un coñazo. Yo cuando estaba en el orfanato al menos me escapaba de vez en cuando por ahí... hasta que un día decidí no volver.
- De echo... si te unes a mí podrías hacer lo que quisieras, ir a donde quieras, explorarlo todo sin que nadie te detuviera.
Eso se me acababa de ocurrir. Podría darla lo que quería, y si accedía también tendría un nuevo miembro en mi grupo.
Cuando pareció que me prestaba de nuevo atención repetí la pregunta.
- ¿Quieres que te saque de aquí y te lleve al Digimundo? Allí serías libre, y nunca nadie podría encerrarte.
Supuse que eso de estar siempre en un mismo edificio durante tanto tiempo tendría que ser un coñazo. Yo cuando estaba en el orfanato al menos me escapaba de vez en cuando por ahí... hasta que un día decidí no volver.
- De echo... si te unes a mí podrías hacer lo que quisieras, ir a donde quieras, explorarlo todo sin que nadie te detuviera.
Eso se me acababa de ocurrir. Podría darla lo que quería, y si accedía también tendría un nuevo miembro en mi grupo.
Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
Me encogí de hombros, quería salir de allí, pero me daba igual el lugar donde ir. Sólo quería visitar otros lugares, enfrentarme a enemigos y pasármelo bien allí donde fuera. No me importaba el lugar, puesto que aunque para construir una historia se requiere de un principio, el mio estaba en salir de ese sitio.
- Me da igual el sitio, solo sácame de aquí. En cuanto a tu extraña petición de alianza, mientras que cumplas esos términos bien. Sino sí que tendrás problemas.- dije sin que hubiera nada en mi tono de voz. Estaba siendo objetiva.
- Estoy deseando que la líen y que nos alejemos de ellas.
- En teoría estamos en deuda con ellas, ¿no? Deberíamos hacer lo que ellas quisieran... Al menos un tiempo.
- Podían haber ignorado el mensaje. Fue su decisión venir, sean cuales sean sus motivos. Pero podían haber escogido no venir, así que la deuda es relativa. Además han podido usar ese motivo para matar a muchos, así que casi diría que son ellas las que están en deuda con nosotros. Puesto que en ningún momento pusimos que matara a todos los que se encontrara.
- Me da igual el sitio, solo sácame de aquí. En cuanto a tu extraña petición de alianza, mientras que cumplas esos términos bien. Sino sí que tendrás problemas.- dije sin que hubiera nada en mi tono de voz. Estaba siendo objetiva.
- Estoy deseando que la líen y que nos alejemos de ellas.
- En teoría estamos en deuda con ellas, ¿no? Deberíamos hacer lo que ellas quisieran... Al menos un tiempo.
- Podían haber ignorado el mensaje. Fue su decisión venir, sean cuales sean sus motivos. Pero podían haber escogido no venir, así que la deuda es relativa. Además han podido usar ese motivo para matar a muchos, así que casi diría que son ellas las que están en deuda con nosotros. Puesto que en ningún momento pusimos que matara a todos los que se encontrara.
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Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
Sonreí levemente ante su afirmativa. Luego señalé la puerta para qie la cruzara. Yo saldría después de ella.
Beelko me siguió, mientras que se ponía de nuevo la chaqueta de cuero. Agitó las alas suavemente, presintiendo lo que yo pretendía hacer. Me coloqué junto a la ventana, y sin decir nada, cogí a Light en volandas.
- Ahora toca volar.
Me lancé hacia el vacío, mientras el pelo negro revoloteaba hacia arriba por la velocidad. Agité las alas con fuerza, perdiendo velocidad al caer, y manteniendome en el aire de manera estable. Me giré, y ví que Beelko llegaba junto a mí, moviendo sus propias alas.
Beelko me siguió, mientras que se ponía de nuevo la chaqueta de cuero. Agitó las alas suavemente, presintiendo lo que yo pretendía hacer. Me coloqué junto a la ventana, y sin decir nada, cogí a Light en volandas.
- Ahora toca volar.
Me lancé hacia el vacío, mientras el pelo negro revoloteaba hacia arriba por la velocidad. Agité las alas con fuerza, perdiendo velocidad al caer, y manteniendome en el aire de manera estable. Me giré, y ví que Beelko llegaba junto a mí, moviendo sus propias alas.
Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
Salí de la habitación, aunque marcha atrás para no quitarlas la vista de encima, para que no dañaran a nadie de dentro. No me interesaba que las mataran, a fin de cuentas, necesitaba que alguien avisara al jefe de que me iba. Aunque claro estaba, tendría que volver en algún momento, me interesaba recuperar el resto de lineas de ADN para seguir evolucionando.
Esperé pacientemente, no había que ser muy listo saber qué iban a hacer... Bueno, sobre todo si esas alas eran de verdad o no. Puesto que era la mejor forma de salir y entrar de allí. Lástima que no lo pensaran para entrar se hubieran ahorrado horas. Esa pequeña falta en su razonamiento me indicó que ninguna de ellas había sido criada como soldado.
Me cogieron en brazos, sin embargo, no sujetaron a ninguno de mis compañeros. Por eso me revolví en sus brazos. Pero solo fueron unos segundos... A veces se me olvidaba que mis compañeros no eran del todo normales.
Terra saltó desde arriba al suelo, rodando para reducir el daño de la caída y continuó corriendo, a nuestra misma velocidad, por algo era una elfa. Nees recogió a Thalassa, y su habitual gabardina de cuero se transformó en dos enormes alas iguales en forma a las de los murciélagos.
Simplemente en ese momento me deje llevar... Aunque a decir verdad a mi "rescatadora" se le había olvidado un pequeño detalle, no llevaba abrigo y el exterior estaba nevado y con una temperatura inferior a los 10ºC... Creo que un resfriado no me lo quitaba nadie.
Esperé pacientemente, no había que ser muy listo saber qué iban a hacer... Bueno, sobre todo si esas alas eran de verdad o no. Puesto que era la mejor forma de salir y entrar de allí. Lástima que no lo pensaran para entrar se hubieran ahorrado horas. Esa pequeña falta en su razonamiento me indicó que ninguna de ellas había sido criada como soldado.
Me cogieron en brazos, sin embargo, no sujetaron a ninguno de mis compañeros. Por eso me revolví en sus brazos. Pero solo fueron unos segundos... A veces se me olvidaba que mis compañeros no eran del todo normales.
Terra saltó desde arriba al suelo, rodando para reducir el daño de la caída y continuó corriendo, a nuestra misma velocidad, por algo era una elfa. Nees recogió a Thalassa, y su habitual gabardina de cuero se transformó en dos enormes alas iguales en forma a las de los murciélagos.
Simplemente en ese momento me deje llevar... Aunque a decir verdad a mi "rescatadora" se le había olvidado un pequeño detalle, no llevaba abrigo y el exterior estaba nevado y con una temperatura inferior a los 10ºC... Creo que un resfriado no me lo quitaba nadie.
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Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
Aleteé con fuerza, y volé en dirección al Sur, hasta salir de aquel lugar y quedar lo suficientemente lejos del recinto completo. Una vez en lugar seguro, descendimos al suelo, y nada más tocar el suelo con los pies, mis alas desaparecieron, y yo volví a mi apariencia normal, con mis cabellos rojos y mis ojos grises. Dejé a Light en el suelo, de pie, y dí unos pasos hacia unos arbustos. De allí saqué una mochila y mi espada. Saqué de ella un abrigo y se lo tendí a la chica.
- Por cierto-recordé entonces-, me llamo Zayyn.
- Por cierto-recordé entonces-, me llamo Zayyn.
Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
Sentía todo el cuerpo entumecido por culpa del aire frío y la imposibilidad de moverme. Habíamos tardado bastantes minutos en llegar, puesto que nos alejamos del centro.
Al dejarme en tierra notaba la propia debilidad de mis miembros, los cuales, obviamente estaban muy entumecidos, por lo que al soltarme me fui cara al suelo. Malditos rescatadores que no tenían en cuenta el medio...
Me tendía un abrigo, pero ahora mismo no me encontraba en situación de moverme. No porque me dolieran los brazos y piernas, no. Notaba pinchacitos leves, pero poco mas. El problema estaba en que había perdido demasiada temperatura y hasta que no los "despertara" ya podía tenderme lo que quisiera, que tardaría un poco.
Empecé por conseguir ponerme bocarriba, y sentarme. Los brazos estaban mejor que las piernas, así que me puse a masajearme las piernas, para ver si mejoraba así la circulación como para ponerme de pie.
- Deberías haber planeado mejor el rescate. Pero al menos me has sacado, que es lo importante. Imagino que deberé agradecértelo.
Al dejarme en tierra notaba la propia debilidad de mis miembros, los cuales, obviamente estaban muy entumecidos, por lo que al soltarme me fui cara al suelo. Malditos rescatadores que no tenían en cuenta el medio...
Me tendía un abrigo, pero ahora mismo no me encontraba en situación de moverme. No porque me dolieran los brazos y piernas, no. Notaba pinchacitos leves, pero poco mas. El problema estaba en que había perdido demasiada temperatura y hasta que no los "despertara" ya podía tenderme lo que quisiera, que tardaría un poco.
Empecé por conseguir ponerme bocarriba, y sentarme. Los brazos estaban mejor que las piernas, así que me puse a masajearme las piernas, para ver si mejoraba así la circulación como para ponerme de pie.
- Deberías haber planeado mejor el rescate. Pero al menos me has sacado, que es lo importante. Imagino que deberé agradecértelo.
Light Tempell
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Re: Rescatando a la princesa... O al dragón
Al dejarla al suelo, Light cayó. Debí pensar mejor en eso del cambio de temperaturas. Suspiré evolucioné con el digivice en Aeirmon, y la volví a coger para sacarla de allí lo más rápido posible. Yo también sentía frío, de hecho en esos momentos estaba tiritando. Pero teníamos que salir de aquel lugar.
- Cuando lleguemos al Digimundo te llevaré un sitio donde podrás instalarte… Es como un hogar para los de mi grupo, así que puedes ir allí cuando quieras.
Beelkomon nos miró, y volvió a su forma rockie, en la que se parecía a una cachorrita blanca. Caminó a mi lado, mientras que me dirigía a la ciudad. Allí podríamos buscar la manera de ir al Digimundo.
OFF: ¿Damos el tema por finalizado ya? o.o
- Cuando lleguemos al Digimundo te llevaré un sitio donde podrás instalarte… Es como un hogar para los de mi grupo, así que puedes ir allí cuando quieras.
Beelkomon nos miró, y volvió a su forma rockie, en la que se parecía a una cachorrita blanca. Caminó a mi lado, mientras que me dirigía a la ciudad. Allí podríamos buscar la manera de ir al Digimundo.
OFF: ¿Damos el tema por finalizado ya? o.o
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