La Nueva Vida.

Ya había pasado varios días caminando habíamos comido muy poco por la gran deprisa que teníamos de buscar nuestros objetos que tantos deseamos obtener, habíamos alcanzado llegar una zona llamada Tierra Gélidas un lugar muy nevado cubierto de gran cantidad de hielo, yo por mi parte habíamos conseguido abrigos muy cálidos para protegernos del gran frio ya estaba muy seguro que debíamos estar cerca de mi Digispirts, ya muy pronto voy a darle la buena golpiza que se merecía mi tonto compañero Natsu y su zorro Dorimon o al menos así lo llama el.

-¿Dónde crees que estaría lo que yo estoy buscando?-Le pregunte mirándolo.- ¿Estaría en una cueva o algo parecido?-Le segui preguntando y mirando hacia adelante intentando ver algo, pero había mucho viento para intentar ver algo.

Intentando avanzar más para conseguir si lograba ver un camino secreto o un pasadizo oculto o esas cosas que había en los cuentos de fantasía que tanto odiaba pero eso pensé, ya que eso sonaba algo de fantasía.

Después de haber andado mucho, mi recién evolucionado Dorumon, no era tan débil, aunque al parecer, Rasting ni se enteró. Quería encontrar pronto mi emblema y entre que caminábamos y eso Rasting me preguntó algo que si que no esperaba. -Pues no se, ¿estás seguro de que no sabes nada más de tu digiespiritu? Solo que tiene que estar cerca de la nieve o por aquí no basta.- Le dije mientras empezaba a intentar encontrar algo con la vista, aunque el viento era demasiado fuerte para encontrar algo.

Seguíamos andando y al no ver por donde pisaba era capaz de pasarme cualquier cosa por el momento, al menos seguía cerca de ese malcriado, puesto que aun lo oía hablar. -Natsu, es peligroso andar por aquí sin ver nada, tendríamos que refugiarnos en alguna cueva cuanto antes.- Me dijo Dorumon, pero fue demasiado tarde, puesto que me caí al suelo mientras pegaba un grito, luego me levanté y alcé la vista, encontré una cueva. -¡Oíd, he encontrado una cueva para refugiarnos y buscar!- Les chillé a esos dos, a ver si bajaban.

Dorumon fue el primero en bajar, pero lo primero que me preguntó fue. -Natsu ¿te has hecho daño? te dije que tuvieses cuidado y tu vas, y te caes.- Me empezó a regañar, aunque tenía razón. -Bueno, a veces me preguntaría que haría sin ti, Dorumon.- Le dije con una sonrisa.

Al avanzar un poco Natsu me tomo un poco la delantera me fije en su digimon y casi gritaba no me entere que se había convertido en verdad un gigantesco zorro morado con pequeñas alas negras, ahora me daba más terror para asegurarme me aleje un poco de el por cosas de emergencia, al oír los gritos de Natsu casi me alegre sabiendo que se murió pero me desilusione cuando solo encontró una cueva.

-El está bien, por lo menos no murió.-Dije sin darme mucha importancia y entrando mas a la cueva.- Y mi Digispirts no tengo ni la menor idea, solo me deje guiarme por el color de mi digivice que es azul y eso, significa que puede ser hielo o agua y quise empezar con hielo.-Le respondí a Natsu de mala gana.

La cueva estaba hecha de hielo muy azulado, era muy profundo por al verlo más detalladamente era muy oscuro y por desgracia no traía linterna así que debíamos atravesar la cueva a través de la inmensa oscuridad.

Empezamos a adentrarnos a esa cueva y Dorumon antes estuvo a punto de meter la pata y atacar a Rasting, pero se calmó al ver que estaba bien al menos. Ahora solo debíamos de encontrar nos nuestras respectivas cosas, aunque no me importaba demasiado que él no encontrará su digiespiritu, me ahorraría tener que pelear contra él. -Una pregunta, ¿que hacen unas antorchas en una cueva que está en un paisaje nevado?- Dije al observar esa luz y ver que eran antorchas lo que empezaba a iluminar el camino de nieve.

-Eso es que vamos en buen camino, no creo que nos pase nada...- Antes de terminar de decir la frase Dorumon, este pisó una piedra y de golpe, del techo, seguramente por algún mecanismo o algo parecido, cayó una piedra grande y nos empezó a perseguir, a lo que empezamos a correr y a huir de esa bola. -Dorumon, ¿porque hablas?- Pensé entre mí al observar lo que había hecho.

Ahora necesitabamos llegar pronto a algún otro sitio y deshacernos de esa bola cuanto antes, al menos, antes de que nos aplastará como si fuéramos planchas.

Me aleje cuando Dorumon parecía atacarme pero cambio de idea y me alivia era una suerte porque por ahora no quise estar peleando ni menos con una bestia como esa y me fije en las antorcha me parecía algo ilógico en esas cosas pero ya que estábamos en un mundo distinto todo aquí parecía no tener lógica, al adentramos mas el torpe de Dorumon piso una trampa y detrás de nosotros cayo una gran roca de hielo y corrimos a toda velocidad.

-¡Tonto Dorumon! ¿Por qué debiste pisar una trampa?-Le pregunte muy enojado con él y viendo si había algo para ayudarme para no salir aplastado y me fije en un camino a la derecha y acercándome ahí a toda velocidad logre entrar.

-¡Ja! Haber como ustedes salen de eso.-Dije y me adentre en el pasillo que entre, por fin estaba solo y por error me resbale cayéndome no paraba de tropezarme mientras caída hasta caerme en un pequeño agujero.- Siempre me caigo en los pésimos momentos.-Mire hacia arriba, era media altura, era imposible intentar salir.- ¿Ahora como escapo?-No sé porque, pero me sentía muy solo pero me daba igual

Ese maldito de Rasting nos abandonó a la suerte a mi y a Dorumon, cuando le cogiera, jugaría tanto con su mente que desearía no haberme conocido. Tenía que encontrar la manera de salir de allí o al menos escaparme de esa bola, y al final, vi una bifurcación, entre por el camino de la derecha y la bola nos seguía siguiendo, pero al final, el camino era demasiado estrecho para la bola y se quedó atascada, bloqueando la salida. -Genial Dorumon, no solo pisas una trampa y haces que Rasting se separara de nosotros, ahora estamos atrapados.- Dije mientras daba un suspiro.

Ahora teníamos que pensar como salir de allí, pero bueno, empezábamos a andar y parecía que estubieramos andando en círculos, pero después de andar como una hora mas o menos, llegamos a una gran sala. -Vaya, que sala tan grande, bueno, supongo que esperaremos a ver si viene alguien, estaremos una hora, si no viene nadie, retomaremos el camino.- Le dije a Dorumon, el cual asintió sin mas.

Pasaron treinta minutos y nadie venía, me estaba entrando sueño y tenía demasiadas ganas de dormir, quizás, podría echarme una siesta y esperar a que viniese alguien. -Natsu, tengo sueño...- Dijo Dorumon mientras bostezaba a lo que sonreí y me tumbe en el suelo junto a Dorumon y luego cerré los ojos, el sueño no tardaría mucho en entrarme.

Selenemon entró velozmente a la cueva. A estas alturas le daba igual que sólo fuera un agujero en la nieve, o una caverna infestada de digimons. No podía más con la luz exterior.

Sus ojos de un color plateado, casi blanco, especialmente diseñados para una vida nocturna eran muy sensibles a la luz. Sobre todo a la luz reflejada por la nieve. Estaba segura de que unos segundos más fuera y se le derretirían los ojos debido a tanto resplandor.

Había sido un despiste suyo el haberse quedado en el exterior. Puesto que había llegado a la gran zona helada siendo Natasha, una humana, sin embargo, no tenía nada de abrigo. Así que la única manera de poder caminar por allí sin morir de hipotermia era digievolucionar. Lo había hecho cuando aún era de noche, por ello no había tenido problemas a la hora de ver.

Además de que las estrellas se veían muchísimo mejor en esa zona de hielos continuos que en otras donde la contaminación lumínica de las aldeas digitales hacía que las estrellas no se vislumbraran bien. Y en las estrellas había leído que algo ocurriría en esa zona. ¿El qué? Ella lo desconocía. Pero sentía una gran curiosidad.
Se quedó dormida poco antes del amanecer, y despertó completamente entumecida y con una luz que la molestaba continuamente. Por suerte, la cueva la encontró a la media hora de andar.

Siguió andando, por un pasillo hasta que se encontró con una especie de bola que la bloqueaba el paso. Sin pensarlo mucho, sacó una de sus afiladas katanas y comenzó a cortar la esfera de hielo. Tras varios cortes, la enorme bola no era más que trozos en el suelo. Envainó de nuevo y miró a su alrededor. Al parecer se había quedado atascada en una bifurcación. Uno de los caminos tenía pendiente hacia arriba, así que por ahí debió haber aparecido la esfera. El otro era un pasillo, el cual tomó. Siguió andando con cuidado, evitando así resbalar con cualquier placa de hielo que hubiera. Además de que así se evitaba el hacer ruido, que pudiera alertar a algo peligroso delante suyo.

Llegó a una sala donde un chico de cabello negro dormía junto a un Dorumon. La digimon parpadeó con lentitud, manteniendo el rostro impasible. No parecían una amenaza, pero quién sabía, no siempre todos los niños elegidos eran lo que parecían.

Estaba intentando salir de este lugar pero era inútil cada vez que intentaba subir, siempre me resbalaba, mas también buscaba otro pasadizo o algo para llevarme a la superficie pero no veía nada estaba muy solo, cuando por fin vi un agujero intente entrar pero de un modo repentino había salido un digimon, un gran digimon no pude verlo bien porque me había escondido evitando que me encuentre y viendo como trepaba hacia arriba dejando unas marcas en el hielo y me senté donde yo estaba escondido.

-Espero que… ese digimon ataque a Natsu…-Dije en susurro medio triste.- Pero si lo mata… Ya no tendré a nadie quien me acompañe o que intente ayudarme.-Cuando dije esa última palabra, ahí se me vino todas las personas que intentaba ayudarme y yo diciéndole cosas sin sentido rechazando su ayuda.- ¿Por qué dije todo eso?-Me pregunte a mi mismo.- Fui un torpe al ser un egoísta… ¡Lo Capte! E sido una persona horrible y estúpido y nunca me había dado cuenta de eso.-Al decir eso me sentí libre y muy preocupado por Natsu que me levante un salto.- Debo buscar a Natsu y pedirle una gran disculpa… Espera las garras que dejo ese digimon, puede ayudarme a subir.-Y poniendo mis dedos en sus garras empecé a trepar cuidadosamente, me demore 10 minutos pero valió la pena y consiguiendo llegar y avanzando vi muchos destrozos.-[color=#2d12c7] Espero que estén bien Natsu y Dorumon…-Mas había visto la silueta del digimon entrando a la entrada.

Seguía durmiendo junto a Dorumon tan tranquilo, sin preocupaciones ni nada, solo esperando que Rasting nos encontrará pronto. Entonces, note como algo me movía, ese algo era Dorumon para intentar que despertase, pero tenía demasiado sueño. -Déjame dormir Dorumon, tengo sueño...- Le dije claramente a Dorumon, pero, Dorumon hizo algo para hacer que me levantará de golpe. -Natsu, ha venido tu hermano, al final te ha encontrado.- Me dijo Dorumon con una voz tan natural que parecía que estuviese diciendo la verdad.

Me levanté de golpe y miré para todos lados para ver si era verdad, aunque, eso al final, fue una completa mentira, ya que allí delante solo había un digimon. -Dorumon, ¿como puedes ser tan como eres a veces?- Le pregunté con una mirada asesina.

Observé al digimon tímidamente a causa de que era demasiado tímido normalmente y intenté hablar. -Es-es-esto, yo me lla-lla-lla-llamo Na-na-na-na-natsu shi-shi-shi-shion... y él es Do-do-do-do-dorumon... ¿qui-qui-qui-quien e-e-e-e-e-e-e-e-e-eres?- Le pregunté sonrojado y tartamudeando, a causa de, como no, mi timidez.

La guerrera se quedó mirando fijamente al digimon que trataba de despertar a su tamer. Esperó sin moverse, a ver si el pequeño digimon morado lo conseguía, aunque el humano tenía bastante sueño y no conseguía mucha reacción por su parte. Hasta que dijo algo de un hermano.

El cual era invisible, o bien no era más que una estratagema para despertar al humano. Puesto que dudaba que fuera ella, a pesar de que su apariencia digital era muy humana.

El humano miró a Selenemon, pero tartamudeaba mucho, posiblemente a causa de timidez, puesto que antes cuando se dirigía a su compañero hablaba con normalidad. Por culpa de eso, apenas pudo entender el nombre del humano, su compañero y de la pregunta sólo le quedó claro el eres.
Una mínima sonrisa traviesa atravesó su habitual rostro impasible, a pesar de que por un lado la personalidad de Natasha la hacía querer enterarse de si el chico tenía algún problema para ayudarlo, la personalidad del digimon la hacía querer molestar un poco a los dos de delante.

Desenvainó ambas katanas, cuyo filo brilló ligeramente, antes de clavarlas de un rápido movimiento en el suelo, formando una cruz. El motivo de eso, conseguir asustar al chico. Intuía que con tanto tartamudeo tampoco sería muy valiente. Pero no había que fiarse de las primeras apariencias. Hecho eso, se sentó en el suelo, apoyando la espalda en la parte roma de sus armas.

- Yo soy Selenemon.- dijo simplemente.

Cuando atravesé el gran agujero pude fijarme en el feroz digimon que me había topado debajo del gran hueco que ese lugar me hiso abrir los ojos, el moví un poco mi cabeza a 2 centímetros pude fijarme en una mujer, pero una mujer rara pero a la vez muy bonita con 2 espadas, ahí estaba Natsu con Dorumon al aparecer estaban muy cansado y quisiera dormir una pequeña siesta pero rápidamente mire al digimon fijándome mejor su detalle, era un hombre y mitad león pero era un blanco como la nieve excepto su pantalón que era un pantalón de cuero y color negro, también tenía tatuajes azulados y viendo una púas filosa de hielo sobresaliendo, lo arranque y me alivia que no me miraba aun.

-¡Intruso! ¡Quieren tomar el Digispirts! Os voy a destruir por penetrar este sitio.-Dijo furioso el León digimon y en ese momento le clave la púa en su pierna izquierda.

-¡Toma esto! No dejare que le hagas daño a Natsu, a Dorumon ni a la nueva amiga que hiso.-Le dije enojado al digimon y apartándome corriendo hacia Natsu y los otros.- Natsu, mira antes de que me hagas confundir mi mente, debo decirte algo: Lamento haberte ofendido, haberte molestado, haberte dicho cosas horribles.-Dije sinceramente ni de mala gana ni nada de eso.- Fui un tonto e idiota me comporte de una manera horrenda y también me disculpo contigo Dorumon en serio lo siento.-Me disculpe sonriendo a Dorumon y mirando a la digimon.- Hola…-Tragando saliva y respirando hondo.- Soy Rasting un placer.-Me presente y mirando algo de miedo al león digimon.

Cuando vi lo que hizo la chica me puse serio y no tardé en decir unas palabras. -¿Porque haces esto, querías asustarme?- Le pregunté totalmente serio mientras observaba a la chica digimon. -Menuda personalidad mas patética que tienes si intentabas asustar a un chico tímido, es muy, pero muy patética, solo de pensarlo, me hace pensar como es que te has atrevido a hablarme.- Le dije a la chica, ella me intentaba asustar, entonces, yo jugaría psicológicamente con ella.

Iba a seguir hablando, pero de repente, un digimon, con aspecto de león y humano blanco, entonces entró diciendo no se que de un digiespiritu, sin presentarse ni nada, así que, empecé a hablar intentando torturarlo psicológicamente a ese digimon. -No se quien eres, pero te lo voy a decir así de claro, eres patético, esa la primera, básicamente, por acusarnos de una cosa sin tener pruebas, segunda, estamos perdidos y no intentábamos robar nada, tercera, de verdad ibas a atacar a unos chicos mas débiles que tú, pues eso, patético.- Le dije totalmente serio, luego Dorumon me miró y señaló lo que estaba haciendo y diciendo Rasting.

-Rasting, ¿te diste un golpe en la cabeza? eso es mucho mas fuerte que tú y además, ¡no tienes nada para defenderte!- Le dije cabreado mientras directamente miraba como ayudar a Rasting. -Que se le va a hacer... ¡Rasting, sujétalo así! ¡Tu, Slenemon o como te llames, entretén a ese digimon también mientras pienso una estrategia!- Les ordené, aunque si no me hacían caso, peor para ellos.

Selenemon rió con suavidad.

- No he dicho que fuera a asustarte, no me acuses sin pruebas, humano. Simplemente quería sentarme, y para ello prefiero apoyarme en mis armas. Y no sé si recuerdas, que empezaste preguntando tú, chico patético. ¿Acaso te has visto?- bufó indignada, si algo era Selenemon era orgullosa- Antes de hablar ten cuidado con quién lo haces, porque no tardaría más que unos segundos en cortarte la cabez...

Fue interrumpida por la entrada de un IceLeomon. Las palabras del moreno volvieron a hacerla gracia, acusaba al león de acusar sin pruebas, cuando él también había hecho lo mismo momentos antes. No tenía nada con lo que basar su acusación de que había intentado asustarlo, aunque realmente esa era su intención.

- Te contradices mucho, humano, como bien dices acusar sin pruebas es estúpido, y eso mismo has hecho hace unos minutos.

La digimon se levantó, sacando ambas espadas del suelo. Aunque con tranquilidad, eso sí, observando al IceLeomon, atenta a cualquier reacción por su parte. Aunque desvió su mirada al ver a un humano hacer una estupidez. Atacar a un digimon sin evolucionar. Quizás si fuera un nivel bajo como roockie, quizás no pasara demasiado. Pero un campeón era peligroso, podía matarlo con solo mover un dedo.
Una venita se hinchó en su frente al recibir las órdenes del moreno ese, el cual no merecía ni que recordara su nombre.

- Por mi parte diré, que os las apañéis solos vosotros dos. Sólo salvaré al que acaba de entrar. Aunque por tanta tontería, debería dejarle morir también.

Si fuera humana, probablemente ya se hubiera puesto de por medio, pero el orgullo de Selenemon así como su actitud se mezclaban con la personalidad de la rusa, dando como resultado ese comportamiento, en el que sí acabaría salvando a Rasting, pero con desgana.

Podía entender que Natsu no aceptaría mis disculpas era muy normal, me comporte tan horrible, muy malcriado pero quise reparar ese gran error y al escuchar las palabras de la digimon mujer si yo fuera aun fuera el tonto Rasting malcriado me hubiera alegrado que solo me protegiera a mi pero ya no más, me enoje cuando no quiso defender a Natsu y a Dorumon.

-¡Mentira! Mucho digimon intentaron robarlo, no hará falta que me mientan de forma tan estúpida.-Grito IceLeomon enfurecido.

Viendo por cualquier parte, por alguna parte debía estar mi Digispirts tenía que encontrarlo lo más pronto posible para ayudar a mis amigos y dejar de que yo siempre fuera el indefenso que no lograba ayudar a nadie.

-Yo ayudare, solo déjame encontrar mi Digispirts no tardare nada Natsu y tu digimon también debes ayudar a Natsu y protegerlo el también intenta ayudar.-Le dije y salí corriendo tocando las paredes de hielo si encontraba algo.

IceLeomon enojado girando su brazo entorno así mismo y soltando un rayo congelante de forma de cabeza directamente hacia Selenemon.

OFF:

Puño De hielo: Reúne el poder del aire frío en su mano derecha y dispara una ráfaga de aire frío en forma de cabeza de león que congela al enemigo.

Al parecer, la chica digimon, pudo contestarme fácilmente y se burló de mí incluso, así, que bueno, igualmente, tendría que derrotar a ese digimon, esperando a que Rasting encontrará pronto su digiespíritu. -Dorumon ¿crees que podrías entretenerlo un rato?- Le pregunté a mi compañero mientras observaba como Rasting busca su digiespíritu. -No creo, pero, lo podría intentar, aunque, claro, es mucho mas fuerte que yo.- Me respondió Dorumon, aunque ya me esperaba que lo haría.

El digimon fue a golpear a Rasting, pero tan punto lo vio, Dorumon actuó. -¡Metal Cannon!- Dijo Dorumon y disparó varias bolas de metal de su boca, de las cuales una de ellas alcanzó el techo donde estaba el digimon y otra el techo donde estaba la chica, al ser tan viejo, cayeron unos cuantos escombros, aunque sabía que eso no sería suficiente para mantenerlos ocupados mi digimon.

-Bien hecho Dorumon, ahora Rasting, encuentra ese digiespíritu, ah, y por cierto, me alegra de que nos hayas pedido perdón, así que, como ya dije, estás perdonado.- Le dije con una sonrisa mientras esperaba que Rasting encontrará lo que era suyo.

Selenemon puso los ojos en blanco siempre la atacaban a ella, cuando no tenía la culpa de nada. Ni siquiera había tratado de atacar a IceLeomon.
¡Ah! Y eso no era lo único que la había ocurrido en el lapso de unos pocos segundos. Dorumon disparó contra el techo de la cueva. Una táctica muy inteligente, pero que tenía un leve problema con Selenemon.

- Zavesa Tʹmy

La digimon desapareció en una sombra, evitando así tanto los cascotes que caían del techo de la caverna como el ataque del león, que sería sepultado. Apareció justo entre Natsu y Dorumon. Colocando cada uno de los filos de las katanas en sus cuellos con cuidado de no cortarles, pero lo suficientemente cerca como para que notaran el frío metal.

- Veamos... Lo primero de todo, si atacas Dorumon, os corto la cabeza, solo tengo que mover levemente las muñecas para hacerlo. No creo que quieras quedarte sin tamer, ¿verdad?- miró hacia Natsu Y segundo, odio los intentos de homicidio... O digicidio en este caso.

La amenaza no era más que un farol... Aunque si hacían algo que la enfadara más de lo que estaba ahora, por haber intentado tirarla la cueva encima, entonces quizás sí que matara al digimon.
Dejó libre a Rasting, porque pesé a la estupidez de enfurecer más a IceLeomon, clavándole una púa, al menos no se había puesto impertinente. E incluso sus palabras habían salido con un poco de lógica.

- Quiero una disculpa por haber intentado matarme- dijo mirando a Dorumon o a Natsu. Le daba igual cual de los dos fuera. Si hacían eso, su actitud hacia ellos cambiaría... Al menos hasta que volvieran a herir su enorme orgullo.

Off:
Завеса Тьмы (Zavesa Tʹmy /velo de oscuridad): El traje negro se convierte en sombras que la rodean y hacen desaparecer a Selenemon. Reaparece en otra sombra a 10 metro de su anterior posición.

Intentaba ver a través del hielo que había en esta sala, pero me aleje mucho cuando el ataque de Dorumon había provocado el rompimiento del techo cayéndose encima de IceLeomon, ahí todo había terminado, suspirando hondo relajándome y mire a Selenemon mirando seriamente a Natsu y Dorumon al aparecer Natsu había ofendido a la digimon porque su actitud parecía que fuera muy orgullosa cuya razón ni idea de repente comenzó un temblor en el suelo y provenía del escombro que provoco Dorumon y entre los escombros salió un puño hecho de metal, todo el cuerpo empezó a salirme parte por parte; primero el cuerpo, luego la cabeza y por ultimo todo el cuerpo era como un androide mitad león.

-Justo cuando todo iba bien…-Susurre volviendo mirar las paredes y me fije algo brillante tras un muro de hielo muy plano.

-No seré vencido fácilmente.-Gruño GrapLeomon y me miro cuando estaba enfrente al muro donde brillaba algo.-¡Aléjate de ahí!-Grito lanzando un rayo de energía y mirando hacia atrás me aparte todo lo posible para no recibir el daño, pero su onda explosiva me alejo aun mas.

- ¿Qué es eso..?-Pregunte mirando como la bola iluminada salió del muro por el ataque del digimon ultra y al acercarme más al principio parecía un pequeño oso blanco pero de forma inesperada, cambio de forma por una figura de un hombre de traje azulado, cabello liso y a la vez puntiagudo y sentia un fuerte contacto al que yo creo el Digispirts.

Mi Digivice que tenía guardado en mi bolsillo empezó a vibrar muy fuerte, de forma automática saque el Digivice y lo apunte al Digispirts y el Digivice en su parte superior le salió un rayo transparente al Digispirts y lo conseguí luego sentí una gran energía que me llenaba todo mi cuerpo y se dirigió en mi mano derecha, un arco de color blanco supuse que podían ser datos y respirando hondo lo dirigí a la parte superficial de mi digivice.

-¡Digispirts, Digivolves!-Grite y sentí toda una corriente de una nueva energía pero a la vez un pequeño ardió en todo mi cuerpo pero rápidamente se convirtiendo en una delicia y toda mi personalidad cambio como si nada mas con una nueva apariencia.- ¡Frosmon!-Grite terminando de evolucionar en un digimon.

Spoiler:

Pensando que la digimon habría sido aplastada por esos escombros, me relajé un poco, pero al parecer, esa chica, no tardó mucho en aparecer entre yo y Dorumon y acercarnos el metal frío de sus espadas al cuello, obligando a que le dijera perdón, la verdad, tendría que hacerlo, no quería que le pasará nada a Dorumon. -Lo... siento...- Dije arrepentido de mi comportamiento, pero, la tranquilidad iba a durar bien poco, puesto que ese Iceleomon, digievolucionó, eso nos complicaría mas las cosas, pero por suerte, Rasting, no tardó en... digievolucionar. Eso era algo que nunca había visto antes, aunque bueno, eso seguro que era eficaz.

Ahora a esperar que pudiese él solo contra ese digimon, aunque Dorumon iba a ayudar en todo lo que pudiese. -Me siento tan impotente, no le hice ni un rasguño, así no te podré proteger Natsu...- Me dijo Dorumon apenado, mientras desviaba la mirada, abracé a Dorumon y le sonreí mientras le miraba. -No te preocupes, cuando puedas digievolucionar, serás lo suficientemente fuerte como para protegerme.- Le dije a Dorumon mientras pensaba en como ayudarles, pero no se me ocurría nada, solo se me ocurría una cosa, atacar a los pies de ese digimon, o mas bien, al suelo, para hacer que se desequilibrará y conseguir que le atacasen. -Dorumon, ataca al suelo donde está ese Digimon, sin que se de cuenta.- Le ordené a Dorumon, el cual hizo caso de lo que le dije y mientras ese digimon estaba despistado y no prestaba atención en nosotros, Dorumon se puso a la derecha de él y sin hacer ningún ruido, escupió de su boca una bola de metal que destrozó un poco el suelo, aquel digimon se desequilibró, era el momento perfecto para que pudiesen acabar con él.

La guerrera digital dejó de amenazar con las espadas en cuanto que el humano pidió perdón. Ahora más cooperativa tras solucionar ese pequeño incidente, con el que de no tener su habilidad de teletransportación hubiera acabado enterrada en una pila de cascotes.

Pero no todo iba a ser calma, al parecer el IceLeomon no había sido derrotado por tan poca cosa como unas rocas de hielo del techo, sobre todo porque había evolucionado. Lo cual dificultaba la situación, sólo había un roockie y ella que podría derrotar al Ultra, pero tendría que dar un golpe muy certero. Y tenía problemas porque para eso, tendría que acercarse al león, y que además llevaba una armadura, que si no tenía cuidado podría desviar sus armas.

Pero entonces escuchó algo que ella misma, cuando era humana, decía también. Así que el otro chico era un frontier...

No pudo pensar mucho más en el tema, porque Dorumon volvió a atacar para desequilibrar a GrapLeomon. Selenemon no se iba a quedar atrás, pero en su caso le atacaría directamente.

- Glubokaya rana lunnyy

Dos haces cortantes salieron de la trayectoria creada por sus espadas, formando una X, que si impactaba contra el GrapLeomon le golpearía en el pecho y parte de los brazos.

Off:
глубокая рана Лунный (glubokaya rana lunnyy /cuchillada lunar): El filo de las espadas se ilumina con luz plateada, aumentando su potencia de corte y permitiéndole lanzar rayos cortantes a distancia.

El Digimon miraba fríamente a GrapLeomon recibiendo los ataques de ambos digimon, logrando desequilibrarlo podía sacarle ventaja dándole un golpe directo para debilitarlo para así derrotarlo de una vez, creando una vara de hielo solido en mi mano derecho y dando un gran salto en dirección al digimon ultra.

-¡Bola De Hielo!-Grite creando mediante la vara una bola de hielo golpeándole al digimon ultra haciéndole caer al suelo y aterrizando tierra mirando fijamente al digimon.- ¡Cadena De Hielo!-Tocando con la varita al suelo rápidamente hacia adelante como una espada, el suelo empezó a crear una línea de estalagmitas de hielo golpeando bruscamente al enemigo y solo me mantuve parado esperando que los otros hicieron algo para vencer más rápido al oponente que enfrentamos.

Todos estaban haciendo demostraciones de sus ataques contra ese digimon, lo intentábamos ganar, pero un digimon rockie como Dorumon no hacía nada mas que estorbar, me sentía tan impotente, no poder ayudarles en nada. -Dorumon, debemos pensar en algo para poder ayudarles, aunque solo seas rockie, podemos ayudar en lo que sea necesario.- Dije mientras esperaba a ver que me respondía Dorumon. -Vamos Natsu, no te preocupes por que seamos mas débiles, podemos ayudar.- Me dijo Dorumon con una sonrisa.

Dorumon se preparaba para atacar a ese digimon, pero no sabía como hacer para que ayudara a Selenemon y a Rasting. -Déjalo Dorumon, después de todo, no serviríamos de gran ayuda y no podemos hacer mucha cosa mas, además de que el mismo truco no funciona dos veces seguidas.- Dije mientras miraba al suelo, estaba bastante deprimido, no solo había puesto en peligro antes a Dorumon, si no que no había conseguido hacer nada más. -Natsu, no te deprimas, lo importante es que aun estamos vivos, además, cuando digievolucione, seré mas fuerte y podré protegerte sin problemas, así que, venga, no te deprimas.- Me dijo Dorumon, aunque, las palabras de Dorumon, me alegraban un poco, al ver a esos dos chicos, me volví a deprimir, poder enfrentarse contra un digimon así, Dorumon vio como estaba e intentó ir directo a atacar al digimon mordiéndole en su brazo, pero Dorumon, fue estampado contra la pared de un movimiento que hizo el digimon con su brazo, corrí rápidamente hacia Dorumon, el cual estaba muy dañado. -Dorumon, no tienes porque esforzarte mas, descansa un rato, mira, ya se me pasó la depresión.- Le dije mientras sonreía a la vez que lloraba.

Selenemon sonrió alegre por haber conseguido impactar contra el digimon Ultra. El cual debía estar bastante cansado, si no atacaba. Quizás tantos ataques no eran algo que pudiera soportar a pesar de su diferencia de nivel.

Frosmon le atacó con hielo, primero una bola de hielo y después con una cadena de púas heladas que surgían del suelo. Sin embargo, eso no evitó que GrapLeomon apartara con un fuerte golpe a Dorumon. El pequeño digimon morado, fue estampado contra una de las paredes cristalinas de la cueva.

La guerrera se acercó hacia el humano y su compañero, poniendose delante de ellos, para protegerles en caso de un ataque de GrapLeomon.

- Natsu, cuida de Dorumon y evita que se meta. Podría no tener tanta suerte la próxima vez- les dijo antes de volver a atacarle, solo que esta vez sólo envió una onda cortante. - Glubokaya rana lunnyy

En caso de acertar, golpearía en una de las rodillas, en la parte desprotegida, allí donde le permitía al león doblarla para moverse con comodidad.

Off:
глубокая рана Лунный (glubokaya rana lunnyy /cuchillada lunar): El filo de las espadas se ilumina con luz plateada, aumentando su potencia de corte y permitiéndole lanzar rayos cortantes a distancia.

Ya estaba preparado para darle otro ataque al GrapLeomon pero una sombra rápida se dirigió al Digimon ultra que resulto ser Dorumon lo cual me impacte con eso, ningún digimon novato puede el solo con un Digimon ultra eso sería un suicidio una estupidez o eso es lo que me hacía sentirme la personalidad del Digispirts y dando un gran salto hacia atrás para acercarme lo suficiente a Natsu y a Dorumon herido también Selenemon hiso lo mismo, al aparecer también ella le preocupaba mucho ese acto.

-Natsu, debes controlar a tu digimon no dejarlo escapar podía morir si vuelve hacer ese clase de acto, entiende que no pueden con esto no con esa etapa todavía pero te agradezco el gesto Dorumon.- Respondió Frosmon con tono serio.

GrapLeomon estaba ya debilitado recibió el ataque en su pierna y se doblo como agachándose pero usando sus brazos expulsa una ráfaga de energía chocando contra la pared produciendo una gran explosión que me expulso por la onda de energía hacia la pared.

Me sentía fatal, mas que nada, por no haber podido detener a Dorumon antes, además de que fue muy rápido, si solo estuviese mi hermano aquí, quizás, me habría podido ayudar, pero él solo era un humano y a lo mejor no podría hacer nada.

-Natsu... lo siento, fui demasiado imprudente y te hice preocupar, lo lamento mucho...- Me contestó Dorumon herido mientras lo seguía abrazando. Ese maldito digimon, iba a pagarmelas todas juntas y me dio mas rabia cuando vi que no dejaba de atacar.

Dejé a Dorumon en el suelo mientras le dije. -Dorumon, descansa, ¿de acuerdo?- Le dije sonriendo mientras empezaba a andar hacía ese digimon con una mirada que sería capaz de asustar hasta al mismísimo diablo. -Oye, será mejor, que dejes de atacar, escoria, ya hemos obtenido el digiespíritu que queríamos, así que, ahora déjanos marchar, escoria.- Le dije, estaba realmente enfadado y ese digimon, parecía, que le sorprendió de la forma que lo empecé a hablar.

En esos momentos deseaba tener cualquier cosa en la mano para poder atacar a ese digimon, cualquier cosa servía, pero, ahora mismo debía atacarlo usando solo palabras y me empecé a alejar por si acaso de ese GrapLeomon. -Eres escoria, ya no tienes nada mas que proteger, al menos, no de nosotros.- Le dije esperando que alguno de los dos digimons rápidamente atacara a ese digimon.

Selenemon sonrió de manera feroz al ver que su ataque había dado en el blanco, ahora el digimon Ultra tendría problemas para caminar, lo que les permitiría huir de allí de una manera más rápida.

Sin embargo, antes tendría que conseguir que el humano dejara de molestarlo y que decidiera que era mejor salir del lugar.

- Natsu, diría que es mejor retirarnos ahora, que GrapLeomon está herido. - no es que fuera cobarde como digimon, solo que sabía cuando una pelea estaba equilibrada, y por mucho que fueran dos campeones no podrían hacer mucho daño al digimon Ultra sin coordinar los ataques.- Recomendaría irnos antes de que se enfade más por tus palabras y decida evolucionar más... ¡Ah! Y añade algo más a tu repertorio de insultos, que siempre es lo mismo.- añadió acordándose de ese pequeño detalle.

Comenzó a caminar hacia la sala, aunque eso sí, sin apartar la mirada de GrapLeomon. Por si acaso la atacaba, no la apetecía nada resultar herida, solo por haber bajado la guardia.

Miraba seriamente a Dorumon y Natsu viendo como Dorumon perdonaba tristemente a su compañero que lo abrazaba para que se calmara por dentro me entristecía ver eso, ya sosteniendo firmemente la vara para empezarle atacar con varias bolas de hielo, dando apenas un paso hacia adelante cuando vi que Natsu caminaba hacia el digimon ultra, el digimon miraba a Natsu furioso y a la vez confundido ahora su expresión a indignación como le hablaba aquel humano.

GrapLeomon le caía sudor en su frente por las feas palabras que le decía y enojado ya no tuvo piedad con el humano y ignorando completamente a Selenemon cuando propuso escapar.

-¡Chiquillo malcriado y insolente! ¡¿Cómo te has atrevido a hablarme de esa manera!? Solo cumplo mi misión de proteger el Digispirts y aquel chico lo tomo ahora quiero arrebatarlo ¡Apártate mocoso!-Levantando su gran mano metálico y dispuesto a empujarlo fuertemente con la pared dispuesto a matarlo.

Aquel digimon se había enfurecido y estaba dispuesto a matarme, pero se paró antes de hacerlo cuando observó que Dorumon digievolucionaba a Dorugamon, se notaba que era mucho mas fuerte grapleomon que dorugamon, pero al menos ahora estaría igualado y podríamos servir de ayuda.

-¡Power Metal!- Dijo mientras disparaba varias esferas de metal, mucho mas potentes que el metal cannon de Dorumon, y todas iban dirigidas al mismo sitio en el cual antes atacó Seleneomon o como se llamara, obligándolo a apoyarse rendido al suelo, no se podía mover mas, no con esa pierna rota.

-¿Natsu, estás bien?- Me dijo Dorugamon mientras se acercaba a mi volando. -Si, si lo estoy, jeje.- Le dije sonriéndo y luego observé a la chica digimon. -Si, sería mejor que escapásemos ahora.- Le dije totalmente serio.

Como no, las palabras de Natsu habían acabado por molestar a GrapLeomon, un resultado bastante obvio, sobre todo si se tenía en cuenta que habían "robado" el digiespíritu que el león se dedicaba a proteger.

- Daros prisa- dijo simplemente.

Dicho eso, la guerrera digital se dio la vuelta, puesto que el digimon Ultra, tras recibir más daños en la zona debilitada tardaría en poder desplazarse, y aunque tuviera ataques a distancia, si no podía moverse bien, tampoco podría apuntar de manera certera. Así que solo se arriesgaba a recibir como mucho un ataque. Y si estaba atenta a los sonidos que se produjeran a su espalda podría teletransportarse para esquivarlo.

Esperaba que la siguieran, porque sino, iban a estar sin problemas. Puesto que su premonición de que algo ocurriría en la zona es que iba a aparecer otro frontier. Ese era el único motivo por el que había dirigido sus pasos a la cueva. No para enfrentarse con digimons de nivel superior.

Me impresione cuando Dorumon evolucionaba justo al tiempo para salvar a Natsu de las garras de GrapLeomon a punto de matarlo yacía ya el digimon ultra en el suelo sin poder moverse por estar muy herido pero ya debíamos salir de aquí antes que el ultra vuelva a levantarse y empeorar las cosas dando media vuelta en dirección al agujero pero antes de correr para salir lance varios bolas de hielo al techo para que la cueva se desplomara destruyendo el lugar más el digimon ultra.

-¡Rápido hay que salir de aquí!-Dije apresuradamente corriendo saliéndome de la cueva y ya salido de la cueva baje la mirada y sentí una corriente de energía volviendo hacer yo, me sentía muy confundido sin saber que paso exactamente.- ¿Qué paso?-Pregunte mirando alrededor confundido.

Observé las acciones de Frosmon y no podía quedarme quieto, ese digimon moriría si se quedaba allí. -Dorugamon, ayúdame a llevar a ese GrapLeomon fuera con nosotros, solo estaba protegiendo una cosa, no merece morir por hacer su trabajo.- Le dije serio a Dorugamon mientras me acercaba al digimon herido y dorugamon me seguía. Lo intenté cargar de un brazo mientras Dorugamon del otro y intentamos salir de allí lo mas rápido que pudiesemos, pero tal como íbamos no lo conseguiríamos a tiempo.

-Ese idiota, el digimon ya no podía andar, cal destruirlo, porque me parece a mi que no.- Dije mientras seguía andando y intentando evitar las piedras del techo que se estaba desmoronando. O ocurría un milagro que nos salvara de las rocas o nos salvaba alguien antes de que pasará algo.

Selenemon salió de la caverna de hielo, regresando al limpio y claro cielo azul. Parpadeó varias veces, pero el brillo del Sol, que se colaba entre los jirones de nubes, sobre la nieve era demasiado claro para sus delicados ojos. Por lo que se rodeó por unas bandas de digicódigo que al desaparecer dejaron a la vista a una humana. Un chica de unos 16 años de cabellos dorados y ojos rojos, vestida con ropas negras.

Sin embargo esta ropa no era suficiente para la temperatura en esa zona helada, por ello se abrazó a sí misma para darse calor. Por suerte el Sol caldeaba algo el ambiente y sus ropas negras eran capaces de absorber el calor que desprendía el astro.

- Pasa que acabas de evolu- lucionar- tartamudeó al responder a Rasting debido al frío.- Acabas de conseguir un espíritu digital

Miró la entrada de la cueva esperando a que saliera Natsu, porque tardaba mucho en salir.

- ¿Y tú amigo?