Mi nueva aventura comienza

Habíamos decidido con Lopmon, el regresar a la isla Fille nuevamente, pero esta vez irnos a lo que era las áreas del bosque, que eran los lugares que mas agradables parecían en el digimundo. Caminaba entre los arboles, junto a mi compañero que se encontraba descansando a un lado de mi hombro derecho, debido a que según el, este lugar no se encontraban digimons agresivos.

-¿Sabes? Hasta el momento no veo ninguna diferencia en los distintos bosques que hay en el digimundo.-Comente dándole una rápida mirada, notando que este se había acomodado cerrando sus ojos. Recibiendo un simple “Hmm” como respuesta de el.
Ignorando el hecho de que no quería seguir hablando conmigo, seguí caminando, apartando de vez en cuando una que otras hojas o ramas que había en el camino; dándome cuenta que mas adelante había algo trazado en el suelo.

-Parece una marca como hecha con una rama o algo así.- Me acerque curiosa ante aquello y atrayendo también, la curiosidad de mi compañero, quien levanto un poco la cabeza para poder tener una mejor vista de la situación.-Ha de ser algún otro humano o digimon que habite en esta área, probablemente nada serio.- Comento entre bostezos fijando su vista hacia mas adelante donde seguía el mismo paisaje verdoso. Haciéndole caso, seguí en mi andar no sin antes, al notar que mi compañero estaba despierto, seguir entablando conversación con el.

Al oír que alguien estaba hablando me pongo alerta. Este lugar es tan silencioso y tranquilo que una mera conversación era un hecho que ameritaba prestar atención, pues debía ser importante.

Al voltear me doy cuenta de que a lo lejos, aproximadamente a unos 10 metros estaban un digimon y un humano. Asumo que es su compañero humano, siendo esta la 3ra vez que veía a un humano en el digimundo desde que recuerda.

Al sentirme solo y aburrido no espero para correr hacia ellos para comunicarme. Tenia mucho tiempo sin ver a alguien que pareciera "No Agresivo" para poder conversar.

Al llegar sentí una brisa, bastante normal, pero en este caso me tranquilizó. Alcé la cabeza e hice una reverencia.

Mi nombre es "Oscuro". Mucho gusto en conocerlos-digo aguantando mi emoción con cara de sabio.

-Ara por quinta vez… ¡No!- Lopmon alego enfurecido, dándome un pequeño golpe sobre mi cabeza lo que hizo que me detuviese rápidamente y le mirase seriamente a modo de queja por aquel acto.- ¡¿Qué?! Solo te preguntaba si tenias novia.-Una de mis manos fue dirigida hacia la zona donde me había golpeado, sobándola suavemente a modo que pasase el dolor. Lo que hizo que escapase de mi compañero un “Hmph” bajándose rápidamente de mi hombro para poder continuar caminando el solo.

Ante su actitud no pude evitar dar una pequeña risa baja mientras miraba como comenzaba a alejarse el solo.- ¡Espérame!- Le grite con la intención que se detuviera, cosa que no hizo prosiguiendo su andar; haciendo que comenzase a correr detrás de el. Al acercarme un poco, pude ver que este se había detenido y no por que le hubiese dicho yo, si no que delante de este se encontraba un pequeño digimon con la forma de un pollito, presentándose ante nosotros.

-¡Hay pero que tiernillo es!- Comente poniéndome a un lado de mi compañero e hincándome un poco para poder estar mas a la altura de ambos. Al ver que Lopmon no se movía o reaccionaba ante la presencia de “Oscuro”, decidí seguir la conversación.- Mucho gusto Oscuro, yo soy Arabelle y este es mi digimon Lopmon.- Al terminar le indique con una mano en dirección hacia mi compañero, quien solamente asintió con la cabeza.

-Dime ¿eres de por acá?- Pregunto este mirándole curiosamente.-No sabia que los Hyokomon también se encontraban por esta zona.

No, no soy de por acá-digo mirando a los ojos a los dos personajes, para luego susurrarles-De hecho, no se de donde vengo. Se me olvidó ^^. Mas bien, se me han olvidado muchas cosas, pero no importa, pues se bastantes.

Entonces, di unos pasos atrás, solo para fijarme bien de la anatomía de las dos personas frente mio.

Un humano y un Lopmon...-digo con un ala en mi escaso mentón-Esta es la tercera vez que veo un humano y un digimon desde lo que pasó.

Luego de decir eso me acerco a los dos y les pregunto.

¿Como se encontraron? Siempre he querido tener un compañero como los humanos. Me he dado cuenta de que son muy buenos amigos

Mire a Lopmon un poco descontenta por la actitud de pocos amigos que estaba presentando ante a quien recientemente habíamos conocido. Fijando nuevamente mi vista en el pequeño digimon, quedando un poco apenada por la declaración de no recordar de donde venia.-Oh, lamento escuchar eso.-comente apoyando una mano en mi cuello son saber que palabras correctas decir.-Probablemente en un futuro puedas recuperar aquellos recuerdos.- Con simpatía le dirigí una pequeña sonrisa y mirando de reojo a mi compañero pude notar que de igual forma le había afectado un tanto aquella declaración.

Lopmon, al igual que yo; le miramos de forma curiosa nuevamente ante la pregunta de como nos habíamos conocido, haciendo que apoyara una de mis manos en mi mentón a manera pensativa, para recordar aquel momento.-Veamos…no fue hace tanto tiempo…- Di una pequeña mirada a mi compañero quien se encontraba con su rostro dirigido hacia mi y con los brazos cruzados.-Fue cuando salía de la escuela y decidí irme por un “atajo” al ver que se me había pasado mi autobús…-Ladie un poco mi cabeza cruzándome de brazos pensando en la manera mas corta de contarlo.-…la verdad no se que cosa fue la que se presento en el camino, por el miedo me había cubierto los ojos…-Pude escuchar una pequeña risa proveniente de mi compañero la cual decidí ignorar, decidiendo apuntarle ante mi narración.- Y fue cuando apareció Lopmon con aires de “Te estaba buscando” y cosas así.-Intente imitar la voz de este, claramente enfureciéndole un poco.

-No todos los humanos son buenos, eso tenlo por seguro.-Siguió a modo de explicación mi compañero, sin cambiar el tono serio en su voz.-Pero si hay algunos que valen la pena.

Al escuchar todo eso me alegré un poco a vista de que alguien se preocupaba por mi, aunque sea un poco, y lo demostré con una sonrisa. Al empezar la historia me senté, intentando prestar atención a todos los detalles, incluyendo las cara de Lopmon y su compañera Arabelle, dándome un poco de risa la imitación de la humana de su digimon, mostrándola con un pequeño movimiento de los músculos laterales de mi pico.

Al culminar la conversación presté mucha atención al énfasis de Lopmon sobre los humanos, dandome un poco de libertad de contar lo poco que se de mi primer final.

Yo antes tenía un compañero, que era digimon, que era el que me cuidaba. Era un Igamon.-pongo la cara un poco triste al mencionarlo, pero sigo mirando a mis espectadores-El me enseñó sobre las artes marciales, pero lo que mas me enseñó fue a manejar la espada.-digo sacando la espada, mirandola mientras sigo-El me contó, despues de nacer de nuevo, que me había matado un Tamer, de esos que usan cartas, intentando ganar mas poder. Mi compañero, en forma de Goddramon salvó mi digienergía y voló con mi huevo. Yo en ese momento era un Chronomon, casi cambiando al modo oscuro. Así fue que yo morí, pues Ninjamon no me quizo contar mas de como fue... Ojalá estuviera aquí para acompañarme...

Terminando la historia intento poner mi cara feliz, mirando con los ojos un poco acuosos a las dos personas al frente de mi y metiendo mi espada en su vaina.

Al menos estoy con ustedes. ¿Puedo estár con ustedes?-digo un poco penoso...-

Al escuchar a oscuro y al sentirme algo incomoda con mi posición, decidí acomodarme nuevamente, sentándome a un lado de Lopmon y frente al pequeño Hyokomon. Sin dejar de escucharle atentamente mientras narraba su historia, no pude dejar de sentir un tanto de pena por la vida que había tenido y que gracias a su compañero, que a pesar de no ser humano, pudo “volver a la vida”.-Descuida, de seguro algún día lo podrás volver a ver.- comente intentando animarle un poco dándole una cálida sonrisa al terminar su historia.

Este, cambiando un poco su rostro a un intento de sonrisa que en el fondo se notaba algo de tristeza en ella, siguió hablando ante el repentino silencio que entre los tres habíamos presentado. Causando una gran sorpresa ante el ofrecimiento que nos había dado.

-A mi no me mires.- Respondió Lopmon rápidamente ante la pregunta de Oscuro, levantando uno de sus brazos en dirección hacia donde me encontraba, para que este dirigiese allá su mirada.-Pues mientras estemos aquí, no veo el porque no.- Conteste sonriendo nuevamente y parándome del suelo para sacudirme un poco la tierra que traía en las piernas.-Un poco de compañía no vendría mal ¿no?

Está bien -dije cambiando bruscamente mi cara a una felicidad muy pronunciada.

Volteo y doy unos pasos hacia adelante y saco mi katana, rápidamente apunto hacia el frente, dejando un pequeño sonido de por medio, y también una pequeña onda de viento que atraviesa un poco la tranquilidad del lugar.

Apunto a un lugar iluminado, con bastantes árboles de gran tamaño, quizás unos 10 o 20 metros hacia arriba. En ellos estaban una comunidad de Budmon, bastante tranquilos.

Siento algo proveniente de esa área...-digo aún señalando con la Katana-Y creo que hará algo malo...

Por la arboleda se ve que hay una especie de temblor, y empieza a aparecer una especie de digimon.

Creo que están en peligro-digo alerta a cualquier cambio repentino.

Decidido ya el de seguir acompañados, me acerque a Lopmon, quien sin oponer resistencia se dejo tomar entre mis brazos, para poder seguir caminando hacia donde Hyokomon nos había indicado al abrir el paso con su katana. Fijando mi vista que a lo lejos se veían unos extraños digimons con forma de “semilla”-¿Qué son esas pequeñas cositas verdes de allá?- le pregunte curiosa a mi compañero quien se había comenzaba a acomodar y quien mostraba una mirada curiosa por el acto que había realizado el pequeño digimon.- Son Budmon Ara.- contesto a secas sin si quiera darse vuelta a mirarme mientras me hablaba, notando que se encontraba algo tenso y atento mientras los observaba.

Al escuchar que también Hyokomon presentía que algo les iba a pasar decidí apresurar un poco el paso poniéndome en frente de Oscuro.-Entonces no esperemos más y vamos

De repente un escuadrón de 4 Gotsumon aparecen tras la tierra, haciendo volar 3 arboles que estaban alrededor del hueco, para que luego desaparecieran. Por suerte no había ningún digimon ahí. Los digimon corpulentos se quedaron un rato en el aire, para presenciar el lugar donde empezaría el desastre.

Los Budmon ya se habían alertado con el temblor, así que al sentir que los árboles volaron no dudaron en correr. Aunque torpemente, lo hacían rápido.

Los Gotsumon bajaron al piso y corrieron hacia los Budmon, unos pocos juntandose y volviendose un Lalamon, al parecer el jefe.

¡Vamos!-dije corriendo hacia los Gotsumon, saltando sobre los Budmon y sacando mi Katana-Llegó la hora de demostrar el poder...

Los Budmon empiezan a cambiar su trayectoria a un lugar lleno de pasto, pero con un poqueño hueco en medio, como los Suricatos. La distancia del hueco es de unos 50 metros.

Mientras tanto, los Gotsumon son victimas del ataque de Lopmon, haciendo que calleran por tener los pies congelados, y al mismo instante comenzandose a derretir los pies, pues el hielo derritiendose, abajo del brillante sol, empezó a volver los pies de los Gotsumon en algo baboso, pero aún firme.

Yo, desidido para actuar, aprovecho la oportunidad para atacar a los pies de los Gotsumon, pues es su punto debil en este momento. Hago rápidos cortes haciendo los pies aún mas debiles. Los 2 Lalamon que acababan de digievolucionar tambien aprovecharon el momento intentando hacer un combo. Como es su primera vez, uno usó "Canción de cuna" para dormir a uno de los 4 Gotsumon, mientras el otro lo ataca con "Disparo de Nueces". Un Gotsumon se alerta de esto atacando al que disparó las Nueces y volviendolo 4 Datirimon, que salieron corriendo, un poco heridos, junto a los otros Budmon. El Lalamon se enfurece y va con Lopmon, mientras yo tambien corro junto con el "Equipo".

¿Que hacemos?-digo a Lopmon-Ya los tenemos heridos, pero son mas, y se pararán rápido...

Lalamon acata las instrucciones del Lopmon, siguiendo su ritmo, y rápidamente ataca el MiniTornado con su "Disparo de Nueces", haciendo una combinación de ataques que tiró a 2 Gotsumon un poco mas lejos. Sin gastar tiempo Lalamon usa "Canto de Cuna" hacia uno de los Gotsumon debiles, para luego hacerme una señal de que atacara. Yo los ataqué a los dos rápidamente y luego corrí hacia atras para alinearme de nuevo.

Los Gotsumon no estuvieron muy alegres por eso, así que todos reunieron fuerza y se pararon. Lalamon atacó con sus nueces al mas debil, como siempre, sin malgastar tiempo, mientras se paraba, llevandolo a ser un Motimon y haciendole escapar. Esto molestó aún mas a los Gotsumon, haciendoles que no pudieran evitar evolucionar. Los dos Gotsumon mas fuertes se unen para formar un Icemon, dejando a un Gotsumon solo, pero aún desidido.

¿Y ahora?-digo asustado-¿Que vamos a hacer? El es mucho mas grande que nosotros...

Al terminar la frase, parece que ya tenían todo planeado los Gotsumon. El Gotsumon ataca el suelo haciendo que hubiera un terremoto, asustandome un poco a mi y haciendo que Lalamon volara hacia atras. Mientras tanto Icemon da un salto bastante alto para luego lanzar una enorme bola de hielo hacia nosotros.

¡Cuidado!-grito para correr torpemente hacia atras atravesando el temblor

-Ya quedan menos…- Comente para mi al ver que gracias a la colaboración de todos, habían ya derrotado a uno de la pandilla de Gotsumon, quedándole solo los otros tres restantes. Esto hizo que Lopmon ganase un tanto mas de confianza y al percatarse, al terminar su ataque lo que habían conseguido, se preparaba nuevamente a atacar al grupo de los digimons, para ayudar tanto a Hyokomon como a Lalamon, que se encontraban unos pocos metros mas lejos de el. Sin embrago, cuando se disponía a contraatacar pudo ver que dos de los Gotsumon se habían juntado para formar un Icemon, y el que restaba del grupo preparaba un ataque que causo que la tierra se empezase a remecer.-Esto no es bueno…

-¡Lopmon, Hyokomon esta en problemas!- Me acerque lo mas que pude sintiendo como el suelo se comenzaba a mover bajo mis pies; intentando afirmarme con una mano en algún árbol cercano, grite lo mas que pude para avisar a mi compañero del ataque del Icemon que iba dirigido hacia ellos; lo cual este sin esperar mas comenzó a correr en dirección hacia ambos mientras una luz le comenzaba envolver, la misma intensa luz irradiaba de mi digivice.- ¡Digievolucion!

Gracias a que su forma campeón Turuiemon, era mas veloz comparada a la de Lopmon, pudo llegar a tiempo para poder tomar a Hyokomon y a la Lalamon del lugar en donde habían estado parado y que rápidamente la bola de hielo colisiono con el suelo.- ¿Se encuentran bien? –Pregunto mi compañero mirando tanto a ambos como al Icemon que estaba más a lo lejos.-Creo que me toca encargarme del mas pesado ¿no?-Comento intentando sonar divertido mientras comenzaba a correr en dirección hacia el digimon campeón, moviéndose a saltos para intentar esquivar los temblores y llegar mas rápido hacia donde este, alzando ambas "Tessou Tokaku" (con como armas muy parecidas a las katares) que poseía en sus brazos para disponerse a atacar con una seguidilla de golpes.- Gantoretto !

Me doy cuenta de lo que pasa algo asustado, pero intento reaccionar rápidamente. Al ver que Turuiemon ataca a Icemon le digo a Lalamon rápidamente que le haga el ataque de "Canción de cuna" a el Icemon, y Lalamon me hace caso. El Gotsumon se da cuenta y salta adelante de Icemon, pero sin evitar que el Icemon se debilitara y caer del aire. El ataque de Turuiemon arremete directamente contra el Gotsumon, volviendolo energía que queda flotando.

¡No lo absorbas!-grito a Turuiemon-¡Ahora ataca a el Icemon!

Corro hacia el Icemon, despierto pero dopado, y Lalamon me sigue. En ese momento lo inmovilizamos, yo con mi Katana ya en mi mano, para luego dar la orden de: ¡LOS TRES JUNTOS!

NOTA:

Al ver al Turuiemon atacar Lalamon y yo damos el golpe final. El Icemon ya paralizado es presa facil de lo simple de los ataques de 2 rokkie. Lalamon usa Disparo de Nueces como nunca para hacer caer al rígido Icemon al piso, para luego yo pararme encima del mismo con mi Katana ya empuñada y clavarla en todo el medio de su torso, ya debilitado por el ataque de Turuiemon. Al hacer esto se destruyen primero los datos de su pecho, para luego desaparecer rápidamente por un instante y luego verse 2 DigiTama de un color grisaceo.

Gracias...-dice el cansado Lalamon-La comunidad de Budmon del Bosque Nativo le agradece muy profundamente por derrotar a esa malvada pandilla de Gotsumon que tanto daño nos ha hecho desde hace tanto tiempo.

Entonces Lalamon hace una reverencia, para luego buscar unas flores rápidamente de un árbol. Al volver vuela a el nivel de Turuiemon y le entrega una, para luego hacer lo mismo con Arabelle y conmigo.

Esta es nuestra muestra de agradecimiento-dice mirandonos a todos-Esta flor es cosechada por nosotros.
Gracias -digo oliendo la aromatica flor.
Nunca deja de oler-dice sonriendo-Ahora tengo que volver con mi familia. ¡Espero nos recuerden siempre!
¡Claro que los recordaremos!-digo botando una lagrima de felicidad.

Lalamon se va lentamente por lo cansado.

-¡Lo hicieron!- Grite contenta acercándome rápidamente hacia el grupo de digimons, poniéndome a un lado de Turuiemon quien reía satisfactoriamente.
Al ver que ya no había mas peligro y por haber eliminado a los Gotsumon, Lalamon nos entrega a cada uno una flor que rápidamente por el olor que comenzaba a emanar de ella, la muevo un poco alrededor de mi nariz para sentir mas de cerca su aroma.- ¡Huele delicioso!-comente fascinada mientras seguía con la misma acción, de llevarla hacia mi rostro.-Gracias Lalamon.-Mire por ultima vez hacia este, imitando la reverencia para luego levantar una mano en forma de despedida mientras esta se alejaba.

Fije nuevamente mi vista en mi compañero a quien le comenzaba a envolver nuevamente una luz, volviéndolo en su forma Rockie como en un principio.-Ten, supongo que es mejor que tu la guardes.-Este alzo un poco su mano para pasarme la flor, a lo que tuve que hincarme para alcanzarla y juntarla con la otra que tenia en mis manos.

-Estuvieron muy bien los tres, sobretodo Hyokomon.- Dije aun en mi misma posición para mirar de frente al pequeño digimon.-No sabia que fueras así de fuerte, a pesar de tu estatura.

Esta batalla habia sido excepcional. La primera así desde que recuerdo. La flor, después de olerla unas cuantas veces mas la guardo en mi ropa, un poco abultada, pero guardada.

Mi cara se sonrojó cuando la humana alagó mi forma de pelear y mi fuerza. Nunca me habían dicho eso.

Gracias-digo luego del comentario-Siempre he entrenado para ser el mejor Samurai del digimundo. Esta espada me acompaña siempre, y siempre practico.-digo viéndola en forma alargada agarrandola con las dos alas, una en cada punta.

En ese momento los miro y digo:

¿Y que vamos a hacer ahora?-digo animadamente.