Un chapuzon en la laguna

Era por la mañana, y Zayyn había decidido pasar por la laguna para darse un momento de relajación. Caminó junto a unos árboles y dejó escondido en un arbusto la ropa, excepto claro está, el bikini. Después se metió en el agua y se dejó llevar durante un rato. Era reconfortable, y sintió mucha pereza cuando se dio cuenta de que ya debía salir. Se sentó en la orilla a secarse, y cuando ya estaba casi seca se tumbó en la hierba y cerró los ojos.

Por algún motivo ese día había decidido pasarlo caminando, como todos los otros, pero lo que era diferente en ese día era que no buscaba pelea para llegar al mega, simplemente buscaba relajación y descanso. Un valle con una laguna había sido el lugar en el cual había estado vagando. Se encontraba tomando agua al lado de su Keramon el cual simplemente se encontraba observándolo.

- Tengo hambre... - comentario que al parecer era el preferido de Keramon, siempre andaba con hambre.

- No... Por ahora no... - Dijo tratando de para la manía del digimon el cual se puso a comer un árbol - ... .

A la distancia el pelinegro fue capaz de observar una figura y determinó que era una mujer pero sin un digimon lo cual le resultó raro. Caminó hacia ella y la observó, estaba en traje de baño y tenía los ojos cerrados como si estuviese dormida. Se puso de cuclillas y la miró como si nada.

- Tas viva? - preguntó a la mujer.

Un calor infernal pasaba aquel chico,era algo alto con un pequeño sombrero de paja que tenia puesto en la cabeza este al parecer caminaba algo cansado con un pequeño pajaro en su hombro parecia que estaban distraido sin observar al rededor cuando aquel pequeño parajo le hizo una seña haciendo que parara observando un gran lago corriendo hacia el.

Agua!!!

Grito aquel chico empezando a correr hacia el lago ignorando las dos precencias mientras que aque pequeño pajaro empezaba a volar tratando de no mojarce ya que asi no podria luchar bien.

.. Luffy idiota tengo hambre no sed

Dijo el pequeño pajarito cuando su estomago sono haciendo un ruido de que aquel digimon si tenia algo de hambre desendiendo elegante mente en aquel sesped.

La pelirroja abrió los ojos al instante y observó a un chico mirarla. Al instante se levantó y se apartó de él, recogiendo sus pertenencias. Había sido descuidada. No se había percatado de su presencia, había bajado la guardia al relajarse.

- ¿Has perdido algo por aquí? Aléjate, a diez metros, por lo menos.-soltó, sobresaltada. Agarró la capa y se rodeó con ella.

Al retroceder, pisó con un pie desnudo la hierba, rompiendo varias ramas, pero no le importó. Observó bien al muchacho con sus ojos grises, sin perderse un solo detalle.

- ¿Qué es lo que quieres?

La chica abrió los ojos y miró a Alec, se levantó y se alejó de él para luego agarrar su ropa. Preguntó la razón de estar ahí del ojiazul y le advirtió que se alejase de él como si fuese un violador o algo similar a lo cual él simplemente le miró un poco dudoso. ¿Acaso tan malas pintas tenía?, cuestionándose eso observó su vestimenta, si, su pantalón estaba un poco roto pero era solo eso. Finalmente miró como la mujer se cubría con su capa a lo cual él simplemente la miró a los ojos.

- Nada, solo me aseguraba de que no estuvieses muerta o herida, perdóname por preocuparme - dijo el pelinegro mientras miraba a la pelirroja. Se sentó en el suelo y miró al lago - si quieres vestirte o algo haslo, no miraré, pero así pareces demasiado... - trató de buscar la palabra pero no la encontró - solo vístete - concluyó con eso y observó al chico y a su digimon y como Keramon se acercaba a ellos.

- Pollo... - dijo mientras miraba al digimon. De sus 2 manos salieron 2 esferas de energía oscuras que tiró hacia el digimon para cocinarlo y comerlo. Estaba desde atrás de este por lo cual sería difícil que se diese cuenta del ataque.

El joven comentó que se había preocupado, pero Zayyn no prestó atención. Que se preocupara lo que quiera, el sentimiento no iba a ser reciproco. La muchacha pelirroja lo miró un momento cuando mencionó su vestimenta.

- ¿Qué? ¿Te molesta? Pues entonces no mires, si me hubiera preocupado por lo que pensaran los humanos, hacia tiempo que estaría en un psiquiatra.

Comenzó a ponerse el resto de ropa, y cuando hubo terminado se levantó y se colocó la capucha sobre la cabeza.

- Además-añadió, con voz tranquila y fría-, este es un lugar libre, haré lo que me plazca.

La niña hablaba como si no fuese humana, pero finalmente le hizo caso a lo que el pelinegro dijo y se vistió completamente incluso hasta la capucha. Luego agregó que ese era un lugar libre y que haría lo que quisiese. A escuchar esto el joven simplemente se sentón.

- No se por que dices eso, después de todo aún tienes un lado humano y con respecto a lo de tu libertad, la libertad de uno termina cuando empieza la del otro, si no simplemente podría violarte pero no lo hago - dijo sin saber por que, simplemente lo dijo, cosa que normalmente nunca haría.

Finalmente, luego de todo, se quitó su mochila de los hombros y la dejó en el suelo. La abrió y metió la mano dentro de esta. Para suavizar la cosa procedió a invitarla a comer algo.

- En fin, quieres algo de comer?

Al chico parecía molestarle la indumentaria de Zayyn. Ella ignoró con una leve sonrisa el comentario de que también era humana, pero al rato dirigió sus helados ojos al chico.

- ¿Qué te hace pensar eso? No es de tu incumbencia...

Se quedó un rato callada, esperando a que terminara de hablar. Después dijo:

- Claro que sí, campeón. Como que yo iba a dejar que me violaras...Y no, gracias, no acepto nada de nadie.

Dicho eso, terminó de ponerse las grebas y los guanteletes y se levantó.

La chica evadió aquello de que era un poco humana lo cual indicaba que tenía razón con lo que le había dicho. Luego dijo un comentario más y finalmente que no quería nada de nadie, ahí terminó de colocarse su ropa y se levantó.

- Como quieras... - dicho esto cerró la mochila rápidamente y se acostó - Mira, solo por que alguien te haya hecho algo malo que te produsca ese comportamiento que tienes no significa que todos vallan a hacerlo, si no quieres confiar en mi entiendo, pero pronto necesitarás ayuda para lograr algo, y cuando ese momento llegue tal vez no tengas a nadie y mueras por eso mismo -

Dijo para comenzar a ver el cielo mientras usaba sus brazos como almohada para su cuello.

- Pero sabes que, has lo que quieras niña -

Zayyn lo miró. Todo en su rostro era indiferente. Todo excepto los ojos, los cuales relampageaban con ira.

- Te repito que eso no es de tu incumbencia. Diablos, no entiendo como la gente coge confianza tan rápido...

Chasqueó la lengua molesta y se cruzó de brazos. Odiaba que le dijeran lo que tenía que hacer. El chico entrecruzó las manos por debajo de la cabeza y se puso a mirar el cielo.

- Pues mira, sí. Eso es lo que tenía pensado hacer antes de que llegaras tú. Aunque voy a seguir haciendo lo que me da la gana con o sin tu permiso.

Dijo que no sabía como la gente cogía confiansa tan rápicamente a lo cual simplemente siguió mirando al cielo acostado. La respuesta era bastante simple, pero al parecer ella no podía verla.

- Pues, es simple, simplemente no veo que seas mala, solo incomprendida, y no creo que me llegues a hacer algo malo excepto que yo lo haga - dijo para finalmente sonreír un poco.

La chica se cruzó de brazos y dijo que se acostaría a ver el cielo al igual que hacía él. El joven simplemente seguía observándolo, habían bastantes nubes pero no parecía que fuese a llover.

- Por cierto, me olvidé de presentarme, mi nombre es Alec... y si tu quieres has lo que quieras, no te lo impediré -

La chica de ojos grises lo miró un momento. Después resopló por la nariz.

- Qué humano más extraño-dijo.- Deberías preocuparte menos de asuntos ajenos y cuidar de ti mismo.

Se volvió, caminando para marcharse de allí, cuando entonces el chico se presentó.

- Yo no soy de las que se presentan cada vez que se topan con cualquiera, asi que te vas a quedar con las ganas de saber mi nombre.

La chica no relevó su nombre y dijo que era extraño y que debía de preocuparse más por si mismo que por el resto de la gente a lo cual el pelinegro simplemente sonrió levemente mientras miraba hacia el cielo como una nube opacaba el sol.

- Lo lamento.... pero soy así... prefiero que mi vida quede así y poder mejorar la estadía en este mundo de los otros y me gusta mi vida así - dijo por sobre lo que la mujer había comentado de que debía preocuparse por si mismo.

Luego de eso la miró y observó como la chica quería irse a lo cual simplemente se levantó.

- Entonces te seguiré hasta que me digas tu nombre, y mientras tanto te llamaré experimento número 35 -

Se detuvo al escuchar eso y chasqueó la lengua. Experimento 35... Se volvió para mirarle con furia contenida.

- No te atrevas a llamarme de esa manera. Si quieres un nombre, usa Z, pero no hables de lo que no sabes.

Se acordó entonces de la chica de pelo azul que había usado para llegar al digimundo y de su perro. Entrecerró los ojos y le dio la espalda con un brusco movimiento, provocando que su largo pelo ondeara de un lado a otro.

- Y haz lo que quieras, pero no me sigas.

El hecho de que la hubiese llamado experimento 35 destacó la maldad en la mujer a lo cual Alec miró hacia ella, no esperaba esa reacción de la mujer. Solo había querido hacer una broma. Por lo menos le había dicho la incial de su nombre o simplemente una letra, pero servía de todos modos. Luego dijo que no la siguiese.

- Lo lamento... No fue mi intención decir eso.... yo... - la abrazó por detrás - lo lamento u.u -

La chica, al notar el abrazo del muchacho, chasqueó la lengua. Con rapidez, usó la técnica de las manos de Hiudini: puso las manos en cruz, las bajó y las abrió. Después de un fuerte tirón se soltó y se alejó de él unos cuantos pasos, dándose la vuelta al mismo tiempo. Entonces, de algún lugar, sacó una pistola, blanca, la cual contaba también con una cuchilla debajo del cañón. Apuntó con ella al chico.

- ¿Qué no has entendido de "no me sigas"?

La chica se zafó del abrazo y le apuntó al pelinegro con una pistola blanca la cual en la parte inferior poseía una cuchilla. Con esta apuntó al chico rápidamente a lo cual este la miró calmadamente, era algo bastante raro ver a alguien con intención de matarlo tan rápido. Cerró los ojos y su cuerpo se rodeó de una esfera de energía.

- Transferir - La pistola aumentó mucho de tamaño, lo suficiente como para que la mujer no fuese capaz de agarrarla y esta callese al suelo, claro que era si ella no tenía una exagerada cantidad de fuerza, osea si no era un digimon con la forma de humano - Usas armas humanas? Facinante -

La pistola se agrandó, pero Zayyn poseía mucha más fuerza que un humano y consiguió sostenerla, no sin esfuerzo. Sin embargo, la dejó caer al suelo. Tampoco quería dar muestras de su fuerza.

- Puedes agrandar cosas. Podrías hacer lo mismo con tu masa cerebral, la verdad es que te haría falta. Ya te he dicho dos veces que dejaras de seguirme, y sin embargo tu sigues empeñado.

Parpadeó y siguió mirándole, con un ligero desdén brillando en sus ojos.

- Si no es mucha molestia, me gustaría que la devolvieras a su tamaño original. Así no la puedo transportar-mintió.

Se abstuvo de desmentir lo de que eran armas humanas. No era necesario decirlo.

La chica dejó caer su arma cuando esta aumentó de tamaño, luego dijo un comentario ofensivo mientras lo miraba con indiferencia. Parpadeó algunas veces y pidió que le devolviese el arma a la normalidad. El chico simplemente la miró calmadamente mientras agarraba una piedra del suelo.

- Pide por favor... - dijo el chico calmadamente para luego simplemente apuntarle con la mano izquierda a la roca - Transferencia... - La espada pistola volvió a su tamaño normal y rápidamente el cuerpo del chico fue rodeado por la misma aura de antes para luego desaparecer - Quiere algo más mi lady? -

Zayyn observó con cautela como él cogía una piedra del suelo y frunció el ceño cuando habló.

- ¿Por qué debería decir por favor?-inquirió como si nada-No, no contestes. Es una pregunta retórica.

Alec comenzó entonces a devolver el tamaño a la pistola y la pelirroja se agachó para cogerla del suelo. Tras eso se levanto y se la guardó. Suspiró.

- Si, ahora que lo mencionas... Deja de seguirme-y se volvió por enésima vez.

Esperaba que no tuviera que evolucionar-las pistolas no parecían servir en él-. Pero como dicen por ahí, a la tercera va la vencida.

La chica nuevamente siguió con su mal comportamiento y dijo que quería que dejase de seguirla, el pelinegro seguía simplemente tirando su piedra hacia arriba y agarrándola con su mano como si nada. No era por molestar, pero conocía demasiado poco de aquella mujer y su recuerdo lo intrigaba, quería conocer más de la variedad del digimundo.

- Dejaré de seguirte... pero primero... dime... que es lo que haces?... donde está?... dudo que seas simplemente una mujer con una pistola y te creas dios simplemente por eso, donde está tu digimon.... -

Alec jugueteo con la piedra que habia cogido, lanzandola al aire para luego volverla a coger, y asi repetidas veces. Aunque Zayyn no se dio cuenta de ello, estaba de espaldas caminando hacia delante. Sin embargo, al escuchar lo que dijo el muchacho se volvio para mirarle, con la cara descompuesta por la perplejidad, y al rato estallo en carcajadas. Tuvo que apoyarse en un arbol para sostenerse.

- Oh, Dios mio... Que bueno, por favor...-empezo a tranquilizarse- Espera, por esa regla de tres, los policias tambien son dioses, ¿no? Menudo descubrimiento...comento, sarcastica- Respecto a lo otro...bueno, ¿quien sabe? A lo mejor mi digimon esta detras tuyo y no te has dado cuenta de que te observa desde las sombras.

La chica comentó que su digimon estaba detrás suyo y que lo observaba desde las sombras a lo cual el pelinegro simplemente sonrió levemente mientras observaba a la mujer.

- La verdad que no.... el mío es el que está en las sombras - Comentó el peliblanco mientras observaba a la mujer - Por lo cual.... tienes o no digimon?

Zayyn entornó los ojos, ladeó la cabeza y esbozó una leve sonrisa.

- No me cabe duda, llevo un rato sintiéndolo.-comentó.

Clavó su mirada detrás del joven, intentando vislumbrar algo. Percibió un leve movimiento, pero resopló y se miró las uñas de la mano.

- Es posible... Debe de estar por ahí, en alguna parte.-aventuró.

La niña sonrió y dijo que podía sentir el poder del digimon a lo cual el chico la miró un poco confuso, era raro que alguien además de él pudiese sentir la presencia de digimons.

- Está de hecho detrás mío pero da igual, sigues sin responder la pregunta niña -

Zayyn fruncio el entrecejo. Las palabras de Alec le habian sonado bruscas, como una amenaza. Rayos, ¿por que simplemente no la dejaba en paz y se largaba? Empezaba a ser una molestia. No obstante, no se dejo intimidar.

- ¿Es que no escuchas? Ya te he respondido. Rayos, mi digimon esta aqui, con nosotros...y esta a la vista, no como el tuyo, que se esconde cobardemente.-hizo una pausa-Si no lo sabes ver, entonces ese es tu problema, no el mio.

Se cruzo de brazos, con un brillo divertido en la mirada. Le habia dejado en una encrucijada. Si no lo descubria ese era su problema, la tendria que dejar en paz, pues ella ya le habia respondido. Mientras que si se daba cuenta, Z tendria dos opciones: una, afirmarlo; o dos, negarlo. Aunque optaba mas bien por la segunda opcion. No queria que nadie mas descubriera su secreto.

La chica dijo que su digimon estaba allí con ellos lo cual significaba una sola cosa, que se podía hacer invisible (Pj no sabe de bios xD). Apretó fuertemente la piedra de su mano mientras miraba a la chica calmadamente.

- Creo que ya podré verlo en unos segundos... - dicho esto rápidamente le tiró la piedra a la mujer, mientras esta estaba en el aire la esfera de energía rodeó la mano del muchacho y rápidamente la piedra aumentó de tamaño - Transferencia -

Claro que no iría a dañar a la mujer, cuando la piedra estuviese por chocar a la mujer disminuiría su tamaño hasta el normal para que no le hiciera daño. Simplemente quería ver si su digimon podía parar la piedra o no.

Zayyn puso los ojos en blanco cuando la piedra se aproximo hacia ella. Se lo habia tragado. Los humanos llegaban a ser muuuy tontos, nunca dejaban de sorprenderla. La muchacha salto entonces hacia la orilla para esquivar la piedra, que se hizo grande, del tamaño de un humano. Se metio de un salto en el agua y se sumergio.

Durante unos segundos no se escucho nada ni se vio nada, hasta que de pronto surgieron unas burbujas en la superficie, y tras eso, una gran sombra. Una gigantesca serpiente marina surgio y miro a Alec con una furia helada.

<Tadaan...He aqui mi digimon>dijo una voz, que parecia flotar en el aire<¿Sorprendido?>

La chica dio un salto hacia el agua y apareció una serpiente marina gigante a lo cual los ojos del pelinegro adquirieron la forma de estrellas y se agrandaron muchos.

- Asombroso *_* - dijo al ver al digimon

Las aguas de la laguna temblaban levemente a causa de la furia del digimon. Uiscemon acercó su cabeza hacia el chico.

<Ya has conseguido lo que querías, ¿contento?>Ladeó la cabeza<Ahora déjame tranquila...>

Retrocedió un poco, separándose de Alec, y sumergió un poco más su cuerpo en el agua, aunque la cabeza seguía en la superficie.

El digimon acercó su rostro al del pelinegro y dijo que lo dejase tranquilo, ya había comprobado lo que quería y simplemente miraba al digimon el cual ahora nadaba con la cabeza en la superficie.

- Eso es demasiado asombroso... Esta bien, te dejaré tranquila - dijo para volver a ver el cielo calmadamente - bye -

Poco a poco Uiscemon volvió a su forma humana, y Zayyn puso los ojos en blanco mientras salía del agua y se estrujaba todo el pelo para quitarle el agua.

- Gracias-dijo con un cierto matiz de sarcasmo- Ya pensaba que me saldrían canas.

Cogió la capa, la cual había dejado caer antes de meterse en el agua, y se envolvió en ella para secarse por segunda vez.

- En fin-suspiró-. Ya que estamos, tengo curiosidad por saber que digimon es el que te acompaña. Lo puedo percibir, pero si está escondido me resulta un poco difícil averiguar de cual se trata.

Tras decir eso, siguió secándose el pelo.

La chica salió del agua y se volvió humana lentamente para finalmente preguntar por su digimon a lo cual simplemente sonrió un poco. Tenía 2 digimons para mostrarle, era uno pero con 2 lineas por lo cual tenía 2 ultras que mostrarle. Cargó su brazo de una esfera de energía mientras sacaba su digivice D-Cyber.

- Como quieras... es un Infermon... - Detrás de él comenzó a verse un brillo mientras el celular absorbía la esfera de energía.

Una criatura similar a una araña saltó de un salto apareciendo desde arriba de un árbol y cayendo hacia la derecha del ojiazul. El digimon simplemente miró a su maestro.

- Tengo hambre... - dijo el digimon mientras lo miraba.

- Siempre tienes.... espera a la hora de la cena Infermon - comentó el pelinegro mientras lo miraba.

El digimon cayó junto a Alec. Era grande, y tenía aspecto de araña, a lo que Zayyn puso mala cara.

- Uhm... una araña-dijo, lanzándole una mirada despectiva.- Es muy... peculiar.

Dicho eso se volvió con brusquedad, provocando que el pelo le volara de un lado a otro.

- En fin...Goodbye, human.

La chica comparó a Infermon con una simple "Araña" y lo miró despectivamente, luego dijo que era muy "peculiar" lo cual era una forma de decir extraño. Grave error. Se dio la vuelta rápidamente y se despidió, pero ese no era el fin. De la nada un Weregarurumon apareció delante de Zayyn y el Infermon desapareció.

- Vuelves a mirarme así y terminas sin ojos niña... - dijo el digimon lobo el cual era la evolución alterna de Infermon.

Zayyn lo volvió a mirar. de arriba abajo.

- Ese aspecto te queda infinitamente mejor-comentó con sorna- No me lo tomes en cuenta, las arañas no son mi pasión, perrito. Ahora quita de en medio. Ya averiguasteis lo que queríais saber.

Dicho eso, le rodeó y siguió caminando.