Buscando mi cuarto, un leve error [Posiblemnete +18]

Era una noche cálida. La humedad en el lugar era muy espesa y era muy difícil ver a más de 20 metros de la distancia. En el cielo las aves escaseaban, todas estaban ocultas por la tormenta que se aproximaba.

El viento rugía fuertemente como león al impactar contra las plantas y hojas de los árboles generando un sonido que parecía demostrar la futura peligrosidad del posible futuro. Varias ramas débiles caían al suelo por el fuerte viento y gran cantidad de ojas en el suelo comenzaban a arremolinarse por el viento.

Me encontraba en una caminata para meditar, mi digimon se encontraba dentro de mi cuarto, pensando en mis cosas había recorrido varias cuadras sin siquiera pensarlo, comenzó la lluvia, mi ropa iba a mojarse, debía entrar rápidamente hacia la escuela. Entré en el edificio de la derecha por error ya bastante mojado para ir a mi cuarto a cambiarme de ropa.

Subí al primer piso como normalmente hacía para ir a mi cuarto ignorando todo, abrí la puerta la cual estaba cerrada y entré en el cuarto, casi sin prestar atención, caminé hacia mi armario creyendo que mi digimon estaba entrenando o en la cuevita para descansar, al abrir la puerta habían ropas de mujeres, no las mías.

Haseo: Eh?... donde estoy? - pregunté calmadamente.

Pude escuchar como la puerta se abría, alguien había entrado al lugar, al parecer iba a estar en problemas, genial, lo único que me faltaba, ser expulsado por un simple error. Una voz femenina me saludó y preguntó la razón de estar en el cuarto de algunas mujeres. Me di la vuelta rápidamente mirando a la pelirroja.

- Etto... hola.... creo que me confundí de edificio... -

Miré hacia la ventana que daba hacia afuera la cual estaba en el baño, seguía lloviendo y habían bastantes vientos, cerré el armario y caminé lentamente hacia ella.

- Etto... Hola.... mi nombre es Haseo... lamento las molestias pero... podría quedarme aquí hasta que pase la tormenta por favor?... es que mi ropa se arruina si se moja... y hay demasiada distancia entre los 2 bloques como para no mojarme - dije calmadamente.

La chica dijo que se llamaba Yoko y que si podía quedarme en su dormitorio por un rato, y que con mi presencia podría tener compañía un rato, al parecer no tenía una compañera. Me senté en una de las camas mientras me quitaba lentamente la camisa ya que se había mojado levemente, luego de eso saqué 2 de mis dagas y las usé para colgar la camisa en la pared para que se secase ya que se había mojado.

- mmm... dime Yoko... que digimon tienes?.... y... tienes compañera o estaremos solos por un rato?... - dije mientras la miraba vestirse.

Me di cuenta de lo que había dicho por último, parecía como si quisiera hacerle cosas perver, volví a mirarla, todo indicaba que podría creer que querría violarla, solo quedaba ver su reacción, yo simplemente me sonrojé levemente por motivos que no conocía.

Después de ponerme la camiseta continué buscando una chaqueta, a lo mejor no las tenía ahí... Haseo me preguntó varias cosas, yo simplemente le respondí mientras continuaba buscando en el armario:
- Pues... Mi Digimon es un Devasmon, seguramente no sepas cual es, no hay ninguno más como él... ¡Ah, aquí esta!. - Cogí la chaqueta vaquera que acababa de encontrar y me la puse mientras le respondía a lo otro. - Tengo compañera, pero no esta... Y tardará en volver, creo.
Tras colocarme bien la chaqueta me giré y miré a Haseo, el muchacho se había sonrojado un poco, que extraño, me acerqué a él y le puse la mano en la frente:
- Nee, ¿te pasa algo?

Dijo que tenía un digimon único, era como yo cuando me fusionaba con mi dígimon... únicos.... se colocó una chaqueta vaquera y me miró, al parecer ella no podía encontrarle el sentido perver a las palabras, era demasiado inocente, se acercó a mi y me puso la mano en la frente. Me preguntó si me pasaba algo a lo cual simplemente la miré con una cara calmada mientras me sonrojaba levemente más por que estaba demasiado cerca mío y por que como estaba sentado y ella parada, sus pechos obstruían su cara la cual casi no veía.

- No... no es nada... - me acosté en la cama aún mirándola - hasta que nivel llega Devas?... si es único debe ser fuerte... - dije mientras la miraba.

Dijo que solo llegaba al nivel campeon, todavía le faltaba demasiado para poder jugar bien contra él, la miré calmadamente mientras cerraba los ojos, podría entrenarlo un rato, después de todo era una especie rara de digimon "única".

- Mmm... si quieres puedo ayudarte a entrenar a tu digimon para que llegue a lvl mega - dije calmadamente.

Miré lo que hacía, se sentó a mi lado y me volvió a poner la mano en la frente, preguntó si no me pasaba nada y que podía haber cogido un resfriado por la tormenta. Le toqué la mano levemente, estaba calentita, la tomé levemente de la muñeca y se la levanté levemente como indicando que no tenía nada.

- No tengo nada... es solo.... no importa.... - dije mientras mi sonrojo disminuía.

El chico se ofreció a ayudar a mi Digimon a poder evolucionar a Mega, quizás era buena idea, en fin... Tal como dijo el muchacho, al parecer no le pasaba nada, pues ya volvía a recuperar su color normal de cara en vez de estar un poco sonrojado:
- ¿Seguro que no? Uh...
Me separé de él y me levanté de la cama, alzando mis brazos en el aire para estirarme, estaba un poco cansada después de haber pasado un buen rato en el lago, me quedé de pie, pensando, sin saber que hacer, quizas debería esperar a que Devasmon regresara:
- Lo de entrenar diselo a mi Digimon, es un poco perezoso...

Se levantó, nuevamente la lejanía, demasiados recuerdos fríos de mi pasado, dijo que su digimon era un poco perezoso, eso no importaba, todo digimon podía ser entrenado si se utilizaban los métodos, correctos, el digimon no llegaba por lo cual supuse que tardaría un tiempo en venir. Miré como se levantaba y como se estiraba

- No te preocupes, no importa si tu digimon es perezoso o no, de todos modos querrá hacerse más fuerte, si se hace más fuerte podrá protegerte -

La miré a los ojos durante unos segundos, la chica parecía cansada. Golpeé levemente la cama con mi mano izquierda suavemente.

- Pareces cansada, por que no vienes a descansar - dije calmadamente mientras la miraba.

Yoko caminó hacia la cama, se sentó en esta y se acostó mirando al techo, yo simplemente hice lo mismo que ella y me puse a mirar el cielo calmadamente, era blanco al igual que la habitación.

- uh.... - di un leve suspiro, Yoko me hacía recordar a ella - nee, Yoko-chan, quien es tu compañera? - pregunté calmadamente.

No se me ocurría otra cosa que decir, simplemente quería tenerla cerca, el calor de otro humano, se sentía calentita, podía sentir el calor emanando del cuerpo del humano a mi izquierda, eso me tranquilizaba.

Dijo que su compañera era Alexis, nuevamente esa niña, hace mucho que no la veía, lo de su "viaje" que Yoko había dicho antes era una buena razón de su ausencia.

- Si... la conosco... la eh ayudado varias veces... - dije calmadamente.

Luego de eso me di la vuelta para mirarla, creía que su compañera era otra, al parecer cuando había vuelto al colegio le habían asignado un nuevo cuarto, era extraño, o si no podía ser otra Alexis, pero no importaba. Yoko comenzó a sonreír, ¿Por que era?, estaba sonriendo y mirándome al mismo tiempo, era extraño.

- Sabes... tienes una hermosa sonrisa Yoko... - dije mientras la miraba sonriendo levemente y un poco sonrojado.

Luego de que le dijese que tenía una sonrisa hermosa se sonrojó y dijo gracias mientras volteaba hacia otro lado por los nervios. Luego dijo que nadie nunca le había dicho eso a lo cual simplemente la miré sonriendo.

- Que raro... - dije calmadamente.

La tomé suavemente del rostro con mi mano derecha acariciándole la mejilla suavemente haciendo que me mirase. La miré a los ojos nuevamente para poder terminar lo que estaba diciendo.

- Tienes una muy hermosa sonrisa... tu eres muy hermosa... - dije un poco sonrojado mientras la miraba.

Acerqué lentamente mi rostro al de ella mientras la seguía mirando sonrojado, le di un corto beso en los labios mientras la miraba sonrojado y aparté mi rostro del de ella para ver su reacción ante el beso y poder saber si continuar o que hacer.

Cuando el muchacho me acarició la mejilla y me miró a los ojos no pude evitar sonrojarme un poco más, ahora si que estaba segura de que no había estado en una situación así antes, era algo raro:
- Eh...
Iba a decir algo pero no pude terminar la frase, el rostro del chico empezaba a acercarse a mi, dandome un corto un beso y después se apartó un poco de nuevo. Podía notar como poco a poco me ponía aún más roja, no me esperaba eso, me quedé unos instantes quieta, asimilando lo que había pasado mientras seguía sonrojandome:
- E-Esto...
No sabía que decirle, tampoco podía quejarme, asi que simplemente me quedé mirandole a los ojos, todavía sonrojada, pensando que hacer o que decirle, me había pillado un poco por sorpresa.

Yoko se quedó viéndome sonrojada sin saber que hacer, yo solo la miraba con un mismo sonrojo calmadamente. Cada segundo que pasaba se ponía más roja, pero no decía nada, mi cuerpo estaba intacto por lo cual simplemente la seguía viendo mientras yo me sonrojaba levemente.

- .... -

No dije nada, simplemente me quedaba mirándola. Volví a acercar mi rostro al suyo y le di otro beso en los labios, sabían demasiado bien. Luego de eso volví a esperar su reacción, pero era demasiada tentación...

Entré a este cuarto, parecía una habitación de una mujer, habian dos tipos como de mi edad mirándose de una forma apasionada pero a la vez parecía como si estuvieran avergonzados. Yo entre pero ninguno me miró, es como si fuera invisible. Miré si ellos tenían Digimons pero no vi ninguno
-Creo que mi abuelo se equivoco de escuela, aquí no hay niños con Digimons-
Escondí a mi Digihuevo en mi mochila de forma que no le pasará nada malo.
Emm... Hola? interrumpo algo?-
Los dos se asustaron y me miraron al mismo tiempo.
Perdon pero soy nuevo aqui, y me preguntaba... ¿Saben lo que es un Digimon?...Creo que no es un buen momento para preguntar esto, pero creo que yo no debería estar aqui-
Al parecer estaba estorbando en el lugar, pero necesitaba saber si este es el lugar que me decía mi abuelo
Los tipos se enojaron conmigo, se podia ver su furia saliendo por sus ojos.
Emm.. Mejor me voy-
Salí Corriendo a la velocidad de un rayo, al parece el Chico quería hacer "necrohentay" conmigo... Y sin darme cuenta llege de nuevo a la recepción del lugar

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Sigue aquí: Escapando de un Tipo loco

Off: Bla bla bla, edita el post, no controles mis acciones, lo que te dije de matarte y violarte fue off rol por lo cual no dije nada on rol, así que, no te perseguiré ni nada, solo edita el post sin poner que yo o Yoko nos sorprendemos, te perseguimos, enojamos bla bla bla.

Off rol:
Cuando me meta al PC lo hago :3

Off: En fin... te mataría pero viendo que no sabes rolear te dejaré vivir y tal vez te quite alguna pierna o algo ^^

On: Yoko estaba acercando su rostro al mío para besarme cuando apareció un sujeto rompiendo el momento, lo último que me esperaba. Luego de eso salió corriendo del cuarto como si fuese a asesinarlo, demasiado extraño. Me levanté de la cama en la cual estábamos y cerré la puerta con llave para que nadie pudiese entrar. Me di la vuelta y miré a Yoko con una leve sonrisa.

- Etto... listo... ya estamos solos... - dije un poco sonrojado mientras caminaba hacia la cama.

Me senté en la cama y miré a Yoko mientras un leve sonrojo se producía en mis mejillas. La abracé de la cintura y volví a besarla esperando a ver si ahora iba a seguir nerviosa o iba a corresponderme el beso.

Yoko al principio no reaccionaba pero luego comenzó a corresponderme al beso mientras me abrazaba. Yo simplemente la seguía besando mientras me ponía lentamente sobre ella dejándola debajo mío.
- ... -
No decía nada, simplemente me dejaba llevar. Metí mi boca en su lengua y comencé a jugar con la suya mientras movía levemente mis manos soltándola y las llevaba hacia su cinturón al cual procedí a quitárselo lentamente.