один корона для принцесс трех || Natasha ID

¿Quieres escuchar una historia?
Sí, sé que no es lo más normal para presentarte ante alguien, pero ninguno de los dos tiene nada mejor que hacer aparte de esperar en silencio. Quizás si miramos el lado más egoísta de esta situación, te estoy usando, pero hay algunas cosas que pasan por mi cabeza y creo que tengo dejarlas salir o, si no, estallaré. Metafóricamente hablando, por supuesto… ¿Entonces? ¿Puedo?... ¡Muchas gracias!
Veamos, por dónde empiezo, no esperé que accedieses tan fácilmente… Quizás sea conveniente añadir que el comienzo de la historia se desplaza casi hasta hace cien años, pero no, no te preocupes, no es alguien que haya sobrevivido a través de los siglos, sino que eso nos explica algunas cosas sobre la protagonista de la historia: “Cien años atrás y en Rusia, ocurrió todo lo de la revolución bolchevique y, por supuesto, al asesinato de la familia real. De él se comentan muchas cosas, pero la historia más famosa relacionada con él es que la hija menor del Zar, Anastasia, consiguió sobrevivir ayudada por uno de los guardias.
Sin embargo, nunca se consiguió revelar este secreto, porque si bien llegaron a la conclusión de que las candidatas que alegaban serlo, ninguna lo era realmente. No se podía desestimar que la verdadera Gran Duquesa hubiese sobrevivido, pero que hubiese permanecido oculta. No sería raro, ¿quién en su sano juicio haría acto de presencia con un país que quería que tu cabeza fuese separada del resto del cuerpo? Sobre todo, cuando el mundo de las sombras te había aceptado como una más y además, había optado por darte un gran poder.
Así es como pasas de princesa a mujer del líder de un mafioso. Un cambio que puede parecer drástico, pero que en realidad, tampoco lo es tanto, el dinero sigue estando presente. Tan solo eres mucho más anónima, cosa que le venía bien.

Por supuesto, los años no pasan en balde y los Romanov continuaron su estirpe ocultos a la vista de los demás, usando apellidos falsos que les alejaran de ese destino maldito del que habían escapado. Por supuesto, en épocas de guerra y necesidad no hay nada mejor que la mafia, así pues, las ganancias de la familia aumentaron rápidamente al igual que su control sobre el gobierno. Gracias a eso, pronto tuvieron el control (secreto, claro, hablamos de una sociedad comunista) de casi todas las fábricas de armas del país y de la gran mayoría de las que se encargaban de los desarrollos farmacéuticos y técnicos para la extracción de recursos energéticos.
Ni tan siquiera la caída del comunismo les supuso un grave problema, gracias a las cuantiosas inversiones en otros países habían conseguido una gran estabilidad, así que, para ellos eso no fue nada más que un mínimo bache en el camino. Ya no podía considerarse como una asociación en un país, sino como una red que recorría el mundo entero de punta a punta.
Pero, oh, todos sabemos de la última gran guerra. Gracias a la fabricación masiva de armas, consiguieron enriquecerse, ¿qué mejor que vender a todos los bandos a precios desorbitados? Aunque, claro, todos los líderes buscan la seguridad, mientras que son sus subordinados los que tienen que sufrir las consecuencias. Es por eso, que el núcleo central se hallaba perdido en la mitad de la estepa siberiana. Una tierra en la que es difícil sobrevivir, pero un buen lugar si no quieres ser encontrado.”

Y ahí es donde entra nuestra protagonista, nacida durante esta guerra, pero a diferencia de muchos supervivientes de su escasa generación, ella no sintió ninguno de sus efectos, se encontraba en un hogar oculto, con gente que la protegía día y noche, y con recursos para vivir. Sin embargo, no se podía decir que su familia fuese la mejor del mundo, puesto que su padre estaba todo el día trabajando y su madre… Bueno, ella prefería ir a divertirse que ocuparse de sus vástagos. ¡Ah! Se me olvidaba decir que no era la única, era la segunda hija. Su hermano mayor, Sergey, era el único que de verdad mostraba cariño real por ella, ya que no había otros niños en el lugar y así tendría alguien más con quien jugar.

Se podría decir que entre todo el caos, la pequeña rubia vivió en una pompa de color de rosa. Pero las burbujas siempre estallan y no siempre de la mejor manera posible.

La situación se había vuelto muy tensa en todo el planeta durante el último año de la guerra. Los recursos eran algo casi inexistente y por culpa de las armas nucleares el planeta poco a poco moría. Si se mira de una manera racional, estuvimos a punto de desaparecer como especie de la faz del planeta.
La pequeña Natasha había crecido bien, sana y sin problemas. Ella tenía la seguridad y el alimento necesarios para que no tuviese que temer por ver amanecer un día más. Aún así, no era la mejor vida para un niño, ya que era terriblemente solitaria, ninguno de sus padres ansiaban estar con sus vástagos y su hermano, aunque hiciese lo que pudiese, tenía clases que atender para heredar en un futuro a la “familia”. Y no hay que decir que todo el personal del lugar tenía sus trabajos asignados y no podían perder el tiempo en juegos de niños. Es por eso, o quizás ya viniese de nacimiento, que la pequeña empezase a jugar con seres imaginarios. Para ella eran tan reales como lo era la sempiterna nieve del lugar o como los libros en los que gastaba horas leyendo.
Pero ahí no acababan sus peculiaridades, porque a pesar de que sus progenitores la ignorasen, ella trataba de llamar su atención, aunque no portándose mal o siendo traviesa, sino acompañándolos en total silencio, en un rincón observando y aprendiendo. Si bien su madre siempre la echaba a cajas destempladas, su padre simplemente ignoraba su presencia. La pequeña no se rindió, al menos podía estar en la misma sala que uno de ellos. Así que, en su rinconcito comenzó a aprender a hacer las cosas, claro, como lo haría un niño. ¿Pero qué mejor forma hay de aprender que imitando? Aunque fuese un inocente juego, ella fingía dirigir una organización. Y esto finalmente acabó calando en la atención de su padre, quizás no fuese una relación cálida, pero él la hablaba. Que era mucho más de lo que conseguía su hermano mayor… Y esto fue el detonante de que todo en su vida se volviese del revés. Pero para eso hay que seguir avanzando un poco en el tiempo.

Último año de la guerra y ella contaba con apenas cinco años de edad, todo el mundo era un total caos. Incluso en ese núcleo de falsa estabilidad todo se estaba desmoronando. Pero es que por muchos suministros que uno tuviese, no eran suficientes para sobrevivir a una hambruna de nivel global. No sería raro que unos se volviesen contra otros. Por fortuna los gobiernos decidieron unirse para encontrar esa “misteriosa” cura para todo el planeta, los conflictos se detuvieron y todo pudo mantenerse en su lugar.
Incluso en ese momento los servicios del grupo fueron necesarios para mover las materias a través de las fronteras sin demasiadas demoras. Tanto en la paz como en la guerra las mafias son núcleos importantes para todo. Sin embargo, con estos nuevos gobiernos no se podía dejar tanta libertad a los demás, es por ello, que el padre de Natasha tuvo que marcharse a la capital europea, donde trabajaría como una especie de consejero de comercio.
Pero antes de marchar ordenó a su “consigliere” que entrenase a su hija como próxima Don. Lo que sin duda terminó por desatar los celos de Sergey, que se marchó de su hogar y nadie supo nada de él.

Los años pasaron, la joven fue mejorando más y más, aunque como humana, tenía un límite y las exigentes demandas la suponían una gigantesca carga. No tenía tiempo físico ni para estudiar, ni para ninguna de sus actividades extraescolares –apuntada a ellas a la fuerza – así como a su entrenamiento para convertirse en una digna sucesora en el que, además, de dominar el arte de los negocios en el “mundo de las sombras” también lo hiciese de cara pública, ya que las empresas oficiales seguían en funcionamiento.
Cosa que tenía que mejorar cuanto antes, porque pocos meses después de cumplir nueve años, la informaron que sus dos progenitores habían muerto. Aunque gracias a algunos espías en la ciudad, supo que la muerte no había sido del todo natural, ya que habían sido envenenados. Pero este hecho, se ocultó al resto de la sociedad.
Quizás tuvo que haber sospechado cuando pocos días después de eso, su hermano desaparecido volviese, convertido en alguien que era todo comprensión y sonrisas. Pero el cariño que uno puede tener por su único familiar vivo, te puede cegar a la verdad…

Esa misma noche, fue secuestrada por él y sacada de su hogar, aunque ya no podía decirse que eso fuese un hogar ni nada, ya que todo acabó completamente destruido. Al parecer Sergey había conseguido reunir un pequeño grupo de delincuentes muy peligrosos a su mando, a modo de una especie de mafia como la de sus padres, aunque muchísimo más mugrienta. En condiciones normales, hubiesen sido exterminados por el grupo de Natasha, pero aprovechando que estaba infiltrado, el chico había conseguido disminuir la atención de los guardias a lo que había a su alrededor.
Así es como una princesita se convierte en un despojo. Porque si piensas que la iban a tratar con respeto, estás muy equivocado. La envidia es un cáncer del comportamiento humano, ya que puede consumir cualquier lazo afectivo entre sus venenosas garras. La rubita fue encerrada en una celda pequeña y oscura, la puerta muy rara vez se abría –y quizás eso había que agradecerlo, ya que nunca llegaron a ponerle una mano encima- pero la soledad la consumió completamente.

Soledad, alcanzar unas altísimas expectativas, traición y una mente inestable que escucha voces. Sin duda una buena combinación para que algo ocurra en la psique, y así fue. Esas entidades irreales que tan solo tenían una voz, adoptaron una forma más real. “Hermanas” de la pequeña, cada una se repartiría un campo de vida para alcanzar el mayor éxito posible: Una sería una refinada dama de reputación intachable, pero mente de Don mafioso, otra sería una deportista de alto nivel y finalmente, teníamos a la lista.
En menos de seis meses ya estaban completamente integradas en ese cuerpo, pero no tenían libertad alguna. Encierro constante y nada que hacer, tan solo hablar y hablar entre ellas. No sería raro que alguna otra cosa más pasase, ¿verdad? Claro que no, y es que una nueva voz hizo acto de presencia. Aunque esta tenía algo distinto a las anteriores, no era “familiar”. Parecía provenir de un ser de otra dimensión, algo así como un espíritu.

Al principio, las tres trataron de ignorarla, pero esa misteriosa entidad llamada Selene, no paraba de ofrecerlas la oportunidad de huir. Tan solo requería que consiguiesen encontrar algún teléfono inalámbrico. El resto ya correría de su cuenta.
Ese plan tan absurdamente extraño no convencía a dos tercios de la muchacha. Pero tras otros tantos meses más de oscuridad y espacio reducido, no podían aguantar más. Podía ser una idiotez, pero era lo único que tenían. Así que, un día cuando Sergey llamó mandar por Natasha, ella se preparó para el hurto.

Cuando los guardias están acostumbrados a que seas obediente y tranquilo durante prácticamente un año, acaban bajando la guardia y ese fue el error fatal. La chica obtuvo uno de los teléfonos y entonces un brillante fulgor plateado llenó el lugar.
Cuando se pudo volver a ver, ya no había ninguna niña, sino una extraña mujer de ojos de un color plata casi blanco y cabellos negros como la noche más profunda. Pero lo más peligroso, las dos katanas que portaba.

La masacre esa noche fue brutal, no quedo nadie de los secuestradores vivos, ni tan siquiera Sergey, que tuvo la “fortuna” de morir lentamente. Cumplida su misión, la extraña dama se marcho. Llegando varios días después a la ciudad donde aún se encontraban los supervivientes del grupo Romanov.
Pocos tenían esperanzas un año después de volver a ver a su pequeña princesa, sobre todo, porque no sabían si seguiría viva. Es por eso que fue una sorpresa ver llegar a una mujer que tras un fulgor de luz desapareció dejando a la vista a una niña de diez años que se correspondía perfectamente a la descripción de su damita, aunque en unas condiciones muy deplorables.

Las siguientes semanas se podrían considerar todo un caos, no volverían a dejar a la princesa a un lado, sobre todo, porque era mejor tener una heredera directa que empezar a buscar a alguien que se quedara con el poder, eso suele llevar a guerras internas que tan solo minan el poder. Natasha tuvo que ser internada en el hospital hasta que recuperase la forma, y en ese tiempo, Selene explicó todo lo que tenía en mente. La tríada le debía algo por haberlas ayudado a escapar del lugar. La petición era peculiar, pero importante, ellas tendrían que ser el soporte físico para que Selene pudiese salvar a los congéneres de su mundo: Los digimons.
Gracias a la información aportada por el espíritu, conocieron la existencia de un mundo conectado al nuestro, donde las formas de vida están hechas de datos. Pero no solo eso, sino también de una oscura organización que se dedica a la eliminación de los digimons que vienen a nuestro mundo, así como la eliminación de todos los humanos que conocen de ellos y no están de su lado.

De esta manera es como llegamos al futuro, siendo Natasha una mujer de recursos en este nuevo mundo, bajo las órdenes de los gobernantes, aunque también de todo aquél que lo necesite. Por mucho que intentes controlar una mafia, esta sigue sabiendo moverse entre las sombras, ocultando todo tipo de pista que pueda conducir hasta ellas. Además, hasta el más purista de los gobiernos necesita algunos mercenarios para encargarse de esos asuntos de los que prefiere que la gente de a pie no relacione con ellos.

Y hasta aquí la historia que quiero narrar. Gracias por escucharme, has sido muy amable. Y recuerda, esto es solo una historia, no tiene por qué ser nada real. Tan solo ha sido un cuento…