La Princesa Sin Corazón...

Prólogo:

Hubo una vez, en un reino muy lejano, un rey viudo que sólo tenía una hija.
Su hija, que tenía por nombre Clementine, jugaba feliz en los jardines de palacio y soñaba con su primer amor. Un día, en la ciudad, una anciana que no parecía muy amigable, raptó a la hija del rey.
La anciana en cuestión era una hechicera malvada que se hacía llamar Jackeline. La hija del rey estaba asustada, se sentía presa del pánico.
Jackeline era famosa por experimentar con los hijos e hijas de los reyes y quitarles su cualidad.
Pronto, Clementine cumpliría dieciséis años y en el futuro sería una buena mujer con un gran corazón.
Cuando estaba en el más profundo sueño, la hechicera decidió arrancarle el corazón y ponerlo en una caja de madera tallada. Para que Clementine no se diera cuenta de su reciente pérdida, Jackeline sustituyó su verdadero corazón por una piedra.
A la mañana siguiente la liberó y le dijo la maldición que le había echado aquella noche.
La princesa se alarmó y preguntó su solución.

JACKELINE: La única solución es matar a tu padre y traerme sus ojos, lengua y anillo del a realeza.
CLEMENTINE: Pero... No puedo hacer eso...
JACKELINE: Tienes que hacerlo pero él no debe saber nada. Vete, ya eres libre. Y recuerda, nadie debe sospechar nada.

Clementine huyó asustada y cuando llegó donde su padre disimuló como pudo.
Sería un plan dificil. Lo que ella no sabía, es que no podía amar hasta que no cumpliese con el mandato de la hechicera.